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Publicaciones por mes

octubre 2017

64 Publicaciones
  • Sponsor

STIMULUS FREE, una app para la estimulación cognitiva en adulto mayor sano

  • 09/10/2017
  • David Aparicio

Los creadores de STIMULUS han lanzado recientemente una APP (sólo para dispositivos Android®) gratuita y sin publicidad, para favorecer el entrenamiento mental activo para personas mayores a través de un sistema automatizado de tareas de entrenamiento cognitivo.

¿En qué consiste STIMULUS FREE?

Stimulus Free aprovecha todo el conocimiento generado por las versiones comerciales de Stimulus, dirigidas a profesionales de la intervención neuropsicológica:

A partir de una prueba de nivel y la selección de un grupo de edad, la APP propondrá distintos ejercicios (tareas clásicas de entrenamiento cognitivo en su mayoría) para ejercitar los distintos procesos cognitivos, clasificados en torno a 5 áreas: Memoria, Atención, Funciones Ejecutivas, Lenguaje y Cálculo.

A medida que el usuario realiza sesiones de entrenamiento, la APP eleva o disminuye la dificultad de los ejercicios, así como también puede proponer una serie distinta de actividades.

Además, Stimulus Free pretende incentivar y motivar al usuario gracias a la gamificación, implementando por un lado un sistema de logros que permite a los usuarios subir de rango y acceder a nuevas actividades más complejas y por otro creando un sistema para medir su desempeño en comparación con el rendimiento general y el de su grupo de edad.

Desarrollo de habilidades cognitivas

Stimulus Free puede ser una herramienta útil no sólo en la prevención del deterioro cognitivo, sino también en la optimización de determinadas destrezas en población infantil. Además, en los niveles más avanzados, esta herramienta puede ser un punto de contacto con el entrenamiento cognitivo para jóvenes y adultos.

No obstante, la vocación de esta APP no es el ámbito profesional, o la intervención, para este propósito STIMULUS® PRO cubre las necesidades en cuanto a personalización y posibilidad de seguimiento (analítica).

El objetivo de SBC es precisamente promover gran parte del contenido de sus APPs comerciales a personas que deseen ejercitarse con carácter preventivo.

Conoce más sobre STIMULUS® FREE.

Otras de sus ventajas:

Cuenta con un formato de presentación más lúdico y atractivo para el usuario, a la vez que ofrece un feedback rápido y correcto.

Uso fácil y accesible por parte de los usuarios porque está adaptado (pantallas táctiles que evitan el uso del teclado y ratón; instrucciones en formato auditivo y visual).

Movilidad: STIMULUS puede ser ejecutado en cualquier lugar, incluso sin necesidad de disponer de conexión a internet.

Herramientas útiles para el profesional

Su web además, pretende ser un punto de encuentro para profesionales, donde no sólo podrá conocer más detalles sobre el proyecto STIMULUS, sino también encontrar contenidos útiles y de valor, como ejercicios interactivos gratuitos desarrollados por nuestro equipo, o los cuadernos y fichas de estimulación cognitiva de mayor prestigio en PDF, publicado por entidades como Madrid Salud, Esteve, Fundación La Caixa o Fundació ACE entre otros.

Un espacio además abierto a la colaboración y a la difusión de información de interés para otros profesionales.

Más información aquí.

Agradecemos a STIMULUS, nuestro sponsor de esta semana.

  • Sponsor

Curso online: Mi hijo es agresivo

  • 07/10/2017
  • David Aparicio

¿Tu hijo tiene un comportamiento agresivo?

Aprende a manejar la conducta violenta de tu pequeño y potencia su autocontrol.

¿Tu hijo no acepta el no y hace pataletas constantemente? ¿Te gustaría saber cómo educar sus emociones y modificar su conducta?

Este curso online de la reconocida plataforma de educación UDEMY,  te aportará de los recursos necesarios para manejar el comportamiento disruptivo y provocador y también podrás potenciar su autocontrol.

Tu hijo tiene entre 3 y 6 años, es agresivo y…

  • Golpea a sus compañeros.
  • Su comportamiento te avergüenza.
  • Pierdes la paciencia.
  • Te preocupa que la situación no cambie.
  • No sabes qué hacer.

Si te sientes identificado con alguno de estos problemas, no te preocupes. Superpadres.com ha creado esta Solución para que, con la ayuda y el rigor de nuestro equipo de profesionales, conozcas la mejor manera de controlar el impulso de tu hijo y que éste aprenda a convivir con respeto y harmonía.

¿Qué contenidos incluye el curso?

  • VIDEOS Y AUDIOS prácticos y amenos.
  • MATERIALES de rápida consulta.
  • RESPUESTAS concretas a tus dudas.
  • CONSEJOS, pautas y herramientas de fácil aplicación.
  • FORO de padres y madres con los que podrás compartir experiencias, resolver dudas y aprender unos de otros.
  • CONTENIDO realizado por pedagogos, psicólogos y especialistas en desarrollo infantil.

Temas específicos presentados en PDF, video y audio:

  • ¿Cómo afrontar una conducta agresiva?
  • ¿Cómo identificar una conducta agresiva?
  • ¿Qué factores originan estas actitudes?
  • ¿Qué se puede hacer para ponerle freno?
  • Un entorno positivo que evite la agresividad del niño.
  • Un repaso práctico al problema.

¿A quién está dirigido?

Recomendado si tu hijo tiene entre 0 y 6 años.

Inscríbete al curso aquí.

Sin categoría

Ansiedad y depresión causadas por bullying infantil disminuyen con el tiempo

  • 06/10/2017
  • Rita Arosemena P.

Las repercusiones del bullying infantil, si bien persisten a lo largo del tiempo e influyen en la vida adulta de las víctimas, sí pueden disminuir progresivamente cuando se brindan los recursos de apoyo psicológico adecuados por un periodo de tiempo sostenido.

A esta conclusión llega un estudio realizado por la University College London (UCL) que explora la capacidad de resiliencia de niños expuestos al bullying, pero también la importancia de tomarse en serio las implicaciones de ser una víctima de intimidación. El estudio, publicado en la revista JAMA Psychiatry, encontró que los efectos perjudiciales del acoso se redujeron con el tiempo en una muestra de 11.108 participantes procedentes del Estudio de Desarrollo Temprano de Gemelos, basado en el King’s College de Londres.

Mediante la aplicación de una encuesta, los investigadores observaron las asociaciones entre el bullying y la salud mental de los gemelos para luego analizar factores como la genética compartida y las influencias ambientales, ya que se estudiaron tanto gemelos monocigóticos («idénticos» genéticamente) como dicigóticos («no idénticos», en el mismo ambiente de crianza).

Tanto los niños como sus padres llenaron el cuestionario: a los participantes de entre 11 y 14 años se les preguntó acerca de la victimización entre pares, y a los niños de entre 11 y 16 se les preguntó acerca de las dificultades experimentadas en su salud mental.

Resultó que la trascedencia de los efectos del bullying fue mayor antes de pasar a controlar variables como los factores ambientales y genéticos compartidos, lo que significa que el bullying en sí es sólo parcialmente responsable de los problemas de salud mental experimentados por los niños intimidados.

Los investigadores descubrieron que, una vez eliminados los factores de confusión, siguió habiendo una contribución causal entre la exposición al acoso y la ansiedad concurrente, la depresión, la hiperactividad e impulsividad, la falta de atención y los problemas de conducta, sin embargo, cinco años después ya no había efecto, aunque los niños de 16 años que habían sido intimidados a los 11 años tenían más probabilidades de ser afectados por pensamientos paranoicos o desorganización cognitiva (una tendencia a que los pensamientos se descarrilen).

Jean-Baptiste Pingault, psicólogo de la UCL y autor principal del estudio, explica que, si bien los resultados demuestran que ser víctima de bullying conduce a resultados perjudiciales para la salud mental a largo plazo, estos mismos resultados también ofrecen un mensaje de esperanza al destacar el potencial de resiliencia. «El bullying ciertamente causa sufrimiento, pero el impacto sobre la salud mental disminuye con el tiempo, en el mediano plazo», comenta.

Por otro lado, Sophie Dix, Directora de Investigación de MQ: Transforming Mental Health, quien financió el estudio, opina que «hay que hacer más para ayudar a los niños que son intimidados».

«Además de las intervenciones destinadas a prevenir el acoso», comenta Dix, «También debemos apoyar a los niños que han sido intimidados mediante procesos de resiliencia y apoyo continuo a la atención de salud mental para niños y adolescentes».

Fuente: Science Daily; JAMA Psychiatry

Sin categoría

Estigma y enfermedad mental: Análisis del rechazo social que sufren las personas con enfermedad mental

  • 06/10/2017
  • Equipo de Redacción

Las personas con enfermedad mental sufren, además de las discapacidades y dificultades de integración derivadas directamente de la enfermedad, las consecuencias del desconocimiento social que existe hacia las enfermedades mentales y quienes las padecen. Este prejuicio social determina y amplifica, en muchos casos, las dificultades de integración social y laboral de estas personas.

Las actitudes sociales de rechazo hacia estas personas y la consecuencia de una imagen social negativa pueden levantar barreras sociales adicionales que aumentan su riesgo de aislamiento y marginación.

Por ello es evidente que una atención integral a las personas con enfermedad mental no sólo tiene que cubrir suficientemente sus necesidades de apoyo e integración, sino que simultáneamente también debe de establecer acciones que disminuyan o eliminen las consecuencias negativas del estigma que tradicionalmente pesa sobre ellas.

El Plan de Atención Social a personas con enfermedad mental grave y crónica 2003-2007 de la Comunidad de Madrid y que ha impulsado la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, ha desarrollado actuaciones de Sensibilización Social y Lucha contra el Estigma encaminadas a la eliminación de estos prejuicios e ideas erróneas sobre las personas con enfermedad mental, y a difundir una imagen más ajustada a su verdadera situación, sus capacidades potenciales de integración y convivencia en la comunidad y sus derechos como ciudadanos.

Pero para poder desarrollar las acciones eficaces de sensibilización en la Comunidad de Madrid, se consideró necesario conocer mejor las múltiples dimensiones de este fenómeno. En esta línea, se realizó el proyecto de investigación social sobre Estigma Social y Enfermedad Mental, contenido de esta publicación.

Sus objetivos principales fueron: investigar y conocer las representaciones sociales y prejuicios que la sociedad tiene de la problemática de las personas con enfermedad mental y sus consecuencias e impacto sobre éstas y sus familias, establecer propuestas de actuaciones que disminuyan estas actitudes y su estigma, y así con ello aumentar la sensibilización, aceptación social y el compromiso de la sociedad en la integración social y laboral de las personas con enfermedad mental grave y duradera.

Confiamos en que este estudio, que es ya una referencia en nuestro país en este tipo de investigaciones, sea del interés de los lectores contribuyendo al objetivo con el que se ha realizado.

Autores: Maria Muñoz, Eloísa Pérez Santos, María Crespo y Ana Isabel Guillén.

Descarga la guía completa en formato PDF.

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Hacer las tareas de la escuela se relaciona con cambios en la personalidad de los estudiantes

  • 06/10/2017
  • David Aparicio

La revista Journal of Research in Personality acaba de publicar una investigación que reinvindica el rol de las tareas de la escuela. Según sus hallazgos, las tareas tienen un efecto positivo en el desarrollo del sentido responsabilidad, uno de los principales factores de la personalidad.

El factor de la responsabilidad —también conocido como “concienzudo” — se relaciona con el auto-control, la planificación, organización, ejecución y persistencia de tareas. Así también con la confiabilidad, puntualidad y escrupulosidad.

Este estudio, de tipo longitudinal, analizó los datos de 2760 estudiantes de dos escuelas en Alemania. Los estudiantes ingresaron en el estudio en el periodo de transición de la escuela primaria a la secundaria y fueron evaluados anualmente durante tres años. Todos los estudiantes respondieron un cuestionario que evaluaba cómo habían entregado sus últimas 10 tareas de matemáticas y lengua (aleman). Se les preguntó si se consideraban desordenados, negligentes o responsables y se cruzaron sus respuestas con los informes que entregaron sus padres acerca de la responsabilidad de sus hijos.

Datos previos han demostrado que el factor de responsabilidad sufre un declive durante los primeros de adolescencia. Sin embargo, esta investigación encontró que los niños que hacían la tarea entre 5° y 8° grado, tenían un incremento en el factor de responsabilidad. Por otro lado, los estudiantes que no cumplían con la tarea reportaron una reducción más pronunciada de este factor.

Durante los últimos años se ha denigrado el rol de las tareas como parte de la educación integral. Según sus críticos, las tareas son un calvario innecesario en la formación de los niños que ya están llenos de actividades escolares y extracurriculares y que no les queda tiempo para descansar.

Sin embargo, este estudio sugiere que no debemos oponernos a las tareas en su totalidad. Ya que esto atentaría contra el importante rol de la escuela como institución de formación, no sólo académica, sino también en el desarrollo de la personalidad y el sentido de responsabilidad.

Fuente: ScienceDaily

  • Encuentro con un terapeuta

Encuentro con un terapeuta: Javier Mandil

  • 05/10/2017
  • David Aparicio

Bienvenidos a Encuentro con un terapeuta, nuestra renovada serie de entrevistas breves con la que podrás conocer la rutina de trabajo, intereses, libros favoritos y recomendaciones de psicólogos, psiquiatras, investigadores y especialistas de la salud mental. Accede a nuestro archivo de entrevistas.


Javier Mandil tiene una tremenda calidez humana, un sentido del humor envidiable y es un psicoterapeuta que vive y respira la psicología. Javier trabaja como terapeuta especialista infanto-juvenil y codirector de la Fundación ETCI en Buenos Aires, Argentina. También es coautor del Manual de Terapia Cognitiva Comportalmental con niños y adolescentes; Terapia Cognitiva con niños y adolescentes – Aportes técnicos; Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) con Adolescentes y del libro publicado en inglés: CBT Strategies for Anxious and Depressed Children and Adolescents: A Clinician’s Toolkit. Le agradecemos a Javier por el tiempo que nos dedicó para esta breve conversación.

***

¿Dónde y por qué estudiaste psicología?

Estudié en la Universidad Pública. En esa época, principios de los 90, todavía era una especie de orgullo “humanista y de calle” ir a la universidad estatal en Argentina.

Qué piensas sobre la preparación que le dan las universidades a los psicólogos en tu país (qué se está haciendo bien, qué podría mejorar).

Lo de la Universidad Pública es un desastre. Sigue predominando el psicoanálisis de la escuela francesa, muy a contrapelo de las necesidades de los tiempos que corren. Creo que se trata de una cuestión político-institucional que impide el recambio. Hasta algunas corrientes heterogéneas de psicoanálisis moderno como el post-estructuralismo francés o la terapia psicodinámica basada en la evidencia sajona están vedadas en ese contexto. Debo mencionar un par de cátedras heroicas que diseminan las Terapias Cognitivas Conductuales en semejante entorno, gente como Eduardo Keegan y José Dahab, pero son la excepción por ahora. En las Universidades privadas la cosa está cambiando. La carrera de psicología de la Universidad Favaloro de orientación neurocognitiva y conductual, dirigida por Fernando Torrente es un claro ejemplo. También la visión integrativa de la Universidad de Flores, encabezada por Bernardo Kerman o las reformas al plan de estudios de UADE impulsadas por la gestión de Elena Scherb son ejemplos alentadores.

¿Cuántos años llevas trabajando como psicólogo?

18 años entre trabajos rentados y los heroicos inicios ad-honorem, que no daban ni para el sandwich de milanesa. Almorzábamos pasión en esa época, jeje.

¿En qué área te desempeñas?¿Cómo terminaste trabajando allí?

Si bien atiendo niños, jóvenes y adultos en mi práctica clínica, soy especialista en terapia infanto juvenil. Empecé a interesarme por el tema cuando hice prácticas en el equipo de Terapia Familiar Sistémica del Centro 1 a fines de los 90. Luego adjudiqué una residencia en clínica infanto juvenil, conocí a mi amigo Eduardo Bunge y otros colaboradores y empezamos a desarrollar herramientas adaptadas culturalmente, basándonos en los protocolos con base en la evidencia. Era algo que estaba faltando en Latinoamérica. Así que todo este trabajo partió, en el comienzo, de nuestras legítimas necesidades como terapeutas.

¿Qué es lo que más amas de tu trabajo como psicólogo?

Fascinarme con los diferentes universos personales. Sorprenderme una y otra vez con las posibilidades infinitas presentadas por la subjetividad en todas las edades. Un malentendido constante es que la importancia adjudicada a las generalidades, por parte de las terapias de base científica, obstruye el encuentro legítimo con esta subjetividad. Desarrollos como el constructivismo y últimamente, con mayor soporte empírico, las llamadas terapias de tercera generación, son un excelentes medios para vehiculizar este delicado balance. Por eso es importantísima su diseminación creciente.

¿Cuáles son los aspectos más desafiantes de tu trabajo?

Siempre digo que el tema que más estudié y del que menos conozco es la motivación de los consultantes para participar activamente en el proceso terapéutico. Me refiero a la tradicional “resistencia” o  “reactancia” versus la “colaboración y adherencia” y desde perspectivas más actuales, el posicionamiento pre-contemplativo y/o la ambivalencia motivacional. Es decir….tenemos un montón de teorías para entender el fenómeno e importantes tecnologías que orientan la conceptualización e intervención sobre el mismo. Pero nunca son suficientes. Y quizás no tengan porqué serlo, si uno lo piensa bien…después de todo, las motivaciones personales tienen que ver con lo más íntimo del ser. Entonces, quizás sea apropiado tener algunas herramientas para fomentar la alianza terapéutica, la adherencia al tratamiento, incrementar la disonancia cognitiva en pos de favorecer la apertura a información novedosa, realizar un cuidadoso análisis funcional de las contingencias contextuales a fin de promover el desarrollo de repertorios conductuales más flexibles…pero, al fín y al cabo, parafraseando un dicho popular de mi país: “el/la terapeuta propone y el/l@s consultantes disponen”.

¿Alguna vez has sentido que te quedaste sin recursos para ayudar a un paciente?¿Qué haces en estos casos?

¡¡¡Muchísimas!!! Lo confieso, a veces de puro obstinado uno intenta remarla esperando que las musas provean un recurso novedoso. Pero la mayor parte de las veces intento re-encuadrar mis expectativas de cambio ante la complejidad, evaluar costo/beneficio de que yo siga siendo el terapeuta y, caso contrario, vehiculizar una derivación a un profesional y/o contexto institucional más adecuado.

¿Cómo estructuras la primera entrevista con un paciente?

Me guío por los siguientes principios: las variables necesarias para desarrollar una formulación cognitiva y/o conductual, datos sobre co-determinates contextuales, histórico-evolutivos y neurobiológicos, si fuese necesario y organizándolo todo, la perspectiva de el/la/los/las consultante/s respecto al motivo de consulta y una operacionalización de los objetivos que busca/n alcanzar a partir del proceso terapéutico.

¿Qué enfoque o enfoques elegiste para trabajar y por qué?

Fui evolucionando. Primero las terapias familiares y estratégicas sistémicas, luego la terapia cognitivo conductual y actualmente tienen una gravitación importantísima en mi forma de trabajar las terapias conductuales de tercera generación. Las razones fueron y son las siguientes: interés por los contextos en que se desarrollan los motivos de consulta, importancia adjudicada al soporte empírico de las prácticas terapéuticas y respecto a los giros aportados por perspectivas como ACT y RFT, la importancia de favorecer el desarrollo personal y autónomo de los seres humanos, la radical valoración de la subjetividad y el sano cuestionamiento de los criterios normativos en salud mental.

El diagnóstico es un mapa estratégico amplio y aproximado que favorece la comunicación interdisciplinaria y un primer acercamiento estratégico a la experiencia clínica. Ni más ni menos. Los seres humanos somos mucho más que diagnósticos. Somos universos únicos y complejos, si se me permite abusar una vez más de esta licencia literaria.

En tu experiencia, hay algún factor específico que ayude a la mejoría de la mayoría de los pacientes (en el terapeuta y/o el paciente), ¿cuál?

No solo en mi experiencia, sino guiándome desde una perspectiva crítica en la literatura basada en la evidencia coincido en otorgar importancia a factores inespecíficos como la alianza, las expectativas positivas y las características de los consultantes así como prestar atención a la eficacia potencial de técnicas específicas para problemas delimitados en base a los hallazgos de la investigación científica.

¿Cuáles crees que son las habilidades más importantes que debe tener un terapeuta?

Capacidad de establecer buena alianza terapéutica, empatía, descentramiento, aceptación radical del otro en su diferencia, criterio científico para elegir las técnicas y humildad.

¿Cuál es el mejor libro sobre psicología o terapia que hayas leído?

¡Que pregunta difícil! te puedo contestar, más bien, 5 libros imprescindibles para una isla desierta: El tomo de Freud donde está Dinámica de la transferencia, Ciencia y comportamiento humano de Skinner, La táctica del cambio de Fisch, Weakland et al, El hombre en busca de sentido de Viktor Frankl y Terapia de aceptación y compromiso. Un abordaje conductual dirigido al cambio experiencial de Hayes, Strosahl & Wilson.

¿Qué libro o investigación estás leyendo actualmente?

Voy alternando. Al excelente libro Mastering the Clinical Conversation de Villatte lo sigo leyendo despacio y en profundidad, porque es complejo (no necesariamente difícil pero si aborda muchas dimensiones de la conversación terapéutica desde la perspectiva RFTl), alternándolo con varios papers sobre investigación en clínica infanto juvenil que presentamos en las reuniones de equipo de ETCI. Eduardo Bunge, director honorario de la institución, profesor de la Palo Alto University es un gran proveedor de datos actualizados. Muchos son sobre uso de tecnologías en psicoterapia, satisfacción de los consultantes, modelos modulares y transdiagnósticos, entre otras cosas.

¿Qué haces para evitar el burnout en tu trabajo o cuando atiendes a un paciente “difícil”?

Mindfulness, revisión de mis expectativas respecto al cambio terapéutico posible, gimnasio, matar muchos zombies en los videojuegos y zamparnos opíparas cenas con amigos.

¿Cual es el psicólogo/investigador o académico que más admiras?

¿Actualmente? Marsha Linehan y Steven Hayes, sin lugar a dudas.

En tu opinión, ¿cuál es el mayor obstáculo que afronta la psicología?

Mayor diseminación de terapias basadas en la evidencia a nivel mundial y facilitar el acceso de calidad a sectores poblacionales alejados de centros urbanos, con bajos recursos y/o en situaciones de vulnerabilidad.

¿Qué le recomiendas a los psicólogos que recién inician?

Que mantengan una perspectiva científica y crítica respecto al conocimiento, que modulen los fanatismos teóricos, que cultiven la flexibilidad, el contacto humano, la sensibilidad y el sentido común.

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Nobel 2017 premia a descubridores de mecanismo regulador del ritmo circadiano

  • 04/10/2017
  • Rita Arosemena P.

El Premio Nobel 2017 en Fisiología o Medicina ha sido este año para los tres investigadores responsables de haber descubierto el mecanismo molecular que controla el ritmo circadiano: Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young.

Este grupo de científicos estadounidenses, dijo la Asamblea Nobel en el Instituto Karolinska de Suecia, ha aportado hallazgos de gran valor a la biología y el funcionamiento del cuerpo humano, ya que el mecanismo descubierto «explica cómo las plantas, los animales y los humanos adaptan su reloj biológico de forma que se sincroniza con el movimiento de la Tierra». 

Lo que popularmente se conoce como «reloj biológico» fue explorado por los científicos galardonados en 1984, cuando Hall y Rosbash, compañeros de trabajo en la Universidad Brandeis de Boston, se unieron a Michael Young de la Universidad Rockefeller de Nueva York para aislar el gen del período, relacionado durante los años 70 con el control del ritmo circadiano en las moscas de la fruta.

Jeffrey Hall y Michael Rosbash luego descubrieron que el PER, la proteína codificada por el gen del período, se acumulaba durante la noche y se degradaba durante el día. Por lo tanto, los niveles de proteína PER eran variables a lo largo de un ciclo de 24 horas, en sincronía con el ritmo circadiano.

Este mecanismo explica por qué las personas que viajan largas distancias a lo largo de husos horarios distintos a menudo tienen problemas para dormir después del vuelo, un fenómeno conocido como jet lag.

La mayoría de los organismos vivos pueden anticiparse y adaptarse a los cambios diarios en el medio ambiente

Otros investigadores habían encontrado que no sólo las plantas sino también los animales y los seres humanos tienen un reloj biológico que ayuda a preparar al organismo para las fluctuaciones del día. Esta adaptación regular es lo que se conoce como ritmo circadiano, procedente de las palabras latinas circa, que significa «alrededor», y muere, que significa «día». Sin embargo, fuera de este principio básico de funcionamiento, la forma exacta en que se regulaba nuestro reloj biológico circadiano interno siguió siendo un misterio por mucho tiempo, hasta que Hall, Rosbash y Young profundizaron en el tema.

Figura 1. Durante el siglo XVIII, el astrónomo Jean Jacques d’Ortous de Mairan estudió plantas de mimosa y descubrió que las hojas se abrían hacia el sol durante el día y se cerraban al anochecer. Se preguntó qué pasaría si la planta fuera colocada en oscuridad constante. Descubrió que, independientemente de la luz solar diaria, las hojas seguían su oscilación diaria normal. Las plantas parecían tener su propio reloj biológico. (Nobelprize.org)

El descubrimiento

Los científicos reconocidos este año utilizaron moscas de la fruta como organismo modelo para aislar el gen del período, que controla el ritmo biológico diario normal. Hall, Rosbash y Young mostraron que este gen codifica una proteína que se acumula en la célula durante la noche y se degrada durante el día; posteriormente, identificaron componentes proteicos adicionales de esta maquinaria, exponiendo el mecanismo que gestiona la relojería autosostenida dentro de la célula.

Gracias a esto, ahora sabemos que los relojes biológicos funcionan con base en los mismos principios celulares de otros organismos multicelulares, incluyendo a los humanos. Es decir: con una absoluta precisión.

Nuestro reloj interno adapta nuestra fisiología a las distintas fases del día regulando funciones críticas como el comportamiento, los niveles hormonales, el sueño, la temperatura corporal y el metabolismo. Nuestra forma de desenvolvernos en el mundo se ve afectada cuando hay un desajuste temporal entre nuestro entorno externo y nuestro reloj biológico interno, por ejemplo, cuando viajamos a través de varias zonas horarias y experimentamos el «jet lag».

Existen también indicaciones de que la desalineación crónica entre nuestro estilo de vida y el ritmo dictado por nuestro cronometrador interno se asocia con un mayor riesgo para muchas enfermedades, como puede ocurrir con las personas que no respetan un horario de sueño adecuado o que se privan de las horas de descanso mínimas.

Figura 3. El reloj circadiano anticipa y adapta nuestra fisiología a las diferentes fases del día. Nuestro reloj biológico ayuda a regular los patrones de sueño, el comportamiento en cuanto a la alimentación, la liberación de hormonas, la presión arterial y la temperatura corporal. (Nobelprize.org)

 

El descubrimiento de los científicos galardonados nos permite comprender mejor cómo se ve involucrado el reloj biológico en muchos aspectos de nuestra fisiología, nuestra salud física y mental. Ahora sabemos que todos los organismos multicelulares, incluyendo a los humanos, utilizan un mecanismo similar para controlar los ritmos circadianos, que gran parte de nuestros genes están regulados por el reloj biológico y, en consecuencia, que un ritmo circadiano cuidadosamente calibrado adapta nuestra fisiología a las diferentes fases del día.

Desde los descubrimientos seminales de Hall, Rosbash y Young, la biología circadiana se ha convertido en un campo de investigación vasto y dinámico, con implicaciones para nuestra salud y bienestar. En el terreno de la psicología, sabemos que el sueño juega un papel importantísimo en la consolidación de la memoria y el procesamiento de la información, y que un ritmo de sueño interrumpido podría tener un grave impacto a nivel emocional y cognitivo.

Un estudio publicado en 2012 en the british journal of psychiatry indica que el 80% de los pacientes con esquizofrenia presenta desórdenes de sueño como insomnio

Para el neurocientífico circadiano Russell Foster, dormir es «la experiencia más importante del comportamiento que tenemos», un filtro de regulación que sin duda impacta en todos los aspectos de nuestra vida y que determina nuestra calidad de salud tanto física como psicológica. Una persona promedio, dice Foster, pasa alrededor del 36% de su vida durmiendo, lo que significa que si vive 90 años entonces habrá dormido 32 años.

Lo que no entendíamos antes era la auténtica importancia del sueño, y de hecho, todavía hoy muchas personas prefieren evitar y hasta desechar la experiencia de dormir porque desconocen lo determinante que es en la regulación de todo el funcionamiento de nuestro organismo. El descubrimiento de Hall, Rosbash y Young es trascendental porque nos explica por qué debemos cambiar estas ideas acerca del sueño y tomarnos más en serio las pautas de nuestro reloj biológico, que guardan una relación directa con nuestro funcionamiento cognitivo.

Para profundizar en la importancia del sueño y sus implicaciones, los invitamos a echar un vistazo a la presentación de Rusell Foster en TED: 

https://www.youtube.com/watch?v=LWULB9Aoopc

 Fuente: Nobelprize.org
  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Cerebro y psicofármacos

  • 04/10/2017
  • Asociación Educar

El término psicofármacos engloba a todas las sustancias que de alguna forma influyen en los procesos mentales, induciendo a cambios de comportamiento, en sentido estimulante o sedante. El uso de estas sustancias contribuyentes a mejorar los síntomas de una enfermedad o de un trastorno es un elemento clave en medicina, usándose para devolver al organismo a su estado de equilibrio natural. En el caso de los trastornos psicológicos, la presencia de muy diversas problemáticas ha generado la investigación de múltiples opciones de tratamiento, entre ellas la farmacológica.

Si bien muchas sustancias afectan directa o indirectamente las redes neuronales, el concepto psicofármaco tiene mucho que ver con el tipo de efectos de la sustancia, intensidad y las regulaciones legales que determinan cómo y cuándo el consumo.

Cada clase de sustancia tiene efectos muy concretos, por lo que es posible establecer una clasificación de los tipos de psicofármacos, donde se incluyen a las drogas capaces de afectar o interferir con los procesos psíquicos y que son de utilidad en el tratamiento de las enfermedades mentales: ansiolíticos, sedantes, estabilizadores del estado de ánimo, antipsicóticos, antidepresivos, antimaníacos, psicoestimulantes, etc. Como se infiere, esta clasificación se basa en el uso clínico psiquiátrico predominante, dejando de lado categorizaciones basadas en la fórmula estructural, caracteres bioquímicos, etc.

Tampoco se incluyen en la clasificación los hipnóticos, los estimulantes del sistema nervioso central (SNC) como la estricnina y los analépticos; antiepilépticos; antipakinsonianos; hipnoanalgésicos; los anestésicos generales, etc., porque son drogas que afectan importantes funciones del SNC.

Por lo general, la función básica de los psicofármacos es hacer que ciertas neuronas se comporten de un modo diferente a como estaban actuando. Para conseguir ese efecto influyen directa o indirectamente en el modo en el que estas células nerviosas re-captan ciertos tipos de sustancias llamadas neurotransmisores. Así, por ejemplo, un psicofármaco puede hacer que cierta clase de neurona deje de captar una cantidad alta de dopamina o inhiban la recaptación de serotonina, lo que genera una reacción en cadena que hace que los síntomas de un trastorno mejoren.

Considerados como instrumentos de control de las desviaciones del comportamiento, los psicofármacos, al margen de su papel fundamental en el desarrollo del conocimiento de las causas de las enfermedades mentales, representan una de las novedades terapéuticas más importantes de los últimos años.

Existe un crecimiento exponencial del consumo de benzodiacepinas e hipnóticos

La importancia en la práctica médica de una correcta información es evidente porque al margen de los abusos y, sobre todo, de sus causas determinantes, el propio médico se ve a menudo presionado por una demanda agobiante y generalmente mal informada de pacientes que ante cualquier molestia exigen una respuesta rápida y efectiva. A veces, lamentablemente, la indicación del psicofármaco es un instrumento exclusivamente de sedación más al servicio de la tranquilidad de la familia y de quienes conviven con el paciente que de la salud de éste.

Sin embargo, el dato más alarmante es que el 60% de quienes consumen psicofármacos lo hacen sin receta. Este dato quizás explique, en parte, que la dispensa de antiepilépticos (con el clonazepam a la cabeza) haya aumentado un 128% en 10 años. Y, como todo tiene que ver con todo, la venta de antidepresivos subió, en el mismo período, un 105%.

Lo cierto es que existe un crecimiento exponencial del consumo de benzodiacepinas e hipnóticos en los últimos años.

Para el Dr. Carlos Damin, jefe de cátedra de Toxicología de la UBA y director de la División de Toxicología del Hospital Fernández, nada de todo esto es sorprendente, y al respecto dice: «En la Argentina prevalece una alta medicalización, que combina una prescripción desmedida por parte de los médicos y una automedicación muy preocupante».

El Dr. Carlos Damin ensaya una explicación: «Hay un sí fácil de los médicos, los farmacéuticos muchas veces venden sin receta (que para muchos medicamentos está archivada) y la gente pide y convida muchas de estas drogas con facilidad.

A todos nos llama la atención ver la enorme cantidad de personas medicadas por cuestiones psiquiátricas, y con varios años de medicación encima, ya sea por exceso de ansiedad o por depresión. Y si bien nadie discute que alguna vez esto pueda ser necesario, en la mayoría de las oportunidades, la medicación no solo no soluciona nada, sino que termina estigmatizando con daños colaterales que suelen ser más notables que los beneficios.

De acuerdo con distintas investigaciones, los ansiolíticos y los sedantes no sólo aumentan el riesgo de accidentes de tránsito, sino que tienen un papel causativo en ellos. Este efecto es aún mayor si se combinan con otros agentes sedativos como el alcohol y ciertos antidepresivos, por lo que sería útil advertir a los pacientes sobre las consecuencias del consumo de estos agentes en términos de habilidad para conducir.

En algunos casos los profesionales podrían optar por no prescribir las drogas mencionadas en pacientes que conducen vehículos y en su lugar administrar agentes más seguros. Pero siempre los pacientes deben ser advertidos sobre la posibilidad de afectación sobre la capacidad para conducir. También, la depresión en sí puede afectar la habilidad para conducir y, muchas veces, los antidepresivos interactúan con el cuadro clínico de diferentes formas e influyen sobre la habilidad.

la forma más efectiva de abordar un tratamiento es del tipo interdisciplinario, combinando métodos y medios idóneos bajo la supervisión de especialistas

Tengamos en claro que toda benzodiacepina tipo Alplax, Rivotril, etc., aumenta el riesgo de accidentes de tránsito, y la responsabilidad del conductor se multiplica si las drogas se combinan con alcohol.

Los fármacos utilizados en psiquiatría suelen administrarse durante períodos más largos que el resto, y aunque dan la sensación de que finalmente va a ser imposible vivir sin ellos, es decir, de que no es fácil dejarlos, esto es posible si no se administran de forma indiscriminada o no se usan más allá de lo necesario.

Lamentablemente en la Argentina ha aumentado el uso indebido de psicofármacos. Este fenómeno se llama «medicalización de la vida cotidiana» y, según los expertos, se asocia a la subjetividad contemporánea actual y tiene que ver con el ideal de sujeto proactivo, obligado constantemente a mejorar su perfomance o a estar siempre a la altura de las circunstancias. Este es un signo de una época con mucha presión por la autosuperación y la permanente sensación de que siempre hace falta más.

La ley establece que los psicofármacos deben venderse bajo receta, pero a pesar de eso gran parte del consumo se resuelve sin prescripción y otra gran parte se da en el marco de una relación insuficiente con el médico tratante. Es decir, aun en los casos donde hay un seguimiento por parte del médico, el criterio sobre cuándo y por qué medicar con psicofármacos no parece estar formalmente instituido.

Cuando el tratamiento está adecuadamente pautado puede ser muy provechoso, incluso necesario para tratar un trastorno específico. Actualmente gracias a los nuevos fármacos se alcanzan resultados sorprendentes.

Claro que siempre hay que buscar la causa y el porqué del problema, para que posteriormente se pueda encontrar una solución duradera. O sea, si no se sabe qué es lo que está mal, qué hay que hacer para afrontar adecuadamente una situación, sucede lo inevitable: tantas veces como se repita el problema volverán a aparecer los síntomas. Por tanto, la forma más efectiva de abordar un tratamiento es del tipo interdisciplinario, combinando métodos y medios idóneos bajo la supervisión de especialistas.

Por: Dr. Luis M. Labath – Médico Especialista en Medicina Interna. Ex Director Médico del Hospital José M. Cullen. Miembro de Honor de la Asociación Médica Argentina. Designado como Maestro de la Medicina Latinoamericana por la Asociación Médica Latinoamericana.

Bibliografía:

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Nuevo estudio explica cómo el sueño ayuda al cerebro a reorganizarse

  • 03/10/2017
  • Rita Arosemena P.

Un estudio publicado esta semana en Nature Communications nos explica mejor cómo el sueño contribuye a la plasticidad cerebral: la capacidad de nuestro cerebro para cambiar y reorganizarse a sí mismo.

La investigación, realizada por científicos de las Universidades Humboldt y Charité de Berlín, en conjunto con Julie Seibt de la Universidad de Surrey, revela hallazgos importantes que podrían acortar el camino al desarrollo de nuevas técnicas de estimulación cerebral para pacientes con desórdenes cognitivos y de la memoria, como la demencia.

Los resultados del estudio indican que la actividad de las dendritas, células cerebrales responsables de retener la información nueva, aumenta cuando dormimos, lo que a sus vez corresponde a un incremento en las ondas cerebrales que, se piensa, son la clave en la formación de las memorias.

«Nuestros cerebros son órganos asombrosos, tienen la habilidad para cambiar y adaptarse con base en nuestras experiencias. Es claro que dormir juega un papel importante en estos cambios adaptativos», comenta Julie Seibt, autora principal del estudio y especialista en plasticidad.

Seibt sostiene que los husillos de sueño se han asociado con la formación de la memoria en los seres humanos durante mucho tiempo, pero nadie sabía lo que hacían en el cerebro. Ahora se sabe que, durante los husos, las vías específicas de las dendritas se activan, de modo que probablemente esto permita que nuestros recuerdos sean reforzados mientras dormimos.

Fuente: Psypost; Nature Communications

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

El estrés disminuye nuestra capacidad para detectar nuevos peligros

  • 03/10/2017
  • Rita Arosemena P.

Contrario a la noción general, el estrés no siempre aumenta nuestra capacidad para predecir nuevos peligros y adaptarnos a fuentes de amenaza. Esto ha descubierto un grupo de investigadores de la Universidad de Nueva York encabezado por Candace Raio.

De hecho, de acuerdo con los hallazgos publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, el estrés disminuye nuestra habilidad para advertir peligros ya que «prestamos menos atención a los cambios en el medio ambiente, poniéndonos en mayor riesgo potencial de ignorar nuevas fuentes de amenaza».

Recordemos que, si bien el aprendizaje para predecir las amenazas en nuestro entorno es fundamental para la supervivencia, es igualmente importante ser flexible para controlar nuestras respuestas ante dichas amenazas cuando nuevas fuentes de cambio surgen en el entorno. Esta capacidad la necesitaríamos si vamos conduciendo y un coche se pasa la señal de alto en dirección nuestra, por ejemplo.

el estrés puede reducir la flexibilidad de nuestras respuestas a situaciones de peligro al afectar la forma en que rastreamos y actualizamos predicciones

Para probar este hallazgo, los investigadores realizaron una serie de experimentos centrados en el «condicionamiento amenazador de Pavlov». Aquí, los sujetos visualizaron imágenes en una pantalla, algunas se combinaron con un leve choque eléctrico en la muñeca que sirvió de «señal de amenaza» mientras que otras imágenes se quedaron sin ser emparejadas, una «señal segura».

Al día siguiente, la mitad de los participantes se sometieron a un procedimiento de laboratorio diseñado para inducir el estrés sumergieno el brazo en un baño de hielo-agua durante unos minutos, lo que elevó dos conocidas hormonas del estrés: alfa-amilasa y cortisol. Más tarde, todos los sujetos del estudio repitieron el procedimiento; sin embargo, esta vez los resultados de la señal cambiaron: la señal de amenaza inicial ya no predijo el choque, sino la señal segura.

Mientras los sujetos veían las imágenes, los científicos recolectaron respuestas de excitación fisiológica para medir cómo los individuos anticipaban el resultado de cada señal.

En el segundo día del experimento, resultó ser menos probable que el grupo de estrés cambiara sus respuestas a las amenazas (las visuales anteriormente seguras que ahora estaban emparejadas con los choques), una indicación de que el estrés perjudicó su capacidad para ser flexible en la detección de nuevas amenazas.

Grosso modo, los participantes mostraron una respuesta fisiológica reducida a la nueva señal de amenaza, lo que sugiere que no cambiaron completamente su asociación con la señal segura o la señal de amenaza inicial.

De acuerdo con los investigadores, todo esto revela un déficit de aprendizaje para los sujetos sometidos a la condición de estrés, lo cual les impidió actualizar las asociaciones de cada señal efectivamente.

Fuente: Psypost; Proceedings of the National Academy of Sciences

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