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Publicaciones por autor

Andrés Buschiazzo

23 Publicaciones
Psicólogo clínico - Psicoterapeuta (Analisis y Counselling) Coordinador de Grupos Terapéuticos de Risa (GTR) Miembro de: Centro de Estudios Adlerianos - Liaison Officer of International Association of Individual Psychology (IAIP) - HumorCare Deutschland-Österreich
  • Encuentro con un terapeuta

Encuentro con un terapeuta: Dra. Becky LaFountain

  • Andrés Buschiazzo
  • 20/02/2014

En mi carácter de vínculo oficial de IAIP para el Centro de Estudios Adlerianos y por sugerencia del Secretario General Dr. Giansecondo Mazzoli (Italia) hemos contactado a la Dra. LaFountain a los efectos de difundir en América Latina el próximo Congreso Internacional de Psicología Individual que se llevará a cabo en París, Francia.

El Consejo Administrativo Internacional (IAIP Board) está integrado por: Presidente: Wilfred Datler  (Viena,  Austria), Vice Presidenta: Becky Lafountain (Hersey, PA, U.S.A.), Secretario General: Giansecondo Mazzoli (Reggio nell’Emilia, Italia) y Tesorero : Horst Gröner (Gotha, Germany).

Becky LaFountain es miembro de la Comisión Directiva de la “North American Society of Adlerian Psychology” (NASAP) donde se desempeñó como Directora Ejecutiva de 2001-2010, ha sido miembro de la facultad del “International Committee of Adlerian Summer Schools and Institutes” (ICASSI) y ha realizado cursos de formación en Psicología Individual en Taiwán y Nigeria. Es profesora de psicología en la Universidad Estatal de Pensilvania, además de ser autora de diversas publicaciones científicas.

La siguiente cita expresa la vigencia de la psicología adleriana y la invitación a todos a formar parte de una corriente centenaria que ha sabido sobrellevar obstáculos políticos, sociales de una época donde la psicología hegemónica pertenecía a una epistemología sesgada y reaccionaria.

“La psicología individual ha nacido del tiempo e influirá perdurablemente en el pensamiento, la creación y los sueños de la humanidad. Ganará muchos adeptos, quienes reconocerán claramente su valor, y, más aún, sin apenas conocerán el nombre de sus iniciadores. Será entendida por muchos y malentendida por muchos más… Por su claridad, muchos la considerarán simple, siendo tenida por difícil por aquellos que la conozcan. No proporcionará a sus adeptos bienes ni posiciones, aunque sí la satisfacción de aprender de los errores de sus adversarios. Contribuirá a una separación depurativa entre quienes practican la ciencia por el lado útil de la vida, aspiran a una comunidad ideal y los demás. Agudizará la visión de sus adeptos para que no se les oculte ningún doblez perjudicial del alma humana, y pondrá esta facultad conquistada al servicio del progreso humano” (Alfred Adler).

( 1 ) ¿De dónde viene la psicología de Alfred Adler en la historia moderna?

Los individuos deben ser comprendidos como seres integrales, indivisibles.

En 1911 Alfred Adler se separó de Sigmund Freud y desarrolló su propia teoría a la que llamó: Asociación por el Psicoanálisis Libre y más tarde para marcar una definitiva independencia la denominó, Psicología Individual. Adler reconoció que los individuos deben ser comprendidos como seres integrales, indivisibles (individuum = indiviso, indivisible). En 1931, Gardner Murphy afirmó que, “Adler elaboró el primer sistema psicológico en la historia de la psicología que se desarrolló en lo que llamaríamos hoy el sentido de las ciencias sociales. Junto a la lucha por la superación y la perfección, el aspecto social es de hecho el factor más importante en la psicología individual de Adler». Muchas de las ideas actuales en el campo de la psicología y el asesoramiento tienen sus raíces en la psicología de Alfred Adler. Sólo un ejemplo es el concepto del constructivismo social, que es el reconocimiento de que el comportamiento se entiende en términos de la relación entre los organismos biológicos y su contexto social. Recientemente este concepto está recibiendo mucha atención, pero los adlerianos reivindican que esta perspectiva fue promovida por Adler desde hace un siglo.

(2) ¿Por qué elegiste la psicología de Adler como marco referencial?

Hace unos 20 años, cuando yo estaba dictando el curso, “Teorías de la Personalidad”, recomendaba a mis estudiantes leer distintas corrientes para tener una perspectiva más completa de la psique. Yo, también, hacía lo mismo. Al leer a Adler me sentí como en mi casa con su teoría. Su teoría tenía sentido absoluto para mí y luego empecé mi estudio formal en la psicología individual de Alfred Adler.

(3) ¿Dónde se puede aplicar la psicología de Adler?

La psicología Individual se puede aplicar en muchos contextos: en psicoterapia, en educación, en la familia y en el campo de orientación para padres, en las prácticas de asesoramientos, en orientación vocacional y a nivel de organizaciones.

(4) ¿Qué es la Asociación Internacional de Psicología Individual (IAIP)?

IAIP es una organización de instituciones adlerianas,  integrada por 30 organizaciones. El propósito principal del IAIP es promover y  desarrollar la investigación de la teoría de la psicología individual y la aplicación en todo el mundo. IAIP busca facilitar el diálogo internacional, la cooperación y la colaboración entre esas organizaciones en el mundo que participan activamente en la psicología individual. La Asociación pretende alentar y ayudar en el crecimiento adicional de la psicología individual en toda la comunidad internacional. Más información sobre IAIP se puede encontrar en su sitio web: www.iaipwebsite.org.

(5) ¿Nos podría describir con más detalle sobre el próximo Congreso de IAIP en París 2014?

Vuelvan a re-leer los clásicos de los fundadores de la psicología moderna.

IAIP celebra un congreso cada tres años, el próximo se realizará en julio en París, Francia. La ubicación es Les Diaconesses de Reuilly, 18 rue du Sergent Bauchat, 75012, Paris.

El tema es: “La precariedad, los conflictos, la violencia, un desafío a los procesos de formación y psicoterapia”. En este contexto, los profesionales discutirán la incertidumbre en la sociedad actual y su impacto en el desarrollo de las personas. Analizarán cómo la psicología individual se puede ofrecer como un tratamiento psicológico-socio-educativo para abordar la precariedad, los conflictos y la violencia.

(6) ¿Qué recomendación le daría a las nuevas generaciones de psicoterapeutas?

Yo sugeriría a los nuevos psicoterapeutas que vuelvan a re-leer los clásicos de los fundadores de la psicología moderna, como Adler para obtener una comprensión sólida de desarrollo de la personalidad. Además, advierto que estamos cansados ​​de nuevas psicologías que son esencialmente psicologías antiguas que se presentan en un envase nuevo pero cuyas raíces están hundidas en la psicología profunda de los primeros tiempos.

Finalmente quiero despedirme con un afectuoso saludo a los colegas del Centro de Estudios Adlerianos del Uruguay y al portal Psyciencia de la República Argentina.

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Orientación vocacional

  • Andrés Buschiazzo
  • 26/01/2014

Los antecedentes más remotos del tema, los encontramos en la “Republica” de Platón, que  concebía al Estado jerarquizado y estructurado en función de una distribución racional de los quehaceres individuales, para llegar a una especialización y  selección del trabajo. En 1575, Juan de Dios Huarte Navarro, escribió su magna obra “Examen de ingenio para las ciencias”, que no sólo teorizaba  con rigurosidad el concepto de orientación vocacional  sino que proporcionaba reglas prácticas  precisas para conocer las múltiples corrientes del saber y  revelar  las diversas habilidades, talentos e ingenios de la persona. Fue en el siglo XIX que Goethe afirmó: “Nicht alle Wege sind für alle Wegerin (“No todos los caminos son para todos los caminantes”).

La intervención científica del Ser y su Quehacer profesional se haya en el siglo XX, Parsons escribe en 1909 “Choosing a Vocation” («La elección de una vocación»)  y funda la primera oficina de orientación vocacional. Después de la Primera Guerra Mundial se logra organizar en 1920, por impulso del Prof. Claparède, en el Instituto J. J Rosseau (Ginebra) a  representantes de once países europeos, para la primera Conferencia Internacional de Psicotecnia, donde se funda la Asociación Internacional permanente (Mira y López, 1948).

¿Para qué una orientación?; ¿a quiénes orientamos?; ¿qué orientamos?; ¿damos opciones?; ¿nos informamos sobre las carreras y oficios posibles?; ¿cómo evaluamos las inteligencias? y ¿cómo medimos su interés para la elección?

Estas son algunas de las preguntas que iremos desarrollando en el artículo de forma separada sin perder la unión del todo que conforma la orientación vocacional.  Algunos psicoanalistas reconocen en ella un pedido solapado (“latente”) de una psicoterapia profunda.

¿Qué es una orientación vocacional?

Según Mira y López, en su “Manual de orientación profesional”, es “una actuación científica compleja y persistente destinada a conseguir que cada sujeto se dedique al tipo de trabajo profesional en el que con menor esfuerzo pueda obtener mayor rendimiento, provecho y satisfacción para sí y para la sociedad” (1948, p. 1).

Las tareas que realizan los psicólogos especializados cuyos destinatarios son las personas

Al respecto, Bohoslavsky en “Orientación vocacional” afirma que es un campo de actividad de los científicos sociales. Las tareas incluyen lo pedagógico y lo psicológico, la prevención y la resolución del conflicto vocacional. Es una tarea en equipo no restringido al psicólogo, también es competencia del pedagogo, el sociólogo y el profesor. El aspecto privativo del psicólogo está en el diagnóstico y la elaboración de los problemas vitales que tienen los sujetos en relación con su futuro y al contexto  económico y social al que pertenecen. El autor lo define como, “las tareas que realizan los psicólogos especializados cuyos destinatarios son las personas que enfrentan en determinado momento de su vida – por los general el pasaje de un ciclo educativo a otro – la posibilidad y necesidad de ejecutar decisiones” (1977, p. 13).

Barylko en “Cartas a un joven maestro” expresa que la vida es la obra y que vivir se ha vuelto un arte y cada uno está llamado a los que los latinos lo denominaban “vocatio – vocationis” (vocación), “resabio que nos viene de la antigua mitología, el llamado de los dioses, el alma nacida para cierto destino específico” (1991, p. 60).

La vocación es una construcción personal que se infiere del quehacer, incluye tres dimensiones: (i) el interés,  necesidad de vocación, (ii) las correspondientes habilidades para la satisfacción de la elección y (iii) la posibilidad de inserción laboral de la profesión u oficio elegido en un contexto determinado.

Orientamos  para prevenir conflictos de deserción educativa de personas que  no tienen las habilidades mínimas para determinada profesión u oficio y porque de ella depende la felicidad y el progreso de toda sociedad. De esta forma se evitarían el ingreso de sujetos a estudios superiores que no tienen las aptitudes adecuadas y se podrían orientar hacia otras profesiones más ajustadas a sus potenciales.

La vocación es una construcción personal que se infiere del quehacer

Los jóvenes siempre han necesitado y obtenido orientación de un modo u otro. Cuando la sociedad era menos tecnológica y sofisticada  los padres y las familias con ayuda de  sacerdotes, maestros y profesores, podían proporcionar cierta orientación. Sin embargo, la sociedad actual ha adquirido inconmensurable complejidad por lo que muchas veces ni los padres ni los profesores pueden cubrir la demanda que realizan los adolescentes en cuanto a su orientación vocacional. Tampoco los ritos de iniciación, que funcionaron en otro tiempo para obtener respuestas en los momentos críticos de la vida, son tenidos en cuenta en la actualidad como modos de sostener y acompañar al individuo por los períodos de transición.

“La iniciación del joven adulto – dentro de una creadora actitud frente a la responsabilidad social – resulta complicada por el hecho de que nuestra era ha desterrado todo rito de iniciación al acentuar los valores de la juventud sobre los valores de la madurez (…) Mientras continúa fomentando la libertad y fuerza creadora de la juventud, nuestra era necesita descubrir también la productividad más poderosa y el uso inteligente de la libertad, reservados a la madurez” (Künkel & Gardner, 1950, p. 305).

El fracaso en la orientación ha estado determinado por el exceso de interés por ciertas carreras y rendimientos sobre las singularidades del sujeto. No todas las carreras son para todas las personas y viceversa. La idea central está en aceptar que todas las actividades profesionales son igualmente dignas y de que no existe impedimento social, que un adolescente se incorpore a la sociedad en aquel puesto que por su capacidad está de acuerdo con sus aptitudes y con su desarrollo personal. Debemos atender más a aptitudes, vocaciones, a posibilidad de realización y a su integración en la sociedad por el lado útil de la vida que la del supuesto rendimiento económico o valoración social de ciertas profesiones.

Adler expresó que algunos sujetos se muestran interesados por aquellos trabajos para los no que no presentan aptitudes y pueden por compensación rendir notablemente. Algunos ejemplos de compensación son Demóstenes, que sufría de tartamudez y logró convertirse en un eximio orador, así como una persona con manos pequeñas terminó siendo un pianista de fama y otro que padecía astigmatismo se convirtió en aviador. Al decir de Zurrón: “no hay inferioridad sin su compensación” pero para ellos es adecuado siempre una orientación psicológica de corte terapéutico que evalúe los verdaderos potenciales y habilidades para que pueda desarrollar su anhelo en una determinada profesión evitando el auto-engaño y su concomitante angustia.  Thoreau  escribió un ensayo sobre la vida en los bosques (Walden, 1854 – en esa obra se inspira Skinner para su polémica novela “Walden two”),  y señala “que el ganarte la vida no sea tu trabajo, sino tu juego” y es esta una de las premisas para la autorealización. El homo ludens (hombre que juega) si fuéramos capaces de trabajar y jugar al trabajar, si trasformáramos el trabajo en juego, nos acercaríamos al sentido de la vida.

El fracaso en la orientación ha estado determinado por el exceso de interés por ciertas carreras

Goleman en “La inteligencia emocional” sugiere para este objetivo tener presente siete aptitudes cruciales: capacidad para motivarnos a nosotros mismos, persistir ante la frustración, postergar una satisfacción, regular los estados de ánimos, tener esperanza, desarrollar empatía y controlar los impulsos (2000).

En la introducción al libro “El reino de las vocaciones”, Clemente Estable (1894 – 1976) docente e investigador en el área de la biología y neurobiología en Uruguay, plantea en forma de preguntas cuatro problemas fundamentales del hombre que tienen cada vez más vigencia  ante la crisis de valores a escala humana que vivimos: “(1) ¿Quién soy?; (2) ¿qué quiero ser?; (3) ¿qué puedo ser?, y (4) ¿qué debo ser? y con el ser, el qué hacer…” (p.5) Agrega la necesidad de orientación como prerrequisito para la madurez: “El pronóstico de las vocaciones tiende puentes en falso al cruzar por encima de la sub-conciencia. Hay aptitudes sepultadas que jamás se descubrirán sin excavaciones, o sin pruebas en el esfuerzo, o sin un ‘levántate y anda’ con el prestigio y la magia de la oportunidad” (p. 48).

Para Adler el desarrollo de un niño es más simple si sabe desde la infancia qué ocupación le gustará ejercer en su vida posterior. Si le preguntamos a un niño qué le gustaría hacer cuando sea mayor, encontraremos probablemente una respuesta. Los niños que responden por ejemplo que quisieran ser soldados o pilotos, no saben porque han elegido esas ocupaciones, es deber del psicólogo buscar y conjeturar los motivos inconscientes de estos deseos, conocer el medio con el que están luchando, qué es los que los impulsa hacia delante, dónde han fijados sus metas ficticias de superioridad y cómo piensan llevar todo lo antedicho a cabo. Es adecuado alentar a los niños a tomar una posición con respecto a la vocación independientemente de que pueda ser cambiada en el desarrollo. Otra de las preguntas que se les hace es por qué han elegido esa ocupación, de lo que se desprenden detalles reveladores del estilo de vida. Nos están mostrando la dirección principal de sus esfuerzos y qué es lo que más valor tiene para ellos en la vida.

Por eso importa observar el juego del niño, como un ensayo futuro…

En lo orientación vocacional, los recuerdos primarios son sumamente importantes para inferir las habilidades y talentos para una profesión.  Por ejemplo, si un niño nos cuenta sobre alguien que le ha hablado o aparecen sonidos en el recuerdo, inferimos que estamos ante un tipo auditivo, podemos suponer que el niño será adecuado para alguna ocupación relacionada con la música. Pueden aparecer otros recuerdos de impresiones de movimiento (tipo kinestésico), lo que nos haría sospechar que quizás están más interesados en ocupaciones que exijan el trabajo al aire libre o de viajes. Debemos dejar que el niño mismo dé el valor a una ocupación, nosotros no poseemos medios para afirmar cuál de las ocupaciones es más elevada  y cuál es más baja. Si la persona cumple de forma correcta su trabajo y se ocupa en contribuir con los demás, estará al mismo nivel de utilidad que cualquier otro. Por eso importa observar el juego del niño, como un ensayo futuro de un rol adulto y responsable. Recordemos la máxima adleriana que importa menos cómo uno haya nacido que los que se haga después sobre esa base (Ansbacher & Ansbacher, 1964).

El desarrollo de las inteligencias múltiples que aborda la inteligencia desde una mirada multidimensional y no unidimensional referida exclusivamente al cociente intelectual. Gardner sustituyó la pregunta “¿Cómo eres de inteligente?” por otra más inclusiva, “¿Cómo eres inteligente? (Butler-Bowdon, 2007), es un modelo pertinente para cualquier orientación vocacional.

La psicoterapia adleriana está inspirada en el diálogo socrático. Sócrates se llamaba así mismo “el partero” porque dialogaba con la gente y los asistía en el parto de las ideas. Un ejercicio memorable de mayéutica (arte de hacer parir) está descrito en el diálogo “El Menón” logrando que ese esclavo dedujera principios fundamentales de geometría euclidiana, precisamente el teorema de Pitágoras.

Los contenidos afectivos en psicoterapia, de suma importancia para Adler, pueden estar bloqueados y transformarse en resistencia. Si bien las resistencias son lo primero que se interpreta, no siempre son interpretables en la clínica si uno quiere provocar un “insight”. Siguiendo a Victor Louis puede haber una estrategia mejor, en lugar de interpretar la resistencia,  apelar a preguntas indirectas tales como: “¿Siente usted malestar o angustia? ¿Se siente amenazado, irritado, humillado? ¿Tiene lástima de sí mismo?”. El autor señala que con estas opciones se le exige a los pacientes adoptar una postura y agrega: “los neuróticos necesitan siempre un entrenamiento para adoptar decisiones. Así, pues, no cedemos, pero tampoco forzamos a un reconocimiento puramente verbal. Se comunican muchas veces las emociones de un modo paraverbal: los gestos, la mímica y el tono de voz de nuestros pacientes son, en ocasiones, más expresivos que las mismas palabras” (1979, p.37).

Dar opciones y alentar forman parte fundamental del proceso de orientación

Adler se adelantó a las investigaciones de los etólogos sobre cómo los animales comunican sus emociones y ponderó el diálogo cara a cara, reservando la utilización del diván para situaciones excepcionales. Sabemos lo del  “reflejo de reconocimiento” por Dreikurs, que significa que una  interpretación da en el blanco, a través de una sonrisa o un gesto. Dar opciones y alentar forman parte fundamental del proceso de orientación y psicoterapia adleriana.

Otras de las recomendaciones en nuestras orientaciones es que el joven tome contacto con dos personas que estén trabajando en la profesión u oficio a ser elegido, para saber qué de las respuestas que le dieron los especialistas  le llamó la atención. Así de importante es saber sobre el contexto del paciente y a qué se dedican sus padres, otros integrantes de la familia o allegados a la constelación familiar.

El objetivo de la orientación es brindar herramientas para precisar el criterio de elección y prepararlos para la vida de trabajo que siempre es una adaptación a un contexto móvil.

Bibliografía

Ansbacher, H. & Ansbacher, R. (1964). The Individual Psycology of Alfred Adler.    New York: First Harper Torchbook.

Barylko, J. (1991). Cartas a un joven maestro. Buenos Aires: Marymar Ediciones.

Bohoslavsky, R. (1977). Orientación vocacional. La estrategia clínica. Buenos Aires: Nueva Visión.

Butler-Bowdon. (2007). 50 clásico de la psicología. Barcelona: Sirio

Estable, C. (1970). El reino de las vocaciones. Montevideo: Editorial Medina

Goleman, D. (2000) La inteligencia emocional. Por qué es más importante que el cociente intelectual. Buenos Aires: Zeta

Künkel, F. & Gardner, R. (1950) El consejo Psicológico En los momentos cruciales de la vida.

Barcelona: Editorial Luis Miracle.

Louis, V. (1979). La interpretación de sueños y primeros recuerdos de la infancia en la psicología de Adler. En: Los sueños. Según las diversas escuelas psicoterapéuticas. Barcelona: Herder

Mira y López, E. (1948). Manual de orientación profesional. Buenos Aires: Kapelusz & Cía.

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Diálogo entre la Sociología Clínica y la Psicología Adleriana: Entrevista con la Dra. Ana María Araújo (Uruguay)

  • Andrés Buschiazzo
  • 09/12/2013

La Dra. Ana María Araújo es profesora titular, Grado 5, de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (UdelaR).  Miembro de la Directiva del Instituto de Fundamentos y Métodos en Psicología. Coordinadora del programa: “Fundamentos filosóficos, sociológicos y antropológicos de la psicología en la hipermodernidad”.

Es investigadora asociada del Laboratorio de Cambio Social, Universidad de París VII, Francia. Representante internacional de Uruguay y miembro del Instituto Internacional de Sociología Clínica. Colabora activamente en las actividades científicas organizadas por el Centro de Estudios Adlerianos.

Su último libro intitulado: «Todos los tiempos, el tiempo» aborda la problemática del pasaje del tiempo, la vertiginosidad y sus repercusiones en la transformación de las subjetividades, en este momento histórico de la Hipermodernidad. La describe como una verdadera mutación civilizatoria a nivel del mundo del trabajo, de los vínculos y de la comunicación virtual.

-¿Por qué elegiste el tiempo como campo de estudio?

A.M.A En todo acto de investigación aparece siempre la subjetividad, la implicación. En todos los temas de investigación que he elegido, desde el exilio, las mujeres en la vida política, los “habitus” de la sociedad montevideana, el trabajo y el impacto del desempleo actual, el acoso laboral y lo violencia en el otro tocan todos mi propia vida, la experiencia que voy teniendo en lo social.

El tema del tiempo, me parece, un tema fundamental porque estoy inserta y profundamente implicada en esta vertiginosidad del tiempo. A veces, haciendo un insight, me miro a mí misma, y me doy cuenta, que estoy corriendo. Aquella cita de Bauman: “cuando patinamos sobre hielo fino la única solución es la velocidad”, que es irónica, no habla de caminar ni correr sino patinar, deslizarse en un hielo que en cualquier momento se resquebraja, es decir una incertidumbre constante y la única “solución” es la velocidad. Y yo me siento un poco así, patinado y tratando de abarcar las miles de actividades responsabilidades que tenemos y queriendo rescatar un tiempo para pensar, para reflexionar críticamente.

Estoy inserta y profundamente implicada en esta vertiginosidad del tiempo

La implicación está, en el análisis de mí misma en relación a la hipermodernidad y de cómo yo vivencio este tiempo de crisis y cambio desde un momento histórico singular. El tema que venimos trabajando en el Instituto de Fundamentos y Métodos en Psicología, es la hipermodernidad,  entendida como la exacerbación del tiempo moderno, no te queda otra que abordar la perspectiva del tiempo, desde la concepción de Investigación y extensión de la Sociología Clínica y la Psicosociología Clínica.

-¿Desde qué posición epistemológica abordas el tiempo?

A.M.A Parto de diversos paradigmas. Uno es el del pensamiento de la Psicosociología Clínica, que es darle la palabra al actor, al otro y co-construir con ese otro, conocimiento, pensamiento a través de los diálogos. Es una postura mayéutica  de construir el conocimiento a través del cuestionamiento y el respeto por lo diferente. Una actitud de escucha clínica, un inclinarse frente al otro y ver lo que el otro tiene para decir. El otro paradigma fundante es que  el conocimiento es construido en un contexto histórico, político y social determinado.

Por otra lado, desde el paradigma de la interdisciplinariedad. El abordaje desde la diversidad de disciplinas al conocimiento del sujeto y sus trasformaciones en la hipermodernidad articulado al constructo de “sociedades líquidas” (Bauman) permite aproximarnos a una “posibilidad de verdad”, si es que la hay.

El libro parte desde diversos diálogos interdisciplinares. Los interlocutores son, filósofos, psicólogos, sociólogos, arquitectos, sindicalistas, empresarios, historiadores, poetas y científicos que responden a los interrogantes del tiempo: “¿Quiénes somos hoy, en este tiempo? ¿Cómo vivimos hoy, la vertiginosidad del pasaje del tiempo?”.

El otro paradigma es el del pensamiento complejo (Morin) y como es imposible llegar a conclusiones concretas. Es decir el marco referencial es de una epistemología multireferencial, abierta que apueste a la libertad y no al encasillamiento.

A.B La psicología adleriana es una psicología profunda, constructivista, holística y finalista. La convergencia epistemológicamente  con los planteos de la sociología clínica no es menor.  Adler desarrolló la teoría de la profundidad corrigiendo postulados epistemológicos dominantes de esa época: el realismo ingenuo y el positivismo. Dejó de creer en la idea de que se puede conocer la realidad directamente a través de los sentidos, dándole mayor importancia  a los fenómenos subjetivos. Para Adler el inconsciente deja de ser una entidad separada de la conciencia y lo conceptualiza como un continuum, “como aquella parte que el individuo conoce pero no comprende como parte de la finalidad”.  El hombre conoce el mundo a través de ideas y teorías ficticias, supuestos imaginarios de la realidad,  útiles a los objetivos del estilo de vida. El filósofo Hans Vaihinger en su obra de 800 páginas “Die Philosophie des Als Ob” (“Filosofía del como si”) aporta la idea de ficción y dice que “la ciencia es el error más útil”.

La convergencia epistemológicamente  con los planteos de la sociología clínica no es menor

-Podrías explicarnos y profundizar sobre la siguiente afirmación que aparece en el libro:

“Porque sabemos que el tiempo, en su transcurrir y las consecuencias psicosomáticas que implican las mismas, no es igualitario para todos. El tiempo, creo,  no es “democrático”…. sólo la muerte lo es” (p.51, 2013).

A.M.A El hombre, desde siempre, ha tratado de ganarle al tiempo, de volver a la fuente de la eterna juventud. En el libro hablo sobre Fausto que regala el alma al diablo para conquistar a Margarita, pero sobre todo, para ser joven. En este intento de rechazar la muerte hay distintas formas de hacerlo y el tiempo no es igual para unos y otros. En este tiempo de la vida light, cool y de cirugías  estamos tratando de ganarle al tiempo, para conservar nuestros cuerpos jóvenes. Por ejemplo, el tiempo no es el mismo para una mujer de la alta burguesía que cuida su cuerpo, lo ejercita y se distiende, con una mujer obrera de una fábrica textil que tiene una jornada completa de ocho horas y además, tiene cuatro hijos que cuidar luego de trabajar, la vivencia del tiempo es otra.

Y esto no es un juicio de valor sino una connotación, y como decimos  desde la sociología tradicional son datos de la realidad. Lo que podemos tratar de lograr es objetivar la subjetividad, no evitarla porque eso es imposible. Y en este sentidos es que digo que la muerte es para todos pero para unos llega antes por las condiciones laborales. Cuando alguien tiene una enfermedad grave y se pude tratar en el mejor hospital de EEUU o de San Pablo, no es lo mismo que otra que tiene también una enfermedad grave pero tiene que recurrir a la salud pública, con todo el respeto que tengo de los profesionales que allí trabajan. La muerte llega primero para alguno que para otros. La conciencia social y crítica es un tema principal en nuestra formación.

 El hombre, desde siempre, ha tratado de ganarle al tiempo

A.B M. L. von Franz plantea en su libro “Alquimia” que filosóficamente no es posible relacionarse con una persona sin proyección. El comienzo de todo conocimiento de algo o de alguien es una proyección inconsciente que luego debe ser corregida. Fuera de la proyección no se puede ver nada. La filosofía india afirma que la totalidad de la realidad es una proyección. La realidad existe por que hacemos proyecciones sobre ella y esto último es tomar conciencia de que no podemos salirnos de la subjetividad sino comprenderla, “objetivarla”,  analizarla y criticarla para  transformarla. K. Lewin afirmó,  “sí realmente quieres comprender algo, trata de cambiarlo”.

-¿Hay lugar para el descanso?

A.M.A Eso aparece en todas las entrevistas, desde el poeta hasta la joven científica brasilera, pasando por el filósofo budista de Tokio. Estamos todos atravesados por la vertiginosidad del tiempo, producto de la hipermodernidad que genera una hiperexigencia, un hiperconsumo, un hipertrabajo y un hiper estar conectado, que pasa ya a ser no el capitalismo primero, económico, comercial sino uno financiero que nos abarca a todos.

El estar hiperconectados, hace que estemos en tensión, consciente o inconscientemente, revisar el mail, las redes sociales, el celular, hace que nos genere un estrés, un estar online, siempre dispuestos. Esto no es algo malo en sí, sino que nos ha permitido comunicarnos con personas de otras partes del mundo que de otra manera sería imposible, pero a veces, invalida el otro tiempo para pensar, reflexionar críticamente

El estar hiperconectados, hace que estemos en tensión

Yo creo que hemos superado la ciencia ficción, creo que por un lado es fantástico pero por otro como psicólogos, sociólogos y antropólogos tenemos la necesidad de investigar así como los intelectuales de la  Escuela de Frankfurt hicieron una crítica devastadora a la modernidad. Y creo que nosotros debemos hacer una crítica positiva y negativa de esta hipermodernidad, y en este sentido hay que desglosar, comprender lo que aportan estas nuevas tecnologías al conocimiento del hombre. Y cómo el tiempo interno que nos lleva a aprehenderlas, aprehender no de aprendizaje, que también, sino abarcarla y como eso va en detrimento de nuestro propio tiempo interno. Creo, además, que los jóvenes y sobre todo los niños tienen otro chip, pero no es sólo el manejo de las tecnologías (ejemplo, tablet, iphone) sino es cómo su lógica simbólica, su epistemología de enfrentar el mundo es distinta. Por eso hablo de una mutación civilizatoria que pasa por el manejo del tiempo y del tiempo interno.

-¿Por qué el exceso de consumo?

A.M.A Por carencia, carencia afectiva, de vínculos, de la sexualidad, fenómeno muy interesante a desarrollar de esta hipermodernidad. Creo que no estamos pudiendo vivir en nuestro deseo más profundo y estamos haciendo un corrimiento de la libido hacia el objeto, el objeto de consumo.

 Estamos depositando en el consumo carencias existenciales

El consumo es la base única del mercado y el mercado, en este momento, es dios, es el que  está pautando la vida cotidiana, las tecnologías, y determina que todo es desechable y líquido. Las relaciones sociales son descartables y la liviandad de los compromisos genera confusión y caos.  Este hiperconsumo de la hipermodernidad está sustentado por una economía capitalista, de un mercado que nos exige consumir  para sostener el sistema.

En definitiva, estamos depositando en el consumo carencias existenciales. Vivimos en sociedades que banalizan todo aquello que nos pude producir satisfacción humana. No hay tiempo para esperar es todo ahora y aquí.

-¿Cómo fue el antes y el después del libro? ¿Y cuál es tu postura frente al tiempo?

A.M.A Fue una experiencia maravillosa de encontrarme con seres espectaculares. Cuando uno escribe e investiga aprehende mucho. Estos diálogos me enriquecieron enormemente. Este libro me permitió un tiempo interno y externo para la escritura, yo estaba en un año sabático. Me gustó mucho tener tiempo para mí misma y conocer a los entrevistados.

Es una crítica desesperada del cibermundo, desterritorializante. Aprendí que hay que apoderarse de este mundo tecnológico nuevo, porque es la única forma de no demonizarlo pero tampoco de quedarnos fascinados cual los espejitos que nos vendían los españoles con la conquista. Es decir, ni fascinación ni demonización, situarnos en el justo medio y  ser capaz de utilizarlos y saber que el tiempo de las nuevas tecnologías es otro. Y reconocer, que este tiempo “hipermoderno”, a los que tenemos determinada edad nos cuesta implicarnos y a los niños les cuesta muchos menos insertarse. Esta vivencia del tiempo entre generaciones muy jóvenes y generaciones mayores implica una necesaria articulación de valores y una necesaria articulación del justo medio breve. No podemos estar fuera del sistema pero si crear intersticios en donde no caigamos en la fascinación de esta vertiginosidad del tiempo y nos rencontremos con el otro como persona integral y no solo a través la pantalla. Respetar las diferencias de los más jóvenes. Ni demonizar el uso de las nuevas tecnologías, ni tampoco creérnosla. No sustituir el tiempo virtual y el vínculo virtual con el tiempo y el vínculo personal.

A.B Algunas de las soluciones propuestas que puedo inferir de este diálogo son: orden, respeto, crítica y comprensión, esta última como la definió Kant: “como aquel conocimiento adecuado a nuestras intenciones”, es decir,  el análisis de la intersubjetividad.

¿Cuál es tu opinión frente a la psicología adleriana y a su ética?

En este momento de terapias de 3 meses, impregnadas de una posición filosófica y epistemológica positivista, que sería para analizar. Porque la vertiginosidad del tiempo hace que todo sea ya, no hay tiempo que perder.

La postura adleriana apuesta a una ética del encuentro, a una ética del otro, del respeto del otro. Y creo que apunta a una ética del tiempo y de la vivencia del tiempo a ritmo humano. Lo hablábamos con el Prof. Yaír Hazán sobre nexo de conocimiento entre la sociología clínica y la psicología adleriana. Y en este sentido, cuando Adler dice: “Todo puede ser de otra manera”,  está apostando a la libertad y a la responsabilidad de la vida en comunidad.

La psicología adleriana considera que el comportamiento está dirigido hacia metas ficticias

A.B Adler ha liberado al hombre de teorías restrictivas como la de estímulos -respuestas y de las teorías pulsionales (Trieb) de la personalidad insertas ambas en el positivismo y la causalidad determinante, gravándolo con la responsabilidad y la libertad (Dreikurs). Kelly medio siglo después nos dice que el hombre nace “vivo y luchando en un mundo psicológico” y desecha la hipótesis de instintos “impulsores” o de estímulos “activadores” del organismo. El supuesto fundamental del autor está en la afirmación de que todas las interpretaciones que se hagan sobre el mundo están sujetas, siempre,  a revisión o sustitución.  Adler logró superar la causalidad imperante de la época y otorgó mayor relevancia a la finalidad y desechó las categorías diagnósticas. La psicología adleriana considera que el comportamiento está dirigido hacia metas ficticias. Si bien se tiene en cuenta la causalidad (por qué) se hace hincapié en la teleología (para qué), a la intención del comportamiento y a la interpretación subjetiva que hace de los hechos el sujeto.

-¿Cómo te sitúas en la psicología adleriana que ha estado siempre a la vanguardia epistemológica y de la izquierda?

A.M.A Acá dos respuestas articuladas. Una a nivel de mi historia de vida, yo viví la dictadura desde el exilio estuve requerida por las Fuerzas Conjuntas. Desde los 18 años hasta ahora tengo un compromiso con la comunidad, con esta comunidad de la que habla Adler y me siento muy orgullosa de esta postura de ser coherente con mis ideas, mis valores, y con esa necesidad de querer transformar insistentemente la injusticia social así como en su tiempo lo hizo Alfred Adler. En este sentido mi historia de vida se articula con la postura adleriana.

Por otro lado, desde el punto de vista epistemológico y psicológico, creo que es una postura interesantísima que comparto plenamente. Yo no hago psicología clínica, tengo una formación en ciencias sociales, en filosofía y en psicología pero desde la investigación. Te diría algo muy claro, creo que si yo hiciera clínica, yo hago sociología clínica, estaría dentro de la postura adleriana.  La figura de Adler es demasiado poco conocida en el mundo universitario nuestro, habría que incentivar más el conocimiento de la psicología adleriana en este ámbito.

 

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  • Artículos de opinión (Op-ed)

Psicología y religión

  • Andrés Buschiazzo
  • 02/12/2013

La primera edición en lengua española de la obra “Religión y Psicología Individual” (“Religion und Individualpsychologie” – 1933 – ), fue realizada por Prof. Yaír Hazán. Ésta y “El sentido de la vida” aparecida en el mismo año destacan el papel fundamental que tienen la religión y la idea de Dios en el comportamiento del individuo y en el progreso de la sociedad.

El libro, corolario de un intercambio epistolar (1930 – 1933) entre Alfred Adler y el pastor luterano Ernst Jahn, contiene un debate sobre el enfoque teológico y psicológico de Dios. Para Adler, es una ficción/idea mientras que para el ministro protestante, una realidad. Aunque no es tan simple, trataré más de aclararlo en el texto.

Porque religiosidad engloba tanto a los creyentes y a los no creyentes

Esta discusión se ha configurado en una confrontación argumentativa entre la religión y la cultura que hoy tiene el mérito de actualidad. Nos toca convivir con  filosofías o seudofilosofías como la Nueva Era (“New age”) que “prometen la salvación”, que son productos de la crisis de la post-modernidad, la pérdida de valores suplidos por un consumismo exacerbado que hace que las personas llenen sus vidas con objetos desechables y supletorios. Consecuencia directa de la pérdida de poder y credibilidad de algunas instituciones milenarias que se han preocupado por conservar el dogma como la expresión de una doctrina que no acompaña los procesos de cambios culturales.  La vorágine del mercado de consumo parce ser el nuevo dios con el cambio de la pérdida de sentido de pertenencia. Lo global ha escamoteado la identidad local de las comunidades.

Barylko denuncia que vivimos la era de los medios sin fines. Las personas consumen con el “sueño fanático de status”, el autor se pregunta el para qué “para ser superior, ser bien visto, ser mirado, admirado y envidiado”.

La idea de Dios es mejor definida con arreglo a la psicología profunda como la búsqueda de la divinidad como aquello que no podemos palpar.  Rovera en su  reciente artículo “Culturas y religiones en la crisis de la post-modernidad” prefiere hablar de religiosidad en lugar de religión. Porque religiosidad engloba tanto a los creyentes y a los no creyentes (incluyendo los llamados «ateos devotos») y puede manifestarse de diferentes maneras y en diversas culturas, con las prácticas rituales y actos ceremoniales que surgen de los marcos históricos y sociales de un contexto determinado.

Ésta es precisamente la razón por la cual consideramos que es útil hacer referencia al intercambio epistolar entre Jahn y Adler (1930-1933), que representa un intercambio de ideas encomiable. La religión y la psicología adleriana parecen tener algunas «cosas en común»: el pensamiento, el sentimiento y la voluntad, con especial énfasis en la búsqueda del hombre de la perfección (Adler, 1933).

Para Adler los movimientos humanitarios deben ser correlacionados no sólo a la religión

En este debate, el énfasis se centra en la comprensión explicativa / compartida del papel desempeñado por los sentimientos en la vida psicológica. La psicología adleriana se basa en que los sentimientos, como todos los demás procesos psicológicos, están orientados hacia un objetivo unitario. Al confiar en un estado religioso de la mente, tal vez sea posible entender a Dios de una manera intuitiva: pero incluso si los individuos persiguen ideales humanos, los sentimientos se acomodan para ser impulsados por un objetivo final. Como una criatura nacida en la Tierra, el individuo es impulsado por un movimiento que deriva de él y se persigue mediante el conocimiento intuitivo y pruebas científicas.

Para Adler los movimientos humanitarios deben ser correlacionados no sólo a la religión, sino también a la ciencia. Por el contrario, Jahn afirma que lo que impulsa al hombre hacia los intereses de la comunidad es una fe profundamente sentida y que la única forma apropiada de resolver los problemas humanos es mediante la producción de beneficios para una comunidad ideal.

Cuando el pastor habla de “tensión de las almas”, alude al concepto de Heráclito de que “la armonía es el producto de tensiones opuestas”.

Sin temor a equivocarme, se podría afirmar que el creador del concepto de estrés o para ser cautelosos, los antecedentes del concepto de estrés lo encontramos en el mismo Jahn cuando utiliza el constructo de “tensión de almas”. El problema de salud que prevalece en la actualidad (y, por lo que sabemos el más grave) es el estrés. H. Selye, a quien se le adjudica ser el creador del concepto de estrés, lo define como “la tasa de desgaste y deterioro del cuerpo humano”. Por consiguiente, esta definición abarcaría las exigencias –emocionales o físicas- que sobrepasan la capacidad disponible de cualquier individuo.

Después de la terapia la gente sigue siendo la misma que era antes, solamente ocurre que ven las cosas de diferente manera

En distintas partes del texto, Jahn menciona que para darse la curación de las personas antisociales es necesario un misterio de amor (“ágape”) nacido de Dios y que actúa como una obligación sagrada. Ágape en griego, es lo mismo que “caritas” en latín, que es el amor desinteresado y asexuado. Primero es bueno precisar el término de almas (que es en sentido teológico) por el de psique (en sentido psicológico), segundo en psicoterapia no hablamos de “cura” ya que consideramos estilos de vida y no enfermedades. La empatía, el interesarse humanamente por el paciente son las claves para llevar a cabo una psicoterapia o counselling exitoso. El considerar que la psicoterapia es un tratamiento de las relaciones interpersonales, posición adleriana desde los comienzos, representa un progreso en comparación con el concepto de que la terapia es la “cura”. Después de la terapia la gente sigue siendo la misma que era antes, solamente ocurre que ven las cosas de diferente manera.

Para el pastor Jahn, Adler tiene una postura antropocéntrica: es decir la humanidad es el centro del mundo, mientras que la interpretación cristiana de la vida es teocéntrica el hombre es juzgado por Dios. Aquí podemos desarrollar otro punto importante de la discusión:

Culpa versus Responsabilidad

Para el pastor Jahn el cristiano es responsable de su pecado delante de Dios: que él es responsable ante Dios por sus hechos, se enfrenta al juicio y la ira de Dios. En cambio, para Adler el ser humano debe ser responsable porque es libre. Ser responsable es ser capaz de responder por lo que se ha hecho, asumiéndose como acto propio y tal respuesta tiene al menos dos facetas importantes. Una es responder con “yo he sido” cuando los demás quieren saber quién llevó a cabo determinada acción (que puede ser buena o mala o un poco de ambas) y segundo, ser capaz de dar razones cuando se nos pregunta por qué se hicieron estas acciones. Y la posibilidad de participar de forma reparadora lo que se ha dañado, para poder ser perdonado por lo que se hizo para no volver a lo mismo. El psicoanálisis freudiano colocaba al hombre determinado por el inconsciente por tanto no libre. Dreikurs aclaró el tema al expresar que “Adler liberó al hombre de la causalidad y lo gravó con la responsabilidad” por tanto libre. Para Adler, el hombre no nace ni bueno, ni malo, pero puede ser educado en una de estas modalidades. El rol de todo profesional es reeducar a la persona por el lado útil de la vida: el sentimiento de comunidad “Gemeinschaftsgefühl”.

El psicoanálisis freudiano colocaba al hombre determinado por el inconsciente por tanto no libre

Freud tiene una actitud escéptica y pesimista de la religión como una ilusión al afirmar que “la religión se interpreta como una neurosis obsesiva infantil de la humanidad, donde la consciencia es el resultado de una descarga de la agresión, culpa que se hace evidente a partir del complejo de Edipo” (Jahn). En los últimos años Freud centró su interés en la cultura y la religión y publicó una serie de estudios: “El Porvenir de una Ilusión” (1927),  “El Malestar en la Cultura” (1929) “Moisés y la Religión Monoteísta”  (1934).

Jung  en “Psicología y Religión” (1949) considera la experiencia religiosa como “numinosa”, que se encuentra más allá de la comprensión humana. No consideraba la religión como una práctica opcional sino como un aspecto esencial del hombre. La necesidad del ser humano de creer en algo superior es de todos los tiempos y de carácter universal / colectivo, por eso Jung decía que la psicoterapia se pude tornar nefasta si no se tiene en cuenta el contenido religioso de los sueños. La religión queda vinculada al constructo junguiano de “inconsciente colectivo” y al “proceso de individuación”: “en el cual el yo cede a la centralidad de la imagen de dios, el sí mismo”. Por religión entiende: “…una actitud mental peculiar que podría formularse de acuerdo con el empleo original de la palabra ‘religio’, que significa la cuidadosa consideración y observación de ciertos factores dinámicos concebidos como ‘poderes’: espíritus, demonios, dioses, leyes, ideas ideales o cualquier otro nombre que el hombre haya dado a los factores de su mundo…” (Mary Ann Matton, 51-52)

Adler hizo alusión, en muchos de sus trabajos a la religión y al concepto de Dios. Este libro conforma una discusión en torno a estos temas y a la psicoterapia y la dirección espiritual desde los puntos de vista religiosos y de la psicología adleriana. El punto más importante de la discusión lo encontramos en Jahn, que considera a Dios como una realidad magnífica, mientras que para Adler Dios es una idea o un ideal. De acuerdo a las notas del curador, el pastor Jahn no discrimina el plano psicológico del epistemológico, que Dios esté en el pensamiento ya es per se, una realidad psicológica. Lo que ocurre es que él aborda el tema desde una psicología muy influida, como no puede ser de otra manera para un pastor, por la teología y la fe. Confrontación en la que Adler reconoce la irracionalidad de la religión  cuando expresa: “Dios como don de la fe”, pero para Jahn las cosas está más claras cuando dice: “La fe es un don de Dios”.

Adler no oculta su admiración y respeto por la religión, por lo que consideramos de pésima interpretación los artículos que circulan por Internet y hablan de que Adler era ateo. Sino que reconoce la importancia social que han tenido a lo largo de la evolución del hombre las religiones, como una forma de expresión del sentimiento de comunidad.

Adler no oculta su admiración y respeto por la religión

En el libro “El sentido de la vida” Adler dice:

“La suprema representación de esta ideal sublimación humana es el concepto de la divinidad. No cabe duda de que este concepto de Dios abarca en su seno como un objetivo aquel movimiento hacia la perfección, ni de que como representación concreta de superación es el que más armonía está con el obscuro anhelo de la humanidad hacia la perfección. Claro está que cada cual se representa a su Dios a su manera. Seguramente existen representaciones que no armonizan con el punto de vista de la perfección. Pero en su aceptación más pura podemos decir que en el concepto de divinidad se ha conseguido la formulación concreta del objeto de perfección. La fuerza primigenia, tan pujante en el planteamiento de los objetivos religiosos para orientación de los humanos y que tenía por objeto unir a los hombres con irrompibles lazos, no era sino el sentimiento de comunidad, que debemos de considerar como un producto de la evolución, y el afán de llegar cada vez más arriba en el trascurso de la misma” (Adler, 268). Adler reconoce en su psicología vestigios de una metafísica, a saber de él:

“Las ideas nuevas van siempre más allá de la experiencia inmediata. Esta experiencia no proporciona nunca nada nuevo, sino que resulta de la síntesis de aquellos hechos. Llámese a esto actitud especulativa o trascendental, lo cierto es que no ha ciencia que no desemboque forzosamente en la metafísica. No veo la razón por la cual deberíamos temerle cuando ha influido tan hondamente en la vida del hombre a lo largo de la evolución” (Adler, 270).

Preguntas como: «¿Cuál es el propósito de mi vida», «¿Hay vida después de la muerte ‘,’ ¿Por qué existe el mal en este mundo? » ¿Por qué yo? » ¿Por qué ahora? «, son inherentes a la complejidad de la existencia humana, que han servido para orientarnos en el mundo y dar sentido a la vida.

“¿Y qué hay de malo con el sentido común?”

Siguiendo el temario propuesto por Bernstein el libro aborda los siguientes puntos: el hombre y la sociedad. El sentimiento religioso y el sentimiento de comunidad. Desarrolla la concepción axiológica y educacional de la psicología adleriana frente a los problemas trascendentales y la relación individuo-comunidad.

Adler y su teoría, si es posible esta división entre autor y teoría muy bien expuesto por el constructivista Bruner en sus postulados narrativos, Adler contemplaba más bien a un compromiso político  “sub specie aeternitatis, es decir, bajo la aspiración a una forma comunitaria que se debe concebir como eterna, tal como se podría imaginar si la humanidad hubiera alcanzado la meta de la perfección” (Adler 1933, 260).

Cuando Adler se le criticaba su “indiferencia a la ciencia” por el sentido común, reclamo que principalmente pasaba por psiquiatras que se encontraban enceguecidos por los  tratados psiquiátricos “objetivos” y nada prácticos,  Adler les replicaba, como mucho aplomo: “Me ha llevado 40 años  de trabajo lograr que mi psicología fuese sencilla. Podría simplificarla más aun diciendo: toda neurosis es vanidad, pero correría el riesgo que ni aun así me comprendieran”.

Una vez una persona del auditorio increpó que su psicología era de sentido común y a lo que respondió perspicazmente: “¿Y qué hay de malo con el sentido común?”

Bibliografía

Adler, A (1959). El sentido de la vida. Barcelona: Miracle

Adler. A.  & Jahn, E. (2013) Religión y Psicología Adleriana. Montevideo: Centro de Estudios Adlerianos

Ansbacher, H. & Ansbacher, R. (1964). The Individual Psycology of Alfred Adler.   New York: First Harper Torchbook

Barylko, J (1995). Los hijos y los límites. Buenos Aires: Emecé

Freud, S.: (1927) El Porvenir de una Ilusión. Amorrortu, Bs. Aires, 1986.

Freud, S.: (1930) El Malestar en la Cultura. Amorrortu, Bs. Aires, 1986.

Heidbreder, E. (1976) Psicologías del siglo XX. Buenos Aires: Paidós.

Mattoon, M, A. (1980).  El análisis junguiano de los sueños. Buenos Aires: Paidos

Imagen: brianfuller6385 (Flickr)

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  • Encuentro con un terapeuta

Disciplina sin premios ni castigos: Entrevista con la Dra. Alyson Schafer (Canadá)

  • Andrés Buschiazzo
  • 28/10/2013

«La psicología individual corre por tres carriles: la psicoterapia, el counseling y la educación»,  afirma el Presidente Honorifico de IAIP el Dr. Gian Giacomo Rovera (Italia) en el Congreso centenario de la psicología adleriana celebrado en la Universidad de Viena en 2011.

La psicoterapeuta Alyson Schafer experta en “Parenting” o educación para padres, es columnista en diversos medios de comunicación como la prestigiosa cadena televisiva CTV, además de ser conferencista internacional. Su obra ha sido más conocida luego de su aparición en la TEDxKids:

 Puedes activar los subtitulos en español

Su destacado trabajo en Canadá se ha extendido al resto del mundo por difundir la idea fundamental de Alfred Adler sobre la igualdad social,  que implica que las personas, al margen de sus diferencias y habilidades individuales, tienen igual derecho a la dignidad y el respeto. Los prejuicios culturales, de que las personas son superiores o inferiores, de acuerdo con su nacimiento, dinero, sexo, etnia, edad o sabiduría son objeto de su lucha permanente.

La libertad y la responsabilidad son parte importante de la democracia. Para tener libertad debemos respetar la libertad de los demás y para garantizar este ideal tiene que haber orden, del que se desprenden ciertas reglas y responsabilidades con el ideal de comunidad.

Cuando vemos a un niño portarse mal es porque ha escogido una vía equivocada para manifestarse. 

Alyson Schafer colabora y supervisa desde el exterior los trabajos que el Centro de Estudios Adlerianos viene realizando en Sudamérica en las primeras clínicas adlerianas de niños, adolescentes y padres, que son una recensión del trabajo de Alfred Adler, Oskar Spiel  y Ferdinand Birnbaum realizado luego de la primera guerra mundial. Recordamos, a través de Rollo May, que en las puertas de las clínicas colgaba un cartel con un mensaje que decía: “Nunca es demasiado tarde”.

¿Cómo y por qué elegiste la psicología adleriana?

Soy adleriana de tercera generación. Mis padres (Dick y Sylvia Knight) y abuelos (Milton y Edith Dewey) estudiaron psicología adleriana con algunos de los grandes como Harold Mosak y el Dr. Rudolf Dreikurs.  Mi padre y mi abuela fundaron el Instituto Adler de Ontario que se desarrolló en la Escuela Adler de Ontario, donde obtuve mi Maestría en  “Counseling” (Asesoramiento).

Mis padres enseñaron  “parenting” (educación para padres) en nuestra casa cuando yo era niña. Más tarde, cuando me convertí en madre, leí uno de los libros del curso. Se trataba de la obra de Dreikurs: «Hijos, el desafío», que me produjo un profundo impacto.  De esta manera, llegué a entender mi propia infancia, me dio ideas sobre la naturaleza humana y, por supuesto,  técnicas para criar a mis propios hijos. Aquel libro cambió el curso de mi vida y me envió a una nueva carrera.  Adler me dio una filosofía de vida, además, de una manera de educar para la vida que era compatible con mis creencias espirituales y valores fundamentales. Soy consciente de que es una piscología profunda, constructiva, positiva y holística.

¿Podría explicar más acerca de su trabajo de “parenting” en Canadá y el mundo entero?

Ellos contribuyen a que el niño se comporte mal.

He estado enseñando a los padres desde una perspectiva adleriana y dreikursiana por más de 15 años. Hago talleres en pequeños grupos y counselling individual, pero era claro para mí, cuando me convertí en conferencista que de este modo podía llegar a un público más amplio. Quería que más gente supiera acerca de la educación democrática y nuestras técnicas de disciplina que no son punitivas.

Los premios y castigos no son los caminos adecuados para formar a niños capaces de responder por sus actos, responsables con la comunidad sin la necesidad de la valoración externa constante como lo son las recompensas y las sanciones. A tal fin, escribí libros (3 en total) que se convirtieron en “best sellers” y han sido traducidos del inglés al español, ruso y coreano.

He creado un programa de televisión con un colega y que ha llegado y brindado más oportunidades por haber llegado a la televisión de Canadá.  La importancia de tener un lugar en los medios televisivos y radiales todas las semanas hace que la psicología adleriana se expanda por todo el país y el mundo. Los padres pueden hacer consultas y aprender disciplina sin castigo de estos programas. También se ha creado una red importante en facebook y twitter que me motiva a seguir difundiendo el trabajo cada vez más. Se ha formado un grupo de seguidores de nuestra obra que nos enriquece diariamente.

¿Cuál es el objetivo principal?

 Quiero seguir la recomendación de Dreikurs de erradicar la ignorancia y difundir la educación democrática de padres. La mayoría de los padres tienen muy buenas intenciones, pero simplemente no tienen exposición a la información sobre cómo los seres humanos se desarrollan y crean esquemas psicológicos. Una vez que los padres entiendan al niño y su comportamiento, desean aprender formas de orientación infantil útiles para ayudar a sus hijos a ser todo lo que pueden llegar a  ser.

La función de los padres es alentarlos a encontrar un lugar dentro de la sociedad.

Me aseguro de  nunca quitar una herramienta de crianza  y sustituirlo por otra herramienta más eficaz, sino que ayudo a los padres a mostrarles como ellos contribuyen a que el niño se comporte mal, es decir por el lado inútil de la vida y no por el lado útil de vida acorde al sentido común y al sentimiento de comunidad. Los niños son excelentes observadores, pero pueden cometer errores al interpretar lo que observan por estar motivados por ideas ficticias egocéntricas. La función de los padres es alentarlos a encontrar un lugar dentro de la sociedad en que se sientan útiles y respetados. Generalmente cuando vemos a un niño portarse mal es porque ha escogido una vía equivocada para manifestarse.

La democracia no como idea política sino como una forma de vida cuya base es el respeto, la cooperación y la igualdad. Por eso los premios y castigos que pertenecen al sistema social autocrático no son necesarios en una sociedad democrática.

¿Qué mensaje le daría a las nuevas generaciones de psicoterapeutas?

Nunca subestimen el valor de lo que tienen para ofrecer al mundo. No se desanimen. Aprendemos mucho acerca de la teoría y su vital importancia – pero en el consultorio, es nuestra humanidad y  las relaciones que establecemos con nuestros pacientes lo que permiten que cambien a sí mismos,  además de nuestras técnicas. Déjense mostrar como “personas” con coraje y no, como un «profesional vanidoso», que se esconde en un encuadre para cubrir su falta de logros o su ineficiencia interpretativa.

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  • Salud Mental y Tratamientos

Arte terapia y análisis

  • Andrés Buschiazzo
  • 03/10/2013

«El arte es como un espejo, recibimos la imagen que le brindamos.» Gino Germani 

El “Art Therapy” o arte terapia es una dinámica que puede ser empleada en psicoterapia individual o grupal. Sola no constituye una psicoterapia más bien un  complemento no alternativo, así como tampoco se la puede considerar arte en sí mismo. El art therapy adleriano desarrollado por Sadie E. Drikurs tiene su origen en la idea de Adler, inspirado en Lutero,  “Si realmente quieres conocer a una persona no mires su boca sino sus manos. Mira qué hace con ellas” (Dreikurs, 2009).

En una actividad organizada por la Federación Uruguaya de Psicoterapia, sobre la formación de psicoterapeutas, el Analista didacta Yaír Hazán del Centro de Estudios Adlerianos nos decía que todo psicoterapeuta debe tener una “capacidad extra la de saber leer el lenguaje paraverbal” (Hazán, 2011). «Todo psicoterapeuta debe tener una capacidad extra la de saber leer el lenguaje paraverbal.”

Sabemos por el magnífico ensayo “El mito de la fealdad” (2006) de Alberto Zurrón que no hay inferioridad sin su compensación. Adler en uno de sus trabajos estudió la inferioridad orgánica y sus compensaciones psicológicas señalando que la minusvalía en el área visual ha representado un papel importante en el desarrollo de algunos pintores. El pintor del siglo XVII, Guercino da Centa, recibió este nombre porque era bizco, Lenbach poseía solamente un ojo sano, Matevko era miope y Manet sufría de astigmatismo. Además, observó que muchos estudiantes de arte padecen de alguna anomalía óptica. Entre los oradores, actores y cantantes, encontró signos de inferioridad del órgano visual. La Biblia cuenta que Moisés hablaba de manera dificultosa y que tenía que valerse de su hermano Arón que tenía el don de la palabra. El griego Demóstenes era tartamudo y logró compensar su minusvalía poniéndose piedras en la boca hasta convertirse en un excelente orador. Los músicos sufren, a menudo, de afecciones del oído. Beethoven y Robert Franz eran sordos, son un ejemplo paradigmático de compensación lo que ahora llamamos resiliencia, capacidad de las personas de sobreponerse a situaciones adversas y transformarlas en fuertes personales. También, es el caso de muchos deportistas que nacen en contextos desfavorables y terminan convirtiéndose en excelentes profesionales.

En los mitos se hallan innumerables testimonios de este fenómeno. La Mitología Germánica de los hermanos Grimm, dicen: “Encontramos la falta de miembros, tanto en los héroes como en los dioses. Orin tiene un solo ojo, Tyr tiene una sola mano, Loki era cojo, Hoeder ciego, Vidar mudo, Hagano tenía también un solo ojo, Walkeri una sola mano, Gunther y Wieland eran ambos cojos, y hay además un número notable de héroes ciegos y mudos” (Ansbacher & Ansbacher, 1959 p. 63).

Aplicación de arte terapia en pacientes psicóticos, dibujos analizados en la formación del Centro Adleriano: Arte  y técnica de la interpretación

Arte-terapia-psicosis

El psicoterapeuta que realiza esta dinámica debe necesariamente estar inserto en la cultura del paciente, conocer sus costumbres, prejuicios, valores de lo contrario sería una imposición iatrogénica, una forma de colonizar la vida psíquica. Es adecuado cuando se desarrolla esta técnica a nivel grupal, recurrir a una persona especializada en arte. Wilde al respecto afirma, “la cosa más antiartística de nuestro siglo es para mí, en realidad, no la indiferencia del público por las cosas bellas, sino la indiferencia del artista por las cosas llamadas feas. Para el artista verdadero, nada es feo o bello en sí mismo. El nada tiene que ver con la realidad del objeto, sino con su apariencia, y esta es una cuestión de luz y sombra, de posición y valores (Wilde, 1940, p 223 en: “Los titanes de la oratoria”).El psicoterapeuta que realiza esta dinámica debe necesariamente estar inserto en la cultura del paciente.

El eminente terapeuta uruguayo J.C Carrasco, sostiene que la psicoterapia a través del dibujo es una técnica de mucha utilidad para los pacientes neuróticos y psicóticos. De ella se logran conseguir contenidos psicodinámicos sobre el proceso de salud/enfermedad provocando una serie de reacciones conscientes e inconscientes posibles de ser interpretadas, brindando, además, un sentido nuevo a la existencia. Por eso decimos, que realizar esta técnica sin interpretaciones es puramente entretenimiento, loable en otros campos que no son los exclusivos de la psicoterapia dinámica multicultural (Rovera, 2011).

El material de trabajo por su ponderada polivalencia posibilita una mayor libertad de expresión, buscando facilitar la aparición del material proyectivo, de modo que todo el contenido pictórico es un registro no verbalizado de las estructuras, mecanismos y temáticas conflictivas del analizando. El abordaje grupal permite visualizar las relaciones de los participantes del grupo entre sí, la de un solo integrante con la totalidad y así con el que lleva adelante la técnica. El cómo es más importante que el qué.

Según Carrasco, con esta técnica se produce una triple función: (i) acción catártica, por la expresión libre que tiene por consecuencia descargar las tensiones intra-psíquicas; (ii) acción clarificadora a través del insight por medio de las sucesivas interpretaciones y (iii) proceso dialéctico entre los valores propios de la plástica (ritmo, armonía, equilibrio) y las estructuras endógenas del paciente, facilitado por las interpretaciones y el aliento del psicoterapeuta.

En el libro “Viaje a través de la locura” de Barnes y Berke cuentan un abordaje psicoterapéutico con una paciente hospitalizada en donde muestran la función del dibujo como una vía hacia los contenidos más profundos del ser humano:

Mary, pinta y defeca.

«Mary embadurnaba con excremento la sala del hospital, con la habilidad de un calígrafo Cent. Liberaba más energía en cualquiera de sus pinceladas naturales y espontáneas que la mayoría de los artistas en toda una vida de trabajo. Yo me maravillaba  de la elegancia y elocuencia de sus imágenes, mientras otros apreciaban tan sólo el mal olor.

¿Sería la pintura el mejor camino hacia el inconsciente de Mary?

¿Sería el medio que nos revelaba el misterio de su mundo interior?

Mientras aguardaba a que Mary se sintiera los bastante completa para sugerirle que utilizara también tizas y papel en blanco y no sólo sus heces y las paredes del estar, recordé las palabras de John Thompson: ‘Mostrar atención a las diversas formas mediante las cuales el hombre se revela a sí mismo’.

John había ilustrado este consejo con un relato de como consiguió comunicarse con un joven que había pasado muchos años de su vida, como un ‘esquizofrénico catatónico’  en la parte trasera de Nueva York” (1974, 275).

arte terapia-7Adler formuló tres tareas fundamentales en la vida: contacto social, amor  y trabajo y  agregó un cuarta, el arte. Luego de visitar al bailarín ruso Nijinsky, por pedido de la esposa Rómola, las personas que rodeaban al artista le imploraron a Adler que se quedara por la impresión que había causado. Había logrado entablar con él, después de  varios años sin palabra, una comunicación verdadera con el mundo circundante e incluso lo había hecho reír. Adler no pudo encargarse de tratamiento, ya que implicaba dos años de trabajo constante y hubiera debido convivir con él en su propia casa. Adler decía: “todavía creo, que de contar con tiempo suficiente podía esperar su recuperación” (Bottome, 1952, 139).

A las llamadas enfermedades mentales las consideró como una simple “desviación social”, falta de colaboración y de responsabilidad con la comunidad. En el discurso conmemorativo de la Dra. Lydia Sicher lo expresa de la siguiente forma: “Todo cuanto hasta entonces fuera oscuro e ininteligible se desvanecía ante la personalidad de Adler, hombre capaz de abrirse paso con afabilidad hasta el ser más profundo del paciente. Los síntomas más complicados se disolvían… (Bottome, 1952, 343).

 

Bibliografía

Ansbacher, H. & Ansbacher, R. (1959). La psicología individual de Alfred Adler.

Buenos Aires: Troquel.

Barnes, M.  & Berke. J. (1974). Viaje a través de la locura. Barcelona: Martinez

Roca S.A.

Bottome, P. (1952). Alfred Adler Apóstol de la Libertad. Barcelona: Luis Miracle.

Carrasco, J.C & Fernández. (1971). La pintura como instrumento técnico de la psicología aplicada. Montevideo: AUPPE

Dreikurs, S. (2009). Cows can be purple: My life and Art Therapy. Chicago:

Nancy   Catlin and James W. Croake.

Hazán, Y & Titze, Y. (2011) Fundamentos de Psicología Profunda Teleológica.

Montevideo: Editorial Psicolibros.

Zurrón, A. (2006) El mito de la fealdad. Oviedo: Fundación Méjica.

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El vértigo, una fuga

  • Andrés Buschiazzo
  • 02/09/2013
Vértigo

El vértigo es la sensación de desequilibrio que suele estar asociada con enfermedades orgánicas como la infección de oído interno o del nervio vestibular (encargado  de  captar el sonido y mantener el equilibrio), Investigaciones recientes (Alemania) han dado cuenta que es síntoma padecido por más de un tercio de los casos no tiene causas orgánicas sino alteraciones psicológicas relacionadas a episodios de presión emocional (ansiedad, angustia) en el hogar, en la pareja o en el trabajo.  Hay pacientes que no adolecen una deficiencia orgánica y experimentan con la misma intensidad la alteración psicológica del equilibrio que se la denomina: “vértigo somatomorfo” (Tschan & Wiltink, 2012). Las fluctuaciones del humor, confusión emocional, estrés prologado por sucesos vitales como una separación, pérdida de una persona querida, experiencias traumáticas, pueden desencadenar en vértigo.

Para Adler, un cuadro neurótico, al igual que todos sus síntomas, están no sólo influidos sino construidos en relación a un objetivo final ficticio. Los síntomas surgen frente a una demanda exógena, creados para eludir las tareas fundamentales del hombre: la amistad, el trabajo y la sexualidad.

Lo que subyace a toda “desviación social” es un sentimiento de inferioridad donde el individuo se presenta como incapaz de adaptarse a los cambios con libertad y responsabilidad. Todos los síntomas tienen el objetivo de asegurar el prestigio del paciente.

Adler aborda una serie de sueños tipo y se refiere a los “sueños de caída”

Bernstein afirma que: “el drama del neurótico es el drama del hombre que no puede porque no cree poder; que se ha hecho neurótico porque no creía poder ser otra cosa. Eso, porque como decía Séneca: ‘Todo depende de la opinión. Cada cual es tan miserable como cree serlo’” (28).

Los pacientes con vértigo temen  perder el control en público, son hipersensibles a las oscilaciones del cuerpo por considerarlas señales anticipatorias de los ataques, lo que genera que entren en tensión muscular predisponente al ataque de vértigo.

En Alemania se estima que sólo un tercio de los afectados recibe una terapéutica apropiada y que tenga en cuenta las motivaciones psicológicas para abordar el trastorno, pero más precisamente, la personalidad total.

Para nosotros, la recomendación para las llamadas enfermedades mentales como depresión, crisis de pánico y vértigo, es una psicoterapia breve adleriana con el complemento de los grupos terapéuticos de risa.

En el fondo (inconsciente) de todas estas llamadas enfermedades está la angustia de no poder resolver los problemas de la vida. Ernest Jones en su libro “La pesadilla”, caracteriza las pesadillas como: (1) un miedo mortal, y comenta que el mejor vocablo que encuentra para definirlo es el “Angst”, porque denota la precisa combinación de aprensión temerosa, terror, pánico y angustia paroxística, el rasgo dominante es su intensidad. Al respecto Macnish dice: “reduce el coraje de un héroe al de un niño”, (23); (2) Una sensación de opresión que dificulta en forma alarmante la respiración y (3) un extremo sentimiento de impotencia, de parálisis (Jones, 1967).

En el “Sentido de la vida”, Adler aborda una serie de sueños tipo y se refiere a los “sueños de caída”, afirmando que “revelan la disposición angustiosa del soñante a no perder nada en absoluto de su sentimiento del propio valor; pero expresan al mismo tiempo, en forma espacial, que en su fuero interno se cree “más alto de lo que está” (258, 1959).

 “Tener el coraje de ser imperfecto»

En el ensayo adleriano “Fundamentos de Psicología Profunda Teleológica” de Hazán & Titze narran un caso de aliento y de psicología positiva: “Cuando un niño senoi tiene una pesadilla en la que se siente caer, sus padres le dicen que es algo maravilloso, que ese sueño puede llevarlo a muchas cosas buenas, con la condición de que explore el sitio de la caída y vea lo magnifico que es allí. Para el senoi adulto todas las imágenes de los sueños tienen significado y promesas alentadoras porque de niño le han educado a hacer amistad con ellas. Un pesadilla en este caso, es un viaje  al país de los espíritus de la caída, que aman al soñador y le darán placeres y poderes espirituales” (109 – 110, 2011).

En psicoterapia adleriana se alienta al paciente a no luchar con sus sentimientos sino más bien a aceptarlos como parte de la consigna de “tener el coraje de ser imperfecto”. Una vez explicadas las motivaciones inconscientes que mueven su comportamiento y las mociones que precipitan su trastorno, se les invita a tener un ataque de vértigo de forma intencionada con el objetivo de perder el miedo a tenerlos. Además, se le prescribe los grupos terapéuticos para recuperar el equilibrio corporal y la vitalidad en las relaciones.

Las intervenciones paradojales tienen el sello de Alfred Adler, el ejemplo paradigmático fue cuando le pidió a una niña con conductas agresivas hacia sus padres, que colocara un cartel con letras mayúsculas donde dijera “Debo molestar a mis padres”.

El que utilizó las intervenciones paradójicas de forma sistemática fue Milton Erickson, cuando alguien acudía por problemas de adicción no le pedía que dejara el hábito sino todo lo contrario, que lo intensificara. Una vez llegó un paciente que quería dejar el cigarrillo y el alcohol, pero en vez de ceder a la demanda, Erickson lo mandó a comprar la mercadería no en las tiendas de su zona sino en otras que estuvieran a un kilómetro y medio, de esta forma le hizo reconsiderar sus hábitos. Otro caso de “lógica indirecta” fue con una mujer que quería perder peso, pesaba 95 kilos y quería pesar 75. La paciente estaba atrapada en el patrón de ganar peso y perder peso. Erickson le dijo que la podía ayudar siempre que ella cumpliera una promesa. La mujer aceptó y la promesa consistía en que tenía que aumentar de peso hasta los 100 kilos. Ella se resistió pero logró el peso pautado, sin embargo estaba tan desesperada y con ganas que se le “permitiera” perder peso que llegó a los 75 kilos sin problema. Erickson concluye que sólo se puede alcanzar el cambio en una persona  si ella es “dueña” de su propio cambio.

El hombre horizontal es más democrático  y tiende de ir de menos a más

En este caso, desde el ángulo afectivo, Erickson invirtió la pauta de subir- bajar subir: “su pauta habitual había sido bajar de peso y después subir. Yo se la invertí: la hice subir primero y bajar después. Y ella quedó satisfecha con el resultado y se mantuvo en ese peso. No quería mantener nunca más esa horrible agonía de aumentar 10 kilos”. Rosen analiza: “este método de invertir pautas habituales o de mirar las cosas de manera opuesta era uno de los favoritos de Erikson para modificar disposiciones mentales. Le gustaba mostrar a sus pacientes un libro llamado Topsys & Turvys (cabeza arriba, cabeza abajo) cuyas ilustraciones y relatos cambiaban de significado al invertir el volumen” (111).

Lidia Sicher una de las primeras discípulas de Adler clasificó a los seres humanos en horizontales y verticales. El hombre vertical es que apunta al poder (abajo y arriba). Mientras que el hombre horizontal es más democrático  y tiende de ir de menos a más. Tengamos en cuenta que etimológicamente vértigo bien de vertical pero también de “vertere” (dar vueltas, girar) es propio de quien no se atreve a encarar el problema como propio.

Bibliografía

Alfred Adler. (1959).  El carácter neurótico. Buenos Aires: Paidós

Alfred Adler. (1959). El sentido de la vida. Barcelona: Luis Miracle

Hazán Y. & Titze M. (2011). Fundamentos de Psicología Profunda Teleológica. Montevideo: Psicolibro.

Enrnest Jones. (1967). La pesadilla. Buenos Aires: Paidós

R. Tschan & J. Wiltink. Vértigos. En Revista Mente y Cerebro, nº 55, 2012, Barcelona (76-79)

Sidney Rosen. (1991) Mi voz irá contigo – los cuentos didácticos de Milton H. Erickson. Buenos Aires: Paidós

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  • Salud Mental y Tratamientos

Psicoterapia breve adleriana: un caso de encopresis

  • Andrés Buschiazzo
  • 30/07/2013

Para Adler, un  aspecto de la psicoterapia es reducir el síntoma a su mínima expresión. El diagnóstico y el tratamiento están intrínsecamente vinculados.

En el capítulo “Técnica del Tratamiento” del libro “Superioridad e interés Social” de Ansbacher & Ansbacher, encontramos cómo diagnosis y proceso terapéutico se relacionan en la ilustración de la reacción de Adler a la información de un paciente desordenado desde niño: “Se ve la sombra de otra persona que hacía orden por él (…). Ustedes pueden explicarle, ‘usted era desordenado, transfería su obligación a otros. Hoy es todavía lo mismo. Tiene miedo de ir adelante solo” (1968, p. 169).

Counselling adleriano y  sus  cuatro fases:

  1. Relación terapéutica, consistente en establecer un buen rapport y disminuir la resistencia. Capacidad de empatía.

  2. Anamnesis: los propósitos del comportamiento (el para qué), observación más notable y la constelación familiar.

  3. Explicación de las motivaciones inconscientes y las consecuencias del comportamiento inadecuado

  4. Re-orientación. El aliento es el aspecto más importante en este momento, para que el paciente use el comportamiento de manera constructiva y desarrolle el sentimiento de comunidad (“Gemeinschaftsgefühl”).

Dreikurs sistematizó los objetivos de vida, para comprender  comportamientos inadecuadas: Atención, Poder, Venganza, Inadecuación y Excitabilidad.

Los indicadores para conjeturar sobre el propósito del comportamiento lo encontramos en Walton:

-Tipo de comportamiento

-¿Cómo responde el niño al ser corregido?

-¿Cómo se siente el adulto con respecto al comportamiento del niño?

“Ramiro tiene diez años y padece de encopresis”

Sabido  que no es una encopresis orgánica, como lo indican estudios médicos, colegimos que estamos frente a un niño con una inferioridad psicológica y social exacerbada, no orgánica.

En casos de encopresis puede suponerse, sobre la base de nuestras experiencias y las de Adler, que se trata de un movimiento cuyo objetivo es el de establecer contacto con la madre de manera inadecuada. El chico se expresa a través de su encorpesis. Está hablando en el «lenguaje de su intestino». Consideramos todas las formas de expresión de un paciente parte del estilo de vida.

En psicoterapia, de acuerdo con la teoría de la comunicación: “no es posible no comunicar”. Ramiro expresa de forma inconsciente y no tan inconsciente: «Yo no soy lo suficientemente grande. Todavía tengo que ser controlado por mis padres».

Cada vez que la madre lo ve muy entretenido jugando le pregunta si tiene la necesidad de ir al baño, esto sucede al menos dos o tres veces al día. El niño da a su madre un  trabajo extra y a la vez la madre actúa de modo que cronifica el problema.

Para Dreikurs “Un niño dependiente de su madre no suele ser débil y desamparado, sino tiránico: se aprovecha de su aparente debilidad para obligar a la madre a ponerse a su servicio. El niño influye a menudo en su madre más de lo que influye en él, y a menudo también las relaciones de los niños entre sí y con todos los miembros de  la familia desempeñan un papel decisivo” (1964, p 80).

Es importante en counselling familiar preguntar: ¿Cuál de los hermanos es el más diferente? El diferente es con el que está compitiendo. No necesariamente con conciencia de rivalidad. Es necesario conocer  las características comunes, siempre las más relevantes son las diferencias.

Debemos averiguar por qué este niño es menos consentido (“pampered”) ahora que antes. El niño tiene un ideal ficticio (su meta): ser consentido, tener a alguien a su entera disposición. Es necesario lograr que el niño, con la ayuda de los padres, agregue algo a su estilo de vida, para que pueda hacerse más útil y afrontar con valía los tres problemas fundamentales de la vida (amor, contacto social y trabajo).

“Tiene un hermano pero no del mismo padre”

Otro instrumento con que contamos es la “constelación familiar”,  significa la posición psicológica (y no cronológica) que ocupa el niño dentro de la serie de hermanos. Cada miembro de la familia interpreta y valora a la familia de múltiples formas, por eso la relevancia de comprender el contexto familiar y las atribuciones que cada uno hace.

Adler afirma: “la situación nunca es la misma para dos hijos de una familia”. La posición que ocupan varía según el sexo, edad y número de hermanos. Si hay una distancia mayor  de 5 o 7 años sabemos que estamos frente a dos subfamilias. Hay una multiplicidad de combinaciones al respecto.

Ramiro es hijo de otro padre al que no ve mucho y reconoce a su padrastro como a un verdadero padre. El padrastro está en pareja con la madre desde que Ramiro tiene 2 años.

Este es un primer dato para entender que puede sentirse rechazado e inferior frente al otro hermano que vive en una familia convencionalmente constituida y continentadora. Durante los primeros 5 años de vida, Ramiro fue el único hijo de la familia hasta la llegada de Jaime, a quien ve como un competidor directo por el amor de la madre y la atención de los padres.

La encopresis es la protesta rebelde que Ramiro diseñó para atraer la atención y el cuidado de  toda la familia.

«Nunca en la noche, sólo de día»

Esta información influye en nuestra forma de pensar. Durante el día se encuentra bajo tensión, en la noche parece estar contento. Podemos imaginar muchas cosas y asumir que a menudo duerme con su madre en la noche, mientras que durante el día quiere hacerse conocer de manera desagradable, como diciendo: «Me tienes que dar atención más personal”. Durante el día la lucha se intensifica.

“Hasta los 7 durmió en el cuarto de nosotros luego le hicimos un cuarto para él solo”

Esto que podría ser un privilegio para cualquier niño, para Ramiro no lo es porque debe abandonar el cuarto de sus padres y dejar a su hermano menor durmiendo con ellos. Este cambio coincide con los primeros llamados de atención. Cada vez que no podía dormirse llamaba a la madre y le pedía que se quedara con él hasta que se durmiera. Esto sigue sucediendo y es habitual para la madre quedarse en el cuarto hasta que cierra los ojos.

Esta interpretación (referida a la etiología contextual de la encopresis) quedó como conjetura en el terapeuta, no se la reveló por considerarla fuera de timing.

Es dable interpretar (Deutung) que la encopresis está al servicio de la meta final ficticia: obtener atención y poder.

Fragmento de la primera entrevista con la madre:

Psicoterapeuta: “Nos gustaría hablar con usted acerca de su hijo. ¿Cómo le va en la escuela?

La madre: Él  trabaja muy bien.

Psicoterapeuta: ¿Te ha mencionado lo que le gustaría ser en la vida?

La madre: le gustaría ser contador.

Psicoterapeuta: es bueno que ya tenga una incipiente vocación si bien la puede cambiar, ahora ¿Él entiende algo sobre este tipo de trabajo?

La madre: si, él muestra cierta comprensión, además de que es bueno en matemática.

Psicoterapeuta: ¿Cuáles son las cualidades positivas de Ramiro?

La madre: es bueno con los números, con la computadora, todo lo que tiene que ver con la tecnología. Si algunos de nosotros no sabemos cómo se utiliza algún programa de la computadora, le preguntamos a él y seguro que sabe. Es muy bueno en informática.

Psicoterapeuta: ¿Ramiro colabora en casa?

La madre: no.

Cuando estamos con un paciente en la primera entrevista, tanto en psicoterapia como en counselling,  lo primero que tenemos que hacer es identificar las cualidades positivas,  no podemos resolver los problemas si partimos de disfuncionalidades. Lo hacemos a través de los recursos del paciente.

Psicoterapeuta: ¿Tienes alguna preocupación o algo que te gustaría cambiar de la situación de alguno de tus hijos?

Madre: Mi preocupación principalmente es Ramiro, lo que más me preocupa es que se haga en los pantalones (…) se le hicieron estudios médicos, pero dicen que no tiene nada (…) desde los 7 años que tiene este problema y no ha logrado superarlo, sucede cuando está jugando en los cumpleaños, en la escuela y en casa cuando tengo que salir. Eso hace que muchas veces llegue tarde a trabajar porque tengo que limpiarle la ropa.

Psicoterapeuta: Cuando tenías 12 0 13 años observando tu propia familia (padre, madre, hermanos) habrás sacado una conclusión sobre la vida de tu familia, pudo ser algo positivo de ella, por ej.: me gusta tal cosa; o puede ser algo negativo, por ej.: no me gustaba….  ¿Cuál fue la conclusión que sacaste cuando tenías entre 12 o 13 años sobre tu familia?

Madre: Que en mi familia estaba sola…

Psicoterapeuta: ¿Por qué?

Madre: Mi mamá trabajaba mucho y a papá lo veíamos una vez cada tanto porque era camionero…

Psicoterapeuta: ¿Cómo te sentías al estar sola?

Madre: Mal, triste.

De esta “observación más memorable” inferimos que la posición de inferioridad de la madre motivó a que decidiera presentar una modalidad distinta a la de su familia de origen. Aquella era la que la dejaba sola y triste. Ahora ella opta por el camino de la sobre-protección y el control que se extiende hasta los mismos esfínteres.

Psicoterapeuta: Es cierto que pensaste y te prometiste: “cuando yo sea madre no voy a hacerle eso a mis hijos”.

Madre: Sí.

Psicoterapeuta: Seguramente fue una buena idea ya que te sentías muy sola y triste en tu familia…

Madre: Mucho.

Psicoterapeuta: Entonces es muy razonable que hayas pensado que a partir de esa información–conclusión, hayas decidido: ‘voy a estar ahí con mis hijos para que nunca se sientan solos (…) voy a hacer cosas buenas para ellos. Pero también es posible que exageraras’ ”.

La “observación más notable” es verificable por el reflejo de reconocimiento, concepto acuñado por Dreikurs, y esto consiste en una manifestación indicadora de que el insight se produjo.

Psicoterapeuta: ¿Tiene sentido para ti lo que he dicho?

Madre: Sí, pero opto por ayudarlo para que no demore y así evitar que llegue tarde a la escuela.

Psicoterapeuta: Es posible que estés en lo correcto ya que eres tú la madre y eres la que decide, no es mi trabajo decirte qué hacer. Pero sí es mi trabajo ayudarte a ver lo que está sucediendo con Ramiro. De alguna manera estás fomentando la creencia de que puede haber otra persona que resuelva todo por él. Tal vez lo estés llevando a creer que una mujer debe resolver sus problemas. ¿Sería posible si no estás continuamente con Ramiro que los ayudas a ser independiente y libre?

Madre: Asiente (segundo reflejo de reconocimiento) pero también tiene problemas en la escuela, tiene miedo porque no puede salir a cada rato de la clase. Cuando siente ganas de ir al baño, tiene miedo de levantar la mano para preguntarle a la maestra si puede salir.

Psicoterapeuta: Podría ser una idea eficaz involucrar al maestro en las nuevas actitudes sin re-trauamatizar ni provocar iatrogenia”.

La “observación más notable” es una técnica diseñada por Francis Walton, eximio counsellor adleriano, en 1994. Lo buscado con esta técnica es comprender el estilo parental de educación. Cómo la educación que recibieron los padres, por compensación o sobrecompensación, influye en la educación actual de su hijos.

Comprendemos que parte del problema está en el vínculo entre Ramiro y su madre. Vemos como la conclusión de la madre de sentirse sola y triste incide en la elección del estilo parental. La madre de Ramiro está haciendo demasiado, lo está anulando. Recordamos el aforismo de Dreikurs: “No hagas por tu hijo lo que él no pueda hacer por él mismo”.

Los puntos más importantes son: persuadir a los padres a que asuman una actitud constructiva hacia el niño, para alentarlo y hacerles comprender la importancia de encontrar un lugar en la sociedad por el lado útil de la vida.

Adler habló del sentimiento de inferioridad como  una fuerza dinámica y positiva que empuja al individuo hacia adelante.

“Ser humano equivale a ser inferior” (Pope). Los individuos desde que nacen necesitan de alguien que los proteja y satisfaga las necesidades elementales para la supervivencia. Diferencia que se puede observar con el comportamiento de las gacelas que necesita tan sólo de diez minutos para caminar y conseguir comida por sus propios medios, al seguir a su madre por las praderas.

Hay dos formas de sobrellevar la inferioridad: una por el lado útil de la vida acorde al sentido común, al bienestar social. Otra por el lado inútil, cuando las personas, a costa de otras, intentan asegurar su existencia buscando sentirse superiores.

Fragmento de la entrevista con Ramiro

Psicoterapeuta: ¡Hola!  ¿De qué te gustaría trabajar?

Ramiro: contador.

Psicoterapeuta: ¡Muy bueno! ¿Eres bueno en matemática?

Ramiro: sí.

Psicoterapeuta: ¿Te gusta dibujar?

Ramiro: más o menos.

Psicoterapeuta: Tú puedes ser un buen contador, pero tienes que tener coraje como para decirle a la maestra: “quiero ir al baño”. Es como el que hace pesas en el gimnasio, te vas entrenando y ganando coraje. Si quieres ser contador debes tener coraje y estudiar.  En toda la vida lo necesitas.

Psicoterapeuta: ¿Qué hay de los deportes? ¿Te gusta alguno en especial?

Ramiro: si, el fútbol.

Psicoterapeuta: ¿Tienes amigos?

Ramiro: Tengo muchos amigos.

Psicoterapeuta: ¿Te peleas con ellos?

Ramiro: a veces.

Psicoterapeuta: ¿Peleas con tu hermano?

Ramiro: sí, a veces. Jaime tiene 5 años.

Psicoterapeuta: Entonces eres el hermano mayor. ¿Él es amable contigo?

Ramiro: él no es malo, pero a veces busca pelearme.

Psicoterapeuta: Si tu hermano es capaz de comportarse como si fuera más grande y  solo tiene 5 años, tu puedes hacer los mismo ¿Qué te parece?

Ramiro: asiente sonriente (el niño se va)”.

La sesión concluye con el insight y el indicador del reflejo del reconocimiento producto de una interpretación acertada que lo llevará a ser creativo en la búsqueda de su propia valía.

El caso no se destraba sin una de las técnicas más desarrolladas de la psicoterapia adleriana: el “aliento empático” (https://www.psyciencia.com//2013/07/18/encuentro-con-un-terapeuta-prof-dr-giuseppe-ferrigno-italia/).

El aliento adleriano o el “encouragement” es el pilar  de los resultados terapéuticos. Para Adler el desaliento es el cimiento de todos los fracasos psicológicos y sociales y de todas las mal llamadas enfermedad mentales.

“Sólo las personas que tienen intereses sociales pueden ser consideradas valerosas, ya que se sienten parte de un todo; saben que pertenecen a este mundo y que no sólo las ventajas, sino también las desventajas forman parte de ellas y son las suyas propias. Se sienten en casa e íntimamente vinculadas al curso de la vida. Por eso son valerosas, es decir: se enfrentan de un modo útil a los problemas de la vida” (Adler, 2012, p.23).

Dreikurs  psicoterapeuta adleriano, dice: “La psicología de Adler permite tener éxitos donde otros podrían fracasar, porque es fundamentalmente optimista. Ve la fuerza aún en el débil que ejerce su tiranía mediante su debilidad; ve la inteligencia en el que se presenta como un tonto; ve la fuerza creadora y la capacidad de aguante en la neurosis, y en la psicosis la plena autodeterminación” (1965, p.20).

Secuencia del counselling

Conocidas las cualidades positivas de Ramiro avanzamos sobre el trastorno motivo de consulta: su encopresis.

Lo primero que hicimos fue mostrarle a la madre cómo su actitud incidía negativamente en Ramiro. Utilizamos el humor y la ironía diciendo que: “detrás de cada niño que olvida hay una madre que recuerda”.La madre sonrió, esto es el “reflejo de reconocimiento” de cuando una interpretación da en el blanco.

Además,  prescribimos que dejara a Ramiro limpiar su ropa cuando la ensuciara. Luego de haber identificado las cualidades positivas de Ramiro  sabemos y confiamos en que él sabe cómo manejar el lavarropas. Con esto buscamos que Ramiro obtenga mayor autonomía y libertad.

Es devolverle el poder a Ramiro o empoderarlo como decimos los adlerianos y allí estamos haciendo psico-higiene o  prevención, evitando el pasaje de la meta de atención a la lucha por el poder, a esta última la remplazamos por la colaboración.

Cuando hablamos con Ramiro, estuvo de acuerdo con la sugerencia y la aceptó rápidamente.

La psicoterapeuta Alyson Schafer dice que el miedo de los padres a que los hijos no puedan controlar esfínteres  los lleva a involucrarse demasiado. Cuando comienzan a gestionar y usurpar el papel del niño, les quitan el poder y la responsabilidad de hacerse cargo ellos mismos de esta función adquirida. En definitiva, les escamotean la facultad de decidir sobre cuándo ir al baño.

Lo que se logra con este tipo de actitud es una lucha por poder. El niño se resiste a las presiones y manipulaciones paternas.

La lucha por el poder tiende a  disolverse cuando los padres se los devuelven, y la responsabilidad que les fue quitada, es asumida por el niño. La prescripción de lavar la ropa y cómo ponerla en el lavarropas es una forma de ayudar al niño.

Una vez que ha aprendido a hacerlo solo, deja de lado la encopresis, nos recuerda a la afirmación de Adler que “no hay enfermedad sin síntomas innecesarios”. Aplicada al caso Ramiro, una vez que puede colaborar abandona la encopresis como un síntoma que no presta ninguna utilidad. Pero para ello también hemos terapizado el contexto, en término más ajustados se trató de un counseling familiar de 3 meses de duración.

Bibliografía

Adler, A. (2012). Case Reading and Demonstrations: The Problem Child – The Pattern of Life. Vol. XX.  United States of America: The Classical Adlerian Translation Project.

Ansbacher, L. & Ansbacher, R. (1976). Superioridad e interés social. Mexico: Fondo de Cultura Económica.

Dreikurs, R. (1965). La Psicología Individual de Alfred Adler. En Stern, E. & colaboradores. La psicoterapia en la actualidad. (68 – 92).  Buenos Aires: EUDEBA.

Hazán, Y & Titze, Y. (2011) Fundamentos de Psicología Profunda Teleológica. Montevideo: Editorial Psicolibros.

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  • Encuentro con un terapeuta

Encuentro con un terapeuta: Prof. Dr. Giuseppe Ferrigno (Italia)

  • Andrés Buschiazzo
  • 18/07/2013
Adler

El Prof. Dr. Giuseppe Ferrigno es analista didacta y profesor de la Sociedad Italiana de Psicología Individual (SIPI) su formación estuvo supervisada por el eximio terapeuta adleriano, recientemente desaparecido,  el Prof. Dr. Pier Luigi Pagani, y  reconocido por ser el continuador directo de las ideas clásicas de Alfred Adler.

Ex profesor de la Universidad Católica de Milán, autor y co-autor de numerosos artículos y publicaciones sobre diversos temas y disciplinas.

Han pasado 6 años del primer Congreso Internacional Adleriano: “Todo pude ser de otra manera” (2007) realizado en Uruguay. En aquella oportunidad el Dr. Ferrigno envió una carta de saludo para abrir la ceremonia que decía: “el Centro de Estudios Adlerianos es un verdadero crisol, un laboratorio de ideas y de fermento. Tengo la intención de colaborar en el futuro más estrechamente con todos ustedes, enviando artículos y estudios adlerianos significativos”. Un rasgo característico de los adlerianos es la responsabilidad, el respeto y la coherencia entre la teoría y la práctica (praxística), esta entrevista es una evidencia más de ello.

Para concluir la nota introductoria, es adecuado para aquellos que pretenden interpretar (de forma silvestre) la obra adleriana, citar un parágrafo del argentino Jaime Bernstein (en la Introducción a la obra “Práctica y Teoría de la Psicología del Individuo”):

“Digamos sólo que si nos atuviésemos a las clasificaciones de sus comentaristas, la Psicología Individual, sería, a un tiempo, ‘excesivamente individualista’,  ‘excesivamente social’, ‘excesivamente fisiologista’, ‘excesivamente animista’, excesivamente librearbitrista’, ‘excesivamente determinista, ‘excesivamente filosófica’, ‘excesivamente médica’… No puede menos que desconcertar tan singular disparidad en la apreciación de los técnicos acerca de una concepción que, conociéndola en su fuente, ofrece, por el contrario, un plan de pensamiento neto y decidido. Si siempre es aconsejable la fuente original, hay sobrados motivos para validar este consejo muy especial en el caso adleriano, tan grotescamente distorsionado por divulgadores y contradictores que –no queda otra explicación- conocen a Adler, sólo por haberlo saludado desde lejos”.

¿Qué principios epistemológicos caracterizan la Psicología Individual de Alfred Adler?

Después de 1911, Alfred Adler, mediante el reconocimiento del “sentimiento subjetivo de inferioridad” como principio de motivación de la vida psíquica marca la transición de un “modelo de pulsión libidinal con orientación biológica” a un “modelo relacional y fenomenológico”, que es el propulsor de una revolución copernicana dentro de la psicología profunda. No podemos olvidar que la concepción del mundo de todos los científicos del siglo XIX estuvo influida por la física newtoniana: el concepto freudiano de «pulsión libidinal» una vez más la dicotomía irreconciliable entre lo orgánico y lo psíquico, entre el cuerpo y la mente. Adler a través de la «sensación subjetiva de inferioridad» abre horizontes hacia una perspectiva “subjetiva, ficcional, teleológica, unitaria, relacional”. Mientras que Freud, a través de la búsqueda de razones objetivas, para toda su trayectoria teórica, desarrolla un enfoque arqueológico y reduccionista del hombre con el objetivo de crear una «psicología científica», Adler, liberándose gradualmente de cualquier forma de determinismo mecanicista, anticipa un espíritu verdaderamente pionero, «holístico» de la física contemporánea, que considera la materia y la energía como intercambiables.

Para comprender profundamente la piscología individual, anti-dogmática y creativamente moderna, basta reflexionar sobre esta cita de Alfred Adler en «Psicología del niño difícil»: «Daremos la bienvenida a cualquier comparación, porque somos tolerantes: Hay que estudiar otras teorías y otros puntos de vista, para poner todo en comparación con mucho cuidado y no ciegamente a una «autoridad «, ni a mí.»

La mente, para Adler, es un fenómeno dinámicamente temporal, un lugar de convergencia de pasado, presente y futuro, un continuo «movimiento» transformador de “bajo» hacia  «arriba», de  “minus a  plus”. Los individuos, cuya naturaleza es relacional, ya que la inferioridad tiene raíces profundas relacionales (en latín infěrior es una comparación que implica un segundo término, y el otro del mismo) están motivados por necesidades y valores, no por fuerzas mecánicas de origen instintivo-biológico.

Adler en la consideración del «sentimiento de inferioridad» como base y dinámica de la vida psíquica de conducción se coloca  en el subjetivismo fenomenológico de la ficción, la imaginación, la intencionalidad causal, el ser creativo, la pareja creativa todo “dentro de la configuración y el proceso de aliento empático como valiosa herramienta terapéutica”. Se puede considerar, el fundador del enlace socio-cultural de la psicología profunda, como objeto constante de sus estudios es la “relación/comunicación y los estados emocionales”.

Si la mente es considerada desde una perspectiva relacional, intersubjetiva, interindividual, intencional y prospectivamente orientada, entendemos la importancia de cultivar la suficiente atención en los intercambios con las necesidades primarias (Bedürfnis), que el niño, desde el primer llanto, muestra necesidad de recibir ternura (Zärt) y afecto. Si esto ocurre, el niño adquiere armoniosamente el lenguaje de la ternura, de la reciprocidad y  el sentimiento social. Para Adler es indiscutible la esencia dialógica de la naturaleza humana: el “individuus” es la indivisible red de relaciones, conversaciones e  intercambios interpersonales. En “Psicología del niño difícil”, escribe: «No existe un intelecto privado. Ello se ha desarrollado comprendiendo a los otros, acercándose a los semejantes, identificándose con ellos, viendo con sus ojos, oyendo con sus orejas, sintiendo con sus corazones». El trastorno mental es considerado una falta de sentimiento social en el cumplimiento de las tres tareas fundamentales del hombre: la amistad, el trabajo, la sexualidad.

¿Cómo es una psicoterapia adleriana?

El tratamiento consiste, brevemente, en tres etapas o fases, que se producen repetidas veces, y no necesariamente en este orden, dentro de los ciclos de sesiones o dentro de la misma sesión:

  1. fase de evaluación exploratoria a través del análisis de la constelación familiar y los primeros recuerdos, se centra en los objetivos de ficción del plan de vida inconsciente y estilo de vida único e irrepetible con el que se persigue estos objetivos. Las primeras entrevistas (anamnesis) están dirigidas a la comprensión de la situación actual en relación con las tres tareas fundamentales. Junto al material consciente, proporcionado por el paciente, se analizan sueños, metáforas y símbolos, todo acompañado de la construcción de la relación terapéutica;

  2. fase de transformación, se caracteriza por el reconocimiento y el desmantelamiento de los mecanismos de compensación de las ficciones negativas y perjudiciales para el enfoque intensivo en la interpretación de la transferencia y la contratransferencia;

  3. fase prospectiva,  se prevé la apertura hacia nuevos proyectos existenciales acompañados por la revisión del “estilo de vida”.

La conclusión de la psicoterapia es la  dinámica de un proceso y, regularmente, el resultado de la redefinición de la relación terapéutica, la elaboración de la separación, una síntesis de los objetivos perseguidos y alcanzados, marcado por dos elementos dinámicos, siempre presentes dentro del “setting”: “comprensión/interpretación y aliento empático”.

¿En qué ámbitos se puede aplicar la psicología adleriana?

La Psicología Individual es un modelo teórico aplicable no sólo en la terapéutica: es una teoría del hombre en sentido  cósmico y ofrece una filosofía de la vida en «este» mundo basado en el “sentimiento de comunidad”, es la utopía ficticia de la convivencia interindividual y la colaboración entre los seres humanos, siendo el sentimiento social la columna vertebral. El modelo teórico y práctico, por lo tanto, es de aplicabilidad en el contexto de la psicoterapia y el análisis, la psiquiatría, la psicología, la psicoeducación, asesoramiento, terapia familiar y de pareja, la psicología laboral, compatible con las hipótesis científicas más actuales (por ejemplo, la «teoría de la mente», «neuronas espejo»). Nuestra psicología permite intervenciones específicas en muchas áreas, la apertura a las comparaciones e intercambios de colaboración interdisciplinaria y multidisciplinaria, como la sociología, la semiótica, la lingüística, la antropología, las neurociencias. Basta pensar en la teoría de Adler sobre los sueños o las últimas investigaciones sobre el proceso de aliento empático.

¿Qué es lo que distingue a un terapeuta adleriano  de otro psicoterapeuta? 

El terapeuta adleriano tiene una responsabilidad mayor que otros terapeutas pertenecientes a diferentes orientaciones: por el hecho de que representa para el paciente un generador/activador del sentimiento social, él mismo debe ser el portador del sentimiento social. La empatía y el aliento son sus principales herramientas.

No puede, un terapeuta adleriano hacerse cargo de las heridas del alma «enferma» exclusivamente con la farmacología, sin implicación emocional, sin piedad, sin diálogo incesante y sobre todo sin la voluntad inagotable de escuchar. Él, por estos motivos, no «puede sustraerse» a la aventura contratransferencia a menudo peligroso de entrar, por la identificación, la subjetividad, en la interioridad y en la intencionalidad del paciente.  Por  la nueva experiencia emocional que se desarrolla en el “aquí” y “ahora” del “setting”, la creación de la pareja paciente-terapeuta, se convierte en una pareja creativa teleológicamente orientada.

La empatía, la capacidad de “ver con sus ojos, escuchar con los oídos, para vibrar con el corazón del paciente”, es lo que caracteriza a una psicoterapia adleriana, que es siempre una síntesis de la interpretación que resulta del desenmascaramiento de las ficciones fortificadas de la experiencia emocional de reparación del paciente.

¿Es importante la dinámica de transferencia y contratransferencia en un enfoque adleriano?

En una psicoterapia adleriana, a diferencia de una freudiana, las emociones del paciente se entrelazan con las del terapeuta en una dinámica de flujo continuo y bidireccional de transferencia y contratransferencia. Durante el transcurso de la «pareja terapéutica», se invertirán los roles activamente distintos y, no sólo la de un padre o de la madre. El paciente puede sentir la necesidad de un abogado para defenderse o un fiscal que expone su punto de vista neurótico o un testigo de su sufrimiento o el espacio mental de la solidaridad dentro de los límites de los cuales la compañía tiene la oportunidad de expresar libremente su dolor o medio/herramienta, que puede ayudar a concientizar, pensando sus propios pensamientos, para expresar finalmente los sentimientos y las emociones siempre reprimidas por temor a ser juzgado.

El terapeuta adleriano puede, ser llamado un «sanador herido». Recuerdo el mito paradójico del centauro Quirón que, después de haber curado la misma herida incurable de la pierna, cuida a sus alumnos todos los días, Hércules, Aquiles, Asclepio, (el Padre de la Medicina). El mito nos invita a activar el «sanador interno» que sobrevive en todos nosotros, evitando separar el terapeuta en un maniqueo, un lado, sano e imperturbable, y el otro, acostado en una cama, pasivo, enfermo e imperfecto, la normalidad de una parte y  la locura,  de otra.

¿Son importantes la ética y la deontología en una terapia adleriana?

Vimos como en un contexto adleriano se desarrolla un flujo bidireccional de resonancia emocional, transferencia y contratransferencia, que genera una influencia mutua en la pareja terapéutica.

Las investigaciones sobre la comunicación interpersonal nos hacen pensar en la conducta ética y profesional de un terapeuta adleriano, ya que siempre se debe tener en cuenta los resultados de la acción implícita e impredecible, de pensar, de sentir al paciente acerca del terapeuta y viceversa.

Un adleriano novel  como el centauro Quirón, «debe»  conectarse a través de la empatía con la «persona» que sufre. En la construcción de la configuración tiene, una gran responsabilidad, que implica la deontología y la ética y la formación permanente. «Debe» vigilar constantemente lo intrapsíquico e intersubjetivo mediante la auto observación, de su estado de ánimo, su subjetividad, sus heridas, para ser capaz de reconocer las emociones, los sentimientos y las heridas del paciente:

  1. Aquí y ahora  de la configuración a través del control clínico directo de la dinámica en juego, lo que sólo es posible si el terapeuta ha llevado a cabo un análisis personal en profundidad;

• fuera del “setting”, en el curso de la supervisión;

• la formación de los terapeutas en general y la formación permanente de los formadores debe aumentar la capacidad de preguntarse acerca de las implicaciones éticas de nuestras acciones y de nuestro ser terapeuta. Un terapeuta adleriano debe hacer de la investigación en curso el objetivo principal.

¿Qué es la Sociedad Italiana de Psicología Individual (SIPI)?

El 29 de octubre 1969, un pequeño equipo de seis italianos, apasionados lectores de los libros de Adler, compuesta por Francesco Parenti, Pier Luigi Pagani, Mario Mantellini, Vittorio Pagano, Vincenzo Marino, Francesco Fiorenzola, se da el nombre de «Sociedad Italiana de Psicología individual». En 1970, la SIPI es aceptada como miembro oficial de International Association of Individual Psychology. La S.I.P.I. es una asociación libre, sin fines de lucro, regida por una Constitución y tiene el objetivo de difundir la psicología adleriana.

¿Qué es  el » Instituto Alfred Adler de Milan»?

El Instituto Alfred Adler de Milán, fundado en 1981 por Francesco Parenti y Pier Luigi Pagani, en 1982 se convirtió en parte de la «Asociación Internacional de Psicología Individual» (IAIP). El Instituto fue dirigido por Francesco Parenti desde su fundación hasta 1990. Los miembros del Instituto Alfred Adler de Milán son analistas didactas.

El Instituto, como parte del programa de formación permanente de sus miembros, organiza cursos y seminarios informativos  sobre teoría y técnicas de la psicología individual, promueve estudios, investigaciones, publicaciones y eventos científicos, y establece relaciones con asociaciones internacionales similares como el Centro de Estudios Adlerianos del Uruguay.

La actividad científica del Instituto Milán se divide en varias áreas, desde la investigación a la formación, la actualización de la propagación de la Psicología Individual a través de cursos, seminarios y conferencias. El Instituto Alfred Adler de Milán también funciona como Escuela de Psicoterapia Adleriana, que fue reconocido por el Ministerio de la Universidad y la Investigación Científica y Tecnológica  el 16 de noviembre de 2000.

La Escuela Adleriana de Milán considera que el término «escuela» no sólo en el sentido de «hogar» en el que la cultura se transmite pasivamente, sino en el significado más profundo y característico de un privilegiado «lugar», laboratorio, que «produce» activamente «cultura», y promueve el sentimiento social para con toda la comunidad.

¿Cuáles son los requisitos para la formación de los analistas adlerianos?

Para ser inscritos en el registro de analistas adlerianos SIPI tenemos estos requisitos:

• Inclusión en la lista de los miembros de SIPI;

• Calificación  en el ejercicio de  psicoterapia;

• Análisis de formación que debe ser articulado en dos análisis sucesivos y complementarios con un total no menor de  300 horas:

  1. análisis personal con un entrenador o un analista oficial por un período no menor de 4 años con, por lo menos, una frecuencia semanal;

  2. análisis didáctico con un analista oficial (elegido de una lista de nombres recomendados por la Junta) por un período no menor de 2 años.

Al final del entrenamiento oficial  se atenderá personalmente la presentación del candidato y el examen final para comprobar la adquisición de los candidatos de los conocimientos teóricos, las medidas clínicas, técnicas y metodológicas para garantizar las competencias específicas de la figura profesional del ‘analista adleriano’ según los criterios establecidos por el Colegio de Analistas Didactas.

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿La realidad, es copia o construcción?

  • Andrés Buschiazzo
  • 25/06/2013

George Kelly (constructivista como Alfred Adler, Hans Vaihinger y Jean Piaget) nació en Perth, Kansas el 28 de abril de 1905 y en sus estudios se destacó en física y matemática, siendo durante un lapso de tiempo ingeniero astronáutico. Luego que se le otorgara una maestría en sociología educacional en la University of Kansas (1928) fue catedrático en una universidad obrera y dirigió cursos de oratoria. Se doctoró con honores en 1931 en la State University of Iowa. Estuvo en distintas universidades como profesor e investigador y sustituyó a Carl Rogers en la Ohia State University siendo jefe del programa de psicología clínica. Su obra más importante: “The psychology of personal constructs” (1955). En 1956, se instaló en la Brandeis University, donde falleció en marzo de 1966 (Vernon; Nordby & Calvin, 1979).

Distintas corrientes filosóficas han postulado aproximaciones válidas para considerar la adquisición del conocimiento, distinguiendo, a saber del Dr. Gershenson:

El objetivismo: trata de estudiar los fenómenos de manera independiente del observador. Ésta infiere a la realidad una entidad independiente, fuera de la cognición del hombre. La metáfora que emplearemos es la de una cámara  que saca fotos de una realidad exterior para ser almacenada en la memoria y  rescata la importancia de la creatividad y de los medios cognoscentes. La diferencia entre el mundo adulto y del niño se explica por el hecho de que el adulto tiene más fotos almacenadas y por tanto, conoce más.

El subjetivismo: plantea que la realidad depende del observador.   Ésta considera que el sujeto es un proyector de la realidad.  Aprender sobre el mundo significa proyectar, a través de la mente, películas sobre una pantalla en blanco. Según esta teoría el niño viene al mundo provisto de una filmoteca. La diferencia entre el mundo adulto e infantil radica en que los primeros han pasado más películas que los segundos. Podemos ubicar aquí la teoría idealista o platónica. Elkind en un artículo sobre Piaget relata que a Berkeley, eximio representante del idealismo subjetivo y conocido por su afirmación “ser es ser percibido o percibir”. Una vez le dijeron que, “se convencería de que no tenía todo el mundo en su cabeza si, paseando por las calles de Londres, un balde de lodo acertara caerle sobre ella” (1975, p. 43). Ahora desde Laborit sabemos que si desaparece el receptáculo de la información también desparece la realidad.

El Constructivismo: afirma que la realidad se construye socialmente. Dentro de esta corriente encontramos como uno de sus representantes a Piaget (del mismo modo que Vygotsky y su socioconstructivismo) quien ofrece un modelo no mecánico, creativo del proceso de conocimiento humano. Los niños construyen la realidad activamente con sus experiencias dentro de un contexto determinado y de forma similar a la de los artistas. El mundo sensible es permanentemente transformado por las estructuras singulares del conocimiento. La construcción está implicada de experiencia e imaginación. Los cuadros de un artista son siempre combinaciones únicas y creativas de los materiales que ofrecen el medio y la herencia. Según Piaget, “nunca podemos conocer verdaderamente el medio, sino sólo nuestras reconstrucciones de él. La realidad es siempre una reconstrucción del medio y nunca una copia” (Elkind, 1975, p.43).  El niño construye y reconstruye la realidad de forma progresiva hasta aproximarse a la del adulto. Piaget dice que los niños también son científicos porque participan activamente de la construcción del conocimiento.

El hombre por antonomasia es un ser científico…

Los dos postulados básicos de Kelly donde reposa su andamiaje teorético son: (i) el hombre pude ser considerado como científico incipiente y, (ii) cada individuo establece construcciones singulares a través de los que ve el mundo.  El hombre-científico, como metáfora, es una  abstracción de toda la humanidad y no una clasificación concreta de hombres particulares.

El hombre por antonomasia es un ser científico, todas la personas cuentan con una teoría para explicar el mundo y actuar sobre él. Lo que media entre el sujeto cognoscente y el objeto es una teoría, construida y modificada constantemente cuando situaciones apremiantes exigen un cambio para recuperar el sentido de la existencia.

Kantianamente, es imposible conocer la realidad tal cual se nos presenta, solamente disponemos de medios e instrumentos comprendidos en una teoría para acceder a esa realidad cambiante. Kelly habla de “alternativismo constructivo” es decir, la persona como el científico, continuamente está haciendo preguntas sobre su mundo con la ilusión de comprenderlo mejor.

El supuesto fundamental del autor está en la afirmación de que todas las interpretaciones que se hagan sobre el mundo están sujetas a revisión o sustitución. El universo es real pero distintas personas lo construyen, lo interpretan de su forma de ver las cosas, por eso siempre es subjetivo y singular. Adler expresó anteriormente que “todo puede ser de otra manera”.

“El alternativismo constructivo entra dentro del área de la epistemología que a veces se denomina gnoseología –el análisis sistemático de las concepciones empleadas por el pensamiento común y científico para interpretar el mundo, incluyendo una investigación sobre el arte del conocimiento, o la naturaleza del conocimiento como tal” (Kelly, 1966, p. 30).

La posición filosófica de Kelly es la opuesta a la que preconiza la verdad como recogida pieza por pieza, conocida con el nombre de “fragmentalismo acumulativo”- en su tiempo también llamada asociacionismo o atomismo -. Es decir, cuantas más piezas de hechos y acontecimientos acumule de un paciente mayor será la claridad y naturaleza que tenga de la persona y el universo.

Adler y Kelly enfatizan la interpretación que los sujetos hacen de los hechos. Siendo Adler médico de la Segunda Guerra Mundial, le tocó observar como a dos soldados les amputaban un brazo. Tiempos más tarde, Adler se encuentra con uno de ellos y éste le dice: “mi vida es un desastre, vivo de la pensión militar y mi vida no tiene sentido, mientras que el otro soldado le dice: mi vida cambió rotundamente, me he casado y tengo un hermoso hijo y un trabajo mejor. No entiendo por qué la naturaleza nos da dos brazos si alcanzaría con uno” (Hazán & Titze, 2011, p. 93). Ante un mismo hecho objetivo dos interpretaciones distintas.

“Es el proceso de interpretación y reinterpretación, más que la acumulación de hechos, es el que nos ayudará a aproximarnos a la realidad. Como defiende Kelly, el hombre se halla siempre libre para reconstruir lo que él no puede negar” (pp. 19 – 20). Kelly con su teoría de la personalidad ha liberado al hombre de las teorías restrictivas como las de estímulo-respuesta y las teorías instintivas (Trieb) de la personalidad. Al suponer que el hombre nace “vivo y luchando en un mundo psicológico”, rechazó la hipótesis de instintos “impulsores” o de estímulos “activadores” del organismo. (Landfield & Leitner, 1987)

El sentido último de la vida es siempre íntimo, modificable y creativo. Para Kelly la naturaleza esencial de una construcción es la “anticipación”, los constructos personales son estructuras que facilitan “…la mejor compresión de los hechos futuros (…) los procesos de una persona están psicológicamente canalizados por las formas en que anticipa los acontecimientos…” (19 – 20). El hombre es una criatura que hace lo mejor que puede para cimentar el futuro con el pasado y de este modo asir el tiempo en sus puños (Landfield & Leitner, 1987, p.42)

El postulado fundamental del hombre-científico es completando con 11 corolarios de la teoría de los constructos personales. Seguimos el esquema propuesto por el mismo Kelly en “Teoría de la personalidad” (1966, 141- 142):

Corolario de la Construcción: Una persona anticipa acontecimientos construyendo sus réplicas.

Corolario de individualidad: Las personas difieren entre sí en la construcción de los acontecimientos.

Corolario de la organización: Cada persona desarrolla de manera característica, para su conveniencia en la anticipación de los acontecimientos, un sistema de construcciones que abarca relaciones ordinales entre construcciones.

Corolario de dicotomía: El sistema de construcciones de una persona está compuesto por un número finito de construcciones dicotómicas.

“Es el proceso de interpretación y reinterpretación, más que la acumulación de hechos, es el que nos ayudará a aproximarnos a la realidad.¨

Corolario de elección: Un persona escoge para sí la alternativa, en una construcción dicotómica, por la cual anticipa la mayor posibilidad de extensión y definición de su sistema.

Corolario de ámbito: Una construcción es conveniente sólo para anticipar un ámbito finito de acontecimientos.

Corolario de experiencia: El sistema de construcción de una persona varía con la construcción sucesiva de réplicas de los acontecimientos.

Corolario de modulación: La variación, en el sistema de construcción de una persona, está limitada por la permeabilidad de las construcciones, dentro de cuyo ámbito de conveniencia  se hallan las variantes.

Corolario de fragmentación: Un persona puede emplear sucesivamente una variedad de subsistemas de construcciones que son por inferencia incompatibles entre sí.

Corolario de la comunalidad: Hasta el grado en que una persona emplee una construcción de experiencia similar a la empleada por otra, sus procesos psicológicos serán similares a los de la otra persona.

Corolario de sociabilidad: Hasta el grado en que una persona construye los procesos de construcción de otra, puede desempeñar una parte en el proceso social que implica a la otra persona.

Kelly en psicoterapia, utilizaba un recurso similar consistente eninvitar a la persona a producir un relato en tercera persona

Adler y Kelly convergen epistemológicamente y también técnicamente. En los grupos de formación adlerianos, legado que nos viene de los primeros años de la psicología individual (PI) de Viena, se utiliza un recurso técnico cuando alguien brinda un recuerdo primario con fines didácticos, que se llama confesión en tercera persona. En donde se procura preservar el setting y al mismo tiempo ayudar al individuo y aportar una experiencia nueva al grupo. La formación de la personalidad psicoterapéutica es un proceso más que un acto por eso son necesarios además de la formación académica, la experiencia de análisis personal – didáctico y supervisión.

Kelly en psicoterapia, utilizaba un recurso similar consistente en invitar a la persona a producir un relato en tercera persona, “escríbalo como si se tratara de una amigo íntimo y le tuviera gran simpatía, conociéndolo mejor que cualquier otro. Asegúrese de escribir en tercera persona”. La técnica le permitía analizar el documento en términos de áreas de intereses, temas, modos de ver el mundo, en base a sus constructos personales. (Allport, 1977, p. 478)

El trabajo psicoterapéutico es el de comprender cómo el individuo tiene una hipótesis sobre sí mismo, los otros, el mundo y la vida misma. El interludio entre sujetos – objetos y sus múltiples enlaces hacen que las historias sean múltiples, diversas y singulares.

El escritor francés Anatole France denunció el error de la “Historia” única,  así, como lo pretendió el positivismo, “…inspirada por el amor, es triste y tiránica. En ella se regulan estrechamente los actos de la vida y del pensamiento. Convierte la existencia en una figura geométrica. La menor curiosidad intelectual se halla condenada” (France, 1961, 64).

El rigor caracteriza a la filosofía y la precisión a la ciencia pero ambos son el complemento idóneo para pensar desde un paradigma holístico, no reduccionista.

Bibliografía

Allport, G. (1977). La personalidad: Su configuración y desarrollo. Barcelona: Herder.

Elkind. D. (1975) Piaget. En: Psicodeia Revista de Psicología, Año I; Nº 11.

France, A. (1961). El jardín de Epicuro. Buenos Aires: Los libros del mirasol

Hazán Y. & Titze M. (2011). Fundamentos de Psicología Profunda Teleológica. Montevideo: Psicolibros.

Kelly, G. (1966). Teoría de la personalidad. Buenos Aires: Troquel.

Landfield A. & Leitner, L. (1987) Psicología de los constructos personales. Bilbao: Desclée De Brouwer.

Vernon J.; Nordby & Calvin S. Hall. (1979). Vidas y conceptos de los psicólogos más importantes. México: Trillas.

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