Los videojuegos ya no son solo una forma de entretenimiento, sino también un estilo de vida. Las investigaciones han explorado el impacto cognitivo de los videojuegos y han encontrado que pueden mejorar diversas habilidades cognitivas como la atención y la memoria. Sin embargo, todavía no está claro si estas habilidades se traducen en una mayor tolerancia a la fatiga cognitiva.
Así que un estudio del British Journal of Psychology, investigó si las personas que juegan videojuegos de acción también pueden demostrar ventajas cuando participan en actividades de alta demanda cognitiva.
La investigación
El estudio involucró a 88 jóvenes adultos que tenían entre 18 y 35 años, que no tenían trastornos neurológicos ni de visión. Los participantes se dividieron en dos grupos: 44 jugadores habituales (basados en las horas que jugaban a la semana, clasificación competitiva y frecuencia de juego durante el último año) y 44 no jugadores.
Ambos grupos fueron nuevamente divididos, siendo la mitad sometida a una intervención de fatiga cognitiva y la otra mitad en una condición de descanso. Las habilidades cognitivas de los participantes fueron evaluadas mediante tres tareas: tarea de vigilancia psicomotora (mide atención sostenida); tarea número-letra, que evalúa el cambio de tarea y la memoria de trabajo, y la tarea del laberinto de Groton, una prueba de memoria de trabajo espacial.
La intervención de fatiga cognitiva consistió en 45 minutos de la prueba cognitiva Stroop. En cambio, el grupo control vio un documental por el mismo periodo de tiempo. Para evaluar la fatiga cognitiva se aplicaron test de pupilometría, un método que mide la dilatación de las pupilas como indicador de la carga cognitiva.
Resultados
En la Lina de base, los gamers eran más rápidos en las respuestas de la tarea numero-letra y en el test de Groton, lo que indica una mejor atención compleja y mejor memoria espacial. Estos resultados sugieren que los gamers habituales de videojuegos de acción podría estar relacionada con habilidades mejoradas para manejar tareas complejas y la memoria espacial.
No obstante, el estudio también encontró una diferencia importante. Contrario a lo que se esperaba, la investigación no encontró diferencias significativas entre los gamers y el grupo control en las tareas de vigilancia psicomotora. Estos resultados contradicen la creencia de que los gamers tienen, en general, mejores habilidades de atención.
Postintervención, el estudio no encontró diferencias significativas en el rendimiento cognitivo entre los grupos, lo que sugiere que la fatiga cognitiva inducida no afectó sustancialmente a ninguno de los dos grupos. Este hallazgo es bastante inesperado, ya que indica que la fatiga cognitiva, tal como se indujo en este estudio, no afecta significativamente el rendimiento cognitivo posterior en estas tareas para ninguno de los dos grupos.
En general, los hallazgos proporcionan evidencia de que los videojuegos siguen mostrando beneficios para el funcionamiento cognitivo, pero que los jugadores no tienen una resistencia superior a la fatiga cognitiva y, por lo tanto, deben ser conscientes de los efectos que largas sesiones de juego pueden tener en su rendimiento general como resultado de la fatiga cognitiva.
El estudio, aunque es esclarecedor, no está exento de limitaciones. Una limitación clave es la falta de control sobre la participación de los participantes en deportes tradicionales, lo que podría influir potencialmente en los resultados, especialmente en la tarea de atención simple. Además, los hallazgos del estudio son correlacionales, lo que significa que no establecen una relación causal entre los videojuegos de acción y las habilidades cognitivas mejoradas.
Referencia: Campbell, M. J., Cregan, S. C., Joyce, J. M., Kowal, M. & Toth, A. J. (2023). Comparing the cognitive performance of action video game players and age-matched controls following a cognitively fatiguing task: A stage 2 registered report. British Journal of Psychology . https://doi.org/10.1111/bjop.12692