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Biografías

17 Publicaciones
  • Biografías

Eleanor Maccoby: una de las psicólogas más importantes del siglo XX

  • 14/03/2022
  • Laura Ruiz

Una de las figuras más importantes del estudio de roles sexuales, del desarrollo infantil y del desarrollo social, es la psicóloga Eleanor Maccobby (1917-2018), y así lo evidencian obras como “La psicología de los sexos: implicaciones para los roles adultos” (1979), citada en el libro de Evelyne Sullerot “El hecho femenino” (Barcelona: Argos Vergar).

Y es que Maccobby ha realizado importantes aportes para la comprensión de estos temas y otros más, como el de la atención selectiva. Incluso ha estudiado el impacto psicológico que genera el divorcio.

Entre sus logros más destacados se encuentra el haberse convertido en presidenta del departamento de psicología de Stanford, siendo la primera mujer en la historia en obtener dicho puesto.

“La igualdad es una necesidad vital del alma humana. La misma cantidad de respeto y de atención se debe a todo ser humano, porque el respeto no tiene grados.”, Simone Weil.

Vida personal

Nacida en Tacoma, Washington, en mayo de 1917, Eleanor Emmons Maccoby formó parte de la familia creada por sus padres: Viva, una cantante dedicada a la música y Eugene, quien tenía un pequeño negocio con el que sostenía a su familia. El matrimonio tuvo cuatro hijas, siendo Eleanor la segunda en nacer.

Eleanor creció en un ambiente de mente muy abierta, con intereses y afinidad hacia la cultura oriental, hacia lo oculto y la astrología, siendo vegetariana desde siempre. Se casó durante su último año de carrera de un joven de nombre Nathan Maccoby, quien ya se había graduado de psicología y junto con quien adoptaría a sus tres hijos. 

Eleanor Maccobby tuvo una prolífica vida dedicada a sus investigaciones, dejando un gran legado para el estudio de varios aspectos que conciernen a la psicología hasta el momento de su muerte en Palo Alto, el 11 de diciembre de 2018, a la edad de 101 años.

Estudios

La Universidad de Washington fue la sede en la cual Eleanor se forma como psicóloga, obteniendo allí su licenciatura para luego realizar estudios de posgrado en Portland Oregon, específicamente en el Reed College para luego dedicarse a su doctorado, el cual fue otorgado por la Universidad de Michigan.

Trabajó en el departamento de psicología de la Universidad de Stanford, enseñando psicología infantil en el año 1958. Es justo en esta época cuando conoce a Carol Nagy Jacklin, con quien comparte interés por el movimiento feminista y de esta amistad surge su interés por estudiar los fenómenos de desigualdad entre géneros.  

Maccoby (1979) basa sus estudios sobre el desarrollo y roles sexuales en su observación de las conductas de juegos y sus diferencias y similitudes entre niñas y niños, llegando a la conclusión de que existe cierta predisposición genética que influye en muchos de los comportamientos que se asocian a los géneros masculinos y femeninos.

Gracias a estos trabajos, Eleanor se consolidó como una investigadora reconocida en el mundo del estudio de la conducta humana. Su trabajo acerca de la psicología de las diferencias sexuales se ha convertido en referencia obligatoria al momento de realizar estudios de género, siendo una lectura ineludible para poder comprender mejor este tema. 

“Claramente, un elemento esencial para ser masculino es ser no femenino, mientras que las chicas pueden ser femeninas sin necesidad de demostrar que son no masculinas.”, Eleanor Maccoby.

A partir de la década de los 80 comienza una fructífera carrera ampliando su foco de estudio, realizando esta vez investigaciones de orden longitudinal en relación con el divorcio y con cómo este afecta las relaciones entre los hijos y sus padres.

Premios obtenidos

A lo largo de su vida, Eleanor Maccobby obtuvo varios reconocimientos por su trabajo, entre los que se encuentran el convertirse en miembro de la Academia Nacional Estadounidense de Ciencias, en 1993, y el ser considerada una de los 100 psicólogos más eminentes del siglo XX.

Su trabajo incluyó el presidir diversas instituciones, como:

  • Society for Research in Child Development, entre 1981 y 1983.
  • Asociación Psicológica Occidental, de 1974 a 1975.
  • El Departamento de Psicología de Stanford, desde 1973 hasta 1976, siendo además la primera mujer en posicionarse en este cargo. 
  • La División 7 de la Asociación Americana de Psicología (APA), entre los años 1971 y 1972.

Además, cuenta con varios premios por su labor científica, como el Premio al Eleanor Maccoby Book en Psicología del Desarrollo, otorgado por la APA en el año 2000, institución que reconoció su labor en otras ocasiones, con galardones como: Premio a las contribuciones científicas distinguidas (1988), y el premio G. Stanley Hall, División de Psicología del Desarrollo (1982).

Por su parte, la Fundación Estadounidense de Psicología, en 1996, le otorgó a Maccoby el premio a la trayectoria, después de recibir el premio a las contribuciones científicas distinguidas en la investigación educativa en 1987 y el premio a contribuciones distinguidas en investigación educativa, en 1984.

Premio libro Eleanor Maccoby 

A pesar de que este galardón lleva su nombre, Maccoby no fue la primera persona en recibir este premio que otorga la Asociación Estadounidense de Psicología, que es el ente encargado de evaluar anualmente el trabajo de científicos que se han destacado con sus investigaciones en el campo de la psicología. 

Otros aportes a la psicología

Eleanor Maccoby realizó grandes aportes a la psicología, especialmente en lo que concierne al estudio del desarrollo infantil, roles sexuales, atención e impacto del divorcio en los involucrados. Además de esto, dejó un legado de libros y publicaciones que son de gran interés para cualquier persona interesada en estas materias: 

  • En 1974, de la Stanford University Press, publica junto con Nagy Jacklin: “Psicología de las diferencias sexuales” (citado en Ni «almas bellas» ni «guerreros justos»: mujeres implicadas en violencia política, de Fernández )
  • Para Harvard University Press, publica: “Dividiendo al niño: dilemas sociales y legales de la custodia”. 
  • En 1972, junto con Shirley Feldman, escribe: “Apego a la madre y reacciones a los extraños en el tercer año de vida”, para University of Chicago Press.
  • En 1970, publica: “Experimentos en educación primaria: aspectos del seguimiento del proyecto”, investigación que realiza para Harcourt Brace Jovanovich, junto con Miriam Zellner. 
  • En 1967, desarrolla para la Sociedad para la Investigación en Desarrollo Infantil: “El efecto del conjunto preparatorio en la escucha selectiva: tendencias del desarrollo”.

Referencias bibliográficas:

  • Fernández, C. (2011). Ni “almas bellas” ni “guerreros jusos”: mujeres implicadas en violencia política. Cuestiones de género: de la igualdad y la diferencia, 6, 75-96.
  • Maccoby, E. (1979), “La psicología de los sexos: implicaciones para los roles adultos”, en Evelyne Sullerot , El hecho femenino, Barcelona: Argos Vergara.
  • Biografías

Elizabeth Loftus: la psicóloga que demostró que la memoria puede ser distorsionada al momento de intentar recordar eventos traumáticos

  • 02/02/2022
  • Laura Ruiz

Los procesos mnémicos, es decir, la memoria, han sido el centro de las investigaciones de un gran número de científicos. Entre ellos destaca un nombre: Elizabeth Loftus, una destacada psicóloga que ha dedicado una importante parte de su vida al estudio y comprensión de la memoria, convirtiéndose en un referente en la materia. 

“La memoria funciona como una página de Wikipedia: puedes entrar allí y cambiarla, pero también otras personas pueden.”, Elizabeth Loftus.

Vida personal 

Nacida en Los Ángeles, California el 16 de octubre de 1944, Elizabeth Loftus nació del matrimonio entre Rebecca y Sidney Fishman. A una temprana edad vivió un evento traumático que despertaría su interés a la hora de tratar de comprender el funcionamiento de la memoria.

Cuando tenía tan solo 14 años, su madre murió ahogada. Un evento que marcaría su vida, no solo por la pérdida inesperada, sino por ser el impulso necesario para plantearse interrogantes que la llevaron a investigar cómo funciona el proceso de la memoria y que tan confiables pueden ser los recuerdos.  

Sus recuerdo acerca de la muerte de su madre eran muy pocos, parecía haberlo reprimido, hasta que en una fiesta familiar alguien le comentó que ella había sido la primera en ver el cadáver de su madre y es entonces cuando comenzaron a llegar recuerdos a su mente.

“En la vida real, así como en los experimentos, la gente puede llegar a creer cosas que nunca sucedieron.”, Elizabeth Loftus.

Sin embargo, esto fue desmentido por otro familiar, su tía, quien fue la primera en verla. Entonces Elizabeth Loftus se sintió muy contrariada al darse cuenta que la historia que ella creía recordar como real, no era cierta y se cuestionó si las personas recordaban realmente lo vivido.  

Estudios

En 1966, Loftus se licenció en psicología y en matemáticas en la Universidad de Los Ángeles, continuando sus estudios de doctorado en la Universidad de Stanford. En los años 80 comenzó su trabajo con la memoria, estudiando casos de menores víctimas de abuso.

Se enfocó en estudiar los recuerdos de situaciones traumáticas y como estos emergen al consciente luego de ser reprimidos. Un interesante estudio de la memoria a largo plazo. 

Elizabeth Loftus ha creado una base importante para el estudio de la memoria en testigos (Sampedro-Galera 2017), lo que ha ampliado el panorama acerca de la fiabilidad de los recuerdos de las personas acerca de determinados sucesos que aún hoy en día siguen teniendo gran relevancia. 

Investigaciones

Las investigaciones de Loftus han servido de base para estudiar las implicaciones mnémicas en muchos casos, no solo en lo relacionado con el ámbito legal, sino también, en procesos relacionados con la respuesta a traumas y su incidencia en trastornos mentales como la disociación y el trastorno por estrés postraumático (Cazabat, 2003).

Es preciso tener en cuenta que para el momento de la realización de sus estudios, la psicología cognitiva comenzaba apenas a comprender el funcionamiento del cerebro, siendo la memoria uno de los grandes enigmas. 

Pero esto no detuvo a Elizabeth Loftus. Con gran determinación se propuso comprender los procesos mnémicos, explicando que la memoria no es infalible, que los recuerdos se pueden distorsionar y que incluso es posible introducir falsos recuerdos y que la persona asegure haberlo vivido. 

Los estudios acerca de la memoria de los testigos, no se tratan de algo novedoso, pues antes de Loftus, investigadores como Catell (1895) realizaron experimentos a fin de demostrar que no todos los testigos son confiables en sus declaraciones. Esto debido a que la memoria no es algo infalible. 

Pero, gracias a su trabajo, se ha convertido en un referente del campo de la memoria y una experta en el área, sirviendo como perito de investigaciones forenses.

Su principal enfoque ha sido la comprensión del proceso de almacenamiento de la memoria a largo plazo, comprendiendo la semántica de la organización de los recuerdos, principalmente aquellos que han sido reprimidos por experiencias traumáticas.

La memoria

Para Elizabeth Loftus la memoria es un proceso mental bastante complejo, que requiere de una comprensión y un estudio mucho más profundos de lo que algunos pueden pensar.

Al ser un tema de interés para ella, Loftus comenzó a estudiar de manera empírica los procesos de almacenamiento de memoria a largo plazo, tomando como fuente varios casos legales. Analizó los testimonios teniendo como premisa la información engañosa que se podía presentar.  

La memoria puede distorsionarse

Sus estudios evidenciaron que la memoria puede verse distorsionada al momento de intentar recordar eventos traumáticos, llegando a integrar falsos recuerdos que la persona puede llegar a creer reales. Este fenómeno se presenta especialmente en casos en los que se han presentado abusos sexuales. 

Según Elizabeth Loftus el sistema judicial debería tomar el mismo nivel de interés en preservar las evidencias mnémicas que las físicas. Para ella, los testigos no son 100% fiables, incluso los de las víctimas.

Los recuerdos pueden ser influenciados con preguntas sugerentes, afectando la confiabilidad de lo que se dice, independientemente de que la persona sea lo más honesta posible o no. Con esto ha dejado muy en claro que la memoria no funciona como un computador, sino que se trata de un sistema complejo. 

Conservar de manera intacta los recuerdos parece ser un imposible, pues son muchos los factores que pueden influir en la manera en la que se recuerdan las vivencias. Uno de los más llamativos es la cualidad del cerebro de completar los espacios vacíos.

De manera inconsciente, el cerebro busca crear  recuerdos falsos para llenar los espacios que no recuerda o que no tuvo la información completa. Esto, sin duda alguna, puede llegar a cambiar completamente el recuerdo de algún evento.  

“El hecho de que alguien crea que recuerda algo en detalle, con confianza y con emoción, no significa que realmente eso haya sucedido”., Elizabeth Loftus.

Experimentos

Para tratar de comprender la memoria, Elizabeth Loftus llevó a cabo varios experimentos. Entre los que se destacan:

El experimento de los coches. Junto con J. C. Palmer, en el año 1974, Loftus presentó un video de dos coches chocando a un grupo de 45 voluntarios para luego preguntarles que habían visto. 

En cada caso utilizaron una formulación distinta de la pregunta que les invitaba a recordar lo que acababan de ver. Al estudiar las respuestas, notaron que las palabras usadas en el enunciado influenciaron en el tipo de respuesta de los participantes. 

El experimento del centro comercial

En 1995 junto con Pickrell realizó un experimento en el que se les presentaban 4 recuerdos a los participantes. 3 de ellos eran reales (contados por sus familiares) y uno era un recuerdo falso de haberse perdido en un centro comercial. 

Al cabo de un par de días se les volvió a preguntar acerca de esos eventos  y 1 de cada 4 decían recordar detalles de cuando se perdieron en el centro comercial (algo que jamás les pasó).

Contribuciones a la psicología

La principal contribución de Loftus a la psicología ha sido la comprensión de la memoria, entendiendo su maleabilidad. Esto ha marcado un precedente para muchos investigadores de los procesos cognitivos.

Sus estudios han tenido incidencias en los procesos legales de testigos. Y gracias a su trabajo ha sido considerada como una de las mejores psicólogas del mundo.  

 “Para ser cauteloso, uno no debe tener una gran confianza como garantía absoluta de nada.”, Elizabeth Loftus.

Referencias:

  • Cattel, J. (1895). Measurement of the accuracy of recollection. Science (20), 761-776.
  • Cazabat, E. H. (2003). Del trastorno por estrés postraumático a la disociación. Un espectro de respuestas al trauma. Recuperado: Del trastorno por estrés postraumático a la disociación (psicotrauma.com.ar) 
  • Herscovici, P. (2014). Falsa memoria. De Familias y Terapias, 23(37).
  • Sampedro-Galera, I. M. (2017). Psicología Cognitiva y Memoria de Testigos. Recuperado: https://hdl.handle.net/10953.1/6097
  • Biografías

Margaret Floy Washburn: La primera mujer en obtener el doctorado en psicología

  • 18/01/2022
  • Laura Ruiz

Margaret Floy Washburn fue la primera mujer que llegó a alcanzar un título como doctora en psicología. Sus estudios estuvieron enfocados en el comportamiento animal además de mostrar un marcado interés en la teoría motora del desarrollo.

Una mujer fuerte con un carácter muy amable que logró abrirse paso en un mundo dominado por los hombres, llevando siempre su estandarte de lucha por la igualdad de derecho para las mujeres, principalmente en lo que concierne al acceso a la educación.

Gracias a su gran inteligencia y determinación, se convirtió en presidenta de la APA (Asociación Americana de Psicología).

“Nada en el mundo es tan convincente a las emociones como la mente de otro ser humano”, Margaret Floy Washburn.

Vida personal

Margaret Floy Washburn nació en Nueva York, en el año 1871, el 25 de julio. Creció en una familia acomodada, sin mayores problemas. Su infancia estuvo marcada por las constantes mudanzas debido al trabajo de su padre quien se desempeñaba como pastor (Iglesia anglicana) y tenía que asistir a las congregaciones que le eran asignadas.

Margaret fue la única hija de sus padres y al tener que cambiar de residencia de manera frecuente no pudo establecer relaciones de amistad duraderas con sus pares. Sin embargo, se puede especular que fue justamente esto lo que despertó su interés por los estudios, siendo siempre una alumna destacada desde que comenzó sus estudios primarios a los 7 años de edad.

Su distintivo carácter dócil contrastaba con la ferocidad de su insistencia para que le permitieran estudiar una carrera, lo que la llevó a ganarse el aprecio de muchos psicólogos de su época, llegando incluso a ser miembro de la Academia Nacional de Ciencias, siendo la segunda mujer en lograr este puesto.

Tuvo una vida muy interesante, llena de pasión por aprender y comprender la conducta tanto animal como humana. Supo sortear con éxito las vicisitudes que se presentaron en su camino, haciendo frente a la discriminación de la cual fue víctima por ser mujer. 

Se dedicó a aprender, a estudiar y a enseñar, con una carrera fructífera hasta el momento de su muerte en 1939, cuando falleció en Poughkeepsie, Nueva York, en su propia casa.

Estudios 

Siendo una de las mejores estudiantes, Margaret Floy Washburn al culminar sus estudios de secundaria, decide estudiar psicología, pero esto no sería nada fácil, debido a que los cánones de la época establecían que los estudios universitarios eran exclusivos para los hombres y el papel de la mujer estaba en el cuidado del hogar y la crianza de los hijos. 

Pero Margaret no se dejó guiar por lo establecido y se dirigió a la Universidad de Columbia para formarse como psicóloga. La elección de esta casa de estudios se debió a que allí trabajaba James McKeen Cattell como profesor quien es uno de los psicólogos más importantes de su época. 

A pesar de ser una alumna brillante y excepcional, Margaret Floy Washburn no fue aceptada en la universidad debido al hecho de ser una mujer. Pero esto no la desanimó y continuó insistiendo con fervor para que la dejaran estudiar allí.

Gracias a su constancia y dedicación, a Margaret Floy Washburn se le permitió asistir a clases pero solo podía asistir como oyente. Allí su avidez de conocimiento se hizo evidente y fue el mismo J. M. Cattell quien la incentivó a dirigirse a otra institución, la Universidad de Cornell, en donde afortunadamente sí fue aceptada.

Allí, estuvo bajo la tutela de Titchener (quien fue pieza clave en su formación como psicóloga) y realizó investigaciones de carácter experimental que le valieron la obtención de su maestría gracias a su trabajo de: ‘métodos de equivalencia en la percepción táctil’. 

Todo esto llevó a Margaret Floy Washburn a continuar investigando y realizar su tesis sobre ‘influencia de las imágenes visuales en los juicios de distancia táctil y dirección’ que le ameritó su doctorado en psicología, siendo la primera mujer en lograrlo.  Su trabajo se publicó en el Philosophische Studien en 1895 gracias a que su profesor lo envió.

Margaret Floy Washburn: una mujer luchadora

La vida de Margaret Floy Washburn fue marcada por su carácter justo y amable (cualidad destacada por quienes la conocieron) que buscaba siempre ser conciliador.

Gracias a su esfuerzo y trabajo arduo a pesar de los inconvenientes y contra todo pronóstico, fue aceptada como parte del club de experimentalistas como una de ellos. Un verdadero logro para la época.

Durante toda su vida continuó luchando por la apertura de los espacios científicos para las mujeres, a la vez que intentaba unificar dos corrientes dentro del estudio de la conducta humana y animal: los procesos mentales e internos (cognición y procesos emotivos) junto con la corriente conductista altamente objetiva y enfocada en lo observable.  

Según Woodworth (1948) Margaret Floy Washburn fue la responsable de la edición de varios diarios en su natal Estados Unidos, destacándose el Diario Americano de Psicología, del cual estuvo a cargo durante 36 años, realizando una labor impecable. En el año de 1921 se convirtió en presidenta de la Asociación Americana de Psicología (siendo la segunda mujer en lograrlo), continuando con su loable labor. 

Después de muchas trabas y dificultades, el trabajo de Margaret Floy Washburn fue reconocido por sus colegas en su época pero, a pesar de ello hoy en día se le da muy poco valor a sus aportes sin darle el mérito que se merece toda su trayectoria, no solo en lo concerniente a la psicología, sino también en la lucha por los derechos de igualdad para las mujeres.

Aportaciones a la psicología

En el año 1908 publica el título “La mente animal: un libro de texto de Psicología Comparada”, un texto en el que Margaret Floy Washburn asienta sus investigaciones acerca de la relación entre los sentidos (vista, olfato, gusto, tacto y oído) y diversas actividades.

Todo esto como resultado de numerosas investigaciones experimentales que realizó en su carrera. Para la época, este tipo de estudios se solían realizar únicamente con ratas como sujetos de prueba, pero Margaret Floy Washburn fue un paso más adelante llegando a investigar poco más de 100 especies diferentes para comprender y explicar su conducta. 

Más adelante, publica su trabajo llamado: “Movimiento e imaginería mental” en el año 1917, en el que trata de explicar la conciencia y la actividad mental, llegando así a formular su teoría motora dualista.  Este trabajo fue una verdadera revolución para la época, pues une dos corrientes opuestas hasta el momento, el conductismo (objetivo, experimental y de introspección) junto con los procesos cognitivos, incluyendo (sin mucho énfasis) las emociones. 

Además de haber realizado aportes importantes al campo de la investigación científica de la conducta, uno de los mayores aportes de Margaret Floy Washburn fue el lograr visibilizar a la mujer dentro de los espacios académicos, marcando el camino para que otras científicas pudieran formarse dentro de un mundo que hasta entonces, había sido exclusivo del género masculino.

Referencias:

  • Annin, E. L., Boring, E. G., Watson, R. I.  (1968). Important psychologists, 1600–1967. Journal of the History of the Behavioral Sciences, 303–315.
  • Peña, R. (2015). La influencia de las primeras psicólogas norteamericanas en la historia de la psicología. Revista de Historia de la Psicología, 36(2), 31-46.
  • Pillsbury, WB (1940). Margaret Floy Washburn (1871-1939). Psychological Review, 47 (2), 99–109. https://doi.org/10.1037/h0062692SOS 
  • Woodworth, R. (1948). Biographical memoir of Marrgaret Floy Washburn 1871-1939. National Academy of Sciences. Vol XXV
  • Biografías

Gordon Allport: aportes al campo de la teoría de la personalidad

  • 23/12/2021
  • Laura Ruiz

Gordon Willard Allport, psicólogo estadounidense, es uno de los nombres más importantes del campo de la psicología de la personalidad, y es considerado por muchos como el padre de la misma. 

Su trabajo se enfocó en la aplicación de métodos pertenecientes a las ciencias sociales a sus investigaciones de psicología, dejando a un lado la corriente conductual y la psicoanalítica, lo que permitió la creación de la escala de valores.

Su obra, Personalidad: una interpretación psicológica, publicada en 1937, sigue siendo actualmente una guía para los especialistas en la salud mental.

Vida personal

Gordon Willar Allport nació en Montezuma, Indiana (Estados Unidos), el 9 de octubre del año 1897. Hijo de Nellie Edith Allport y John Edwards, fue el menor de 4 hermanos.

Durante sus primeros años de vida y por diversos motivos, tuvo que mudarse muchas veces hasta llegar a Ohio, donde se estableció. Allí acudió a la escuela primaria mientras que su padre trabajaba como médico rural. Al ver las pésimas condiciones de los hospitales de la zona, su padre convirtió su casa en una suerte de hospital improvisado.

Esto significó que la cotidianidad de Gordon Allport transcurriera entre personal e instrumentos médicos, e incluso, llegó a prestar sus servicios desde niño colaborando en algunas actividades.

Todo esto despertó su temprano interés por la atención a pacientes. Por años, el padre de Gordon Allport fue interpelado por investigadores que afirmaban que ejercía de manera errónea la medicina. Incluso, Samuel Hopkins Adams logró descubrir que el médico diagnosticaba y medicaba a los pacientes a través de cartas, sin una revisión real. 

Por otra parte, su madre ejercía la docencia en un colegio donde se enfocaba en ofrecer una enseñanza en valores. Estos mismos valores eran los que enseñaba en casa a sus hijos. Todos crecieron en un ambiente protestante, siguiendo una ética de trabajo arduo. 

A pesar de tener una niñez solitaria, fue bastante exitoso dirigiendo un negocio cuando era apenas un adolescente. Allí se dedicaba a realizar impresiones, al mismo tiempo que continuaba con sus estudios y trabajaba como editor del periódico escolar.

En 1915 consigue graduarse, y debido a su buen nivel académico, gana una beca para estudiar en la Universidad de Harvard. Cabe destacar que no era el primero de su familia en asistir al renombrado instituto. Su hermano, Floyd Henry Allport, también lo hizo. Allport murió el 9 de octubre de 1967 en Cambridge, Massachusetts.

Harvard, una nueva etapa

Ingresar a la Universidad de Harvard marcó un antes y un después en la vida de Gordon Allport. El nuevo ambiente le presentó una realidad diferente a la que tuvo en su hogar. El clima y los valores que allí se manejaban eran muy diferentes a los que acostumbraba.

Un dato curioso acerca de su paso por Harvard es que la primera opción de estudio para Allport no fue la psicología, como lo fue para su hermano mayor. En 1919 obtuvo su diploma en Economía y Filosofía. Sin embargo, su interés por los asuntos sociales estuvo siempre presente.

Esto se ve reflejado en su participación constante en actividades relacionadas con la Sociedad de la Familia. Además, fue el encargado de un club de chicos en Boston, al mismo tiempo que apoyaba a estudiantes extranjeros y los servicios de voluntariado en vigilancia.

Formación académica

Gordon Allport se formó como psicólogo en la Universidad de Harvard, obteniendo su diploma en el año 1919. Durante su formación prestó servicio en el Student Army Training Corps (como militar) y dedicó gran parte de su tiempo al trabajo con estudiantes extranjeros en servicio social.

Dentro de Harvard, se dedicó a promover el movimiento interdisciplinario que resultó en la creación del departamento de ciencias sociales. De igual manera, fue el encargado de redacción y director del Journal of Abnormal and Social Psychology.

También tuvo un papel importante dentro de la American Psychological Association, desempeñándose en el área de intercambios y ayuda a estudiantes extranjeros. 

“El científico, por la misma naturaleza de su compromiso, crea más y más preguntas, nunca menos. De hecho, la medida de nuestra madurez intelectual, sugiere un filósofo, es nuestra capacidad para sentirnos cada vez menos satisfechos con nuestras respuestas a mejores problemas”, Gordon Allport.

Docencia e investigación

Al finalizar sus estudios en la Universidad de Harvard, Gordon Allport se dedicó a dar clases en Turquía, en el Robert College de Estambul. Allí fue el facilitador de cátedras como filosofía y economía. 

En 1920 vuelve a su Alma Mater donde consigue su doctorado, y junto con su hermano, Floyd Henry Allport (un renombrado psicólogo social), escriben y publican: Rasgos de Personalidad: Su Clasificación y Medición (Personality Traits: Their Classification and Measurement).

Su enfoque novedoso de la personalidad difiere del de sus antecesores al incluir las emociones y experiencias infantiles. Además, presta especial atención a factores culturales y religiosos para explicar la personalidad.  

Su marcada trayectoria académica le valió el ganar una de las más prestigiosas becas: la Sheldon Travelling Fellowship, también conocida como: «un segundo amanecer intelectual». Gracias a esto, se forma en la Escuela Gestalt en Alemania. 

Desde 1930 hasta el final de sus días, Gordon Allport fue docente en la Universidad de Harvard. 

Teoría de la personalidad 

Gordon Allport se presenta como un fuerte detractor de las teorías planteadas por Freud acerca de la personalidad. De igual manera, rechaza las teorías conductistas de la época al pensar que no se enfocaban en aspectos importantes y determinantes. 

Para Allport (1977) la personalidad es: «la organización dinámica dentro del individuo de aquellos sistemas psicofísicos que determinan su adaptación al ambiente». Para el autor los determinantes conscientes son muy importantes, al igual que la coherencia del comportamiento al momento de estudiar la personalidad.

Esto significa que cada individuo en particular cuenta con una personalidad diferente a la de los demás, aunque puedan coincidir en algunos aspectos, a los que llama ‘rasgos’. 

Según palabras de Allport, citado por Cloninger (2003), estos rasgos son un «sistema neuropsíquico generalizado y focalizado, capaz de ofrecer muchos estímulos funcionalmente equivalentes y de preparar y dirigir formas coherentes de comportamiento adaptativo y expresivo». 

En su teoría de los rasgos de la personalidad, logró clasificarlos en: 

  1. Rasgos cardinales. Los predominantes, son innatos y acompañan al individuo durante toda su vida. 
  2. Rasgos centrales. La base de la personalidad. 
  3. Rasgos secundarios. Relacionados con preferencias o actitudes individuales.

Aportes

La carrera profesional de Gordon Allport tiene un impacto importante en el área de la psicología aún hoy en día. Gracias a sus trabajos podemos comprender temas que son extensos y complejos como la influencia de la religión, los prejuicios, el rumor, entre otros. 

Creó la escala de valor y sus investigaciones arrojaron luz sobre las estructuras complejas que forman parte de la personalidad de los individuos. Todo esto con un nuevo enfoque más amplio que el psicoanálisis y el conductismo, siguiendo vigente en la actualidad. 

“El amor, incomparablemente el mejor agente psicoterapéutico, es algo que la psiquiatría profesional no puede por sí sola crear, concentrar ni liberar”, Gordon Allport.

Referencias: 

  • Allport, F. H., & Allport, G. W. (1921). Personality Traits: Their Classification and Measurement. The Journal of Abnormal Psychology and Social Psychology, https://doi.org/10.1037/h0069790.
  • Allport, G.W. (1961). Pattern and Growth in personality. New York: Holt.
  • Allport, G. W. (1977). Psicología de la personalidad. Psicología de la personalidad (pp. 576-p). 
  • Cloninger, S. (2003). Teorías de la personalidad (tercera edición). México: Pearson Educación.
  • Rasgo de personalidad. (s.f.). Psiquiatría.com. Recuperado el 17-12-2021 de https://psiquiatria.com/glosario/index.php?wurl=rasgos-de-personalidad 
  • Traver Ferreres, R. M. (2015). Los procesos de apego y la conformación de la personalidad. http://hdl.handle.net/10234/136825
  • Biografías

Mary Ainsworth: La madre de la teoría del apego

  • 13/12/2021
  • Laura Ruiz

Con gran determinación, Mary Ainsworth se abrió camino en un campo dominado por hombres. Esta valiente mujer desafió los cánones establecidos. 

Su labor, dentro y fuera de lo académico, fue fundamental para la lucha en busca de igualdad. Se destacó ampliamente entre sus compañeros hombres, generando conocimientos que aún al día de hoy son de gran importancia para la comprensión de la mente humana y el desarrollo de la personalidad y la conducta.  

Y es que a Mary Ainsworth no le bastó con formarse como psicóloga en un momento histórico complicado para las mujeres, sino que además logró convertirse en una de las más importantes investigadoras del campo de la conducta humana. 

Origen

Mary Ainsworth nació el 1 de diciembre de 1913 en Glendale, Ohio. Comenzó su vida en los Estados Unidos, pero años después se trasladó a Canadá, donde se asentó junto a su familia.

Allí mismo se desarrolló como profesional de la psicología y dio inicio a sus investigaciones las cuales, aún en la actualidad, siguen siendo de gran importancia para la comprensión del desarrollo de los individuos e incluso para explicar la aparición de algunos trastornos mentales.  

Vida personal

Mary Ainsworth dedicó una parte importante de su vida a los estudios, sin embargo, su vida estuvo llena de coraje y valentía. Un ejemplo de ello es que, al culminar sus estudios y obtener su doctorado en psicología del desarrollo, se unió al cuerpo de la Armada de Mujeres Canadienses.

Siendo una mujer fuerte y decidida, tuvo una fructífera carrera en el ejército, llegando a convertirse en Mayor. En 1950 se casó con  Leonard Ainsworth, y juntos decidieron mudarse a Londres, donde comenzó a trabajar junto a John Bowlby, un destacado psiquiatra del Instituto Tavistock.

Juntos iniciaron una de las investigaciones más importantes en relación a las experiencias de los niños al ser separados de sus cuidadores o figuras de apego, que daría inicio a teorías que hoy en día tienen gran importancia y validez en el campo de la psicología. 

Su vida personal y familiar la llevaron a mudarse a Uganda en 1953, donde continuó con los estudios iniciados en Londres años antes, esta vez en Kampal, en el Instituto Africano de Investigación Social de la región. Allí tuvo una larga carrera para luego volver a su natal Estados Unidos, donde trabajó por años en el Instituto John Hopkins.

Después de toda una vida dedicada a la investigación, muere a los 86 años en Charlottesville, Virginia, Estados Unidos, en el año 1999. Ella dejó uno de los más importantes legados en cuanto a psicología del desarrollo se refiere. 

Estudios

Los estudios de John Bowlby en relación con la teoría del apego, en la que plantea un comportamiento (innato) en los niños, de carácter exploratorio, fueron la base fundamental para el trabajo de Mary Ainsworth.

Tipos de apego

Las investigaciones de Bowlby plantean que ante cualquier situación amenazante, el niño acude inmediatamente a su cuidador en busca de seguridad, pero Mary Ainsworth fue más allá al añadir una tercera persona a la ecuación.

Los resultados obtenidos le permitieron identificar 3 diferentes tipos de apego:

Apego seguro

Se genera cuando el vínculo entre el cuidador y el niño le generan la sensación de estar protegido y sentirse querido, aun cuando se ausente, pues confía en que regresará. 

Apego inseguro-evitativo

En este caso, los niños responden ante la separación de su cuidador con grandes niveles de angustia, lo que puede explicarse por una disponibilidad limitada por parte de la figura materna o de quien se encargue de su cuidado. 

Apego inseguro-ambivalente

Cuando no existe constancia por parte del cuidador y las necesidades del niño se ven desatendidas se presenta este tipo de apego, donde la desconfianza se vuelve parte del niño e incluso deja de buscar ayuda eventualmente. 

La situación extraña 

Mary Ainsworth quiso estudiar más detalladamente los tipos de apego y para esto creó un experimento llamado ‘La situación extraña’. Dicho experimento consiste en estudiar las reacciones de los niños (de alrededor de 1 año), ante la ausencia de la madre y presencia de un extraño. 

Para esto se simulan 3 situaciones diferentes:

  1. La madre o cuidador se relacionan con el niño junto con juguetes. 
  2. El cuidador sale y entra un extraño.
  3. Se separa brevemente del cuidador y el extraño ingresa brevemente. 

Al volver el cuidador, se evaluó la reacción de los niños, evidenciándose que en casos de apego seguro el llanto se hacía presente al notar la ausencia del cuidador pero apenas volvía, buscaba consuelo en este. 

Mary Ainsworth, describió que los niños con apego evitativo al principio lloraban cuando el cuidador salía, pero en ocasiones no lo hacían y al volver, muchas veces se mostraban distantes.

Por último, los niños que mostraban un tipo de apego ambivalente no dejaban de llorar, aun cuando la madre o cuidador volvían a entrar en la habitación, mostrando miedo de que se fueran nuevamente. 

“Mi consejo a las madres es que no pierdan ninguna oportunidad de mostrar afecto a sus bebés. No duden en alzar a un bebé que desea estar en brazos. No sientan que tienen que limitarlo, porque es bueno para él que estén tan pendientes, especialmente durante el primer año”, dice Mary Ainsworth.

Aportaciones

Los aportes de Mary Ainsworth van mucho más allá de lo netamente investigativo, pues fue la portavoz de la importancia de desarrollar una relación sana con la figura materna o cuidador para la salud mental emocional de niño. También alertó sobre el impacto que esto tendría durante su vida adulta. 

Fue una pieza clave en cuanto a la sensibilización de los empleos a través de las conciliaciones que les permitieron a las mujeres, incluso hoy en día, poder desarrollarse profesionalmente sin tener que escoger entre su carrera o la maternidad. 

También fue una visionaria, que vio más allá de los aspectos evidentes del estudio de la psicología, dando cabida a la mujer y a su desarrollo personal (laboral y académico) dentro de la maternidad.  

“Solo hay dos legados duraderos que podemos dejar para nuestros hijos. Uno de estos son raíces, el otro, alas.” Hodding Carter

Referencias:

  • Ainsworth, M. D. S. y Bell, S. M. (1970). Apego, exploración y separación: ilustrado por el comportamiento de niños de un año en una situación extraña. Desarrollo infantil, 41, 49-67.
  • Ainsworth, M. D. S., Blehar, M. C., Waters, E. y Wall, S. (1978). Patrones de apego: un estudio psicológico de la situación extraña. Hillsdale, Nueva Jersey: Erlbaum.
  • Bowlby, J. (1980). Pérdida: Tristeza y depresión. Apego y pérdida (vol. 3); (Biblioteca psicoanalítica internacional no 109). Londres: Hogarth Press.
  • Garrido-Rojas, L. (2006). Apego, emoción y regulación emocional. Implicaciones para la salud. Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 38, núm. 3, 2006, pp. 493-507. Fundación Universitaria Konrad Lorenz. Bogotá, Colombia.
  • Papalia, D.E., Olds, S.W., Feldman, R.D. (2005). Psicología del desarrollo de la infancia a la adolescencia. McGraw-Hill. Madrid.
  • Biografías

Aaron Beck: biografía del padre de la terapia cognitiva

  • 17/11/2021
  • Laura Ruiz

Aaron Temkin Beck (1921-2021), padre de la terapia cognitiva y una de las figuras más importantes de la historia de la psicoterapia y la psicología clínica, falleció recientemente, el 1 de noviembre de 2021. En honor a él, os traemos una breve biografía del autor, con los hitos más importantes de su historia de vida y su contribución más relevante a la psicología, eso es, su terapia cognitiva.

La Asociación Americana de Psicología clasificó a Beck como uno de los psicoterapeutas más influyentes de todos los tiempos. Además, ha sido el único psiquiatra que ha publicado artículos en la Asociación Americana de Psiquiatría y en la Asociación Americana de Psicología.

En 1994 fundó el Instituto de Beck para la Terapia e Investigación Cognitiva, mientras ejercía de profesor de Psiquiatría en la Universidad de Pennsylvania.

Durante su trayectoría, recibió premios y honores tanto de asociaciones médicas como psiquiátricas y psicológicas. Uno de ellos fue el Premio de Investigación Clínica Lasker, en el año 2006.

¿Quién fue Aaron Beck?

Aaron Temkin Beck fue un psiquiatra y psicólogo estadounidense, además de profesor y  catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Pennsylvania. Se hizo mundialmente conocido por desarrollar la terapia cognitiva, una terapia inicialmente diseñada para el tratamiento de la depresión, que se acabó aplicando también a muchos otros problemas psicológicos. 

La terapia cognitiva ha demostrado una gran eficacia terapéutica y cuenta con un buen respaldo científico como terapia validada. Beck contribuyó enormemente a su reconocimiento como terapia validada, gracias a sus investigaciones científicas y a sus hallazgos.

Así, se le considera el padre de la terapia cognitiva, además de uno de los máximos exponentes de la psicología del siglo XX. Fue presidente del Beck Institute for Cognitive Therapy and Research.

Origen, infancia y familia

Aaron Temkin Beck nació el 18 de julio de 1921 en Providence, Rhode Island, y fue el menor de cinco hermanos. Sus padres eran inmigrantes judíos rusos en los EEUU. 

Dos de sus hermanos habían fallecido antes de su nacimiento (un hermano mayor en la infancia, y otra hermana mayor, que falleció de gripe). A raíz de ello, la madre de Beck padeció depresión durante varios años, y educó a Beck a través de la sobreprotección.

Al cumplir siete años, Aaron Beck se rompió un brazo en el patio de la escuela; un hueso roto se le infectó y acabó en una septicemia generalizada, que lo obligó a ingresar en el hospital mucho tiempo, perdiendo el ascenso al segundo grado de la escuela. Beck recordó más tarde que en aquella época se sintió “estúpido”, afirmando “fui retenido en primer grado y siempre sentí que era porque era tonto”.

Estudios

Finalmente, le avanzaron de curso, gracias a la ayuda de sus hermanos y a su autodeterminación, y para él fue un punto de inflexión psicológico. Acabó graduándose con las mejores notas en Hope High School, e ingresó en la Universidad de Brown (EE.UU.) en el otoño de 1938 para estudiar medicina. 

Se graduó cum laude en 1942 y cuatro años más tarde, en 1946, lo haría también en la Escuela de Medicina de Yale. Beck se interesó por la neurología y decidió especializarse en ella. 

Mientras finalizaba una rotación de psiquiatría, durante su residencia en el Hospital de Administración de Veteranos de Cushing en Framingham, Massachusetts, se interesó en el tratamiento de las enfermedades mentales. Y fue entonces cuando decidió convertirse en psicoterapeuta.

Fobias y crecimiento personal

Aaron Beck desarrolló varias fobias durante su infancia; una de ellas, la fobia a la sangre y las heridas. Lo atribuyó a una experiencia desagradable con la cirugía, tras romperse el brazo. La fobia a la sangre era un impedimento para él a la hora de formarse como médico, y se inició en una lucha contra esa fobia. La logró superar exponiéndose de forma gradual a los elementos del contexto quirúrgico: los instrumentos, los sonidos de la sala de operaciones… Y también, manteniendo la mente ocupada mientras ayudaba en las cirugías.

Otra de sus fobias era el miedo a la asfixia, supuestamente causada por diferentes factores: una broma de su hermano, que le puso la almohada sobre la cara, una grave tos ferina que sufrió y el asma que padecía.

Y otras fobias que padecía: fobia a los túneles, miedo a las alturas y miedo a hablar en público. Pero a pesar de sus fobias, Beck consiguió irlas superando a través del enfoque que fue desarrollando: la terapia cognitiva.

Su primer libro

Por otro lado, Beck se basó en sus propias experiencias para escribir el primer libro, The diagnosis and management of depression, que se publicó en 1967. En esa época Beck estaba ligeramente deprimido, y consideró la escritura de su libre como una especie de autoterapia.

La Terapia Cognitiva de Beck

Aaron Beck desarrolló la Terapia Cognitiva, a principios de 1960. En su inició, intentó poner a prueba algunas de sus hipótesis sobre los aspectos psicoanalíticos implicados en la depresión. Diseñó y llevó a cabo diferentes experimentos para probar su terapia y sus teorías. Sin embargo, a pesar de que esperaba validar gran parte de sus teorías psicoanalíticas, se sorprendió al encontrar justamente lo contrario.

Así, a raíz de sus investigaciones empezó a buscar otras formas de entender y explicar la depresión. Trabajó directamente con pacientes depresivos, y ello le hizo darse cuenta de que estas personas se caracterizaban por experimentar pensamientos negativos que aparecían en sus mentes espontáneamente. 

Denominó a estos pensamientos, “pensamientos automáticos negativos” (PAN’s). Descubrió que se podían clasificar en tres categorías, en función de su contenido (la llamada “tríada cognitiva”, típica de la depresión):

  • Los que hacen referencia a uno mismo.
  • Los referidos al futuro.
  • Los referidos al mundo.

Tanto la terapia cognitiva (TC) como la terapia cognitivo conductual (TCC) se han adaptado a diversas poblaciones de edad: desde niños en edad preescolar hasta personas mayores. Además, es una terapia ampliamente utilizada en la actualidad, de forma individual, en formato terapia de pareja, terapia familiar y terapia de grupo.

Vida personal

A nivel personal, Aaron Beck contrajo matrimonio en 1950, con Phyllis W. Beck. La pareja tuvo cuatro hijos: Roy, Dan, Alice y Judy, que les dieron ocho nietos.

Una de sus hijas, Judith S. Beck, se convirtió igual que Beck en una influyente terapeuta cognitivo conductual, y además asumió el cargo de presidenta en su centro, el Beck Institute for Cognitive Therapy and Research. De hecho, Beck fundó con su hija el instituto, en 1994.

Muerte y legado

En el momento de su fallecimiento, Aaron Beck era profesor emérito de psiquiatría en la Universidad de Pennsylvania. Falleció el 1 de noviembre del 2021 en su casa de Filadelfia, Pennsylvania, a los 100 años de edad. 

Su legado sigue teniendo un impacto innegable en la historia de la psicología y en la actualidad, gracias a su gran aportación con la terapia cognitiva y la terapia cognitivo conductual, como tratamientos para la depresión y otros trastornos psicológicos.

Referencias

  • Beck, A. (1983). Terapia cognitiva de la depresión. Desclée de Brouwer.
  • Beck, A.T., Rush, A.J., Shaw, B.F., Emery, G. (1979). Cognitive therapy of depression. Guilford clinical psychology and psychotherapy series.
  • Beck, A.T. (1975). Cognitive therapy and emotional disorders. Madison, CT: International Universities Press, Inc.
  • Biografías

B.F. Skinner: El padre del conductismo operante

  • 19/10/2021
  • Laura Ruiz

Burrhus Frederic Skinner (1904-1990) fue un psicólogo estadounidense, considerado el principal divulgador del conductismo. Sin embargo, no fue pionero de esta corriente, ya que algunos autores relevantes ya habían iniciado sus estudios en este ámbito, como Iván Pavlov con su condicionamiento clásico en animales o John B. Watson con el mismo mecanismo aplicado a los humanos. Por otro lado, además de psicólogo, se le consideró también filósofo social e inventor.

Skinner, que se graduó en la Universidad de Harvard, centró su estudio en el aprendizaje y la conducta observable, que planteaba estudiar sin hacer suposiciones acerca de los procesos internos o inobservables, propios de los psicólogos mentalistas. Planteó un nuevo tipo de condicionamiento: el condicionamiento operante o instrumental. 

En este artículo repasamos brevemente la vida de Skinner, sobre todo a nivel académico y laboral, a través de los datos o hitos más relevantes de su biografía.

Origen y estudios

B.F. Skinner nació el 20 de marzo de 1904 en un pequeño pueblo situado en Pensilvania (EE.UU.), llamado Susquehanna, y falleció en Cambridge (EE.UU.), el 18 de agosto de 1990, a la edad de 86 años. Durante su juventud se planteó vivir de la creatividad, a través de la escritura. Sin embargo, acabó desistiendo al darse cuenta de que no tenía tantas facilidades para ello como en un principio creía.

Apostó entonces por estudiar psicología y empezó sus estudios en la Universidad de Harvard. Pero al llegar a la facultad, se encontró con una psicología que tampoco era lo que él pensaba: poco desarrollada, muy centrada en la experiencia mental interna, con ideas inconexas y teorías muy abstractas sobre la conciencia. Para él, todo esto tenía más que ver con la filosofía que con el estudio científico de la conducta humana.

La influencia de John B. Watson

B.F. Skinner buscaba en realidad llegar a conocer el comportamiento humano más observable y no tan “privado”. Así, se dejó influenciar por Watson, psicólogo conductista que apostaba por una psicología experimental, mucho más científica y alejada del psicoanálisis. 

Pero en aquella época, y en aquella universidad, el método científico no era tan habitual en Psicología.

La influencia de Fred S. Keller

Más adelante conoció al también psicólogo estadounidense Fred S. Keller. A finales de los años ‘20, Keller era una promesa de la psicología conductista en Harvard. Keller convenció a Skinner de que no era imposible hacer de la psicología una ciencia. Poco después, en 1931, ambos se doctoraron.

En ese momento, Skinner continuó sus investigaciones en Harvard como asistente de laboratorio de biología, junto al profesor Crozier y en 1936 empezó a trabajar como profesor en la Universidad de Minnesota. En esta segunda universidad estuvo nueve años.

Su visión de la psicología

Como hemos visto, Skinner, en su desarrollo como profesional, empezó a influenciarse por otras figuras. Una de ellas Watson y su teoría conductista, pero también Pavlov y su teoría de los reflejos condicionados.

A raíz de sus aprendizajes, Skinner empezó a creer en la posibilidad de explicar la conducta del ser humano como un conjunto de respuestas fisiológicas condicionadas por el entorno. Por ello, se entregó al estudio de las posibilidades que ofrecía el control científico de la conducta, a través de técnicas de reforzamiento en animales.

Y así, poco a poco, Skinner se fue convirtiendo en psicólogo conductista, una disciplina aún muy reciente de la época, centrada en estudiar el comportamiento observable del ser humano. Y es que, para Skinner, el concepto de “mente”, o de “conciencia”, se alejaban de su objeto de interés, al resultarle conceptos muy abstractos. Él quería estudiar los mecanismos observables que modifican nuestra respuesta o conducta. Y así fue cuando introdujo el concepto de condicionamiento operante o instrumental que describiremos a continuación.

“Las propuestas e hipótesis de la psicología deben ser comprobadas exclusivamente a través de evidencias objetivas”. -B.F. Skinner.

Aportaciones a la psicología

Uno de los aportes más destacables de Skinner es el del condicionamiento operante o instrumental. Este consiste en un método de aprendizaje que implica la asociación de reforzadores y castigos con una determinada conducta. 

A través de este tipo de aprendizaje, la persona acaba asociando el comportamiento con sus consecuencias (reforzamiento o castigo) y, en función de las mismas, acaba aumentando o disminuyendo la frecuencia de dichas conductas.

Experimentos

Por otro lado, entre los experimentos más célebres de B.F. Skinner encontramos el del adiestramiento de palomas, utiliando la denominada caja de Skinner. 

De hecho, dicha caja aún sigue utilizándose en la actualidad para el condicionamiento de animales. Otro de sus experimentos fue el diseño de un entorno artificial específicamente pensado para los primeros años de vida de las personas.

El primer libro de Skinner

Este famoso psicólogo publicó su primer libro en 1938: El comportamiento de los organismos: Un análisis experimental (The Behavior of Organisms: An Experimental Analysis). Se publicó como un volumen de la colección Century Psychology Series del Copley Publishing Group. 

En este libro Skinner establece los parámetros para definir el análisis experimental del comportamiento y el análisis de la conducta. El libro fue revisado 1 año más tarde, en 1939, por Ernest R. Hilgard. 

Es importante también mencionar el hecho de que el conductismo de Skinner llegó a considerarse radical y que levantó abundante polémica en su país. Llegó a alcanzar una fama notable con la publicación de la novela Walden Dos, en 1948; en ella especulaba sobre una sociedad futura totalmente programada con técnicas de ingeniería de la conducta o de modificación de conducta.

Además, en su ensayo Más allá de la libertad y la dignidad (1971), Skinner defendió que tales conceptos (los de libertad y dignidad) resultaban en último término perniciosos para la sociedad. Agregó en dicho ensayo que la única manera de alcanzar una convivencia óptima era aplicando unas técnicas adecuadas en el diseño de la conducta de sus miembros.

El legado de Skinner

Conferencia de B.F Skinner en la convención anual de la apa (1990)

Skinner falleció el 18 de agosto de 1990, como consecuencia de una leucemia, a la edad de 86 años. Estuvo trabajando hasta la misma semana de su muerte. Su legado sigue aún hoy vigente, un legado que permitió a la psicología que hoy conocemos empezar a consolidarse como una verdadera disciplina científica. 

Podemos decir incluso que sus aportaciones han influido en la psicología cognitiva actual y en el surgimiento de las terapias cognitivo conductuales. Por otro lado, es importante remarcar que Skinner también arrojó información útil sobre procesos de aprendizaje basados en la asociación, a través de sus experimentos y de su postulado sobre el condicionamiento operante.

Aunque Skinner también generó polémica, se dice que era una persona minuciosa y dedicada a su trabajo, que buscaba sobre todo generar un conocimiento empírico y científico de la psicología. 

Su recuerdo sigue aún vigente y permanece en las influencias que tuvieron sus teorías e investigaciones en la psicología actual, donde el conductismo sigue teniendo un papel muy relevante dentro de las orientaciones terapéuticas.

Referencias:

  • Farré Martí J. (2005). Diccionario de Psicología. Barcelona: Editorial Océano.
  • Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografía de B. F. Skinner. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España). Recuperado de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/skinner.htm el 15 de octubre de 2021.
  • Ferrater Mora J. (1979). Diccionario de Filosofía. Madrid: Alianza Editorial.
  • Biografías

Inez Prosser, la primer afroamericana en obtener su doctorado en psicología

  • 11/10/2021
  • Laura Ruiz

Inez Prosser fue la primera mujer afroamericana en obtener su doctorado en psicología en los Estados Unidos. Nació en el seno de una familia humilde de once hermanos. Sus padres no tenían apenas dinero para que todos pudieran estudiar, pero finalmente ella no solo logró graduarse y doctorarse, sino también ayudar a sus hermanos y a otros estudiantes afroamericanos a acceder a la universidad.

Su labor no solo fue académica y pedagógica, al convertirse en maestra y en psicóloga, sino también social, al luchar por la igualdad. Además, sus aportaciones en el ámbito psicológico resultan muy interesantes; a través de su disertación llamada The Non-Academic Development of Negro Children in Mixed and Segregated Schools, que comentaremos con mayor detalle más adelante, llegó a conclusiones que relacionaban la autoestima, la personalidad y el bienestar con factores como el tipo de escuela (segregada e integrada) en estudiantes afroamericanos. 

En este artículo haremos un breve repaso por la vida de Inez Prosser, es decir, por su biografía, y conoceremos sus hitos más importantes, además de sus interesantes conclusiones.

¿Quién fue Inez Prosser? Una breve imagen

Inez Prosser (1897 – 1934), de nombre completo Inez Beverly Prosser, fue una Doctora en psicología, además de maestra y directora de escuela. Es considerada la primera psicóloga negra reconocida e influyente. 

Además, fue la primera mujer afroamericana en recibir un Doctorado en Psicología, concretamente, en la Universidad de Cincinnati, en 1933. Creció en Texas y fue educada en el Prairie View Normal College, en la Universidad de Colorado y la Universidad de Cincinnati.

Desafortunadamente, Inez Prosser falleció en un accidente automovilístico poco después de obtener su doctorado. Vamos a conocer un poco mejor cómo fue su vida.

Origen

Inez Prosser fue hija de Veola Hamilton Beverly y Samuel Andrew, y nació el 30 de diciembre de 1897 en Yoakum, en el centro-sur de Texas. Veola, su madre, era ama de casa, y su padre, camarero.

Prosser fue la hija mayor, y la segunda de once hermanos. En aquella época, y durante su juventud, los afroamericanos tenían muy pocas oportunidades de estudiar. A raíz de ello, y buscando un futuro para sus hijos, su familia se mudo varias veces buscando la mejor educación para sus hijos. 

Prosser quiso contribuir en la economía del hogar e inició un fondo universitario para apoyar la educación de sus hermanos pequeños.

Educación temprana y familia

La educación temprana que recibió Prosser fue en escuelas segregadas; sus padres, inicialmente, planearon enviar solo a su hermano mayor a la universidad, ya que sabían que esto era todo lo que podían pagar. Sin embargo, Prosser sentía una gran pasión por los estudios, y junto a su hermano convencieron a sus padres para que la enviaran a la universidad. 

Ellos al final cedieron, y como veremos a lo largo de su biografía, valió la pena esa decisión y esa inversión. Inez logró convertirse en la primera mujer negra en doctorarse en psicología y, además, gracias a su éxito posterior, pudo también ayudar a cinco de sus hermanos a graduarse en la universidad.

De esta forma, finalmente, de los once hijos que tuvo la pareja, todos se graduaron en la escuela secundaria, y seis de ellos llegaron a obtener títulos universitarios, según Warren (1999).

Estudios y trayectoria

Inez Prosser se graduó en 1912 como Valedictorian en el Yoakum Colored High School. El Valedictorian es el título académico de éxito utilizado en los Estados Unidos, Canadá, América Central y Filipinas, para aquel estudiante que entrega la declaración de clausura o despedida en una ceremonia de graduación (llamada valediction).

Posteriormente, Inez recibió el título de capacitación para maestros en el Prairie View Normal College, en Texas (actualmente, el Prairie View A&M University), donde también fue Valedictorian. Dicha universidad, históricamente negra, se situaba en el noroeste de Houston. 

Después de ello, Prosser regresó a Yoakum y estuvo trabajando como maestra durante un tiempo en escuelas segregadas. Más adelante se convirtió en subdirectora del Clayton Industrial School en Manor, Texas, antes de aceptar una posición más larga en el Anderson High School. 

Una vez en Anderson, Prosser enseñó inglés, y se entró para la Liga Interescolar, que era una organización que patrocinaba eventos para estudiantes afroamericanos de secundaria en todo el estado. 

Importante investigación sobre el racismo

Inez Prosser realizó una disertación denominada The Non-Academic Development of Negro Children in Mixed and Segregated Schools, un trabajo muy importante a través del cual exploró las diferencias entre los estudiantes de origen afroamericano en las escuelas integradas y las escuelas segregadas. 

En su investigación, analizó una serie de temáticas en los participantes, mediante una serie de preguntas relacionadas con:

  • Sus intereses ocupacionales.
  • Su participación en actividades escolares.
  • Sus actitudes raciales.
  • Otros temas de interés.

Inez Prosser fue una de las primeras psicólogas en argumentar lo siguiente: que el racismo tenía un efecto negativo en el desarrollo y la psicología de los niños afroamericanos. 

Estudiando la autoestima y la personalidad: más detalles sobre su disertación

Concretamente, la investigación de disertación de Inez consistió en examinar pares emparejados de estudiantes afroamericanos de secundaria; de ellos, exploraba las variables de autoestima y personalidad. 

Prosser llegó a algunas conclusiones: por un lado, afirmó que a los niños afroamericanos les iba mejor en las escuelas segregadas con compañeros de clase y maestros también afroamericanos. 

Encontró que los estudiantes de las escuelas integradas estaban experimentando más inadaptación social y se sentían menos seguros en sus relaciones interpersonales. Además, tenían relaciones menos satisfactorias con sus familias. 

Por otro lado, encontró también que los niños afroamericanos en las escuelas integradas tenían más probabilidades de sentirse inferiores en la escuela. Además, estos tenían relaciones menos satisfactorias con sus maestros. 

Conclusiones controvertidas

Las conclusiones de Prosser fueron controvertidas en las décadas que condujeron a la decisión de la Corte Suprema de Brown contra la Junta de Educación, en 1954, aunque apoyadas por algunos afroamericanos importantes, como Carter Woodson o W.E.B. DuBois. 

Ellos respaldaron a regañadientes las escuelas segregadas, aunque llegó un momento, afortunadamente, en el que las actitudes perjudiciales de los maestros blancos cambiaron mínimamente, ofreciendo una experiencia positiva para los niños afroamericanos.

Una vida complicada y la lucha por un sueño

La vida de Inez no fue fácil: primero por las dificultades económicas que tuvo que pasar junto a su familia; también, por el racismo de la época, los prejuicios sociales… Sin embargo, Prosser fue una mujer valiente y luchadora que decidió apostar por sus pasiones: la enseñanza y la psicología. 

Gracias a su esfuerzo pudo conseguir su sueño, rompiendo prejuicios sociales e investigando sobre las diferencias en la autoestima y la personalidad en función de la etnia, y cómo el tipo de escuela (segregada o integradas) influye en todo ello. También, estudiando el impacto que tiene el tipo de escuela en las relaciones sociales y familiares de la persona.

El legado de Inez Prosser

Los últimos siete años de su vida Inez estuvo enseñando en universidades negras. Concretamente, en Tillotson College y en Tougaloo College.

Pero lamentablemente, la vida de Inez se truncó en septiembre de 1934, cuando se dirigía a Mississippi, después de visitar a su familia en Texas. Fue entonces cuando sufrió un accidente automovilístico cerca de Louisiana y falleció, a la edad de 37 años, dejando atrás un legado breve pero remarcable.


Así, aunque su vida fue corta, Prosser ayudó a muchos estudiantes afroamericanos a obtener fondos para la universidad, igual que hizo con sus hermanos, y para estudios de posgrado, sin mencionar sus grandes aportaciones a través de su mencionada disertación. 

Reconocimiento

Como dato a destacar, en agosto de 1933, y como reconocimiento a sus aportaciones, especialmente durante su doctorado, Inez Prosser apareció en la revista The Crisis, revista oficial de la asociación nacional para el avance de la gente de color.

Referencias:

  • Banjamin, L.T., Jr., Henry, K.D., & McMahon, L.R. (2005). Inez Beverly Prosser y la educación de los afroamericanos. Revista de Historia de las Ciencias del Comportamiento, 41, 43-62.
  • Prosser, Inez B. (1933). Non-Academic Development of Negro Children in Mixed and Segregated Schools, University of Cincinnati, Ann Arbor.
  • Warren, W. (1999). Mujeres científicas negras en los Estados Unidos. Bloomington: Indiana Press.
  • Biografías

Joseph Wolpe, el padre de la desensibilización sistemática

  • 06/10/2021
  • Laura Ruiz

La historia de la psicología se ha ido elaborando, a la vez que nutriéndose, gracias a la aportación de grandes figuras, autoras y autores, entre las que no solo encontramos a psicólogos y psicólogas, sino también a psiquiatras. 

Uno de estos psiquiatras fue Joseph Wolpe (1915-1997), de origen sudafricano, y cuyas aportaciones al ámbito de la psicología fueron especialmente importantes para la terapia de conducta. 

Y es que con Wolpe llegaron las técnicas de inhibición recíproca y la desensibilización sistemática (DS), ampliamente utilizada en la actualidad como una opción terapéutica en las fobias simples y en otros trastornos de ansiedad.

En este artículo, a modo de biografía, conoceremos los hitos más importantes de la vida de Joseph Wolpe, sobre todo a nivel académico y profesional. Finalmente, hablaremos un poco de sus aportaciones más relevantes en el ámbito de la psicología. 

¿Quién fue Joseph Wolpe?

Joseph Wolpe‎‎ ‎‎fue un psiquiatra sudafricano, además de una de las figuras más influyentes en el seno de la terapia conductual en psicología. Nació el 20 de abril de 1915 en Johannesburgo, Sudáfrica, y falleció el 4 de diciembre de 1997 en Los Ángeles, a la edad de 82 años. 

Una encuesta del 2002, liderada por Haggbloom y publicada en la Review of General Psychology, clasificó a Wolpe como el 53ª psicólogo más citado del siglo XX. Se trata de un logro, si más no, curioso, aunque también tiene su mérito, teniendo en cuenta que Wolpe era psiquiatra.

Origen y estudios

Wolpe creció en Sudáfrica. Asistió al Parktown Boy’s High School y se graduó en la Universidad de Witwatersrand. En 1956, con 41 años, recibió una beca Ford Fellowship  para realizar estudios predoctorales, que le llevó a estar un año en la Universidad de Stanford (EEUU), concretamente en el Centro de Ciencias del Comportamiento.

En dicho centro realizó sus estudios de psicología. Más tarde volvió a Sudáfrica, aunque en 1960 se mudó definitivamente a Estados Unidos, momento en el que aceptó un lugar de trabajo en la Universidad de Virginia.

Pasó cinco años en la Universidad de Virginia; después, le ofrecieron un cargo en la Universidad de Temple, Filadelfia, que aceptó. En dicha universidad permanecerá hasta el año 1988.

Trayectoria: del psicoanálisis a la terapia de conducta

John Wolpe también se alistó en el ejército sudafricano, como oficial médico. En el ejército se encargaba de tratar a los soldados diagnosticados con lo que en esa época se conocía como “neurosis de guerra”. Esa neurosis de guerra hacía referencia a lo que hoy denominamos Trastorno de estrés postraumático (TEPT). 

En ese momento, trataban a los soldados básicamente a través de la terapia psicoanalítica; concretamente, se utilizaba la “narcoterapia”. Lo que hacían era explorar el trauma de la persona mientras esta era hipnotizada. Sin embargo, los resultados no eran demasiado buenos, y a raíz de ello Wolpe, quien había sido gran seguidor de Freud, empezó a cuestionar este enfoque terapéutico. 

Buscó alternativas más eficaces, y empezó a emplear las técnicas de inhibición recíproca. Concretamente, y dentro de ellas, utilizó la desensibilización sistemática (DS), un tipo de intervención que revolucionó la terapia conductual de la época,y cuyo impacto perdura en la actualidad.

Aportaciones a la psicología: las técnicas de inhibición recíproca

Joseph Wolpe se centró sobre todo en el tratamiento de la ansiedad, entre otros trastornos. Empezó a desarrollar las técnicas de inhibición recíproca (o técnicas recípricas de inhibición). Estas se basaban, fundamentalmente, en el entrenamiento de la asertividad.

Su idea, a través de la inhibición recíproca, era generar en los pacientes sentimientos o respuestas incompatibles con la sensación de ansiedad, y de esta forma, reducir los niveles de esta.

Investigaciones con gatos

Durante el inicio de sus investigaciones, en la década de los ‘50, que tuvieron lugar en la Universidad de Wits, Wolpe utilizó a gatos como objeto de estudio, y logró que estos superaran sus miedos a través de la exposición gradual y sistemática a los mismos. Lo que hacía era ofrecerles comida mientras les presentaba estímulos de miedo condicionado. Así, utilizaba el acto de comer como una forma de inhibir la ansiedad, es decir, como una respuesta incompatible con la misma. 

Consiguió resultados exitosos con los gatos, y a raíz de ello, Wolpe empezó a emplear la inhibición recíproca en sus pacientes a través del entrenamiento en la asertividad, sobre todo para trabajar la agresividad o sentimientos similares. 

Entrenamiento en asertividad

Su hipótesis era la siguiente: una persona no puede manifestar agresividad, irritación o ira, en el mismo momento en el que manifiesta conductas asertivas. Es decir, según él, eran conductas o respuestas incompatibles entre sí.

Los entrenamientos en asertividad de Wolpe demostraron ser útiles en pacientes con síntomas de ansiedad, ante situaciones sociales, o en pacientes con algún tipo de fobia social. Sin embargo, en otro tipo de fobias los resultados no eran buenos.

Para mejorar la efectividad de su técnica y generalizarla al resto de fobias, Joseph Wolpe decidió desarrollar un protocolo de intervención más específico: la llamada desensibilización sistemática.

En su base teórica propone que el paciente que se enfrenta directamente a sus miedos (los llamados estímulos ansiógenos) puede experimentar intensos sentimientos de frustración, por lo que una exposición gradual resulta más conveniente en muchos casos. 

Desensibilización Sistemática

Joseh Wolpe explicando la desenzibilización sistemática.

A raíz de sus hallazgos, Wolpe desarrolla y perfecciona la técnica de la desensibilización sistemática para el tratamiento de las fobias. La DS consiste en exponer al paciente a imágenes, objetos o contextos que le generan miedo o ansiedad, de forma gradual, mientras realiza una serie de ejercicios de relajación. 

La técnica de Wolpe seguía el principio de la inhibición recíproca ya descrito: la ansiedad y la relajación son dos estados o respuestas incompatibles del individuo, por lo que una (relajación) anula a la otra (ansiedad o miedo).

Así, Wolpe lo que estaba defendiendo era que ninguna persona puede sentirse relajada y ansiosa al mismo tiempo. A día de hoy, sabemos que esto es así, porque fisiológicamente se activan sistemas diferentes en un estado y en el otro. 

En la ansiedad se activa nuestro sistema nervioso autónomo simpático, mientras que en la relajación, el sistema nervioso autónomo parasimpático (o rama parasimpática). De esta forma, en la DS, la relajación inhibe el miedo intenso o la ansiedad.

Tres pasos de la DS

Para aplicar adecuadamente la técnica de DS que desarrolló Joseph Wolpe, deben realizarse tres pasos. Estos pasos se realizan posteriormente a que el profesional realice una formulación exhaustiva del caso (análisis del comportamiento). Estos pasos son:

  1. El entrenamiento en técnicas de relajación.
  2. La creación de una jerarquía de estímulos fóbicos o ansiógenos.
  3. La puesta en marcha de la desensibilización sistemática.

Muerte y legado

Joseph Wolpe dedicó gran parte de su vida a investigar los tratamientos para la ansiedad, y a desarrollar su protocolo para ayudar a las personas con este tipo de trastornos. El psiquiatra falleció con 82 años en Los Ángeles, el 4 de diciembre de 1997. 

Su legado sigue vigente en la actualidad como una parte imprescindible de la terapia de conducta, un legado que, además, ha servido de semilla para el desarrollo de otras teorías y técnicas.

Referencias:

  • Caballo, V. y Simón, M. A. (2002). Manual de Psicopatología Clínica Infantil y del adolescente. Trastornos generales. Pirámide: Madrid.
  • Haggbloom, Steven J.; Warnick, Renee; Warnick, Jason E.; Jones, Vinessa K.; Yarbrough, Gary L.; Russell, Tenea M.; Borecky, Chris M.; McGahhey, Reagan; Powell, John L., III; Beavers, Jamie; Monte, Emmanuelle (2002). «The 100 most eminent psychologists of the 20th century». Review of General Psychology. 6 (2): 139–52. CiteSeerX 10.1.1.586.1913. doi:10.1037/1089-2680.6.2.139. S2CID 145668721.
  • Kandel, E.R.; Schwartz, J.H. & Jessell, T.M. (2001). Principios de neurociencia. Cuarta edición. McGraw-Hill Interamericana. Madrid.
  • Rachman, Stanley (2000). «Joseph Wolpe (1915-1997)». Psicóloga Americana. 55 (4): 431–432. doi:10.1037/0003-066X.55.4.431.
  • Biografías

Albert Ellis: Vida y obra de uno de los terapeutas más importantes de nuestra era

  • 22/09/2021
  • Laura Ruiz

Albert Ellis (1913-2007) fue un reconocido psicólogo americano, que nació en Pittsburg (Pennsylvania) el 27 de septiembre de 1917, y falleció el 24 de julio de 2007 en Manhattan, a la edad de 93 años. 

Se hizo mundialmente conocido por diversas aportaciones al ámbito de la psicología; una de ellas, el desarrollo de la terapia racional emotiva conductual (TREC), un tipo de terapia enfocada a modificar las creencias irracionales y las expectativas poco realistas de los pacientes, que comentaremos con más detalle más adelante. 

También estableció su propio instituto (Albert Ellis Institute), en 1959. Años más tarde, en la década de los ‘70, también fundó La Escuela de Vida, una institución centrada en la TREC dirigida a niños y preadolescentes de entre 6 y 13 años.

Origen: una infancia difícil

Albert Ellis nació en septiembre de 1913 en Pittsburg, Pennsylvania, en el seno de una familia judía. Fue el mayor de tres hermanos. Su padre, un hombre poco cariñoso con sus hijos, era un hombre de negocios. Su madre, también distante emocionalmente, padecía un trastorno bipolar, y en su autobiografía, Ellis la describió como “una mujer absorta en sí misma”. 

En general, los padres no estaban en casa, y Ellis poco a poco asumió la responsabilidad de cuidar a sus hermanos. Con la llegada de la Gran Depresión, también conocida como la Crisis del 29, una gran crisis financiera mundial que duró los años previos a la Segunda Guerra Mundial, los tres hermanos buscaron trabajo para ayudar en casa.

Problemas de salud

Albert Ellis tuvo de pequeño muchos problemas de salud. Con cinco años fue hospitalizado por una enfermedad renal, y también por una amigdalitis que se complicó. Él mismo explicó que, entre los cinco y los siete años, llegó a estar hospitalizado hasta en ocho ocasiones. 

Sus padres rara vez lo visitaban durante esas estancias, y el mismo Ellis declaró haber aprendido a enfrentar sus adversidades, desarrollando una creciente indiferencia a la educación negligente que recibió.

Un chico tímido

De adolescente, Ellis fue un chico tímido al que le intimidaba hablar en público. Sin embargo, a los 19 años se propuso desafiarse a sí mismo con una charla en el Jardín Botánico del Bronx, para 100 personas. Se dice que esta experiencia le influyó de tal forma que se alimentó de la misma para desarrollar su terapia racional emotiva conductual.

Universidad

Un buen día Albert Ellis pudo dejar su ciudad natal para estudiar en la Universidad de Nueva York. Algo que pocos saben es que primero se graduó en administración de empresas, en 1934, y que intentó iniciar una carrera de negocios para posteriormente intentarlo en el ámbito de la escritura. De hecho, en ese momento empezó a trabajar junto a su hermano menor, abriendo un negocio de parches y remates para pantalones.

Psicología y sexualidad

Albert Ellis mostró un gran interés por el estudio de la sexualidad, el erotismo y el amor. Escribió varios artículos sobre dichos temas, incluído el libro The Case for Promiscuity, aunque este nunca llegó a publicarse. Poco a poco fue interesándose más por la sexología y la psicología clínica, y todo ello le llevó a adentrarse al ámbito del psicoanálisis, como veremos a continuación.

Doctorado en psicología clínica

En 1942 Albert Ellis se decantó por la Psicología Clínica, obteniendo un Doctorado en dicha especialidad, en la Universidad de Columbia. Después empezó a trabajar en la práctica privada, y siguió estudiando varios cursos, sobre todo centrados en la corriente psicoanalítica de Freud. Fue un vehemente defensor de esta corriente, aunque luego su orientación y sus ideologías cambiaron.

Aportaciones a la psicología

Aunque Albert Ellis defendió durante muchos años la corriente psicoanalítica, empezó a cuestionar su eficacia, bajo la influencia de autores como Alfred Adler, Erich Fromm o Karen Horney. Finalmente dejó de seguir esta corriente en su trabajo para desarrollar una terapia mucho más directiva, la TREC. Inicialmente, en 1957, la denominó terapia racional (TR), aunque más tarde la rebautizó con el nombre que aún hoy sigue vigente: terapia racional emotiva conductual (TREC).

Muchos consideran este modelo terapéutico como un precursor de la terapia cognitiva conductual. El objetivo de la TREC era abordar todas aquellas creencias limitantes del paciente, así como sus comportamientos desadaptativos. 

Al principio, la TREC no fue aceptada por la comunidad científica, como veremos más adelante, aunque poco a poco cobró más fuerza, y a día de hoy sigue siendo un enfoque ampliamente utilizado y validado.

TREC de Albert Ellis

Pero, ¿En qué consiste la TREC de Albert Ellis? Ellis, según el Manual de Psicoterapias de la Academia CEDE (2020), definió su terapia “como un método de psicoterapia racional-emocional-conductual”, y con el tiempo fue integrada como una terapia cognitivo-conductual.

La TREC parte de una serie de premisas y valores filosóficos, sin cuya aceptación no puede entenderse el resto de la terapia. En palabras del propio Ellis (1990), citado en el manual mencionado de CEDE (2020), la TREC “es un sistema de psicoterapia diseñado para ayudar a las personas a vivir más, minimizar sus trastornos emocionales y conductas derrotistas, y realizarse a sí mismos para que puedan vivir una existencia más feliz y gratificante”.

Objetivos de la TREC

Los tres objetivos de la TREC son:

  • Ayudar a las personas a pensar de forma más racional (es decir, de forma más científica, clara y flexible).
  • Contribuir a sentir de un modo más adecuado.
  • Fomentar que actúen de modo decidido, en el sentido de alcanzar las metas que se proponen.

Conceptos básicos de la TREC

Los 5 conceptos básicos de la TREC, y con los que se trabaja ampliamente, son:

  • Los pensamientos o creencias racionales.
  • Los sentimientos negativos adecuados.
  • Los sentimientos negativos inadecuados.
  • Las conductas inadecuadas o auto-derrotistas.
  • Las creencias irracionales.

La teoría A-B-C de la TREC

Una de las teorías más importantes de la TREC es la teoría A-B-C del pensamiento irracional y la perturbación emocional. Ellis reconoce la larga tradición filosófica existente detrás de esta teoría, y para explicarla cita a grandes pensadores asiáticos, como Confucio y Buda.

Según esta teoría, las personas no serían perturbadas por las cosas que le suceden, sino por la visión que tienen de esas cosas, siguiendo la secuencia A (evento) – B (creencia) – C (consecuencia). Así, el nombre ABC proviene de los elementos de la teoría y de las denominaciones en inglés:

  • A = Activating Event (acontecimiento activador).
  • B = Belief (creencia).
  • C = Consequences (consecuencias emocionales, conductuales o cognitivas).

A las que se les añaden tres más:

  • D = debate de las creencias irracionales.
  • E = nuevas creencias racionales en sustitución de las irracionales.
  • F = consecuencias afectivas, cognitivas y conductuales de las nuevas creencias.

Una teoría criticada

Aunque Albert Ellis, como otros muchos, fue duramente criticado por algunas de sus aportaciones, la realidad es que en la última mitad de su vida sus teorías fueron aceptadas y hasta elogiadas por la comunidad científica. Poco a poco el enfoque conductual fue reconociéndose en el seno de la psicología y Ellis fue reconocido como uno de los grandes fundadores de este movimiento. 

Final de su vida

A día de hoy Albert Ellis es considerado uno de los psicoterapeutas más influyentes de la historia de la psicología. Cuatro años antes de morir, en 2003, recibió un importante premio de la Association for Rational Emotive Behaviour Therapy (Reino Unido), en reconocimiento a la TREC. Y es que prácticamente hasta el final de su vida, Ellis siguió trabajando, concediendo entrevistas y haciendo lo que más le gustaba: escribir y trabajar.

Sin embargo, en 2006 llegaron problemas de salud para Ellis, que fue ingresado en el hospital por una neumonía. Estuvo ahí durante más de 1 año, momento en el que pidió ser trasladado a su hogar, situado en la parte superior del Albert Ellis Institute.

Albert Ellis falleció en Manhattan como consecuencia de una insuficiencia cardíaca y renal, a la edad de 93 años y en brazos de su tercera esposa, la también psicóloga Debbie Joffe Ellis.

Referencias bibliográficas:

  • Academia CEDE: diversos autores. (2020). Manual de Psicoterapias.
  • Ellis, Albert; Abrahms, Eliot (2005). Terapia racional emotiva. México: Editorial Pax.
  • Ellis A. (1994). Reason and Emotion in Psychotherapy. Revised Edition. 

¿Quieres saber más sobre la vida y obra de Albert Ellis? Lee nuestro artículo: Albert Ellis: un excentríco terapeuta.

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