Cada vez llegan más adolescentes confundidos, tristes o angustiados por lo que viven en sus relaciones o “casi relaciones”. Para muchos, el amor en la adolescencia se siente intenso, dramático y casi eterno. Pero cuando una relación empieza a ocupar demasiado espacio emocional —cuando afecta el ánimo, la escuela, el sueño o la convivencia en casa— es una señal de que algo necesita atención.
Una herramienta simple para acompañarlos es usar preguntas que les permitan observar la relación con más claridad. No se trata de juzgar ni de decirles qué hacer, sino de darles espacio para notar cómo se sienten, qué necesitan y qué límites se están cruzando.
La plantilla que comparto aquí está adaptada de TherapistAid y la uso con frecuencia en consulta. Incluye preguntas en cinco áreas:
• Creencias, valores y objetivos: qué valoran, qué esperan y cómo toman decisiones.
• Vida social y espacios personales: amistades, tiempo individual, uso de redes.
• Bienestar emocional: si la relación suma, resta o confunde.
• Comunicación: cómo hablan, cómo discuten y si se sienten escuchados.
• Límites físicos y emocionales: seguridad, respeto y comodidad.
Estas preguntas ayudan a que el adolescente vea la relación desde otro ángulo. A veces confirma que están bien. Otras veces muestra que necesitan apoyo. Y muchas veces abre la puerta para trabajar temas como límites, dependencia, celos, ansiedad o autoestima.
Si trabajas con adolescentes —o tienes uno en casa— esta guía puede ser una herramienta clara y práctica para iniciar la conversación.
- Guía sobre relaciones (versión para adolescentes)
- Guía para aclarar tu relación online (versión para adolescentes)
Relacionado: