[Estamos en Discord. Empieza a seguirnos ahora]
La falta de atención y los bajos niveles de comportamiento prosocial en el jardín de infancia pueden estar relacionados con la reducción de los ingresos financieros en la edad adulta, según un nuevo estudio con niños de 6 años de escasos recursos.
Los hallazgos han sido publicados recientemente en la revista JAMA Pediatrics. La investigación involucró a 920 niños de entre 5 y 6 años provenientes de barrios de bajos ingresos en Montreal (Canadá), y llevó 30 años de seguimiento prospectivo entre 1984 y 2015.
Para el estudio, los maestros clasificaron a los niños de acuerdo con cinco perfiles de comportamientos: falta de atención, hiperactividad, agresión física, oposición y conducta prosocial. “Identificar los problemas de conducta en la primera infancia asociados con el éxito o el fracaso económico es esencial para desarrollar intervenciones dirigidas que mejoren la prosperidad económica a través de un mejor logro educativo e integración social”, explicó el co autor Daniel Nagin, Ph.D., profesor de política pública y estadísticas en el Colegio Heinz de Sistemas de Información y Políticas Públicas de la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, Pennsylvania.
En ese sentido, los hallazgos muestran que las calificaciones de los docentes sobre la falta de atención de los niños, caracterizadas como falta de concentración, distracción, tener la cabeza en las nubes y falta de persistencia, se asociaron con menores ingresos cuando los estudiantes tenían entre 35 y 36 años. La hiperactividad, la agresión y la oposición no se asociaron significativamente con los cambios en los ingresos posteriores.
Mensaje de nuestro sponsor exclusivo: Ítaca Formación
Descubre cómo brindar atención psicológica eficaz a distancia con curso especializado en telepsicología de Ítaca Formación. Aprende las mejores prácticas, herramientas y técnicas para ofrecer apoyo emocional y terapéutico a tus pacientes desde la comodidad de tu hogar. Este curso está diseñado por expertos y te proporciona las habilidades necesarias para adaptarte a las nuevas demandas del sector. No pierdas la oportunidad de ampliar tus competencias y mejorar tu práctica profesional.
![](https://pavlov.psyciencia.com/2024/07/SEMANA-3-PSICIENCIA-ITACA-FORMACION-1200x720.jpg)
Por su parte, el comportamiento prosocial (compartir, ayudar y cooperar) se asoció con mayores ganancias. Los ejemplos de comportamiento prosocial incluyen tratar de detener las peleas, invitar a los espectadores a unirse a un juego e intentar ayudar a alguien que ha sido herido.
Ambos hallazgos tomaron en cuenta el cociente intelectual de los niños (evaluado a los 13 años) y la adversidad de sus familias (nivel educativo de los padres y estatus ocupacional).
“El monitoreo de la falta de atención y los bajos niveles de comportamiento prosocial deben comenzar en el jardín de infancia para que los niños en riesgo puedan ser identificados de forma temprana y recibir intervención y apoyo”, puntualizó la co autora Sylvana Côté, Ph.D., profesora del área de Salud Pública en la Universidad de Montreal.
Debido a que la investigación fue de naturaleza observacional, no se evaluó la causalidad. Además, el estudio no examinó las ganancias obtenidas de manera informal, que probablemente no se informaron a las autoridades fiscales canadienses. Además, debido a que el estudio se centró en niños de barrios de bajos ingresos, su generalización a otros géneros o individuos de diferente estatus socioeconómico es limitada.
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad Carnegie Mellon en Pennsylvania, la Universidad de Montreal, el University College Dublin, el Centro de Investigación del Hospital Ste-Justine en Montreal, la OFCE (Observatorio Francés de Condiciones Económicas), el Centro de Investigación y Aplicaciones Económicas (Francia), Statistics Canada y la Universidad de Burdeos.
Referencia original del estudio: Vergunst F, Tremblay RE, Nagin D, et al. Association of Behavior in Boys From Low Socioeconomic Neighborhoods With Employment Earnings in Adulthood. JAMA Pediatr. Published online February 11, 2019. doi:10.1001/jamapediatrics.2018.5375
Fuente: PsychCentral