El debate político en redes sociales suele presentarse como un ejercicio de ciudadanía digital: millones de personas opinando, compartiendo y discutiendo temas de interés público. Sin embargo, un nuevo estudio internacional publicado en Humanities and Social Sciences Communications sugiere que la historia es más compleja. No todos participan del mismo modo ni por las mismas razones, y ciertos rasgos de personalidad oscura —como el psicopatía y el narcisismo—, junto con la ansiedad de quedarse fuera (FoMO) y un bajo nivel de habilidad cognitiva, parecen desempeñar un papel central.
Más allá de los “Big Five”
La mayoría de las investigaciones sobre personalidad y participación política se han enfocado en los rasgos amplios de los Big Five (apertura, responsabilidad, extraversión, amabilidad y neuroticismo). Mucho menos se sabe sobre cómo los rasgos más oscuros influyen en la vida política, y menos aún en el terreno digital. Individuos con altos niveles de psicopatía o narcisismo tienden a buscar poder, visibilidad y gratificación inmediata; cualidades que las redes sociales ofrecen en abundancia.
El estudio
Los investigadores, liderados por Saifuddin Ahmed de la Universidad Tecnológica de Nanyang, encuestaron a más de 8.000 personas en ocho países —Estados Unidos, China, Singapur, Indonesia, Malasia, Filipinas, Tailandia y Vietnam—. Midieron niveles de psicopatía y narcisismo con la escala del “Dark Triad”, FoMO con cuestionarios validados y capacidad cognitiva con el Wordsum Test, una prueba de vocabulario utilizada como proxy de inteligencia general.
La participación política digital se evaluó preguntando con qué frecuencia los participantes habían realizado actividades como comentar en publicaciones políticas o compartir contenido político en el último año. El análisis controló variables como edad, género, educación, ingreso, interés político y consumo de noticias.
Resultados clave
- Psicopatía y FoMO fueron los predictores más consistentes de mayor participación política online en los ocho países.
- Narcisismo solo se asoció con mayor participación en tres países (Estados Unidos, Filipinas y Tailandia), lo que sugiere un efecto dependiente de la cultura.
- Capacidad cognitiva mostró una relación negativa con la participación política online: las personas con puntajes más altos en vocabulario tendían a participar menos en política digital.
El hallazgo más llamativo fue la interacción entre estos factores: en varios países, las personas con alta psicopatía o alto FoMO y baja capacidad cognitiva fueron las más activas políticamente en línea. Dicho de otro modo, la participación no siempre está impulsada por deliberación racional, sino por impulsos emocionales y búsqueda de atención.
Diferencias culturales
Los patrones no fueron idénticos en todos los países. En sociedades más colectivistas, como China, Singapur o Malasia, el narcisismo no predijo la participación política digital. En cambio, en contextos más individualistas como Estados Unidos o Filipinas, los rasgos narcisistas encontraron un terreno más fértil. Curiosamente, en China, la relación entre psicopatía y participación fue más fuerte entre personas con mayor capacidad cognitiva, mostrando que los efectos de la personalidad y la cognición dependen también de la cultura y el sistema político.
Implicaciones para la democracia digital
Los resultados plantean preguntas inquietantes. Si quienes más participan en la política online son personas con rasgos de psicopatía, FoMO y baja capacidad cognitiva, ¿qué tipo de discurso se está amplificando en estas plataformas? Estudios previos muestran que estas características se asocian con la propagación de desinformación, comportamientos hostiles y posiciones extremas. En este sentido, la política digital podría estar sobrerrepresentando voces movidas por la impulsividad y la ansiedad, más que por el compromiso cívico informado.
Por otro lado, el hallazgo de que las personas con mayor capacidad cognitiva participan menos sugiere un efecto paradójico: quienes podrían evaluar mejor la calidad de la información son, al mismo tiempo, menos activos en estos espacios. Esto deja el terreno abierto a la emocionalidad, la reacción inmediata y la polarización.
Limitaciones y futuro
El estudio tiene limitaciones: se basa en autoinforme, el Wordsum mide solo una dimensión de la cognición y no se diferenciaron tipos de participación (por ejemplo, debates constructivos versus difusión de fake news). Aun así, el trabajo representa uno de los análisis más amplios y comparativos sobre cómo la personalidad y la cognición interactúan en la arena política digital.
Los autores señalan que futuras investigaciones deberían explorar cómo distintos subtipos de narcisismo o psicopatía se relacionan con formas específicas de participación, y cómo los entornos culturales modulan estos efectos.
Este estudio recuerda que la política digital no es un simple reflejo de la democracia tradicional trasladada a internet. Es un ecosistema distinto, donde la personalidad, las emociones y las limitaciones cognitivas se convierten en factores decisivos de quién participa y qué voces dominan la conversación.
Referencia: Ahmed, S., Masood, M. Dark personalities in the digital arena: how psychopathy and narcissism shape online political participation. Humanit Soc Sci Commun 12, 1130 (2025). https://doi.org/10.1057/s41599-025-05195-y