José Olid, explica qué acciones e intervenciones podemos hacer cuando el contexto de nuestro paciente es depzresógeno:
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José Olid, explica qué acciones e intervenciones podemos hacer cuando el contexto de nuestro paciente es depzresógeno:
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Un nuevo estudio publicado en Cognitive Behaviour Therapy sugiere que el usar la tecnología de realidad virtual (RV) en la terapia de exposición puede ser efectiva para ayudar a los individuos que sufren de ansiedad por hablar en público a superar sus miedos.
La tecnología de realidad visual es ahora más accesible y costeable para su uso en terapia. Las intervenciones de salud mental pueden encontrar grandes ventajas en esta tecnología, en particular la terapia de exposición, ya que permite exponer al paciente de forma virtual a un evento que genera ansiedad para reducir los miedos asociados a ese evento. Usando esta tecnología se pueden crear situaciones específicas que no serían posibles o factible recrear en la vida real. Estas experiencias pueden ser modificadas para cada paciente para permitirle una exposición realista al evento que se teme, pero seguras al mismo tiempo.
Ya que no existían suficientes datos al respecto, Philip Lindner y su equipo quisieron ver los beneficios de la terapia asistida por RV en el tratamiento de un tipo común de ansiedad: la ansiedad por hablar en público.
Provenientes de diferentes clínicas psicológicas, se reclutaron 20 pacientes que tenían trastorno de ansiedad social y dificultades para hablar en público. Acompañados por un psicólogo clínico, los sujetos participaron en una sesión de tres horas de terapia asistida por RV.
Estas sesiones de terapia abordaron la ansiedad de hablar en público a través de principios cognitivo-conductuales, que implican apuntar a creencias catastróficas a través de ejercicios de exposición. Los participantes recibieron entrenamiento asignándoles tareas que involucra hablar, para que después los hicieran frente a una audiencia virtual utilizando tecnología de realidad virtual. La exposición de cada sujeto fue altamente personalizada y se pudo ajustar para cada sujeto según el entorno, el estado de ánimo de la audiencia y los comportamientos de la audiencia. Luego de su presentación, los pacientes pudieron reproducir su actuación y presenciarla como si ellos mismos fueran miembros de la audiencia virtual.
Los informes dados por los pacientes fueron bastante alentadores. Mostraron una disminución significativa de la ansiedad de hablar en público después de la intervención terapéutica asistida por RV. Más allá, los resultados indicaron también que la terapia de exposición ejerció estos beneficios al reducir el miedo de los pacientes a una evaluación negativa y creencias catastróficas.
El equipo de investigadores dirigidos por Lindner también encontró que los pacientes evaluaron mejor la calidad de su desempeño al hablar después de ver al avatar realizar una reproducción de su discurso. “La disminución significativa pero débil del miedo a la evaluación negativa encontrada en el estudio actual respalda la hipótesis de que la terapia de exposición a la realidad virtual para el PSA funciona principalmente al refutar las creencias catastróficas sobre el propio desempeño y la exhibición de síntomas fisiológicos, en lugar de como los demás lo perciben.”, dicen los investigadores.
Según Lindner y su equipo de investigadores sus hallazgos son significativos en el sentido de que sugieren que los clínicos ordinarios con una formación mínima pueden conducir eficazmente la terapia asistida por RV que puede beneficiar a los pacientes con ansiedad por hablar en público y otros tipos de ansiedad.
Referencia bibliográfica: Philip Lindner, Jesper Dagöö, William Hamilton, Alexander Miloff, Gerhard Andersson, Andreas Schill & Per Carlbring (2020) Virtual Reality exposure therapy for public speaking anxiety in routine care: a single-subject effectiveness trial, Cognitive Behaviour Therapy, DOI: 10.1080/16506073.2020.1795240
Fuente: Psypost
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Un vínculo de amistad en el que se comparten relaciones sexuales sin el compromiso de una relación romántica tradicional, es lo que caracteriza, en general, a las relaciones de “amigos con beneficios”. Este tipo de relaciones suele convertirse en una más íntima (relación romántica), o una menos íntima (amistad regular). Claro está que la dirección dependerá de la voluntad de sus miembros, y el desafío se presenta cuando los resultados que espera cada persona no coinciden.
Recientemente, un equipo de investigadores buscó averiguar cómo progresan los amigos con beneficios y qué factores podrían contribuir a que la relación desemboque en el lugar pretendido por cada persona (Machia et al., 2020).
Para averiguarlo, llevaron adelante una encuesta online en la que participaron 192 personas que en el momento de responder mantenían una relación de “amigos con beneficios”. Todos fueron evaluados durante una encuesta inicial en la que se les preguntó, entre otras cosas, cómo esperaban que evolucionara la relación: que llegue a ser una amistad, una relación romántica, que se disipe por completo o permanezca igual.
Al analizar los resultados de las encuestas, el equipo de investigadores encontró que:
Aproximadamente 10 meses después, fue realizada una encuesta de seguimiento en la que se les preguntó sobre cómo había evolucionado su relación de “amigos con beneficios”. Hallaron los autores que tales relaciones rara vez evolucionaron como los sujetos esperaban: solo el 17% de las evoluciones coincidía con lo que esperaban las personas al inicio de la investigación. Dentro de este 17%:
La falta de comunicación informada entre los miembros de la relación se vinculó con una mayor probabilidad de que la relación se disipe por completo, lo que sugiere que si las personas quieren permanecer en algún tipo de relación, la comunicación es crucial. Según los autores, puede ser aún más importante en este tipo de relaciones donde no hay un guión cultural que las guíe para definir los roles y la trayectoria (Vanderdrift et al., 2011).
Concluyen los autores que las expectativas alineadas y la comunicación fueron fundamentales para que los amigos con beneficios evolucionen en una relación romántica tradicional.
Referencia bibliográfica:
Fuente: Psypst
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En un estudio dirigido por Sandhi M. Barreto, MD, M.Sc., Ph.D., profesor de medicina y su equipo en la Universidad de Federal de Minas Gerais en Belo Horizonte, Brasil, se encontró que la presión sistólica entre 121 sí 139 sí mmHg y la presión diastólica entre 81 y 89 mmHg en sujetos que no recibían tratamiento estaba asociado con un decline del desempeño cognitivo en estos individuos.
La presión arterial sistólica de 120 mmHg a 129 mmHg (el número superior en una lectura) o superior se considera elevada. La presión sistólica por arriba de 130 mmHg o la presión diastólica (el número inferior) de 80 mmHg o más se considera hipertensión.
El equipo analizó los datos de un estudio previo que incluía información sobre la presión arterial y la salud cognitiva de más de 7000 de personas de edad mediana o edades mayores en Brasil. Los sujetos tenían una edad promedio de 59 años cuando se inició el estudio y se les dio un seguimiento de próximamente 4 años, analizando la memoria, fluidez verbal y la función ejecutiva que incluye atención, concentración y factores asociados al pensamiento y al razonamiento
El estudio reflejó además que la velocidad de disminución de la cognición ocurre sin importar la duración de la hipertensión, lo que significa que incluso cuando se sufra de presión alta por un período corto, se puede afectar la velocidad de disminución cognitiva de una persona.
En comparación con los adultos que tenían hipertensión controlada, los adultos con presión alta no controlada tendían a experimentar disminuciones notablemente más aceleradas en la memoria y la función cognitiva global. Estos hallazgos indican la importancia de diagnosticar y controlar la hipertensión. «También descubrimos que el tratamiento eficaz de la presión arterial alta a cualquier edad en la edad adulta podría reducir o prevenir esta aceleración. En conjunto, los hallazgos sugieren que la hipertensión debe prevenirse, diagnosticarse y tratarse eficazmente en adultos de cualquier edad para preservar la función cognitiva», agregó el Dr. Barreto.
Además de otros beneficios comprobados del control de la presión arterial, nuestros resultados destacan la importancia de diagnosticar y controlar la hipertensión en pacientes de cualquier edad para prevenir o desacelerar el decline del desempeño cognitivo», dijo Barreto. «Nuestros resultados también refuerzan la necesidad de mantener niveles más bajos de presión arterial durante toda la vida, ya que incluso los niveles de prehipertensión se asociaron con el deterioro cognitivo».
Algunas de las limitaciones del estudio, según el autor, fueron que el período de seguimiento fue relativamente corto y que los participantes auto informaron el diagnóstico de hipertensión al inicio del estudio.
«Aunque los participantes de nuestro estudio son adultos de Brasil, creemos que nuestros hallazgos son aplicables a otras regiones. Estudios anteriores han demostrado que comportamientos poco saludables y factores de riesgo similares, incluida la hipertensión, son comunes en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares en diferentes poblaciones de todo el país. el mundo «, agregó Barreto.
Esta investigación fue publicada en Hypertension, una revista de la American Heart Association.
Referencia bibliográfica: sara Teles De Menezes, Luana Giatti, Luisa Campos Caldeira Brant, Rosane Harter Griep, Maria Inês Schmidt, Bruce Bartholow Duncan, Claudia Kimie Suemoto, Antonio Luiz Pinho Ribeiro, Sandhi Maria Barreto. Hypertension, Prehypertension, and Hypertension Control Association With Decline in Cognitive Performance in the ELSA-Brasil Cohort. Hypertension, 2020 DOI: 10.1161/HYPERTENSIONAHA.120.16080
Fuente: ScienceDaily
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Un virus potencialmente mortal se disemina a lo largo y ancho del planeta. Las autoridades se ven obligadas a disponer medidas estrictas de aislamiento y distanciamiento social, cierre de ciertos sectores de la economía y suspensión de las actividades académicas presenciales, para controlar la velocidad de propagación según las recomendaciones de asesores especializados en salud pública. Los niveles de estrés, angustia y ansiedad aumentan en la población mundial, de modo imprevisto.
En un contexto donde lo aconsejable es el distanciamiento, las comunicaciones a través de dispositivos toman mayor protagonismo; así también el desarrollo de tareas laborales que pueden adaptarse a la modalidad de teletrabajo.
Cuando el virus comenzaba a esparcirse por el mundo, un equipo de investigadores se encontraba explorando el potencial de la atención plena (mindfulness) para mejorar el bienestar de docentes italianas y reducir el agotamiento. La irrupción de la pandemia les brindó la oportunidad de investigar la efectividad de una intervención basada en mindfulness en un contexto específico de emergencia de salud pública (Matiz et al., 2020).
La muestra se compuso con 58 docentes de Italia, con una edad media de 50 años que participaron en un programa de formación de meditación orientada a la atención plena (MOM), con una duración de 8 semanas. Este programa incluyó enseñanzas sobre meditación, discusiones en grupo y 30 minutos de práctica diaria de meditación en el hogar. Las dos primeras lecciones se llevaron a cabo entre grupos presenciales, pero las medidas de distanciamiento social hicieron que las seis reuniones restantes fueran reemplazadas por lecciones en video de 30 minutos a las que los maestros accedían desde casa.
Las participantes completaron diversas evaluaciones psicológicas antes de comenzar el entrenamiento en mindfulness y fueron reevaluados al final del programa con el objeto de capturar cualquier cambio.
Los investigadores encontraron que, en general, las docentes mostraron mejoras en la ansiedad, depresión, bienestar psicológico (medido por la autonomía, el dominio del entorno y las relaciones positivas con los demás), la empatía afectiva, la evitación de daños y el agotamiento. Además, las evaluaciones que realizaron las participantes sobre el curso indicaron que la práctica de meditación les ayudó «mucho» durante el período de aislamiento, y no tener estas prácticas habría hecho que este período de tiempo fuera «un poco peor».
Los altos niveles de adherencia de las docentes pueden haber sido el fundamento de tales resultados, señalan los autores, ya que la investigación sugiere que la efectividad de los programas MOM está relacionada con la cantidad de meditación practicada, y las personas que participaron en el estudio completaron aproximadamente el 88% de las prácticas en el hogar. La intervención también pudo haber sido particularmente efectiva ya que fue en parte preventiva, dado que la intervención comenzó antes del brote de COVID-19.
Los investigadores señalan que su estudio ofrece evidencia de que las intervenciones basadas en la atención plena no solo pueden mitigar potencialmente las consecuencias de una crisis de salud pública, sino que pueden hacerlo incluso cuando se llevan a cabo de forma remota, ya que las 6 semanas finales del programa fueron conducidas a través de videos en línea.
Dado que no hubo un grupo de control, los autores no pueden confirmar que los cambios positivos observados se debieran al programa de mindfulness. A la luz de esto, los autores enfatizan lo notable de los hallazgos, diciendo que «no tenemos conocimiento de ningún estudio que informe un mejor bienestar psicológico al comparar a las personas durante el brote de Covid-19 con su condición anterior».
Referencia bibliográfica: Matiz, A., Fabbro, F., Paschetto, A., Cantone, D., Paolone, A. R., & Crescentini, C. (2020). Positive Impact of Mindfulness Meditation on Mental Health of Female Teachers during the COVID-19 Outbreak in Italy. International Journal of Environmental Research and Public Health, 17(18). https://doi.org/10.3390/ijerph17186450
Fuente: Psypost
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El café es una de las bebidas más populares del mundo. Casi la mitad de la población adulta de Australia lo bebe.
Además de disfrutar el sabor, la principal razón por la que bebemos café es para que la cafeína llegue a nuestro torrente sanguíneo. La cafeína puede ayudarlo a mantenerse despierto, aumentar el estado de alerta, mejorar su concentración, mejorar el rendimiento cognitivo y agudizar la memoria a corto plazo y las habilidades para resolver problemas.
También puede mejorar el rendimiento físico.
En una revisión general reciente, resumimos los hallazgos de todos los metanálisis que exploraron los efectos de la cafeína en el rendimiento del ejercicio. Un metanálisis es un método que nos permite combinar resultados de múltiples estudios para estimar el efecto real.
Nuestra revisión incluyó más de 300 estudios primarios con más de 4800 participantes.
Encontramos mejoras en el rendimiento deportivo después de la ingesta de cafeína que van del 2% al 16%.
Aquellos que responden con más fuerza a la cafeína pueden ver mejoras de alrededor del 16%, pero esto es inusual. Para la persona promedio, las mejoras probablemente estarán entre aproximadamente un 2% y un 6%.
Esto puede parecer poco en el contexto de la vida cotidiana. Pero particularmente en los deportes competitivos, las mejoras relativamente pequeñas en el rendimiento pueden marcar una gran diferencia.
Descubrimos que la cafeína puede mejorar nuestra capacidad para correr y andar en bicicleta durante períodos más largos, o para completar una distancia determinada en un período de tiempo más corto. También podría permitirnos realizar más repeticiones con un peso determinado en el gimnasio, o aumentar el peso total levantado.
Cuando nos cansamos, una sustancia química llamada adenosina se une a sus receptores en el cerebro. La estructura química de la cafeína es similar a la de la adenosina, y cuando se ingiere, compite con la adenosina por estos receptores, que le dicen a nuestro cerebro lo fatigados que estamos.
Durante las horas de vigilia, la adenosina ralentiza la actividad cerebral y produce sensación de fatiga. Cuando tenemos cafeína, la cafeína se une a los receptores de adenosina y tiene el efecto opuesto al de la adenosina. Reduce la fatiga y nuestra percepción del esfuerzo. (Por ejemplo, qué tan difícil se siente realizar un ejercicio).
Los investigadores alguna vez pensaron que los efectos de la cafeína se reducirían en las personas que beben mucho café con regularidad, pero los estudios han demostrado que la cafeína tiene efectos que mejoran el rendimiento independientemente de los hábitos.
En un estudio, beber café o tomar cafeína en una cápsula resultó en mejoras similares en el rendimiento del ciclismo. Cuando se iguala la dosis de cafeína, la cafeína y el café parecen ser igualmente beneficiosos para mejorar el rendimiento.
Pero la dosis de cafeína en un café puede variar según el tipo de grano de café, el método de preparación y el tamaño de la taza. También puede variar entre diferentes marcas de café e incluso dentro de la misma marca en diferentes momentos.
Sin embargo, en promedio, una taza de café preparado generalmente contiene entre 95 y 165 mg de cafeína.
Los expertos creen que se necesitan dosis de cafeína entre 3 y 6 mg / kg para mejorar el rendimiento. Eso es de 210 a 420 mg para una persona de 70 kg, o aproximadamente dos tazas de café.
Por razones de seguridad, quienes normalmente no beben café deben comenzar con una dosis más baja. La dosis óptima, por supuesto, varía entre individuos, por lo que hay espacio para experimentar un poco.
Además de las cápsulas de cafeína o el café, los investigadores están explorando otras fuentes de cafeína por sus efectos sobre el rendimiento del ejercicio. Estos incluyen chicles, barras, enjuagues bucales y bebidas energéticas. Pero esta área de investigación es relativamente nueva y necesita más investigación.
Los expertos recomiendan ingerir cafeína aproximadamente entre 45 y 90 minutos antes de hacer ejercicio. Algunas formas de cafeína, como la goma de mascar con cafeína, se absorben más rápido y pueden producir un efecto de mejora del rendimiento incluso cuando se consumen 10 minutos antes del ejercicio.
¿Significa esto que todos deberíamos empezar a consumir cafeína? Bueno, quizás no todavía. Aunque las personas que ingieren cafeína suelen mejorar su rendimiento, para algunas, los efectos pueden ser insignificantes.
Y una sobredosis de cafeína puede tener algunos efectos secundarios realmente desagradables, como insomnio, nerviosismo, inquietud, irritación del estómago, náuseas, vómitos y dolores de cabeza.
Se necesita una cierta cantidad de experimentación individual para descubrir si la cafeína mejorará su rendimiento en el ejercicio o simplemente le dará dolor de cabeza.
Pero para aquellos que buscan formas sencillas de obtener una ligera ventaja en el rendimiento, obtener más cafeína en el torrente sanguíneo podría ser el boleto ganador.
Artículo originalmente publicado en The Conversation por Jozo Grgic, Brad Shoenfeld, Craig Pickering, David Bishop, Pavle Mikulic, y Zeljko Pedisic. Lee el artículo original aquí.
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Abstract de la investigación:
En este trabajo se presenta el desarrollo de un sistema de categorías de la conducta verbal del terapeuta (SISC-CVT) y su aplicación para el análisis de sesiones de terapia; el objetivo fue identificar topografías del comportamiento verbal de los clínicos que podrían corresponderse con las posibles funcionalidades de tal comportamiento. Se trabajó con 101 sesiones procedentes de 21 casos de adultos tratados por 8 terapeutas. La hipótesis de partida era que las categorías de la conducta verbal de los terapeutas se distribuirían en la intervención clínica de manera que se podría establecer un modelo de actuación verbal relacionado con el objetivo clínico durante el proceso terapéutico. Los resultados de los análisis realizados confirman esta hipótesis y permiten afirmar que lo que se relaciona con el tipo de comportamiento verbal emitido por los terapeutas es la actividad clínicamente relevante que se está llevando a cabo en sesión. Según estos resultados los terapeutas realizan cuatro tipos de actividades clínicamente relevantes (evaluación, explicación, tratamiento y consolidación del cambio) que están relacionadas con el tipo de categorías de la conducta verbal que predomina en cada una de ellas más que con el momento temporal de la terapia en el que tienen lugar.
Descarga el artículo completo en formato PDF.
Autores: María Xesús Froján Parga, Montserrat Montaño Fidalgo, Ana Calero Elvira y Elena Ruiz Sancho
Fuente: Clínica y Salud
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Si un dispositivo se convierte en una herramienta versátil y cada vez más funcional para los usuarios, resulta sencillo comprender que su uso pueda llegar al grado de excesivo, quizás pueda generar dependencia y terminar desencadenando una adicción.
Actualmente se reconoce la adicción a internet como un problema social creciente con resultados adversos para la salud. Por otra parte, hay cada vez más evidencia señalando la problemática social del uso excesivo de los celulares en modos que interfieren con las vidas cotidianas y salud mental de las personas (Cheever et al., 2014; Clayton et al., 2015).
Con el objeto de estudiar los factores asociados a la adicción a los smartphones, investigadores realizaron un análisis comparativo entre una muestra de adolescentes de Japón y Tailandia, dos países heterogéneos tanto en su nivel de desarrollo económico como en su cultura (Tangmunkongvorakul et al., 2020).
Para el estudio, el equipo de investigación recopiló datos de 7694 estudiantes de Japón y 1109 estudiantes de Tailandia, mediante encuestas poblacionales. Los participantes tenían entre 16 y 17 años de edad, y fueron seleccionados mediante muestreo por cuotas en Japón en el año 2014, y muestreo aleatorio en Tailandia en 2016.
La adicción a los smartphones fue medida con una versión modificada del Cuestionario para el diagnóstico joven de adicción a internet.
A partir de la información recolectada, los autores realizaron un análisis de regresión logística múltiple para determinar los factores asociados con la adicción a los teléfonos inteligentes (género, nacionalidad, conexión familiar y tiempo promedio que pasaban utilizando el smartphone por día).
Investigaciones anteriores habían señalado el uso compulsivo de internet por parte de los adolescentes en otros lugares del mundo, destacando que las diferencias de género pueden incrementar la dependencia del celular y los juegos. Finalmente cabe recordar que también se halló que las personas adictas a internet generalmente padecen otros trastornos, como depresión y ansiedad. Todos estos resultados remarcan la necesidad de abordar la situación como una problemática social ampliamente extendida y que podrían verse exacerbada por los cambios generados en el contexto de la pandemia por COVID.
Referencia bibliográfica:
Fuente: Plos One
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La presente clase es una instancia de profundización en la conceptualización, evaluación y tratamiento de los subtipos de TOC con ideación sexual: TOC de pedofilia y TOC homosexual. Se discutirán aspectos específicos relacionados con la conceptualización, evaluación y tratamiento sólo de estos dos subtipos de TOC mencionados. Por este motivo, la participación en la presente clase requiere el conocimiento previo de las bases de la TCC y de las formulaciones psicológicas científicas actuales del TOC.
Se encuentra dirigida a profesionales o estudiantes del área de la salud o educación, especialmente a psicólogos y psiquiatras que deseen mejorar sus habilidades terapéuticas con herramientas prácticas, efectivas y científicamente validadas.
Visita la página oficial de CETECIC para más información e inscripción a la clase online.
Agradecemos a CETECIC, nuestro sponsor exclusivo de la semana.
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El 12 de mayo de 2008, un fuerte terremoto que midió 8,0 en la escala de Richter, tuvo lugar en el suroeste de China. Como consecuencia, los sobrevivientes presentaron trastornos psiquiátricos de forma generalizada. y provocó la aparición generalizada de trastornos psiquiátricos entre los supervivientes. Sus síntomas aparecieron semanas o meses después de los sucesos traumáticos, e incluso 3 años después, la prevalencia del trastorno por estrés postraumático (TEPT) se mantuvo en el 10,3% (Zhang et al., 2015). Debido a las débiles condiciones naturales y la falta de recursos médicos locales, fue difícil proporcionar un tratamiento eficaz a tiempo. Los niños se vieron afectados tanto física como psicológicamente. La falta de tratamiento permitió que los síntomas siguieran su curso natural, y el seguimiento de los niños sobrevivientes fue capaz de registrar completamente el impacto de varios factores en el mantenimiento del TEPT.
La exposición a traumas fuera del ámbito de la vida diaria evoca miedo, impotencia y terror. El trastorno psiquiátrico por estrés postraumático se desarrolla después de que las personas sufren eventos traumáticos que amenazan la vida; y tiene grandes índices de prevalencia en niños después de un terremoto.
Numerosos estudios empíricos apoyan la eficacia de las intervenciones psicológicas centradas en el trauma y la farmacoterapia. En la práctica clínica, las personas sin un comportamiento de búsqueda de tratamiento (Gavrilovic et al., 2005) o sin suficiente atención médica (Morina et al., 2010) tienen una probabilidad limitada de recuperarse de los síntomas del TEPT. En un contexto donde los recursos para intervenciones podrían ser insuficientes, cobra mayor relevancia identificar a los factores de mantenimiento del TEPT para planificar una asignación racional de recursos médicos.
Las experiencias traumáticas, los rasgos de personalidad y el genotipo influyen en la aparición del TEPT (Chen et al., 2017; Hong & Efferth, 2016; Zhou et al., 2015). ¿Qué factores podrían reforzar su mantenimiento?
Recientemente, un equipo de investigadores estudió el papel de las experiencias traumáticas, los rasgos de personalidad y el genotipo en el mantenimiento de los síntomas del TEPT (Li et al., 2020).
Para averiguarlo, los investigadores se valieron de una investigación epidemiológica anterior a gran escala. Un año después del terremoto de Wenchuan, se seleccionaron al azar 215 niños con síntomas de TEPT a quienes se les tomaron muestras de sangre. A todos se les realizó un seguimiento, y sus síntomas de TEPT fueron evaluados 3 años más tarde.
La versión para adolescentes del Índice de Reacción del TEPT de UCLA, la escala de exposición a terremotos y el Cuestionario de Personalidad de Junior Eysenck se utilizaron para determinar los síntomas del TEPT, las experiencias traumáticas y los rasgos de personalidad, respectivamente. Los investigadores secuenciaron los genes candidatos implicados en la regulación de la potenciación a largo plazo a través de receptores de tipo NMDA para identificar las variaciones de SNP relacionadas.
Los pacientes tienden a manifestar diferentes síntomas del trastorno incluso después de tener las mismas experiencias, lo que significa que los rasgos de personalidad juegan un papel esencial en el TEPT (Fauerbach et al., 2000; Gil, 2005). Vale la pena señalar que el genotipo es el mismo que los rasgos personales en el TEPT. En términos de mecanismos moleculares, la potenciación a largo plazo (LTP) depende de los receptores NMDA (NMDAR) en las sinapsis, y es el correlato celular fundamental del aprendizaje y la memoria (Baltaci et al., 2019). La plasticidad sináptica, a la que pertenece la LTP (Kruijssen & Wierenga, 2019), juega un papel vital en el desarrollo del cerebro y responde a una amplia gama de factores, como las experiencias de vida (Kolb et al., 2017; Kruijssen & Wierenga, 2019). Todos los hechos sugieren que la LTP es motivo de preocupación en la infancia. Además, el estrés puede afectar la LTP (Kehoe & Bronzino, 1999; Pereda-Pérez et al., 2013), y la disminución de la inducción de LTP en ratones resultó en recuerdos de miedo facilitados (Wei et al., 2020). Los resultados de los estudios sugieren que la LTP participa en la aparición y el mantenimiento del TEPT (He et al., 2018), y este proceso se ajusta mediante citocinas, como BDNF y TrkB (Baltaci et al., 2019; Black, 1999; Mu et al., 1999; Pláteník et al., 2000)
Este estudio encontró que estar atrapado durante un largo período de tiempo, sentir que la propia vida o la de un miembro de la familia está en peligro, perder a un familiar o amigo cercano, la extraversión, el neuroticismo, TrkB, G72 y CNTF se asociaron con el mantenimiento de los síntomas del TEPT.
Las experiencias, los rasgos de personalidad y el genotipo influyeron en el mantenimiento del trastorno de estrés postraumático en los niños supervivientes a los que se les hizo un seguimiento sin medicamentos. Este resultado, dicen los investigadores, podría ayudar a identificar posibles objetivos de tratamiento y promover la asignación racional de recursos médicos en un contexto con recursos limitados.
Referencias bibliográficas:
Fuente: BMC Psychiatry
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