Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS
Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS

Publicaciones por autor

David Aparicio

3008 Publicaciones
Editor general y cofundador de Psyciencia.com. Me especializo en la atención clínica de adultos con problemas de depresión, ansiedad y desregulación emocional.
  • Salud Mental y Tratamientos

Cuando el primer tratamiento psicofarmacológico para la depresión no funciona

  • David Aparicio
  • 02/05/2013

¿Sabiás que, por lo general, el primer tratamiento psicofarmacológico para la depresión no es muy efectivo? De hecho, cerca del 40 al 50% de las personas no responde al primer antidepresivo que le fue prescrito, según reporta Jonathan E. Alpert, Psiquiatra y director asociado del Programa de Investigación Clínica de la Depresión, y co-fundador y co-director del grupo de práctica para la depresión y la ansiedad. Esto no quiere decir que estos tratamientos no funcionen, los estudios demuestran que las personas que se mantienen en el tratamiento obtienen una real y tangible mejoría.

Con este artículo aprenderás por qué el tratamiento psicofarmacológico puede no funcionar y qué cosas puedes hacer para mejorar.

¿Por qué el primer tratamiento no funciona?

Existen muchas razones por las cuales el primer tratamiento no funcione. Aquí detallamos algunas posibles razones:

Diagnóstico incorrecto: puede ser que la persona ha sido mal diagnosticada, lo que provocaría que el tratamiento resulte ineficaz. Por ejemplo, los síntomas del hipotiroidismo pueden parecerse a la depresión, ya que entre sus principales síntomas se destacan: significativa fatiga, falta de motivación y una dificultad de concentración. El Dr. Alpert  también nos dice que una persona puede tener otro desorden psiquiátrico, como un trastorno bipolar. “En promedio, el trastorno bipolar toma alrededor de 7 años para poder ser diagnosticado, o la persona también puede tener un trastorno de personalidad”, explica la psiquiatra Kelli Hyland.

Aún, si el diagnóstico es correcto, algunas condiciones médicas pueden mitigar el efecto de los antidepresivos, sostuvo el Dr. Alpert. Estos son:

Estresores: Algunas personas viven en situaciones insostenibles, así es que no importa lo bien que el antidepresivo esté funcionando, ya que el sujeto está viviendo rodeado de estrés (en la casa, el trabajo, etc).

Adherencia: Algunas personas pueden detener su tratamiento porque están preocupados por la dependencia que les puede causar. Puede que la persona perciba que se siente mejor y por eso abandone el tratamiento, pero una vez que la persona responde a la medicación debe mantenerse en el tratamiento por un mínimo de 6 a 9 meses para asegurarse que no tendrá una rápida recaída.

Los efectos secundarios: como las náuseas, diarreas, disfunciones sexuales o aumento de peso pueden motivar a las personas a dejar el tratamiento. Sin embargo, el Dr. Alpert nos explica que estos efectos secundarios pueden ser minimizados si se reduce la dosis, se cambia a otro antidepresivos o se prescribe otra medicación que ayude a aliviar los efectos secundarios.

Consumo de Alcohol o drogas: “el alcohol y las drogas interfieren con la eficacia de los antidepresivos.” sostuvo el Dr. Alpert. Según la Dra. Hyland, una cerveza o una copa de vino puede interferir con la medicación.

Otras medicaciones: La Dra. Hyland nos explica que otras medicaciones como los esteroides y hormonas pueden interferir con los antidepresivos. Estar en un periodo perimenopáusico o menopausia también puede afectar la eficacia del tratamiento.

Problemas del sueño: Según la Dra. Hyland, el insomnio puede exacerbar el estado de ánimo, la ansiedad y las estrategias de afrontamiento. Tratar el trastorno del sueño subyacente es muy importante para que el antidepresivo tenga efecto.

Severidad del trastorno: Por lo general, a las personas diagnosticadas con depresión moderada o severa, les va mejor con medicación y terapia. Algunas veces dos o tres medicamentos no son suficientes, explicó Hyland.

El próximo paso

Los médicos realizan diferentes procedimientos en caso de que el primer tratamiento farmacológico resulte ineficaz. El Dr. Alpert inicia examinando las razones por las cuales el tratamiento médico no funcionó. Y, si puede eliminar los factores que citamos, puede también incrementar la dosis de la medicación. Además puede cambiar al paciente a otro antidepresivo de la misma clase, por ejemplo, el cambio de un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina o ISRS, a otro. También podría cambiar a un medicamento de otra clase.

Otra técnica utilizada es la adición de un medicamento que ayude a aumentar los efectos del antidepresivo inicial, sobre todo si hay evidencia de una respuesta parcial. Un ejemplo de esto es la combinación de un SSRI y el Wellbutrin que trabaja sobre la dopamina y la norepinefrina. Los psiquiatras también pueden prescribir algún antipsicótico atípico, como el Abaligy o el Seroquel, que ayuden a reforzar los efectos del antidepresivo original.

No hay que olvidar que la psicoterapia es importante también. Los estudios han demostrado que la terapia cognitivo conductual y la terapia interpersonal, son altamente efectivas para el tratamiento de la depresión. Los terapeutas ayudan a los clientes a comprender su trastorno, les enseñan diferentes estrategias para afrontar el estrés en su vida, identificar y cambiar los pensamientos disfuncionales y realizar ciertos cambios para mejorar.

¿Qué podemos hacer?

El Dr. Alpert nos dice que podemos mejorar el tratamiento si participamos activamente, mejorando nuestros hábitos de salud, a través del ejercicio, comer alimentos ricos en nutrientes y mantenerse constante con los ciclos de sueño, entre otros.

La Dra. Hyland recomienda que los pacientes practiquen mindfulness. “Esto no significa que usted tenga que hacer meditación, a menos que usted quiera, simplemente usted puede ser un observador de sus pensamientos y sentimientos sin juzgarlos. Sea paciente y compasivo con usted mismo.” Ella, también sugiere que los pacientes busquen más apoyo. “Un doctor no suele ser suficiente.” Tal vez le puedas pedir a un amigo que te acompañe a la cita médica o a grupos de apoyo.

Si tiene problemas para recordar tomarse la medicación puede incorporar la toma en su rutina, por ejemplo “toma la medicación cuando te vas a cepillar los dientes en la mañana y la noche.” mantén la medicación en el mismo lugar, preferiblemente en el baño, o usa un envase para pastillas.

Comunicarse con nuestro psiquiatra

Otro factor importante para un buen tratamiento es el desarrollo de una comunicación regular con el médico. Es importante que sea honesto y que haga todas las preguntas necesarias. Aunque a veces no sabemos qué preguntar, el Dr. Alpert y la Dra. Hyland nos sugieren algunas preguntas críticas:

  • ¿Qué síntomas se buscan controlar con esta medicación? Sabiendo a qué síntomas está destinada esta medicación podemos seguir el progreso de la medicación, explicó Hyland.
  • ¿Debo mantener un diario sobre el estado de ánimo o sueño? esto puede ayudar a mantener un control de los síntomas, estresores y te ofrece una mejor idea sobre lo que está pasando con la medicación.
  • ¿Qué otros hábitos sugiere que tengo que mantener o iniciar? Hyland nos sugiere que se empiece con una conducta o algo que le gusta hacer para reforzar el tratamiento. Por ejemplo, podría pedirle a un paciente que saque a pasear a su perro durante 10 minutos 2 o 3 veces a la semana.
  • ¿Puedo agendar otro turno dentro de las próximas 2 o 4 semanas por 10 minutos? Según Hyland, muchos doctores agendan el próximo turno dentro de 6 a 8 semanas. Pero los pacientes deberían ir a controlar y hacerle saber a su médico cómo se están sintiendo o si están experimentando algunos efectos secundarios.
  • ¿Estoy tomando la dosis óptima del antidepresivo? Es común que el paciente inicie tomando una dosis baja. Así que si tu primer tratamiento no funciona, entonces, tal vez estés necesitando una dosis más alta. Es importante que sepas qué dosis estás tomando, y que sepas qué planes de incrementar la dosis existen para ti.
  • ¿Qué puedo hacer sobre los efectos secundarios? Los expertos nos dicen que podemos minimizar los efectos secundarios. Esto significa que se puede ajustar la dosis, cambiar de medicación, agregar otra medición, tomarla en diferentes horarios y utilizar otras técnicas, pero para reducir estos síntomas es necesario que seas honesto y claro con tu médico.
  • ¿Necesito otras evaluaciones? Según Alpert, los médicos podrían realizar otras evaluaciones cuando el paciente presenta todos los síntomas de la depresión, pero no responde al primer o segundo tratamiento. Dependiendo de los síntomas, los médicos pueden revisar la tiroides, niveles de azúcar, calcio, vitamina B12 o los niveles de folato, evaluar si la persona tiene anemia o bien pueden pedirle estudios del sueño.

Sabemos que es difícil que los pacientes sean optimistas cuando ya están deprimidos y pesimistas, pero con tiempo y perseverancia podrán lograr una completa recuperación.

Este artículo fue publicado originalmente en Psychcentral y fue traducido al español por David Aparicio y Alejandra Alonso.

Artículos relacionados: 

  • Por qué dudamos que la serotonina sea la responsable de la depresión.
  • ¿Antidepresivos o placebos?

💌 ¿Te gustó este artículo? Recibe más como este en tu correo. Suscríbete al boletín gratuito.

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

(PDF) Protocolo de observación del lenguaje para maestros de educación infantil

  • David Aparicio
  • 01/05/2013

Diversos estudios demuestran que los profesores pueden reconocer con suficiente sensibilidad a los alumnos con dificultades del lenguaje si disponen de una guía u orientación adecuada.

Objetivos

Comprobar la eficacia en la detección de dificultades fonético-fonológicas, semánticas y morfosintácticas de un protocolo de observación del lenguaje para maestros de educación infantil.

Sujetos y métodos

Han participado 175 niños de colegios públicos y concertados de Valencia y su provincia con sus correspondientes maestros. Los niños tenían edades que iban desde los 3 años y 6 meses hasta los 5 años y 11 meses. El protocolo utilizado solicita información sobre habilidades de pronunciación (inteligibilidad, articulación), habilidades de conversación (con los adultos, con sus iguales), comprensión literal de oraciones, precisión gramatical, expresión mediante el discurso, conocimiento léxico y semántica.

Resultados y conclusiones

Hubo correlación significativa entre las observaciones de los maestros y las puntuaciones de criterio de inteligibilidad, de comprensión literal de oraciones, de expresión gramatical y de riqueza léxica, pero no en las observaciones sobre articulación y razonamiento verbal, que fueron más difíciles de juzgar por los maestros. En general, el protocolo de observación se mostró eficaz, guió a los maestros en sus observaciones y les preguntó convenientemente sobre datos lingüísticos relevantes en la determinación de dificultades en el desarrollo del lenguaje. El empleo de este protocolo puede ser una estrategia eficaz de recogida de información al servicio de los logopedas y psicólogos escolares para la detección rápida de niños con dificultades en el desarrollo del lenguaje.

Fuente: Neurología.com

💌 ¿Te gustó este artículo? Recibe más como este en tu correo. Suscríbete al boletín gratuito.

  • Recursos para Profesionales de la Psicología

(PDF) Fundamentos y hallazgos de la neuroimagen en la esquizofrenia: una actualización

  • David Aparicio
  • 01/05/2013

La neuroimagen de los trastornos psiquiátricos, y en especial de la esquizofrenia, se ha incrementado en la última década. Las distintas modalidades de imagen cerebral se han convertido en una valiosa herramienta para investigar la fisiopatología de la esquizofrenia.

Objetivos

Presentar los fundamentos científicos e históricos de la investigación con neuroimagen en psiquiatría y documentar los hallazgos estructurales, funcionales y bioquímicos de la esquizofrenia obtenidos mediante técnicas de neuroimagen, así como las posibles limitaciones que éstas presentan.

Desarrollo

Este trabajo sintetiza el conocimiento actual de la neurobiología de la psicosis, mediante la revisión de estudios que incluyen técnicas de neuroimagen estructurales –resonancia magnética, imagen mediante tensor de difusión–, funcionales –tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT) y tomografía por emisión de positrones (PET) de perfusión, resonancia magnética funcional– y bioquímicas o de transmisión –PET y SPECT de transmisión, espectroscopia por resonancia magnética– en la esquizofrenia.

Conclusiones

Los estudios han confirmado los déficit cognitivos, las alteraciones estructurales y funcionales, la hipótesis dopaminérgica y las alteraciones en la sustancia blanca, entre otros muchos hallazgos; sin embargo, todavía quedan muchas dudas y discrepancias por resolver en cuanto a los hallazgos de la neuroimagen en la esquizofrenia. Ensamblar distintas técnicas de neuroimagen con estudios de genética y farmacoterapia permitiría obtener un conocimiento más amplio de la fisiopatología de la esquizofrenia.

Descarga el artículo completo.

💌 ¿Te gustó este artículo? Recibe más como este en tu correo. Suscríbete al boletín gratuito.

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Cómo funciona el cerebro de un psicópata?

  • David Aparicio
  • 29/04/2013

La semana pasada empecé a ver la serie The Following, un thriller criminal que nos relata el maquiavélico plan del psicópata y asesino serial Joe Carroll, el cual utiliza su encantadora y manipuladora personalidad para formar un grupo de personas dispuestas a asesinar y hacer lo que sea, incluso dar su vida, por el. Este asesino serial sacado de la ficción me hizo preguntarme si la ciencia tiene una respuesta sobre los aspectos neurobiológicos de los psicópatas. Y me encontré con un nuevo estudio publicado en JAMA Psychiatry que aborda esta cuestión y nos ofrece una pista sobre los procesos y activaciones neuronales de las personas diagnosticadas con este complejo trastorno de la personalidad.

La psicopatía afecta aproximadamente al 1% de la población general de los Estados Unidos y representan del 20 a 30%  de los hombres y mujeres de la población carcelaria. Al compararlos con el grupo control, se encontró que los psicópatas son responsables de una cantidad desproporcionada de delitos repetitivos y violencia contra la sociedad.

Para realizar la investigación, el equipo de investigadores de la Universidad de Chicago y la Universidad de Nuevo México, utilizaron resonancia magnética funcional (IRMf) para evaluar la actividad cerebral de 80 prisioneros masculinos que tenían entre 18 y 50 años de edad, mientras respondían a una serie de escenarios donde las personas eran intencionalmente heridas. Algunos de estos prisioneros cumplieron con los criterios diagnósticos para la psicopatía del Cuestionario de Psicopatía Hare, mientras que el resto participó del grupo control.

Una marcada falta de empatía es la característica principal de los individuos con psicopatía

¿Cuales fueron los resultados? Se encontró que los psicópatas tienen una deficiencia en su “cableado neuronal” que nos permite preocuparnos por las demás personas.

Los participantes en el grupo de alta psicopatía exhibieron significativamente menos activación en el área ventromedial de la corteza prefrontal, corteza orbitofrontal lateral, amígdala y la materia gris periacueductal del cerebro, pero más actividad en el estriado y la ínsula, en comparación con los participantes del grupo control, según el estudio.

La alta respuesta de la ínsula en los psicópatas fue un hallazgo inesperado, ya que es una región que está implicada críticamente en la emoción y en la resonancia simpática. Por el contrario, la disminución de la respuesta en la corteza prefrontal ventromedial y la amígdala es un descubrimiento coherente con la literatura neurocientífica. Esta última región es importante para la monitorización del comportamiento en curso, la estimación de las consecuencias y la incorporación del aprendizaje emocional en la toma de decisiones morales, y desempeña un papel fundamental en la preocupación empática y valorar el bienestar de los demás.

Jean Decety,  codirector de la investigación y reconocido investigador por sus aportes sobre las bases neurobiológicas de la empatía explicó:

“Esta es la primera vez que las conexiones neuronales asociadas con el procesamiento empático han sido examinadas directamente en sujetos con psicopatía, especialmente en respuesta a la percepción de otras personas que sienten dolor o angustia.”

Los investigadores creen que la respuesta neuronal a la angustia de los demás, como por ejemplo el dolor, produce una respuesta aversiva en el observador que puede actuar como un disparador para inhibir la motivación para buscar la pronta ayuda.

Los resultados de esta novedosa investigación pueden tener una implicación directa en la psicología clínica, dado que podrían ayudar a mejorar los instrumentos de evaluación y, por lo tanto, de tratamiento.

Fuente:UChicagoNews

💌 ¿Te gustó este artículo? Recibe más como este en tu correo. Suscríbete al boletín gratuito.

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Por qué nuestro cerebro ama la música?

  • David Aparicio
  • 26/04/2013

Una reciente investigación nos revela qué sucede en nuestro cerebro cuando decidimos comprar  música nueva. La investigación, que fue desarrollada por neurocientíficos de la reconocida universidad canadiense Mc Gill y publicada en el Journal Science, encontró que la nueva música activa el área cerebral específica de la gratificación, lo que predice la decisión de comprar nueva música.

Los participantes escucharon 60 fragmentos musicales inéditos, mientras se somentían a una resonancia magnética funcional (IRMf) y proveían datos sobre cuánto estaban dispuestos a pagar por cada fragmento de música.

La directora de la investigación,  Valorie Salimpoor, explicó:

“Cuando las personas escuchan un fragmento de música que nunca habían escuchado antes, la actividad en una región cerebral puede predecir consistentemente si le va a gustar o la va a comprar. Este centro cerebral se llama el núcleo accumbens, el cual está implicado en la formación de expectativas que pueden ser gratificantes. Lo que hace que la música sea tan emocionalmente poderosa es la creación de expectativas. La actividad en el núcleo accumbens es un indicador de que las expectativas se cumplieron o superaron, y en nuestro estudio encontramos que cuanto mayor es la actividad que vemos en este centro cerebral, la gente estará más dispuesta a gastar dinero.”

Puedes escuchar los fragmentos musicales que se utilizaron en el laboratorio haciendo click aquí.

El segundo descubrimiento importante fue que el núcleo accumbens no trabaja solo, sino que interactúa con la corteza auditiva, un área del cerebro que almacena la información sobre los sonidos y la música que hemos escuchado. Entre más gratificante es un fragmento de música, mayor es la interrelación entre estas regiones.

El cerebro asigna un valor a la música a través de la interacción entre antiguo circuito de recompensa dopaminérgico (que participa en el refuerzo de las conductas que son absolutamente necesarias para nuestra supervivencia como comer y tener relaciones sexuales) y algunas de las regiones más desarrolladas del cerebro que participan en procesos cognitivos avanzados específicos de los seres humanos.

El Dr. Robert Zatorre, investigador y co-director del International Laboratory of Brain, Music and Sound Research, explica que “esto es interesante ya que la música consiste en una serie de sonidos que cuando se consideran por separado no tienen valor inherente, pero agrupados en patrones, pueden actuar como recompensa.”

La actividad cerebral de cada participante fue igual aun cuando ellos escuchaban música que terminaron comprando, aunque las piezas que escogieron fueron todas diferentes, añadió la Dra. Salimpoor. Estos resultados nos ayudan a comprender porque a las personas les gusta diferentes tipos de música, cada persona tiene su propia corteza formada de manera única, que se desarrolla sobre la base de todos los sonidos y músicas que hemos escuchado a través de nuestra vida. Además, estas plantillas de sonidos que almacenamos probablemente tengan asociaciones emocionales.

La interacción entre el núcleo accumbens y la corteza auditiva sugiere que nosotros creamos expectativas sobre cómo los sonidos musicales deben desarrollarse sobre la base de lo que hemos aprendido y almacenado en nuestra corteza auditiva y, como resultado, nuestras emociones resultan del cumplimiento o violación de estas expectativas.

Estamos constantemente realizando predicciones relacionadas con las recompensas para lograr sobrevivir, y este estudio provee la primera evidencia neurobiológica de que también hacemos predicciones cuando escuchamos un estímulo abstracto como  la música, incluso si nunca antes la habíamos escuchado. El patrón de reconocimiento es tan poderoso que nos puede hacer llorar o ponernos felices, como también comunicar y experimentar algunas de las emociones más profundas y complejas.

Actualización:  Los investigadores quieren ampliar los resultados de la investigación y están realizando una encuesta online (solo ingles) y tienes la oportunidad de ganarte 100 USD por participar.

Fuente: Montreal Neurogical Institute and Hospital

💌 ¿Te gustó este artículo? Recibe más como este en tu correo. Suscríbete al boletín gratuito.

  • Salud Mental y Tratamientos

(PDF) Enfermedad mental y suicidio: Guía para la familia para encarar y reducir los riesgos

  • David Aparicio
  • 24/04/2013

Enfermedad mental y suicidio: Guía para la familia para encarar y reducir los riesgos fue
desarrollada como suplemento para el tema del año 2006 del Día de la Salud Mental de la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH) y su monografía: Construyendo conocimiento – Reduciendo el riesgo: Enfermedad Mental y Suicidio (2006).

La “World Fellowship for Schizophrenia and Allied Disorders”, (WFSAD), (Asociación Mundial
para la Esquizofrenia y Trastornos Asociados) que se fusionó recientemente con la WFMH, había contemplado realizar un proyecto de prevención de suicidio dirigido a las familias/cuidadores de aquellas personas con trastornos psiquiátricos. El objetivo era que las familias tomaran conciencia del mayor riesgo de suicidio que enfrentan los enfermos mentales y entregarles las habilidades que pudieran ayudarles. El programa en cuestión ha sido realizado bajo los auspicios de la WFMH, materializándose en esta guía, un taller y literatura al respecto.

Base lógica de esta guía

Según el Dr. Benedetto Saraceno, Director del Departamento de Salud Mental, OMS:

Más del 90% de todos los casos de suicidio se asocia a trastornos mentales tales como la depresión, esquizofrenia y alcoholismo. Por tanto, para reducir la tasa global de suicidio es necesario referirse seriamente a la grave y creciente carga de la enfermedad mental en todo el mundo. Ya se encuentran bien establecidos los hallazgos principales. Por ejemplo, aproximadamente el 25% de todas las personas que mueren por suicidio estuvo en contacto con servicios de atención de salud mental el año anterior a su muerte; la mitad de ellos estuvieron en contacto con servicios de atención de salud mental la semana anterior a su muerte; los suicidios se acumulan durante el primer año del inicio de la enfermedad; y el 63% de aquellos que mueren por suicidio tienen antecedentes de haberse causado auto-daño.

UK Department of Health (1999a) Safer Services: National Confidential Inquiry into
Suicide and Homicide by People with Mental Illness. London: Department of Health.
(Servicios más Seguros del Departamento de Salud del Reino Unido (1999a): Encuesta
Confidencial Nacional sobre Suicidio y Homicidio cometidos por personas con Enfermedades
Mentales, Londres.)

La Organización Mundial de la Salud (OMS), con ayuda de expertos de todo el mundo, ha producido una serie de guías o pautas que tienen un rol crítico en la prevención del suicidio. La guía está dirigida a una serie variable de audiencias diferentes que incluyen a trabajadores de la salud, profesores, gendarmes de cárceles, profesionales de los medios de comunicación y sobrevivientes del suicidio. Estos recursos están disponibles hoy en día en varios idiomas. De éstas y otras fuentes, esta guía extrapola información sobre el suicidio – información que será de utilidad para cuidadores familiares y para aquellos que sufren enfermedad mental tanto en países en desarrollo como en países desarrollados. Nuestros investigadores han trabajado con material basado en evidencia y a partir de la experiencia personal de numerosas familias gracias a nuestra gran red de familias y amigos de personas con enfermedades mentales.

Descarga: Guía para familiares para prevenir el suicidio.

Fuente: WFMH.org

💌 ¿Te gustó este artículo? Recibe más como este en tu correo. Suscríbete al boletín gratuito.

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Pueden las personas que están en tratamiento psicofarmacológico bajar de peso y no recuperarlo?

  • David Aparicio
  • 23/04/2013

Muchas de las personas que sufren de condiciones clínicas serias como la esquizofrenia, la depresión y el trastorno bipolar, piensan que al iniciar el tratamiento psicofarmacológico aumentarán de peso inevitablemente y no lograrán recuperar su peso inicial. Pero nueva investigación nos muestra que estas personas, si pueden bajar de peso y no recuperarlo luego.

Cerca del 80% de los pacientes que sufren de serias condiciones clínicas (depresión, esquizofrenia y trastorno bipolar) son obesos o tienen sobrepeso, esto contribuye a que tengan un porcentaje tres veces mayor de riesgo de morir a causa de enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.

Es cierto que el tratamiento psicofarmacológico puede ser un factor incidente en el sobrepeso, pero no es la única causa,  también una mala dieta y un estilo de vida sedentario pueden tener repercusiones importantes en el sobrepeso. Y esta nueva investigación demostró que dichos pacientes pueden mejorar si logran modificar su estilo de vida y dieta.

Puede ser un factor incidente en el sobrepeso, pero no es la única causa

Los investigadores notaron que muchas personas con serias condiciones mentales no pueden costear un programa de actividad física. Además algunos sufren de fobia social, tienen pobres habilidades de interacción social o simplemente tienen miedo de estar en una área pública. Conociendo estas limitaciones, los investigadores diseñaron un plan para traer los gimnasios y nutricionistas a los lugares que estos pacientes frecuentaban.

El estudio

Bajo el nombre ACHIEVE (Logro) -Achieving Healthy Lifestyles in Psychiatric Rehabilitation-, sé  reclutó a 291 sujetos diagnosticados con una seria condición clínica y  que además sufrían de sobrepeso o eran obesos. Cerca de la mitad de los participantes, 144 sujetos, fueron ubicados aleatoriamente en el grupo de intervención y los 147 sujetos restantes formaron parte del grupo control.

Entre los participantes, 50% estaba diagnosticado con esquizofrenia, 22% con trastorno bipolar y 12% con trastorno depresivo mayor. En promedio, cada participante estaba medicado con 3 antipsicóticos, la mitad con litio o estabilizantes del estado de ánimo, todos conocidos por sus efectos en el aumento de peso.

Los participantes también perdieron peso mientras se iban desarrollando las intervenciones

La intervención consistió en habilidades de entrenamiento y manejo de casos especialmente diseñado para las personas que no se sienten cómodas involucrándose en un tratamiento de tiempo completo, y se realizó en un período de 6 meses durante el cual se realizaron  intervenciones intensivas, entrenamiento físico tres veces por semana y clases individuales una vez por semana. El grupo control recibió la atención habitual, que incluía información nutricional y física. Ambos grupos recibieron un año de seguimiento durante el cual se disminuyeron las intervenciones en grupo, pero las clases de ejercicio se mantuvieron constantes.

Luego de 18 meses, el grupo de intervención perdió en promedio alrededor de 3 kilos más que el grupo control. Cerca del 38% de los participantes del grupo de intervención perdió 5% o más de su peso inicial al ser comparados con el grupo control. Más del 18% de los sujetos pertenecientes al grupo de intervención perdieron más del 10% de su peso corporal luego de 18 meses, comparándolos con el 7% en el grupo control.

Los participantes también perdieron peso mientras se iban desarrollando las intervenciones. Esto puede sugerir que se necesita de tiempo para que se logren cambios conductuales, pero una vez que se lograron estas modificaciones, se llega a buenos resultados.

Daumit sostiene:

“Nuestro estudio ha demostrado que las intervenciones conductuales funcionan sin importar qué estés tomando.”

Los investigadores alientan a los centros ambulatorios de psiquiatría a que adopten estos programas de pérdida de peso.

Así concluyó Daumit:

“Esta población es comúnmente estigmatizada. Y los resultados de este estudio podrían ayudar a las personas a pensar diferente sobre  las personas con trastornos mentales. Nuestros resultados proveen de una evidencia clara que esta población puede llevar un estilo de vida saludable y bajar de peso.”

Fuente: National Institutes of Health/National Institute of Mental Health y John Hopkins Medicine

💌 ¿Te gustó este artículo? Recibe más como este en tu correo. Suscríbete al boletín gratuito.

  • Salud Mental y Tratamientos

La Terapia Cogntivo Conductual podría ayudar a reducir el riesgo de sufrir psicosis

  • David Aparicio
  • 22/04/2013

Los hallazgos de una nueva investigación publicada en Psychological Medicine y desarrollada por investigadores de la Universidad de Manchester, sugieren que los jóvenes con alto riesgo de desarrollar psicosis, que no están tomando medicación, pueden reducir significativamente este riesgo si  reciben ayuda temprana por medio de un tratamiento cognitivo conductual.

Para realizar esta investigación, se contó con una muestra de más de 800 personas con alto riesgo de sufrir psicosis. Estos pacientes fueron asignados  aleatoriamente a recibir terapia cognitivo conductual o tratamiento control (consistente en terapia de  asesoramiento o apoyo). Y se encontró que el riesgo de desarrollar un cuadro completo de psicosis era de más de la mitad (50%) para aquellos que no recibieron terapia cognitivo conductual. Estos datos se mantuvieron constantes luego de realizarse controles durante los siguientes  6, 12 y 18-24 meses después del tratamiento.

El Dr Paul Hutton, director de la investigación sostuvo:

“Nuestra investigación sugiere que a los jóvenes que buscan ayuda y que están en riesgo de sufrir psicosis, se les debe ofrecer paquetes de atención que incluya por lo menos seis meses de terapia cognitivo conductual. Además no se encontró evidencia de que la TCC tenga efectos adversos.”

Estos hallazgos parecen prometedores; sin embargo, Hutton nos dice que en el futuro los ensayos clínicos deben medir estos resultados con más profundidad, y que los enfoques de TCC existentes podrían ser adaptados para centrarse más en mejorar el funcionamiento social y ocupacional.

¿En qué consiste la terapia cognitivo conductual?

La terapia cognitivo conductual es un enfoque centrado en la persona, que implica ayudar a los sujetos a entender sus experiencias, y cómo respondemos a ellas,  y a menudo nos puede ayudar a determinar cuán estresantes o debilitantes son. Por medio de la terapia cognitivo conductual, los pacientes aprenden una amplia variedad de estrategias que pueden ser utilizadas para reducir el distrés, y les permite trabajar hacia una recuperación que sea significativa para ellos. La TCC para la prevención de la psicosis pone un fuerte énfasis en las experiencias de “normalización” y «desestigmatización«, como por ejemplo el escuchar voces o tener pensamientos paranoicos.

Puedes obtener más detalles en la versión digital de la investigación.

Fuente: Manchester. ac.uk

💌 ¿Te gustó este artículo? Recibe más como este en tu correo. Suscríbete al boletín gratuito.

  • Análisis

¿Tener más relaciones sexuales que los demás nos hace más felices?

  • David Aparicio
  • 17/04/2013

Las personas son más felices si perciben que están teniendo más sexo que sus pares. Esta fue la conclusión a la que llegó un nuevo estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Colorado Boulder y publicado en la reconocida revista Social Indicators Research.

La investigación fue dirigida por el Dr. Tim Wadsworth, quien analizó estadísticamente los resultados de una encuesta nacional y descubrió que las personas que reportaron mayores niveles de felicidad había informado una frecuencia sexual más alta. Pero también encontró que, incluso luego de controlar su propia frecuencia sexual, las personas que creían que tenían menos sexo que sus pares eran menos felices que aquellos que creían que tenían igual o más relaciones sexuales que los otros.

Respecto a estos resultados Wadsworth sostuvo:

“Existe un aumento general en el sentido de bienestar que viene como resultado de una mayor frecuencia de relaciones sexuales, pero hay también un aspecto relativo. Tener más sexo nos hace más felices, pero creer que tenemos más sexo que las otras personas nos hace incluso, más felices.”

Esta investigación se valió de una muestra de 15.386 personas que fueron encuestadas entre 1993 y 2006, utilizando la General Social Survey, una encuesta norteamericana que evalúa la percepción desde 1972. Se le preguntó a todos los participantes a través de los años si eran “muy felices, bastante felices o no muy felices.” La encuesta incluyó también preguntas sobre la frecuencia de las relaciones sexuales desde 1989.

Luego de controlar otras variables importantes como los ingresos familiares, la educación, el estatus marital, la edad, la salud, la raza y otras características, los participantes que reportaron que tenían relaciones sexuales por lo menos 2 a 3 veces por mes, fueron 33% más propensos a reportar mayor nivel de felicidad que aquellos que reportaron que no habían tenido relaciones sexuales durante los últimos 12 meses.

Wadsworth y su equipo encontraron también que la felicidad parece aumentar con la frecuencia sexual. Por ejemplo, comparando aquellos que no tuvieron relaciones sexuales en el año anterior, con aquellos que reportaron tener relaciones sexuales una vez por semana fueron 44% más propensos a reportar más altos niveles de felicidad. Aquellos que reportaron tener sexo de 2 a 3 veces por semana fueron 55% más propensos a reportar niveles de felicidad más altos.

Mientras que es fácil inferir sobre los ingresos de otras personas por medio de sus nuevas adquisiciones (autos nuevos, remodelaciones a sus casas,etc.), la actividad sexual es más reservada. Esto nos hace preguntarnos ¿cómo las mujeres y hombres pueden saber con qué frecuencia sus pares tienen relaciones sexuales? Wadsworth nos dice que los medios de comunicación suplen esta información. Por ejemplo, las revistas Cosmopolitan, Glamour, Men´s Health, Men´s  Journal, que poseen una circulación combinada de 30 millones de lectores, y reportan la frecuencia sexual de las personas por medio de sus propias encuestas.La televisión y las películas también pueden jugar un rol importante en esta difusión de la vida sexual de la población, así como también las conversaciones con sus pares y sus amigos.

Como resultado de este conocimiento, si los miembros de un grupo está teniendo relaciones sexuales dos o tres veces a la semana pero cree que sus pares están tenido relaciones una vez a la semana, su probabilidad de reportar mayores niveles de felicidad descienden en un 14%.

Aun con estos resultados Wadsworth comenta que estos datos no prueban necesariamente que las comparaciones sociales causen los efectos observados, pero sostiene: “No puedo pensar en una mejor explicación sobre por qué la frecuencia de relaciones sexuales de otras personas influirá en la felicidad de una persona.”

Fuente: University of Colorado – Boulder

💌 ¿Te gustó este artículo? Recibe más como este en tu correo. Suscríbete al boletín gratuito.

  • Salud Mental y Tratamientos

(PDF) Guía: Un niño con autismo en la familia

  • David Aparicio
  • 17/04/2013

La Universidad de Salamanca en conjunto con el Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad de España, publicó «Un niño con autismo en la familia«, una guía que pretende ayudar e informar a las familias que acaban de recibir un diagnóstico de autismo para su hijo o hija. Está escrita a partir de preguntas de padres y hemos pretendido incluir información clara, actualizada y verificada científicamente. También se incluyen testimonios de otros padres que pensábamos podían entender la situación mental en que se encontraban esos padres que acababan de recibir un fuerte impacto. La información que se ofrece es clara, actualizada y verificada científicamente. En torno a seis capítulos se abordan temas como introducción a los Trastornos del Espectro Autista (TEA), los sentimientos de los padres, la familia, las necesidades de los niños con TEA y su tratamiento, estrategias de aprendizaje, y alternativas de educación y escolarización; además de dos interesantes anexos: información adicional sobre el TEA y recursos en Internet.

Fuente: sid.usal.es

💌 ¿Te gustó este artículo? Recibe más como este en tu correo. Suscríbete al boletín gratuito.

Paginación de entradas

Anterior1…282283284285286…301Próximo

Apoya a Psyciencia con tu membresía 💞.    

Únete a Psyciencia Pro
  • Inicia sesión
  • Tips para terapeutas
  • Podcast
  • Recursos
  • Webinars
  • Artículos
  • No todo es psicología (19): Efecto enero
  • Tarjetas del efecto de la co-rumiación
  • «Psicoterapia y Pokémon», con José Olid – Watson, episodio 9
  • Conocerte es como pelar una cebolla
  • Psyciencia Labs: Cómo terminar las sesiones de terapia a tiempo
Psyciencia
  • Contáctanos
  • Publicidad
  • Nosotros
  • Publica
Psicologia y neurociencias en español todos los días

Ingresa las palabras de la búsqueda y presiona Enter.