Teddy Rosenbluth en New York Times:
Un estudio publicado en la revista Lancet Gastroenterology and Hepatology descubrió que, tras solo tres meses de uso de una herramienta de IA diseñada para ayudar a detectar crecimientos precancerosos durante las colonoscopias, los médicos eran significativamente peores a la hora de detectar los crecimientos por sí mismos.
Se trata de la primera prueba de que el uso de herramientas de IA puede mermar la capacidad del médico para realizar tareas fundamentales sin la tecnología, un fenómeno conocido como “descualificación” (deskilling, en inglés).
La inteligencia artificial necesita supervisión. Aunque puede ofrecer respuestas rápidas y precisas, también comete errores. En esos casos, la intervención de los especialistas, como los médicos, resulta indispensable. Pero si los médicos pierden las habilidades necesarias para evaluar y corregir estos resultados, ¿cómo podrían detectar los fallos?
Este riesgo de pérdida de competencias ha llevado a que algunas instituciones educativas consideren limitar o incluso prohibir el uso de la IA en los primeros años de formación médica.