Antes se pensaba que era una respuesta natural del envejecimiento, pero nuevos datos cuestionan esa idea. Mohana Ravindranath lo presenta en The New York Times:
La inflamación es una respuesta inmunitaria natural que protege al organismo de lesiones o infecciones. Los científicos han creído durante mucho tiempo que la inflamación de bajo grado a largo plazo, también conocida como inflammaging o envejecimiento inflamatorio, es una característica universal del envejecimiento. Pero estos nuevos datos plantean la cuestión de si la inflamación está directamente relacionada con el envejecimiento o si, por el contrario, está vinculada al estilo de vida o al entorno de la persona.
El estudio, publicado ayer, descubrió que las personas de dos zonas no industrializadas experimentaban un tipo de inflamación diferente a lo largo de su vida que las personas más urbanas, probablemente vinculada a infecciones por bacterias, virus y parásitos, más que a los precursores de las enfermedades crónicas. Su inflamación tampoco parecía aumentar con la edad.
Los científicos compararon los marcadores de inflamación en conjuntos de datos existentes de cuatro poblaciones distintas de Italia, Singapur, Bolivia y Malasia; como no recogieron directamente las muestras de sangre, no pudieron hacer comparaciones exactas de manzanas con manzanas. Pero si se validan en estudios más amplios, las conclusiones podrían sugerir que la dieta, el estilo de vida y el entorno influyen en la inflamación más que el propio envejecimiento, dijo Alan Cohen, autor del artículo y profesor asociado de ciencias de la salud medioambiental en la Universidad de Columbia.
La mayoría de las investigaciones sobre la inflamación y el envejecimiento se han desarrollado en países industrializados y las conclusiones de esos estudios no representan la alimentación ni los hábitos de las personas en otros países.
Artículo completo en The New York Times.
Recomendados: