¿Qué tan fácil es colar un estudio falso en una revista científica? ¿Qué pasa cuando el dinero se pone por encima del rigor académico?
En este reportaje, el presentador se convierte en el ficticio “Doctor Carles” y publica un artículo completamente inventado y absurdo —con dos jerbos como coautores— para poner a prueba el sistema de las predatory journals, esas revistas científicas fraudulentas que, a cambio de una tarifa, publican casi cualquier cosa sin revisión real.
Pero el experimento no se queda ahí. También se expone cómo ciertas organizaciones, como ICEERS, publican estudios financiados por empresas con intereses en el mercado de sustancias psicoactivas. Se revelan conexiones entre revistas científicas, fundaciones y empresas cannábicas que se retroalimentan en un ciclo que disfraza intereses comerciales como evidencia científica legítima.
El resultado es inquietante: la evidencia puede manipularse, la ciencia puede comprarse, y muchas veces, nadie dice nada. Este video no solo es una denuncia, es un llamado de atención sobre la fragilidad del sistema científico cuando se cruza con la lógica del mercado.
Si trabajas en investigación, salud o te interesa entender cómo se construye (y distorsiona) la verdad científica, este reportaje es imprescindible.