Adrián Cordellat en El País:
Según datos del Programa para la Evaluación Internacional de las Competencias de la Población Adulta (PIAAC), conocido como el Informe PISA para adultos y presentado a finales de 2024, el nivel en comprensión lectora de los universitarios españoles se ha hundido en una década. Si en 2012 ese nivel alcanzó los 282 puntos, en 2023 descendió hasta los 271,9, más de 10 puntos por debajo. Estas cifras no solo sitúan a los estudiantes españoles por debajo de la media de la OCDE y de la UE en comprensión lectora, sino que para más sonrojo hay que ver cómo sus calificaciones son inferiores a las de alumnos de Bachillerato de otros países europeos como Finlandia (288), Suecia (283) u Holanda (274).
No es el sistema educativo:
El descenso en los niveles de comprensión lectora ha sido generalizado en todos los países analizados, así que los autores del informe PIAAC sostienen que no se puede responsabilizar a los sistemas educativos. La mirada, inevitablemente, se posa sobre las pantallas de los smartphones y sobre sus aplicaciones estrella, las redes sociales. Y es que, si algo ha cambiado entre 2012 y 2023, es la expansión imparable de pantallas y el crecimiento incesante del tiempo que les dedicamos a diario.
El problema es que leer en pantallas digitales disminuye la capacidad de inferencia, reflexión crítica y retención porque son dispositivos que nos bombardean con estímulos que dificultan mucho la concentración. Las redes sociales promueven mensajes breves lo que hace que las personas estén perdiendo la capacidad de profundizar en textos más largos y complejos.
El titulo del artículo es Jóvenes que saben leer pero no logran entender los textos. Sin embargo, decidí cambiarlo a “la gente”, porque esto no es un problema exclusivo de la población joven, sino de todas las edades.
Aprovecho también para compartirles este video de la BBC que explica cómo la lectura transforma el cerebro: