Enrique Dans escribe este artículo imprescindible para todos aquellos que se dedican a la educación:
El artículo incluye una serie de puntos que son necesarios a considerar a la hora de implementar la educación online.
En esta sección encontrarás una selección de artículos publicados en otros medios en español que nos parecen interesantes y que pueden serles de utilidad a nuestros lectores. Para nosotros es muy importante el respeto de las publicaciones y no hacemos el famoso copy/paste de los artículos completos. Nosotros comentamos por qué creemos que el artículo es interesante, agregamos un fragmento en formato cita en bloque, agregamos el link directo al artículo y mencionamos el nombre del autor y publicación.
Enrique Dans escribe este artículo imprescindible para todos aquellos que se dedican a la educación:
El artículo incluye una serie de puntos que son necesarios a considerar a la hora de implementar la educación online.
Lee el artículo completo en el blog de Enrique Dans.
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Ray González escribe para TerapiasContextuales:
Y:
Lee el artículo en TerapiasContextuales.com.
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Olaya González entrevistó a una de las psicólogas clínicas que trabaja en Summa 112 para darle apoyo y contención al equipo de salud que trabaja atendiendo a los pacientes con coronavirus.
Con los hospitales colapsados, las salas de urgencias saturadas y los profesionales sanitarios exhaustos y sin equipos de protección, se hace más necesario que nunca que los médicos, las enfermeras y los auxiliares tengan también a alguien que los cuide, más aún en ese hospital de campaña cuyas imágenes han sobrecogido a España. Ese papel corresponde los profesionales que trabajan en Psicología Clínica, un equipo que ya se ha desplazado a la Feria de Madrid bajo la estrecha coordinación del Summa 112. Se trata de un servicio de atención las 24 horas que se divide en guardias. De hecho, algunos miembros siguen buscando voluntarios para fortalecer la atención a los sanitarios, tal y como se puede ver en las cuentas personales de algunos de sus efectivos en las redes sociales.
La entrevista incluye una versión en video que puedes ver en La Razón.
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El Washington Post preparó una simulación gráfica que nos ayuda a entender sin muchos tecnicismos cómo se extienden los virus y cómo se puede aplanar la curva de contagio.
Los expertos han mostrado su preocupación sobre el punto máximo de la curva exponencial de contagio. Si el numero de casos se sigue duplicando cada tres días el número de casos puede llegar a cientos de millones al punto de afectar seriamente a los sistemas de salud.
No obstante, este incremento puede reducirse si las personas ponen en práctica las recomendaciones de los agentes de salud y principalmente intentan distanciarse de espacios públicos y limitan su movimiento.
Para explicar esto, el simulador toma un pueblo de 200 personas. Los puntos verdes representan a las personas sanas, los puntos marrones a las personas enfermas y los puntos morados a las personas recuperadas. Cada punto inicia en un area aleatoria y se mueve hacia cualquier punto al azar. Esto representa la interacción y movimiento de las personas.
Puedes acceder al simulador de coronavirus aquí.
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Nuestra conducta es la primera linea de prevención contra el coronavirus. Caroline Bologna escribe para Huffington Post, una serie de recomendaciones basadas en la ciencia conductual para dejar de tocarte la cara:
Mantén las manos ocupadas con otra cosa
La mejor forma de acabar con una manía es sustituirla por otra manía incompatible, señala Denise Cummins, experta en pensamiento, cognición y toma de decisiones. “Si sueles apoyar la cara sobre la mano, intenta coger la costumbre de sostener algo con esa mano o cruzarte de brazos”, recomienda Cummins. DePompo recomienda colocar pequeños juguetes y objetos antiestrés a mano en los lugares en los que más sueles tocarte la cara. Asimismo, recomienda lavar y desinfectar de forma periódica esos objetos. En cuanto a los niños, los expertos aconsejan “darles algo para sostener con lo que puedan jugar, ya que es algo incompatible con tocarse la cara. Siempre es mejor intentar reemplazar una manía problemática con otra en vez de decirles que NO hagan algo, ya que todavía no tienen desarrollado el córtex prefrontal que regula las inhibiciones”.
Haz que sea desagradable o incómodo
Otra solución para acabar con la manía es hacer que sea incómoda o desagradable.“Ponte guantes de lana o guantes bastos sin dedos que tengan un tacto incómodo con la piel sensible de la cara” sugiere Cummins.Aunque los guantes también se contaminan y hay que lavarlos, los investigadores piensan que los virus no viven tanto tiempo en materiales suaves.Otra forma de crear barreras mentales contra esta manía es llevar gafas o maquillaje. Si tu problema es que no dejas de morderte las uñas, prueba a ponerte esmalte especial de sabor desagradable.En el caso de los niños, puedes probar con las mismas estrategias, pero en ocasiones supone más trabajo del que merece la pena.
Ponte recordatorios
Es muy fácil despistarte y recaer a lo largo del día, pero te será más sencillo si estableces un sistema de recordatorios. “Ponerte una nota en el ordenador que diga NO TE TOQUES LA CARA y pedir a tus compañeros de trabajo que te lo recuerden y te castiguen cada vez que caigas en la tentación son otras formas de ir acabando con esta manía”, comenta Hafeez. No te interesa que tu relación con esas personas se vea afectada, de modo que conviene que esos castigos y recordatorios tengan una pizca de humor y broma, recomienda Hokemeyer. También puedes ponerte alarmas periódicas en el móvil para recordarte que prestes atención.
Lee el artículo completo en HuffingtonPost.
Agradecemos a María Alejandra Delgado por la recomendación del artículo.
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Agradecemos a María Alejandra Delgado por la recomendación del artículo.
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Infocop comparte la investigación de un grupo de investigadores españoles sobre el efecto del acoso psicológico en el trabajo y la salud:
El acoso psicológico en el trabajo es un grave problema que puede estar presente en cualquier organización. Se ha estimado que alrededor del 15% de la población ocupada en Europa ha estado expuesta a situaciones de acoso psicológico en su puesto de trabajo. Siguiendo las teorías sobre el estrés, el acoso laboral es considerado un importante estresor psicosocial que afecta perjudicialmente a la salud de los trabajadores, y además, daña la productividad y calidad de las empresas.
El núcleo principal del acoso psicológico es la percepción de una persona (supuesta víctima) de comportamientos hostiles explícitos realizados por otra (supuesto agresor) en el ámbito laboral, siempre de forma sistemática y duradera; cuyo fin es dañar la salud de la víctima o forzar que abandone el puesto de trabajo o la organización. Otra característica fundamental es una clara diferencia de poder a favor del agresor, que dificulta que el trabajador acosado pueda defenderse.
Lee el artículo completo en Infocop.
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Mariano Scandar escribe:
Se ha puesto de moda que los psicólogos hablen de neurotransmisores para explicar conductas, y se crean que dicen algo… así los adictos tienen problemas con la dopamina, o puede ser que la dopamina sea la hormona de la felicidad, o también que sea la culpable de la infidelidad masculina… todo depende del meme que hayan leído en el grupo de Facebook que se llama “psicólogos de “x” ciudad” pero que debería titularse “leer un libro es mucho más difícil y aburrido que perder la tarde en las redes”.
Cuando utilizar este tipo de explicaciones:
Podemos afirmar que referirnos a neurotransmisores es útil cuando la química es el nivel explicativo más válido en un caso determinado. Pensemos que la ciencia siempre posee múltiples niveles para analizar un fenómeno y que el buen científico no es el que usa la lupa más potente sino el que adopta la perspectiva correcta (sino tendríamos que reducir todo al nivel subatómico, lo cual no parece muy sensato).
Lee el artículo completo en Psicología para Escépticos
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De nuestra conducta depende qué tan rápido se propagará el nuevo coronavirus (COVID-19). La web IntraMed publicó un breve artículo sobre el importante rol de la ciencia del comportamiento:
Por lo tanto, la ciencia del comportamiento debe estar en el centro de la respuesta de salud pública. Si bien las agencias de respuesta se mueven rápidamente para emitir consejos destinados a crear conciencia e informar al público y a los profesionales sobre qué medidas tomar para minimizar la transmisión, el cambio de comportamiento ante una pandemia inminente puede ser lento y puede ser demasiado tarde para evitar cientos o miles de muertes potencialmente evitables.
Es importante que aprendamos las lecciones de incidentes anteriores y actuemos ahora para garantizar que la ciencia del comportamiento esté en el centro de la planificación y entrega de la respuesta de salud pública diseñada para mitigar los efectos de covid-19.
El artículo también incluye una agenda de temas que debe estudiar la ciencia de la conducta para mejorar las medidas de salud publica.
Lee el artículo completo en IntraMed.
Gracias a José Enrique Morales por compartirnos el artículo.
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María García escribe para Redacción Médica:
El colectivo sanitario siempre ha tenido unas tasas más elevadas que la población general en problemas de salud mental como ansiedad o depresión. También cuentan con índices más altos de suicidio porque, tal y como señala Manuel Martín, vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), en ellos influye la presencia de estos trastornos y el acceso a los medios y los conocimientos que, como profesionales de la salud, tienen.
Es, además, un colectivo con «una tasa muy importante de adicciones», como al consumo de sustancias. Sin embargo, sus conocimientos en salud mental no les inmuniza del estigma que aún hoy rodea a todas estas patologías.
«El personal médico tiende a ocultar estos problemas. A automedicarse o manejarlos de manera no formal. Siempre conoce a un amigo que le da un consejo, etc. Todo eso hace que en la profesión médica haya un colectivo importante de personas con problemas psiquiátricos que no están bien manejados», asegura el psiquiatra.
En Psyciencia también hemos reportado el alto riesgo de suicidio que tienen los profesionales de la salud y también son menos proclives a buscar ayuda por miedo a que “manche” su imagen de médicos.
Lee el artículo completo en Redacción Médica.
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Margarita Lázaro relata en HuffintongPost sobre un hilo en las redes sociales que se generó a causa de una madre que defiende el derecho de su hijo a no ser juzgado por llevar las uñas de colores y comparte las opiniones profesionales de psicólogos infantiles, que creo vale resaltar:
La misma idea la defienden los psicólogos infantiles. “Para un niño pintarse las uñas es un juego. Somos los adultos los que juzgamos”, explica Rocío Perera, psicóloga sanitaria de Activa Psicología, que apunta que si otros niños juzgan al protagonista de esta historia es porque hay adultos que antes les han dicho que eso está mal.
“Si le doy una connotación negativa le estoy transmitiendo a mi hijo que es algo malo… En la mente inocente de un niño no hay ningún problema por pintarse las uñas o disfrazarse de princesa, para él es sólo un juego”, insiste la especialista, para la que esto podría extrapolarse a otras situaciones.
No hay que buscarle significado:
No es fácil en un mundo lleno de estereotipos donde rápidamente se juzga a que actúa de forma diferente y hasta se habla despectivamente de un comportamiento “mariquita”.
“El hecho de que un niño se vista de princesa garantizaría que sea gay en la misma medida que garantizaría que sea heterosexual el hecho de que se vista de bombero”, apunta Acosta con ironía. “Eso es algo que no tiene absolutamente nada que ver. Por más que nuestro hijo se vista de Superman me temo que no va a salir volando”, añade.
Esto es similar a las criticas y juicios que sufren los niños cuando quieren jugar a las muñecas, al té o cuando eligen el color rosado. Cuidado padres con sus prejuicios, porque pueden hacerle mucho daño a lo que más aman: sus hijos.
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