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Publicaciones por mes

mayo 2020

60 Publicaciones
  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Trastorno de aprendizaje no verbal: ¿un desorden común, a menudo pasado por alto?

  • Maria Fernanda Alonso
  • 04/05/2020

El trastorno de aprendizaje no verbal (TANV), es un trastorno que causa problemas con el procesamiento visual-espacial, a menudo pasado por alto, y que puede ser más común de lo que creemos. La prevalencia de este desorden lo convierte en uno de los trastornos de aprendizaje m´sa comunes, según surge de un estudio reciente (Margolis et al., 2020). Según los datos de esta investigación, dirigida por el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, estima que tal prevalencia afecta a cerca de 3 millones de niños y niñas en Estados Unidos. 

Una de las problemáticas del trastorno es su denominación, ya que los niños con TANV no son personas no verbales, como señala su nombre, ni tienen dificultad para leer. Estos pequeños tienen dificultades para procesar la información sensorial visual-espacial, lo que puede causar problemas con las matemáticas, la función ejecutiva y las habilidades motoras y sociales finas.

«Los niños con este trastorno podrían evitar hacer rompecabezas o jugar con legos,» dijo la autora principal del estudio, Dra. Amy E. Margolis, quien se desempeña como profesora asistente de psicología médica en el Colegio de Médicos y Cirujanos Vagelos de la Universidad de Columbia.

«Pueden tener problemas para atarse los zapatos, usar tijeras o aprender rutas u horarios.»
Ella señala que si bien la mayoría de los padres reconocen que un niño que no habla a los dos años debe ser evaluado por un trastorno del aprendizaje, nadie piensa en la necesidad de control profesional para aquellos que tienen problemas con las tareas visuales-espaciales. A esta situación se suma que el trastorno no está incluido en la edición actual del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5) de la Asociación Americana de Psiquiatría, no se conocen las causas y no existen tratamientos. De hecho, hay poco consenso entre los médicos sobre cómo diagnosticar el trastorno.

Con el objetivo de conocer la prevalencia del trastorno, este equipo de investigación analizó tres muestras independientes de niños (de 6 a 19 años) en los EE. UU y Canadá, con un total de 2596 personas. Se consideró que cualquier niño con un déficit en el razonamiento espacial y una discapacidad en dos de los cuatro dominios (habilidades motoras finas, cálculo matemático, funcionamiento ejecutivo visual y habilidades sociales) tenía TANV. Los investigadores encontraron que del 3 al 4 por ciento de los niños en cada muestra cumplían los criterios para TANV.

«Cuando se aplica a la población estadounidense menor de 18 años, esto se traduce en aproximadamente 2.2 a 2.9 millones de niños que tienen TANV,” dijo la Dra.Katherine Keyes, coautora del estudio y profesora asociada de epidemiología en la Facultad de Salud Pública Columbia Mailman.

Muchos de los niños en el estudio que fueron identificados con TANV habían sido diagnosticados con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o trastorno de ansiedad.

«Si bien existe cierta superposición en los síntomas entre los dos trastornos, es importante distinguirlos para que podamos comenzar a desarrollar intervenciones para TANV,” afirma Margolis.

Los investigadores planean presentar una solicitud a la Asociación Americana de Psiquiatría para incluir el trastorno en la próxima (sexta) edición del DSM. También planean proponer un cambio de nombre por “trastorno del desarrollo visual y espacial,” para mejorar la comprensión y el reconocimiento del trastorno.

Margolis aconseja a los padres que busquen una evaluación para niños que presenten síntomas de TANV.

Explica que, utilizando herramientas básicas de evaluación puede lograrse el diagnóstico, guiados por los lineamientos de este estudio y del DSM-5. “Luego pueden enviar pacientes a pruebas psicológicas básicas que siempre están disponibles en las escuelas para identificar/cuantificar un problema con el procesamiento visual-espacial,” señala.

Los autores esperan que estos hallazgos sirvan para una mejor comprensión de la neurobiología del trastorno y para desarrollar mejores tratamientos.

Referencia bibliográfica:

Margolis, A. E., Broitman, J., Davis, J. M., Alexander, L., Hamilton, A., Liao, Z., Banker, S., Thomas, L., Ramphal, B., Salum, G. A., Merikangas, K., Goldsmith, J., Paus, T., Keyes, K., & Milham, M. P. (2020). Estimated Prevalence of Nonverbal Learning Disability Among North American Children and Adolescents. JAMA Network Open, 3(4), e202551. https://doi.org/10.1001/jamanetworkopen.2020.2551

Fuente: Psychcentral

  • Salud Mental y Tratamientos

Curso online de neurociencias: el cerebro del adicto

  • David Aparicio
  • 04/05/2020

La prestigiosa Universidad Emory de Estados Unidos, nos invita al curso online titulado: El cerebro del adicto.

La propuesta tiene el objetivo de describir, de manera significativa, cuales son los procesos que ocurren en el cerebro cuando se desarrolla una adicción y provee de información necesaria para saber cómo afrontar esta compleja problemática tomando en cuenta los factores que incrementan la vulnerabilidad de las personas hacia las adicciones y las modificaciones de las políticas públicas que se pueden aplicar para prevenir y tratar a las personas con esta problemática.

Toda la información se sustenta en la más reciente y rigurosa información científica, sin caer en explicaciones neurocentristas innecesarias e inescrupulosas.

Docente encargado

El curso es dictado por Michael Kuhar, Ph.D., profesor de farmacología y neurociencias de la Universidad Emory. Cada clase está compuesta por una serie de videos y lecturas que tratan con profundidad el tema de la adicción y el cerebro.

Módulos del curso

El curso consta de siete módulos que recorren:

  1. Antecedentes del uso de drogas
  2. Efectos que tienen las drogas en el cerebro
  3. Tipos y clases de drogas 1
  4. Tipos y clases de drogas 2
  5. Neurotrasmisores e imágenes cerebrales
  6. Vulnerabilidad: uso, abuso y prevención
  7. Tratamiento y políticas

Inscripción

Inscribirse en el curso es gratis. Pero te recomiendo hacer la inversión de 49 dólares para que puedas recibir el certificado de aprobación que podrás añadir a tu currículum profesional, porque no todos los días se puede tener un certificado de la Universidad Emory, una de las instituciones científicas más prestigiosas de Estados Unidos.

Haz click aquí para inscribirte en el curso El cerebro del adicto y obtener información sobre cada clase.

  • Recursos para Profesionales de la Psicología

Descarga libros gratis de psicología, investigación y neurociencias de la editorial Springer

  • David Aparicio
  • 02/05/2020

Springer es una editorial científica mundialmente reconocida con más de 2,900 revistas y más de 300,000 libros. En este momento de cuarentena ha puesto a disposición 500 libros para descarga gratuita en formato PDF. He revisado la lista completa y seleccioné 30 libros relacionados con la psicología, neurociencias e investigación. Para descargarlos solamente tienes que hacer click al titulo que más te interese que está más abajo. Si quieres revisar la lista completa puedes visitar la página de Springer.

Psicología

  • Clinical Assessment of Child and Adolescent Personality and Behavior
  • Psychology, religion and spirituality
  • International Perspectives on Psychotherapy
  • Applied Behavior Analysis
  • LGBT-Parent Families
  • Handbook of LGBT Elders
  • Psychology of Perception
  • A Clinical Guide to the Treatment of the Human Stress Response
  • The Psychology of Social Status
  • Handbook of Marriage and the Family
  • Foundations of Behavioral Health
  • Psychoeducational Assessment and Report Writing
  • Evidence-Based Interventions for Children with Challenging Behavior
  • Evidence-Based Practice in Clinical Social Work
  • Social Psychology in Action
  • Group Theory
  • Play-Responsive Teaching in Early Childhood Education
  • Clinical Methods in Medical Family Therapy

Investigación

  • Evidence-Based Critical Care
  • Applied Multivariate Statistical Analysis
  • Statistics and Analysis of Scientific Data
  • The Nature of Scientific Knowledge
  • SPSS for Starters and 2nd Levelers
  • A Modern Introduction to Probability and Statistics
  • Fundamentals of Clinical Trials
  • Sustainability Science
  • Research Methods for Social Justice and Equity in Education
  • The Biopsychosocial Model of Health and Disease

Neurociencias

  • Integrated Neuroscience
  • Child Neuropsychology
  • Artículos Recomendados de la Web

Hermosos fondos para tus conferencias en Zoom

  • David Aparicio
  • 01/05/2020

En medio de la cuarentena millones de personas pasan mucho tiempo en conferencias de trabajo, estudio o con amigos y familia. Estar encerrado no es fácil y para cambiar un poco la rutina y hacer un poquito más llevadera las conferencias online, Ikea ha puesto a nuestra disposición una amplia variedad de hermosos fondos de pantalla para hacernos sentir que estamos en una linda oficina, en un lugar con lindas vistas o en una celebración.

En mi caso los fondos de pantalla me han caído como anillo al dedo para romper un poco el hielo en mis sesiones de terapia online.

https://youtu.be/cF3gABXiNts

Los fondos de pantalla de Ikea se dividen en cinco categorías principales que pueden usar según la ocasión:

  • Oficina
  • Celebraciones
  • Con vistas
  • Cita romantica
  • Estancias

Cómo instalar los fondos de pantalla

Para instalarlo en tu computadora es muy fácil, solo debes seguir los siguientes pasos:

  1. Descarga los fondos desde a web de Ikea a tu computadora. Click aquí
  2. Abre Zoom y entra en “Configuración”
  3. En la sección “Fondo virtual”, haz click en el icono + y selecciona el fondo que descargaste. Importante: quita la opción de “reflejar mi video”, sino verás todo al revés
  4. Inicia tu conversación con tu fondo preferido

Los fondos son compatibles con Zoom y Microsoft Teams.

 

Artículo recomendado: Cómo sacarle el mayor provecho a Zoom en la terapias y clases online Fuente: Hipertextual

  • Salud Mental y Tratamientos

Estilo personal del terapeuta

  • Dr. Leandro Casari
  • 01/05/2020

Desde los inicios de la investigación en psicoterapia, existe un interés por la figura del profesional que brinda atención psicológica, para conocer cómo debe actuar, qué características promueven el cambio terapéutico, y especialmente qué tan importante es para el éxito de la psicoterapia.

Así es que se han desarrollado distintos modelos para entender la actividad del terapeuta, uno de ellos es el estilo personal del terapeuta (en adelante, EPT). El concepto de EPT fue desarrollado por dos investigadores argentinos: Héctor Fernández-Álvarez y Fernando García (1998). Ha sido definido como:

Un conjunto de condiciones singulares que llevan a un terapeuta a trabajar en un modo particular en su trabajo. Se refiere a las características normales que cada terapeuta imprime a su trabajo como resultado de su particular manera de ser, más allá del foco de su trabajo y de los requerimientos específicos de la tarea (Fernández-Álvarez et al., 1998, p. 352,).

A lo largo de los años hubo distintas opiniones sobre las dimensiones o funciones, como llamaron los autores originales, que componen el EPT. El mayor consenso apunta a considerar que se trata de cinco funciones, que actúan de manera integrada en cada acto terapéutico, prevaleciendo en cierto momento cada una de ellas (Fernández-Álvarez et al., 2003). Cada dimensión es bipolar, pero esto no significa que, como profesionales clínicos, actuemos en los extremos, sino que la mayoría de las veces nos inclinamos hacia uno de los polos. Las funciones son:

  • Función atencional: relacionada a la búsqueda de información terapéutica, donde las acciones principales son escuchar y preguntar. Esto divide al profesional entre aquellos focalizados y abiertos. Ser más focalizado a nivel atencional, implica ser selectivo con la información terapéutica que se priorizará; ser abierto, está relacionado con una actitud más pasiva, los autores usan la analogía de un radar que aguarda el momento oportuno para intervenir.
  • Función operativa: en conexión con la función atencional, se ubica esta función que responde al modo de intervenir terapéuticamente, donde las polaridades son pautado o estructurado, y espontáneo. La primera polaridad alude a terapeutas más proclives al uso de intervenciones pautadas, a seguir los pasos de tratamientos manualizados, a predefinir en la medida de lo posible qué se trabajará y cómo en las diferentes sesiones. En tanto que, la segunda polaridad implica que la o el terapeuta defina de manera espontánea cómo trabajará terapéuticamente, es decir, irá definiendo según su propio criterio qué intervenciones realizará.
  • Función instruccional: se relaciona con el modo de establecer el encuadre de trabajo, es decir, las normas y reglas que como profesionales clínicos adoptamos para asegurar la viabilidad del proceso terapéutico. Esto nos divide en flexibles o rígidos, aunque la mayoría nos encontramos en algún punto medio, más inclinado hacia uno u otro polo. Algunos ejemplos incluyen: el pago de honorarios, los horarios, los lugares donde pueden ocurrir las sesiones, la duración de las mismas, etc.
  • Función expresiva: es el aspecto más emocional si quiere llamar de alguna forma, ya que alude a las distintas modalidades que como profesionales se adoptan para trabajar los aspectos afectivos. Por ejemplo, cómo actuar ante un paciente que rompe en llanto, ¿se permite el terapeuta utilizar autorreflexiones?, qué tipo de expresiones verbales se utilizan para expresar las emociones del profesional durante la terapia, hasta qué punto se incentiva la exploración emocional de los consultantes. Entre las polaridades, los extremos oscilan en proximidad emocional y distancia emocional.
  • Función de involucración: es prácticamente un sinónimo del compromiso que como profesionales adoptamos con la psicoterapia, el lugar que la misma ocupa en nuestras vidas, y la capacidad de poder desconectarnos de los pacientes cuando las sesiones concluyen.

En el mismo año en que se desarrolla el concepto (1998), se propone un instrumento para explorar este constructo, llamado Cuestionario de Estilo Personal del Terapeuta (EPT-C) (García y Gómez, 2019). Desde entonces, la relación entre teoría y práctica se nutrió en un cúmulo de investigaciones, siendo hoy casi 80 publicaciones donde de modo principal o secundario, se ha trabajo sobre el EPT. En tanto que, si solo incluimos aquellas que emplearon el EPT-C como instrumento, el número se reduce a más de 50 aproximadamente (Casari, Gómez, e Ison, 2019).

Encontramos textos publicados en diversas fuentes, tales como artículos de revistas, presentaciones a congresos, tesis de grado y posgrado, capítulos de libros y libros enteros. Recientemente se ha publicado un libro entero dedicado al EPT escrito por sus autores originales (Fernández-Álvarez y García, 2019). Y también se han publicado revisiones narrativas recientes, que dan cuenta de las principales líneas temáticas, resumiendo las fortalezas y limitaciones (Casari, Ison y Gómez, 2018; Casari et al., 2019).

Entre las principales líneas temáticas, encontramos los siguientes puntos:

  • Propiedades psicométricas del EPT-C: existen 5 modelos distintos del EPT-C que expresan distintos factores y cantidad de ítems. Principalmente se habla del modelo original de 36 ítems y 5 factores (Fernández-Álvarez et al., 2003) y del modelo abreviado, de 5 factores y 21 ítems (Castañeiras et al., 2008). Aunque en la mayoría de las investigaciones se emplee el modelo original, investigaciones recientes han demostrado mejores propiedades psicométricas en los modelos abreviados (Casari, Morán e Ison, 2017; Prado-Abril et al., 2019).
  • Adaptaciones en otros países: el EPT-C fue desarrollado originalmente para terapeutas argentinos/as. Luego se fueron realizando adaptaciones en distintos países, como Brasil, Chile, Perú, España, y Portugal (Silva Palma y Guedes Godim, 2016; Kantor, 2011; Quiñones Bergeret et al., 2010; Moura de Carvalho et al., 2011; Prado-Abril et al., 2019).
  • Estudio de las variables profesionales de los terapeutas: aquí se incluyen temáticas que tratan de relacionar el EPT con el enfoque teórico, entrenamiento, años de experiencia profesional, etc (Juárez et al., 208; Quiñones et al., 2019; Santibañez et al., 2019; Silva Palma y Guedes Godim, 2019).
  • Relaciones entre el EPT con variables personales del terapeuta: empleando distintos instrumentos, se ha demostrado que existe un vínculo entre la personalidad del terapeuta y su modo estilístico de trabajar (Cáceres Rivera, 2019; Casari, Ison y Gómez, 2019 a; de la Fuente Zepeda y del Castillo, 2017; Genise y García, 2016; Silva Palma y Guedes Godim, 2019)
  • El EPT en la atención de poblaciones clínicas específicas: dentro de esta línea temática encontramos investigaciones que intentan caracterizar el perfil del EPT, de acuerdo a las condiciones clínicas de los pacientes, por ejemplo: EPT en profesionales que trabajan en adicciones, autismo, pacientes oncológicos, etc. (Casari, Assennato y Grzona, 2017; Casari, Ison y Gómez, 2019 b; Gómez, 2015; Vera Cano, 2018)
  • El EPT y las actividades verbales del terapeuta: es una línea más reciente de trabajo, que se propuso explorar si las intervenciones verbales del terapeuta, tenían alguna relación con las funciones del EPT, encontrando resultados satisfactorios y aportando a la validez convergente (Fernández-Álvarez et al., 2017)
  • Desarrollo del EPT supervisor: es la línea más reciente de trabajo, en la cual existe solo un trabajo de investigación, cuyo objetivo fue explorar un nuevo modelo teórico y empírico que caracterice el EPT de los supervisores en psicoterapia (Fernández Oromendia, 2018)
  • La alianza terapéutica y el EPT: es quizás el enfoque más relevante a la hora de pensar qué funciones del EPT están relacionadas con una mejor alianza terapéutica, y a partir de ahí diagramar programas de formación específicos. El problema es que se han utilizado distintos instrumentos, no se han replicado exactamente investigaciones provenientes de otros contextos, y los hallazgos que disponemos indican que casi la totalidad de las funciones del EPT se vinculan de alguna manera al establecimiento de la alianza terapéutica (Cáceres Rivera, 2019; Corbella, 2019; de la Fuente Zepeda y del Castillo, 2017; Moya Cortés, 2015).

En síntesis, existen un vasto número de investigaciones sobre el EPT. Sin embargo, a modo de conclusión se exponen desafíos futuros:

  • Seguir profundizando en estudios más rigurosos sobre los vínculos entre el EPT y la alianza terapéutica.
  • Estudiar cómo varía el EPT en las modalidades de atención telepsicológica. Hasta ahora solo hay un estudio de este tipo (Durao, 2017).
  • Explorar la relación de las funciones del EPT con constructos psicológicos asociados: empatía, burnout, flexibilidad, etc (Fernández-Álvarez, García y Corbella, 2019).
  • Corroborar hasta qué punto las funciones autopercibidas del EPT, se corresponden con parámetros externos, por ejemplo, su percepción de cercanía emocional en la función expresiva.
  • Estudios transculturales sobre el EPT: comparar profesionales de distintos países para saber si existen variaciones en función de la cultura de cada terapeuta.

Leandro Casari ha desarrollado dos revisiones sobre el estilo personal del terapeuta y puedes descarglas en formato PDF:

  • Estilo personal del terapeuta: estado actual (1998 – 2017)
  • Investigaciones llevadas a cabo con el EPT C

Referencias bibliográficas

Caceres Rivera, J. L. (2019). Empatía y Estilo Personal del Terapeuta en la formación de la alianza terapéutica en psicólogos. Tesis para optar por el título profesional de Psicólogo. Facultad de Psicología, Relaciones Industriales y Ciencias de la Comunicación, Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa. Sitio web: http://repositorio.unsa.edu.pe/handle/UNSA/10376

Casari, L. M., Morán, V. E., e Ison, M. S. (2017). Cuestionario deEstilo Personal del Terapeuta: análisis factorial confirmatorio de modelosrivales con psicoterapeutas argentinos. Psychologia: Avances de la disciplina, 11 (2), 69-84. doi: 10.21500/19002386.2725

Casari, L., Assennato, F., y Grzona, S. (2017). Estilo Personal del Terapeuta de psicólogos que trabajan en Autismo. Revista de Psicoterapia, 108 (28), 169 – 188. https://doi.org/10.33898/rdp.v28i108.164

Casari, L., Ison, M., y Gómez, B. (2019b). Estilo Personal del Terapeuta en profesionales que trabajan en instituciones de adicciones. Revista Costarricense de Psicología, 38 (1), 57 – 74. DOI: http://dx.doi.org/10.22544/rcps.v38i01.04

Casari, L.M., Gómez, B., e Ison, M. (2019). Investigaciones llevadas a cabo con el EPT-C. En H. Fernández-Álvarez y F. García (Comps.), El estilo personal del terapeuta (pp. 91 – 116). Polemos.

Casari, L.M., Ison, M. & Gómez, B. (2018). Estilo Personal del Terapeuta: estado actual (1998 – 2017). Revista Argentina de Clínica Psicológica, 27 (3), 466-477. Doi: 10.24205/03276716.2018.1082.

Casari, L.M., Ison, M.S., y Gómez, B. (2019a). Personal Style of the Therapist and Personality Dimensions in a Sample of Argentinian Therapists. Research in Psychotherapy: Psychopathology, Process and Outcome, 22 (2), 292 -307. doi:10.4081/ripppo.2019.362.

Castañeiras, C.; Ledesma, R.; García, F. &Fernández-Álvarez, H. (2008). Evaluación del estilo personal del terapeuta: presentación de una versión abreviada del Cuestionario EPT-C. Terapia Psicológica, 26 (1), 5-13. http://dx.doi.org/10.4067/S0718-48082008000100001

Corbella, S. (2019). El Estilo Personal del Terapeuta y la Alianza terapéutica. En H. Fernández-Álvarez y F. García (Comps.), El estilo personal del terapeuta (pp. 57 – 90). Polemos.

de la Fuente Zepeda, J., & del Castillo, C. C. (2017). Personalidad, Experiencia y Formación del Psicoterapeuta como predictor de la Alianza Terapéutica. Psicología Iberoamericana, 25(2), 17-25. https://www.redalyc.org/pdf/1339/133957572003.pdf

Durao, M. A. (2017). El uso de tecnología y la persona del terapeuta en psicoterapia. Presentación realizada en IX Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XXIV Jornadas de Investigación XIII Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires. https://www.aacademica.org/000-067/254.pdf

Fernández Oromendia, M. (2018). Developing the Personal Style of the Supervisor Scale: An Evaluation of Stylistic Profiles of Clinical Supervisors. Doctoral dissertation. University of California, Santa Barbara. https://escholarship.org/uc/item/4gq1427x

Fernández-Álvarez, H., García, F. S., y Schreb, E. (1998). The research program at AIGLE. Journal of Clinical Psychology, 54 (3), 343-359. doi: 10.1002/(SICI)1097-4679(199804)54:3<343::AID-JCLP5>3.0.CO;2-Q

Fernández-Álvarez, H., García, F., Lo Bianco, J., y Corbella-Santomá, S. (2003). Assesment Questionnaire on The Personal Style of the Therapist PST-Q. Clinical Psychology and Psychotherapy, 10, 116-125. DOI: 10.1002/cpp.358

Fernández-Álvarez, H., García, F., y Corbella, S. (2019). Desarrollos futuros. En H. Fernández-Álvarez y F. García (Comps.), El estilo personal del terapeuta (pp. 117 – 132). Polemos.

Fernández-Álvarez, H., y García, F. (1998). El estilo personal del terapeuta: Inventario para su evaluación. En S. Gril, A. Ibañez, I. Mosca y P.L.R. Sousa (Eds.), Investigación en Psicoterapia (pp. 76-84). Educat.

Fernández-Álvarez, H., y García, F. (2019). Introducción. En H. Fernández-Álvarez y F. García (Comps.), El estilo personal del terapeuta (pp. 11 – 36). Polemos.

Fernández-Álvarez, J., Castañeiras, C., García, F., Gómez, B., y Fernández-Álvarez, H. (2017). Investigando el estilo personal del terapeuta: correspondencia entre las autodescripciones y la observación de jueces externos. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 22 (3), 207-217. doi: 10.5944/rppc.vol.22.num.3.2017.18238

García, F. y Gómez, B. (2019). La construcción del instrumento de evaluación. En H. Fernández-Álvarez y F. García (Comps.), El estilo personal del terapeuta (pp. 37- 56). Polemos.

Genise, S. y García, F. (2016). Estudio de correlación entre el EPT, estilo de apego adulto y factores de personalidad. Psiencia. Revista Latinoamericana de Ciencia Psicológica, 9, 27. Doi: 10.5872/psiencia/9.102

Gómez, B. (2015). El Estilo Personal del Terapeuta en Psicooncología. Tesis de doctorado en psicología (inédita). Universidad del Salvador, Argentina.

Juárez, S. A., Videla, R., Grzona, S., Muñoz, M., Casari, L., Martínez, A., Martinelli, C., Fernández, A., y Vergara, M. (2018). Estilo Personal del Terapeuta, comparación pre – post prácticas clínicas en estudiantes universitarios. Presentación realizada en 1° Congreso Regional de Salud Mental del NOA. 2° Congreso Federal Argentino de Terapeutas Cognitivo-Conductuales. Salta, 18-20 de octubre.

Kantor, D. (2011). Versión abreviada del Cuestionario Estilo Personal del Terapeuta (EPTC). Tesis para obtener Título de Licenciado en Psicología Clínica (inédita). Pontificia Universidad Católica del Perú.

Moura de Carvalho, H., Corbella, S. y Mena Matos, P. (2011). Confirmatory Factor Analysis of the Portuguese Brief Version of the Personal Style of the Therapist Questionnaire (PST-Q). Revista Argentina de Clínica Psicológica, 20 (1), 79-90. https://repositorio-aberto.up.pt/handle/10216/96289

Moya Cortés, L. (2015). Influencia del Estilo Personal del Terapeuta en la calidad de la alianza. Tesis de Lic. en Psicología (inédita). Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, Universidad Pontificia Comillas. https://repositorio.comillas.edu/xmlui/handle/11531/1040

Prado-Abril, J., Fernández-Álvarez, J., Sánchez-Reales, S., Jeong Young,S., Inchausti, F., y Molinari, G. (2019). La persona del terapeuta: Validación española del Cuestionario de Estilo Personal del Terapeuta (EPT-C). Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 24, 131-140. doi: 10.5944/rppc.24367

Quiñones Bergetet, A.; Melipillán Araneda, R. y Ramírez Azócar, P. (2010). Estudio Psicométrico del Cuestionario de Estilo Personal del Terapeuta (EPT-C) en Psicoterapeutas Acreditados en Chile. Revista Argentina de Clínica Psicológica, 19 (3), 273-281. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4264904

Quiñones, A., Ugarte, C., Ceric, F., García, F., y Santibañez, P. (2019). Estilo Personal del Terapeuta: comparación entre terapeutas cognitivos post-racionalistas y sistémicos. Revista Argentina de Clínica Psicológica, 28 (1), 48-55. DOI: 10.24205/03276716.2018.1054

Santibáñez, P., Vidal, B., Muñoz, C., Arriagada, P., Sepúlveda,A., y Quiñones, A. (2019). Variables que influyen en el Estilo Personal del Terapeuta en psicoterapeutas y psicólogos en formación. Revista Argentina de Clínica Psicológica, 28 (4), 593-602. DOI: 10.24205/03276716.2019.1140

Silva Plama, E. M. y Guedes Gondim, S. M. (2016). Questionário Reduzido do Estilo Pessoal do Terapeuta: evidências de validade. Avaliçãao Psicológica, 15 (3), 298-307. DOI: 10.15689/ap.2016.1503.02

Silva Plama, E. M. y Guedes Gondim, S. M. (2019). Relations Among Psychotherapist´s Epistemic Orientation, Personal Style and Emotion Regulation. Psicologia: Teoria e Pesquisa, 35, e35426. https://dx.doi.org/10.1590/0102.3772e35426

Vera Cano, C. S. (2018). Ansiedad Rasgo-Estado y Estilo Personal del Terapeuta en psicólogos que trabajan con pacientes oncológicos en Lima Metropolitana. Tesis de Licenciatura en Psicología. Facultad de Psicología, Pontificia Universidad Católica de Perú. http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/20.500.12404/13081

  • Recursos para Profesionales de la Psicología

Aprende en casa con los retos de la UNICEF para niños

  • David Aparicio
  • 01/05/2020

La UNICEF ha preparado 21 retos diarios educativos y divertidos para apoyar a las familias mientras están en casa. Cada reto tiene una ilustración colorida que detalla los materiales (que tienes en la casa), los pasos y los beneficios de la actividad. Hasta ahora mis favoritos son:

Reto 1(spider web) Reto 4 (computadora reciclable) Reto 16 (teatro de emociones) Accede a todos los retos en la página de la UNICEF

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Conferencias virtuales para reducir la violencia de género

  • David Aparicio
  • 01/05/2020

La Comunidad de Práctica de Servicios Esenciales es una institución conformada por representantes de instituciones de gobierno, personal del UNFPA y de otras agencias del Sistema de Naciones Unidas, Organizaciones de Sociedad Civil, otros aliados y especialistas en temas de violencia de género de 15 países de la región de América Latina y El Caribe, quienes han demostrado su interés en implementar el Paquete de Servicios Esenciales para mejorar la respuesta multisectorial a la violencia contra las mujeres y las niñas.

Durante el mes de mayo tienen cuatro conferencias destinadas a reducir la violencia de género, una problemática que se ha disparado durante las medidas de confinamiento por el COVID-19. Cada conferencia tiene un link de Zoom en el que te puedes registrar. Participa, aprende y ayuda a reducir la violencia contra las mujeres y las niñas.

  • 7 de mayo: Violencia contra mujeres y niñas indígenas, profundizando las respuestas desde la interculturalidad, desde lo comunitario y territorial. Enlace de Zoom
  • 14 de mayo: Violencia contra mujeres y niñas con discapacidad profundizando las respuestas desde los modelos inclusivos. Enlace de Zoom
  • 21 de mayo: Prácticas prometedoras y modelos replicables en el trabajo con hombres agresores. Enlace de Zoom
  • 28 de mayo: Presentación Guía Paso a Paso para la atención telefónica y servicios remotos de apoyo psicosocial a mujeres sobrevivientes de violencia de género. Enlace de Zoom

También podrán encontrar el calendario y enlaces para ingresar a las webinars desde la página de la Comunidad de Práctica de Servicios Esenciales

Agradecemos a Jorlenis Chávez por compartirnos la lista de conferencias.

  • Salud Mental y Tratamientos

Dormir o morir

  • María Alejandra Delgado
  • 01/05/2020

“No estoy durmiendo bien” es una de tantas frases similares que solemos escuchar a nuestros pacientes y que pueden estar asociadas a la descripción de los síntomas de muchos problemas médicos y de salud mental diferentes. Pero no vamos a hablar de trastornos o al menos no específicamente. Vamos a hablar del sueño y sus implicaciones en nuestra supervivencia, porque sin él se nos va la vida.

Ritmos circadianos

Todos los seres humanos necesitamos dormir una cantidad de horas suficientes al día. El ciclo de sueño-vigilia que se repite como una constante ininterrumpida en la vida de cada ser vivo está determinado por un “reloj biológico” interno que nos dice cuando es despertar y cuándo dormir. En este punto estamos hablando del ritmo circadiano.

El ciclo circadiano en los humanos abarca un rango de aproximadamente 24 horas reloj, quizás algunos minutos más en promedio. Estas 24 horas de ciclo de sueño-vigilia se divide en 8 horas para el sueño y aproximadamente 16 horas para la vigilia. Eso sería en el caso de una persona que dedique las horas suficientes a dormir, pero esto puede variar considerablemente por diferentes factores y con sus respectivas consecuencias en la salud, de las cuales hablaremos más adelante.

Alondras y búhos

Una particularidad al hacer referencia a los ritmos circadianos es que la cantidad de sueño o la tendencia por levantarse temprano o dormir hasta tarde varía de persona a persona. Estamos hablando de variabilidad genética, las “alondras” y “búhos”, como coloquialmente se hace referencia a las personas que se despiertan muy temprano o se acuestan tarde en la noche, están sujetos genéticamente a estos patrones de funcionamiento. De hecho, según lo afirma el científico británico Matthew Walker en su libro Por qué dormimos cada persona tiene un patrón fijo de veinticuatro horas, aunque los puntos más altos y bajos de este ciclo varían considerablemente de persona a persona (Brody, 2019).

Las personas diurnas, o “alondras”, corresponden a más o menos el 40% de la población, es decir aquellas personas que prefieren despertar en las primeras horas del amanecer y funcionan de manera óptima en ese horario. Otro tipo de ritmo es el “nocturno”, los llamados búhos, que son esas personas que tienden irse a la cama tarde en la noche y despertar hasta horas más avanzadas de la mañana y no es una parte de la población pequeña, estamos hablando de aproximadamente el 30% de las personas.

Ahora podrías preguntarte cuál es tu ritmo y, sea cual sea, comprenderás qué hay ventajas y desventajas sustanciales. Primero, es un hecho que el mundo moderno está adaptado para las “alondras” y es que la mayoría de los casos las jornadas laborales inician desde temprano en la mañana, lo cual representa una ventaja en cuanto a productividad y rendimiento para los diurnos, en cambio los búhos muchas veces nos vemos obligados a funcionar en un horario que nos es ajeno a nuestro ritmo natural. Muchas veces debemos cumplir jornadas laborales o compromisos en horas de la mañana cuando injustamente nuestro desempeño será mucho más bajo que el de una persona diurna y forzarnos a “tratar de dormir” en cierto horario. Y digo tratar porque no siempre se logra a una hora donde nuestro organismo aún está en su punto alto de actividad. Además de lo antes mencionado piensa en cómo se cataloga o qué epítetos se suelen usar para describir a una persona que despierta en horas avanzadas de la mañana: “vago” ,“dormilón”, “perezoso”, etc.

Alteraciones de los ritmos circadianos

Hay circunstancias y factores que alteran los ritmos circadianos, algunos de ellas son:

Cafeína: es uno de los estimulantes más consumidos en el mundo. Bloquea los receptores de adenosina (responsable del deseo de dormir) , por lo cual contribuye a que en un momento dado podemos privarnos del sueño en favor de la productividad, de ser necesario. El problema es que la cafeína sale del cuerpo de forma más lenta de lo que nos gustaría, alterando el ritmo normal de sueño-vigilia aún contra los deseos de sus usuarios. En consecuencia, después de haber tomado una o varias tazas de café en la noche, al día siguiente podríamos percibir una sensación de cansancio y fatiga.

Grandes estudios transversales, como el de Orbeta et al. (2006) donde participaron 15,686 adolescentes estadounidenses, encuentran que después de ajustar factores socioeconómicos, los estudiantes que informan un alto consumo de cafeína tienen más probabilidades de estar cansados ​​por la mañana que aquellos que informan una ingesta muy baja. La reputación de la cafeína como ayuda para revertir los déficits asociados con la fatiga al mismo tiempo está implicada en causar la fatiga en primer lugar. (O’Callaghan et al., 2018.).

Jet-lag: la desincronización que se produce debida al cambio de horario al viajar a otras latitudes tiene un impacto importante en el ciclo sueño-vigilia, sobretodo para aquellos viajeros frecuentes como lo son los pilotos o personal de las aerolíneas.

La desincronización interna resultante es en gran medida responsable del malestar general (trastornos del sueño, pérdida de eficiencia mental, irritabilidad, ansiedad y fatiga) que se encuentran durante la primera semana después de un vuelo transmeridiano. En la medida en que el sistema circadiano endógeno es lento para adaptarse a nuevas horarios, una serie de problemas fisiológicos y de comportamiento persisten hasta que se restablece la relación de fase correcta entre los ritmos corporales y externos. (Srinivasan et al, 2010).

Turnos laborales rotativos y nocturnos: Sabemos que muchas personas, por la naturaleza de su trabajo, tienes que laborar a altas horas de la noche o tienen turnos de hasta más de 12 horas y rotativos (por ejemplo el personal sanitario). Este ritmo de vida tiene un impacto significativo en la salud de quienes tienen que mantenerlo a largo plazo y también se sabe que tiene consecuencias en la productividad laboral.

Algunos de ellos: son menos productivos, más propensos a accidentarse en comparación a los que trabajan en jornadas diurnas, son más irritables, falta de concentración, disminuye su tiempo de reacción, creatividad y su desempeño en tareas académicas (Robert S. Feldman, 1995).

Privación del sueño ¿En realidad es necesario dormir?

Ahora que hemos visto algunas circunstancias en que los ritmos circadianos pueden verse alterados, pensemos en algo que les pasa muy frecuentemente a los estudiantes universitarios, que por muchas razones pueden verse forzados a permanecer despiertos y además a rendir satisfactoriamente en periodos en los que se supone que están destinados a ser horas de sueño.

Pensemos en el ejemplo de un estudiante que además trabaja a tiempo completo: debe levantarse a las 6 a. m. para llegar a su trabajo, cuya jornada inicia a las 8 a. m. y finaliza a las 5 p. m.; luego debe apresurarse a llegar a la universidad a sus clases nocturnas que terminan aproximadamente a las 10.00 p. m. y, con mucha suerte llegar a las 11 p. m. a su hogar. Por último, muy exhausto después de un largo día, disponerse a estudiar o realizar tareas asignadas de la universidad como mínimo 2 horas más. Es decir que éste estudiante ha tenido que exigirle a su cuerpo un rendimiento por un periodo de casi 19 horas de vigilia, dejando tan solo unas pocas 5 horas o menos al sueño. El mantenimiento de esta rutina ciertamente tendrá un impacto negativo en el organismo. Los estudiantes con alteraciones en el dormir tienen mayor riesgo de sufrir de depresión e ideación suicida a largo plazo, así como mayor consumo de alcohol y cigarrillo. (Monterrosa , Ulloque y Carriazo. 2016)

Hoy por hoy se sabe que hay un sinnúmero de consecuencias con distintos niveles de severidad producto de la privación del sueño tanto a nivel físico como psicológico, emocional y cognitivo. Por ejemplo a corto plazo pueden haber accidentes de tránsito y laborales por la excesiva somnolencia diurna, además de alteraciones en la memoria y funciones cognitivas a largo plazo.

Las bondades de dormir bien

Ahora que tenemos un panorama de los efectos que tiene la privación del sueño a nivel orgánico surge la siguiente pregunta: ¿los beneficios o las bondades de dormir las horas suficientes son tan significativos como para que esto sea una prioridad en la vida? Y es que algunas personas, por distintas razones, pueden justificar su falta de horas de sueño con no necesitarlo o incluso considerar una pérdida de tiempo o productividad invertir más de 4 o 5 horas diarias en algo aparentemente tan innecesario. Pero lejos de estar en lo correcto, el no dormir representa un peligro para la propia vida.

Según Walker (2017), dormir representa un gran número de beneficios tanto en los procesos cerebrales como en todo el organismo. De hecho no hay función del cuerpo que no se vea beneficiada por una noche de sueño de calidad y que a su vez no se vea perjudicada por la privación de éste.

Muchos estudios que usan tareas de aprendizaje como método de valoración de los efectos del sueño en la memoria, han demostrado la necesidad de dormir para consolidar la retención de la información a largo plazo y, a su vez, dejar espacio para recibir nueva información posterior a un periodo de sueño, así como la eficiente recuperación de los elementos previamente aprendidos.

También se ha evaluado el impacto metabólico que tiene el dormir sobre la regulación de la glucosa en sangre y el apetito, así como también la reducción de las probabilidades de sufrir insuficiencia cardíaca, cáncer, diabetes, obesidad, etc.

¿Cuántas horas de sueño son suficientes para un adulto promedio?

Ya que se sabe con certeza lo importante que es dormir, cabría preguntarse ¿cuántas horas de sueño son suficientes? Hay una gran cantidad de estudios que se han realizado al respecto de la cantidad de horas de sueño recomendadas y todos parecen coincidir en algo: ni menos de 6 a 7 horas de sueño es suficiente para el organismo, ni más de 9 horas es beneficioso, ya que los efectos negativos superan los beneficios..

Un estudio realizado por el profesor de psiquiatría Daniel Kripke, que recolectó datos por seis años de una muestra de 1,1 millones de personas concluyó que las personas que dormían en un promedio de 6,5 a 7,4 horas al día tenían una tasa de mortalidad menor que aquellos que dormían menos o más horas. (Kripke et al., 2002)

Otro estudio que analizó los hábitos de sueño de una muestra de 16,000 usuarios de un sitio web que posteriormente fueron sometidos a pruebas cognitivas y otros 127,000 usuarios que realizaron pruebas aritméticas descubrieron que el desempeño cognitivo de los participantes fue mejor entre más horas de sueño habían tenido y alcanzando el punto más alto de desempeño a las 7 horas de sueño previo.

“Luego de siete horas dormir más no tenía beneficios, dijo Murali Doraiswamy (citado por Estilo Capital, 2014), quien señaló que el estudio replicaba investigaciones previas, incluido un análisis sobre pérdida de la memoria. Al pensar en las causas de la pérdida de memoria, el sueño probablemente sea uno de los factores que se modifican más fácilmente, sostuvo.”

¿Cómo sé si estoy durmiendo bien?

Hay algunas características muy puntuales que nos dan indicadores de que nuestro sueño está siendo reparador y tiene la calidad suficiente. Te puedes hacer a tí mismo las siguientes preguntas de acuerdo al científico Matthew Walker (2017) para confirmar si estás durmiendo lo suficiente, es decir si estás teniendo un sueño de calidad :

“La primera es: Después de despertarte por la mañana, ¿Podrías volver a dormirte a las diez o a las once de la mañana? si la respuesta es “SÍ”, probablemente no has dormido lo suficiente y tu sueño no ha sido de buena calidad. La segunda es: ¿Puedes mantenerte activo de forma óptima sin tomar cafeína antes del mediodía? Si la respuesta es “NO”, entonces probablemente estás automedicándote para sobrellevar tu privación crónica del sueño.”

Como última recomendación, es importante sopesar el uso de medicación para dormir pues sus efectos son muy cuestionables cuando se comparan realmente con el beneficio que pueden tener en la calidad y cantidad del sueño de sus usuarios. Actualmente existen buenos tratamientos terapéuticos basados en evidencia cómo la terapia cognitivo conductual que tienen un impacto positivo en la higiene de sueño y problemas como el insomnio.

Referencias bibliográficas:

Cabedo, Josep (1991). Jet-lag: un estudio sobre la privación de sueño y los efectos sobre el rendimiento humano. Recuperado de:https://www.researchgate.net/publication/277263944_Jet-lag_un_estudio_sobre_la_privacion_de_sueno_y_los_efectos_sobre_el_rendimiento_humano

Capital financiero (2014), Dormir siete horas podría ser mejor que ocho Recuperado de: https://elcapitalfinanciero.com/dormir-siete-horas-podria-ser-mejor-que-ocho/)

de la Portilla Maya S., Dussán Lubert C., Montoya Londoño D., Taborda Chaurra J., Nieto Osorio L.. Calidad de sueño y somnolencia diurna excesiva en estudiantes universitarios de diferentes dominios. Hacia Promoc. Salud. 2019; 24 (1): 84-96. DOI: 10.17151/hpsal.2019.24.1.8

Monterrosa , Ulloque y Carriazo (2016), Calidad del dormir, insomnio y rendimiento académico en estudiantes de medicina. Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/5121/512156302003.pdf

Navas, C. (2012). Efectos de la privación de sueño en la esfera neurológica y del comportamiento Consequences of sleep deprivation on cognition and behavior. Recuperado de: https://www.researchgate.net/publication/303299636_Efectos_de_la_privacion_de_sueno_en_la_esfera_neurologica_y_del_comportamiento_Consequences_of_sleep_deprivation_on_cognition_and_behavior

O’Callaghan F., Muurlink O., Reid N. (2018) Effects of caffeine on sleep quality and daytime functioning. Recuperado de: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6292246/

Srinivasan, V., Singh, J., Pandi-Perumal, S., Spence, D.,; Brown, Gregory M.; Cardinali, D., (2010). Jet lag, circadian rhythm sleep disturbances and depression : the role of melatonin and its analogs. Recuperado de: https://www.researchgate.net/publication/46181995_Jet_Lag_Circadian_Rhythm_Sleep_Disturbances_and_Depression_the_Role_of_Melatonin_and_its_Analogs

Walker, M. (2017). Por Qué Dormimos. Capitán Swing Libros.

Kripke, D. F., Garfinkel, L., Wingard, D. L., Klauber, M. R., & Marler, M. R. (2002). Mortality associated with sleep duration and insomnia. Archives of General Psychiatry, 59(2), 131–136. https://doi.org/10.1001/archpsyc.59.2.131

  • Artículos de opinión (Op-ed)
  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Día del trabajador: reconocimiento a psicólogos/as como agentes de la salud pública

  • Angel Elgier
  • 01/05/2020

Con motivo de conmemorarse el día del trabajador, desde la Sociedad Interamericana de Psicología, una de las organizaciones más antigua de la región y que nuclea a profesionales de toda la región, se emitió un comunicado precisamente reconociendo la labor de los innumerables profesionales de la salud pública, entre ellos psicólogos y psicólogas, quienes vienen dando una importante asistencia y contención psicológica frente a diversos problemas que se fueron presentando desde que comenzó la pandemia.

Diferentes profesionales y organizaciones psicológicas, desde sus capacidades, sin tanta visibilidad y reconocimiento como agentes de salud pública, y en muchos casos de manera voluntaria, han implementado diversas acciones de acompañamiento, asistencia, y orientación psicológica.

Asimismo se ratificó la importancia de que los gobiernos de la región y el mundo, no sólo inviertan más recursos en el campo de la salud mental, sino también que tomen en consideración los aportes de la psicología para la elaboración de las políticas públicas de salud y las diferentes medidas epidemiológicas que se implementen.

Por ello, en Argentina, llama la atención que la actividad profesional de los y las psicólogas no se encuentre plenamente exceptuada de las restricciones de circulación. Incluso que no se otorgue un lugar de mayor importancia a los profesionales de la psicología en la definición de políticas de salud pública.

Las estrategias epidemiológicas deben combinarse con estrategias psicosociales y preventivas de salud mental

Las diferentes medidas epidemiológicas que se están implementando en Argentina, y el resto del mundo, están teniendo importantes consecuencias sobre la salud mental de la población. No se discute la importancia y las buenas intenciones de estas medidas, pero es hora de que comience una planificación sustentada en los conocimientos psicológicos. Varios estudios han reportado sobre estas consecuencias en diferentes países del mundo, muchos de ellos publicados en revistas científicas de gran prestigio.

En Argentina ya existen varios resultados preliminares acerca de las manifestaciones psicológicas que se están presentando durante esta cuarentena y otros tantos estudios se encuentran en ejecución, por parte de investigadores del CONICET y equipos de las universidades nacionales. Además se cuenta con la información de diversos dispositivos de acompañamiento y contención psicológica en varias ciudades del país, que alertan sobre diferentes urgencias psicológicas.

Toda esta información disponible tendría que servir para hacer foco en las políticas públicas de salud que se están implementando, considerando que el aporte de los profesionales de la psicología debe integrar el primer nivel de respuesta y no meramente un lugar secundario y asistencial.

Entre las múltiples capacidades con las que cuenta la psicología, no sólo está el diagnostico, la asistencia, y el tratamiento de los problemas individuales, familiares y colectivos, sino también las acciones preventivas, de orientación, planificación y reducción de daño psicológico y psicosocial.

Si se lograra combinar las estrategias epidemiológicas con las basadas en los conocimientos psicológicos, se podrían evitar consecuencias mayores sobre la salud mental de la población, al mismo tiempo que las medidas implementadas podrían ser más eficaces y reducir los efectos no deseados.

Plan de salud mental ante el COVID-19

Es necesario que se elabore e implemente un Plan Especial de Salud Mental nacional que no sea meramente asistencial como se ha visto hasta el momento, sino que sea preventivo y que pueda acompañar las medidas epidemiológicas, mientras dure el aislamiento, y fundamentalmente, cuando se decida el retorno progresivo a las actividades cotidianas.

Será importante preparar a la población para lo que viene, estableciendo normas preventivas, antes que sancionadoras, y apuntando a un sentido de la responsabilidad, la solidaridad y el involucramiento individual, familiar y colectivo.

Es importante que la sociedad se involucre con su propio bienestar y cuidado. Desde la psicología se sabe que cuando se propicia un involucramiento directo de la población en las acciones de su entorno, se generan comportamientos de implicación con la situación y aumentan el sentido de comunidad.


Miguel Gallegos. Investigador del Conicet. Profesor y Doctor en Psicología (UNR) y Doctor en Educación (UFMG, Brasil). Actual Vicepresidentede América del Sur de la Sociedad Interamericana de Psicología.

Angel Elgier. Investigador del Conicet. Doctor en Psicología (UNC), profesor de la UBA y Director de Psicología en la UAI. Actual Representante Nacional de la Sociedad Interamericana de Psicología.

  • Recursos para Profesionales de la Psicología

Protocolo de evaluación neuropsicológica para adultos en cirugía de la epilepsia

  • Equipo de Redacción
  • 01/05/2020

La epilepsia refractaria conlleva la intratabilidad de las crisis, por lo que una de las intervenciones que permiten su eliminación o la disminución del número de crisis es la neurocirugía.

Se plantea la propuesta de un modelo de evaluación neuropsicológica dirigida a la medición del rendimiento cognitivo de pacientes adultos candidatos a cirugía de la epilepsia. Se propone un protocolo abierto, en consonancia con las propuestas más señaladas en los distintos centros de referencia para la epilepsia, dirigido a la obtención de una línea de base del rendimiento cognitivo global, la reserva cognitiva y la dominancia manual, así como procesos cognitivos como la atención, el lenguaje, las habilidades visuoconstructivas y manipulativas, la memoria y las funciones ejecutivas, entre otros, sin prescindir de la exploración psicopatológica y la calidad de vida del paciente, de forma que permita contribuir, junto con los resultados de otras especialidades diagnósticas, a la localización y minimización de las secuelas cognitivas secundarias a la intervención quirúrgica sobre el foco epiléptico, así como a la facilitación de información al equipo médico responsable del caso y a pacientes y familiares sobre las posibilidades y el pronóstico de la intervención. Es necesario disponer de un arsenal de técnicas y contar con un adecuado consenso a la hora de realizar la valoración de los datos obtenidos.

Se propone un modelo de evaluación que permite obtener información del perfil neuropsicológico del paciente candidato a cirugía de la epilepsia, abierto a la discusión y que sirva de modelo para el debate al resto de centros de referencia de la epilepsia.

Autores: B. Marín-Romero, J. Tirapu-Ustárroz, M.F. Chiofalo

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