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Publicaciones por autor

Maria Fernanda Alonso

909 Publicaciones
Soy miembro fundador y editora de contenido en Psyciencia.
  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Diferencias pequeñas en dosis de THC producirían efectos muy diferentes en consumidores de Cannabis comestible

  • 09/06/2020
  • Maria Fernanda Alonso

Consumir cannabis con los alimentos puede tener repercusiones farmacodinámicas muy diversas dependiendo de la cantidad de THC que se ingiere. Incluso variaciones relativamente pequeñas en las dosis pueden dar lugar a grandes diferencias en los efectos entre los consumidores de cannabis poco frecuentes, según los hallazgos de un nuevo estudio (Schlienz et al., 2020).

Ryan Vandrey, profesor asociado de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Universidad Johns Hopkins y autor del estudio, explica que esta investigación es importante para determinar la seguridad de los productos comestibles que contienen cannabis, disponibles en tiendas minoristas en muchos lugares; así como también es importante para precisar el efecto de dosis concentradas únicas en resultados de exámenes de drogas.

En el estudio doble ciego, 17 adultos sanos que no habían usado cannabis durante al menos 60 días participaron en cuatro sesiones experimentales programadas con un mínimo de una semana de diferencia. Durante cada sesión, consumieron un brownie con cannabis que contenía 0, 10, 25 o 50 mg de THC, y luego completaron varias evaluaciones fisiológicas y psicológicas en el transcurso de las siguientes 9 horas.

La dosis de 10 mg no se asoció con ningún deterioro cognitivo. Pero las dosis de 25 y 50 mg produjeron alteraciones moderadas a graves en la atención, el rendimiento psicomotor y la memoria de trabajo.

“Los efectos de la ingestión de productos alimenticios que contienen THC pueden variar mucho en función de diferencias relativamente pequeñas en la dosis total. La mayoría de los participantes toleraron bien la dosis de 10 mg de THC, pero muchos informaron efectos adversos y mostraron un deterioro en las pruebas cognitivas después de las dosis de 25 mg o 50 mg de THC,» dijo Vandrey.

“Los efectos de las drogas ocurrieron mucho más tarde y duraron más en comparación con cuando se fuma cannabis. Los efectos máximos del fármaco se observaron de 1,5 a 3 horas después de la dosificación y duraron de 5 a 8 horas. Además, aunque las dosis de 25 mg y 50 mg produjeron un deterioro robusto, las pruebas de THC en sangre indicaron que nuestros participantes estaban por debajo del límite del umbral comúnmente utilizado por la policía para identificar a las personas que conducen bajo la influencia del cannabis.»

Respecto de las limitaciones del estudio, el autor señala que se necesita profundizar el estudio del consumo de dosis adicionales, la combinación de cannabis con otros alimentos y bebidas, y el cannabis que varía sistemáticamente con respecto a la composición química (por ejemplo, cantidad de THC, CBD y otros contenidos químicos de la planta de cannabis), así como estudiar la  dosificación repetida y los diferentes datos demográficos de los participantes.

Referencia bibliográfica:

Schlienz, N. J., Spindle, T. R., Cone, E. J., Herrmann, E. S., Bigelow, G. E., Mitchell, J. M., Flegel, R., LoDico, C., & Vandrey, R. (2020). Pharmacodynamic dose effects of oral cannabis ingestion in healthy adults who infrequently use cannabis. Drug and Alcohol Dependence, 211, 107969. https://doi.org/10.1016/j.drugalcdep.2020.107969

Fuente: Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Hay vínculo entre la ansiedad de los niños en matemáticas y la relación de apego con los padres?

  • 09/06/2020
  • Maria Fernanda Alonso

Un estudio encontró que los niños que mostraron aumentos de la ansiedad en relación a las matemáticas presentaban una relación de apego inseguro con sus padres. Estos resultados se mantuvieron incluso luego de controlar variables de edad, sexo e inteligencia (Bosmans & De Smedt, 2015).

La ansiedad matemática refiere a la experiencia angustiante o de tensión que rodea las tareas que requieren resolución de problemas matemáticos. Esta ansiedad puede manifestarse en la escuela o en el contexto de la vida diaria y puede ser debilitante, afectando no solo el rendimiento matemático sino también el éxito profesional. 

La literatura de psicología también describe algo llamado seguridad de apego y sugiere que la relación de apego madre/padre-hijo puede ser segura o insegura. Siguiendo esta teoría, investigaciones anteriores han sugerido que el apego inseguro puede promover estrategias de afrontamiento desadaptativas que conducen a problemas de ansiedad. “Si bien los niños angustiados y apegados de forma segura buscan fácilmente el apoyo de los padres, los niños angustiados y apegados de manera insegura no pueden apoyarse con confianza en sus padres. Por lo tanto, confían en estrategias de afrontamiento secundarias menos adaptativas relacionadas con el apego (Brenning et al., 2011; Mikulincer & Shaver, 2010),” dicen los investigadores.

Impulsados ​​por tales hallazgos, los autores del estudio Guy Bosmans y Bert De Smedt, estudiaron si el apego inseguro podría estar asociado con la ansiedad matemática en los niños.

Participaron 87 alumnos de quinto grado (edad promedio = 10) reclutados de tres escuelas primarias flamencas. Los niños completaron una versión modificada de la Escala de Experiencias en las relaciones cercanas, que midió la ansiedad y la evitación del apego cuando se trataba de sus relaciones con sus madres. También completaron una evaluación de ansiedad matemática que incluía preguntas como «¿Qué tan nervioso estás cuando te llaman durante la clase de matemáticas?» Los niños completaron una prueba de matemáticas programada y una no programada y, finalmente, una prueba de inteligencia.

Los hallazgos revelaron que las evaluaciones del apego inseguro se correlacionaron con los puntajes de ansiedad matemática, lo que sugiere que los niños que tenían un apego menos seguro mostraron más ansiedad matemática. Es importante destacar que la relación siguió siendo significativa incluso cuando se controlaba la inteligencia como variable.

Además, la ansiedad matemática se correlacionó negativamente con los puntajes en las pruebas de matemáticas cronometradas y no cronometradas. Como señalan los investigadores, este hallazgo sugiere que los niños con apego inseguro muestran una mayor ansiedad por las matemáticas en general, y no simplemente cuando trabajan en matemáticas bajo la presión del tiempo.

Además, el análisis de mediación mostró que la ansiedad matemática mediaba la relación entre el rendimiento matemático y el apego inseguro. 

“Los niños menos apegados cometen más errores durante la resolución de problemas matemáticos debido a sus elevados niveles de ansiedad matemática,” hipotetizan los autores. “También podría ser que los niños que eligen no buscar ayuda de padres o maestros, debido al apego inseguro, sean menos propensos a recibir ayuda en matemáticas de padres o maestros, lo que conduce a un conocimiento menos competente.”

Este estudio no evaluó la ansiedad general o característica y, por lo tanto, no es posible descartar un efecto interferente de la ansiedad característica. Sería interesante, dicen los autores, «investigar en qué medida la asociación observada entre el apego inseguro y la ansiedad matemática simplemente refleja un efecto de ansiedad general. Es posible que para los niños con apego inseguro, la ansiedad matemática sea parte de un problema de ansiedad más amplio.”

Los autores concluyen que sus hallazgos ofrecen información sobre posibles técnicas de intervención que podrían ayudar a los niños a lidiar con la ansiedad matemática. Señalan investigaciones anteriores que han demostrado que la relación maestro-niño puede proteger contra los efectos disfuncionales del apego inseguro en los niños y sugieren que «mejorar las habilidades de los maestros para responder con sensibilidad a los niños podría disminuir la ansiedad matemática de los y aumentar su rendimiento en matemáticas.»

Referencias del estudio:

Bosmans, G., & De Smedt, B. (2015). Insecure attachment is associated with math anxiety in middle childhood. Frontiers in Psychology, 6, 1596. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2015.01596

Brenning, K., Soenens, B., Braet, C., & Bosmans, G. (2011). An adaptation of the Experiences in Close Relationships Scale-Revised for use with children and adolescents. En Journal of Social and Personal Relationships (Vol. 28, Número 8, pp. 1048-1072). https://doi.org/10.1177/0265407511402418

Mikulincer, M., & Shaver, P. R. (2010). Attachment in Adulthood: Structure, Dynamics, and Change. Guilford Publications. https://books.google.com/books/about/Attachment_in_Adulthood.html?hl=&id=5egODAAAQBAJ

Fuente: Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Protestas extremas reducen el apoyo popular a los movimientos sociales

  • 09/06/2020
  • Maria Fernanda Alonso

Muchas personas pueden considerar que son necesarias medidas extremas que impacten a las personas para lograr un “darse cuenta” que las mueva al cambio, o a acompañar y apoyar un cambio. Sin embargo, una nueva investigación indica que las tácticas de protesta extrema tienden a socavar el apoyo popular de un movimiento al alienar tanto a los observadores neutrales como a los partidarios («Supplemental Material for The Activist’s Dilemma: Extreme Protest Actions Reduce Popular Support for Social Movements», 2020).

Los investigadores realizaron seis experimentos con 3.399 participantes en total, en los que evaluaron cómo los diferentes tipos de comportamientos de protesta influyeron en el apoyo a una variedad de causas sociales progresivas y conservadoras, incluido el movimiento Black Lives Matter y el movimiento antiaborto.

Esto sucedió incluso cuando los participantes ya simpatizaban política o socialmente con el movimiento en cuestión, y se halló que las personas tendían a apoyar la posición contraria casi como respuesta a las acciones extremas.

Los investigadores también encontraron evidencia de que las acciones de protesta extremas llevaron a una pérdida de apoyo porque fueron vistas como inmorales. Estas percepciones de inmoralidad se asociaron con sentimientos reducidos de conexión emocional y menos identificación social con el movimiento.

El nuevo estudio está en línea con la investigación que analizó todos los levantamientos masivos en todo el mundo entre 1945 y 2014, y descubrió que las campañas no violentas tuvieron más éxito en lograr una transformación política a gran escala que las campañas violentas.

“Los movimientos sociales enfrentan un dilema difícil: por un lado, una forma muy útil de obtener publicidad generalizada y crear conciencia sobre su causa es participar en comportamientos de protesta extremos. Estos comportamientos son comúnmente abordados por los medios de comunicación y difundidos en las redes sociales. Por otro lado, las personas suelen responder negativamente a los comportamientos de protesta extremos,» dijo Feinberg, autor correspondiente del estudio.

Por supuesto, es probable que haya algunos casos en los que el público considera que las acciones más extremas están justificadas. Los investigadores también señalan que aumentar el apoyo público no es necesariamente el objetivo de las acciones de protesta extrema.

«Por ejemplo, los activistas indignados por el status quo y / o creyendo que el cambio es en gran medida imposible pueden participar en acciones de protesta extremas como una forma de autoexpresión o incluso catarsis sin ningún cálculo estratégico sobre los efectos que tal comportamiento tendrá a largo plazo.” Del mismo modo, incluso si un movimiento planea no involucrarse en comportamientos extremos, un pequeño número de disidentes en el grupo puede incitar a acciones extremas en otros,» señalaron finalmentelos autores del estudio.

Referencia bibliográfica:

Supplemental Material for The Activist’s Dilemma: Extreme Protest Actions Reduce Popular Support for Social Movements. (2020). En Journal of Personality and Social Psychology. https://doi.org/10.1037/pspi0000230.supp

Fuente: Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Los portadores del gen de la demencia tendrían mayor riesgo de padecer COVID-19 grave

  • 01/06/2020
  • Maria Fernanda Alonso

Estudio reciente encontró alto riesgo de infección grave por COVID-19 entre los participantes de ascendencia europea que llevan dos copias defectuosas del gen APOE (denominado e4e4) (Kuo et al., 2020). El estudio fue realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter y la Facultad de Medicina de la Universidad de Connecticut, quienes realizaron análisis de datos del Biobanco del Reino Unido que recopila datos de salud y genéticos de 500,000 personas.

Señalan otras investigaciones que una de cada 36 personas de ascendencia europea tiene dos copias defectuosas de este gen, que aumenta el riesgo de enfermedad de Alzheimer hasta 14 veces y también aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca.

Según el nuevo estudio, portar estas mutaciones genéticas duplica los riesgos de COVID-19, incluso en personas que no habían desarrollado otras enfermedades.

El equipo descubrió anteriormente que las personas con demencia tienen tres veces más probabilidades de tener COVID-19 grave, sin embargo, no son uno de los grupos anunciados como más vulnerables por motivos de salud. Parte del mayor efecto de riesgo puede haber sido la exposición a la alta prevalencia del virus en hogares de cuidado. Sin embargo, lo que resalta esta investigación es que también puede estar en juego un componente genético. 

La mayoría de las personas en la población y en el tamaño de la muestra aún no se han expuesto al virus. En este análisis, el 2,36% (n = 9.022) de los participantes con ascendencia europea (n = 382.188) tenían el gen defectuoso ApoE e4e4, pero el 5,13% (n = 37) de los que dieron positivo para COVID-19 (n = 721) tenía esta variante genética, lo que sugiere que el riesgo se duplica en comparación con el gen e3e3 (410 por 100,000 versus 179 por 100,000).

La relevancia de estos hallazgos también es destacable porque muestra, nuevamente, que “el aumento de los riesgos de enfermedades que parecen inevitables con el envejecimiento en realidad podría deberse a diferencias biológicas específicas, lo que podría ayudarnos a comprender por qué algunas personas se mantienen activas hasta los 100 años o más, mientras que otras quedan discapacitadas y mueren en sus sesenta años,” señaló la Dra. Chia-Ling Kuo, coautora del estudio.

El profesor David Melzer, quien dirigió el equipo, dijo: «Varios estudios han demostrado que las personas con demencia tienen un alto riesgo de desarrollar COVID-19 grave. Este estudio sugiere que este alto riesgo puede no ser simplemente debido a los efectos de la demencia, edad avanzada o fragilidad, o exposición al virus en hogares de cuidado,” concluye el profesor David Melzer, quien dirigió el equipo de investigación. Y enfatiza finalmente en que “el efecto podría deberse en parte a este cambio genético subyacente, que los pone en riesgo tanto de COVID-19 como de demencia.»

Referencia bibliográfica:

Kuo, C.-L., Pilling, L. C., Atkins, J. L., Masoli, J. A. H., Delgado, J., Kuchel, G. A., & Melzer, D. (2020). APOE e4 genotype predicts severe COVID-19 in the UK Biobank community cohort. The Journals of Gerontology. Series A, Biological Sciences and Medical Sciences. https://doi.org/10.1093/gerona/glaa131

Fuente: Science Daily

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

29 variaciones genéticas podrían explicar el consumo problemático de alcohol

  • 01/06/2020
  • Maria Fernanda Alonso

El consumo problemático de alcohol es una de las principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo. Un reciente metanálisis sobre trastorno por consumo de alcohol y consumo problemático de alcohol, estudió a 435.563 personas de ascendencia europea, y logró identificar 29 variantes de riesgo independientes (Zhou et al., 2020).

«Los nuevos datos triplican el número de loci de riesgo genético conocidos asociados con el consumo problemático de alcohol,» dijo Joel Gelernter de Yale, y autor principal del estudio multiinstitucional.

Esta investigación incluye análisis de todo el genoma de personas de ascendencia europea contenidas en cuatro biobancos o conjuntos de datos separados. Los investigadores buscaron variantes genéticas compartidas entre aquellos que cumplían los criterios para el consumo problemático de alcohol, incluido el trastorno por consumo de alcohol y el consumo de alcohol con consecuencias médicas. Estos trastornos son los principales contribuyentes a una amplia variedad de problemas médicos en todo el mundo.

El metanálisis de los datos del biobanco también incluyó información sobre factores de riesgo genético para varios trastornos psiquiátricos. Esta información permitió a los investigadores estudiar asociaciones genéticas compartidas entre el consumo problemático de alcohol y trastornos como la depresión y la ansiedad.

También descubrieron que la heredabilidad genética de estas variantes estaba enriquecida en el cerebro y en regiones reguladoras del genoma conservadas evolutivamente, lo que demuestra su importancia en la función biológica. Utilizando una técnica llamada aleatorización mendeliana, pudieron investigar cómo un rasgo genéticamente influenciado afecta a otro rasgo genéticamente vinculado.

«Esto nos da formas de entender las relaciones causales entre los rasgos problemáticos del consumo de alcohol, como los estados psiquiátricos, el comportamiento de riesgo y el rendimiento cognitivo,» resaltó Hang Zhou, científico investigador asociado de psiquiatría en Yale y autor principal del estudio.

Referencia bibliográfica:

Zhou, H., Sealock, J. M., Sanchez-Roige, S., Clarke, T.-K., Levey, D. F., Cheng, Z., Li, B., Polimanti, R., Kember, R. L., Smith, R. V., Thygesen, J. H., Morgan, M. Y., Atkinson, S. R., Thursz, M. R., Nyegaard, M., Mattheisen, M., Børglum, A. D., Johnson, E. C., Justice, A. C., … Gelernter, J. (2020). Genome-wide meta-analysis of problematic alcohol use in 435,563 individuals yields insights into biology and relationships with other traits. Nature Neuroscience. https://doi.org/10.1038/s41593-020-0643-5

Fuente: Science Daily

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Sesgo de sexo: ¿por qué los medicamentos para el dolor son poco efectivos para las mujeres?

  • 01/06/2020
  • Maria Fernanda Alonso

Las investigaciones han demostrado que los humanos y los roedores machos y hembras procesan el dolor de distintas maneras. Asimismo, existen diferencias importantes en los mecanismos subyacentes involucrados a nivel genético, molecular, celular y fisiológico. Sin embargo, un importante punto ciego en la investigación del dolor (principalmente respecto de la medicación para el dolor) son las mujeres. ¿Por qué? Porque los desarrollos de medicamentos para el dolor se basan  en hipótesis extraídas de trabajos en roedores machos (Mogil, 2020). Aún más problemático resulta teniendo cuenta que se ha documentado que la mayoría de los pacientes con dolor crónico son mujeres.

«La literatura sobre el dolor está sesgada de tal manera que, debido al uso abrumador de animales machos en experimentos, estamos aprendiendo cada vez más sobre la biología del dolor en los machos. Y concluyendo erróneamente que esta es la biología del dolor. Es solo la biología del dolor en hombres «, dice Jeffrey Mogil, autor del artículo, profesor en los Departamentos de Psicología y Anestesia de McGill, la Cátedra EP Taylor en Estudios del Dolor y la Cátedra de Investigación de Canadá en Genética del Dolor.

Las agencias de financiación canadienses comenzaron a reconocer el sexo como una variable biológica y pidieron a los investigadores del dolor que incluyeran roedores hembras en sus experimentos en 2006. Algo similar sucedió en Estados Unidos similar en 2016. De hecho, de los más de 1000 artículos académicos que Mogil revisó publicados entre enero de 2015 y diciembre de 2019 en Pain (la revista líder en el área del dolor) a partir de 2016, cada vez más artículos presentaban pruebas de roedores machos y hembras, y los estudios solo para hombres cayeron del 80% del total en 2015 a solo el 50% en 2019.

Pero cuando Mogil observó más de cerca las diferencias sexuales existentes en la literatura sobre el dolor, encontró evidencia clara de un sesgo masculino persistente.

«Las ideas que desarrollamos para los experimentos se basan en experimentos en hombres y, por lo tanto, funcionan en hombres y no en mujeres. Descubrí que en aquellos documentos donde ambos sexos fueron realmente evaluados y los resultados informaron sobre las diferencias por sexo, los experimentos «funcionaron,» lo que significa que la hipótesis científica que se estaba probando era cierta, en los hombres el 72.4% del tiempo y en las mujeres solo el 27.6%,» dijo Mogil. «Si no hubo sesgo en la literatura y hubo varios documentos en los que el experimento funcionó en un sexo y no en el otro, debería funcionar en las mujeres con la misma frecuencia que en los hombres. ¿Por qué sucedió esto? Debido a la hipótesis de que el experimento probado se generó en base a datos previos de experimentos en hombres solamente. Entonces, por supuesto, sólo funcionó en hombres.»

Concluye el autor que gran parte de los medicamentos que se están desarrollando en este momento para tratar el dolor escasamente funcionarán en mujeres. Y señala que las investigaciones están lejos de encontrar tratamientos funcionales para las mujeres, aún siendo ellas la mayoría de los pacientes con dolor crónico.

Referencia bibliográfica:

Mogil, J. S. (2020). Qualitative sex differences in pain processing: emerging evidence of a biased literature. Nature Reviews. Neuroscience. https://doi.org/10.1038/s41583-020-0310-6

Fuente: Science Daily

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

El entorno afecta el desarrollo del cerebro en la adolescencia

  • 01/06/2020
  • Maria Fernanda Alonso

Independientemente de los factores genéticos, el entorno y el ambiente socioeconómico afectan la capacidad cognitiva y el desarrollo del cerebro durante la adolescencia (Judd et al., 2020).

“Los niños son esponjas.” Esta frase tan escuchada busca ilustrar lo que la evidencia nos muestra hace tiempo: el ambiente al que somos expuestos durante la infancia tiene un poderoso efecto en nuestro desarrollo psicológico y cerebral. A tal punto nos impacta el entorno que se sostiene que la austeridad, la desigualdad y la inseguridad laboral no sólo son perjudiciales para la salud mental, también la suscitan. También han destacado las investigaciones que vivir en un ambiente coercitivo, violento y de desigualdad puede dejar marcas en la salud mental de los niños a largo plazo.

Pero más allá de la infancia temprana, la investigación de Judd y sus colegas ha encontrado que los efectos de estos factores pueden producirse también en la adolescencia.

El equipo de investigación del Instituto Karolinska en Suecia, estudió tanto los factores ambientales como una nueva medida genética: un valor de índice basado en una agregación de las 5000 ubicaciones de ADN (aproximadamente) que están más fuertemente asociadas con el logro educativo.

En el estudio participaron 551 adolescentes de diferentes entornos socioeconómicos de Europa. A la edad de 14 años, los participantes dieron muestras de ADN, realizaron pruebas cognitivas y sus cerebros fueron escaneados mediante resonancias magnéticas. Este proceso se repitió cinco años después.

A la edad de 14 años, los genes y el entorno se asociaron independientemente con la capacidad cognitiva (medida mediante pruebas de memoria de trabajo) y la estructura cerebral. Los efectos ambientales fueron, sin embargo, de 50 a 100 por ciento más fuertes que los genéticos. Las diferencias en el estado socioeconómico se relacionaron con diferencias en la superficie total de la neocorteza.

«El debate anterior fue si hay un área especial que se ve afectada por el medio ambiente, como la memoria o el lenguaje a largo plazo», dice Nicholas Judd, estudiante de doctorado en el Departamento de Neurociencia, Instituto Karolinska y coautor del estudio. junto con su colega departamental Bruno Sauce. «Sin embargo, hemos podido demostrar que el efecto ocurre en la neocorteza y, por lo tanto, probablemente afecta a una gran cantidad de funciones.»

Las diferencias genéticas también se vincularon a la estructura cerebral, afectando no solo el área total del cerebro sino también específicamente un área del lóbulo parietal derecho que es importante para las habilidades matemáticas, el razonamiento y la memoria de trabajo. Esta es la primera vez que se identifica un área del cerebro que está vinculada a este índice genético.

Cuando los investigadores hicieron un seguimiento de los adolescentes cinco años después, pudieron examinar cómo los genes y el entorno habían afectado el desarrollo del cerebro durante la adolescencia. Lo que descubrieron fue que, si bien los genes no explicaban ninguno de los cambios cerebrales, el entorno sí. Sin embargo, se desconoce qué aspecto del medio ambiente es responsable de esto.

«Hay varias explicaciones posibles, como el estrés crónico, la dieta o la estimulación intelectual, pero el estudio muestra cuán importante es el medio ambiente, no solo durante la primera infancia,» señaló finalmente el investigador principal ,Torkel Klingberg.

Referencia bibliográfica:

Judd, N., Sauce, B., Wiedenhoeft, J., Tromp, J., Chaarani, B., Schliep, A., van Noort, B., Penttilä, J., Grimmer, Y., Insensee, C., Becker, A., Banaschewski, T., Bokde, A. L. W., Quinlan, E. B., Desrivières, S., Flor, H., Grigis, A., Gowland, P., Heinz, A., … Klingberg, T. (2020). Cognitive and brain development is independently influenced by socioeconomic status and polygenic scores for educational attainment. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America. https://doi.org/10.1073/pnas.2001228117

Fuente: Science Daily

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Disminuir la presión arterial reduciría el riesgo de desarrollar demencia

  • 25/05/2020
  • Maria Fernanda Alonso

Según una nueva investigación, la ingesta de medicamentos destinados a bajar la presión arterial reduce el riesgo de desarrollar demencia y deterioro cognitivo, cada uno en un 7% (Hughes et al., 2020). Estos hallazgos surgen de una revisión sistemática y metanálisis que incluyó catorce ensayos controlados aleatorios con un total de 96158 participantes, en un periodo de cuatro años.. 

Los autores reflexionan sobre estos hallazgos y resaltan que al considerar que 50 millones de personas en el mundo tienen demencia, “el tratamiento y el control efectivos de la hipertensión tendrían un gran impacto en la prevención de la demencia.” Por lo tanto, señalan que resulta menester la detección, prevención y tratamiento de la hipertensión, así como la evaluación de la eficacia de los métodos actuales.

Este estudio tuvo como objetivo reunir toda la evidencia de ensayos previos de medicamentos para bajar la presión arterial y estimar cuánto se puede reducir el riesgo de demencia en personas diagnosticadas con presión arterial alta. La disminución de la presión arterial reduce el riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca. La prevención de la demencia ahora se puede agregar a los beneficios del tratamiento de la hipertensión. Es importante destacar que no hay terapias disponibles que prevengan directamente la demencia, por lo que este estudio destaca el papel crítico de la presión arterial en el riesgo de demencia.

La Dra. Michelle Canavan, Consultora de Geriatría en el Hospital de la Universidad de Galway y autora principal del artículo, comentó: «La prevención de la demencia es una prioridad de salud importante. 

Sabemos por investigaciones anteriores que una de las principales preocupaciones de las personas mayores es desarrollar demencia. El mensaje de este el estudio es simple: controle su presión arterial. Si es alta, puede tratarse fácilmente con cambios en el estilo de vida y medicamentos. Esperamos que nuestro estudio aumente la conciencia de la importancia de controlar la presión arterial para mantener la salud «cerebral,» combinada con un estilo de vida saludable.»

Referencia bibliográfica:

Hughes, D., Judge, C., Murphy, R., Loughlin, E., Costello, M., Whiteley, W., Bosch, J., O’Donnell, M. J., & Canavan, M. (2020). Association of Blood Pressure Lowering With Incident Dementia or Cognitive Impairment: A Systematic Review and Meta-analysis. JAMA: The Journal of the American Medical Association, 323(19), 1934-1944. https://doi.org/10.1001/jama.2020.4249

Fuente: Science Daily

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Tener tías y tíos con TEA aumentaría el riesgo de autismo

  • 25/05/2020
  • Maria Fernanda Alonso

Los trastorno del espectro autista (TEA) son trastornos complejos, neurológicos y del desarrollo, que comienzan a temprana edad y afectan la forma en que una persona interactúa con los demás, se comunica y aprende. Aproximadamente del 3 al 5 por ciento de los niños con una tía o tío con trastorno del espectro autista (TEA) también tienen TEA, un porcentaje importante en comparación con aproximadamente el 1.5 por ciento de los niños en la población general. Estos son los hallazgos de un nuevo estudio que a la vez ponen en duda el efecto protector femenino, una teoría que sostiene que las mujeres tienen una tasa más baja de TEA que los hombres porque tienen una mayor tolerancia sus factores de riesgo, cuestión que no fue consistente con sus resultados (Bai et al., 2020).

Para llevar a cabo este estudio se utilizaron registros de casi 850000 niños suecos y sus familias. Los niños nacieron entre 2003 y 2012. Aproximadamente 13000 niños fueron diagnosticados con TEA, alrededor del 1.5% del total. La descendencia de las madres con uno o más hermanos con TEA tenía cerca de tres veces más probabilidades que los niños de la población general de tener TEA. Los hijos de padres con uno o más hermanos con TEA tenían el doble de probabilidades que los niños de la población general de tener TEA, una tasa que no difirió significativamente de la de los niños cuyas madres tienen un hermano con TEA. Según los autores del estudio, los resultados proporcionan la primera estimación del riesgo de TEA en toda la población para los hijos de padres que tienen un hermano con TEA.

Este hallazgo desafía la existencia de un efecto protector femenino, explicaron los investigadores, porque si tal efecto existiera, se podría esperar que los hijos de madres con un hermano con TEA tuvieran un riesgo hasta 30% mayor de TEA. Del mismo modo, los investigadores no encontraron un aumento estadísticamente significativo en el riesgo de TEA para los niños cuyos tíos tienen TEA, en comparación con los niños cuyas tías presentan la condición.
Concluyen los investigadores que “dados los beneficios de la intervención temprana, estos resultados apoyan la incorporación de antecedentes familiares de segundo grado de

TEA en la práctica pediátrica, así como futuros estudios que involucren fenotipado y genotipado conductual para avanzar en estimaciones individualizadas del riesgo de recurrencia de TEA.”

Referencia bibliográfica:

Bai, D., Marrus, N., Yip, B. H. K., Reichenberg, A., Constantino, J. N., & Sandin, S. (2020). Inherited Risk for Autism Through Maternal and Paternal Lineage. Biological Psychiatry. https://doi.org/10.1016/j.biopsych.2020.03.013

Fuente:Science Daily

  • Salud Mental y Tratamientos

¿Pueden los trastornos posparto disuadir a las mujeres de tener más hijos?

  • 21/05/2020
  • Maria Fernanda Alonso

Quizás lo que más escuchamos cuando se habla de un embarazo y un nacimiento es que se trata de momentos únicos de la vida, y la connotación tiende a ser positiva. Sin embargo, esos momentos únicos pueden no ser preciados o atesorados por las personas que los viven Y una mención especial requiere la etapa que le sigue al alumbramiento, que sin dudas se encontrará llena de nuevas experiencias, pero no todas serán bellas, cargadas de amor y ternura. Un nuevo estudio encontró que el 69% de las mujeres que experimentaron trastornos psiquiátricos posparto dentro de los primeros seis meses después del nacimiento de su primer bebé continuaron teniendo hijos en comparación con el 82% de las madres que no experimentaron problemas psiquiátricos (Liu et al., 2020).

Investigaciones anteriores han demostrado que, en general, alrededor del 3% de las mujeres desarrollan trastornos psiquiátricos en los primeros tres meses después del parto. Estos trastornos abarcan una amplia gama de problemas de salud mental y generalmente implican una combinación de pensamientos, comportamientos y relaciones anormales con otras personas, explicaron los investigadores. 

Para este estudio, el equipo de investigación analizó datos de registros daneses de 414571 mujeres que tuvieron su primer nacimiento vivo entre 1997 y 2015 en Dinamarca. Siguieron a las mujeres durante un máximo de 19,5 años hasta el próximo nacimiento vivo, emigración, muerte, su cumpleaños número 45 o junio de 2016, lo que ocurriera primero.

Identificaron a las mujeres con trastornos psiquiátricos posparto al ver si recibían recetas de medicamentos psicotrópicos o si tenían contacto en el hospital por trastornos psiquiátricos durante los primeros seis meses después del nacimiento de su primer hijo.

Según los hallazgos del estudio, 4,327 – o 1% – de las mujeres experimentaron trastornos psiquiátricos después del nacimiento de su primer hijo.

El estudio descubrió que estas personas eran un tercio menos propensas a tener un segundo nacimiento vivo en comparación con las que no experimentaron trastornos psiquiátricos.

Si el primer hijo murió, la diferencia en las tasas de nacidos vivos subsiguientes desapareció. Sin embargo, si el problema psiquiátrico requería hospitalización, la probabilidad de que una mujer tuviera un segundo hijo casi se redujo a la mitad y este seguía siendo el caso si el primer hijo sobrevivía o no, informaron los investigadores.

«Aunque menos mujeres con trastornos psiquiátricos postparto tuvieron hijos posteriores, cabe destacar que alrededor del 69% de estas mujeres aún optaron por tener un segundo hijo,» dijo la Dra. Xiaoqin Liu, quien dirigió el estudio. “Para el 31% restante de las mujeres, necesitamos diferenciar las razones por las cuales no tuvieron otro hijo. Si evitaron otro embarazo por temor a una recaída, un mensaje clínico importante para ellas es que es posible prevenir la recaída.»

«Recomendamos que busquen la ayuda de sus médicos de familia o psiquiatras si quieren tener otro hijo, de modo que se puedan hacer planes de tratamiento específicos para sus necesidades individuales para reducir el riesgo de recaída, y para que su salud, bienestar y síntomas puedan ser monitoreados y tratados de cerca,” señaló.

Los investigadores observaron que las mujeres cuyo primer hijo murió tenían casi cuatro veces más probabilidades de tener un nacimiento vivo posterior que las mujeres cuyo primer hijo sobrevivió.

«Estos hallazgos sugieren que la tasa general reducida de nacimientos vivos posteriores entre mujeres que experimentaron trastornos psiquiátricos después del nacimiento de su primer hijo es, al menos en parte, voluntaria», dijo Liu.

Otras posibles explicaciones para la reducción en la tasa de nacimientos vivos posteriores pueden ser que las mujeres con trastornos psiquiátricos posparto son menos capaces de concebir o tienen relaciones más problemáticas con sus parejas.

Dentro de las limitaciones de esta investigación encontramos que aunque el equipo realizó un seguimiento casi completo de las mujeres a través de los registros daneses, no tenían información precisa sobre los mortinatos o abortos espontáneos. Solo se incluyeron en el estudio los embarazos que dieron lugar a un nacimiento vivo. Otra limitación es que podría haber sucedido que no todas las mujeres con trastornos psiquiátricos hayan recibido medicamentos o tratamiento hospitalario. Además, debido al hecho de que Dinamarca ofrece atención médica gratuita y fácilmente disponible para todas las personas, estos hallazgos podrían no ser generalizables a poblaciones que viven situaciones diferentes.

Referencia bibliográfica:

Liu, X., Plana-Ripoll, O., Ingstrup, K. G., Agerbo, E., Skjærven, R., & Munk-Olsen, T. (2020). Postpartum psychiatric disorders and subsequent live birth: a population-based cohort study in Denmark. Human Reproduction , 35(4), 958-967. https://doi.org/10.1093/humrep/deaa016

Fuente: Psychcentral

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