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Salud Mental y Tratamientos

1163 Publicaciones

Incluye trastornos, psicopatología y terapias.

  • Salud Mental y Tratamientos

(PDF) Bullying y sus repercusiones en la salud a largo plazo

  • 31/10/2012
  • David Aparicio

Hasta hace poco se contaba con muy poca información sobre los efectos a largo plazo del bullying, pero una nueva investigación publicada en septiembre y realizada por el Instituto de Víctimas del Crimen en la Universidad de Sam Houston demostró los primeros datos sustanciales de las serias implicaciones a largo plazo que pueden incluir: problemas de salud físicos y mentales, problemas de conducta, trastornos alimenticios, adicción al cigarrillo y consumo de alcohol.

El estudio se basó en la Encuesta Nacional Longitudinal de Juventud, un estudio a largo plazo que sigue una muestra de residentes en Estados Unidos que nacieron entre 1980 y 1984. Según los datos 19 % de los sujetos que fueron encuestados aseguraron que fueron víctimas repetidas del bullying.

(Artículo relacionado: Por qué los niños autistas son blancos fáciles del Bullying)

La investigación encontró que los sujetos que fueron victimas del bullying tienen percepciones más negativas sobre su condición de salud general y mayores tasas de problemas emocionales/mentales o conductuales que interfieren con su desempeño escolar y laboral. También son más propensos a desarrollar trastornos alimenticios, a fumar, a consumir alcohol y a experimentar una victimización violenta posterior o a vivir sin hogar.

Leana Bouffard, Directora del Instituto de Víctimas del crimen sostuvo: “Lo que se desprende de estos resultados es que la victimización del bullying que ocurre en la vida temprana podría tener consecuencias significativas y sustanciales más adelante en la vida de esas víctimas. Por lo tanto, las consecuencias adversas para la salud de las víctimas del bullying son mucho más graves que un simple daño inmediato o trauma. Es muy importante comprender las  consecuencias a largo plazo  para así evaluar el verdadero número de víctimas y poder responder con mayor eficacia.”

(Artículo relacionado: Análisis del Bullying sufrido por Karen Klein, la monitora escolar de 68 años)

La co-autora de la investigación Maria Koeppel aseguró: «Estas consecuencias adversas también pueden servir como un mecanismo intermedio que generarían problemas de salud a más largo plazo, como el cáncer, el alcoholismo, la depresión y otros problemas de salud graves.»

Este estudio resalta la importancia de invertir en programas escolares de prevención efectivos que ayudarían a reducir el deterioro físico y mental a largo plazo y ayudaría a reducir el alto costo en los programas de salud y en la sociedad en general.

Fuente: Eurekalert.org

Descarga el PDF: BullyHealthfinal



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  • Salud Mental y Tratamientos

(PDF) Manual Dificultades Especificas de Aprendizaje: Dislexia

  • 30/10/2012
  • David Aparicio

El Manual de Atención al Alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo por presentar Dificultades Específicas de Aprendizaje: Dislexia, supone un paso más en el conocimiento de este alumnado así como en la mejora de su atención educativa, e incluye información de especial relevancia para los profesionales de la educación, así como para las familias. Se trata de un manual elaborado desde la participación por cuanto, desde el primer momento, el movimiento asociativo ha estado trabajando intensamente con la Consejería de Educación para conseguir que, hoy, esta publicación sea una realidad.

Descarga el PDF: Dificultades específicas de aprendizaje-dislexia



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  • Salud Mental y Tratamientos

¿Es diferente el desarrollo de los niños de 6 meses con trastorno del espectro autista?

  • 30/10/2012
  • David Aparicio

El desarrollo de los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) es muy parecido al de los niños sin TEA a la edad de 6 meses, pero luego difiere. Esto fue lo que encontró el estudio longitudinal prospectivo más grande hasta la fecha que comparó el diagnóstico temprano y tardío en los niños con y sin TEA.

El estudio fue conducido por investigadores del Instituto Kennedy Krieger, la Universidad Johns Hopkins, la escuela pública Johns Hopkins Bloomberg y el Centro de Envejecimiento Cerebral en la Universidad de Harvard y fue publicado en la revista Child Development.

El objetivo y desarrollo de la investigación

El estudio trató de aprender más acerca de los patrones de desarrollo durante los primeros tres años de vida en niños con y sin TEA para así comprender mejor cómo el TEA puede ser detectado lo más pronto posible. Este es el primer estudio prospectivo que examina el inicio temprano del TEA alrededor de los 14 meses y de aparición tardía de TEA, después de 14 meses, durante los primeros tres años, señalando que el desarrollo tiene el mismo aspecto y donde diverge.

Los investigadores examinaron a 235 niños principalmente blancos con y sin hermano mayor con autismo y los pusieron a prueba en intervalos de 6 a 36 meses. Evaluaron  las habilidades de los niños de motricidad fina, comprensión del lenguaje hablado y las habilidades de lenguaje hablado con otros, por medio de evaluaciones estandarizadas y basadas en el juego.

El estudio observó el desarrollo temprano a través de tres grupos: niños sin TEA, niños con TEA que fueron identificados alrededor 14 meses, y niños con TEA que fueron identificados después de 14 meses.

¿Cuales fueron los resultados?

A los 6 meses el desarrollo temprano y tardío en el grupo de niños con TEA fue comparable con el grupo control de niños sin TEA.

A los 14 y 18 meses, el grupo de desarrollo temprano con TEA se desempeño por debajo en muchos aspectos del desarrollo en comparación al  grupo de desarrollo tardío. A los 24 y 36 meses, los dos grupos mostraron niveles similares de desarrollo.

Rebecca Landa, directora de la investigación, explicó los resultados:

“Los resultados demuestran que el TEA tiene una fase preclínica que puede ser muy difícil detectar.En algunos niños con TEA los signos tempranos del trastorno del desarrollo pueden no ser específicos de este trastorno. La evaluación del desarrollo por medio de cuestionarios de edades y etapas debe ser realizada a los 14 meses. La exploración debe repetirse a través de la primera infancia. Si se observan signos de retardo asociados con TEA en esas pruebas estandarizadas, entonces se justifica una evaluación adicional,”

Los investigadores concluyen que estos descubrimientos producirán implicaciones directas en el trabajo clínico y salud pública y en las políticas de diagnósticos.

Fuente: Eurekalert.org
Imagen:  xopherlance en Flickr



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  • Salud Mental y Tratamientos

Lección 7: Séptimo y Octavo principios de la terapia sistémica breve destinada a tratar los efectos del abuso sexual

  • 30/10/2012
  • Jorge Ayala Salinas

Esta claro: aunque no nos centremos en las soluciones y nos enfoquemos en observar las posibilidades del futuro a través de las excepciones, no podemos ignorar la experiencia del problema cuando la persona tiene la necesidad de ser escuchada.

La novedad es que podemos hacerlo atendiendo toda posibilidad de descubrir recursos por medio de la escucha activa, sin perder de vista el futuro, creando un verdadero clima de confianza y optimismo

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  • Salud Mental y Tratamientos

(PDF) Autismo y conectividad neural

  • 26/10/2012
  • David Aparicio

Introducción

Estudios recientes han investigado la conectividad funcional y estructural del cerebro en pacientes con trastornos del espectro autista (TEA). Los estudios de neuroimagen y electroencefalográficos han encontrado evidencias que sugieren que los patrones de conectividad están alterados en los TEA.

Objetivos

Revisar los trabajos publicados recientemente sobre neuroimagen estructural y funcional, así como los estudios neurofisiológicos, y aportar una síntesis de los avances en investigación sobre la alteración de la conectividad en los TEA.

Desarrollo

Los hallazgos funcionales ponen de manifiesto que los pacientes con TEA tienen déficit en las conexiones de larga distancia (subconectividad), con un déficit más destacado en las conexiones frontoposteriores. Respecto a la conectividad estructural, hay evidencia de alteración en las estructuras de sustancia blanca interhemisféricas. Menos estudios funcionales muestran que los pacientes con TEA también tienen un exceso de conexiones locales (sobreconectividad), pero los hallazgos de los estudios estructurales son bastante más contradictorios.

Conclusiones

Los hallazgos convergentes de anomalías en la conectividad funcional y anomalías en la sustancia blanca en el autismo sugieren que las alteraciones en la conectividad neural y la comunicación entre diferentes regiones cerebrales pueden estar implicadas en los déficits cognitivos y conductuales asociados al autismo

Fuente: Neurología.com

 



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  • Salud Mental y Tratamientos

Abrazando tus demonios: Un panorama de la Terapia de Aceptación y Compromiso

  • 24/10/2012
  • Paula José Quintero

Imagina una terapia que no hace intentos deliberados de reducción sintomática, pero obtiene la reducción sintomática como un subproducto. Imagina una terapia basada firmemente en la tradición de la ciencia empírica y aún así que mantiene un importante énfasis en valores, aceptación, compasión, contacto con el momento presente y con el sentido trascendente del ser. Una terapia tan difícil de clasificar que ha sido descripta como una “terapia cognitivo-conductual existencial humanística”. La Terapia de Aceptación y Compromiso, conocida como ACT (pronunciada como la palabra “act” y no como una sigla) es una terapia conductual basada en mindfulness que desafía las reglas básicas de la psicología occidental. Utiliza una mezcla ecléctica de metáforas, paradojas y habilidades de mindfulness (en general traducido como “atención o conciencia plena”) junto con una gran variedad de ejercicios experienciales e intervenciones conductales guiadas por  valores. ACT ha demostrado su efectividad para una amplia gama de condiciones clínicas.

La meta de ACT

El objetivo central de ACT es el de crear una vida rica y significativa, aceptando el dolor que inevitablemente viene con ella. ACT (que significa “actuar” en inglés) es una buena abreviación porque esta terapia se orienta a tomar acciones efectivas guiadas por nuestros valores más profundos, en las que estamos totalmente presentes y comprometidos. Es sólo a través de la acción en la que estamos presentes y conectados, que podemos crear una vida significativa. Por supuesto que al intentar crear esa vida nos vamos a encontrar con toda clase de barreras bajo la forma de indeseadas y displacenteras “experiencias privadas” (pensamientos, imágenes, emociones, sensaciones, impulsos y recuerdos).

El objetivo central de ACT es el de crear una vida rica y significativa, aceptando el dolor que inevitablemente viene con ella

ACT es una de las llamadas “Terapias Conductuales de Tercera Ola” por su énfasis en el desarrollo de habilidades de mindfulness. A la vez una diferencia sobresaliente es que ACT considera a la práctica formal de meditación como sólo uno de los muchos caminos en la transmisión de las habilidades de mindfulness .

Otra característica distintiva que hace a ACT única es que no descansa en el supuesto de la “normalidad saludable”.

Normalidad saludable y Normalidad destructiva

La psicología occidental se basa en el supuesto de la “normalidad saludable”, esto es: que por naturaleza los humanos son psicológicamente sanos y que dado un ambiente saludable, estilo de vida y contexto social que brinde oportunidades de desarrollo del máximo potencial, los humanos están naturalmente contentos y conformes. Desde esta perspectiva, el sufrimiento psicológico es visto como anormal; como una enfermedad o un síndrome impulsado por procesos patológicos inusuales. ACT sospecha que este supuesto es falso. Claramente, aún cuando el estándar de vida es más alto que nunca, el sufrimiento psicológico nos rodea de cerca.

La  raíz de este sufrimiento está en el lenguaje humano en sí mismo

ACT asume que los procesos psicológicos de la mente humana “normal” pueden ser destructivos y que tarde o temprano nos generan sufrimiento psicológico a todos nosotros. Más aun, ACT postula que la raíz de este sufrimiento está en el lenguaje humano en sí mismo. Desafortunadamente, el lenguaje humano es una espada de doble filo.  Nos ayuda a crear mapas y modelos del mundo, predecir y planificar a futuro, compartir conocimiento, aprender del pasado, imaginar cosas que nunca existieron y crearlas, desarrollar reglas que guían nuestro comportamiento efectivo, entre otras ventajas. Pero el lenguaje tiene también su lado oscuro:  lo usamos para hacer incapié y “revivir” eventos dolorosos del pasado, para asustarnos al imaginar eventos futuros displacenteros, para comparar, juzgar, criticar y condenarnos a nosotros mismos y a los demás y para crear reglas que pueden resultar restrictivas o destructivas.

Evitación Experiencial

ACT descansa entonces en la suposición de que el lenguaje humano naturalmente crea sufrimiento psicológico en todos nosotros. Una de las maneras en que lo hace es preparándonos para la lucha contra nuestros propios pensamientos y emociones, a través de un proceso llamado evitación experiencial. Dado que el abordaje desde la resolución de problemas funciona bien para el mundo exterior, es natural que intentemos aplicarlo a nuestro mundo interno: el mundo psicológico de pensamientos, emociones, recuerdos, sensaciones e impulsos. Pero con demasiada frecuencia, desarfortunadamente, cuando tratamos de evitar o deshacernos de nuestras experiencias privadas no deseadas, lo que hacemos es crearnos sufrimiento extra. Por supuesto, no todas las formas de evitación experiencial son poco saludables. ACT se focaliza en las estrategias de evitación experiencial  sólo cuando los clientes las usan en un grado tal que se convierten en altamente costosas y dañinas para la vida que es significativa para ellos (en el corto plazo, cancelar un evento social puede dar lugar a cierta clase de alivio, pero en el largo plazo, el incremento del aislamiento social puede aumentar la experiencia de la depresión, por citar un ejemplo). ACT ofrece a los clientes una alternativa a la evitación experiencial a través de una variedad de intervenciones terapéuticas.

Intervenciones Terapéuticas

Los clientes aprenden a dejar de luchar contra sus experiencias privadas –abrirse a ellas, hacerles espacio y permitirles ir y venir sin resistirse. La energía y el tiempo que gastaron previamente tratando de controlar cómo se sienten, es ahora invertida en realizar acciones efectivas (guiadas por sus valores) para cambiar su vida para mejor. De ahí que las intervenciones de ACT se focalizan en dos procesos principales: 1) desarrollar aceptación de experiencias privadas indeseables que están fuera del control personal y 2) desarrollar compromiso y acción orientada a vivir una vida valiosa.

El control es el problema, no la solución

Se trata de incrementar la toma de conciencia por parte del cliente de que las estrategias de control emocional son en realidad las responsables de sus problemas y de que mientras continúen obsesionados con tratar de controlar cómo se sienten, están atrapados en un círculo vicioso que incrementa el sufrimiento. El control es el problema, no la solución. Una vez que la “agenda de control emocional”, con la que llegan los clientes, es gentil y respetuosamente desestimada, introducimos los seis principios centrales de ACT.

Los Seis Principios de ACT

ACT utiliza estos principios para ayudar a los clientes a desarrollar Flexibilidad Psicológica. Cada principio tiene su propia metodología, ejercicios, metáforas y tareas.

1-Defusión Cognitiva: aprender a observar los pensamientos, imágenes, recuerdos y otras cogniciones como lo que son –nada más que piezas de lenguaje, palabras e imágenes- en oposición a lo que dicen ser –eventos amenazantes, reglas que tienen que ser obedecidas, verdades objetivas y hechos.

2-Aceptación: hacer espacio a emociones indeseadas, sensaciones, impulsos y demás experiencias privadas; permitirles “ir y venir” sin luchar contra ellas, huir de ellas o prestarles una indebida atención.

3-Contacto con el momento presente: brindar total atención a la experiencia en el aquí y ahora, con apertura, interés y receptividad, focalizándose y comprometiéndose totalmente (participando de lleno) en lo que se está haciendo en ese momento.

4-El Yo-observador: acceder al sentido trascendente del ser, la continuidad de conciencia que es imperturbable, siempre presente e impermeable al daño. Desde esta perspectiva, es posible experimentar en directo el hecho de que no somos nuestros pensamientos, emociones, recuerdos, impulsos o sensaciones. Estos fenómenos cambian constantemente y son aspectos periféricos de nosotros, pero no son la esencia de quienes somos.

5-Valores: clarificar lo que es más importante, desde el fondo del corazón, qué clases de personas queremos ser, qué es lo significativo y valioso en nuestra vida y qué queremos representar en esta vida.

6-Acción Comprometida: establecer metas guiadas por valores e involucrarse en acciones efectivas para alcanzarlas.

La Relación Terapéutica ACT

El entrenamiento en ACT ayuda a los terapeutas a desarrollar las cualidades esenciales de  compasión, aceptación, empatía, respeto y la habilidad de estar psicológicamente presente aún en presencia de emociones fuertes. Más aun, ACT enseña a los terapeutas que, gracias al lenguaje humano, están en el mismo barco que sus clientes –de modo que no tienen que ser “seres iluminados” o tener “todo resuelto”. De hecho, podríamos escucharlos decir a sus clientes algo como ésto:

No quiero que pienses que tengo toda mi vida en orden. Es más como si se tratara de ti escalando tu montaña allí y yo escalando la mía aquí. No es como si yo ya hubiera alcanzado la cumbre y estoy descansando. Es sólo que desde donde yo estoy  en mi montaña, puedo ver los obstáculos en tu montaña que tú no puedes ver. De modo que puedo señalártelos y tal vez mostrarte algún camino alternativo para sortearlos.

Fragmentos traducidos del texto: Embracing Your Demons: an Overview of Acceptance and Commitment Therapy

 



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  • Salud Mental y Tratamientos

Usando cuentos en psicoterapia

  • 24/10/2012
  • Jorge Ayala Salinas

Hace poco hablábamos de lo importante que resulta utilizar nuestros propios recursos en la terapia de manera creativa. Y creo que un gran ejemplo es el documento que he recibido desde España de mi gran amiga Adoración, que además de ser psicóloga con formación sistémica ha venido siempre intentando unir a su trabajo otra de sus pasiones: el diseño.

La inspiración para crear esta historia le vino a Adoración luego de que un amigo suyo le contara lo preocupado que estaba por su hija y la incapacidad que sentía para preguntarle si tenía algún problema.

A Adoración se le ocurrió que a través de un cuento y usando “la pregunta del milagro” que conocemos por la Terapia Centrada en Soluciones, él podría acercarse a la niña sin que ambos sientan que inician una conversación y continúan conociéndose a través de un problema. La utilización que hace Adoración de la “pregunta del milagro” al final de la historia tuvo un desenlace muy creativo.

Disfruten de la historia y ojalá les inspire tanto como a mi.



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  • Salud Mental y Tratamientos

La inteligencia y su relación con la felicidad

  • 23/10/2012
  • David Aparicio

Las personas con bajo CI tienden a ser menos felices y tienen un pobre estado de salud  en comparación con las personas con alto CI. Así reportaron los investigadores de la University College London.

Los autores explican que la felicidad  y el CI están asociados de forma independiente con los resultados de salud positivos. Sin embargo, estudios anteriores no habían sido coherentes respecto a la relación entre el CI y el nivel de felicidad.

La Dra. Angela Hassiotis y su equipo se dispusieron a determinar cuál es el vínculo entre el CI y la felicidad y si los factores sociales y clínicos podrían agravar este vínculo, y en caso afirmativo, en qué medida.

Los investigadores reunieron y estudiaron los datos de la Encuesta de Psiquiatría de Adultos de Inglaterra del año 2007. Todos los participantes tenían una edad de al menos 16 años y vivian en sus respectivos hogares. Se incluyó información sobre 6.870 de ellos. La felicidad fue clasificada de acuerdo a una escala validada de tres puntos, mientras que el CI verbal se midió por medio de la Prueba Nacional de Lectura para Adultos.

Los psicólogos encontraron una relación significativa entre el CI y los niveles de felicidad:

  • Las personas con bajos CI (70 a 99) tienen los niveles más bajos de felicidad.
  • Las personas con altos CI (120 a 129) tienen los niveles más altos de felicidad.
  • Algunos factores, como el nivel de ingresos, salud, síntomas neuróticos y actividades del diario vivir pueden impactar en los niveles de felicidad de las personas. Se encontró que estos factores pueden reducir en un 50% la relación entre el CI y la felicidad.

El equipo agregó:

“Aquellos con bajo CI son menos felices que las personas con mayor CI. Las intervenciones que se dirigen a las variables modificables como el salario (por medio de la mejora de educación y las oportunidades de empleo) y los síntomas neuróticos (mediante la mejora del diagnóstico de los problemas de salud) pueden mejorar los niveles de felicidad en los grupos con Ci más bajos”.

Las personas que se ubican en el rango bajo de CI son más propensas a tener menores salarios y mayor incidencia en trastornos mentales comunes y en comportamientos suicidas.

La Dra Hassiotis sostiene que estos descubrimientos son particularmente relevantes. Las personas con bajo CI son menos felices debido a las gran desventaja socioeconómica y tienen más probabilidades de ser menos felices, ya que necesitan más ayuda con los requisitos de la vida diaria, tienen una salud más pobre y reportan más síntomas de trastornos psicológicos.

La co-investigadora, Dra. Afia Ali concluye que las intervenciones que ayudan a reducir las desigualdades sociales -mejora en la educación pública, reducción del desempleo, promoción y práctica de atención primaria de salud, detección pro-activa y el tratamiento temprano de problemas de salud- pueden mejorar los niveles de felicidad entre las personas con menor CI.

Fuente: Medicalnewstoday.com
Imagen: insouciance en (Flickr)



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  • Salud Mental y Tratamientos

Factores de comportamiento y déficit sensoriales identificatorios como predictores de la demencia tipo Alzheimer

  • 23/10/2012
  • David Aparicio

Se sabe que diversos comportamientos se hallan asociados a la demencia tipo Alzheimer, pero no se ha explorado su poder predictor.

Objetivo

Determinar si en adultos mayores de 60 años inicialmente con afectaciones cognitivas o ejecutivas sin demencia, cinco factores de comportamiento (introversión psicosocial, déficit de afrontamiento de pérdidas personales, apatía, desmotivación y bloqueo perceptivo) pueden predecir dicha demencia.

Sujetos y métodos

197 personas con déficit cognitivo leve sin demencia (edad media: 72,6 años) e igual número con envejecimiento normal (edad media: 73 años), igualadas en edad, género, escolaridad e ingresos, se seleccionaron de una base de datos iniciada en 1994 para estudios epidemiológicos multifactoriales. Se utilizó un protocolo aplicado bien directamente o a través de familiares cuidadores, y diseñado especialmente bajo la teoría hipotética del Alzheimer como la culminación de un proceso progresivo de aislamiento social.

Resultados

La introversión, el déficit de afrontamiento de las pérdidas personales, la apatía y la desmotivación se muestran frecuentes y los dos últimos progresivos pero no siempre simultáneos o encadenados, aunque con la posibilidad de reversión o de tomar un camino diferente al Alzheimer. El bloqueo perceptivo (déficit de al menos tres componentes identificatorios de los sentidos) aparece como la instancia irreversible del proceso, con cerca del 100% de detección previa a los casos diagnosticados como Alzheimer.

Conclusiones

El bloqueo sensorial, pese a ser fluctuante y variable individualmente, es el indicador más objetivo, no invasivo, sencillo y firme como diana y predictor del curso hacia esta demencia. Se conjetura que el déficit sensorial identificatorio puede causar la desintegración de las redes neuronales por déficit de reforzamiento y conducir a las alteraciones de las funciones cerebrales típicas del Alzheimer.

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  • Salud Mental y Tratamientos

El impacto del autismo podría ser diferente en hombres y mujeres

  • 19/10/2012
  • Maria Fernanda Alonso

Los hombres y las mujeres con trastornos del espectro autista (TEA) pueden mostrar diferencias sutiles pero significativas en las funciones cognitivas afectadas por el trastorno, según un nuevo estudio publicado por Meng-Chuan Lai y sus colegas del Autism Research Centre de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, en la revista de acceso abierto PLoS ONE.

Aunque los individuos con autismo muestran diferencias específicas de sexo en los biomarcadores séricos, la genética y la anatomía del cerebro, se sabe poco sobre las diferencias sexo-dependientes en la cognición causadas por un TEA.

El sesgo masculino en los trastornos del espectro autista (TEA) ha llevado a que las mujeres con los mismos trastornos sean poco estudiadas. Esta falta de atención a las mujeres podría ocultar la variabilidad debida al sexo que puede explicar parte de la heterogeneidad dentro de los TEA. Siguiendo sus informes anteriores sobre las diferencias de comportamiento sexual en adultos con TEA (también publicados en PLoS ONE), en este estudio se investigaron cuatro ámbitos cognitivos claves (mentalización y percepción de la emoción, la función ejecutiva, la atención perceptual al detalle y la función motora) en los TEA, para investigar las similitudes y las diferencias entre hombres y mujeres con y sin TEA (n = 128 adultos; n = 32 por grupo).

En los ámbitos de mentalización y percepción de emoción facial, hombres y mujeres con TEA mostraron déficits similares en comparación con los controles neurotípicos (grupo control). Sin embargo, en la atención a los detalles y la destreza que implica la función ejecutiva, aunque los hombres con TEA mostraron resultados pobres con respecto a los hombres neurotípicos, las mujeres con TEA se desempeñaron comparablemente a las mujeres neurotípicas.

Se llegó a la conclusión de que el rendimiento en el campo cognitivo-social está igualmente deteriorado en adultos de ambos sexos con TEA. Sin embargo, en campos cognitivos específicamente no sociales, el rendimiento dentro de los TEA depende del sexo. Esto sugiere que en áreas específicas, los perfiles cognitivos en los TEA están modulados por el sexo y esto tiene implicaciones para la evaluación y la intervención del TEA.

«Lo que sabemos sobre los hombres con TEA no debe asumirse para ser generalizado a las mujeres», dijo el Dr. Lai. «Sus similitudes y diferencias deben ser investigadas sistemáticamente en estudios del autismo.»

 

Limitaciones

Los resultados tienen varias limitaciones. En primer lugar, sólo se evaluaron adultos con TEA que no tenían discapacidad intelectual u otras comorbilidades comunes (por ejemplo, epilepsia, trastorno hipercinético). Si es que (y cómo) estas enfermedades coexistentes pueden además modular la cognición en TEA de manera diferente para hombres y mujeres, es desconocido. Por lo tanto, los resultados no pueden generalizarse a otros subgrupos con TEA.

En segundo lugar, no todos los dominios cognitivos claves para los TEA en los adultos fueron examinados en detalle. Por ejemplo, no se evaluó la función del lenguaje avanzado, especialmente la semántica y la pragmática, que pueden ser atípicas en adultos de alto funcionamiento con TEA; ciertos sub-dominios de la función ejecutiva comúnmente reportados como deteriorados en TEA (es decir, conjunto de desplazamiento y planificación) tampoco fueron examinados específicamente.

En tercer lugar, para abordar a fondo la relación entre el sexo y los TEA es mejor tener tareas que muestren los mayores tamaños de los efectos para las diferencias sexuales típicas, como los que miden las habilidades visuoespaciales de orientación, rotación mental y la agresión.

En cuarto lugar, la distribución de la edad varía sustancialmente en nuestro estudio. Aunque la influencia de la edad sobre rendimientos cognitivos debería haber sido bien controlada por la edad de coincidencia de todos los grupos incluyendo la edad como covariable, no se examinó el potencial de las interacciones edad por sexo, edad por diagnóstico, o edad por sexo por diagnóstico. Estos tipos de interacciones anidadas entre la edad y los factores de interés requieren investigación en cohortes más grandes.

Por último, debido al tamaño limitado de la muestra por grupo, existe el potencial de que se haya tenido un poder limitado para detectar los tamaños pequeños de efectos en las interacciones sexo por diagnóstico y estos efectos más pequeños pueden ser considerados importantes en estudios posteriores con aumentos en el tamaño de la muestra. Por lo tanto, los resultados nulos deben ser interpretados con cautela y no debe considerarse como una prueba inequívoca de la falta de diferenciación entre los sexos en cuanto a cómo las características cognitivas se ven afectados por TEA.

Fuentes: Science Daily; PLoS ONE.



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