Increíble artículo ilustrado que explica el fenómeno de la inflamación del cuerpo humano:
La inflamación se ha convertido en una mala palabra. La culpamos de muchas enfermedades. Intentamos comer alimentos que la combaten. Tomamos medicamentos para mitigar el dolor que causa.
Pero la inflamación, cuando funciona con normalidad, es una respuesta natural y útil del organismo para protegernos. Es la alarma que suena cuando nos infectamos con un virus y lo que ayuda a los huesos a curarse en los días y semanas posteriores a romperse un tobillo.
La inflamación puede ser perjudicial solo cuando continúa durante demasiado tiempo o cuando aparece sin que exista una amenaza.
Los tipos “buenos” y “malos” de inflamación comparten algunas características, pero una diferencia importante radica en su duración.
A primera vista, parecería que no es un tema relacionado con la psicología. Pero lo es, especialmente en el contexto clínico. A menudo escucho a mis pacientes hablar de problemas estomacales, inflamación o malestar digestivo. Un poco de información clara y una derivación oportuna pueden marcar una gran diferencia en su bienestar.