Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS
Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS

Ciencia y Evidencia en Psicología

2850 Publicaciones

Investigación, neurociencia, modelos teóricos y psicopatología

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Las mujeres son menos corruptas?

  • 16/09/2013
  • David Aparicio
Corrupción

Las mujeres tienden a desaprobar y son menos propensas a participar en corrupción política que los hombres, pero sólo en los países donde la corrupción es estigmatizada, según una nueva investigación científico-política realizada por la Universidad Rice.

Las investigaciones previas muestran que una mayor participación femenina en el gobierno se asocia con más bajos niveles de la corrupción percibida. Sin embargo, esta investigación revela que la relación no existe en las autocracias, donde las mujeres pueden sentirse obligadas a estar de acuerdo con el status quo en vez de desafiar al sistema.

El estudio se realizó en dos partes. En la primera, se evaluó la corrupción a nivel nacional utilizando los datos recolectados en 157 países entre los años 1998 y 2007, de tres organizaciones que monitorean y miden la corrupción: Transparency International, The World Bank Governance Indicators y The International Crisis Risk Group. La segunda parte del estudio evaluó las actitudes hacia la corrupción a nivel individual en 68 países, por medio de una encuesta denominada World Values Survey (WVS). Esta escala intenta determinar cuánto tolera la gente la corrupción a nivel individual. Los datos fueron recogidos entre 1999 y 2002.

Los resultados señalan que las mujeres son menos tolerantes a la conducta corrupta, pero solo en gobiernos democráticos, donde una política de beneficios propios es normalmente castigada por los votantes y tribunales.

Justin Esarey, profesor asistente de ciencias políticas de la Universidad Rice y director de la investigación explicó:

«La relación entre el género y la corrupción parece depender del contexto. Cuando la corrupción es estigmatizada, como en la mayoría de las democracias, las mujeres son menos tolerantes y menos propensas a participar que los hombres. Pero sí las conductas “corruptas” son parte ordinaria del gobierno, apoyadas por las instituciones políticas, entonces no habrá una brecha de corrupción según el género».

“Los estados que tienen más corrupción tienden a ser menos democráticos. En las autocracias, el soborno, el favoritismo y la lealtad personal a menudo son características de las operaciones normales del gobierno y no están etiquetadas como ‘corrupción’”, dijo Esarey. En consecuencia, es poco probable que la contratación de mujeres en estos gobierno ayude a reducir la corrupción».

Estos resultados están disponibles para descargar y  serán próximamente publicados en la revista Politics and Gender.

Fuente: Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

(PDF) El test de las monedas

  • 13/09/2013
  • Equipo de Redacción
Cálculo

La población normal, independientemente de su nivel educativo, posee habilidades básicas de cálculo; éstas son muy sensibles al deterioro cognitivo. Los tests disponibles no permiten evaluar estas capacidades en sujetos analfabetos o con bajo nivel educativo; con este fin se diseñó el test de las monedas (TM).

Objetivo

Evaluar la aplicabilidad y utilidad del TM en el diagnóstico de demencia en una población con bajo nivel educativo.

Pacientes y métodos

Se han estudiado 211 sujetos, 114 con demencia (criterios DSM-IV) y 97 sin demencia (50 normales, 20 con déficit de memoria, 27 con deterioros cognitivos); un 26% eran analfabetos. El TM se aplicó de forma independiente y ciega con respecto al diagnóstico. Se calculó la sensibilidad (S), especificidad (E), valor predictivo positivo (VPP) y negativo (VPN), clasificaciones correctas (CC) y razones de verosimilitud (likelihood ratio) positiva (RV+) para los distintos resultados.

Resultados

Los grupos no diferían en edad, sexo y estudios. Para el punto de corte £7, S= 0,89, E= 0,92, VPP= 0,92, VPN= 0,88 y CC= 0,90. Conclusiones. El TM es adaptable a cualquier sociedad. Económico, ecológico, válido, rápido, práctico, útil y bien aceptado, posee una alta sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de demencia.

Descarga la investigación completa en formato PDF.

Fuente: Neurología

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Botox para tratar la depresión?

  • 12/09/2013
  • Alejandra Alonso
Depresión

Nuevas investigaciones sugieren que suavizar las arrugas del ceño y eliminar las señales exteriores de envejecimiento, podría realmente hacernos sentir mejor y aliviar los síntomas depresivos.

Antecedentes

Aunque esto suene raro (y un poco superficial), la conexión deriva de un cuerpo de investigaciones significativo. La idea de que las expresiones físicas de emoción influencian nuestra experimentación de sentimientos va hasta Charles Darwin, quien estudió las emociones tanto en animales como en humanos de varias culturas. Darwin se refirió a los músculos del ceño como los “músculos de la aflicción” y los conectó con los sentimientos de tristeza.

La investigación fue presentada por el Dr. Eric Finzi, director médico del Chevy Chase Cosmetic Center de Maryland (Centro Cosmético de Chevy Chase), en la reunión anual del American College of Neuropsychopharmacology (Universidad Americana de Neuropsicofarmacología) en Diciembre.

Aunque investigaciones posteriores han mostrado que la conexión va en ambos sentidos (puedes sentir lástima y llorar, o al revés), la expresión física de una emoción parece ser un importante disparador de sentimientos; por ejemplo, fruncir el ceño puede iniciar un ánimo deprimido, mientras que sonreir deliberadamente puede elevar dicho ánimo, al menos temporalmente. Otros estudios también han mostrado que las personas encuentran los chistes más graciosos cuando ponen un lápiz entre sus dientes longitudinalmente, lo que fuerza una sonrisa, que cuando lo sostienen apuntando hacia afuera.

Este nuevo estudio es el segundo en comparar el Botox con un placebo, aunque los resultados todavía no han sido revisados exhaustivamente como para ser publicados en una revista científica. Sin embargo, ya existen estudios y una prueba controlada pequeña, que sugieren que es prometedor.

La investigación y sus resultados

Los 84 participantes del estudio padecían de depresión severa que, en promedio, tuvo una duración de 2 años y falló en responder completamente a los antidepresivos. Los pacientes recibieron al azar uno de los dos tratamientos: Botox para suavizar las líneas del entrecejo o una inyección placebo en la misma región facial. Además se los evaluó 3 y 6 semanas después. Al final del estudio, alrededor del 27% de los que recibieron el tratamiento con Botox reportaron remisión completa de su depresión, comparados con sólo el 7% de los que recibieron el placebo.

Es posible también que el Botox este afectando a la depresión de una forma más biológica, como por ejemplo a través del sistema inmune, que puede estar alterado durante la depresión. Sobre esto, Finzi explicó que otros estudios, que utilizaron dosis mayores de Botox, no han encontrado efectos sistemáticos significativos, y que eso lo lleva a creer que el efecto básico podría ser ayudar a las personas a verse a sí mismos más felices.

“Varios cuerpos de evidencia de grupos independientes, ninguno de los cuales fue fundado por compañías farmacéuticas, muestran que en un gran porcentaje de pacientes, obtiene una mejora muy significativa de sus síntomas de depresión”, dice Finzi.

Críticas

Sin embargo, se ha argumentado sobre esto que las emociones deberían ser mostradas.

Finzi piensa que con cada medicina hay potenciales efectos secundarios, así que es siempre importante tener en cuenta los riesgos y beneficios que acarrea.

«En este caso, el riesgo es que podría ser un poco más difícil llorar y sentirse triste, pero si estas deprimido ese no es un riesgo para nada, eso es lo que deseas”, dice él. “Si un ser querido muere, vas a sentirte muy mal por esa pérdida así tengas Botox o no, es solo que este puede disminuir la amplitud del sentimiento de tal manera que no toma todo tu ser.”

Finzi dice que el Botox cambia tu humor al controlar las expresión que las personas son capaces de hacer. El músculo entre las cejas, el músculo corrugador superciliar, es el centro de expresión del enojo, el miedo y la tristeza.

«Si pones Botox allí,  haces que sea más difícil para tu cara expresar una emoción negativa y por ende, que sea más difícil que tu cuerpo la sienta. No lo hace imposible, es solo un camino. Pero es un camino en el cerebro que puede dirigirse específicamente a este músculo emocional negativo en particular”, explica Finzi.

Debe recordarse que, debido a que hay muy pocas investigaciones sobre el tema, es demasiado pronto para sugerir que el Botox podría ser el próximo tratamiento para la depresión. Además debemos considerar cuán duraderos serían los efectos del Botox tanto a nivel físico como emocional y que posibles “efectos secundarios” podría dejar a nivel psíquico (como la adicción al botox que parecen tener muchas celebridades). Sin embargo, es intrigante la conexión mente-cuerpo que sugieren los resultados, que tal vez podría abrir nuevos caminos para aliviar los síntomas depresivos.

Fotografía: Steven Depolo (Flickr)
Fuente: Healthland; PRI

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Los tests de enfermedades cardíacas podrían predecir mejor la demencia

  • 12/09/2013
  • David Aparicio
Demencia

Diversas investigaciones han encontrado una notable conexión entre los factores de riesgo de las enfermedades cardíacas y el deterioro cognitivo; específicamente, se descubrió que aquellos con pobre circulación y que tenían más riesgo de sufrir de enfermedades del corazón también mostraban mayores signos de problemas cognitivos y demencia, comparados con individuos sin problemas cardíacos.

El último estudio sobre este tema, realizado por el Instituto de Salud Nacional Francés y publicado en la revista Neurology, encontró que las pruebas de enfermedades del corazón funcionan mejor como predictores de los problemas de la memoria que aquellas que evalúan la demencia.

La investigación contó con una muestra de 7.830 hombre y mujeres que tenían en promedio 55 años de edad. A todos se les evaluó el riesgo de sufrir de enfermedades del corazón y demencia por medio de tres pruebas distintas.

Dos pruebas evaluaron el riesgo de sufrir enfermedades del corazón y el riesgos de accidentes cerebrovasculares (ACV), así como también los niveles de HDL, LDL y colesterol total, el consumo de cigarrillo, la diabetes y la presencia de un ritmo cardíaco irregular. El riesgo de sufrir demencia se evaluó por medio del Cardiovascular Risk Factors, Aging and Dementia (CAIDE), que incluyó los siguientes datos: edad, educación, presión sanguínea, IMC, colesterol total, cuánto se ejercitaban los pacientes y si tenían genes asociados con la demencia. En un plazo de 10 años los científicos evaluaron tres veces las habilidades cognitivas de los voluntarios, es decir, su razonamiento, memoria, fluidez verbal, vocabulario y cognición global.

Como resultado se encontró que un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y/o un ACV, se asociaron con un mayor deterioro cognitivo en todas las pruebas, excepto las que evaluaban la memoria. Además, un mayor riesgo de demencia se asoció con un declive más importante en el razonamiento, el vocabulario y las puntuaciones cognitivas globales. En comparación con la puntuación de riesgo de demencia, las escalas de riesgo cardiovascular y de ACV mostraron asociaciones ligeramente más fuertes pasados 10 años, estas diferencias fueron estadísticamente significativas para las puntuaciones cognitivas de fluidez semántica y global.

Esto sugiere que las pruebas para detectar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, las cuales miden la circulación sanguínea y el envejecimiento del cerebro, tal vez podrían ser mejores marcadores de la función cognitiva que los tests de demencia, que tienen en cuenta la educación y posibles reservas cognitivas que podrían compensar el declive de la función cerebral.

 Los investigadores explican que una circulación adecuada puede desempeñar un papel importante en el mantenimiento de la función cerebral a partir de la mediana edad. Esto se debe a que la sangre aporta nutrientes y otros componentes que las neuronas necesitan para prosperar. Otros factores que se sabe que pueden aumentar el riesgo de sufrir enfermedades del corazón como el colesterol alto, la acumulación de placa en los vasos sanguíneos y una alta presión sanguínea, también podrían afectar adversamente las funciones cognitivas.

De estos hallazgos se desprenden tres importantes implicaciones en la prevención del declive de las habilidades cognitivas en la vejez: (1) Un corazón más saludable podría preservar las funciones cerebrales durante la vejez; (2) si el riesgo de las enfermedades cardíacas es detectado tempranamente, entonces es posible que el declive cognitivo pueda ser identificado en sus etapas iniciales y así ser tratado; (3) y por último, las intervenciones para tratar las enfermedades cardíacas podrían mejorar la memoria y las habilidades cognitivas.

Fuente: Healthland

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

(PDF) Música y cerebro: fundamentos neurocientíficos y trastornos musicales

  • 11/09/2013
  • Equipo de Redacción

La música está presente en todas las culturas y, desde edades tempranas, todas las personas tenemos las capacidades básicas para su procesamiento, el cual está organizado en módulos diferenciados que implican distintas regiones cerebrales. ¿Forman estas regiones rutas específicas del procesamiento musical?

Como veremos, la producción y percepción musical implican gran parte de nuestras capacidades cognitivas, involucrando áreas del córtex auditivo y del córtex  motor. Por otro lado, la música produce en nosotros respuestas emocionales que involucran distintas áreas corticales y subcorticales. ¿Se trata de las mismas rutas implicadas en el procesamiento de las emociones en general?

Revisamos la bibliografía existente sobre estas cuestiones, así como las diferentes alteraciones neurológicas musicales que existen, desde la epilepsia musicogénica hasta la amusia, así como las diferentes posibilidades de tratamiento.

Descarga el artículo completo en formato PDF.

Fuente:Neurología

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Las gaseosas podrían contribuir al incremento de problemas conductuales en los niños

  • 11/09/2013
  • David Aparicio

Es de conocimiento general que las gaseosas se relacionan con una alta probabilidad de sufrir de obesidad. Sin embargo, una nueva investigación añade otro posible efecto nocivo relacionado con problemas conductuales en los infantes.

Específicamente, se encontró que los niños de 5 años de edad que tomaban más gaseosas presentaban un incremento en la agresión y, a su vez, más dificultad para prestar atención, en comparación con aquellos niños que consumían menos gaseosa o que no consumían gaseosa. Dichos hallazgos fueron presentados en el Journal of Pediatrics.

Los niños de 5 años de edad que tomaban más gaseosas presentaban un incremento en la agresión.

Estos descubrimientos reflejan tendencias similares encontradas previamente en adolescentes, que fueron publicadas en el 2011 en la revista Injury Prevention. El mencionado estudio encontró que los adolescentes que bebían más de 5 latas de gaseosa por semana fueron significativamente más propensos a portar un arma y actuar violentamente contra sus pares, familiares y parejas. Otro estudio de los mismos autores reportó que un alto consumo de bebidas azucaradas se asoció con una serie de comportamientos agresivos o de lucha, además de sentimientos de tristeza o desesperación e incluso con el suicidio.

Para evaluar la relación entre las gaseosas y los problemas de conducta, los investigadores les pidieron a las madres de los 2929 niños de 5 años de edad, que reportaran  las conductas de sus hijos, a través de la escala Child Behavior Checklist. También se ajustaron varios factores que podrían influenciar la conducta de los niños, tales como la depresión materna o la dieta del niño. Incluso luego del ajuste, se encontró una relación significativa entre un mayor consumo de gaseosa por parte de los niños y la conducta agresiva, que incluyó destrucción de la propiedad de otras personas, participación en peleas y ataque físico a otros.

¿Qué tienen las gaseosas que hacen a los niños tan rebeldes?

Según los autores:

Los refrescos son productos altamente procesados que contienen agua carbonatada, jarabe de maíz alto en fructosa, aspartamo, benzoato de sodio, ácido fosfórico o cítrico y, con frecuencia, cafeína, cualquiera de los cuales puede afectar el comportamiento.

Sin embargo, podemos denotar dos compuestos:

  • La cafeína es un posible culpable, ya que otros estudios han conectado este compuesto con cambios en los niveles hormonales que podrían alterar la forma en que el cerebro, todavía en desarrollo, percibe y evalúa los riesgos. No obstante, todavía hay muy poca información sobre cómo ésta puede afectar a los niños más jóvenes. La FDA (Food and Drugs Administration), referente mundial en la regulación de alimentos, está actualmente investigando cuán seguro es el consumo de cafeína, ingrediente que se añade a los alimentos consumidos por niños y adolescentes, tales como bebidas y golosinas.

  • El azúcar en las gaseosas también podría afectar la conducta. Un reciente estudio realizado con ratones reportó que incluso las dosis consideradas promedio para el consumo humano (cerca de 4 latas de gaseosa en un día) tienen efectos tóxicos sobre estos animales, reduciendo así su habilidad de marcar territorios y reproducirse.

Es cierto que todavía hacen falta más estudios que nos ayuden a entender plenamente el rol que estos “alimentos” juegan en la conductas agresivas de los niños. Pero, creo que como adultos responsables podemos “curarnos en salud” y prevenir posibles problemas conductuales y fisiológicos, al ofrecerles a nuestros niños bebidas más sencillas y sanas como el agua y jugos naturales.

Fuente: Healthland
Imagen:  Lance Shields (Flickr)

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Es cierto que los científicos cultivaron un cerebro in vitro?

  • 03/09/2013
  • David Aparicio
Cerebro

Esta semana hubo mucha preocupación, a causa de las noticias que anunciaban que un grupo de científicos habían logrado cultivar un cerebro humano, incluso se habló de cerebros a demanda. Sin embargo, todo este revuelo fue causado por titulares sensacionalistas que no hicieron más que exagerar una investigación publicada en la ya conocida revista científica Nature. En realidad, lo que los investigadores austriacos explicaron que lograron consistió en cultivar un organoide de masa tridimensional con regiones diferenciadas y similares al cerebro humano.

El cultivo de órganos en laboratorio no es nada nuevo, anteriormente ya se habían creado: hígado humano, corazón, ojos y tejidos de la glándula pituitaria. No obstante, el panorama es totalmente diferente con éste órgano ya que es más complejo y no ha sido susceptible a los métodos de producción. Sin embargo, el organoide que lograron cultivar tiene similitudes importantes con el cerebro humano. Así lo explicó la Dra. Madeline A. Lancaster, directora principal de la publicación:

Este organoide cerebral de nueve semanas de desarrollo, se ve muy parecido al de un embrión humano y muestra discretamente regiones que se asemejan a las diferentes áreas del cerebro humano en desarrollo temprano.

¿Por qué cultivar un organoide cerebral?

El conocimiento del cerebro humano está a menudo basado en estudios realizados con animales y, las teorías que se esbozan de esos experimentos no encajan perfectamente con el cuerpo humano. Esto ha impulsado a los investigadores a diseñar un organoide similar al cerebro humano que permita investigar la cura de ciertas enfermedades cerebrales.

El  co-director de la investigación, Dr. Knoblich, explicó:

«Transferir el conocimiento que obtenemos de los modelos animales es nuestro último objetivo,  para así entender las enfermedades humanas y el cuerpo humano; es uno de los más grandes desafíos de la investigación biomédica moderna.»

Específicamente, los organoides cultivados en el laboratorio tienen corteza dorsal (la parte más grande del cerebro), prosencéfalo ventral, plexo coroideo (responsable de generar el líquido cefalorraquídeo), cerebro medio y parte posterior del cerebro (que forman el tronco cerebral) e incluso retina. Cada uno de ellos se asemeja al de un cerebro humano inmaduro, sin embargo estas partes no se encuentran en las posiciones correctas.

Según el Dr. Knobilich el organoide puede compararse con un auto con el motor en el techo y su transmisión en el maletero, no funciona por completo pero se parece al cerebro humano, y las partes individuales son correctas.

¿Cómo se cultivó el organoide cerebral?

Para cultivar el organoide, los investigadores utilizaron células madres y las colocaron en una placa de cultivo “en el que la mayoría de los diferentes tipos de embriones dejan de desarrollarse “ y “sólo aquellos capaces de la creación del sistema nervioso central, quedan”, explica la Dra. Lancaster. Estos tejidos se mueven entonces a un tipo de andamio tridimensional que estimula el desarrollo más complejo, luego se transfiere a un “biorreactor hilado” que constantemente agita el medio y agita los organoides en el interior, permitiéndoles un mejor intercambio de oxígeno y de nutrientes.”

Bioreactor_System

Este método posibilitó una muestra bastante parecida a la del cerebro humano, con neuronas activas, por un máximo de nueve semanas. Luego de esto, el organoide se desarrolla diferente al órgano humano, ya que el biorreactor no se iguala a un sistema circulatorio interno. Debido a que el oxígeno y los nutrientes no pueden llegar al interior del cerebro, se produce un desarrollo incorrecto.

Había formado neuronas demasiado pronto

Por lo tanto, estos organoides sirven para modelar el desarrollo cerebral y estudiar cualquier cosa que pueda afectarlo. Por ejemplo, el equipo ha estudiado la microcefalia, un trastorno genético que causa la reducción del tamaño del cerebro y provoca discapacidad mental. Para estudiarlo se comparó un organoide sano cultivado en el laboratorio con uno creado usando células madres de un paciente con la enfermedad. Los investigadores encontraron que éste último había formado neuronas demasiado pronto.Se sospecha que esta anomalía del desarrollo es fundamental para la disminución del cerebro característica de los pacientes con microcefalia.

Los investigadores esperan en un futuro próximo, poder modelar otras condiciones como la esquizofrenia y el autismo. Además creen que pueden utilizar el sistema para analizar las funciones específicas de los genes humanos en el cerebro así como también poder probar fármacos directamente en un entorno humano, evitando así los experimentos con animales, y obtener resultados que son fácilmente transferibles a la curación de los pacientes.

Fuente: The verge
Imagen: Techbeat

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Científicos logran controlar el dedo de una persona con la mente de otra a través de Internet

  • 28/08/2013
  • David Aparicio

Científicos de la Universidad de Washington lograron que la mente de una persona moviera el dedo de otra persona a través de Internet. Para realizar el experimento utilizaron una capa encefalográfica, considerada la primera interfaz humana no invasiva capaz de conectar dos cerebros humanos al mismo tiempo.

Este experimento ya había sido realizado en ratas y cucarachas, sin embargo es la primera vez que se utiliza el control de ondas cerebrales de un humano a otro.

¿Cómo se realizó el experimento?

Andrea Stocco y Rajesh Rao (ambos miembros del equipo científico) fueron los voluntarios para el estudio. Rao observaba la pantalla de un computador donde jugaba un vídeojuego bastante simple. Cuando este debía disparar a un objeto, se imaginaba moviendo su mano derecho (pero no lo hacía).

La señal viajó por Internet y Stocco movió involuntariamente su dedo índice de la mano derecha para presionar la barra de espacio de un teclado. Según Stocco la sensación de mover la mano fue similar a la de un tic nervioso.

Chantel Prat, coautora del proyecto, explicó:

¨El experimento es una prueba de concepto de que tenemos la tecnología necesaria para realizar ingeniería inversa en las señales del cerebro y transmitirla a otro cerebro a través de un computador.¨

Prat cree que este avance neurocientífico junto a los avances en computación, permitirán en un futuro que las personas puedan transferir información para realizar habilidades mecánicas complejas, que son difíciles de verbalizar (por ejemplo, para hacer que una persona sin conocimientos técnicos logre aterrizar un avión recibiendo instrucciones de un piloto), de una forma no invasiva entre dos cerebros.

Los científicos planean realizar otro experimento donde buscarán transmitir información más compleja de un cerebro a otro y, si eso funciona, entonces realizarán experimentos con una muestra más grande.

Esta atento a Psyciencia para que conozcas las novedades de esta interesante investigación.

Fuente:  University of Wahsington; FayerWayer

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Qué recordarías mejor: un rostro o un estado de Facebook?

  • 27/08/2013
  • David Aparicio

Según un reciente estudio publicado en la revista Memory & Cognition, recordamos más un status de Facebook que una línea en un libro o la cara de un desconocido.

El equipo, conformado por científicos de la Universidad de California San Diego (UCSD) y de la Universidad de Scranton, estaban interesados en entender cómo procesamos la información absorbida desde las redes sociales. Para ello, reclutaron a 280 estudiantes universitarios y les pidieron que leyeran 100 oraciones sacadas de diferentes páginas de Facebook, 100 oraciones extraídas de libros (todas tenían como máximo 25 palabras) y una serie de imágenes de rostros humanos. Luego se les volvió a mostrar las mismas frases e imágenes y se les pidió que recordaran cuales habían visto antes. Los estudiantes recordaron más los posts de facebook que los pasajes de los libros y los rostros.

Cabe destacar que los investigadores eliminaron previamente los extraños signos de puntuación que predominan en Facebook y que podrían influenciar la memoria de los participantes. (Ejemplo: !!!!!, ;), :(,  USO EXCESIVO DE MAYÚSCULAS, etc.).

Es  más fácil recordar un post sobre las travesuras del perro de tu amigo que la cita de un libro.

Los investigadores especulan que los posts de Facebook “inolvidables” podrían estar relacionados con su coherencia y el tono “chismoso” que los caracteriza. Es  más fácil recordar un posts sobre las travesuras del perro de tu amigo que recordar la cita de un libro.

Para evaluar esta hipótesis, se repitió el experimento utilizando titulares de CNN: noticias,  entretenimiento o comentarios de sus lectores. Se recordó mejor los titulares que las variaciones aleatorias de las historias, aún más, los titulares de entretenimiento fueron más recordados que los titulares de noticias. Pero lo que más recordaban los participantes eran los comentarios de los lectores. Según los investigadores, esto permite sugerir que nuestros cerebros son más propensos a recordar patrones de expresión que caen en línea con nuestro proceso de pensamiento espontáneo.

Respecto a los resultados, la autora de la investigación Laura Mickes, explicó:“ Uno no esperaría que los mensajes escritos casualmente serían recordado mejor que las palabras escritas por autores profesionales y editadas por editores profesionales, pero eso es exactamente lo que encontramos en varias ocasiones.”

Lo autores creen que la escritura casual y los posts no-editados son textos “listos para la mente”, ya que utilizan palabras naturales que se mantienen en nuestra memoria.

Para Mickes este hallazgo es sorprendente y nos da una idea de como la memoria trabaja y sus implicaciones sobre cómo aprendemos y cómo nos comunicamos en general.

Fuente: Healthland Wixtedlab (PDF)
Imagen: woerterhexe (Pixabay)

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

El cerebro colaborador

  • 27/08/2013
  • Marisa Fernandez
Cerebrp

Cuando una persona decide cooperar con otra para desarrollar una actividad asume un cierto riesgo. Nos explicamos. Cooperar implica un intercambio mutuo de beneficios entre aquellos que colaboran. Sin embargo, existe el riesgo de que alguno de los miembros de ese equipo decida aprovecharse del resto, y con este comportamiento  oportunista, privar de los beneficios a todo el grupo. A pesar de ello, sabemos que las personas de todas las culturas prefieren embarcarse en aventuras de colaboración con otros seres aún a sabiendas del riesgo de que les ‘exploten’, en contra de lo que predeciría la Teoría económica clásica. Pero, ¿por qué esta conducta prosocial se mantiene a pesar de la incertidumbre que acompaña a los procesos sociales?

Se ha planteado que la cooperación se basa en dos tipos de razonamientos. Uno, de  tinte económico según el cual actuaríamos motivados por los intereses propios y cooperaríamos si los intereses del resto coinciden con los personales. Otro, de tipo social, que propone que las personas tendrían una tendencia natural a la cooperación porque habría sido determinada por la naturaleza como una buena forma de sobrevivir.

Confiamos en la interacción social propia de las relaciones cooperativas, pero ¿cuáles son los procesos de razonamiento que subyacen a ella? En una interesante publicación en Brain & Cognition, Carolyn Declerck y sus colaboradores de la Universidad de Antwerp en Bélgica, nos proporcionan una nueva visión de la toma de decisiones en relación a la conducta prosocial: una visión neuroeconómica. Los autores plantean que el cerebro está preparado para usar tanto el razonamiento de tipo económico como el social, aunque se encontrarían representados en diferentes redes neurales, las cuales pueden actuar juntas o independientes en el proceso de tomar la decisión de cooperar.

La motivación para la cooperación surgiría del sistema cerebral de recompensa (desde la corteza estriada hasta la prefrontal ventromedial) pero estaría modulada por dos sistemas neurales:

–          Un sistema de control cognitivo (centrado en la corteza prefrontal lateral) que procesaría los incentivos externos de la cooperación.

–          Un sistema de cognición social (unión temporoparietal, corteza prefrontal medial y amígdala) que procesa las señales de confianza y amenaza.

Y además, según explican los autores, existirían diferencias individuales con respecto a la frecuencia de uso de un tipo u otro de razonamiento. Las personas más individualistas tenderían a utilizar una estrategia racional más de tipo económico y usarían más el primer sistema porque responden mejor ante los beneficios externos de la cooperación. Las personas más orientadas a los demás utilizarían con mayor frecuencia el segundo sistema al tener más predisposición al uso de estrategias racional social, y serían más sensibles a las señales de confianza que les facilitan evitar que les engañen.

Sea cual sea la razón última de nuestro comportamiento cooperativo (el interés personal o el del grupo), parece que éste se encuentra bien establecido en nuestros cerebros. Ser capaces de decidir cuándo colaborar y con quién hacerlo es hoy, y en un mundo como el actual, una habilidad importante y el cerebro se encarga de recompensarnos por ello. Coopera y tu cerebro te lo agradecerá.

Paginación de entradas

Anterior1…262263264265266…285Próximo
Únete al club de lectura

Este sitio es posible gracias al apoyo de sus miembros ❤️.  

Únete a la membresía
PSYCIENCIA PRO
  • Inicia sesión
  • Cuenta
  • Cierra sesión
  • Artículos
  • Recursos
  • Webinars
Recomendados
  • El estatus científico de las técnicas proyectivas
  • El diagnóstico del TDAH en adultos: características clínicas y evaluación
  • Cómo actuar cuando alguien expresa directa o indirectamente pensamientos de suicidio
Tips para terapeutas
  • Cómo podemos motivar a un adolescente a realizar terapia de exposición
  • Cómo reaccionar cuando un paciente busca la tranquilidad excesiva
  • ¿Qué hacer cuando un cliente se enfoca en malas decisiones del pasado?
Recursos
  • Cómo hacer el escaneo corporal
  • Cómo conceptualizar un caso desde ACT
  • Tarjetas DNA-V para trabajar flexibilidad psicológica con adolescentes
Podcast
  • «Tengo TDAH, Y ¿ahora qué?», con Mariano Scandar – Watson, episodio 8
  • «El camino del psicólogo», con Karemi Rodríguez Batista – Watson episodio 4
  • «Superar miedos y barreras», con María Celeste Airaldi – Watson, episodio 12
Webinars
  • Optimiza tu trabajo clínico con la Terapia Basada en Procesos
  • Fortaleciendo la conexión: Método Gottman para terapia de parejas
  • Protocolo unificado para trastornos emocionales
Psyciencia
  • Contáctanos
  • Publicidad
  • Nosotros
  • Publica
Psicologia y neurociencias en español todos los días

Ingresa las palabras de la búsqueda y presiona Enter.