Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS
Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS

Ciencia y Evidencia en Psicología

2850 Publicaciones

Investigación, neurociencia, modelos teóricos y psicopatología

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Investigadores desarrollan algoritmo que ayuda a reconocer personas con trastorno bipolar diagnosticado como depresión

  • 17/02/2022
  • Maria Fernanda Alonso

Investigadores desarrollaron un algoritmo capaz de predecir el riesgo que tiene un paciente de recibir un diagnóstico erróneo de depresión mayor y posteriormente pasar a uno de trastorno bipolar. Esta herramienta ayudar a los profesionales a identificar a los pacientes con trastorno bipolar que han sido diagnosticados erróneamente con depresión mayor (Nestsiarovich et al., 2021).

El trastorno depresivo mayor (DM) y el trastorno bipolar (TB) son trastornos del estado de ánimo comunes con sintomatología superpuesta. Si bien ambas condiciones se caracterizan por episodios depresivos, un diagnóstico bipolar solo se cumple cuando los pacientes presentan al menos un episodio maníaco o hipomaníaco, un episodio de energía extrema o sentimientos elevados.

Por qué es importante

Si bien la DM y el TB comparten características clínicas, el tratamiento recomendado en cada caso difiere. La DM se trata a menudo con antidepresivos, pero existe evidencia de que estos medicamentos pueden provocar manía entre los pacientes con TB. El algoritmo desarrollado por este equipo de investigadores ayudaría a los médicos a identificar lo antes posible el trastorno bipolar, permitiendo predecir qué pacientes con un diagnóstico de DM recibirán un diagnóstico posterior de TB.

Qué metodología usaron

El modelo diseñado por los autores se probó en una red de cinco bases de datos de pacientes de EEUU que incluían 2.687.578 pacientes con diagnóstico de depresión mayor. Los pacientes a los que se les cambió el diagnóstico a trastorno bipolar en el plazo de un año formaron el grupo de casos, y los pacientes a los que no se les cambió el diagnóstico formaron el grupo de control.

Qué encontraron

El modelo de regresión final identificó siete variables que predijeron positivamente la transición del paciente de DM a TB dentro de un año: 

  • edad más joven, 
  • depresión más severa al inicio, 
  • presencia de psicosis, 
  • presencia de ansiedad, 
  • pensamientos o actos de autolesión, 
  • abuso de sustancias, y 
  • diagnóstico previo de un trastorno mental.

Tres variables predijeron negativamente la transición de DM a TB: 

  • edad avanzada, 
  • depresión menos severa al inicio del estudio, y 
  • embarazo.

El predictor positivo de una edad más joven está en línea con la evidencia de que el TB tiende a presentarse a una edad más temprana que la depresión. El predictor positivo de la gravedad de la depresión se corresponde con la investigación que sugiere que los pacientes con TB experimentan episodios depresivos más graves en comparación con los pacientes con DM. Luego, el modelo se validó en conjuntos de datos adicionales en varios países. 

Implicaciones de los hallazgos

Los investigadores sugieren que este algoritmo podría ser una herramienta útil para los médicos, permitiéndoles asignar puntajes de riesgo a sus pacientes para la conversión del diagnóstico a TB. Los predictores identificados (aparición temprana de depresión, presencia de depresión severa y características psicóticas) podrían ayudar a promover la vigilancia entre los médicos con respecto a la posibilidad de un diagnóstico subyacente de TB en pacientes deprimidos y alentarlos a hacer preguntas aclaratorias sobre episodios maníacos/hipomaníacos. 

Finalmente, cabe señalar una limitación notable del estudio fue que se basó en registros de salud electrónicos; estos registros pueden estar limitados por datos faltantes y por variaciones en los criterios utilizados para el diagnóstico.

Referencia bibliográfica:Nestsiarovich, A., Reps, J. M., Matheny, M. E., DuVall, S. L., Lynch, K. E., Beaton, M., Jiang, X., Spotnitz, M., Pfohl, S. R., Shah, N. H., Torre, C. O., Reich, C. G., Lee, D. Y., Son, S. J., You, S. C., Park, R. W., Ryan, P. B., & Lambert, C. G. (2021). Predictors of diagnostic transition from major depressive disorder to bipolar disorder: a retrospective observational network study. Translational Psychiatry, 11(1), 642. https://doi.org/10.1038/s41398-021-01760-6

Fuente:Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

El consumo riesgoso de alcohol se asocia con menor funcionamiento ejecutivo

  • 16/02/2022
  • Maria Fernanda Alonso

Sobrepasar los límites máximos recomendados para el consumo de alcohol podría tener consecuencias importantes en la salud. Recientemente, una investigación encontró que el consumo riesgoso de alcohol se asocia con un funcionamiento ejecutivo más bajo, que a su vez se asocia con el aumento de los problemas relacionados con el alcohol (Powell et al., 2021). 

Esto se manifiesta incluso si la persona no depende del alcohol pero incurre en comportamientos de consumo riesgoso. Y, a su vez, se ha asociado con cambios en la función neurocognitiva, lo que podría afectar el funcionamiento diario y dar como resultado un mayor consumo de alcohol o un menor control sobre la bebida durante un episodio de consumo de alcohol y durante la abstinencia.

Qué metodología usaron

Participaron del estudio 323 personas consideradas consumidoras no peligrosas de alcohol y 343 consumidores peligrosos. La categorización se basó en las puntuaciones de la prueba de identificación de trastornos por consumo de alcohol, una herramienta de detección desarrollada por la Organización Mundial de la Salud.

Los participantes completaron una evaluación de los problemas relacionados con el alcohol y una prueba de la función ejecutiva, que midió factores como la planificación estratégica, la capacidad organizativa, el control de los impulsos, la motivación y la empatía. Los problemas relacionados con el alcohol incluyeron impactos negativos en aspectos financieros, legales, físicos, sociales y psicológicos. Por ejemplo, se les preguntó si habían tenido problemas con la policía debido a la bebida o si habían perdido un día entero en el trabajo después de una sesión de bebida.

Qué encontraron

Los investigadores encontraron que los bebedores peligrosos tendían a un desempeño más bajo en las subescalas de planificación estratégica, capacidad organizativa y control de impulsos en la prueba de función ejecutiva. Estos hallazgos proporcionan evidencia de que el consumo peligroso de alcohol provoca un deterioro autoinformado de la memoria y la función ejecutiva.

 Los bebedores peligrosos también presentaron niveles más altos de problemas relacionados con el alcohol. Las deficiencias en la memoria y la función ejecutiva mediaron los efectos del alcohol en los problemas relacionados con el alcohol, lo que indica que, como se esperaba, la reducción de la función ejecutiva está relacionada con niveles más altos de problemas con el alcohol debido a niveles más bajos de control sobre la bebida.

Las limitaciones del estudio abarcan el hecho de estar basado en el autoinforme, por un lado, y en que se llevó a cabo en el Reino Unido durante el primer confinamiento por la pandemia de COVID-19, por lo que puede haber niveles más altos de consumo de alcohol, además de una menor sensación de control ejecutivo no necesariamente relacionado con los efectos del alcohol.

Este estudio se usó para informar qué funciones neurocognitivas podrían ser importantes para reducir los problemas relacionados con el alcohol en los bebedores peligrosos dependientes y no dependientes.

Referencia bibliográfica: Powell, A., Sumnall, H., Kullu, C., Owens, L., & Montgomery, C. (2021). Subjective executive function deficits in hazardous alcohol drinkers. Journal of Psychopharmacology , 35(11), 1375-1385. https://doi.org/10.1177/02698811211032605

Fuente: Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Los recursos de autoayuda que no se basan en evidencia fomentarían la culpabilización de las víctimas respecto de su situación

  • 16/02/2022
  • Maria Fernanda Alonso

En un tratamiento de salud mental los recursos de autoayuda pueden ser de utilidad, pero las herramientas que no han sido probadas empíricamente puedan dañar involuntariamente a aquellos a quienes dicen ayudar. Un ejemplo son las autoafirmaciones positivas que se basan en la “ley de la atracción”, o la idea de que tus pensamientos atraen lo que te sucede. En particular, algunos de estos materiales implican que la felicidad es una elección. Estos materiales de autoayuda que no están basados ​​en evidencia crean inadvertidamente una mentalidad de culpabilización de la víctima dirigida a las personas con depresión ya que si se supone que ser feliz es una elección intencional y presumiblemente todo el mundo puede mejorar su estado de ánimo mediante la internalización de autoafirmaciones positivas, culpar a una persona que está deprimida se vuelve justificable (Yeung & Lun, 2021). Este estigma podría impedir que las personas que sufren de depresión busquen ayuda.

Qué metodología usaron y qué encontraron

Los investigadores realizaron cuatro estudios:

  • En el primero, validaron una escala que mide la culpabilidad de las víctimas en las personas con depresión con elementos como «las personas deprimidas tienen debilidades heredadas». Además, encontraron que la aprobación de autoafirmaciones positivas se asoció con una mayor tendencia a culpar a la víctima.
  • Luego, un estudio experimental dividió a los participantes en una de dos condiciones. Los sujetos leyeron un pasaje que describía la evidencia de la efectividad de las autoafirmaciones positivas o leyeron un pasaje que describía la evidencia mixta de su efectividad. Aquellos que leyeron evidencia a favor de autoafirmaciones positivas luego demostraron más culpabilización de la víctima en comparación con aquellos que leyeron evidencia mixta sobre autoafirmaciones positivas. Esto sugiere que aquellos que no estaban al tanto de la evidencia contradictoria que rodea a las autoafirmaciones positivas tenían más probabilidades de culpar a las víctimas de su depresión.
  • Un tercer estudio encontró que leer declaraciones de autoayuda no basadas en evidencia llevó a culpar más a la víctima que leer otras declaraciones, aunque el efecto no alcanzó la significación estadística. Un estudio posterior, de mayor potencia, encontró un efecto significativo para esto. La lectura de un pasaje que contenía declaraciones de autoayuda no basadas en evidencia llevó a culpar más a la víctima que la lectura de un párrafo que contenía declaraciones de autocompasión que incorporaban atención plena, aceptación y bondad con uno mismo.
  • Por último un metanálisis reveló un efecto significativo para las declaraciones de autoayuda infundadas sobre culpar a la víctima en todos los estudios. 

Los hallazgos de la investigación de Yeung y Lun resaltan los peligros de incorporar ciegamente materiales de autoayuda, los cuales pueden resultar contraproducentes en algunas situaciones. Por este motivo, los autores recomiendan que se proporcionen descripciones empíricas sobre los límites de este tipo de material de autoayuda “de venta libre” a todos los usuarios interesados. Para lograr este fin, se debe realizar un esfuerzo de investigación continuo con el fin de examinar la eficacia de estos materiales de autoayuda.

Referencia bibliográfica: Yeung, J. C., & Lun, V. M.-C. (2021). Uncritical use of non-evidence-based self-help materials induces victim-blaming on depressed individuals. En The Journal of Positive Psychology (Vol. 16, Número 4, pp. 492-502). https://doi.org/10.1080/17439760.2020.1752780

Fuente: Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Las alteraciones del sueño y los trastornos mentales compartirían un mismo mecanismo neuronal

  • 16/02/2022
  • Maria Fernanda Alonso

Una investigación reciente encontró evidencia de un mecanismo neuronal compartido que subyace a los trastornos del sueño y los trastornos mentales en preadolescentes. Estas condiciones se relacionan con la conectividad entre y dentro de dos importantes redes cerebrales (Yang et al., 2022).

Por qué es importante

Cuando una persona sufre alteraciones del sueño, dentro del cerebro ocurre una deposición inmediata de proteína amiloide a corto plazo. El amiloide es un desecho neurotóxico en el cerebro y necesita ser transportado por el líquido cefalorraquídeo; pero el líquido cefalorraquídeo es básicamente estático la mayor parte del tiempo. El mejor momento en cuanto a cantidad y flujo de líquido cefalorraquídeo es por la noche cuando la persona se acuesta y se queda dormida. Simultáneamente, el flujo sanguíneo cerebral se reduce. Debido a que el cerebro tiene un tamaño fijo, la reducción del flujo sanguíneo cerebral crea espacio para el líquido cefalorraquídeo y el cambio no homogéneo del flujo sanguíneo crea energía para que fluya el líquido cefalorraquídeo y luego transporte los desechos neuronales. Es por eso que el cerebro genera dos veces más líquido cefalorraquídeo durante la noche que durante el día.

Debido a que el cerebro adolescente aún se encuentra en un rápido desarrollo, los déficits sostenidos de sueño pueden conducir a un deterioro permanente del cerebro y de las funciones cognitivas.

Conectividad funcional del cerebro, los trastornos del sueño y los problemas de salud mental

El equipo de investigadores buscó profundizar el conocimiento sobre los efectos del sueño en el cerebro. En esta ocasión, se valieron de los datos de un estudio longitudinal llamado Desarrollo Cognitivo del Cerebro Adolescente. Su duración es de 10 años y fue lanzado en el año 2016. Esta investigación recopila los datos de casi 12000 personas de 9 a 10 años en 21 sitios de investigación en los Estados Unidos.

El equipo de investigadores del presente estudio analizó un conjunto de datos que incluía a 9350 niños que se habían sometido a imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) y habían completado evaluaciones de comportamiento. De esta muestra, 8.845 niños completaron medidas de seguimiento un año después.

Qué encontraron

El estudio encontró que la falta de sueño en los adolescentes está asociada con conexiones alteradas entre y dentro de dos redes cerebrales importantes: una es la red de atención dorsal, que es principalmente responsable del control de la atención, la memoria y la inhibición; la otra es la red de modo predeterminado, que ha demostrado tener un papel importante para facilitar la función cerebral general.

Los mayores déficits de sueño se asociaron con mayores problemas de salud mental, según lo medido a través de la lista de verificación de comportamiento infantil, un cuestionario de diagnóstico ampliamente utilizado. La relación entre los déficits de sueño y los problemas de salud mental fue bidireccional. En otras palabras, mayores déficits de sueño predijeron aumentos posteriores de problemas de salud mental un año después y mayores problemas de salud mental también predijeron aumentos posteriores de trastornos del sueño.

Resaltan los autores que la relación entre la alteración del sueño y los problemas de salud mental estaba mediada por las conexiones cerebrales dentro y entre la red de atención dorsal y la red de modo predeterminado. Estas redes suelen estar anticorrelacionadas, lo que significa que cuando una está activa, la otra suele estar inactiva. Pero los trastornos del sueño y los problemas de salud mental se asociaron con una conectividad fortalecida entre las dos redes.

Los niños que tenían menos segregación entre la red de atención dorsal y la red de modo predeterminado al comienzo del estudio tendían a tener peores problemas de salud mental y peores trastornos del sueño un año después.

Recuperar un buen sueño es crucial para el cerebro y la salud mental de los adolescentes. En casos extremos donde la calidad del sueño es difícil de mejorar, un enfoque potencial alternativo puede ser alguna intervención que mejore específicamente la conectividad de la función cerebral, sugieren los autores.

Referencia bibliográfica: Yang, F. N., Liu, T. T., & Wang, Z. (2022). Functional connectome mediates the association between sleep disturbance and mental health in preadolescence: A longitudinal mediation study. Human Brain Mapping. https://doi.org/10.1002/hbm.25772

Fuente: Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Las comparaciones sociales se vinculan con la ansiedad social

  • 15/02/2022
  • Maria Fernanda Alonso

Un estudio reciente encontró que las comparaciones sociales juegan un papel fundamental en la ansiedad social: las personas con ansiedad social se ven a sí mismas como inferiores o deficientes en comparación con los demás, lo que a su vez está relacionado con el empeoramiento del estado de ánimo (Goodman et al., 2021).

Qué metodología usaron

Para el estudio realizaron un seguimiento diario durante 3 semanas con 186 estudiantes universitarios. Al comienzo del estudio, los participantes completaron una evaluación del rasgo de ansiedad social, es decir, la tendencia general a experimentar ansiedad social. 

Las personas con altos niveles de ansiedad social están de acuerdo con afirmaciones como “tengo dificultades para hablar con otras personas” y “me preocupa expresarme en caso de que me vea incómodo”.

Luego se pidió a los participantes que completaran encuestas diarias todas las noches antes de acostarse durante al menos 21 días. Las encuestas incluyeron evaluaciones de estados de ánimo positivos y negativos, ansiedad social y comparaciones sociales.

Qué encontraron

Los investigadores encontraron que los participantes tendían a reportar un estado de ánimo más bajo y más negativo en los días en que se comparaban menos favorablemente con los demás. Es importante destacar que las comparaciones menos favorables se asociaron con mayor ansiedad social diaria y esta relación fue ligeramente más fuerte entre aquellos con niveles más altos de ansiedad.

Sin embargo, no encontraron evidencia de que el rasgo de ansiedad social moderara la relación entre las comparaciones sociales y el estado de ánimo. Pero esto podría ser resultado de las características de la muestra. Los investigadores notaron que los estudiantes tenían niveles relativamente bajos de ansiedad social.

En un estudio de seguimiento, compararon a 42 adultos diagnosticados con trastorno de ansiedad social con un grupo de control de 45 adultos psicológicamente sanos. El segundo estudio utilizó un diseño de evaluación momentánea ecológica de 2 semanas, en el que se pidió a los participantes que completaran encuestas sobre su estado de ánimo actual, ansiedad social y comparaciones sociales en varios momentos del día.

Ambos estudios indicaron que la ansiedad social estaba asociada con comparaciones sociales más desfavorables y que aquellos que se comparaban más favorablemente con otras personas tendían a experimentar estados de ánimo más positivos y menos negativos. Las personas con ansiedad social también tendían a exhibir una mayor variación en la favorabilidad de sus comparaciones sociales.

Con base en estos hallazgos, los autores concluyen principalmente que las comparaciones sociales están estrechamente relacionadas con el estado de ánimo. Cuando los participantes se calificaron a sí mismos como mejores que otras personas, también sintieron más emociones positivas, menos emociones negativas y menos ansiedad social que cuando se calificaron a sí mismos como peores.

Sin embargo, las opiniones sobre uno mismo fluctuaron a lo largo del día, lo que sugiere que pueden modificarse con intervenciones específicas. En segundo lugar, las personas con ansiedad social con frecuencia se preocupan por ser examinadas, juzgadas y rechazadas por otras personas, y el estudio encontró que estas preocupaciones sociales pueden deberse a una visión negativa de sí mismos. Específicamente, hallaron que a lo largo del día, los participantes con alta ansiedad social se veían a sí mismos como socialmente más inferiores que los participantes con baja ansiedad social.

En cuanto a las limitaciones de la investigación, los estudios pidieron a los participantes que se compararan con otras personas en general, pero los investigadores notaron que las comparaciones con diferentes tipos de personas podrían generar diferentes tipos de resultados. Es probable que estas diferentes comparaciones sociales tengan distintas influencias en el estado de ánimo. Por ejemplo, verse a sí mismo como inferior a un atleta de clase mundial puede que no le aplaste el ánimo, pero verse a sí mismo como inferior a sus compañeros de equipo puede dolerle. 

Por otro lado, existe una creciente preocupación de que las comparaciones sociales facilitadas por Internet tengan un impacto negativo en la salud mental de las personas. Los autores advirtieron que la relación entre el uso de las redes sociales y el bienestar sigue siendo turbia.

Dado que las redes sociales probablemente serán un elemento permanente de nuestras vidas, es fundamental que los investigadores continúen explorando si las diferentes plataformas influyen en las comparaciones sociales y el bienestar, y de qué manera.

Referencia bibliográfica: Goodman, F. R., Kelso, K. C., Wiernik, B. M., & Kashdan, T. B. (2021). Social comparisons and social anxiety in daily life: An experience-sampling approach. Journal of Abnormal Psychology, 130(5), 468-489. https://doi.org/10.1037/abn0000671

Fuente: Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Niveles más bajos de exploración y pensamiento reflexivo se asocian con más ansiedad y depresión

  • 15/02/2022
  • Maria Fernanda Alonso

Buscar información de manera excesiva sobre un asunto, o no buscarla en absoluto son extremos potencialmente perjudiciales, ya sea porque la persona tarda demasiado en establecer un patrón de comportamiento exitoso o porque salta a conclusiones sin tener suficiente información. En ambos casos su decisión puede impedir que aprendan el mejor curso de acción para lograr sus objetivos. Llamativamente, un estudio reciente encontró que mayores síntomas de depresión y ansiedad están asociados con una menor tendencia a recopilar más información en situaciones de incertidumbre y una menor tendencia a confiar en el conocimiento actual para buscar una recompensa de manera eficiente (Smith et al., 2021). Equilibrar el nivel de búsqueda de información podría contribuir a la disminución de los síntomas de depresión y ansiedad, y a mejorar su bienestar y satisfacción con la vida.

Qué metodología usaron

Para el estudio 115 hombres y 301 mujeres de la Universidad de Arizona y la comunidad circundante completaron medidas de depresión y ansiedad. Los participantes también completaron una evaluación validada llamada Horizon Task, que mide el comportamiento exploratorio dirigido y aleatorio. Una estrategia de exploración dirigida se caracteriza por elecciones que están sesgadas hacia la búsqueda de nueva información. Por el contrario, una estrategia aleatoria fomenta la exploración por casualidad.

Qué encontraron

Hallaron que los síntomas más fuertes de depresión y ansiedad estaban asociados con una estrategia de exploración subóptima. En particular, aquellos con síntomas más severos de depresión y ansiedad exhibieron una exploración dirigida reducida en situaciones donde más información ayudaría a futuras elecciones. Pero también exhibieron mayor exploración en situaciones donde la búsqueda de nueva información no era beneficiosa.

Los participantes completaron además tres medidas de cognición reflexiva: la prueba de reflexión cognitiva, la escala de pensamiento de mente abierta activa y una versión abreviada de la evaluación integral del pensamiento racional. La cognición reflexiva describe la tendencia a pensar en los problemas en lugar de “seguir el instinto”. Los investigadores encontraron que los síntomas de depresión y ansiedad más fuertes se asociaron con una reflexión cognitiva reducida. En otras palabras, las personas con niveles más altos de depresión y ansiedad pueden sacar conclusiones precipitadas sobre qué acciones conducirán a mejores o peores resultados después de sólo unas pocas experiencias. Al mismo tiempo, parecen buscar más información en situaciones en las que no sería útil. Una de las razones de esto es que es posible que no se detengan y reflexionen sobre la mejor opción antes de tomar decisiones.

Los autores advierten que, aunque hubo evidencia de menos búsqueda de información y reflexión en aquellos con mayor depresión y ansiedad, la relación no fue muy fuerte; es decir que, mientras que las personas con mayor depresión o ansiedad pueden mostrar estas tendencias en promedio, muchas personas todavía se involucraron en la búsqueda de información y la reflexión, explicaron.

Otra advertencia es que el estudio no examinó a personas con depresión mayor o trastornos de ansiedad, sino a un grupo de personas de la comunidad con diferentes puntajes en las medidas de síntomas ansiosos y depresivos. Por lo tanto, no se sabe si los resultados podrían ser diferentes al comparar a personas sanas con personas con trastornos emocionales diagnosticados. Sin embargo, el estudio proporciona información sobre cómo la depresión y la ansiedad pueden afectar los comportamientos de búsqueda de información, lo que podría conducir a nuevas vías de tratamiento que apunten a ayudar al consultante a reflexionar más sobre sus opciones y buscar más información, lo cual podría mejorar su bienestar y satisfacción con la vida.

Referencia bibliográfica: Smith, R., Taylor, S., Wilson, R. C., Chuning, A. E., Persich, M. R., Wang, S., & Killgore, W. D. S. (2021). Lower Levels of Directed Exploration and Reflective Thinking Are Associated With Greater Anxiety and Depression. Frontiers in Psychiatry / Frontiers Research Foundation, 12, 782136. https://doi.org/10.3389/fpsyt.2021.782136

Fuente: Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

El bienestar y la capacidad cognitiva se vinculan a lo largo de la infancia y la adolescencia

  • 15/02/2022
  • Maria Fernanda Alonso

Un estudio reciente encontró que el bienestar y la cognición se afectan mutuamente durante la niñez y la adolescencia temprana. Existen además factores de riesgo asociados con peores resultados, incluyendo la pubertad temprana y las malas relaciones con los padres (Fuhrmann et al., 2021).

En esta investigación de carácter longitudinal, el objeto fue examinar la relación mutua entre la capacidad cognitiva y el bienestar. Los autores definieron las habilidades cognitivas como los procesos mentales que nos ayudan a realizar las tareas cotidianas, permitiéndonos mantener nuestra atención, razonar, resolver problemas, aprender y recordar. El bienestar, por otro lado, se refiere a la satisfacción general de una persona con su vida. Ambos constructos cambian y se adaptan durante la niñez y la adolescencia y se han relacionado con una variedad de resultados positivos, incluida la salud física. A su vez, estos constructos provienen de dominios separados de la psicología, pero las investigaciones sugieren que están interrelacionados. 

Qué metodología usaron

Los investigadores analizaron datos del Estudio de Cuidado Infantil Temprano y Desarrollo Juvenil, un gran estudio estadounidense realizado entre los años 1991 y 2007. Fuhrmann y sus colegas centraron su análisis en una muestra de 1136 niños y adolescentes que tenían entre 6 y 7 años cuando comenzó el estudio y 15 años cuando finalizó el estudio. Hubo cuatro oleadas de datos, y las medidas incluyeron los dominios cognitivos de matemáticas, vocabulario y planificación y los dominios de bienestar de síntomas de internalización, síntomas de externalización y soledad.

Qué encontraron

En primer lugar, el bienestar se asoció con la capacidad cognitiva: los niños de 6 a 7 años con un bienestar más bajo también tenían una capacidad cognitiva más baja. El vínculo entre la cognición y el bienestar existe y va en ambos sentidos: la cognición está vinculada al bienestar y el bienestar está vinculado a la cognición. 

Luego, los investigadores utilizaron modelos de crecimiento latente para explorar la interacción del bienestar y la cognición a lo largo del tiempo y encontraron evidencia de relaciones bidireccionales. Los peores síntomas de externalización a las edades de 6 a 7 años predijeron menos ganancias en la capacidad de planificación, lo que puede ser evidencia de que los problemas de comportamiento pueden surgir antes que los déficits en la cognición. 

Un mejor vocabulario entre los 6 y los 7 años predijo menos aumentos en la soledad. Este hallazgo indica que, por ejemplo, las habilidades de vocabulario en la infancia podrían ser un buen objetivo para futuros estudios de intervención, como una estrategia para proteger contra la soledad.

Los investigadores identificaron además diferentes trayectorias entre subpoblaciones específicas de niños, y esto reveló ciertos factores de riesgo y resiliencia. Por ejemplo, los niños con peores síntomas de externalización (como mayor impulsividad, agresividad) y menores avances en la planificación puntuaron más bajo en cercanía con los padres. Un subgrupo de niños con habilidades matemáticas más pobres y un aumento en la soledad en la segunda ola eran menos cercanos a sus padres, tenían un nivel socioeconómico más bajo y tenían menos amistades de calidad. Fuhrmann y su equipo dicen que estos hallazgos resaltan el valor de brindar apoyo social en la escuela. Este subgrupo también tuvo un inicio puberal más temprano, lo que sugiere que una maduración más temprana puede conducir a peores resultados cognitivos y de bienestar.

En cuanto a las implicaciones para el tratamiento, los autores dicen que las intervenciones destinadas a abordar los problemas de comportamiento y fomentar las habilidades verbales podrían ser prometedoras para mejorar la cognición y los resultados de bienestar. Tales intervenciones pueden incluir capacitación para padres, apoyo familiar y programas escolares.

En cuanto a las limitaciones del estudio, señalaron que los datos estudiados correspondían a una cohorte relativamente grande de niños y jóvenes que fueron observados a lo largo del tiempo. No hubo un componente experimental en la recopilación de datos (como por ejemplo una intervención) que permitiera sacar conclusiones causales de sus hallazgos. Por lo tanto, los estudios futuros deberán establecer si los vínculos entre, por ejemplo, el vocabulario y la soledad, son causales.

Referencia bibliográfica: Fuhrmann, D., van Harmelen, A.-L., & Kievit, R. A. (2021). Well-Being and Cognition Are Coupled During Development: A Preregistered Longitudinal Study of 1,136 Children and Adolescents. En Clinical Psychological Science (p. 216770262110302). https://doi.org/10.1177/21677026211030211

Fuente: Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Los hombres que creen que la masculinidad depende del tamaño del pene son más prejuicios contra las mujeres

  • 14/02/2022
  • David Aparicio

La masculinidad es un conjunto de atributos, valores y comportamientos que son característicos del hombre en una sociedad determinada. Una de las creencias sobre la masculinidad es que un hombre es más “hombre” mientras más grande tenga el pene. Esta creencia no solo afecta severamente a los hombres, sino que también incrementa sus prejuicios y el sexismo hostil hacia las mujeres. Así lo reporta una nueva investigación de la revista científica Psychology of Men & Masculinites.

La investigación

En el estudio entrevistaron a 735 hombres heterosexuales que tenían entre 18 y 64 años de edad sobre ciertas creencias relacionadas con la masculinidad. Los resultados sugieren que los hombres que estaban de acuerdo con declaraciones de tipo: “los hombres con penes grandes son más masculinos” y “mi masculinidad está fuertemente ligada a mi pene”, solían estar de acuerdo con declaraciones como: “las mujeres buscan ganar poder obteniendo el control de los hombres” y “las mujeres exageran los problemas que tienen en el trabajo”, entre otras.

Los autores de la investigación sostienen que estas creencias sexistas probablemente sean utilizadas como mecanismos compensatorios para afirmar y reafirmar su estatus de masculinidad.

Otro resultado importante que arrojó esta investigación es que la masculinidad relacionada con el tamaño del pene es un predicador del narcisismo sexual. Según los autores, los hombres que apoyan que sostienen este tipo de masculinidad solían sentirse menos satisfechos con la apariencia de sus genitales y buscaban en las mujeres reacciones aprobación.

Para los autores es necesario que se generen estrategias educativas que rompan el mito, especialmente en los hombres jóvenes, de que la masculinidad está ligada a los atributos físicos (como el pene). Esto ayudará a disipar las preocupaciones sobre la insuficiencia sexual y mitigará el desarrollo de ideologías compensatorias, como los prejuicios crónicos, contra las mujeres.

Referencia bibiliográfica: Oswald, F., Khera, D., & Pedersen, C. L. (2021). The association of genital appearance satisfaction, penis size importance, and penis-centric masculinity to chronically discriminatory ideologies among heterosexual men. Psychology of Men & Masculinities, 22(4), 704–714. https://doi.org/10.1037/men0000360

Fuente: PsyPost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

La importancia de la psicopedagogía durante y post pandemia 

  • 14/02/2022
  • Equipo de Redacción

La rama de la psicología que estudia los comportamientos de una persona en el entorno pedagógico ha adoptado un papel fundamental en estos últimos años. Las condiciones cambiantes que impuso la pandemia influyeron en el modo de aprendizaje de los niños y, en este sentido, esta ciencia ayudó a los alumnos a adaptarse a las nuevas metodologías.

La importancia de la psicopedagogía durante y post pandemia es innegable; esta es la razón por la que se necesitan más personas especializadas en esta ciencia, capaces de ayudar a los niños a reducir las secuelas que dejan los nuevos entornos. A continuación, abordaremos el papel que esta ciencia ha tenido desde la irrupción de la pandemia.

Los desafíos de los alumnos en las etapas de la pandemia

Durante la pandemia, los alumnos vivieron distintas etapas educativas a las que han tenido que adaptarse en muy poco tiempo. Veamos cuáles fueron los desafíos que los psicopedagogos ayudaron a los niños a superar:

  • En la primera etapa, los alumnos tuvieron que adecuarse a la cuarentena obligatoria. En la escuela, los niños estaban acostumbrados a interactuar con más de cien personas; durante esta etapa, solo tenían contacto con su núcleo familiar. Al no estar expuestos a tantos estímulos, los alumnos perdieron la concentración y acumularon ansiedad. Estos dos aspectos, sin duda, fueron perjudiciales para el aprendizaje.
  • Durante la semipresencialidad, los alumnos volvieron a las aulas, pero en un entorno completamente nuevo. Menos compañeros y más distancia marcaron esta etapa. Además, la presencia del virus generó ansiedad y nuevas preocupaciones que los niños debieron superar para concentrarse en el aprendizaje.
  • En el retorno a las aulas, estos miedos y la ansiedad se tornaron más visibles. Los niños volvieron a interactuar con todas las personas a las que estaban acostumbradas antes de la pandemia, pero con las medidas de precaución para evitar el avance del virus, como la distancia social.

El papel de los psicopedagogos durante y post pandemia

El papel de los psicopedagogos en cada una de esas etapas fue fundamental para que los estudiantes pudieran superar los desafíos impuestos por la pandemia. En este sentido, los psicopedagogos han sido un pilar indispensable para las instituciones educativas, otorgándoles a los padres las herramientas necesarias para ayudar a los niños a mantener el nivel de aprendizaje, en especial, durante la primera etapa.

Analizando el entorno y cómo este afecta a cada uno de los estudiantes, los psicopedagogos han facilitado la adaptación de los alumnos a las nuevas metodologías de estudio. Asimismo, todos sus métodos han contribuido a evitar secuelas en la salud mental, producto de la pérdida del contacto con los compañeros, y retrasos en el nivel educativo.

«El papel del psicopedagogo durante la pandemia ha significado un reto como innovador educativo ante la alta demanda de niveles de exigencia y de inmediatez para fomentar el desarrollo de las competencias inherentes a la flexibilidad, resiliencia, capacidad de escucha, resolución de problemas y gestión del cambio para que los alumnos puedan adaptarse a las diferentes circunstancias que el entorno requiere, y al mismo tiempo puedan integrarse a la sociedad», afirma Claudia Gómez, docente de la Maestría en Psicopedagogía que ofrece la universidad en línea UNIR México.

Las distintas etapas de la pandemia sirvieron para tomar conciencia de la importancia y el rol que tienen los psicopedagogos en la educación. Esta figura analiza el entorno y el comportamiento de cada estudiante en él. Este análisis sirve de base para orientar a las familias y a toda la comunidad educadora, marcando el camino a seguir.

Solo el psicopedagogo pudo identificar los problemas y trastornos del aprendizaje a tiempo para encontrar las estrategias que ayudaran a subsanarlos. Si consideramos los retos que trajo consigo la pandemia y analizamos el comportamiento de los alumnos que tuvieron que adaptarse a las nuevas condiciones, entenderemos por qué el rol del psicopedagogo es, cada vez, más importante.

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

El sedentarismo ocasionado por la cuarentena incrementa el riesgo de sufrir depresión

  • 14/02/2022
  • Maria Fernanda Alonso

Por la pandemia de Covid-19 vivímos una adaptación a nuevas formas de relacionarnos y compartir espacio. La salud mental tendía a mejorar después del brote de la enfermedad, según reportaron los estudios. Sin embargo, un equipo de investigadores encontró que las personas que pasaban más tiempo sentadas mostraban una recuperación más lenta de los síntomas depresivos (Meyer et al., 2021).

Qué metodología usaron

Utilizaron un diseño de investigación longitudinal que implicaba mediciones repetidas durante un período de 8 semanas durante la pandemia. Esto les permitió evaluar cómo los cambios en el comportamiento sedentario se relacionarían con los cambios en la salud mental a lo largo del tiempo.

Los participantes fueron residentes de EEUU, y completaron una encuesta inicial en abril de 2020, poco después de que se declarara el estado de emergencia debido al COVID-19. Luego, se les invitó a participar en ocho encuestas de seguimiento con una semana de diferencia. En total, 2327 participantes de entre 18 y 74 años completaron al menos dos encuestas. Tres enunciados separados preguntaron a los encuestados cuántos minutos al día suelen pasar frente a una pantalla, sentados y haciendo ejercicio moderado o vigoroso. Los encuestados también completaron medidas de síntomas de ansiedad, síntomas depresivos y salud mental positiva.

Qué encontraron

Los resultados revelaron que la salud mental de los participantes tendió a mejorar con el tiempo, lo que sugiere que sus reacciones iniciales a la pandemia se desvanecieron a medida que se implementaron medidas de salud pública y las personas se adaptaron a la «nueva normalidad». Sin embargo, el tiempo que pasaban sentados parecía dificultar la mejora de los síntomas depresivos.

Al inicio del estudio, aquellos con los niveles más altos de tiempo frente a una pantalla tenían puntajes de depresión significativamente más altos en comparación con aquellos con los niveles más bajos de tiempo frente a una pantalla, pero estas diferencias desaparecieron en la semana 3. No se encontró que la actividad física afectara los síntomas depresivos, la ansiedad o la salud mental positiva ya sea al inicio o a lo largo del tiempo. Los investigadores señalan que el número de participantes inactivos fue bajo, lo que puede haber limitado el poder estadístico para detectar diferencias.

Para la cuarta semana, los participantes que obtuvieron puntajes en el 10% superior en tiempo sentados tenían puntajes de depresión significativamente más altos que aquellos que obtuvieron puntajes en el 10% más bajo en tiempo sentados. Para la octava semana, esta diferencia creció de modo que los que se sentaban más estaban aún más atrás de los que se sentaban menos en términos de mejora de los síntomas depresivos.

Los autores interpretan que los altos niveles de tiempo sentado pueden haber limitado la mejora en los síntomas depresivos que ocurrieron a lo largo del tiempo, y el tiempo prolongado sentado puede ser un factor de riesgo conductual clave para los síntomas depresivos duraderos.

Los estudios futuros deberían examinar la relación entre el comportamiento de sentarse y la salud mental a largo plazo, para ver si la vínculo se debilita o fortalece con el tiempo. Las estrategias para limitar el impacto adverso de sentarse en la depresión pueden ser, por ejemplo, reducir el tiempo total que se pasa sentado o dividir el tiempo sentado con otras actividades.

Referencia bibliográfica: Meyer, J. D., O’Connor, J., McDowell, C. P., Lansing, J. E., Brower, C. S., & Herring, M. P. (2021). High Sitting Time Is a Behavioral Risk Factor for Blunted Improvement in Depression Across 8 Weeks of the COVID-19 Pandemic in April-May 2020. Frontiers in Psychiatry / Frontiers Research Foundation, 12, 741433. https://doi.org/10.3389/fpsyt.2021.741433

Fuente: Psypost

Paginación de entradas

Anterior1…2930313233…285Próximo
Únete al club de lectura

Este sitio es posible gracias al apoyo de sus miembros ❤️.  

Únete a la membresía
PSYCIENCIA PRO
  • Inicia sesión
  • Cuenta
  • Cierra sesión
  • Artículos
  • Recursos
  • Webinars
Recomendados
  • El estatus científico de las técnicas proyectivas
  • El diagnóstico del TDAH en adultos: características clínicas y evaluación
  • Cómo actuar cuando alguien expresa directa o indirectamente pensamientos de suicidio
Tips para terapeutas
  • ¿Por dónde comenzar cuando los pacientes presentan múltiples problemas?
  • Cómo normalizar el dolor corporal relacionado con el duelo
  • Cómo podemos motivar a un adolescente a realizar terapia de exposición
Recursos
  • Relajación muscular progresiva: una guía para terapeutas
  • Historia clínica del paciente infantojuvenil: hojas de registro para padres, madres y cuidadores
  • Manejo del estrés (hojas de trabajo)
Podcast
  • «La construcción de una carrera con sentido» con Tiare Tapia – Watson, episodio 21
  • «La adversidades de los terapeutas que trabajan en el área de discapacidad», con Geraldine Panelli – Watson, episodio 2
  • «El coraje del terapeuta», con Gabriela González – Watson, episodio 6
Webinars
  • (Webinar) Trastornos de la conducta alimentaria
  • Optimiza tu trabajo clínico con la Terapia Basada en Procesos
  • Evaluación online del TDAH en adultos (webinar grabado)
Psyciencia
  • Contáctanos
  • Publicidad
  • Nosotros
  • Publica
Psicologia y neurociencias en español todos los días

Ingresa las palabras de la búsqueda y presiona Enter.