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Publicaciones por mes

noviembre 2015

49 Publicaciones
  • Salud Mental y Tratamientos

Terapia Gestalt y comunicación humana

  • Clotilde Sarrió
  • 09/11/2015

El ser humano es sociable por naturaleza, vive en permanente relación con los otros (familia, amigos, pareja, compañeros de trabajo, etc.) y resulta evidente que cuando dos personas interrelacionan, emerge entre ellas algo nuevo que previamente no existía: la comunicación.

Dependiendo del modo en que entremos en conexión y establezcamos una comunicación más o menos saludable, nuestras relaciones interpersonales estarán abocadas al éxito o al fracaso.

Terapia Gestalt y la Teoría de la Comunicación Humana

En 1967, Paul Watzlawick junto a Janet Beavin Bavelas y Don D. Jackson, publicaron la “Teoría de la Comunicación Humana: Interacciones, patologías y paradojas”.

El enfoque que de la comunicación nos ofrece Paul Watzlawick no es una perspectiva intrapsíquica. Es algo que no surge del interior del sujeto sino en la relación, a través de un intercambio de información.

Lo importante es cómo se comunican las personas aquí y ahora y cómo se influyen mutuamente

Lejos de que el modo de comunicar o intercambiar información sea consciente o inconsciente, lo importante es cómo se comunican las personas aquí y ahora y cómo se influyen mutuamente.

La teoría antes mencionada es la suma de los trabajos realizados desde la Escuela de Palo Alto.

La Escuela de Palo Alto

La Escuela de Palo Alto (San Francisco –EE.UU–), también conocida como “Colegio Invisible”, comienza en 1942 y nace gracias al Mental Research Institute fundado en 1959. Entre los autores más representativos de esta escuela encontramos a Gregory Bateson, Paul Watzlawick y Don Jackson, entre otros. Esos autores confluyeron en una visión interdisciplinaria de la comunicación tras haber elaborado una teoría general de la comunicación humana que pudiera aplicarse en contextos tan diferentes como la psicoterapia o el sistema familiar.

Como principal aportación de esta corriente de pensamiento nos encontramos con que el concepto de comunicación incluye todos los procesos a través de los cuales las personas se influyen mutuamente. Así, se la contempla desde una perspectiva mucho más amplia ubicando y se la ubica en un marco holístico como fundamento de toda actividad humana.

Axiomas de la comunicación

Según Watzlawick, Beavin y Jackson los axiomas podemos agruparlos en estos cinco puntos:

  1. Es imposible no comunicar, es decir, que en un sistema dado, todo comportamiento de un miembro tiene un valor de mensaje para los demás.
  2. En toda comunicación cabe distinguir entre el nivel de contenido —la información que se trasmite, lo que se comunica— y el nivel de relación—cómo se comunica con el tono de voz, la expresión facial, el contexto; es la parte del mensaje que define a la relación—.
  3. La naturaleza de una relación depende de la forma de puntuar o pautar las secuencias de comunicación que cada participante establece. Tanto el emisor como el receptor estructuran el flujo de la comunicación de diferente forma y, así, interpretan su propio comportamiento como mera reacción ante el comportamiento del otro. Cada uno cree que la conducta del otro es «la» causa de su propia conducta, cuando lo cierto es que la comunicación humana no puede reducirse a un sencillo juego de causa-efecto, sino que es un proceso cíclico, en el que cada parte contribuye a la continuidad (o ampliación, o modulación) del intercambio.
  4. La comunicación humana implica dos modalidades:
  • Digital. Mediante las palabras habladas —lo que se dice— que son el vehículo del contenido.
  • Analógica. Es la comunicación no verbal, que se erige como vehículo de la relación.

En la necesidad de combinar ambas modalidades de comunicación, ya sea emisor o receptor, el hombre debe traducir o decodificar constantemente. Resaltemos que en este proceso de decodificación existe una dificultad inherente al mismo.

  1. En todo intercambio comunicacional se puede producir:
  • una interacción simétrica: si la relación de las personas comunicantes está basada en intercambios igualitarios, como entre hermanos, amigos o pareja, o
  • una interacción complementaria: si la relación está basada en la diferencia y se presenta algún tipo de autoridad como entre padre/hijo o maestro/alumno.

La simetría y complementariedad no son más que conceptos básicos en los intercambios comunicacionales.

Estos axiomas nos hacen tener presente que en toda situación comunicativa, lo fundamental es la relación misma a la que hay que atender, más que a las personas que están implicadas en ella. La interacción establecida es el núcleo central y el objeto a tener en cuenta.

Una acertada comunicación

Según esta corriente teórica, los aciertos en la comunicación vienen dados:

  • porque los individuos se comunican en un mismo código que no se ve alterado dentro del canal
  • porque se toma en cuenta la situación del receptor
  • porque se analiza el cuadro en el que se encuentra la comunicación
  • porque la comunicación digital está en concordancia con la comunicación analógica
  • porque la puntuación está bien definida
  • porque el comunicador tiene su receptor.

De suceder lo contrario, la comunicación entre individuos fracasaría.

Termina de leer el artículo completo en Gestalt Terapia, el blog especializado de la reconocida terapeuta Clotilde Sarrió.  

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Neurólogo y músico componen música para ayudarte a dormir

  • David Aparicio
  • 08/11/2015

Estabas en la cama dando vueltas sin poder dormir, encendiste tu celular para revisar Facebook esperando a que te de sueño y justo llegaste a este artículo. Quizás hoy sea tu noche de suerte.

Para todos aquellos que tienen problemas para conciliar el sueño, el reconocido músico inglés, Max Ritcher, junto con David Eagleman, un neurocientífico del Baylor College, compusieron una hermosa serie de canciones instrumentales para ayudar a que te relajes y duermas como un bebé.

El proyecto está disponible en dos versiones: la primera tiene una hora de duración en formato CD; la segunda es la obra completa, de ocho horas de duración para toda una noche de descanso.

te ayudarán a poner una pausa en medio de este mundo estrepitoso en que vivimos

Escuché varias de sus piezas y son realmente hermosas. Ritcher y Eagleman han hecho un trabajo fantástico y te ayudarán a poner una pausa en medio de este mundo estrepitoso en que vivimos. El disco salió hace poco, así que no esperes que hable de sus efectos en el cerebro. Aunque una investigación previa con otra música para dormir encontró que era capaz de disminuír en un 35% el ritmo cardiaco en una muestra de 40 mujeres.

En la sección superior dejamos una de las canciones del proyecto, escúchala y cuéntanos qué te pareció. Si te gustó puedes comprarlo en Amazon o iTunes y la versión de 8 horas puedes comprarla aquí.  También sería un lindo detalle para regalar a un amigo o familiar que está teniendo problemas a la hora de dormir.

Por último, queremos destacar que esta composición no debe usarse como sustituto de la terapia o de la medicación en personas que tienen problemas crónicos de sueño.

Artículos que también te pueden interesar:

  • Todo lo que necesitas saber del sueño
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  • (PDF) Neuropsicología del sueño

Fuente: TIME

  • Salud Mental y Tratamientos

Tu adicción al celular está separándote de tus seres queridos

  • David Aparicio
  • 06/11/2015
adicción celular

En China, la compañía publicitaria Ogilvy & Mather creó una impactante campaña para el Centro de Investigación de Psicología. La misma nos hace recapacitar sobre la relación que los adultos están desarrollando con sus celulares y cómo afecta a su relación con sus personas significativas. La campaña plantea que este pequeño dispositivo se convierte en una enorme pared que distancia a las personas de sus seres queridos en momentos de conversación, juego o comida, solo por el hecho de revisar una notificación.

ad_celular_1

ad_celula_2Ojalá que esta fantástica publicidad nos ayude a pensar dos veces si realmente es necesario sacar el celular cuando estamos con nuestra familia y amigos.

Me gustaría saber qué te hizo sentir ésta publicidad. Por favor comparte tus opiniones en la sección de comentarios.

Fuente: Medical Daily

  • Definiciones

Definición de la semana: Efecto de la mera exposición

  • Alejandra Alonso
  • 06/11/2015

Según Myers (2006), el efecto de la mera exposición refiere al fenómeno psicológico en el cual nuestro agrado o desagrado por determinado estímulo (rostros, palabras sin sentido, músicas, etc.) aumenta o disminuye respectivamente, con la exposición repetida. En otras palabras, lo familiar aumenta el agrado o disminuye el desagrado. Ya te imaginarás que los publicistas tienen muy en cuenta este dato.

Un estudio quizo comprobar este efecto dándoles a probar a un grupo de sujetos de sexo masculino cuatro tipos de jugos de frutas tropicales no familiares para ellos. Cada participante probó cada jugo 20, 10, 5 o 0 veces. Luego se les pidió que eligieran cuál les había gustado más. Los sujetos eligieron como favoritos aquellos que más habían probado. Todavía más interesante, los investigadores sugieren que este efecto tiene un rol en la adquisición de las preferencias a ciertos alimentos (Pliner, 1982).

Fuentes: Myers, D. (2006), Psicología 7ma edición. Editorial Médica Panamericana:Madrid
Pliner, P. (1982), The Effects of Mere Exposure on Liking for Edible Substances
Imagen: Wikipedia

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Detectamos en milésimas de segundos la intención de dañar

  • David Aparicio
  • 06/11/2015

Detectar la intención de daño es una habilidad fundamental para nuestra supervivencia, y un equipo de científicos argentinos descubrió que a nuestro cerebro sólo le toma unas milésimas de segundo poder detectar la intencionalidad, y cuáles son las estructuras cerebrales que intervienen en ese proceso.

La investigación fue publicada en Brain, una de las más prestigiosas revistas científicas y el diario La Nación entrevistó a los autores y nos explica en qué consiste la investigación, cuál es su importancia, y las dificultades que afrontaron para llevarla a cabo.

«Antes de los tres años, los chicos ya detectan rápida y automáticamente cuándo una persona quiere dañar o agredir a otra -cuenta Ibáñez-. Dos estudios Jean Decety en chicos de entre un año y medio, y dos años y medio, ya muestran una hiperatención al daño intencional. Determinar la intencionalidad no sólo es una capacidad crítica para la supervivencia, sino que además juega un papel muy importante en el escenario moral: ante daños equivalentes, sentimos más enojo, más empatía por la víctima y castigamos más al agresor cuando las acciones son a propósito.»

Sus hallazgos son muy importantes, porque según los autores, casi el 80% de las evaluaciones morales se basan en la intención y no en el resultado de las acciones.

Las áreas cerebrales involucradas se activan tan rápido que los equipos convencionales de investigación no fueron suficientes. Otro problema que encontraron los investigadores fue que la amígdala, área que querían investigar, está rodeada de pequeñas venas que viajan a otras estructuras y esto podía confudir qué áreas realmente se activaban al hacer lo juicios de intencionalidad.

Para solucionar ese problema la investigadora biomédica Eugenia Hesse de la Universidad Favoloro desarrolló algoritmos especializados que les permitieron registrar la actividad de 115 áreas del cerebro por medio de electrodos intercraneales, colocados en tres pacientes que esperaban una cirugía para la epilepsia.

Agustín Ibáñez, director del Laboratorio de Psicología Experimental y Neurociencias del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco-Conicet-Nufin) concluyó:

«Pudimos demostrar que la amígdala es un área crítica, fundamental, para la detección de la intencionalidad del daño, que es la base de la teoría de la mente, de la cognición moral y de la empatía. No sólo responde en ventanas de menos de doscientos milisegundos, sino que se conecta tempranamente con otras áreas del cerebro, lo cual habla de una «red rápida» en la que la amígdala es central. Nosotros proponemos que la amígdala responde esencialmente a la saliencia o relevancia: es crítica en cualquier evento saliente, especialmente social»

El equipo de científicos argentinos estuvo conformado por ingenieros, biólogos, psicólogos, neurólogos, físicos y matemáticos. Su trabajo de investigación es ejemplo de que en Latinoamérica se puede hacer investigaciones de primer nivel.

Lee el artículo completo en La Nación. 

  • Análisis

Sherry Amatenstein: lo que aprendí sobre el matrimonio siendo terapeuta de parejas

  • Maria Fernanda Alonso
  • 04/11/2015

Sherry Amatenstein es una terapeuta neoyorquina, periodista y autora de varios libros, entre ellos The Complete Marriage Counselor. Antes de ser terapeuta, escribía columnas de consejos sobre los amores no correspondidos, y luego de pasar los últimos ocho años asesorando a cientos de personas (solteros y parejas), encontró que hay pocas respuestas capaces de satisfacer a todos. Sin embargo, ella dice haber aprendido nueve verdades universales sobre las relaciones.

A continuación les ofrezco una traducción del artículo original, publicado en Vox:

Aclaración: todos los nombres de los clientes han sido cambiados.

1) No esperes que otra persona cure tu sensación de soledad

Muchas personas experimentan un vacío, un sentimiento existencial de soledad. La desesperación por no sentirse solos en el mundo puede conducir a algunos solteros a una relación disfuncional. Pero estar con la persona equivocada es peor que esta solo.

Los que están en una buena relación tampoco son inmunes a sufrir soledad cuando su pareja está ausente. Sarah me dijo en una sesión, “tan pronto como Dave se va de la casa, me encuentro sintiéndome como si fuera la única persona en el mundo. Es tan insoportable que tengo que ponerme a hacer algo para no quedarme contando las horas hasta que él vuelva a casa.”

No es sorpresa que Dave encuentre el peso de la necesidad de Sarah sofocante. “Cuando llego a casa ella está encima mío para hablar, besarnos, escuchar los detalles minuciosos de su día… La amo pero es una presión muy grande tener que ofrecer entretenimiento constantemente.”

Cuando alguien es seguro, no tiene deseos de ponerle pruebas o dificultades a su pareja

La soledad está incrustada en tu psiquis. Nacemos solos; morimos solos. Suena desolador pero es real. Necesitamos aceptar esos sentimiento, y preguntarnos “¿qué está tratando de enseñarme este sentimiento de vacío?,” en lugar de salir corriendo a buscar una relación que lo llene. Una vez que estemos cómodos en nuestras propias cabezas, podremos abrazar verdaderamente las alegrías que una relación puede sumar a nuestra existencia.

2) Siempre es un error cambiar mucho para complacer a una pareja

Con lágrimas en sus ojos, Karen dijo “Brad constantemente me dice ‘tenés el potencial para ser mi verdadera alma gemela.’” Había una lista de cosas que ella podía hacer para alcanzar ese estatus, que iba desde cambiar los pantalones deportivos que usaba en su departamento, hasta no molestarlo con que saque la basura.

A pesar de que Karen deseaba simplemente poder estar cómoda en su propia casa, quería complacer a su esposo. Se compró un enterito y sacó la basura que contenía sus pantalones deportivos desechados. La respuesta de Brad fue: “Bárbaro, pero no me enloquece ese enterito. Lo siento.”

Le pregunté a Brad cómo se sentiría si nada de lo que él hiciera fuera suficiente para satisfacer a Karen. Él hizo una pausa, y después respondió, “me sentiría terrible, como si mi modo de ser no fuera lo suficientemente bueno, y como si nunca podría llegar a serlo.”

“Entonces, ¿por qué pensás que seguís diciéndole a Karen que hay cosas que ella necesita hacer de manera diferente para llegar a ser tu alma gemela?”

La respuesta: “supongo que lo hago porque en el fondo tengo miedo de que ella no me considere lo suficientemente bueno para ella. Sé que un día me dejará.”

Cuando alguien es seguro, no tiene deseos de ponerle pruebas o dificultades a su pareja. Y cualquiera que tenga buena autoestima se negará a saltar entre aros por una pareja, si hacerlo se sentirá degradante.

3) Demasiadas personas subestiman su valor propio

Al ir creciendo nos enseñan el alfabeto, cómo hacer fracciones, y abrigarnos cuando hace frío. No es parte de la educación básica asegurarse que los estudiantes aprendan a valorar su propia compañía. Hasta que puedas mirar al espejo y decir con sinceridad “hola hermosa, sos marivillosa,” corrés peligro de ser muy dependiente de la validación de los demás.

“Necesito dejar la habitación hasta que pueda controlarme”

Brad, del ejemplo anterior necesita trabajar en sí mismo para no sentirse obligado a jugar juegos sádicos con Karen para hacer que demuestre que lo ama. Si continúa cediendo ante estos impulsos negativos, su futuro juntos está en duda.

4) La mayoría de las peleas pueden salvarse con control de los impulsos

En una sesión, Paula admitió que cuando está enojada, ella dice “te voy a dejar,” para provocar el máximo dolor a Ted. Es una amenaza vacía. Ella admite: “me arrepiento de decirlo en el mismo momento en que las palabras salen de mi boca, pero simplemente no puede controlarme.”

Soltero o casado, es esencial aprender a no explotar cuando alguien hace o dice algo que nos molesta. Un consejo útil: cuando palabras hirientes empiezan a salir, hacé una pausa de cordura de tres segundos. Durante esta respiración medicinal profunda, preguntate qué podría pasar si das ese golpe bajo. En el caso de Paula, Ted podría cansarse de vivir con el miedo de que lo echen de su propia casa y podría responder a su amenaza diciendo: “listo, nos divorciamos.”

Si es necesario, en la agonía de una explosión podés decirle a la persona contra quien estás por descargarte: “necesito dejar la habitación hasta que pueda controlarme.”

5) Las parejas felices siguen evolucionando, tanto juntos como por separado

El matrimonio no debería significar que las parejas que viven juntas están determinadas. Sí lo están en cuanto a quién aman, honran y, con suerte, desean. Pero es esencial conservar una naturaleza indagadora, continuar exponiéndose a libros, filosofías, personas e ideas provocativas.

Evolución saludable significa que cada uno es el puerto seguro de su pareja – están cómodos estando juntos desnudos física, emocional y espiritualmente – sin ser emocionalmente dependientes.

Las parejas saludables son lo suficientemente seguras en la relación como para tener desacuerdos sabiendo que su conexión puede resistir el conflicto. Toman riesgos como pareja – tienen conversaciones incómodas, intentan nuevas posiciones sexuales, realizan actividades que hacen bombear adrenalina por sus venas.

Sólo las dos personas involucradas en la pareja tienen el derecho de decidir cómo debe ser su matrimonio

Las experiencias que las parejas tienen juntas solidifican sus lazos, y las que tienen por separado los mantienen vitales e interesantes para su pareja.

6) Las parejas felices están en la misma página respecto de sus expectativas en cuanto al matrimonio

Es de vital importancia que pienses cuál es tu concepto de cómo debería ser una relación a largo plazo – igualmente importante es compartir tus pensamientos y deseos con la persona pertinente. Si uno quiere monogamia y el otro cree en una relación “mayormente monógama,” ¿pueden éstas concepciones conciliarse? La misma pregunta deben hacerse en cuanto a otros temas importantes: hijos, prácticas religiosas, tiempo juntos y tiempo por separado con amigos, roles de género, etc.

Ellen y Ted vinieron a terapia de parejas antes de comprometerse. Ninguno quería hijos pero Ellen se sentía culpable porque “como mujer, ¿no debería yo querer ser madre? Mis amigos casados ya tienen bebés.”

Durante nuestras discusiones, la pareja llegó a aceptar que sólo las dos personas involucradas tenían el derecho de decidir sobre cómo debería ser su matrimonio. Y esas decisiones deberían ser vistas – y de ser necesario, revisadas – regularmente.

7) Todas las personas quieren que “las entiendan”

Quizás la frase más común que escucho de mis pacientes es la siguiente “lo que pasa es que simplemente no siento que mi esposo/a me entienda como antes.” Después de rechazos repetidos (o percibidos), ambos se callan: “¡si él no me habla sobre cosas importantes, yo tampoco le voy a hablar!”

Con esta posición todos pierden. Puede que los esposos no estén de acuerdo con todo lo que el otro dice o cree, pero la relación se marchitará si la pareja no respeta el derecho del otro de sentirse de un modo diferente sobre ciertos asuntos.

Pongo a las parejas a hacer un ejercicio de espejo: cada uno toma un turno para decir “necesito que entiendas esto de mí.” Cuando uno está hablando, el que escucha no puede interferir. Cuando el que habla termina, el que escucha recapitula “suena como que sentís esto, aquello y lo otro.” El primero dice “bueno, siento A sobre B ó C. Ésto es lo que dije.” La pareja va y vuelve hasta que cada persona se sienta escuchada.

Crear un ambiente en el que ambas personas se sientan los suficientemente seguras como para revelar quienes son sin miedo al ridículo o desdén es un ingrediente esencial para amar.

8) Las relaciones fuertes dependen de sacrificios personales

Muchas personas evalúan cuán bien está su matrimonio según cuánto perciben que les da su pareja. Jane dice “Oh, Jim me trae flores una vez a la semana. Debe ser que me ama realmente.”

Si Jim no lo hace una semana o dos, ¿Jane dejará de sentirse amada? Quizás solo esté preocupado, angustiado, se sienta mal, o desee que alguien (adiviná quién) le de a él un lindo regalo de vez en cuando.

Los gestos considerados no deberían ser realizados como favor por favor: “El no hizo nada especial por mí en días, así que yo voy a dejar de llevarle el café a la cama.”

Cuando uno está en sintonía con lo que hace feliz a un ser querido, y da sin esperar algo a cambio, la relación se abre hacia caminos mágicos.

9) La manera más fácil de arruinar una relación es insistir en que vos tenés razón

Preguntate, “¿preferiría ganar todas las peleas o estar en una relación feliz?”

La respuesta, por supuesto, es obvia. Aún así, ese hábito de intentar ganar siempre es difícil de romper. Eso es porque no se originó con la relación actual. Es probable que cada uno haya crecido sintiéndose no escuchado de alguna manera.

Una buena forma de arreglar esto: ¿recordás el ejercicio de espejo del punto #7? Tomen turnos escuchando el razonamiento del otro. Desarrollar empatía sobre por qué una pareja se siente del modo en que se siente es un gran paso para evitar luchar por tener siempre la razón.

Practicá tomando unos respiros calmantes y diciendo “¡Ups, metí la pata!” ¿Se acabó el mundo? Perfecto. Cuando tu pareja se disculpe, practicá diciendo: “gracias por admitir que cometiste un error. Eso solo puede hacerlo una gran persona y te amo por ello.”

Estos 7 pasos para transformar conversaciones difíciles en fáciles te pueden ser de ayuda.

Después cierren el asunto y avancen con el resto de sus vidas juntos.

Todas estas verdades sobre las relaciones están entrelazadas. Por ejemplo, cuanto más trabajás emocionalmente en vos mismo, menos te apoyás en tu pareja para salvar tu vida… o para jugar juegos disfuncionales. Y cuanto más tratas a tu pareja como un regalo que abrís todos los días en lugar de un juguete que tiene el único propósito de hacerte feliz, es más probable que puedas tener un mejor amigo y una pareja de por vida.

Una pregunta que con frecuencia hago a las parejas es: “¿qué ganás aferrándote a rencores?” Dejar ir resentimientos de heridas pasadas es un reductor de peso emocional instantáneo. Liberar la gran cantidad de energía negativa necesaria para mantener la ira viva permite que una gloriosa espaciosidad se abra en la relación.

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Fuente: Vox

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Las personas con sonambulismo no sentirían dolor

  • David Aparicio
  • 03/11/2015

El sonambulismo es un trastorno del sueño que incrementa estrepitosamente el riesgo de sufrir serias lesiones físicas pero, según un nuevo estudio, ellos no sentirían dolor cuando caminan dormidos.

Los científicos del Hospital Gui-de-Chauliac en Montpellier, Francia, llevaron a cabo un análisis cruzado de 100 personas sanas y 100 pacientes diagnosticados con sonambulismo (45 mujeres y 55 varones) que tenían en promedio 30 años de edad.

37% dijo no haber sentido dolor durante el episodio, pero si al día siguiente

De todos los pacientes con sonambulismo, el 47% reportó haber tenido una lesión durante los episodios, aunque sólo el 10% reportó haberse despertado inmediatamente luego de sentir el dolor. El restante 37% dijo no haber sentido dolor durante el episodio, pero si al día siguiente, lo que explica por qué pueden mantenerse dormidos aún cuando se golpean. Por otro lado los investigadores encontraron que los pacientes con sonambulismo eran 10 veces más propensos a reportar problemas de migrañas y dolores de cabeza. Un resultado que no debe pasar por alto. 

En el paper, los investigadores cuentan la historia de uno de los participantes, quien sufrió de múltiples fracturas luego de haber saltado de una ventana ubicada en el tercer piso cuando estaba sonámbulo y no sintió dolor hasta horas más tarde. Otra historia es la de un paciente que se rompió la pierna luego de haber subido a la azotea de su casa y caer al suelo y no sintió dolor hasta la mañana siguiente cuando se despertó.

Los autores creen que los sonámbulos no sienten dolor porque experimentan un estado disociado que modifica los componentes de la conducta sueño-vigilia, la conciencia y la percepción del dolor.

Por esta razón, es de suma importancia que, si una persona sufre de sonambulismo, acuda al médico para recibir un tratamiento adecuado que usualmente consiste en planes de sueño apropiados, estrategias para reducir el estrés, la estimulación visual y auditiva durante el sueño y, en algunos casos, también se utiliza medicación. Así también, la familia debe ayudar a la persona a mantener un ambiente libre de objetos peligrosos y también pueden cerrar las ventanas y puertas.

La investigación está disponible en la revista Sleep.

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Fuente: Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Reducir la semana de clases a 4 días mejoraría el rendimiento en matemáticas

  • David Aparicio
  • 02/11/2015

Cuando se debate sobre mejorar el sistema educativo, una de las primeras ideas que se propone es la de incrementar los días de clase porque se cree que entre más días en la escuela, los estudiantes aprenderán más y tendrán mejores resultados.

Curiosamente una investigación encontró todo lo contrario, según los datos de la Universidad de Georgia State y la Universidad de Montana State, acortar la jornada semanal de cinco a cuatro días tendría un impacto positivo en el rendimiento académico de los niños de primaria.

Los niños que asistieron a la escuela cuatro veces a la semana tenían días de clase más largos con el fin de cumplir con el mínimo de horas requeridos por el currículo académico y se compararon sus puntajes de matemáticas y lectura con los puntajes de los niños que asistían a la rutina habitual de cinco días a la semana.

tendría un impacto positivo en el rendimiento académico de los niños de primaria

Acortar la semana de clases a cuatro días por semana tendría un impacto positivo en el desempeño de matemáticas de los niños de primaria y no afectaría sus puntajes en lectura.

Los investigadores creyeron que encontrarían resultados negativos. Pero para su sorpresa, aquellos que solo asistieron cuatro veces a la semana gozaron de un beneficio estadísticamente significativo en los puntajes de matemáticas y sus puntajes de lectura no se deterioraron.

¨Lo que es interesante sobre nuestros resultados es que fueron completamente opuestos a lo que anticipamos. Pensamos que, especialmente para los niños de la escuela primaria (…), días más largos en una semana escolar más corta afectaría su rendimiento académico debido a que sus periodos de atención son más cortos. También que los fines de semana más largos les harían olvidar lo que habían aprendido.¨  Dijo Mary Beth Walker, rectora del Andrew Young School of Policy Studies en la Universidad de Georgia.

¿Por qué la reducción de un día en la rutina escolar mejoró el rendimiento de matemáticas?

les dio más tiempo a los maestros para planear y desarrollar mejor las clases

Esta es la primera investigación que demuestra los beneficios de cuatro días de clases y por consiguiente, aunque los autores no cuentan con suficientes datos, especulan que el tener días de clases más largos les da la oportunidad a los profesores de usar diferentes enfoques pedagógicos que benefician a los niños. Así también el horario de cuatro días a la semana contribuye a reducir el absentismo escolar. Por ejemplo, ¨si un niño necesita ir al dentista, sus padres pedirán la cita para el viernes, cuando el niño no tiene que ir a la escuela. Otra hipótesis que manejan los autores es que la iniciativa motivó y les dio más tiempo a los maestros para planear y desarrollar mejor las clases. Los niños están menos agotados y disfrutan más de su tiempo libre.

Estos resultados son fantásticos. ¿Puedo proponerlos en las instituciones educativas?

Vamos poco a poco. Primero resaltemos el hecho de que los autores explican que estos resultados son solo aplicables en contextos educativos pequeños ubicados en regiones rurales (donde evaluaron el horario de cuatro días). En segundo lugar, y como es de esperarse, todavía se necesitan más estudios que nos permitan entender cómo el programa de cuatro días funcionará en instituciones educativas urbanas.

La idea tiene una fuerza muy seductora para los niños y profesores de las ciudades que sueñan con sólo cuatro días de clases a la semana, pero seguramente no lo será para los padres que tendrán que ver qué hacen con los niños en la casa.

Fuente: Psypost

  • Salud Mental y Tratamientos

Qué cuernos es el análisis funcional de la conducta

  • Fabián Maero
  • 02/11/2015

Uno de los temas peor entendidos dentro de las terapias de tercera ola es el de análisis funcional. Y es curioso que así sea porque constituye una idea central en tercera ola, especialmente en las terapias de tradición más bien conductual (ACT, DBT, FAP, etc.).

Veamos si podemos proveer una introducción general y relativamente accesible de lo que significa el condenado “análisis funcional”  y así proveerlos de un tema de conversación que será la sensación de la próxima rave a la que asistan. Dense por avisados: el análisis funcional es un tema extenso, aquí sólo vamos a dar un panorama general sobre algunas de sus implicaciones en la clínica más bien “cotidiana”.

Análisis funcional, ¿para qué?

Antes que nada: análisis funcional en realidad es “análisis funcional de la conducta“. Se trata de LA herramienta clínica básica de toda terapia de orientación conductual.

En una primera aproximación, la idea del análisis funcional es simple: se trata de indagar, para una determinada conducta, las relaciones que tiene con ciertas variables contextuales que la influencian. Dicho así, pareciera ser simple, ¿no?. Pero permítanme una digresión para explicar por qué es importante.

Comúnmente, los abordajes psicoterapéuticos hacen blanco en un contenido o conjunto de contenidos de la psicología del paciente: cogniciones irracionales, emociones negativas, complejo de Batman, contenidos reprimidos, baja autoestima, baja motivación, etc. Cada terapia escoge su veneno. Luego se verá en la labor clínica si tal contenido es central o no, pero el asunto es que la terapia gira en torno a la presencia o ausencia de determinados contenidos psicológicos. Por eso, en la mayoría de los abordajes psicoterapéuticos, los problemas del paciente se pueden definir en términos de presencia o ausencia de ciertos contenidos intrapsicológicos (ya sean aisladamente o como constelación de síntomas): este paciente siente ansiedad, este otro tiene pánico, este otro tiene trauma, y la terapia procede en consecuencia, eliminando o corrigiendo el contenido problemático en cuestión.

Para un terapeuta ACT/DBT/FAP , la información que surge de un abordaje así no es necesariamente incorrecta: es insuficiente. Un contenido psicológico no basta para describir un problema. Supongamos dos casos:

  1. un paciente siente ansiedad cuando tiene que hablar en público, sube al escenario y habla, prestándole atención al público y conectado con lo que tiene para decir.
  2. otro paciente siente ansiedad cuando tiene que hablar en público, y gana la puerta cuando le toca el turno de hablar.

En el primer caso, quizá no sea necesario hacer nada clínicamente (porque para ese hipotético paciente la ansiedad no constituye un obstáculo). En el segundo caso, es probable que se requiera algún tipo de intervención.

Lo que marca la diferencia entre ambos casos es la relación entre dos eventos: el contexto (estar cerca del escenario y sentir ansiedad), y la conducta (hablar o salir corriendo). Y acá está el carozo de la aceituna: para las terapias contextuales lo importante a la hora de analizar e intervenir es la relación entre la conducta y el contexto (ciertas variables del contexto al menos), no la mera presencia o ausencia de ciertos contenidos. Ninguna conducta tiene sentido para un terapeuta contextual sin esa relación.

Una escena frecuente al supervisar es esta:

– Terapeuta supervisando: Esta paciente tiene ansiedad.

– Yo: ¿Y? 

(Por decir esas cosas es que nadie quiere supervisar conmigo).

No es que uno sea jodido (bueno, sí lo soy, pero no es el punto), es que la información “siente ansiedad” (o pánico, o pensamientos irracionales, o recuerdos intrusivos, etc.), es insuficiente. Necesitamos algo más de información, y esa información viene en términos de relaciones funcionales entre la conducta y el contexto en que sucede: ¿en qué consiste la ansiedad para esa paciente? ¿Qué conductas aparecen en el momento que empieza a experimentar eso? ¿Qué conductas cesan? ¿qué consecuencias inmediatas tienen las conductas que realiza en el momento de tener ansiedad? ¿qué consecuencias a mediano y largo plazo, sobre sus valores y objetivos de vida?

La parte de describir la conducta en cuestión (en términos de intensidad, frecuencia, duración, etc.), es lo que llamamos “topografía” o análisis topográfico de una conducta, es decir la descripción, en qué consiste tal conducta. El DSM por ejemplo, es una colección de descripciones topográficas (ciertos síntomas, con cierta frecuencia, con cierta intensidad, etc.).

La parte de describir las relaciones entre esa conducta y su contexto o ambiente es la parte de “función” o análisis funcional de la conducta.

La topografía es necesaria pero por lo general es insuficiente para intervenir. Como en el análisis de la conducta decimos que la conducta es función del ambiente o contexto, llamamos a estas relaciones “funcionales”, y de allí viene lo de “análisis funcional”.

Lo que llamamos habitualmente “análisis de la conducta” consiste en una descripción de la topografía y de la función de una conducta. Ambas son necesarias, pero habitualmente, la parte de la función queda excluida en la psicología. Esta es una de las principales diferencias entre las terapias contextuales y otros modelos: no se consideran las experiencias psicológicas en sí mismas solamente, sino que también se analiza la función que tienen.

Niveles de análisis funcional

El análisis funcional es como el lente de una cámara de fotos: se puede alejar hasta abarcar una panorámica de una montaña, o acercar lo suficiente para ver el pétalo de una flor (lo sé, soy la envidia de García Lorca). Dicho de manera menos poética, un análisis funcional puede hacerse de manera general o con mucho detalle. Cuánto es necesario abarcar es una cuestión puramente pragmática, que depende de cada caso.

Un análisis funcional requiere que establezcamos las relaciones entre tres cosas:

  1.  Cuál es la conducta que me interesa (conducta X)
  2. Cuáles son los antecedentes (qué está sucediendo en el momento que se emite la conducta X)
  3. Qué consecuencias tiene (qué pasa en el mundo y en la persona una vez que se emite la conducta X)

La parte de antecedentes y consecuencias es lo que llamamos “contexto”. Ahora bien, contexto no significa “afuera” del organismo, sino “afuera” de la conducta. Como decía Skinner, “la piel no es una barrera muy importante”. Contexto es un término no espacial sino más bien temporal, que abarca:

a) Antecedentes: todo lo que estaba pasando en el momento de emitirse la conducta en cuestión, ya sea en el mundo físico o dentro del organismo en cuestión. En el caso del orador huidizo que vimos antes, si la conducta que nos interesa es que salió corriendo, el contexto es el escenario, la gente, la ansiedad, las luces, los pensamientos, etc.

b) Consecuencias: todo lo que sucede una vez que se emite la conducta, dentro y fuera del organismo. En el caso del orador huidizo, al emitir la conducta de huida podría ser que la ansiedad inmediatamente disminuya, aparece culpa, ya no hay público ni luces, etc.

En la clínica, una forma  simple de análisis funcional, el equivalente a la foto panorámica de la montaña, podría ser algo así:

¿Qué estaba pasando, en vos y afuera, en el momento de salir corriendo? ¿y qué pasó después?

Por supuesto, al preguntar de esta manera estamos sacrificando detalles. A veces puede ser útil, a veces no. Como mencionamos antes, es una cuestión pragmática.

Pero un análisis funcional también puede ser minucioso en extremo. En la otra punta del espectro, DBT utiliza como herramienta básica el llamado “análisis en cadena” (es un término de DBT, consiste en un análisis topográfico + un análisis funcional detallado, todavía no he conseguido una buena explicación de para qué cuernos le cambiaron el nombre), para una autolesión puede expandir el contexto hasta abarcar qué tanto había dormido el paciente el día anterior, si había estado consumiendo sustancias, si hubo eventos estresantes en los días previos, y un largo etcétera. De esta manera, el análisis funcional puede abarcar un contexto de incluso días.

Por otra parte, un análisis funcional puede llevarse a cabo tanto sobre eventos que suceden fuera de sesión como sobre eventos que suceden en sesión:

(Terapeuta): – Me da la impresión de que te desconectaste de la sesión, desviaste la mirada y estás hablando poco.

(Paciente): – Sí, me angustié y empecé a pensar en lo que voy a hacer cuando llegue a casa.

T: – Ah, ok, ¿y En qué momento empezaste a sentirte angustiado?

P: –Cuando mencionaste a mi papá

T: – ¿Esto es algo que te pasa a menudo, digo, desconectarte cuando sentís eso?

P: – Sí, pero termino estando colgado todo el día…

T: – Entiendo, debe doler un montón, y parece que cuando te desconectás del malestar, te desconectás también de tu vida, de lo que estás haciendo. ¿Te parecería bien si por esta vez, por un rato aquí, dedicamos un rato a estar con esas sensaciones y ver en qué consisten?

En esta pequeña viñeta, verán que están los mismos elementos de un análisis funcional más detallado: los antecedentes contextuales (el terapeuta mencionando al papá, sentir malestar), conducta (desviar la mirada y dejar de hablar). Las consecuencias no están del todo especificadas en la viñeta (podría preguntarse sin problema), pero están implícitas: “desconectarse” probablemente alivie en cierta medida el malestar. Las últimas tres líneas representan una pequeña inducción a una forma de aceptación: una invitación a estar sin defensa (aceptación), con sensaciones que generalmente son evitadas con cierto costo (estar desconectado todo el día).

Entonces, un análisis funcional puede llevarse a cabo en dos segundos o en cuarenta minutos, abarcar el contexto ampliado o el contexto inmediato, abarcar conductas fuera de sesión o conductas en sesión, pero en su esencia, siempre incluye los mismos elementos: antecedentes, consecuencias, y su relación con la conducta.

Cerrando

Por supuesto, hay mucho, muchísimo más para decir y aprender sobre el análisis funcional. En este artículo sobre pretendimos dar un panorama general de lo que significa en la clínica cotidiana.

Toda acción humana, toda conducta, tiene determinantes históricos y ambientales, distantes e inmediatos. El análisis funcional no es un trámite ni una formalidad; tampoco es algo que utilicemos de vez en cuando, como si se tratara de una técnica en particular. Es un recurso que utilizamos todo el tiempo, y es la mejor herramienta con la que contamos.

Una herramienta que nos recuerda todo el tiempo que las conductas no suceden en el vacío; como decía Ortega y Gasset, “soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”. Nosotros diríamos que es la acción y su contexto, en un ida y vuelta múltiple y recíproco.

Nos leemos la próxima. Sugerencias y amenazas, en los comentarios.

Imagen: Joshua Earle en Usplash

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