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Publicaciones por mes

septiembre 2017

46 Publicaciones
  • Salud Mental y Tratamientos

Curso de Análisis Conductual Aplicado (ABA) en trastornos del neurodesarrollo

  • 11/09/2017
  • David Aparicio

El Análisis Conductual Aplicado — popularmente conocido por sus siglas en inglés ABA— es uno de los tratamientos con mayor evidencia científica para los trastorno del espectro autista (TEA). Desde hace más de 40 años el ABA viene demostrando su efectividad en el proceso de entrenamiento de habilidades que se ven comprometidas en los niños con TEA.

Pero a pesar de toda la evidencia que lo apoya, todavía hoy existe mucho desconocimiento en cuanto a esta importante terapia y en muchos países ha pasado relegada a causa de la abrumadora cantidad de terapias y modelos explicativos sin evidencia que prometen irresponsablemente una «cura» para el autismo y otros trastornos del neurodesarrollo.

Para ampliar su difusión y mejorar la comprensión de esta terapia la Universidad Abierta Interamericana (UAI) y los psicólogos especialistas Lic. Gabriel Dellagiovanna y Lic. Mauro Colombo, nos invitan al curso de Análisis Conductual Aplicado en Trastornos del Neurodesarrollo.

¿A quién está dirigido?

El curso está dirigido a psicólogos, estudiantes avanzados de carreras ligadas a la salud mental, cómo también docentes y profesores.

Temáticas

En este curso aprenderás:

  • Una reseña histórica del ABA.
  • En qué consiste el refuerzo, castigo y extinción, con ejemplos prácticos
  • Operaciones de establecimiento / Estimulo discriminativo
  • Contigencia de tres términos / Análisis funcional de la conducta
  • Procedimientos de encadenamiento / Moldeamiento
  • Modelado
  • Procedimientos de enseñanza de ensayo discreto.

Inscripción

El curso se dictará los sábados de 9 a 13 horas, desde el 30 de septiembre hasta el 7 de noviembre en la sede de centro de la UAI, Av San Juan 951.

El curso tendrá un costo de 800 pesos para estudiantes externos de contado y 500 pesos para estudiantes de la UAI.

Para mayor información e inscripción envía un email a uai.[email protected]. o haz click aquí.

Agradecemos a la Universidad Abierta Interamericana, nuestro sponsor de esta semana.



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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Psicopatología juvenil se vería reflejada en videojuegos, según estudio

  • 11/09/2017
  • Rita Arosemena P.

Un perfil psicológico detallado podría extraerse del comportamiento de los jóvenes en distintos videojuegos, de acuerdo con un estudio publicado en la revista PLOS One. 

Los investigadores estudiaron tres grupos de adolescentes: uno con psicopatologías externalizantes como TDAH y trastornos de conducta, uno con psicopatologías internas como la depresión y la ansiedad, y un tercer grupo de control sin psicopatologías.

El estudio reveló que los adolescentes con psicopatologías tienden a comportarse de manera diferente al jugar a Grand Theft Auto IV, un juego de mundo abierto que permite a los jugadores realizar una serie de acciones violentas y no violentas.

Los adolescentes con psicopatologías resultaron ser menos propensos a adherirse a las misiones del juego que los grupos de control. También «murieron» con más frecuencia en el juego y evadieron a la policía con menos frecuencia. Los adolescentes en el grupo de externalización también eran más propensos a involucrarse en acciones que no fueron recompensadas ​​por la mecánica del juego.

Los adolescentes en el grupo de control obtuvieron ganancias significativamente más altas en el juego

De acuerdo con Aviv Segev, autor del estudio conducido por la Universidad de Tel Aviv, pocos investigadores se han dedicado a examinar la complejidad de las relaciones entre los videojuegos y los problemas de salud mental, ya que la mayor parte de los estudios han descrito una polaziración de «bueno» o «malo», sin tonos intermedios.

«Sentí que estábamos lanzando el agua del baño junto con el bebé, los videojuegos no pueden ser TODO malos, seguramente tienen algunos beneficios (parte de mi alfabetización en inglés ha sido por los videojuegos, por ejemplo, los juegos de búsqueda me animaron a abrir el diccionario)», escribe Segev.

Lo importante de este estudio es que describe un análisis más detallado de los efectos de la gamofilia, atendiendo a los factores de la personalidad involucrados en una influencia positiva o negativa de los videojuegos. «Demostramos que los chicos que sufren de alguna psicopatología realmente juegan distinto cuando les ofrecen libertad para manifestar sus dificultades en un entorno similar al mundo real», explica Segev.

Esto, que Segev llama el «factor jugador», es lo que modifica por completo la experiencia de juego llevando a un comportamiento destructivo o a un mero cumplimiento de metas ficticias.

Ahora, queda por aclarar si los videojuegos podrían crear un círculo vicioso en los jóvenes que poseen alguna psicopatología incentivando su exposición a contenido violento.

Fuente: PsyPost; Plos One



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  • Salud Mental y Tratamientos

«La depresión puede afectarnos al punto de distorsionar la realidad»

  • 11/09/2017
  • Rita Arosemena P.

La teoría nos proporciona una idea relativamente próxima a lo que supone vivir con depresión, sin embargo, los detalles de la experiencia en sí a menudo están reservados para quienes conviven a diario con el diagnóstico, ya sea por vivencia personal o por alguien cercano.

LaRae LaBouff nos narra su proceso depresivo en primera persona en un artículo publicado en el blog de la revista Psych Central. La depresión puede afectar a una persona al punto de distorsionar negativamente su realidad, dice LaBouff, algo que no mejora incluso siendo una persona razonable.

«Cuando estoy deprimida», escribe, «No funciona ser lógica ni razonable. Me encuentro a mí misma sumida en la negatividad. Todo es malo y seguirá siendo malo en el futuro. No es que sea cierto, pero es así como estar deprimida hace que me sienta». 

La depresión, cuenta LaBouff desde su experiencia, va mucho más allá de sentirse triste o cansado. Comprende un estado de letargo y falta de energía caracterizado por la desesperanza, es decir, la ausencia absoluta de confianza en la posibilidad de hallar la forma de mejorar la situación.

No es tan sencillo como restarle importancia a «las mentiras que dice la depresión», porque no se trata de un monstruo bajo la cama sino de una enfermedad, una condición que nos hace ver el mundo literalmente como un sitio cruel e inhóspito.

Dicha malformación del mundo recibe el nombre de distorsión cognitiva, un fenómeno que comprende experiencias de interpretación alterada por los efectos de la depresión y comúnmente perjudiciales para el individuo.

Algunas de las distorsiones cognitivas más comunes que LaBouff asegura haber vivido son:

Personalización

Encarnar en propia piel la culpa o responsabilidad por algo sobre lo cual no tenemos ningún control, lo que nos hace sentir mal respecto a nuestras propias cualidades.

Descalificación de lo positivo

Si algo bueno nos ocurre, le restamos importancia y preferimos enfocarnos en lo negativo.

Pensamiento de todo o nada

Sistema mental que nos hace creer que las cosas funcionan únicamente de forma extremista, o blanco o negro, sin matices intermedios.

Sobregeneralización

Tendencia a juzgar a una persona o situación sin conocer todos los detalles, únicamente con base en experiencias negativas del pasado.

Catastrofización

Propensión a pensar que las cosas solo pueden salir de la peor forma posible.

Razonamiento emocional

Tendencia a creer que si estamos experimentando una emoción intensa esto es indicio de una verdad absoluta, cuando en realidad se trata de una respuesta automática a un estímulo.

Conclusiones anticipadas

Llegar a respuestas concluyentes (y generalmente negativas) si contar con toda la información necesaria para un juicio válido.

Magnificación

Dar mayor importancia o poder de influencia a algo que no lo tiene realmente.

Asignar etiquetas

Clasificar nuestras experiencias o emociones de forma negativa («no debería estar sintiendo esto», «soy un inútil»), sin permitirnos vivenciar los matices.

Desplazamiento de la culpa

Responsabilizar a los demás por todo lo que nos pasa.

Obligaciones irracionales

Consiste en la creencia de que estamos obligados a cumplir con ciertas expectativas o alcanzar logros que usualmente son irracionalmente altos para nosotros.

Falacia controlada

Pensamos tener bajo control eventos o sentimientos que en realidad no controlamos.

Falacia de injusticia

Creemos que todo se basa en una gran injusticia cometida en nuestra contra cuando en realidad no es así.

Asumir que los sentimientos actuales son para siempre

La depresión puede hacernos creer que el mal momento por el que estamos pasando va a ser eterno. Nos clausura las posibilidades de mejorar nuestras circunstancias.

Falsas ilusiones

Consiste en creencias falsas que conservamos incluso cuando hay evidencia real que nos dice lo contrario. Esto puede ocurrir especialmente en casos de depresión con psicosis.

«He lidiado con la mayoría de estas distorsiones incluso sin estar deprimida», escribe LaBouff. «

Tú puedes lidiar también con ellas practicando el diálogo interno positivo o hablando con un amigo, también puedes iniciar un proceso de reconstrucción cognitiva utilizada en TCC (terapia cognitivo conductual) para ayudarte a reconocer las distorsiones cognitivas y evaluar evidencia para saber si lo que estás pensando realmente es cierto».

Fuente: Psych Central 



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Diez recomendaciones prácticas para padres de niños con TDAH

  • 11/09/2017
  • Mauro Colombo

En la actualidad, alrededor de un 5% de los niños presentan Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Esto lo convierte en uno de los trastornos de mayor prevalencia en la infancia.

Las características propias del cuadro, que incluyen alteraciones en las funciones atencionales, hiperactividad e impulsividad, provocan una desorganización general a nivel cognitivo y comportamental que se extienden a todas las áreas de la vida. A su vez, diversos estudios muestran que estos niños son más propensos a desarrollar trastornos comórbidos como ansiedad y depresión. Suelen presentar diversos problemas de aprendizaje, mayores probabilidades de accidentarse y mayor consumo de sustancias en la adolescencia (Ives, 2006). Es decir, el impacto del trastorno afecta en mayor o menor medida a todos los ámbitos en los cuales los sujetos se desempeñan.

De manera inversa, las intervenciones que como adultos realizamos en los contextos donde los pequeños habitan, podrán ayudarlos (o no) en su organización y en limitar los efectos que el TDAH presentan en su cotidianidad. Teniendo en cuenta estas características, hace algún tiempo publicamos recomendaciones para maestros de niños con TDAH, cuya finalidad fue favorecer el proceso de aprendizaje de los niños por medio de algunas adaptaciones de acceso y contenido al material educativo.

En este caso, el objetivo es proponer una serie de recomendaciones para los padres, los que impactarán de manera beneficiosa en la vida de sus hijos a la vez que en la de ellos mismos; ya que aplicados de manera consistente disminuyen conductas desorganizadas e impulsivas en los niños, incidiendo de forma directa en el equilibrio familiar.

Recomendación N° 1: Darle estructura al día a día

El que un niño con TDAH viva en un ambiente relativamente estructurado contribuirá a su organización para las actividades que deba realizar. Por el contrario, un contexto desestructurado, donde las mismas actividades pueden cambiar el momento del día en que se realizan, se superponen o alternan en el orden previsto; es más probable que generen confusión y fallos en su realización. Por ejemplo, será preferible que siempre cuando llega del colegio se cambie, lave las manos, se siente a almorzar, cepille los dientes y duerma una siesta para realizar las tareas escolares posteriormente; a que todos estos mismos pasos los vaya realizando cada día en un orden distinto. En este último caso, es muy posible que algunos elementos se omitan o no se realicen satisfactoriamente.

Recomendación N° 2: Cómo dar órdenes

Un comentario habitual de los padres de niños con TDAH es la poca obediencia de estos hacia las normas e instrucciones proporcionadas. Una manera de aumentar las probabilidades de éxito cuando se desea que el niño realice algo, consiste en seguir estas sencillas reglas:

  • No dar más de una orden a la vez. Es preferible esperar a la finalización de una tarea, antes de presentar una nueva actividad.
  • Segmentar demandas generales. La indicación <<Ordena tu habitación>> puede ser separada en <<Guarda tus juguetes/ Haz la cama/ Tira los papeles al cesto de basura>>.
  • No dar indicaciones que puedan ser ambiguas. Comunicar <<Pórtate bien en lo de la abuela>> puede significar cosas muy distintas para un niño y un adulto (incluso para distintos adultos). En cambio, <<No toques las cosas de la mesa / No corras por adentro de la casa/ No te metas en la habitación de la abuela>> son instrucciones más concretas y fáciles de cumplir.
  • Pedirle al niño que repita la indicación dada. Esta es una forma de corroborar que haya entendido lo que se espera de él.
  • Hay que evitar abusar del <<No>> como recurso. Siempre se es preferible formular enunciados en forma positiva que negativa. Frases como <<No toques el televisor>> <<No apagues la luz>> <<No hables ahora>> pueden, aunque sean concretas, formuladas de manera segmentada y repetidas por el niño, sonar muy restrictivas, en especial cuando se van repitiendo a lo largo del día muchas veces. En su lugar, se puede solicitar lo mismo pero en forma positiva, diciendo por ejemplo <<Me gustaría que te quedes unos minutos sentado aquí>> <<Es preferible dejar la luz prendida>> <<Permanece en silencio algunos minutos>>.

Recomendación N° 3: Descubra que habilidades posee su hijo y foméntelas

El estimular aquellas habilidades naturales que pueda tener incrementará su autoestima y sentimientos de eficacia, y ayudará a los padres a centrarse en aspectos positivos de su hijo. En caso de no conocer el pequeño que actividades le agradan y en las cuales puede tener buenos rendimientos, se los puede acompañar en el descubrimiento de las mismas.

Dado que las personas con TDAH suelen presentar malos comportamientos, es muy fácil que se pierdan de vista los aspectos positivos de los niños y en cambio nos centremos en sus puntos débiles. Tener presentes las fortalezas cambia sustancialmente la mirada que se tiene sobre los pequeños, y evita tener pensamientos del tipo <<le gusta desobedecer y hacerme enojar>>.

Recomendación N° 4: Cuando se apliquen premios y castigos, que sean inmediatos a los comportamientos elegidos

Es muy frecuente que los padres intenten modificar la forma en que sus hijos se comportan aplicando consecuencias temporalmente muy distantes de aquellos comportamientos apropiados e inapropiados. El niño por un lado, puede olvidar o perder de vista cuál era esa consecuencia (buena o mala) que le esperaba.

A su vez, puede frustrarse por el tiempo que debe esperar para acceder a la misma, incluso aunque sea algo muy deseado.

En lugar de proposiciones del tipo <<si este año apruebas todas las materias vamos de vacaciones a Disney>>, puede resultar más gratificante para el niño aplicar un sistema de recompensas por cada exámen aprobado, por cada materia aprobada, y por último sí puede utilizarse el premio mayor (Disney) en caso de cumplir todos los objetivos propuestos. El pequeño de esta forma tendrá acceso más inmediato y constante a reforzadores, lo que mantendrá su motivación alta por períodos mayores de tiempo. Y en caso de fallar en la consecución de la meta final, no tendrá el sentimiento de que nada ha valido la pena, ya que a lo largo del año obtuvo numerosos beneficios por sus esfuerzos.

Una pequeña aclaración, al hablar de cumplir los objetivos propuestos me estoy refiriendo a aquellos objetivos que sean alcanzables por el estudiante, no a los que aspiren los padres de manera ideal. La constante y excesiva presión por rendir más de lo que se puede termina habitualmente produciendo los resultados opuestos a los esperados. Como consecuencia adicional, produce estrés y frustración no solo en los padres, sino también en sus hijos. Esto se relaciona directamente con el siguiente punto.

Recomendación N° 5: Concéntrense en los aprendizajes, no en las calificaciones

Muchos adultos han crecido con la convicción de que la nota escolar refleja lo aprendido, y que si no es así al menos es lo más importante del paso por la escuela, ya que queda de forma objetiva plasmada en documentos y certificados. Para un niño con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, la presión impuesta para la obtención de buenas calificaciones puede ser excesiva, logrando que se frustre y no solo que no obtenga los resultados esperados, sino que tampoco aprenda.

Un ligero ajuste en las expectativas de los padres sobre el recorrido académico, de seguro provocará una disminución en la frustración que sienten tanto los niños como sus progenitores, y potenciará el aprendizaje escolar.

Recomendación N° 6: Nunca criticar a la persona

Este punto es de vital importancia para todos los actores. Por un lado, el niño que es calificado como vago, caprichoso, malo, etc, está de forma permanente registrando que los adultos significativos observan eso en él, afectará a su autoestima y a su comportamiento posterior. Por el lado de los adultos, etiquetar al niño de esta forma en general los dejará predispuestos a prestar atención a aquellas conductas que estén de acuerdo con dicha percepción, lo que influye en la buena relación a mediano y largo plazo.

En lugar de afirmar que es un vago porque no levantó sus juguetes del piso por ejemplo, es mejor remarcarle la solicitud nuevamente, omitiendo todo tipo de apreciaciones personales. Si es necesario realizar observaciones, siempre hacerlas sobre las conductas en lugar de sobre el sujeto.

Recomendación N° 7: Planificar potenciales situaciones conflictivas

Si ciertos momentos suelen producir de manera repetida malos comportamientos por parte del pequeño, la anticipación de las situaciones, así como de lo que se espera por parte suya, incrementa las posibilidades de evitar estos malos momentos.

Ante la repetida situación del correteo por medio de las góndolas del supermercado tocando los productos que están exhibidos, los padres antes incluso de salir de su casa pueden comentar de manera bien concreta y clara (tal como sugiere el Recomendación 2), que conductas puntuales esperan de su hijo.

Recomendación N° 8: No intentar abordar todos los problemas al mismo tiempo

Esto mantiene relación con varios de los puntos ya abordados. Si partimos de la base que es preferible que haya pautas claras, solicitadas secuencialmente y no al mismo tiempo, y de la preferencia de la estructura frente al caos; solicitar a un niño que se quede quieto, callado, que si habla no diga malas palabras, que preste atención a lo que dice el resto permanentemente y que mantenga por ejemplo determinada postura corporal, será imposible de sostener.

La frase “Hay que elegir que batallas pelear” es perfectamente aplicable a estos casos. Siempre habrá que estar atento a todos los problemas que presente una persona en cada situación determinada, y frente a los mismos establecer cuales son prioritarios para atender y cuales no. Es necesario tener en cuenta una serie de elementos al tomar estas decisiones, como por ejemplo la gravedad (para sí o terceros) que presente, la imposibilidad que le traiga de adquirir nuevas habilidades, etc; pero siempre sin perder de vista que no es posible enfrentar todas las situaciones problemáticas al mismo tiempo.

Recomendación N° 9: No confíen en un profesional que no les ofrece un diagnóstico claro

De la misma forma, no confíen en profesionales que utilicen diagnósticos poco específicos o que no sigan las convenciones actuales, y usen términos como por ejemplo <<bloqueo emocional, falta de madurez o problemas de lateralidad>>.

Un profesional que lleve adelante un buen tratamiento debe proveer a su vez el asesoramiento y psicoeducación necesaria para un tratamiento eficaz. Como se desprende de todos los recomendaciones hasta ahora vistos, el funcionamiento de los sujetos se ve sensiblemente afectado por el contexto, ya sea en forma material (ambiente ordenado por ejemplo), como interaccional. Un terapeuta que sólo trabaja con el niño y no sugiere a padres y docentes intervenciones puntuales para los lugares y situaciones en las que se desenvuelve, disminuye se eficacia terapéutica y pone sobre éste un peso que probablemente no pueda soportar; al dejarle la labor de ser el único responsable de que su comportamiento cambie.

Recomendación N° 10: No se olviden de ustedes como personas

Por lo complejo de todos los factores a tener en cuenta, un hijo con TDAH genera estrés e impacta sobre uno mismo y diversos tipos de relaciones, como pareja, otros hijos, amistades, etc.

Tomarse el tiempo para realizar actividades placenteras, permite recuperar fuerzas para continuar con sus labores como madres o padres posteriormente. Lo mismo sucede con relaciones que suelen quedar en segundo plano. Será necesario buscar momentos en los cuales puedan cultivarse las mismas, sin que el foco de atención permanente sea su hijo.

Recuerden que además de padres, son sujetos que seguramente necesitan de otro tipo de actividades para su bienestar.

Para concluir, estos recomendaciones no deben entenderse en forma absoluta, sino que son adaptables a los contextos en los cuales se aplican. Tampoco son los únicos puntos a tener en cuenta a la hora de educar a un niño con TDAH. Sin embargo, constituyen pautas generales de crianza que son de gran utilidad en estos casos.

Referencias

Artigas Pallarés, J. (2006). El Trastorno de Déficit de Atención/Hiperactividad en la consulta del pediatra. Algunas sugerencias. Revista Pediatría de Atención Primaria. Vol VIII (4) 115- 133.

Ives, E. (2006). Intervenciones no farmacológicas en el entorno familiar de niños con Trastorno por Déficit de Atención con/sin Hiperactividad. Revista Pediatría de Atención Primaria. Vol VIII (4) 57- 67.

Ochoa, J., Vintimilla, M. (2015). Estrategias Terapéuticas para padres de niños de 6 a 10 años con Diagnóstico de TDAH. Facultad de Filosofía Letras y Ciencias de la Educación. Escuela de Psicología.



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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Niveles de testosterona disminuyen en hombres casados, según estudio

  • 08/09/2017
  • Rita Arosemena P.

Estar casado podría ser un buen motivo para que los hombres presenten una disminución en los niveles de su hormona sexual, de acuerdo con un estudio publicado en Psychoneuroendocrinology.

La testosterona, como sabemos, cumple una serie de funciones en el cuerpo masculino entre las cuales está la reproducción, la masa muscular, la estructura de los huesos y la función cognitiva. Además, la testosterona influye en la experiencia social de los hombres.

Estudios previos habían mostrado una diferenciación en los niveles de testosterona entre los hombres casados y los solteros, sin embargo, estos resultados no especifican si se trata de una disminución natural o de algo motivado por el hecho de estar casado, lo que podría significar que el matrimonio actúa como un agente supresor de la producción de testosterona.

Los hombres que se casan experimentan una disminución acelerada de la testosterona, mientras que los hombres que pasan a ser solteros experimentan un declive más lento

Para responder a esta pregunta, los investigadores del presente estudio desarrollado por la Universidad de Copenhagen (Dinamarca) reclutaron un grupo de 1,113 hombres entre los 30 y 60 años. Se tomaron muestras de testosterona de los participantes al inicio del estudio y una segunda vez al transcurrir diez años.

Las muestras fueron comparadas para determinar cualquier cambio en los niveles de testosterona ocurrido a lo largo de la vida conyugal; lo que los investigadores encontraron fue que los hombres solteros al momento de iniciar el estudio que contrayeron matrimonio posteriormente mostraron el cambio más notorio en comparación con el resto, mientras que los hombres casados que se divorciaron en el periodo de los diez años siguientes mostraron un declive minúsculo.

Esto podría deberse a que los hombres casados son propensos a experimentar un periodo de abstinencia sexual, algo que los científicos piensan influye directamente en un declive marcado de los niveles de testosterona. Según los investigadores, esto es una prueba de que el status marital impacta en la producción de testosterona.

Desde luego, los niveles de la hormona también disminuyen naturalmente con la edad, razón por la que todos los participantes del estudio, independientemente del status marital, mostraron un declive con los años. Sin embargo, en términos generales, los hallazgos encontrados proveen evidencia de que la trayectoria de la testosterona puede ser influenciada por procesos naturales de envejecimiento como por cambios en la vida conyugal.

Fuente: Psypost; Psychoneuroendocrinology



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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Psicópatas muestran respuesta emocional reducida ante actos de crueldad

  • 08/09/2017
  • Rita Arosemena P.

Los psicópatas toman decisiones inmorales porque carecen de una respuesta emocional típica ante eventos o situaciones de crueldad. Esta hipótesis sugiere un estudio publicado en el British Journal of Psychology, que concuerda con las declaraciones hechas durante años por el investigador en psicología forense Robert Hare.

De hecho, existe una amplia evidencia que sugiere que el procesamiento emocional de los psicópatas es atípico, lo que influye directamente en el desarrollo de la moral. Este concepto es clave para comprender el cuadro clínico de la psicopatía, que se caracteriza principalmente por la ausencia de culpa y remordimiento, y por la incapacidad que muestra el psicópata de ponerse en el lugar de la víctima, es decir, de experimentar empatía.

El estudio en cuestión fue realizado por investigadores de la Universidad de Padova (Italia), y consistió en la evaluación de un total de 51 participantes clasificados en un rango de alta y baja tendencia psicopática.

El experimento evaluó la toma de decisiones morales de los participantes y qué tan dispuestos estaban a sacrificar a una persona en una situación hipotética independientemente de las consecuencias. Los resultados del análisis no mostraron ninguna diferencia entre el grupo de personas con alta tendencia y baja tendencia, incluso si los dilemas eran moralmente inaceptables, lo que sugiere que los individuos que presentan un rasgo psicopático alto o bajo poseen un mecanismo subyacente particular que influye en la toma de decisiones morales.

Estos hallazgos sugieren además que la toma de decisiones en la personalidad psicopática se ve afectada por un procesamiento emocional atípico que les impide considerar las consecuencias de sus actos con relación al modo en que pueden llegar a sentirse los demás. De hecho, en el modelo experimental, los individuos con baja tendencia psicopática fueron más propensos a cometer actos inmorales en situaciones que perjudicaban o herían a otras personas.

De acuerdo con Robert Hare, cerca del 1% de la población mundial presenta una personalidad psicopática, aunque este cálculo puede variar según la forma en que se realice la medición. El asunto es que nos hemos equivocado al creer que un psicópata es el típico asesino en serie que amputa y colecciona extremidades; en realidad, el psicópata integrado es el más peligroso y también el más común:

«Fíjese, por ejemplo, en los grandes escándalos financieros, con pérdidas para miles de personas. Detrás hay una mente psicópata. En los grandes negocios la psicopatía no es una excepción. ¿Qué tipo de persona cree usted que es capaz de robar a miles de inversores, de arruinarles aunque después se suiciden? Dirán que lo sienten, pero nunca devolverán el dinero. Es incluso peor que lo que hacen muchos asesinos».

Fuente: Psypost; British Journal of Psychology



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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Psicología de la actividad física: una aproximación a la teoría de la autodeterminación

  • 07/09/2017
  • Federico Lande

Es vox populi que hacer actividad hace bien, no obstante, se observa en los últimos treinta años un preocupante descenso de los niveles de actividad física en la población general que difícilmente alcanza los niveles recomendables para lograr beneficios sobre la salud.

El estudio de la motivación busca comprender por qué las personas eligen cierta forma de comportamiento y la realizan con determinadas intensidad y persistencia, y es un elemento clave para entender la adherencia a cualquier tipo de práctica.

En el estudio de la motivación relacionada al deporte y la actividad física, se ha destacado una teoría que cuenta actualmente con uno de los constructos teóricos más coherentes y sólidos para explicar la motivación humana: la teoría de la autodeterminación de Edward Deci y Richard Ryan (Álvarez, Coterón López, Gómez, Brito & Martínez González, 2017). La teoría de la autodeterminación (TAD, desde ahora) es una macro-teoría de la motivación humana que tiene relación con el desarrollo y funcionamiento de la personalidad. La teoría analiza el grado en que las conductas humanas son voluntarias o autodeterminadas, es decir, el grado en que las personas realizan sus acciones al nivel más alto de reflexión y se comprometen en las acciones con un sentido de elección (Carratalá, 2004). De acuerdo con la TAD los humanos somos seres activos orientados al crecimiento personal, a la integración de los valores y actividades en nuestro propio ser, y a integrarnos en estructuras sociales (Deci y Ryan, 2000). Para ello, necesitamos sentir satisfechas nuestras necesidades psicológicas de autonomía, competencia (saber hacer) y relación.

El contexto social juega un papel fundamental, apoyando o frustrando las necesidades de los participantes en una actividad determinada, por ejemplo, mediante el apoyo a la autonomía: la satisfacción o frustración de las necesidades psicológicas básicas en un determinado contexto se relaciona con la motivación para participar en esa actividad (Black y Deci, 2000; Mageau y Vallerand, 2003).

La motivación como un continuo

Esta teoría general consta de cinco mini-teorías: teoría de la evaluación cognitiva, teoría de la integración orgánica, teoría de las orientaciones de causalidad, teoría de las necesidades básicas y teoría de los contenidos de meta. La mini-teoría de la integración orgánica establece que la motivación es un continuo caracterizado por diferentes tipos de autodeterminación. De este modo, establece tres grandes niveles de motivación que son, de menor a mayor grado de autodeterminación: desmotivación, motivación extrínseca (con diferentes formas según el nivel de regulación) y motivación intrínseca. Esta última es, sin duda, el constructo que con más consistencia se ha visto asociado a comportamientos o actitudes relacionados con el desempeño de actividades físico-deportivas (Belando, 2013; M. Hagger, Chatzisarantis, y Biddle, 2002).

En un extremo del continuo se situaría la desmotivación, que implica la ausencia de cualquier tipo de motivación (intrínseca o extrínseca) hacia la conducta que se ha de llevar a cabo. La desmotivación supone el menor grado de autodeterminación, ya que una persona desmotivada no encuentra ningún valor o sentido en la actividad que realiza y, por lo tanto, considera que la conducta no le reportará satisfacción o beneficio alguno.

La teoría de la autodeterminación (TAD, desde ahora) es una macro-teoría de la motivación humana que tiene relación con el desarrollo y funcionamiento de la personalidad

En el otro extremo del continuo se encontraría la motivación intrínseca. Este tipo de motivación supone la forma más autodeterminada de motivación, dado que la persona se implica en la actividad por el placer y disfrute que en sí mismo le supone esa actividad.

Entre los dos polos del continuo (desmotivación y motivación intrínseca), se situaría la motivación extrínseca. Esta teoría establece cuatro formas:

La menos autodeterminada de ellas es la regulación externa, en la que la persona actúa por un incentivo externo (Deci y Ryan, 2000), por ejemplo “hago actividad física para demostrar lo bueno que soy” (la recompensa externa es el reconocimiento de los demás).

A continuación, estaría la introyección, en la que se actúa por evitar sentimientos de culpabilidad (Ryan y Deci, 2000), se trataría de “deber” o “tener” que hacer algo, por ejemplo “me sentiría mal si no me tomase el tiempo necesario para practicar deporte”.

Más autodeterminada sería la regulación identificada, en la que el practicante se identifica con la importancia que tiene la actividad para sí mismo, aunque la práctica seguiría siendo instrumental (Deci y Ryan, 2000). Un claro ejemplo sería, “practico deporte porque es bueno para la salud”.

La forma más autodeterminada de motivación extrínseca sería la regulación integrada, en la que varias identificaciones son asimiladas, ordenadas jerárquicamente y puestas en congruencia con otros valores (Ryan y Deci, 2000). Por ejemplo, serían todos aquellos que se ejercitan por motivos de salud. Dichos tipos de motivación se concretan en diferentes motivos que definen las razones por las que la persona practica actividad física y sustentan su participación en dicha práctica (Hellín, Moreno, y Rodríguez, 2004).

A partir del marco de la teoría de la autodeterminación, paralelamente a los tipos de motivación, existen diferentes motivos dependiendo del grado de autodeterminación (Ryan et al., 1997). En este sentido, los motivos con mayor grado de autodeterminación o interiorización tendrían que ver con el disfrute o la mejora de la salud, mientras que en el otro extremo tendríamos motivos como el reconocimiento social o la mejora de la imagen física. Respecto a estos últimos, menos autodeterminados, en la sociedad occidental se cultiva mucho el cuerpo y la imagen corporal considerándolos en la actualidad como un instrumento de especial importancia a la hora de relacionarnos con los demás.  Estos motivos se han relacionado en los estudios en este ámbito con los diferentes tipos de motivación establecidos por la teoría de la autodeterminación, destacando las relaciones altas y positivas entre el motivo salud y la motivación integrada y las relaciones bajas positivas o ausentes entre el motivo apariencia, mejora de la imagen o reconocimiento social y los tipos de regulación más autodeterminados (Ingledew y Markland, 2005).

Dichos tipos de motivación se concretan en diferentes motivos que definen las razones por las que la persona practica actividad física

No obstante, dentro de la estructura teórica de la TAD, además de la medición de los tipos de regulación del ejercicio, ha existido un interés por medir un rango más amplio de motivos específicos por los que las personas realizan práctica física. Por ejemplo, los motivos asociados a la imagen corporal han sido en los últimos años señalados como determinantes para que algunas personas, especialmente mujeres, comiencen a realizar ejercicio físico (Hausenblas, Brewer, & Van Raalte, 2004), mientras que los motivos como la diversión o la revitalización han sido asociados con la adherencia a la actividad física y a la fase de mantenimiento de la actividad.

Conclusiones y pasos a seguir

De las investigaciones se destaca el reconocimiento de la importancia del contexto deportivo para acceder a niños y adolescentes con el fin de establecer una base de estilos de vida activos y saludables más allá de la enseñanza obligatoria, ya que para poder disfrutar de los beneficios que aporta la práctica de la actividad física, ésta ha de ser realizada de forma regular a lo largo de toda la vida (Warburton y Spray, 2008).

Según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) realizada en 2013 en Argentina, el 54,7 por ciento de los adultos es sedentario, es decir que no cumple 30 minutos de actividad física diarios.  Además, muestra que 6 de cada 10 adultos tiene exceso de peso y 2 de cada 10 tienen obesidad. Por ejemplo, en la adolescencia el sedentarismo es un problema en aumento: el 83 por ciento de las personas entre 13 y 15 años no cumple la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de mantenerse físicamente activo 60 minutos por día.

Los estilos de vida sedentarios constituyen una de las diez primeras causas de mortalidad, morbilidad y discapacidad y de algunas enfermedades no transmisibles como la obesidad, la diabetes, ciertos tipos de cáncer y las enfermedades cardiovasculares. A la fecha, es de suponer que no se hayan realizado cambios radicales de estos datos.

Facilitar la adherencia a la actividad física entre los jóvenes debe ser un objetivo social prioritario, ya que la práctica de actividad físico-deportiva va a influir de manera positiva en el desarrollo individual y social de la comunidad; además, de los indudables efectos positivos que el ejercicio físico tiene sobre la salud, tanto a nivel físico como psicológico y social (American College of Sports Medicine, 2000).

Referencias

Abarca-Sos, A., Zaragoza, J., Generelo, E., y Julián, J. A. (2010). Comportamientos sedentarios y patrones de actividad física en adolescentes. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, 40, 410-427.

Álvarez, F. Evelia, Coterón López, Gómez, Brito V., Martínez González, J. (2017) Influencia de la motivación y del flow disposicional sobre la intención de realizar actividad físico-deportiva en adolescentes de cuatro países. RETOS. Nuevas Tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación.

American College of Sports Medicine (2000). Guidelines for exercise testing and prescription. Baltimore: Williams & Wilkins.

Airasca, D. (2012). La cultura escolar ¿Una aproximación a la cultura sedentaria? Buenos Aires Teseo; Universidad Abierta Interamericana.

Airasca, D. (2000). Actividad Física y Salud. PubliCE Standard.

Deci, E. L., Koestner, R., y Ryan, R. M. (1999). A meta-analytic review of experiments examining the effects of extrinsic rewards on intrinsic motivation. Psychological Bulletin, 125, 627-668.

Deci, E. L., y Ryan, R. M. (Eds.), (2002). Handbook of self-determination research. Rochester, NY: University of Rochester Press.

Devís Devís, J. y Peiró Velert, C. (2000). Actividad física, deporte y salud, Barcelona, Inde Publicaciones.

Farinola, M. G. (2010). Técnicas de valoración de la actividad física. Calidad de Vida UFLO. Universidad de Flores. Año II, Número 5, VI, pp. 45-56. 1850-6216

Farinola, M. G. (2004). Relación entre Actividad Física, Aptitud Física, Salud y Riesgo de Muerte. Medicina del Ejercicio (2), 5-16.

Hausenblas, H. A., Brewer, B. W., & Van Raalte, J. L. (2004). Self-presentation and exercise. Journal of Applied Sport Psychology, 16(1), 3–18. doi:10.1080/10413200490260026

Hellín, P., Moreno, J. A., y Rodríguez, P. L. (2004). Motivos de práctica físico-deportiva en la Región de Murcia. Cuadernos de Psicología del Deporte, 4(1-2), 101-116.

Ministerio Salud de la Nación. Tercera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo. Buenos Aires: Ministerio de Salud; 2013. 

Ingledew, D. K., y Markland, D. (2005). Behavioural regulation of exercise: Effects of personality traits and participation motives. Paper presented at the annual meeting of the European Health Psychology Society, Galway, Eire.

Warburton, V. E., & Spray, C. M. (2008). Motivation in physical education across the primary-secondary school transition. European Physical Education Review, 14(2), 157-178.



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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

«Permanecer en la zona de confort no significa ser mediocre»

  • 07/09/2017
  • Rita Arosemena P.

Muchos libros de autoayuda nos enseñan a creer que las mejores cosas ocurren fuera de la zona de confort, sin embargo, esto no siempre es cierto. De hecho, hay más de una razón por la que preocuparnos de salir de nuestra zona de confort todo el tiempo puede ser una pésima idea.

Para el psicólogo Andy Molinsky, esta franja que popularmente determina dónde y cómo nos sentimos cómodos en nuestro día a día ha ganado mala fama por la idea de que necesitamos «ir al choque» en todo momento para crecer y aprender en la vida.

El asunto es que si realmente todo lo bueno estuviera fuera de la zona de confort, viviríamos insatisfechos y seríamos ineficaces la mayor parte del tiempo, porque necesitaríamos (o creeríamos necesitar) mucho más de lo que tenemos para desarrollarnos.

La creencia de que debemos ir en búsqueda constante de algo nuevo y cada vez más complejo para hacer es en realidad una forma tonta de malgastar nuestra energía

Tiene mucho más sentido seleccionar con criterio las actividades o propósitos que nos interesan y concentrarnos en ello en lugar de divagar entre múltiples opciones con la excusa de que estamos saliendo de nuestra zona de confort.

Además, explica Molinsky, muchos de nosotros tenemos una organización del tiempo definida fuera del trabajo que nos deja el espacio justo para compartir con nuestras familias; este es precisamente el momento en que la mayoría de las personas considera hacer algo fuera de su zona de confort, no obstante, para integrar asertivamente la dimensión personal con la interpersonal, es necesario tomar en cuenta nuestras relaciones con los demás y tomar decisiones que no afecten negativamente otras áreas de nuestra vida.

Aquí entra en juego el modo en que las personas han interpretado la frase: «salir de la zona de confort». En algunos casos, se entiende como «hacer algo completamente inesperado y espontáneo que no había hecho antes», pero la verdad es que, más allá de «algo inesperado y espontáneo», consiste en atrevernos a fluir libremente con las circunstancias sin necesidad de controlarlo todo.

Salir de la zona de confort no es necesariamente lanzarse en paracaídas estando embarazada de mellizos, de la misma forma que «permanecer en la zona de confort» no significa que seamos mediocres.

Estas interpretaciones extremistas sólo nos llevan a decisiones extremistas donde se consuma una acción pero sin ningún aprendizaje

Molinsky considera que lo ideal es considerar a fondo nuestras circunstancias personales, que siempre serán únicas, y evaluar con honestidad nuestras razones para salir o no de la zona de confort.

«No te prives de hacer cosas fuera de tu zona de confort sólo porque tienes miedo, pero conócete lo suficiente para saber cuándo algo es simplemente demasiado para ti», escribe Molinsky.

El justo medio es la clave.

Fuente: Psychology Today



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  • Salud Mental y Tratamientos

Falta de nutrientes durante el embarazo podría causar esquizofrenia

  • 07/09/2017
  • Rita Arosemena P.

Una deficiencia de omega-3 y omega-3 durante el embarazo podría ocasionar cambios en la expresión genética que conducirían al desarrollo de esquizofrenia, de acuerdo con un grupo de investigadores del Instituto de Ciencias Cerebrales RIKEN de Tokyo, Japón.

La investigación, publicada en la revista Translational Psychiatry, presenta los resultados de un estudio donde los expertos aseguran haber identificado un mecanismo en ratones donde la falta de ciertos nutrientes en periodos tempranos del embarazo podrían desencadenar síntomas de esquizofrenia en la vida adulta.

El mecanismo, que involucra una secuencia de alteraciones en la expresión genética, es el resultado de la ausencia de ácidos grasos vitales para el desarrollo en la dieta de la madre: omega-3 y omega-6.

A modo general, se sostiene que la esquizofrenia es causada por una combinación de factores que incluyen aspectos genéticos y del entorno, como la exposición a virus y dificultades durante el nacimiento. Este estudio eligió estudiar a fondo la importancia del omega-3 y omega-6 considerando que estudios anteriores han podido vincular ambos nutrientes con la esquizofrenia debido a su influencia en el desarrollo del cerebro.

Alrededor de 21 millones de personas en el mundo presentan esquizofrenia, la cual brota típicamente en la adolescencia o la adultez temprana

Entre los síntomas asociados con la esquizofrenia que identificaron los científicos en el grupo de ratones sujetos a estudio se encuentran la depresión, la baja motivación y la deficiencia memorística. Se sabe que estos y otros síntomas se deben a disfunciones en el córtex prefrontal que afectan directamente el planeamiento, la atención, la toma de decisiones y la cognición social.

Cuando los expertos examinaron el cortex de los ratones, encontraron que cientos de génes habían sido afectados por la privación de DHA (ácido graso esencial de la serie omega-3) y AA (ácido araquidónico de la serie omega-6).

En otras palabras, los científicos observaron que la deficiencia particular de DHA y AA había reducido la expresión de un grupo de genes que también se muestra «mal regulado» en el cerebro de personas con esquizofrenia.

El equipo también encontró que los ratones con esquizofrenia tenían otros genes mal regulados que se encargan de codificar receptores nucleares, una clase de proteínas que se unen al ADN y activan la creación de proteínas en las células. Motoko Maekawa, autor principal del estudio, opina que estos resultados son evidencia de que las drogas que actúan sobre los receptores nucleares pueden ser un tratamiento efectivo para la esquizofrenia.

En palabras de Maewaka: «El siguiente paso es probar la eficacia de los fármacos que se dirigen a estos receptores nucleares en pacientes con esquizofrenia, e investigar cómo los receptores nucleares regulan la función de oligodendrocitos y neuronas GABA para prevenir el desarrollo de la patofisiología esquizofrénica».

Fuente: Medical News Today



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  • Recursos para Profesionales de la Psicología

¡Enjaulad a dodo, por favor! El cuento de que todas las psicoterapias son igual de eficaces (PDF)

  • 06/09/2017
  • Equipo de Redacción

El veredicto del pájaro Dodo afirma que cuando las psicoterapias son comparadas entre sí ofrecen resultados similares, lo que sería consistente con la visión de que los factores comunes son los ingredientes más potentes para conseguir los beneficios de las psicoterapias. Este trabajo revisa el debate en torno a este asunto, resalta algunas cautelas en las conclusiones que se pueden extraer de él y discute, con el reconocimiento de las debilidades de la investigación en este campo, los motivos por los que el debate sigue vivo. Finalmente, se sugiere cómo esto puede contribuir a la investigación y a la atención a los pacientes.

Descarga el artículo completo en formato PDF.

Autores: César González-Blanch y Laura Carral-Fernández

Fuente: Papeles del Psicólogo



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