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Equipo de Redacción

534 Publicaciones
Equipo editorial de Psyciencia.com
  • Análisis

Catatonía: el cuerpo de la persona puede estar congelado, pero sus mentes no lo están – nuevo estudio

  • Equipo de Redacción
  • 07/06/2022

Ocasionalmente, como médico, se me pide que vea a un paciente en el servicio de urgencias que está completamente mudo. Se sientan inmóviles, mirando alrededor de la habitación. Levanto el brazo y se queda en esa posición. Alguien se hace un análisis de sangre y ni siquiera hace una mueca de dolor. No han comido ni bebido nada durante uno o dos días.

Las preguntas empiezan a pasar por tu mente. ¿Qué les pasa? ¿Responderían a otra persona? ¿Tienen una lesión cerebral? ¿Se lo están poniendo? Y, lo más difícil de todo, ¿cómo voy a saber lo que está pasando si no pueden decírmelo?

Soy psiquiatra e investigador especializado en una rara afección conocida como catatonia, una forma grave de enfermedad mental en la que las personas tienen problemas con el movimiento y el habla. La catatonia puede durar desde unas pocas horas hasta semanas, meses o incluso años. Algunas personas tienen episodios recurrentes. He hablado con médicos, enfermeras, académicos, pacientes y cuidadores sobre esta afección. Una pregunta surge más que cualquier otra: ¿qué piensan las personas con catatonía? ¿Están pensando?

Una persona catatónica apareció en un video de educación médica publicado en 1938. Tenga en cuenta la máscara de ojo blanco: un medio rudimentario de anonimizar a la persona en ese momento. Dominio público / Biblioteca Nacional de Medicina

Cuando una persona apenas puede moverse o hablar, es fácil asumir que tampoco es consciente. Las investigaciones realizadas en los últimos años han demostrado que este no es el caso. De hecho, en todo caso, es todo lo contrario. Las personas con catatonía a menudo expresan una ansiedad intensa y dicen que se sienten abrumadas por los sentimientos. No es que las personas con catatonía no tengan pensamientos, puede ser que tengan demasiados.

Pero, ¿cuáles son estos pensamientos? ¿Qué podría hacer la mente que te hiciera congelar? En un nuevo estudio, mis colegas y yo hemos intentado arrojar algo de luz sobre esto.

Cientos de pacientes

Al observar las notas del caso de cientos de pacientes que habían experimentado catatonía, descubrimos que algunos habían hablado de lo que había sucedido, ya sea en ese momento o más tarde. Muchos no sabían o no recordaban lo que estaba pasando.

Algunos describieron experimentar un miedo abrumador. Algunos eran conscientes del dolor de mantenerse rígidos durante tanto tiempo, sin embargo, parecían incapaces de moverse. Lo que nos pareció más interesante, sin embargo, fueron aquellas personas que tenían, en un nivel, una explicación racional de la catatonía. Las notas de un paciente dicen:

Lo encontré arrodillado en el suelo con la frente en el suelo. Dijo que había adoptado la posición para salvar su vida y seguía pidiendo que lo viera un médico del cuello… Seguía hablando de que su cabeza se le caía del cuello.

Si realmente creyeras que tu cabeza corría un riesgo inminente de caerse, tal vez no sería una mala idea mantenerla en su lugar en el suelo.

Para otros, eran las voces (alucinaciones) las que les instruían a hacer ciertas cosas. A una persona se le decía que su cabeza explotaría si se movía, una razón bastante convincente para quedarse quieta. Otro pensamiento que Dios le estaba diciendo que no comiera ni bebiera.

Una mujer con catatonía "postura". Imágenes del libro de archivo de Internet/Wikimedia
Una mujer con catatonía «postura». Imágenes del libro de archivo de Internet/Wikimedia

Mancha de la muerte

Una teoría para la catatonía es que es similar a la «mancha de muerte» que muestran algunos animales. Cuando se enfrentan a un depredador de tamaño o fuerza abrumadores, algunos animales presa se congelarán y presumiblemente el depredador puede no darse cuenta de ellos.

Una paciente del estudio describió vívidamente ver una serpiente (que también le habló). No podemos decir por un ejemplo que su cuerpo estuviera adoptando una defensa primitiva a un depredador, pero sin duda es una posibilidad.

La catatonía sigue siendo una condición misteriosa, atrapada a medio camino entre la neurología y la psiquiatría. Al menos al entender lo que la gente puede estar experimentando, podemos proporcionar tranquilidad y empatía.

Artículo original publicado en The Conversation y republicado con autorización en Psyciencia.com

Jonathan Rogers, Becario clínico de Wellcome Trust en Psiquiatría, UCL

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Por qué la ketamina funciona de forma veloz como antidepresivo?

  • Equipo de Redacción
  • 06/06/2022

Estar gravemente deprimido y tener que esperar semanas para que el tratamiento con medicamentos comience a producir efectos puede ser deprimente en sí mismo. Un método capaz de funcionar de forma inmediata haría una gran diferencia. La ketamina es la más veloz de los antidepresivos y actúa en cuestión de horas en comparación con los antidepresivos más comunes que pueden tardar varias semanas, pero solo puede ser administrada por un tiempo limitado debido a sus muchos efectos secundarios. 

¿Cómo funciona la ketamina?

Un nuevo estudio en ratones encontró que la ketamina funciona como un antidepresivo rápido al aumentar la actividad de un número muy pequeño de neuronas recién nacidas, que son parte de una neurogénesis en curso en el cerebro. Con su administración, las neuronas recién nacidas forman sinapsis (conexiones) que activan las otras células en el hipocampo. Posteriormente estas neuronas encienden la actividad en muchas otras células que producen efectos comportamentales (Rawat et al., 2022).

Los investigadores señalan que las nuevas neuronas se producen a un ritmo lento. Aumentar el número de neuronas conduce a cambios de comportamiento. Otros antidepresivos funcionan aumentando la tasa de neurogénesis, en otras palabras, aumentando el número de neuronas, pero esto tarda semanas en suceder.

La ketamina, por su parte, produce cambios de comportamiento simplemente aumentando la actividad de las nuevas neuronas existentes. Sin embargo, cuenta con muchos efectos secundarios adversos, los cuales incluyen visión borrosa o doble, náuseas, vómitos, insomnio, somnolencia y adicción. El equipo de investigación alega que con estos hallazgos saben exactamente a qué células apuntar, y creen ser capaces de diseñar medicamentos para enfocarse solo en esas células.

Qué metodología usaron

Para el estudio, los científicos de Northwestern crearon un ratón en el que solo la población muy pequeña de neuronas recién nacidas tenía un receptor que permitía silenciar o activar estas células mediante un fármaco que no afectaba a ninguna otra célula del cerebro. Los científicos demostraron que si silenciaban la actividad de estas células, la ketamina ya no funcionaba. Pero si usaban la droga para activar esta población de células, los resultados reflejaban los de la ketamina. Esto demostró de manera concluyente que es la actividad de estas células la responsable de los efectos de la ketamina, dijeron.

Referencia bibliográfica: Rawat, R., Tunc-Ozcan, E., McGuire, T. L., Peng, C.-Y., & Kessler, J. A. (2022). Ketamine activates adult-born immature granule neurons to rapidly alleviate depression-like behaviors in mice. Nature Communications, 13(1), 2650. https://doi.org/10.1038/s41467-022-30386-5

Fuente: Science Daily

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Evitar o minimizar la exposición a la luz mientras duermes es más importante de lo que creías

  • Equipo de Redacción
  • 06/06/2022

Incluso la exposición moderada a la luz durante el sueño nocturno es perjudicial para la salud del corazón y aumenta la resistencia a la insulina,  factores de riesgo para enfermedades cardíacas, diabetes y síndrome metabólico (Mason et al., 2022). Lo más llamativo de este hallazgo es que fue evidente estudiando el sueño de las personas participantes durante una sola noche.

La exposición a la luz durante el día aumenta la frecuencia cardíaca a través de la activación del sistema nervioso simpático, que acelera el corazón y aumenta el estado de alerta para enfrentar los desafíos del día. Un efecto similar se produce cuando la exposición a la luz ocurre durante el sueño nocturno: la frecuencia cardíaca aumenta en una habitación iluminada y el cuerpo no puede descansar adecuadamente, esto es así porque, aunque la persona esté dormida, su sistema nervioso autónomo se activa, lo cual es perjudicial para la salud cardiovascular. 

Los sistemas nerviosos simpático y parasimpático regulan nuestra fisiología durante el día y la noche. El simpático se hace cargo durante el día y se supone que el parasimpático lo hace por la noche, cuando transmite restauración a todo el cuerpo.

Si bien los participantes en el estudio no estaban al tanto de los cambios biológicos en sus cuerpos durante la noche, el cerebro lo detecta, y actúa como el cerebro de alguien cuyo sueño es ligero y fragmentado.

Los investigadores encontraron que la resistencia a la insulina ocurrió la mañana después de que las personas durmieran en una habitación iluminada. Cuando hay resistencia a la insulina las células de los músculos, la grasa y el hígado no responden bien a la insulina y no pueden usar la glucosa de la sangre como energía. Para compensarlo, el páncreas produce más insulina. Con el tiempo, el nivel de azúcar en la sangre aumenta. En este estado, la frecuencia cardíaca se incrementa, así como la fuerza con la que se contrae el corazón y la velocidad a la que se conduce la sangre a los vasos sanguíneos para que fluya sangre oxigenada.

Un estudio anterior analizó una gran población de personas sanas que estuvieron expuestas a la luz durante el sueño. Tenían más sobrepeso y obesidad (Park et al., 2019). El estudio actual resalta que la capacidad para regular la glucosa puede explicar aquel hallazgo.

La exposición a la luz artificial por la noche durante el sueño es común: hasta un 40% de las personas duerme con una lámpara de noche encendida o con una luz encendida en el dormitorio y/o con la televisión encendida. Para evitar sus efectos perjudiciales, los autores recomiendan:

  • No encender las luces. Si necesitas una luz encendida (que los adultos mayores pueden querer por seguridad), procura que sea una luz tenue que esté más cerca del piso.
  • El color es importante. Una luz ámbar o roja/naranja es menos estimulante para el cerebro. No utilices luz blanca o azul y mantenla alejada de la persona que duerme.
  • Las gafas oscuras o las máscaras para los ojos son buenas si no puedes controlar la luz exterior. Mueve la cama para que la luz exterior no te dé en la cara.

Referencia bibliográfica:

  • Mason, I. C., Grimaldi, D., Reid, K. J., Warlick, C. D., Malkani, R. G., Abbott, S. M., & Zee, P. C. (2022). Light exposure during sleep impairs cardiometabolic function. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, 119(12), e2113290119. https://doi.org/10.1073/pnas.2113290119
  • Park, Y.-M. M., White, A. J., Jackson, C. L., Weinberg, C. R., & Sandler, D. P. (2019). Association of Exposure to Artificial Light at Night While Sleeping With Risk of Obesity in Women. JAMA Internal Medicine, 179(8), 1061-1071. https://doi.org/10.1001/jamainternmed.2019.0571

Fuente: Science Daily

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Podría el sonambulismo ser un trastorno de salud mental?

  • Equipo de Redacción
  • 02/06/2022

El sonambulismo es una alteración del sueño o parasomnia en la que una persona camina o se mueve como si estuviera despierta cuando en realidad está dormida. Tiende a ocurrir durante el sueño de ondas lentas, una etapa del sueño NREM (movimiento ocular no rápido) crítica para la recuperación y el crecimiento del cuerpo, y es más frecuente en niños que en adultos. Los investigadores señalan que es probable que la afección se deba a una interrupción en la forma en que el cerebro pasa por ciclos o etapas del sueño (Stallman & Kohler, 2016).

Durante un episodio de sonambulismo, es posible que abras los ojos y mires a tu alrededor, hables o envíes mensajes de texto a otras personas, o manipules objetos como si estuvieras despierto. Si alguien intentara despertarte, probablemente no responderías ni recordarías lo que sucedió por la mañana. En raras ocasiones, se ha informado que las personas cocinan comidas o incluso conducen un automóvil. Esto es peligroso y puede ponerte en peligro a ti y a otros.

Además, se pueden observar otros tipos de comportamiento, como levantarse de la cama y caminar, tener una mirada aturdida y confundida en su rostro, hacer actividades rutinarias, usar el baño, comer alimentos, salir de la casa, por nombrar las más comunes.

¿Qué causa el sonambulismo?

El sonambulismo es una parasomnia, es decir, una conducta que la persona a cabo mientras duerme. Aunque se desconoce su causa fundamental, varios factores pueden influir en la afección. Algunos especialistas en sueño creen que el estrés puede ser un factor contribuyente.

  • Un estudio en el que participaron 193 pacientes en una clínica del sueño, encontró que uno de los principales desencadenantes del sonambulismo era un evento estresante que sucedía durante ese día (Lopez & Dauvilliers, 2016).
  • Este fenómeno también parece darse en familias. Los investigadores han descubierto que es más probable que las personas sean sonámbulas si tienen un familiar que también lo es.
  • La investigación ha encontrado que los parientes de primer grado (padres, hijos o hermanos) tienen una tasa de recurrencia de sonambulismo 10 veces mayor que el público en general.
  • Según otra investigación, las personas con abuso o dependencia del alcohol y las personas que usaban pastillas para dormir de venta libre tenían un mayor riesgo de deambular por la noche (Pressman, 2013).
  • Otro factor de riesgo para el sonambulismo que mostró el estudio fueron los trastornos de ansiedad particulares, como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
  • El estudio también indicó que las personas con depresión son 3,5 veces más propensas a caminar dormidas que aquellas que no tienen depresión. Además, las personas que tomaban antidepresivos tenían tres veces más probabilidades de caminar dormidas más de una vez al mes que los que no los tomaban.

El estudio reveló que existe un vínculo claro entre el sonambulismo y condiciones específicas. Pero los investigadores no saben si las condiciones médicas están causando el sonambulismo o viceversa.

En los adultos mayores, el sonambulismo puede deberse a una afección de salud subyacente, como la apnea del sueño o la enfermedad de Parkinson.

Los profesionales aconsejan tomar medidas para procurar minimizar los riesgos del sonambulismo, entre ellas sugieren limitar el estrés, practicar ejercicios de relajación, dormir el tiempo suficiente cada noche, evitar la estimulación antes de acostarse, establecer una rutina de sueño, mantener un ambiente seguro (lo que podría significar cerrar las puertas con llave o retirar los objetos afiladsos antes de acostarse.

Por supuesto, consultar con un terapeuta puede ser fundamental para abordar esta situación. Si la condición es causada por una enfermedad subyacente, como la apnea del sueño o el síndrome de piernas inquietas, consultar con un médico sería el primer paso.

Referencias:

  • Lopez, R., & Dauvilliers, Y. (2016). Is Restless Legs Syndrome Involved in Ambulation Related to Sleepwalking? . Sleep, 39(4), 955-956. https://doi.org/10.5665/sleep.5662
  • Pressman, M. R. (2013). Prevalence and Comorbidity of Nocturnal Wandering in the Us Adult General Population. En Neurology (Vol. 80, Número 2, pp. 226-226). https://doi.org/10.1212/01.wnl.0000426160.29253.8a
  • Stallman, H. M., & Kohler, M. (2016). Prevalence of Sleepwalking: A Systematic Review and Meta-Analysis. PloS One, 11(11), e0164769. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0164769

Fuente: Psychcentral

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Pueden la depresión y el estrés durante el embarazo provocar autismo en los bebés?

  • Equipo de Redacción
  • 25/05/2022

La salud mental materna podría influir en el desarrollo neurocognitivo de su descendencia. A la vez, los genes tienen un papel importante en el desarrollo.

Aunque los rasgos del trastorno del espectro autista no aparecen hasta los primeros años de vida, los meses en el útero pueden preparar el escenario para la interacción entre los genes y el medio ambiente. 

  • El estado físico de una persona embarazada puede afectar el desarrollo del feto. Por ejemplo, la diabetes gestacional puede aumentar la posibilidad de que un bebé desarrolle diabetes en el futuro (Zhuang et al., 2020). Esto también podría aplicarse a la salud mental y aspectos del desarrollo del bebé.
  • Un estudio que incluyó a 194.494 parejas madre-hijo, reveló que la posibilidad de autismo en infantes estaba más influenciada por los síntomas de depresión de la madre durante el embarazo que por el uso de antidepresivos (Hagberg et al., 2018).
    El estudio mostró que tanto la depresión tratada como la no tratada durante el embarazo aumentaban las posibilidades de que un bebé tuviera un trastorno del espectro autista. Sin embargo, los hijos de mujeres que usaron antidepresivos por motivos distintos al tratamiento de la depresión no tenían tanta probabilidad de desarrollar autismo.
    En general, no hay mucha evidencia de que tomar antidepresivos durante el embarazo afecte al bebé de alguna manera.
  • Las investigaciones señalan que la depresión no es el único factor de salud mental que puede influir en la salud mental de un bebé. Los altos niveles de estrés durante el embarazo también pueden estar relacionados con el autismo en infantes (Beversdorf et al., 2018). Esta conexión parece tener el mayor impacto cuando madres y padres experimentan estrés entre las semanas 25 y 28 de embarazo. Según este estudio, la misma conexión puede ser cierta cuando se trata de los niveles de estrés materno y el desarrollo del cerebro del feto.
  • En la misma línea que el estrés crónico, experimentar ser víctima de conductas abusivas por parte de una pareja romántica antes y durante el embarazo también se ha relacionado con una mayor probabilidad de autismo en la descendencia, según un estudio de salud de enfermeras (Roberts et al., 2016). Sus resultados sugieren que cuando una mujer está expuesta al abuso de su pareja en los dos años previos al parto, incluso durante el embarazo, el bebé tiene mayor probabilidad de desarrollar autismo más adelante.
  • El trastorno por uso de sustancias también puede desempeñar un papel en el desarrollo de autismo en infantes según los hallazgos de un estudio hospitalario en el que participaron niñas y niños de entre 6 y 14 años (Sandtorv et al., 2018). El estudio encontró que cuando un feto estuvo expuesto a sustancias como los opioides y drogas ilícitas, las niñas/niños tenían más probabilidades de desarrollar síntomas de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y autismo años después del nacimiento.

¿Puede el autismo ser hereditario?

La heredabilidad se refiere a una medida de cómo los genes dan cuenta de las diferencias en los rasgos de personalidad entre las personas. El puntaje de heredabilidad más alto es 1.0, lo que significa que un rasgo proviene 100% de los genes. La puntuación más baja es 0,0, lo que indica que los genes no están involucrados en absoluto.

La estimación de heredabilidad actual para el trastorno del espectro autista es 0,83 (Beversdorf et al., 2018). Esto significa que el desarrollo del autismo se atribuye en gran medida a las diferencias genéticas.

Sin embargo, no son solo los genes los que determinan cómo se desarrolla el cerebro de un bebé. Otros factores, como el entorno, pueden influir en cómo se expresan los genes de una persona.

La epigenética refiere a cómo el comportamiento y el entorno influyen en cómo funcionan los genes. En otras palabras, tener el gen para un rasgo determinado no significa que siempre se desarrollará el rasgo. Esto depende, en parte, del entorno en el que la persona crece, su temperamento y algunas de sus experiencias.

La investigación ha demostrado que la combinación de genes maternos y factores ambientales durante el embarazo influyen en la probabilidad de que un bebé desarrolle autismo (Bastaki et al., 2020).

¿Se puede detectar el autismo durante el embarazo?

Existen varios tipos de exámenes prenatales, pero ninguno se usa para evaluar el autismo. Algunas de las pruebas que se usan durante el embarazo para seguir el desarrollo del feto incluyen:

  • Análisis de sangre. La sangre extraída de la persona embarazada puede indicar la posibilidad de ciertas afecciones en el bebé, como el síndrome de Down o la espina bífida.
  • Ultrasonido. Una ecografía es una prueba no invasiva que usa sonido para crear imágenes que pueden revelar el desarrollo fetal.
  • Pruebas genéticas fetales. Este tipo de prueba puede verificar los genes del bebé en busca de ciertas diferencias, como cromosomas adicionales.

Al examinar ultrasonidos de embarazos archivados de 659 niños (algunos con autismo), un equipo de investigadores encontró diferencias en el desarrollo en el 29,3% de los niños que luego fueron identificados como autistas (Regev et al., 2022).

En comparación, las diferencias identificadas ocurrieron con menor frecuencia en sus hermanas/os alísticos (no autistas) (15,9 %).

Esto sugiere la posibilidad futura de establecer biomarcadores que puedan identificarse mediante ultrasonido durante el embarazo. Estos podrían ayudar a predecir la posibilidad de que un bebé desarrolle autismo más adelante en la vida.

Referencias bibliográficas:

  • Bastaki, K. N., Alwan, S., & Zahir, F. R. (2020). Maternal Prenatal Exposures in Pregnancy and Autism Spectrum Disorder: An Insight into the Epigenetics of Drugs and Diet as Key Environmental Influences. Advances in Neurobiology, 24, 143-162. https://doi.org/10.1007/978-3-030-30402-7_5
  • Beversdorf, D. Q., Stevens, H. E., & Jones, K. L. (2018). Prenatal Stress, Maternal Immune Dysregulation, and Their Association With Autism Spectrum Disorders. Current Psychiatry Reports, 20(9), 76. https://doi.org/10.1007/s11920-018-0945-4
  • Hagberg, K. W., Robijn, A. L., & Jick, S. (2018). Maternal depression and antidepressant use during pregnancy and the risk of autism spectrum disorder in offspring. Clinical Epidemiology, 10, 1599-1612. https://doi.org/10.2147/CLEP.S180618
  • Regev, O., Hadar, A., Meiri, G., Flusser, H., Michaelovski, A., Dinstein, I., Hershkovitz, R., & Menashe, I. (2022). Association between ultrasonography foetal anomalies and autism spectrum disorder. Brain: A Journal of Neurology. https://doi.org/10.1093/brain/awac008
  • Roberts, A. L., Lyall, K., Rich-Edwards, J. W., Ascherio, A., & Weisskopf, M. G. (2016). Maternal exposure to intimate partner abuse before birth is associated with autism spectrum disorder in offspring. Autism: The International Journal of Research and Practice, 20(1), 26-36. https://doi.org/10.1177/1362361314566049
  • Sandtorv, L. B., Fevang, S. K. E., Nilsen, S. A., Bøe, T., Gjestad, R., Haugland, S., & Elgen, I. B. (2018). Symptoms Associated With Attention Deficit/Hyperactivity Disorder and Autism Spectrum Disorders in School-Aged Children Prenatally Exposed to Substances. Substance Abuse: Research and Treatment, 12, 1178221818765773. https://doi.org/10.1177/1178221818765773
  • Zhuang, W., Lv, J., Liang, Q., Chen, W., Zhang, S., & Sun, X. (2020). Adverse effects of gestational diabetes-related risk factors on pregnancy outcomes and intervention measures. Experimental and Therapeutic Medicine, 20(4), 3361-3367. https://doi.org/10.3892/etm.2020.9050

Fuente: Psychcentral

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  • Recursos para Profesionales de la Psicología

Protocolo de prevención e intervención ante agresiones a psicólogos y psicólogas en su puesto de trabajo

  • Equipo de Redacción
  • 24/05/2022

El Colegio Oficial de la Psicología de Las Palmas (COPLP) ha elaborado un «Protocolo de prevención e intervención ante agresiones a psicólogos/as en sus puestos de trabajo«, como respuesta a las crecientes quejas de profesionales de este sector que han sufrido agresiones verbales y físicas en los últimos tiempos.

Las situaciones de violencia se dan en todo tipo de empresas y organizaciones de sector servicios, siendo precisamente las profesiones relacionadas con el sector sanitario las que presentan un mayor riesgo de sufrir agresiones o actos de violencia, debido al estrecho contacto que existe entre los/las profesionales y los usuarios/as. De hecho, a lo largo de la última década se ha detectado un incremento importante de este tipo de agresiones.

Este protocolo, realizado por Virginia Suárez Rodríguez y Patricia Silva García, presenta medidas preventivas y de actuación, dirigidas a dotar a los/las profesionales de recursos que mejoren la interacción con las/los usuarios y/o familiares; la detección de los potenciales agresores y agresoras, así como las actuaciones a llevar a cabo en caso de sufrir una situación de agresión.

Descarga la guía completa en formato PDF.

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  • Recursos para Profesionales de la Psicología

¿Qué es la ansiedad normal y qué es un trastorno de ansiedad?

  • Equipo de Redacción
  • 10/05/2022

Todo el mundo se pone ansioso a veces, pero ¿cómo puedes saber cuándo se pasa de la raya y necesita atención? La Dra. Jen Gunter comparte la ciencia detrás del sistema de detección de amenazas de su cerebro, qué hace que funcione mal y las formas más efectivas de tratarlo.

¿Crees que sabes cómo funciona tu cuerpo? ¡Piensa otra vez! La Dra. Jen Gunter está aquí para sacudir todo lo que creía saber, desde la cantidad de agua que necesita beber hasta la frecuencia con la que necesita hacer caca y todo lo demás. Esta serie original de TED te dirá la verdad sobre lo que realmente está pasando dentro de ti.

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  • Recursos para Profesionales de la Psicología

Guía para padres de hijos con variaciones en las características sexuales (intersex)

  • Equipo de Redacción
  • 09/05/2022
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Se estima que 1 de cada 200 bebés nacen con variaciones de sus características sexuales (por ej., un clítoris más grande, un pene más pequeño o con una forma diferente…). El término usado para estos casos es el de intersex y hace referencia a las características sexuales que son femeninas y masculinas al mismo tiempo, o que no son del todo femeninas o masculinas, o ni masculinas ni femeninas.

Con la finalidad de ayudar a los padres a responder a algunas de las cuestiones y preocupaciones que les puede generar esta situación, diferentes asociaciones como IGLYO (The International Lesbian, Gay, Bisexual, Transgender, Queer & Intersex -LGBTQI- Youth and Student Organisatio), OII Europe (Organisation Intersex International Europe) y EPA (Europea Parents’ Association) han elaborado conjuntamente una guía que tiene por título Apoyando a tu hijo(a) intersex.

Tal y como se explica en la guía, “en la gran mayoría de las personas intersex no existe algo que físicamente esté mal, y no hay necesidad de ninguna intervención médica. Si tu médico te dice que el tratamiento médico es necesario, pregunta acerca de las implicaciones en la salud y riesgos, tanto de llevar a cabo el tratamiento como de no hacerlo. Luego tómate tu tiempo para tomar una decisión informada. Siempre busca una segunda opinión e investiga por tu propia cuenta”.

La guía ofrece una introducción al tema y consejos específicos, a través de una serie de capítulos que abordan algunas preguntas frecuentes, la toma de decisiones en relación con las intervenciones médicas, cómo hablar con el hijo o hija el tema de la intersexualidad, cómo abordar el tema con otras personas, cómo responder a posibles preguntas de los demás, qué explicar al personal educativo, médico y otros profesionales sobre la intersexualidad, así como recursos para obtener más información.

Descarga la guía completa en formato PDF.

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  • Análisis

Conducta suicida en adolescentes: ¿a qué debemos estar atentos?

  • Equipo de Redacción
  • 03/05/2022

La conducta suicida es uno de los principales problemas de salud a nivel mundial en la juventud. En España, es la primera causa de muerte no natural, incluso por encima de los accidentes de tráfico. Según datos del Instituto Nacional de Estadística de España, en el año 2020 se suicidaron 3 941 personas, de las que 300 eran jóvenes. 

Cada vez son más los adolescentes que refieren deseos de morir, comunican su intención o realizan un intento de suicidio. Por ejemplo, en un reciente estudio realizado con adolescentes españoles, se encontró que el 17,8 % de la muestra había pensado en quitarse la vida, aunque aún no tuvieran un plan o solo fuera una idea. 

En esta realidad tornadiza que nos ha tocado vivir, muchas cuestiones quedan aún por resolver. Una de ellas es, sin lugar a dudas, la puesta en marcha de un plan nacional para la prevención de la conducta suicida. Si damos por cierto que las personas jóvenes son nuestro principal capital presente y futuro, y sin que se suene a tópico, ya estamos tardando mucho en actuar.

Un dolor intolerable

No hay una única causa por la que una persona intenta poner fin a su vida. Es decir: no existe una causa necesaria y suficiente que determine tal conducta. Es una ecuación probabilística de la que forman parte diferentes parámetros, que se encuentran en continua interacción, y entre los que el sufrimiento tiene mucho que decir. La capacidad de pronosticar o predecir que nos dan los distintos factores de riesgo de conducta suicida es muy limitada. 

Estamos ante un fenómeno complejo, un problema de la vida, donde la persona trata de buscar una solución a una situación vivida como límite, a una enorme dificultad que le provoca un dolor intolerable que no sabe o no puede resolver de otra forma. 

Comprender las razones por las que un joven decide acabar con su vida puede ser muy doloroso para los familiares y, en la mayoría de ocasiones, escapa a nuestro entendimiento (avivado, además, por el estigma social). La conducta suicida surge como respuesta a un contexto biográfico y social determinado que el menor experimenta en función de sus circunstancias personales. Debemos recordar que “nadie se intenta suicidar sin una razón”. 

¿Es posible la prevención?

Hay muchas formas de prevenir la conducta suicida. La primera y más obvia es mediante la (in)formación, la sensibilización y la concienciación. La evidencia científica muestra que no hablar del suicidio no conlleva que éste disminuya, más bien todo lo contrario. Hablar del suicidio (desde el respeto, con información veraz alejada del sensacionalismo y oscurantismo) ayuda a prevenirlo. 

Otra estrategia es la promoción del bienestar emocional en toda la sociedad. La alfabetización emocional y la dotación de pautas de actuación a familiares y profesionales es la herramienta más eficaz de la que disponemos. Y lo es no solo para reducir las tasas de muerte por suicidio, sino también otro tipo de problemas como la ansiedad, la depresión, el acoso, etc. 

Reducir el acceso a métodos potencialmente letales, o facilitar el acceso a tratamientos psicológicos con apoyo empírico, son otras actuaciones que ayudan a su prevención. 

La respuesta tiene que ser holística, integral, inclusiva y multisectorial. Y, sobre todo, planificada y dotada de recursos. Todos somos corresponsables. Hasta usted, sí.

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Variables asociadas

Uno de los abordajes clásicos en la prevención de problemas de salud pública es la reducción de factores de riesgo y la potenciación de factores de protección. No acometer directamente la conducta per se (recuérdese que toda conducta es contextual), sino reducir las variables asociadas con su incremento de aparición y, al mismo tiempo, fomentar las variables asociadas con su disminución. 

Un factor de riesgo, por sí solo, no necesariamente tiene que ser un buen factor predictivo, ni tampoco indica necesariamente causalidad. Pero conocer estos factores permite intervenir antes de que ocurra ese posible suceso. 

Factores de riesgo

En una reciente revisión se ha encontrado que los factores de riesgo de la conducta suicida en adolescentes se pueden agrupar en dos categorías. 

Por un lado, estarían los factores de riesgo internos o más vinculados a las rutinas y a la conducta de la persona, tales como la falta de habilidades para resolver problemas, afrontamiento ineficaz de las dificultades, abuso del tiempo dedicado a utilizar los dispositivos electrónicos y los problemas de salud o estilos de vida poco saludables (desequilibrio nutricional, problemas menstruales o patrones de sueño y descanso alterados). 

Por otro lado, los factores de riesgo externos consisten en problemas familiares y sociales: familiares, como los antecedentes de problemas de salud mental, y la presencia de conflicto familiar u otros estresores, como las dificultades económicas en las familias (situaciones de desempleo, por ejemplo).

Dentro de los factores externos, los problemas sociales que plantean un riesgo de acto suicida estarían vinculados a factores económicos, laborales, escolares (acoso escolar, por ejemplo) y políticos. Tanto unos como otros son factores que pueden tener una influencia significativa en la conducta suicida durante la adolescencia.

Factores de protección

En esta misma revisión, entre los factores protectores para la prevención de la conducta suicida destacan la reformulación de una vida con sentido (incluyendo la espiritualidad), buenos hábitos de salud y la calidad de las interacciones entre padres, madres e hijos: buena comunicación familiar, relaciones cariñosas y una adecuada supervisión de los adolescentes, que permita su desarrollo y autonomía al tiempo que establece límites. 

Asimismo, las actividades de ocio, como el uso de los dispositivos, deben estar orientadas a fines saludables (contactar con amistades, consultar información), la lectura de libros o intereses como el cine. Estos también son factores protectores de conducta suicida. 

Shutterstock / chris melville

Otras conductas de alerta

De forma más general, también se tiene que prestar atención a las siguientes situaciones: 

  1. La percepción de ser una carga para sí mismo, para las amistades o para la familia. 
  2. La pertenencia frustrada, esto es, la experiencia de sentirse solo o desconectado de amistades, familia u otros círculos sociales valiosos. 
  3. El atrapamiento o la percepción de estar bloqueado, sintiéndose sin escape, sin posibilidad de rescate e impotente para cambiar aspectos de sí mismo. 
  4. La desesperanza (atribuciones negativas sobre el futuro y la posibilidad de que las cosas cambien).

La prevención de la conducta suicida: una cuestión de todos

Debemos recordar que promover, proteger y cuidar la salud mental de toda la población, pero en particular de los más vulnerables, es un derecho constitucional. Las personas merecemos una atención psicológica accesible, inclusiva, pública y de calidad. 

Todos somos corresponsables y podemos cumplir un papel importante para escuchar y apoyar a los adolescentes, ayudándoles a construir una buena sensación de pertenencia y una vida que merezca la pena ser vivida. Es hora de actuar.

Autores: Eduardo Fonseca Pedrero (Profesor titular de Universidad, Psicología, Universidad de La Rioja); Adriana Díez Gómez del Casal (Profesora área psicología, Universidad de La Rioja); Alicia Pérez de Albéniz Iturriaga (Profesora Titular de Universidad en el área de Psicología Evolutiva y de la Educación, Universidad de La Rioja) y Susana Al-Halabí (Profesora de Psicología, Universidad de Oviedo).

Artículo publicado en The Conversation y cedido para su republicación en Psyciencia

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Son efectivas las aplicaciones de salud mental?

  • Equipo de Redacción
  • 28/04/2022

Las aplicaciones de salud mental están en auge y las empresas lo saben. Muchos desarrolladores han aprovechado el nicho de mercado para lanzar distintas plataformas, aunque no siempre están confeccionadas en base a la psicología científica. Una meta-revisión sobre intervenciones basadas en teléfonos móviles para la salud mental muestra evidencia limitada de su efectividad general, pero los resultados son «muy sugerentes» de algunos beneficios (Goldberg et al., 2022). Otras investigaciones señalan que algunas aplicaciones pueden mejorar el proceso terapéutico, cuando se usan adecuadamente (Wang et al., 2018).

Se espera que el mercado de aplicaciones de salud mental supere los 3300 millones de dólares para 2027, lo que marca una tasa de crecimiento anual del 20,5 % a partir de 2021. Según la Asociación Americana de Psicología (APA), el creciente interés entre las empresas de capital privado que invierten en aplicaciones de salud mental se ha visto impulsado en gran medida por la pandemia de COVID-19.

Informes recientes sugieren que existen hasta 20.000 aplicaciones de salud mental en la actualidad, con Headspace y Calm entre las opciones más utilizadas.

Examinando la efectividad de las aplicaciones de salud mental

La meta-revisión mencionada analizó la efectividad de las intervenciones basadas en teléfonos móviles para síntomas de salud mental que incluyen: ansiedad, depresión, estrés y dejar de fumar. La revisión incluyó los resultados de 14 metanálisis con 47.940 participantes en 145 ensayos controlados aleatorios. Los autores analizaron una amplia gama de intervenciones basadas en teléfonos móviles, como:

  • aplicaciones de meditación
  • aplicaciones basadas en terapia cognitiva conductual (TCC)
  • intervenciones basadas en mensajes de texto
  • aplicaciones para dejar de fumar

Las citas de terapia virtual con profesionales de la salud mental no formaron parte del estudio.

Qué encontraron

Según los datos analizados, los investigadores no encontraron evidencia convincente de que las intervenciones basadas en teléfonos móviles trataran de manera efectiva los síntomas de las personas.

Sin embargo, los resultados mostraron «evidencia altamente sugerente» de que las intervenciones basadas en teléfonos móviles tenían el potencial de mejorar los síntomas de ansiedad, depresión y estrés. También sugirieron que las intervenciones basadas en mensajes de texto podrían ayudar a las personas a dejar de fumar. Los investigadores recomendaron que se realicen más investigaciones para explorar estas vías. 

Si bien investigaciones anteriores sugieren algún beneficio para las intervenciones basadas en teléfonos inteligentes, la alianza terapéutica entre el cliente y el terapeuta sigue siendo ventajosa para la eficacia general del tratamiento, señalan los autores. La conexión persona a persona es particularmente poderosa, especialmente cuando se lucha con problemas de salud mental.

A medida que la tecnología para las intervenciones basadas en teléfonos inteligentes continúa desarrollándose, los métodos empleados podrían producir mejores resultados, señalan los autores. Por ejemplo, los algoritmos basados ​​en el aprendizaje automático podrían personalizar el contenido para adaptar la experiencia terapéutica de un individuo.

También es posible que estas intervenciones sean modestamente efectivas en promedio, y que algunas intervenciones, como las basadas en TCC, puedan ser más efectivas que otras. Esto genera la posibilidad de que algunas personas se beneficien mucho mientras que otras se benefician muy poco con estos métodos, así como la posibilidad de que las tecnologías sean una primera línea útil de asistencia o prevención.

¿Existen riesgos al usar aplicaciones de salud mental?

Uno de los mayores desafíos en el campo de las aplicaciones de salud mental es la falta de estandarización y regulación, lo que incluye investigaciones, pruebas y exámenes rigurosos.

Como tal, algunos críticos se han referido a la industria de las aplicaciones de salud mental como el «salvaje oeste de la terapia«.

Muchas aplicaciones de salud mental no tienen sus raíces en la ciencia psicológica, y algunas difunden información errónea sobre la salud mental o conducen a resultados adversos. Los posibles riesgos asociados con las apps de salud mental pueden incluir cualquier cosa, desde un aumento de la sintomatología hasta el desinterés por el proceso terapéutico. La principal preocupación no sería que estas aplicaciones no ayuden en absoluto, sino que en realidad causen daño.

¿Quién se beneficia con las aplicaciones de salud mental?

Según el estudio, las intervenciones basadas en teléfonos móviles podrían considerarse una forma rentable de reducir los síntomas de salud mental y ayudar a las personas a dejar de fumar. También señala que se necesita más investigación sobre cuán efectivas pueden ser estas intervenciones para los jóvenes que actualmente viven impulsados ​​digitalmente. En principio, estas intervenciones podrían ser más útiles para los “nativos digitales” en comparación con algunos adultos. Y, a su vez, otros grupos que tienen menos probabilidades de buscar terapias tradicionales, como los hombres, también pueden beneficiarse. Del mismo modo, para las personas de comunidades de color, esta podría ser una intervención que salve parte de esa brecha de equidad en salud.

Otras ventajas

Las aplicaciones de salud mental tienen el potencial de llegar a poblaciones más grandes que la psicoterapia tradicional. Incluso antes de la pandemia, el campo de atención en salud mental enfrentaba una escasez de mano de obra importante, lo que resultó en un gran nivel de necesidades insatisfechas de intervenciones en salud mental.

Los autores exhortan a pensar de manera más innovadora sobre el modo de abordar la salud pública en cada nación. La tecnología es un camino claro para hacerlo porque es más accesible; y puede ser más asequible.

Como señala un artículo reciente de la APA, las aplicaciones de salud mental también pueden llevar a más personas a la terapia, y también podrían ayudar a eliminar las barreras relacionadas con el estigma, ya que se pueden usar con cierto grado de anonimato, en comparación con una visita al consultorio de un psicoterapeuta.

Usar aplicaciones de salud mental de manera segura

Es importante tener en cuenta que las aplicaciones de salud mental no están destinadas a sustituir hablar con un terapeuta o recibir tratamiento médico. Algunas personas usan ambas herramientas juntas. La investigación sugiere que las aplicaciones de salud mental pueden mejorar el proceso terapéutico cara a cara con un profesional (Marshall et al., 2020).

Los sitios web como One Mind PsyberGuide evalúan y califican diferentes aplicaciones de salud mental para brindar más información a los consumidores, en lugar de quedarse simplemente con las calificaciones de estrellas en la tienda de aplicaciones.

También es recomendable averiguar cómo utilizará tus datos una determinada aplicación de salud mental, y si se venden o protegen.

Referencias bibliográficas:

  • Goldberg, S. B., Lam, S. U., Simonsson, O., Torous, J., & Sun, S. (2022). Mobile phone-based interventions for mental health: A systematic meta-review of 14 meta-analyses of randomized controlled trials. PLOS Digital Health, 1(1). https://doi.org/10.1371/journal.pdig.0000002
  • Marshall, J. M., Dunstan, D. A., & Bartik, W. (2020). Effectiveness of Using Mental Health Mobile Apps as Digital Antidepressants for Reducing Anxiety and Depression: Protocol for a Multiple Baseline Across-Individuals Design. JMIR Research Protocols, 9(7), e17159. https://doi.org/10.2196/17159
  • Wang, K., Varma, D. S., & Prosperi, M. (2018). A systematic review of the effectiveness of mobile apps for monitoring and management of mental health symptoms or disorders. En Journal of Psychiatric Research (Vol. 107, pp. 73-78). https://doi.org/10.1016/j.jpsychires.2018.10.006

Fuente: Psychcentral

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