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Publicaciones por mes

diciembre 2016

60 Publicaciones
  • Artículos Recomendados de la Web

Reducirán un 60% los cupos para ingresar como investigador en el CONICET

  • David Aparicio
  • 07/12/2016

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina sufrió una importante reducción en su presupuesto para aceptar a nuevos investigadores, según una nota del diario Clarín:

El presupuesto para ingresar a la carrera de investigador del Conicet o del Consejo se redujo en un 60 por ciento para el próximo año. Aunque la decisión no fue anunciada de manera oficial, desde hace unos días esta información comenzó a trascender en las redes sociales. La única confirmación fue de la directora del Conicet en el área de Ciencias Sociales y Humanidades, la socióloga Dora Barrancos, que ayer ratificó que habrá un recorte en el área al ser consultada por Clarín. “Este año la convocatoria rondará los 400 llamados, un recorte del 60%”, sostuvo. Para Barrancos, la reducción de los ingresantes es consecuencia “una merma notable del presupuesto del Conicet”.

Un duro golpe para el desarrollo científico en Argentina:

“Las consecuencias del recorte presupuestario son muy graves: no podemos desarrollarnos como país si la ciencia no tiene un presupuesto acorde. Muchos científicos formados en nuestras universidades no podrán continuar investigando en nuestro país. La Ciencia y la Universidad nos necesitan, por eso tenemos que seguir de pie para poder frenar el recorte del Gobierno Nacional sobre nuestro futuro” señaló Adrián Lutvak, presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y referente de la agrupación La Mella.

Lee el artículo completo en Clarín.

  • Análisis

La metáfora como recurso terapéutico: una llave a la resiliencia y el insight

  • Rita Arosemena P.
  • 07/12/2016
Psychology en Shutterstock

El concepto metáfora suele ser mucho más utilizado en el campo de las artes literarias como recurso expresivo de lo que es habitual su referencia como herramienta terapéutica.

No obstante, la riqueza que guarda como elemento de soporte para la comprensión y análisis de eventos complejos es bien conocida por la psicología, en especial por quienes enfocan su práctica clínica a la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT).

La Enciclopedia de Filosofía de Stanford define la metáfora como uno de los términos más ambiguos de uso poético y retórico, figurativo y no literal. Citando de manera textual: «Ha atraído más interés filosófico y provocado más controversia filosófica que cualquiera de las otras figuras de discurso tradicionalmente reconocidas». 

Pero, ¿qué es exactamente una metáfora y qué implica un pensamiento metafórico?

Descifrando la esencia de la metáfora

Continuando con la definición de la enciclopedia de Stanford, la cual sintetiza magistralmente el seno conceptual de la cuestión, cuando nos remitimos a una metáfora nos estamos sumergiendo en dos cosas a la vez, en la contemplación de dos sujetos o fenómenos distintos y dispares que se entremezclan en un efecto rico e impredecible. 

Un ejemplo poético para comprender mejor la esencia de la metáfora es el siguiente fragmento de Romeo y Julieta, de William Shakespeare: «Pero despacio, ¿qué luz es esa que se asoma por la ventana? Es el este, y Julieta es el sol».

En este caso, el objetivo de la metáfora es enlazar un sujeto primario (Julieta) con un sujeto secundario que sirve de vehículo para introducirse a la complejidad del sujeto primario (el sol).

La metáfora viene, entonces, a profundizar en las cualidades de la belleza y la gracia femenina, a crear una relación integral.

 La metáfora como recurso terapéutico

Anteriormente, nos habíamos referido en Psyciencia (aunque con brevedad) a la utilidad de la metáfora como herramienta terapéutica dentro de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT).

La flexibilidad que impulsa el pensamiento metafórico resulta sumamente beneficioso para ayudar a las personas a modificar las relaciones que sostienen con sus experiencias privadas, a explorar sus pensamientos y sentimientos y profundizar en su historia personal.

La psicóloga Judy Belmont describe con amplitud en un artículo publicado en Psych Central los beneficios de la metáfora empleada en el ejercicio psicoterapéutico. En el caso de la ACT, explica, la metáfora sobreviene también en forma de visualizaciones, como lo practica el fundador de dicha terapia: Steven Hayes.

» usa la visualización metafórica de las arenas movedizas para señalar un punto crucial: cuanto más luchamos contra nuestra realidad y nos negamos a aceptar lo que no podemos cambiar, nos hundimos más y más en la profundidad de la arena», explica Belmont.

¨Esta mujer cabe en mis manos. Es blanca y rubia, y en mis manos la llevaría como a una cesta de magnolias. Esta mujer cabe en mis ojos. La envuelven mis miradas, mis miradas que nada ven cuando la envuelven». Ejemplo de metáfora, «Mujer lejana» (Pablo Neruda)

Para Judy Belmont, las metáforas refuerzan el pensamiento flexible y esta capacidad de observar un mismo evento desde ángulos distintos es la llave de la resiliencia mientras se enseña a las personas a modificar viejos hábitos que les perjudican.

«Incluso los clientes más confundidos y reacios aprecian la relevancia de una metáfora bien elegida. Usar metáforas como herramienta terapéutica desbloquea muchos momentos «ajá» (es decir, momentos de insight, de darse cuenta de algo)», continúa Belmont.

Las metáforas refuerzan el pensamiento flexible y esta es la llave de la resiliencia.

Finalmente, Belmont cita algunas metáforas que hacen referencia a objetos familiares para concretar puntos en un contexto terapéutica, entre ellas, la metáfora de la banda elástica y la metáfora del crayón:

  • La metáfora de la banda elástica. No permitas que te estiren demasiado. Di «no» sin sentirte culpable y establece límites. El elástico es como el estrés: necesitamos un poco en nuestras vidas para sentir que vibramos, de lo contrario, como una banda de caucho blando, nos sentiremos desenganchados. Pero si te estiran demasiado, puedes romperte. 
  • La metáfora del crayón. Ponle color a tu mundo. Si ves las cosas en blanco y negro pensarás únicamente desde ángulos extremistas y de forma poco saludable. 

Una más de las metáforas utilizadas por Steven Hayes y citadas por Belmont es la Metáfora de los Monstruos del Autobús, la cual consiste en visualizarnos como un conductor de autobús que sigue un propósito, pero que se ve distraído por monstruos que le incitan a salirse del camino.

Los monstruos representan nuestros pensamientos negativos y nuestra autocrítica, la misma que nos distrae y nos aleja de alcanzar nuestras metas.

Fuente: Psych Central

  • Artículos de opinión (Op-ed)

Los mejores libros de psicología y neurociencias del 2016

  • David Aparicio
  • 07/12/2016

Así como lo fue el latín, hoy el inglés es el idioma que se utiliza para transmitir el conocimiento científico. Leer en inglés es fundamental para acceder a la amplia variedad de investigaciones y libros más novedosos, que de otra manera nunca leeremos o que tardarían muchos años en llegar traducidos.

Uno de los mayores beneficios que me ha otorgado mi trabajo en Psyciencia es la exposición diaria a contenido científico en inglés. Antes de su fundación, Alejandra y yo leíamos a diario noticias de psicología en inglés, pero no con la misma intensidad y profundidad necesaria para poder elegirlas y publicarlas en nuestro idioma. Gracias a las habilidades que aprendí en Psyciencia, pude completar hace unos años mi tesis de grado con una amplia fuente bibliográfica en inglés, y también ayudó a Alejandra a encontrar datos específicos para su tesis que venían de una investigación realizada en China y publicada en inglés. Leer todos los días en inglés me permitió sentirme más seguro para buscar textos más complejos y extensos como los que ofrecen los libros.

Explico todo esto para que puedas entender por qué todos los libros que recomiendo están en inglés. Espero que no lo tomes como un obstáculo, sino como una motivación, un desafío para que puedas aprender también a leer en inglés y expandir tu conocimiento. Si ya lees en dicho idioma entonces no habrá inconvenientes y quizás también puedas compartir tus experiencias luego de leer algunas de mis recomendaciones.

The Nurture Effect: How the Science of Human Behavior Can Improve Our Lives and Our World por Anthony Biglan

the-nurture-effectEn realidad el libro de Biglan lo leí a finales del año pasado, pero fue tanto el impacto que causó en mí que no quiero dejar pasar la oportunidad para recomendarlo. A veces los efectos y beneficios de la psicología parecen ser muy abstractos y difíciles de explicar. Sin embargo, en este libro Biglan demuestra elocuentemente cómo la ciencia de la conducta ha revolucionado la manera en que vivimos y cómo los programas basados en la ciencia psicológica han logrado reducir el abuso de drogas, la pobreza, la violencia y la conducta criminal de maneras palpables, cuantificables y demostrables que no se quedan en meras palabras. Es raro encontrar que un libro académico te emocione tanto con cada página que pasas y al final te deje con tanta esperanza de que la psicología puede lograr todos estos resultados en nuestros países si apostamos seriamente a ella.

Puedes comprar The Nurture Effect en Amazon.

Brainwashed: The Seductive Appeal of Mindless Neuroscience por Sally Satel & Scott Lilienfeld

brainwashed-book-cover5Las explicaciones neurocientíficas sobre nuestra conducta son muy seductoras. Parecen ser tan concretas y precisas que nos hace pensar que el futuro de la psicología está ahí en el cerebro. Lamentablemente, la neurociencia es una disciplina muy joven y sus hallazgos prematuros y difícilmente replicables. En este libro, la psiquiatra Sally Satel y el reconocido investigador Scott Lilienfeld -que por cierto, tuvimos el honor de entrevistar-, sintetizan las limitaciones más importantes de los estudios neurocientíficos, la tergiversada interpretación que hacen los medios y libros pseudocientíficos sobre sus hallazgos y nos demuestran, sin caer en el cinismo, que debemos ser más precavidos y escépticos cada vez que oigamos una explicación excesivamente neurocientífica.

Brainwashed está disponible en Amazon.

The Biology of Desire: Why Addiction Is Not a Disease por Marc Lewis

the-biology-of-desireMarc Lewis fue profesor titular de la Universidad de Toronto desde 1989 hasta el 2010 y ha publicado más de 50 estudios neurocientíficos. En este libro, Lewis explica elocuentemente y sin demasiadas complicaciones las teorías y hallazgos más importantes sobre el funcionamiento cerebral y la dificultad de sostener, aún con estos hallazgos, la idea de que la adicción es una enfermedad cerebral. Lewis nos recuerda el profundo efecto que tiene el ambiente, nuestros objetivos y metas en el desarrollo (o no) de las adicciones.

Puedes comprar The Biology of Desire en Amazon.

Decline and Fall of the Freudian Empire por Hans Eysenck

decline-and-fall-of-the-freudian-empireEysenck era de esos genios que podía estudiar a profundidad una amplia variedad de temas dentro de la psicología. Criticó seriamente las falencias científicas del psicoanálisis y refutó arduamente los pilares teóricos y los resultados terapéuticos de esta tan difundida teoría dentro de la psicología. Sin dudas, Eysenck escribió uno de los mejores títulos para un libro de psicología y es un clásico que no debe faltar en la biblioteca para todos aquellos interesados en la difusión científica de la psicología. Aclaro que el libro está traducido al español, pero es difícil encontrar una copia original, así que preferí comprarlo en inglés.

Adquiere Decline and Fall of the Freudian Empire en Amazon.

Deep Work: Rules for Focused Success in a Distracted World por Cal Newport

deep-workEste no es un libro estrictamente psicológico. Sin embargo, es un libro muy útil para preparar una rutina de trabajo y concentrarnos profundamente en un tema de investigación o escribir un ensayo o un reporte. Con su método, Cal Newport ha logrado aumentar su productividad como investigador y profesor universitario al punto de lograr publicar hasta 5 investigaciones científicas en un año.

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Cristianismo, etnia y política: ¿cómo influye la religión en el partidismo?

  • Rita Arosemena P.
  • 07/12/2016

Una investigación publicada en el Journal for the Scientific Study of Religion y realizada por Eric L. McDaniel, de la Universidad de Texas en Austin, sugiere que interpretaciones distintas de la Biblia se relacionan con inclinaciones políticas diferentes entre las personas cristianas.

Según el estudio, que consideró datos del Estudio de las Ciencias Religiosas de 2012, la perspectiva que los cristianos desarrollan de los roles sociales y las expectativas de construcción de una sociedad mejor se ven influenciadas por la interpretación que otorgan a los textos bíblicos.

En este caso, se tomaron en cuenta dos interpretaciones distintas del Nuevo Testamento para observar la relación entre las actitudes políticas y la lectura religiosa. Se encontró que el grupo de personas de la interpretación número uno (el evangelio social) consideraban la caridad y las reformas políticas como elementos clave para el crecimiento y bienestar comunitario, mientras que las personas pertenecientes al grupo de la segunda interpretación (el evangelio de la prosperidad) sostenían que una calidad de vida favorable sería dada naturalmente a los devotos.

«Los resultados muestran que la tradición religiosa, los mensajes congregacionales y la demografía social influyen en el apoyo doctrinal», explica McDaniel. «Sin embargo, estas relaciones están condicionadas por la etnia. Los resultados también muestran que el evangelio social promueve un énfasis en las fuentes estructurales de los problemas sociales y la importancia de la rehabilitación, lo que conduce a mayores niveles de liberalismo autoexpresado y de identificación democrática. Por el contrario, el evangelio de la prosperidad promueve responsabilizar a los individuos por problemas sociales y castigar el comportamiento desviado, lo que conduce a niveles más altos de auto-expresado conservadurismo e identificación republicana».

El estudio incluyó una muestra de 599 estadounidenses de etnia caucásica y 547 de etnia negra de siete creencias religiosas específicas: católicos, negros pentecostales, evangélicos protestantes, principalmente protestantes, negros protestantes, negros bautistas, negros metodistas.

El evangelio social promueve un énfasis en las fuentes estructurales de los problemas sociales y la importancia de la rehabilitación. El evangelio de la prosperidad promueve responsabilizar a los individuos y castigar el comportamiento desviado

Para McDaniel, es importante que la lectura y análisis del estudio se realice tomando en cuenta que, de la misma forma en que existen interpretaciones distintas de la constitución, también las hay de los textos religiosos. «Además, cuando hablamos del voto cristiano, tenemos que ser específicos acerca de qué tipo de cristianos estamos hablando», explica.

Los datos revelaron que el respaldo social del evangelio está vinculado con creencias más liberales, mientras que el respaldo del evangelio que atribuye prosperidad a los devotos se relaciona con creencias más conservadoras. Ambas interpretaciones guardan asociaciones similares entre las personas negras y las blancas, sin embargo, el estudio encontró algunas pequeñas diferencias.

El evangelio de la prosperidad parecía tener un impacto más fuerte en las actitudes políticas de los negros que de los blancos, y los católicos negros fueron más propensos a rechazar el evangelio de la prosperidad que los católicos blancos. Además, los blancos más ricos fueron menos propensos a respaldar el evangelio social, pero la relación fue opuesta para los negros. Los mayores niveles de ingresos aumentaron el apoyo al evangelio social entre los negros.

«Un aumento en el conservadurismo religioso entre los blancos se asocia con menos apoyo a las políticas de bienestar social y una identificación más fuerte con el Partido Republicano. Para los negros esta relación se invierte, los niveles más altos de conservadurismo religioso se asocian con más apoyo para el bienestar social y una identificación más fuerte con el Partido Demócrata», comenta McDaniel.

Para McDaniel, la religión continúa siendo un factor individual de trascendencia social, sin embargo, las personas no invierten demasiado tiempo en entender cómo sus creencias religiosas definen sus acciones. «Creo que brindar más atención a cómo las personas ponen en acción sus creencias religiosas nos permitirá comprender cómo la religión puede crear división y unidad», concluye McDaniel.

Fuente: Psypost

  • Salud Mental y Tratamientos

El estrés y la ansiedad están acabando con el cuerpo de los millenials

  • David Aparicio
  • 06/12/2016

Julieta Roffo para Clarín:

El último informe de la Sociedad de Medicina del Trabajo de Buenos Aires sostuvo que 8 de cada 10 argentinos padecía estrés laboral. Un dato llamó la atención de los médicos: por primera vez, la edad a la que empiezan los síntomas había bajado a 25 años. Ese mismo año, un estudio de la Asociación Americana de Psicología de EE. UU., aseguró que los millennials -generación que hoy tiene entre 20 y 35 años- tenían los mayores índices de estrés respecto de otros grupos etarios, y que duplicaban los niveles de ansiedad de sus padres. “El aumento del estrés entre los jóvenes, en muchos casos, tiene que ver con las características de época. Los jóvenes de hoy se enfrentan con un futuro difícil porque tienen más incertidumbres que certezas: hace 40 o 50 años vos sabías que si te esforzabas, un día llegabas a la familia, a la casa, a la jubilación. Hoy esa certeza no existe, y entonces la vida moderna genera una condición estresante en términos del futuro existencial”, describe el médico Daniel López Rosetti, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina del Estrés. Para el médico psiquiatra y psicoanalista Pedro Horvat, “los jóvenes de hoy son, en muchos casos, adolescentes tardíos, y se ven expuestos a las exigencias de un mundo con muchas responsabilidades sin la suficiente madurez emocional: eso puede estresar”.

Las estadísticas nos alertan que los casos seguirán aumentando, lo cual significa que la población clínica será cada vez más joven.

Lee el artículo completo en Clarín.

  • Recursos para Profesionales de la Psicología

El magnetismo de las neuroimágenes: Moda, mito e ideología del cerebro (PDF)

  • Equipo de Redacción
  • 06/12/2016
Postergación y TB

El cerebro se ha convertido en el centro de explicación de los asuntos humanos. De pronto, es como si todo dependiera del cerebro y no fuéramos más que “un montón de neuronas”, como decía Francis Crick en 1994, al presentar la hipótesis revolucionaria para el siglo XXI, según la cual “Usted, sus alegrías y sus penas, sus recuerdos y sus ambiciones, su propio sentido de la identidad personal y su libre albedrío, no son más que el comportamiento de un vasto conjunto de células nerviosas y moléculas asociadas” (Crick, 1994, p. 3). La neuro-revolución ya ha sido declarada, si nos creemos la proclamación de Z. Lynch (2009). El papel creador del cerebro está dado por hecho ya en el mismo título de libros recientes de importantes autores, como el de Michael Gazzaniga: ¿Qué nos hace humanos? (de 2008) y el de Antonio Damasio: Y el cerebro hizo al hombre (de 2010), poco menos que una declaración bíblica.

La neurociencia ha llegado a ser la ciencia reina, con la complicidad de las ciencias sociales y de las humanidades, incluyendo la filosofía. La tarea de la neurociencia, dice el texto de Kandel, Schwartz y Jassell (2001), es explicar la conducta en términos del cerebro, cuya última frontera es entender las bases biológicas de la conciencia y de los procesos mentales por los que percibimos, actuamos, aprendemos y recordamos. Dentro de ella, la neurociencia cognitiva es la disciplina especialmente ocupada en el estudio de los mecanismos biológicos de la cognición, tratando de especificar las funciones psicológicas en términos neuronales.

La neurociencia cognitiva es una tendencia creciente en psicología (Spears, 2008). La tendencia consiste mayormente en “pasar” los temas de la psicología por la máquina de neuroimagen. Un número monográfico de 2008 de Current Directions in Psychological Science muestra como prácticamente todo los temas tradicionales de la psicología (atención selectiva, memoria a corto y largo plazo, memoria declarativa, memoria no-declarativa, reconocimiento de objetos, sistema conceptual, sistema visual, etc.) son reelaborados en términos neurocientíficos. Aunque es legítimo e interesante estudiar el interface entre neurociencia y ciencia psicológica, las cuestión por lo que aquí importa destacar es que lo que compete a la psicología es entender el funcionamiento psicológico, no lo que ocurre en el cerebro.

La psicología estudia cómo funciona la mente, si se prefiere a decir la conducta, no dónde funciona el cerebro. Como dice Mike Page (2006),después de gran inversión de tiempo y dinero, los hallazgos neurocientíficos no suponen un avance en el conocimiento psicológico. Por su parte, la psiquiatría, a pesar de su pluralidad de escuelas (psicoanalítica, fenomenológica, interpersonal, etc.), en esto como la psicología, parece estar cumpliendo su vieja aspiración a entender los trastornos mentales como trastornos del cerebro, bajo el impacto de la neurociencia (Insel, 2009). De hecho, se propone realinear la psiquiatría con la neurología, con miras a su conversión en una nueva disciplina como neurociencia clínica.

Este entusiasmo de la psiquiatría no repara en el hecho histórico repetido de que cuando un trastorno mental se explica por causas orgánicas desaparece de su campo para pasar a otra especialidad médica, por lo común la neurología (Shorter, 1997). Si fuese así en todos los trastornos, según se empieza a ofrecer una cartografía cerebral para muchos de ellos (Insel, 2010), la psiquiatría biológica moriría de éxito, sin llegar probablemente a reencarnarse como neurociencia clínica. La cuestión es que esta tendencia dominante de la psiquiatría está determinando en buena medida la propia tendencia de la psicopatología.

Autor: Marino Pérez Álvarez

Descarga el artículo completo en formato PDF.

Fuente: Papeles del Psicólogo

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Cómo hablar sobre las drogas con un adolescente

  • Diego Calvo Merino
  • 06/12/2016

Algunos padres no se preocupan por informarse sobre las drogas y sencillamente imponen un no, sin fundamento alguno, que los jóvenes detectan y rechazan. Los padres y madres tenemos que conseguir información adecuada y adaptar nuestras explicaciones a la edad de nuestros hijos. Podemos introducir el tema de una manera que no quede forzada a partir de una noticia que hemos visto en televisión o de una noticia del periódico.

Muchas veces, los padres, para hablar con sus hijos de temas delicados como las drogas, o sobre adicciones sin sustancias, esperamos encontrar un momento ideal y un ambiente propicio. Pero a menudo este momento ideal no llega nunca. Hay que decidirse a dar el paso. No perdamos oportunidades de hacerlo. Se trata de una inversión para el futuro. Hablar siempre que se pueda, aunque las condiciones no sean óptimas.

Las primeras informaciones que nuestros hijos reciben sobre las drogas acostumbran a ser incompletas y confusas. Hay que proporcionarles información seria, contrastada, que no reproduzca los tópicos, sin exageraciones ni moralinas. Dialogar no es sólo hablar, sino observar, mostrar interés, crear un espacio de comunicación que permita expresar ideas, dudas y preocupaciones. Hay que aprender a escuchar, provocar la conversación, establecer una relación de confianza y complicidad.

Qué es lo que no debemos hacer y qué podemos promover

Veamos algunos principios que deberían existir es toda educación pedagógica:

Favorecer el conocimiento y el pensamiento crítico

Invitemos a nuestros hijos a reflexionar, con argumentos sólidos y creíbles. De nada servirá el miedo, decir no porque no y muy poco servirán las experiencias de los demás.

Estar dispuestos a discutir, negociar y pactar

Sin perder de vista que sin respeto por las normas no puede existir responsabilidad ni libertad. Es fácil perderse en este punto entre la permisividad y la severidad. Nos cuesta decirles no a las cosas que nos piden nuestros hijos y además ellos son especialistas en conseguir lo que quieren. Últimamente hay cada vez más casos de violencia de padres sobre los hijos y de hijos sobre padres.

Fomentar las actitudes reflexivas y prudentes

Desde una lógica adolescente, las sensaciones y los placeres buscados son inmediatos mientras que los daños se perciben siempre lejanos e improbables. Los adolescentes no tienen la percepción del riesgo ni la madurez suficiente como para ver el peligro.

Respetar a los amigos de nuestros hijos

Pero al mismo tiempo combatir las actitudes que les impiden ser ellos mismos. Hay que aprender a evitar las malas influencias y compañías, desde antes del el noviazgo, ya que esto puede tener graves consecuencias en el seno más íntimo. ¿Qué harías si pensaras que el novio o novia de vuestra hija o hijo podría ser una mala influencia para ella? Hay que ser objetivos, una cosa es que no nos guste y otra que sea tóxica esa relación.

Debemos esforzarnos por entender qué es lo que les pasa a nuestros hijos y ponernos en su lugar, descubrir qué es lo que piensan y qué sienten, establecer unas normas que les ayuden a conseguir un orden interno, pero, al mismo tiempo, saber ser  flexibles y sacar partido de la negociación como herramienta de aprendizaje y de construcción de valores. Establezcamos con nuestros hijos un vínculo afectivo, demostrándoles que les queremos, que nos importan, que pueden contar con nosotros.

En la adolescencia la relación se transforma: perdemos la seguridad, nos parece que nuestros métodos educativos ya no sirven. Conviene seguir con nuestro propio proceso de aprendizaje y adaptar nuestras ideas a la nueva situación.

En el inicio de la adolescencia, las drogas o comportamientos adictivos pueden aparecer de manera habitual en las conversaciones de chicos y chicas, a pesar de que el consumo sea todavía minoritario. A menudo se trata de una manera de demostrar que se ha dejado atrás la infancia. Hay que hablar de drogas en casa, de manera franca, evitando crear situaciones dramáticas innecesarias y huyendo del tono catastrofista que acostumbra a reforzar las convicciones de chicos y chicas (“mis padres exageran, no es para tanto”).

Al mismo tiempo, sin embargo, es importante intentar no frivolizar el tema. Lo más importante es encontrar un tono sencillo, razonable y directo, que sea útil y efectivo para alertar de los riesgos de las drogas. La mejor manera es tener un conocimiento real de las drogas, estar convencido de sus consecuencias negativas y demostrarlo con el ejemplo personal.

Evitemos: Interrogarles insistentemente sobre si piensan consumir drogas o si las han tomado ya. Es mucho mejor pedirles su opinión (qué piensan del consumo de drogas por parte de algunos jóvenes, qué peligros ven en ello). Evitemos discutir y pelearnos, de modo que la defensa de las drogas se convierta en una afirmación de su identidad. Desautorizarles o culpabilizarles de forma permanente con un juicio que fácilmente puede girársenos en contra.

La labor de los padres pasa por la comunicación, la confianza y la disposición para acompañarles a conseguir la autonomía y la responsabilidad. No olvidemos que no siempre los padres podemos evitar que los adolescentes prueben las drogas, por mera curiosidad, ganas de experimentar o por la influencia del grupo. Nuestro apoyo les puede proporcionar recursos para resistir mejor la presión del entorno, para tomar decisiones responsables.

Procuremos: Evitar las actitudes autoritarias y condenatorias. Hemos de aprender a observar los pequeños detalles, escuchar, preguntar de otra manera, dejando caer información, ideas y opiniones. Ser exigentes con nuestros hijos. Confiar en ellos pero, al mismo tiempo, pedirles que sean responsables, valorar sus aciertos y sus errores, sin presionarles ni criticarles de forma tajante.

Transmitir valores, normas y límites. Hemos de ofrecerles lo que necesitan (que no siempre sea lo mismo que piden). Salidas, horarios, tareas pendientes, implican compromiso y responsabilidad, a veces pueden pactarse y en algunos casos deben ser innegociables. Reconocer su capacidad para tomar decisiones. El objetivo de la enseñanza es que chicos y chicas sean autónomos y responsables.

Es imposible estar siempre encima de ellos y sobreprotegerlos pensando que no son capaces de entender y actuar en situaciones complejas y tampoco inhibirnos de su vida por completo. Y todo sin dejar de respetar su intimidad: tienen derecho a ello, y además necesidad.

La comunicación ha de estar siempre abierta, pero hemos de entender que difícilmente nuestro hijo nos explicará todo lo que le pasa. Tampoco nosotros lo hacemos. Seamos coherentes. Nuestras palabras pierden mucho valor para nuestros hijos si no van acompañadas de una conducta coherente. A menudo esto es más importante que los consejos y recomendaciones. Si a pesar de todo, sospechamos que nuestro hijo ha consumido o consume drogas, lo primero que debemos hacer es hablar con él, en el momento adecuado, para conocer las razones que le han llevado hasta allí, y de qué tipo de consumo se trata, si ha sido sólo un hecho puntual y cómo valora los riesgos que comporta su actuación.

Comprobar, al menos, que conoce las precauciones que debería tomar siempre y aquello que debería evitar a cualquier precio si experimenta de nuevo situaciones de riesgo. Una mala experiencia puede ser positiva si saben sacarse conclusiones de la misma. Tenemos que hablar del tema tranquilamente y sin dejarnos llevar por la urgencia, la rabia o la angustia.

Es mejor dejar pasar el primer momento de mayor alteración y crear un clima de verdadero diálogo, sin “víctimas” ni “culpables”. Ofrecerse, de manera colaboradora y reflexiva, con preocupación, pero sin violencia. Haciendo el detective o persiguiendo a nuestro hijo sólo vamos a conseguir que se distancie de nosotros. Hay que valorar cuál es la conducta general de nuestro hijo, qué cosas le interesan y cómo se relaciona con sus amigos. Busquemos caminos prácticos para acceder al mundo en el que viven. Sin olvidar que todo esto es aplicable al mundo de adicciones sin sustancia.

10 preguntas para empezar la conversación con tus hijos

Estas preguntas pueden servirte de guía para iniciar una conversación sobre el tema de las drogas con tu hijo/a:

  1. ¿Cuando sales, te ofrecen drogas? ¿Quién te las ofrece?
  2. (A raíz de una noticia o de un programa de TV) Con tus amigos del instituto, ¿habláis de drogas? ¿Os han dado alguna charla últimamente?
  3. Por televisión han dicho que cada vez hay más chicos y chicas que fuman al salir de clase.
  4. ¿En tu escuela también? ¿Qué te parece?
  5. ¿Tienes amigos que ya fuman? Empiezas a probar porque queda bien ¿y después qué?
  6. Otra vez noticias de accidentes de coche a causa del alcohol. A mí me preocupa cuando sales de noche… ¿Lo tenéis en cuenta?
  7. Realmente la ley del tabaco está bien. Al menos las personas que no fuman no tienen que tragarse el humo de los demás. ¿Tú qué opinas?
  8. Muchas veces las noticias que tratan de los jóvenes se relacionan con las drogas, el botellón… ¡Pero la juventud son muchas más cosas! ¿Tú qué dices?
  9. El otro día salimos por la noche con tu padre y vimos a mucha gente” pasada de vueltas”. ¿Cuándo vosotros salís también hay ese ambiente?
  10. ¿Crees que hay personas a las que no les afectan las drogas? Cuando todos tus amigos están de acuerdo en hacer algo y a ti no te apetece, ¿qué haces?

Educar es ayudar a comprender los cambios, descubrir emociones y sentimientos sin dejar que nos desborden. Las explicaciones de las normas, la negociación y el pacto nos ayudarán a establecer un clima de confianza. Ánimo en el arte de educar.

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¿Qué pasó con las ideas de Carl Jung?

  • Pedro Cordova
  • 05/12/2016

Carl Gustav Jung fue un médico psiquiatra y psicólogo suizo conocido por su colaboración con Sigmund Freud y la fundación de la escuela de psicología analítica, nombrada así para evitar comparaciones con el psicoanálisis freudiano de su mentor. A pesar de todas las aportaciones que Jung hizo a la psicología, especialmente en el área de la actividad onírica, los símbolos y cómo influencian estos a la cultura occidental, es un personaje bastante criticado por su particular interés en el ocultismo, la mitología, la religión y la alquimia. Si se comienzan a leer las obras de Jung sin estar familiarizado con sus gustos tan peculiares, se pensaría que perteneció a algún tipo de secta secreta o que fue parte del sistema de creencias conocido como “New-age”. Sumado a esto se debe tomar en cuenta que Jung era suizo y, como tal, sus obras originales pudieron haber sufrido distorsiones durante la traducción, sin mencionar que existen palabras en el vocabulario suizo que no se encuentran en el nuestro, esto representó una debilidad que sufrieron la mayoría -si no es que todos- los autores contemporáneos a Jung, incluyendo a Sigmund Freud, con ciertos grados de variabilidad.

Cabe destacar que Jung fue un hombre extremadamente curioso que se encontraba en la búsqueda constante de explicaciones, por lo que para entender el origen de su pensamiento y poder comprender sus obras, se requiere de un riguroso entrenamiento en asignaturas como el latín, griego, francés, alemán, numerología, astrología, simbología, mitología, gnosticismo, cábala y alquimia, todas ellas principales fuentes de influencia para el pensamiento de Jung. Debo admitir que hasta este momento no había escuchado de al menos dos de los términos antes mencionados (gnosticismo y cábala).

Jung fue un hombre extremadamente curioso que se encontraba en la búsqueda constante de explicaciones

Desafortunadamente es imposible preguntar directamente a Jung sobre el por qué y para qué de sus ideas por lo que debemos recurrir a interpretaciones de sus trabajos, una tarea difícil considerando lo complicados que son de leer; tomemos a “Aion: Contribución a los simbolismos del sí mismo” y, su aún emblemático y recientemente publicado, “Libro Rojo” como ejemplo de esto. Aun así no he encontrado evidencia que señale las intenciones de Jung como un intento de comprometer la ciencia con el misticismo. En lugar de esto veo un estilo de escritura no concebido para otros, sino para uno mismo. Con esto me refiero a que Jung escribía para sí mismo sobre temas que eran de interés para él y para unas cuantas personas que pudieran comprender sus ideas y continuaran su trabajo en el futuro. Una de las razones que me llevan a esta conclusión es la experiencia cercana a la muerte que Jung tuvo en 1944, una experiencia en la que dice haber tenido visiones muy extrañas y difíciles de explicar a otros. Como alguien que ha experimentado parálisis de sueño en varias ocasiones, sé lo complicado que es explicar los sentimientos de terror que vienen acompañados con este fenómeno a otras personas que nunca lo han experimentado, por lo que opto por guardar aquellas historias para mí mismo. Considero que tal vez algo similar pasó con Jung y a esto se debió el cambio en su manera de escribir.

¿Es posible, entonces, que Jung y sus teorías hayan sido malinterpretadas hasta ahora debido a la falta de entrenamiento e interés en las áreas que le fascinaban a este intelectual del pasado? Para responder a esta pregunta me enfocaré en algunas de las críticas que se han hecho hacia las ideas de Carl Jung y su persona, además de mencionar aspectos de su teoría que han sido tomados y utilizados en la actualidad, cómo los términos introvertido y extrovertido.

  • El zodiaco: Una de las críticas que se le hace a Jung es que fue un creyente de los signos del zodiaco, o bien, de los poderes de las constelaciones. Pero en realidad no existe documentación que avale esto. Jung consideraba que los caracteres que nuestras mentes creaban al observar un patrón aleatorio de estrellas eran de gran interés y teorizó que estos caracteres eran arquetipos que el hombre proyectaba al mundo que le rodeaba. De cierta forma es así como funciona el test Rorschach, diseñado por Hermann Rorschach un conocido de Carl Jung y estudiante de Eugen Bleuler, quien también enseñó a Jung.
  • Inconsciente colectivo: Uno de los términos más fáciles de apropiar por personas con pensamiento tipo “Nueva-era” o con ideas de algún tipo de despertar o nueva evolución. En realidad, el inconsciente colectivo se refiere únicamente a respuestas heredades basadas en lo que aprendieron nuestros ancestros y que son compartidas por un gran número de personas en diferentes culturas.
  • La búsqueda de balance: Influenciado por la filosofía oriental durante sus viajes, Jung consideraba que la psique humana alcanzaría un equilibrio en algún momento, y que esta homeostasis llevaría al hombre hacia la “auto-actualización”, como lo han denominado algunos humanistas. Jung afirmaba que ninguna persona es cien por ciento introvertida o extrovertida, sino que tenemos partes de ambas y es importante aprender a utilizarlas en conjunto. La sombra, uno de los arquetipos principales de Jung, funciona de la misma manera y mientras más nos resistamos a aceptar este lado primitivo y oscuro, más fuerte se manifestará cuando no logremos contenerlo por la misma tendencia del organismo hacia el balance.
  • Arquetipos: Para Jung, los arquetipos son constructos, imágenes y símbolos primordiales compartidos por personas de todos los lugares y épocas, que expresan patrones de comportamiento primitivos existentes dentro del inconsciente colectivo.

Como mencioné anteriormente, Carl Jung fue una persona extremadamente curiosa y entre los campos a los que le dedicó tiempo se encuentra la mitología, fue aquí donde observó que muchos elementos, como imágenes y símbolos, se repetían, aun cuando las culturas se encontraban separadas por grandes distancias, o por largos períodos de tiempo. Esto dio inicio a la idea de que existen imágenes engranadas en la psique humana que, de cierta forma, influencian a las culturas.

Considero que Jung, ha sido malinterpretado como persona y que fue simplemente un individuo muy curioso que podía entretener una idea sin aceptarla como verdad absoluta

  • Tipos de personalidad: El teorizó que las personas podían ser caracterizadas por sus preferencias por un tipo de actitud general: Extravertido vs Introvertido, Sensorial vs Intuitivo, Pensativo vs Emocional, Juicio vs Percepción. Según Jung, todos tendemos a preferir un área que es considerada la función dominante y a ignorar otra que se denomina como la función débil. La función dominante es la que gobierna la forma de ser de las personas y la manera en que resuelven sus problemas.

Son estas características sobre las que está basado el test de la personalidad Myers-Briggs, diseñado por Katherine Briggs y su hija Isabel Briggs Myers que nos arroja 16 tipos diferentes de la personalidad.

Finalmente, y de manera personal, concluyo pidiendo al lector que al igual que yo, investigue y genere su propio juicio. Como mencioné anteriormente, leer los libros de Jung es una tarea extremadamente compleja por el lenguaje que maneja, la terminología usada, el conocimiento técnico necesario y la barrera de lenguaje a la que nos enfrentamos debido a las traducciones. Considero que Jung, ha sido malinterpretado como persona y que fue simplemente un individuo muy curioso que podía entretener una idea sin aceptarla como verdad absoluta. Lo percibo como una persona increíblemente flexible en su pensamiento, que consideraba las posibilidades y buscaba respuestas donde podía.

Bibliografía:

  • Alonso G., Juan Carlos, La Psicología Analítica de Jung y sus aportes a la psicoterapia. Universitas Disponible en: <http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=64730107> ISSN 1657-9267
  • Huerta Torres, Octavio, Revisión teórica de la Psicología Analítica de Carl Gustav Jung Anuario de Psicología Disponible en: <http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=97026839003> ISSN 0066-5126
  • Biography.com Editors. (2015). Carl Jung Biography. de The Biography.com Disponible en: http://www.biography.com/people/carl-jung-9359134
  • Carl Jung. (2009). Libro Rojo: Liber Novus. Editorial: Philemon Foundation and W. W. Norton & Co.
  • The Myers & Briggs Foundation. (2016). MBTI Basics. Disponible en: http://www.myersbriggs.org/my-mbti-personality-type/mbti-basics/
  • Biography.com Editors. (2016). Herman Rorschach Biography. de The Biography.com Disponible en: http://www.biography.com/people/hermann-rorschach-20821095#death-and-legacy
  • McLeod, S. A. (2014). Carl Jung. Disponible en: www.simplypsychology.org/carl-jung.html

Imagen: Carl Jung en Thinking Minds

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STIMULUS, la app profesional de rehabilitación cognitiva

  • David Aparicio
  • 05/12/2016

STIMULUS es una tecnología que permite a los terapeutas, mediante el uso de una tablet, implementar intervenciones de estimulación/rehabilitación cognitiva en distintas poblaciones (deterioro cognitivo leve, demencia, daño cerebral, discapacidad intelectual, etc.), así como estimular cognitivamente a la población mayor sana con un objetivo preventivo.

¿En qué consiste STIMULUS?

https://www.youtube.com/watch?v=WCj3cRp5II8

La plataforma tecnológica de STIMULUS está compuesta por la APP para sistemas Android STIMULUS® Professional y un portal web profesional. Dispone de más de 50 actividades interactivas que permiten el entrenamiento de habilidades cognitivas en las siguientes áreas:

  • lenguaje
  • percepción
  • cálculo
  • razonamiento
  • memoria de trabajo
  • funciones ejecutivas
  • memoria a largo plazo
  • velocidad
  • atención
  • funciones visio-motoras

Para cada tarea, implementa hasta 10 niveles de dificultad, generando cada actividad de forma aleatoria a partir de una completa biblioteca de recursos.

¿Qué ventajas ofrece STIMULUS a los profesionales de la salud mental?

La tecnología de STIMULUS te permite ofrecer un tratamiento individualizado, según las necesidades del paciente y obtener una retroalimentación inmediata sobre el desempeño en las pruebas. Con su app podrás registrar todos los indicadores de cada ejercicio realizado (aciertos, errores, omisiones, tiempos, etc.) y además formula un resultado que permite observar la evolución de cada usuario con respecto al desempeño de las tareas.

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Otras de sus ventajas:

Ahorro de tiempo, ya que la automatización en la generación de sesiones y el registro; reduce el tiempo de análisis y adaptación del programa de intervención.

Cuenta con un formato de presentación más lúdico y atractivo para el usuario, a la vez que ofrece un feedback rápido y correcto.

Uso fácil y accesible por parte de los usuarios porque está adaptado (pantallas táctiles que evitan el uso del teclado y ratón; instrucciones en formato auditivo y visual).

Posibilita la tele-rehabilitación o tele-estimulación cognitiva, gracias a la versión STIMULUS HOME que puede ser vinculada a la cuenta del profesional, para configurar la intervención y realizar seguimiento a distancia.

Movilidad: STIMULUS puede ser ejecutado en cualquier lugar, incluso sin necesidad de disponer de conexión a internet.

Bajo coste de implementación. El equipamiento necesario es asequible y cada vez más común en los hogares (Tablet). Además, el coste de las licencias es flexible, en función del tiempo de uso y el número de usuarios.

Comienza a usarlo sin ningún coste ni compromiso

La mejor forma de conocer sus beneficios es probándola, y por ello se ofrece la posibilidad de obtener dos meses de acceso completo sin coste y sin compromiso. Pasado ese tiempo será posible seguir utilizando STIMULUS acogiéndose a alguno de los planes vigentes.

STIMULUS es, sobre todo, una plataforma muy innovadora y fácil de usar, que permite realizar intervenciones apoyándose en las TIC de manera sencilla, y en muy pocos pasos.

Más información y solicitud aquí.

Agradecemos a STIMULUS, nuestro sponsor de esta semana.

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Las distintas caras de la ira

  • Karemi Rodríguez Batista
  • 05/12/2016

Aunque muchos la denominan “negativa”, lo cierto es que el enojo es una emoción básica, normal y generalmente sana, que suele presentarse cuando no conseguimos alguna meta, satisfacemos alguna necesidad, nos sentimos injustamente tratados, etc. 

Los problemas y el matiz destructivo viene cuando se nos va de las manos, cuando se incrementa en intensidad, duración y frecuencia; Es decir, cuando se torna en ira. De la misma manera que sucede con la ansiedad, la ira activa el sistema simpático y esto se traduce en cambios fisiológicos (taquicardia, incremento de la presión arterial, sudoración, etc.) que preparan al cuerpo para emitir una respuesta de lucha o de huida. Resaltar que desde ese estado intenso suelen darse errores en el procesamiento de información y distorsiones cognitivas importantes. Por ejemplo, el sesgo de atribución hostil o estilo de atribución hostil (Dodge, 2006); Es decir tenderemos a interpretar de manera incorrecta las señales sociales, atribuyendo una intención hostil e intencionada ante una situación hostil. Para saber más, pulsa aqui. 

Este estado emocional se caracterizada por sentimientos de enfado o enojo con distintos matices, que forman parte un continuo ira-hostilidad-agresividad. Aquí la hostilidad hace referencia a una actitud persistente de valoración negativa de, y hacia los demás; y la agresividad se entendería como una conducta dirigida a causar daño en personas o cosas.

Es muy importante ser conscientes de que la verdadera causa de la ira no son las cosas que nos pasan o lo que nos hacen los demás, sino cómo reaccionamos, o cómo interpretamos los comportamientos de los demás y la finalidad que persigue nuestra reacción. 

Aunque, como hemos dicho, esta emoción es natural y todos la experimentamos, si se nos va de las manos puede ser muy desagradable y traducirse en un deterioro en nuestro juicio y en un comportamiento disfuncional que puede conducirnos a un dolor emocional o físico intenso. Conocer las distintas formas en que la ira puede manifestarse, puede ayudarnos a controlarla y a entender las reacciones de los demás.

la ira es  una emoción básica, totalmente normal y generalmente sana

A pesar de que desde la psicología se ha intentado clasificar esta emoción, no hay un acuerdo real sobre la cantidad de tipos de enojo que hay.  Aunque se estima que hay una amplia variedad de tipología, la realidad es que la ira en tanto sentida como expresada es muy distinta y única en cada uno de nosotros.

Algunos tipos de ira (o intensidad del enojo) se podrían pensar como constructivos y un antídoto contra la desesperanza. Por ejemplo, si te enfureces con la situación política, la ira que compartes con otros ciudadanos de ideas afines puede ser potenciadora y llevaros incluso a la creación de una comunidad, dicen los investigadores.

Desde el budismo se enseña, también, que la ira es una forma de desconocimiento acerca de los puntos de vista de los demás. Es decir, si en medio de nuestra furia pudiésemos llegar a ver a nuestros adversarios no tanto como seres demoníacos, sino más bien seres frustrados como nosotros y tratáramos de ayudarles a cambiar, entonces éste tipo de ira nos podría ayudar a cultivar la empatía por el otro lado.

Otro ejemplo de matiz constructivo de la ira es cuando nos puede ayudar en un concurso, una lucha política o de otro tipo. Piensa en los  jugadores de fútbol que a propósito alimentan su ira antes de un partido. Saltan y gritan para ponerse en el estado de ánimo adecuado para derribar a su competencia. Su agresividad en esos momentos mejora su rendimiento y les sirve para comunicar a sus oponentes que pongan atención. Pero cuidado, ya te contamos en un artículo pasado cómo, al contrario de lo que se pensaba, descargar la ira de una forma catártica es dañino, altamente dañino.

Al final de cuentas, sea como sea, la ira prolongada es altamente dañina, pone énfasis en el sistema inmunológico, y está estrechamente relacionada con la depresión y otros trastornos del estado de ánimo.

Para finalizar te queremos dejar una guía de libre acceso que incluye ejercicios para ayudarte a entender y gestionar esa rabia de una manera más práctica y funcional. Descárgala aquí.

¡Hasta la próxima!

Fuentes: The New York Times I Health Guidance

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