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Publicaciones por autor

Maria Fernanda Alonso

909 Publicaciones
Soy miembro fundador y editora de contenido en Psyciencia.
  • Ciencia y Evidencia en Psicología

La motivación sexual femenina podría variar considerablemente con el uso de anticonceptivos hormonales

  • Maria Fernanda Alonso
  • 11/11/2020

Una investigación reciente encontró que durante el ciclo ovulatorio, la acción de las hormonas ováricas se relaciona con cambios en la psicología sexual de las mujeres, quienes suelen experimentar mayor interés en el sexo no comprometido. Sin embargo, esto no sucedería entre las mujeres que toman anticonceptivos hormonales (Shirazi et al., 2019).

Metodología

El equipo de investigadores comparó a 276 mujeres que usaban anticonceptivos hormonales al momento de desarrollarse el estudio, con 353 mujeres que no usaban. Las participantes tenían entre 18 y 45 años de edad.

Las mujeres proporcionaron muestras de saliva, que se utilizaron para medir el estradiol, la progesterona y la testosterona, antes de responder preguntas demográficas, preguntas sobre cambios en el uso de anticonceptivos hormonales y preguntas sobre sus comportamientos sexuales, deseos y preferencias. Algunas de ellas volvieron a completar este procedimiento entre 1 y 3 meses después de la primera sesión.

Hallazgos

Los resultados obtenidos indicaron que los cambios en los niveles hormonales predijeron cambios en los intereses sexuales entre las mujeres que no estaban usando anticonceptivos hormonales.

Los autores señalaron que el interés en las relaciones sexuales sin compromiso aumentó a medida que aumentaba el estradiol y disminuía la progesterona en las participantes. Estos resultados son consistentes con la idea de que las hormonas ováricas dirigen el esfuerzo de apareamiento hacia el sexo no comprometido a corto plazo durante la fase fértil del ciclo ovulatorio, sostuvieron.

Además, encontraron que las mujeres con niveles promedio de testosterona más altos tendían a informar mayor deseo sexual general y mayor interés en el sexo sin compromiso

En particular, las mujeres con niveles más altos de estradiol y niveles más bajos de progesterona tenían más probabilidades de informar que tenían fantasías sobre tener relaciones sexuales con alguien con quien no tenían un vínculo romántico comprometido. Pero los cambios en las hormonas no se asociaron con cambios en el deseo sexual general.

Las mujeres que estaban usando anticonceptivos hormonales fueron una condición de control experimental útil, dicen los autores, ya que experimentan fluctuaciones más pequeñas en las hormonas a lo largo del ciclo. El hecho de que los cambios cíclicos no estuvieran presentes entre las usuarias de anticonceptivos hormonales también puede ser importante para las mujeres en edad reproductiva que están decidiendo si utilizar anticonceptivos o qué métodos usar, señalan.

Limitaciones

Los niveles hormonales y la motivación sexual de las participantes fueron medidos dos veces para algunas y solo una vez para otras. Idealmente, estas variables se medirían con más frecuencia, quizás incluso a diario.

Por otro lado, la población abarcada incluyó en gran parte a mujeres en edad universitaria en los Estados Unidos, por lo que no podría asegurarse que los hallazgos puedan encontrarse también en otras poblaciones.

Referencia bibliográfica: Shirazi, T. N., Self, H., Dawood, K., Rosenfield, K. A., Penke, L., Carré, J. M., Ortiz, T., & Puts, D. A. (2019). Hormonal predictors of women’s sexual motivation. En Evolution and Human Behavior (Vol. 40, Número 3, pp. 336-344). https://doi.org/10.1016/j.evolhumbehav.2019.02.002

Fuente: Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

El trabajo físico duro podría aumentar significativamente el riesgo de demencia

  • Maria Fernanda Alonso
  • 03/11/2020

Realizar actividad física y mantener un estilo de vida saludable son factores fundamentales para una mejor calidad de vida, a lo largo de la vida. Hacerlo de forma habitual contribuye tanto a la salud física como a la salud mental. Sin embargo, la forma de la actividad física realizada es fundamental: un estudio reciente encontró que las personas que realizan trabajo físico duro tienen un riesgo 55% mayor de desarrollar demencia que las que realizan un trabajo sedentario. Las cifras fueron ajustadas por factores de estilo de vida y de tiempo de vida, entre otras cosas (Nabe-Nielsen et al., 2020). Con base en estos hallazgos, los investigadores instan a las autoridades sanitarias a hacer más específicas sus recomendaciones sobre la actividad física.

Estudios anteriores han sugerido que el trabajo físico duro puede tener un efecto negativo en la circulación sanguínea del corazón y, por lo tanto, también en el suministro de sangre al cerebro. Esto puede conducir, por ejemplo, al desarrollo de enfermedades cardiovasculares como presión arterial alta, coágulos de sangre en el corazón, calambres cardíacos e insuficiencia cardíaca.

¿Por qué es importante?

La importancia de la prevención radica en que los cambios en el cerebro comienzan mucho antes de que la persona abandone el mercado laboral, advierten los autores.

Otra realidad que debe ser destacada es que si bien muchos lugares de trabajo están tomando medidas para contribuir a una mejor salud de su personal, esto ocurre en la parte más educada y con mayores recursos de la población. Aquellos con una educación más corta a menudo luchan contra el sobrepeso, el dolor y la mala forma física, aunque dan más pasos durante el día y utilizan su cuerpo como herramienta en mayor medida. Para los trabajadores, no es suficiente, por ejemplo, evitar los levantamientos pesados ​​si desean permanecer en la profesión hasta los 70 años. Las personas con una educación más corta que realizan trabajo manual también deben tomar medidas preventivas fortaleciendo la capacidad del cuerpo mediante, por ejemplo, ejercicio y entrenamiento de fuerza, advierten.

Metodología

El estudio se basa en datos del Copenhagen Male Study (CMS), que incluyó a 4721 hombres daneses, que en la década de 1970 informaron datos sobre el tipo de trabajo que realizaban a diario. El estudio incluyó a 14 grandes empresas con sede en Copenhague, siendo las más grandes DSB, la Defensa Danesa, KTAS, los Servicios Postales y la Ciudad de Copenhague.

El equipo de investigación recopiló datos sobre la salud de los participantes a lo largo de los años, incluyendo información sobre el desarrollo de las condiciones de demencia.

Las autoridades sanitarias deben diferenciar entre la actividad física realizada en el tiempo libre y la actividad física en el trabajo, ya que existen razones para creer que las dos formas de actividad física tienen efectos opuestos. De modo ilustrativo, los investigadores señalan que incluso cuando una persona fuma se tiene en cuenta la presión arterial, el sobrepeso, la ingesta de alcohol y la actividad física en el tiempo libre; el trabajo físico duro se asocia con una mayor incidencia de demencia.

Referencia bibliográfica: Nabe-Nielsen, K., Holtermann, A., Gyntelberg, F., Garde, A. H., Islamoska, S., Prescott, E., Schnohr, P., & Hansen, Å. M. (2020). The effect of occupational physical activity on dementia: Results from the Copenhagen Male Study. Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports. https://doi.org/10.1111/sms.13846

Fuente: Science Daily

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

El límite de la empatía

  • Maria Fernanda Alonso
  • 28/10/2020

Escuchamos con frecuencia que debemos cultivar la empatía, sin embargo, un estudio recientemente sugiere que, aunque la empatía a menudo se presenta como una virtud, las personas que expresan empatía no necesariamente son vistas de manera favorable por los espectadores (Wang & Todd, 2020), quienes no siempre están de acuerdo o respetan a aquellos que muestran empatía hacia personas “moralmente cuestionables».

Metodología

Los investigadores reclutaron a más de 3000 participantes en Estados Unidos, a través de siete experimentos en los que les mostraron varios escenarios en los que alguien comparte una experiencia personal con otra persona. En algunos estudios, la experiencia personal fue negativa, como el estrés por problemas laborales; en otros experimentos, la experiencia fue positiva, como una promoción laboral reciente. El receptor respondió a esta experiencia personal con empatía o de manera neutral. Luego, los participantes calificaron sus impresiones sobre el receptor (cuánto les agradó el receptor y qué tan cálido lo percibieron, entre otras).

Un elemento importante de los experimentos es que el personaje que compartía la experiencia personal fue retratado de forma positiva o negativa. Por ejemplo, en un estudio, algunos participantes se enteraron de que trabajaba para una organización nacionalista blanca y otros participantes se enteraron de que trabajaba para un hospital infantil. En otro estudio, el personaje que compartió la experiencia personal fue pro-vacunación o anti-vacunación (este estudio en particular se realizó al comienzo de la pandemia COVID-19).

Hallazgos

señalan los investigadores que tal representación era importante por las impresiones que tenían los participantes del receptor, pero solo cuando el personaje que recibía empatía también era de su agrado. Cuando el personaje no les agradaba (como un nacionalista blanco o un «anti-vacunas»), a los participantes tampoco les agradaba ni respetaban tanto al receptor-empatizador. En algunos estudios, los participantes incluso prefirieron que el respondedor condenara en lugar de sentir empatía por el personaje.

A menudo se alienta a las personas a ser más empáticas, pero no siempre son bien vista por hacer tal cosa. Estos hallazgos cobran mayor relevancia cuando los relacionamos, por ejemplo con el clima sociopolítico donde la empatía suele ser propuesta como una solución a las divisiones y conflictos nacionales.

Las personas ven a la empatía como una señal social, señalan los autores. Con quién elegís empatizar, muestra quién te importa y qué representas. Por supuesto que la empatía es valiosa, solo ocurre que si se repudia a las personas que sienten empatía más allá de las divisiones sociales, entonces la empatía no siempre puede salvar esas divisiones. Incluso podría acentuarlas.

Referencia bibliográfica: Wang, Y. A., & Todd, A. R. (2020). Evaluations of empathizers depend on the target of empathy. Journal of Personality and Social Psychology. https://doi.org/10.1037/pspi0000341

Fuente: Science Daily

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Investigadores alertan sobre las promociones de marcas de comida chatarra en canales de YouTube de niños influencers

  • Maria Fernanda Alonso
  • 27/10/2020

Las acciones publicitarias con influencers son herramientas utilizadas para ampliar el alcance que tiene una marca en su público objetivo. Un estudio reciente, publicado en la revista Pediatrics, alerta sobre la promoción frecuente de alimentos y bebidas no saludables (comida chatarra) en canales populares de YouTube de niños influencers (Alruwaily et al., 2020).

Las empresas de alimentos y bebidas gastan 1.800 millones de dólares al año en la comercialización de sus productos para alcanzar a los públicos más jóvenes. Considerando el creciente uso de redes sociales por parte de su público objetivo, las marcas han aumentado drásticamente la publicidad online para alcanzar a más consumidores potenciales.

Cuando se trata de entretenimiento, los datos remarcan la cantidad de visitas que recibe YouTube por parte de la audiencia más joven: más del 80 por ciento de los padres con un hijo menor de 12 años permiten que su hijo mire YouTube, y el 35 por ciento de los padres informa que su hijo mira YouTube con regularidad. A esto se le suma la situación vivida globalmente en el contexto de la pandemia por COVID-19, que llevó a muchas personas a trabajar desde sus casas, y a lidiar con la desafiante tarea de mantener a los pequeños dentro de la casa como medida preventiva por un periodo que aún se extiende en el tiempo.

Los videos más populares actualmente para este grupo de niños son aquellos en los que aparecen otros niños realizando experimentos científicos, jugando con juguetes o simplemente festejando sus cumpleaños. Esta situación llamó la atención de las empresas que anuncian o patrocinan publicaciones para promocionar sus productos antes o durante los videos.

Ante la exposición constante a la publicidad (sea en la televisión tradicional o mediante los canales de YouTube más visitados por niñas, niños, y adolescentes), se hace más difícil para las madres y los padres ayudarlos a mantener una dieta saludable. Las autores hacen hincapié en que necesitamos que los medios digitales apoyen la alimentación saludable en lugar de desalentarla. De hecho, el influencer mejor pagado de los últimos dos años fue un niño de 8 años, que ganó 26 millones de dólares el año pasado.

Metodología

Los autores del presente estudio identificaron a los cinco niños influyentes más populares en YouTube en el año 2019, cuyas edades oscilaban entre los 3 y los 14 años, y analizaron sus videos más vistos. Concentrándose en una muestra de 418 videos de YouTube, registraron si en ellos se mostraban alimentos o bebidas, qué artículos y marcas se mostraban y evaluaron su calidad nutricional.

Hallazgos

Casi la mitad de los videos más populares de niños influencers (42,8%) promocionaban alimentos y bebidas. Más del 90% de los productos mostrados eran alimentos, bebidas o juguetes de comida rápida de marcas poco saludables, siendo la comida rápida la comida chatarra más frecuente, seguida de los dulces y los refrescos. Solo unos pocos videos presentaban artículos de marcas no saludables como salchichas (4%), artículos saludables sin marca como frutas (3%) y artículos de marca saludables como marcas de yogur (2%).

Los videos que muestran publicidad de productos de comida chatarra se vieron más de mil millones de veces, lo que representa un nivel asombroso de exposición para las empresas de alimentos y bebidas.

Si bien los autores no obtuvieron información sobre videos patrocinados directamente con los influencers o con YouTube, señalan que el tiempo de exposición que reciben resulta problemático para la salud pública porque permite a las empresas de alimentos promover de manera directa, pero sutil, alimentos no saludables para los niños pequeños y sus familias.

Las investigaciones muestran que las personas confían en los influencers porque parecen ser “personas comunes”. Cuando los niños aparecen en video consumiendo ciertos alimentos, no necesariamente es percibido como publicidad, pero es publicidad. A esto se suma que muchos estudios han demostrado que los niños que ven anuncios de alimentos consumen más calorías que los niños que ven anuncios que no son de alimentos, por lo que la Academia Nacional de Medicina y la Organización Mundial de la Salud identifican el marketing de alimentos como un factor importante de la obesidad infantil, remarcaron los autores.

Por último llaman la atención sobre la necesidad de que las autoridades gubernamentales ejerzan sus competencias para regular este tipo de publicidad con gran potencial perjudicial para la salud de la población infantil en particular, y la salud pública en general.

Referencia bibliográfica: Alruwaily, A., Mangold, C., Greene, T., Arshonsky, J., Cassidy, O., Pomeranz, J. L., & Bragg, M. (2020). Child Social Media Influencers and Unhealthy Food Product Placement. En Pediatrics (p. e20194057). https://doi.org/10.1542/peds.2019-4057

Fuente: Science Daily

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Los entrenamientos vigorosos y su capacidad para potenciar la inteligencia fluida

  • Maria Fernanda Alonso
  • 23/10/2020

La capacidad de una persona para resolver problemas en situaciones nuevas y de pensar lógicamente para extrapolar lo aprendido es conocida como “inteligencia fluida”, y está ligada estrechamente a la creatividad. Por su parte, la inteligencia cristalizada es aquella que abarca la capacidad del individuo de usar información, habilidades, conocimiento y experiencias (es decir, su conocimiento de toda la vida) de una manera que podría medirse en una prueba estandarizada.

Según los investigadores, estas habilidades son tan diferentes que incluso con el objeto de mejorar una u otra son necesarias actividades bastante opuestas. Así, se ha encontrado que el sedentarismo puede, en su justa medida, favorecer a la inteligencia cristalizada y, cuando hablamos de inteligencia fluida nos encontramos con numerosos estudios que recomiendan la realización de actividad física moderada a vigorosa (Burzynska et al., 2020).

Una nueva investigación realizada con aviadores corrobora este vínculo entre entrenamientos intensos y mejoras en las capacidades de inteligencia fluida (Zwilling et al., 2020):

Metodología

El equipo de investigadores condujo un ensayo clínico controlado doble ciego de 12 semanas, para el cual reclutaron a 148 aviadores de la Fuerza Aérea en servicio activo que fueron asignados al azar a dos grupos diferentes en un experimento diseñado para ver la eficacia de un régimen multimodal de aptitud física solo, o en conjunto con una intervención nutricional, para mejorar del rendimiento físico y cognitivo.

Todos los aviadores participaron en un programa de ejercicios de 12 semanas que combinó entrenamientos de fuerza en gimnasio y ​​ejercicios de cardio de alta intensidad en intervalos (HIIT, por sus siglas en inglés).

Dos veces al día durante este período, un grupo de aviadores (n = 70) también bebió una bebida nutricional especialmente diseñada, de la que se ha demostrado en estudios anteriores que mejora las funciones cognitivas. Esta bebida enriquecida con nutrientes contenía vitamina B12, un ácido graso omega-3 (DHA), luteína, fosfolípidos, butirato de hidroximetilo (HMB) y micronutrientes seleccionados, incluido el ácido fólico.

La otra cohorte de aviadores (n = 78), que representaba un grupo control de placebo, consumió una bebida dos veces al día que no estaba enriquecida con nutrientes. Ni los participantes del estudio ni los investigadores de campo sabían qué grupo recibió la bebida enriquecida con nutrientes o una bebida placebo.

Los investigadores también administraron una batería de pruebas cognitivas antes y después de la intervención de 12 semanas para evaluar cómo el régimen de ejercicio afectaba la cognición por sí mismo y junto con el nuevo suplemento nutricional. Se midieron seis dominios de función cognitiva: memoria episódica; memoria de corto plazo; memoria de trabajo; función ejecutiva; inteligencia fluida; eficiencia de procesamiento/tiempo de reacción.

Hallazgos

  • Después de solo tres meses, los investigadores encontraron que, en promedio, los puntajes de inteligencia fluida aumentaron en un 19.5% después de iniciar este régimen de ejercicio.
  • Ambos grupos mostraron mejoras en la función física y cognitiva, con ganancias adicionales entre aquellos que consumían regularmente la bebida nutricional.
  • El régimen de ejercicios al que fueron sometidos los participantes aumentó la potencia física y la masa muscular magra, redujo sus porcentajes de grasa corporal y aumentó su VO2 máx.
  • Las ganancias más notables relacionadas con el ejercicio en la función cognitiva se produjeron en las pruebas diseñadas para medir la inteligencia fluida.
  • La intervención de ejercicio por sí sola mejoró varias dimensiones de la aptitud física y función cognitiva . Explican los autores que los participantes tenían una mejor memoria episódica y procesaban la información de manera más eficiente al final de las 12 semanas. También rindieron mejor en las pruebas que requerían que resolvieran problemas que nunca antes habían encontrado (inteligencia fluida).
  • Los participantes que consumieron la bebida enriquecida con nutrientes dos veces al día además de realizar el régimen de ejercicio, presentaron mayores mejoras en su capacidad para retener y procesar información. Y sus tiempos de reacción en las pruebas de inteligencia fluida mejoraron más que los de los participantes que tomaron el placebo.

Las rutinas de ejercicio, y los nutrientes que aportamos a nuestros organismos, en consecuencia, pueden marcar grandes beneficios cuando realizamos cambios a conciencia.

Referencias bibliográficas:

  • Burzynska, A. Z., Voss, M. W., Fanning, J., Salerno, E. A., Gothe, N. P., McAuley, E., & Kramer, A. F. (2020). Sensor-measured sedentariness and physical activity are differentially related to fluid and crystallized abilities in aging. Psychology and Aging. https://doi.org/10.1037/pag0000580
  • Zwilling, C. E., Strang, A., Anderson, E., Jurcsisn, J., Johnson, E., Das, T., Kuchan, M. J., & Barbey, A. K. (2020). Enhanced physical and cognitive performance in active duty Airmen: evidence from a randomized multimodal physical fitness and nutritional intervention. Scientific Reports, 10(1), 17826. https://doi.org/10.1038/s41598-020-74140-7

Fuente: Psychology Today

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Cómo ayudar a los niños a reducir el tiempo frente a las pantallas?

  • Maria Fernanda Alonso
  • 22/10/2020

Desde el inicio de la pandemia, madres, padres e hijos han tenido que adaptarse no sólo al trabajo remoto, sino también a las clases virtuales desde casa. Esto último significa, también, que los pequeños están pasando más tiempo frente a la pantalla que antes. Volver hacia hábitos no tan dependientes de los dispositivos electrónicos puede resultar desafiante; por eso, la clínica y laboratorio Child and Family Well-being (CFW) presentó algunas sugerencias para ayudar a madres y padres con esta transición:

En primer lugar, cada familia es diferente. Lo importante es poder hablar sobre el tiempo de uso de pantallas, e implementar diferentes estrategias para abordar la cuestión.

Usá la tecnología a tu favor

Aplicaciones como Screen Time de Apple o Family Link de Google pueden ayudarte a limitar el tiempo de pantalla (por ejemplo, podés establecer un límite de 2 horas al día o no permitir pasar tiempo frente a las pantallas después de las 8 p.m.; o bien utilizar redes sociales por intervalos que no superen los 30 minutos); y también podés establecer contenido específico (por ejemplo, solicitando el permiso de los padres para utilizar YouTube o bloqueando sitios web inapropiados).

Si tu hijo está acostumbrado a tener tiempo ilimitado de acceso a las pantallas debido a COVID-19, empezá por reducir su uso en pequeñas cuotas cada pocos días y reemplazá ese tiempo con lectura o actividades educativas. Quizás debas decir cosas como «cuando leas durante 15 minutos, puedes tener más tiempo frente a la pantalla».

Hacé del sueño la prioridad número uno

¿Por qué debemos mantener hábitos de sueño saludables? Principalmente, porque el tiempo frente a las pantallas puede comprometer la duración y la calidad del sueño de las personas. El descanso que apareja el sueño es necesario para el correcto funcionamiento de los sistemas inmunológicos, y contribuye a la capacidad de recuperación física y al bienestar psicológico.

Asegurate de limitar el tiempo de pantalla emocionante o cargado de emociones una hora antes de acostarse (esto significa Stranger Things y Fortnite), y de quitar teléfonos, tabletas y consolas de juego de las habitaciones por la noche. Dependiendo del horario escolar de los niños, es posible que también quieras considerar establecer una hora para acostarse más temprano para los niños, así como despertarlos más temprano en la mañana. Empezá poco a poco (por ejemplo, despertándolos 20 minutos antes cada pocos días) para que los niños se acostumbren a irse a la cama y a despertarse a la hora que lo necesiten cuando la escuela vuelva a sus operaciones normales. Si es útil, podrías decir algo como: «si estás en la cama a las nueve, mañana podés tener 30 minutos más de tiempo frente a la pantalla».

No te olvides de vos

Probablemente estes haciendo grandes malabares con poca o limitada ayuda. De ahí la importancia de autoevaluar cómo estás con regularidad. Si notás que estás empezando a sentirte abrumada con todo lo que estás haciendo, está bien usar el tiempo de pantalla de vez en cuando para darte un descanso. En momentos de estrés, es especialmente importante priorizar las cosas que contribuyen a tu bienestar, como un horario de sueño saludable, una taza de té relajante, una videollamada con amigos o un ejercicio de atención plena a través de aplicaciones como Headspace o Calm. También es importante que establezcas un límite a la información que recibís a través de las noticias o redes sociales cuando sentís que estos medios sólo te transmiten pánico.

Fuente: Psychology Today

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Aun sabiendo que se recibe un placebo, estos podrían producir efectos psicobiológicos genuinos

  • Maria Fernanda Alonso
  • 22/10/2020

El efecto placebo se produce generalmente cuando un tratamiento, o un elemento del tratamiento (intrumental, farmacológico, verbal, etc.) producen efectos terapéuticos en una persona sin tener capacidad específica para esto. Muchos factores contribuyen a su producción, como por ejemplo el entorno, el individuo, el profesional que lo administra, entre otros.

A la hora de llevar a cabo estudios, los investigadores suelen valerse de placebos para la evaluación de grupos control, donde los sujetos que lo integran no saben que les ha sido administrado un placebo. Sin embargo, cada vez son más los estudios que se orientan a examinar su poder terapéutico haciendo saber a los participantes que, de hecho, están recibiendo un placebo. Así, aún habiendo informado que se administraba un tratamiento inocuo, investigadores encontraron una asociación entre el efecto placebo y reducciones en la ansiedad ante los exámenes (Schaefer et al., 2019); como también hallaron que podrían ayudar a reducir la cantidad de medicación opioide que una persona solicita (Morales-Quezada et al., 2020).

Una nueva investigación se suma a este cuerpo de evidencia, al hallar que los placebos reducen los marcadores cerebrales de angustia emocional incluso cuando las personas saben que están tomando una sustancia inactiva (Guevarra et al., 2020).

¿Por qué es importante?

Con esta base pueden abrirse oportunidades para el desarrollo de nuevos tratamientos para ciertos trastornos mentales, que podrían ayudar de manera inofensiva al paciente ya que estos placebos “no engañosos” afectan las respuestas neuronales que son relevantes para el procesamiento emocional.

Metodología

En dos experimentos con 280 participantes en total, Guevarra y sus colegas mostraron a dos grupos separados de personas una serie de imágenes emocionales. Antes de esta tarea, los participantes fueron asignados al azar a un grupo de control o placebo no engañoso.

Los miembros del grupo placebo no engañoso leyeron sobre los efectos del placebo y se les pidió que inhalaran un aerosol nasal de solución salina. Se les dijo que el aerosol nasal era un placebo que no contenía ingredientes activos, pero que ayudaría a reducir sus sentimientos negativos si así lo creyeran. Los miembros del grupo de control también inhalaron el mismo aerosol de solución salina, pero se les dijo que el aerosol mejoraba la claridad de las lecturas fisiológicas que estaban registrando los investigadores.

Hallazgos

En el primer experimento, los participantes en el grupo de placebo no engañoso informaron menos angustia después de ver una imagen emocionalmente negativa en comparación con los participantes del grupo de control. En el segundo experimento, los investigadores utilizaron la electroencefalografía y hallaron que los placebos no engañosos reducían la actividad eléctrica del cerebro reflejando cuánta angustia siente alguien.

Es decir: los placebos no engañosos disminuyeron un marcador neuronal objetivo de angustia emocional durante las etapas de evaluación del procesamiento emocional, según señalan los autores, quienes destacan el tratamiento de la angustia emocional como un contexto que responde muy bien a los placebos no engañosos. Es decir que los placebos no engañosos no serían un simple resultado del sesgo de respuesta, sino que tendrían efectos psicobiológicos genuinos. Más estudios son necesarios para evaluar su efectividad como intervenciones para el dolor y la angustia emocional.

Referencia bibliográfica:

  • Guevarra, D. A., Moser, J. S., Wager, T. D., & Kross, E. (2020). Placebos without deception reduce self-report and neural measures of emotional distress. Nature Communications, 11(1), 3785. https://doi.org/10.1038/s41467-020-17654-y
  • Morales-Quezada, L., Mesia-Toledo, I., Estudillo-Guerra, A., O’Connor, K. C., Schneider, J. C., Sohn, D. J., Crandell, D. M., Kaptchuk, T., & Zafonte, R. (2020). Conditioning open-label placebo: a pilot pharmacobehavioral approach for opioid dose reduction and pain control. Pain Reports, 5(4), e828. https://doi.org/10.1097/PR9.0000000000000828
  • Schaefer, M., Denke, C., Harke, R., Olk, N., Erkovan, M., & Enge, S. (2019). Open-label placebos reduce test anxiety and improve self-management skills: A randomized-controlled trial. En Scientific Reports (Vol. 9, Número 1). https://doi.org/10.1038/s41598-019-49466-6

Fuente: Psypost

  • Salud Mental y Tratamientos

Las personas con rasgos psicopáticos experimentan emociones, pero no son capaces de regularlas según estudio

  • Maria Fernanda Alonso
  • 21/10/2020

Una persona con rasgos psicopáticos suele presentar carencia de empatía hacia los demás, falta de remordimiento, ausencia de culpa o no tomar responsabilidad por sus acciones, inclinación hacia la violencia, además de un manifiesto desprecio por las leyes y convenciones sociales. También suelen ser personas hábiles para engañar y manipular. Como trastorno de la personalidad, la psicopatía es definida por un comportamiento antisocial persistente que suele ser hostil, desviado y apático. Según investigaciones, estos individuos presentan una respuesta reducida, de menor intensidad, en situaciones que provocan miedo, siendo capaces de mantener la calma cuando ocurren (Benning et al., 2005). Existe una amplia evidencia que sugiere que el procesamiento emocional de los psicópatas es atípico. Ahora, una nueva investigación encontró relación entre los rasgos psicopáticos y una mala regulación emocional tanto en una muestra comunitaria como en una muestra de delincuentes violentos (Garofalo et al., 2020).

Garófalo y sus colegas hipotetizaron que las dificultades en la regulación emocional (capacidad de monitorear y controlas las emociones) podrían estar involucradas en la expresión de la psicopatía. Explican que si la psicopatía no implica fundamentalmente una ausencia de emociones, es posible que las alteraciones en la regulación emocional estén vinculadas a la expresión de rasgos psicopáticos».

Metodología

Para indagar en el tema, reclutaron dos muestras norteamericanas no clínicas, con un total de 1.217 encuestados. También se reclutó una tercera muestra no clínica de 559 personas que viven en Italia, entre el público general. Por último, reclutaron una muestra de 164 delincuentes masculinos de delitos violentos, de siete prisiones italianas.

Todos los participantes completaron una medida de regulación emocional y rasgos psicopáticos. Las dos muestras italianas también fueron evaluadas por maquiavelismo (caracterizado por un comportamiento frío y manipulador) y narcisismo (caracterizado por un sentido inflado de sí mismo y una necesidad excesiva de atención).

Resultados

El modelado de ecuaciones estructurales reveló una correlación significativa entre la psicopatía y la regulación emocional. Específicamente, los sujetos con rasgos de psicopatía elevados tenían más probabilidades de mostrar una desregulación emocional. Esto fue así en todas las muestras y fue más fuerte en los delincuentes masculinos.

Además, para las dos muestras de Italia, los investigadores encontraron que la psicopatía continuaba prediciendo la regulación emocional (medida por la Escala de Dificultades en la Regulación de las Emociones (EDRE)) incluso después de tener en cuenta los otros dos rasgos de la tríada oscura.

En ambas muestras examinadas, el narcisismo se relacionó significativa y positivamente con puntuaciones más altas de la EDRE, mientras que las relaciones entre el maquiavelismo y las variables latentes de la EDRE no fueron significativas en ambas muestras.

Los investigadores señalan que tal hallazgo es evidencia convincente (y respaldatoria de hallazgos anteriores (Harenski & Kiehl, 2010)) de que la psicopatía está relacionada de manera única con una mayor desregulación emocional, más allá de cualquier variación compartida entre los otros rasgos de mala adaptación.

Limitaciones

El presente fue un estudio transversal y como tal no permite inferir la dirección de la relación entre la psicopatía y la desregulación emocional. Aún así, los hallazgos sugieren direcciones interesantes para futuras investigaciones, incluida la exploración de la posibilidad de que la regulación emocional pueda mediar el vínculo entre la psicopatía y el comportamiento violento.

Referencia bibliográfica:

  • Benning, S. D., Patrick, C. J., & Iacono, W. G. (2005). Psychopathy, startle blink modulation, and electrodermal reactivity in twin men. Psychophysiology, 42(6), 753-762. https://doi.org/10.1111/j.1469-8986.2005.00353.x
  • Garofalo, C., Neumann, C. S., Kosson, D. S., & Velotti, P. (2020). Psychopathy and emotion dysregulation: More than meets the eye. Psychiatry Research, 290, 113160. https://doi.org/10.1016/j.psychres.2020.113160
  • Harenski, C. L., & Kiehl, K. A. (2010). Reactive aggression in psychopathy and the role of frustration: Susceptibility, experience, and control. En British Journal of Psychology (Vol. 101, Número 3, pp. 401-406). https://doi.org/10.1348/000712609×471067

Fuente: Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Las mujeres habrían sufrido más detrimento que los hombres en la calidad del sueño, por la pandemia de COVID-19

  • Maria Fernanda Alonso
  • 16/10/2020

El sueño, su duración y calidad son de vital importancia para la salud mental y física, así como para el rendimiento que cada persona puede tener a lo largo de su día. No sólo influye en los estados de ánimo, sino que cuando se experimenta descanso deficiente, de poca duración, por un periodo prolongado, puede alcanzar un estado patológico. Naturalmente, existen factores con capacidad para perturbar el sueño y descanso, como son el estrés y la angustia vividos por cada sujeto. Hoy por hoy, al estrés cotidiano, su le suman las preocupaciones derivadas de la pandemia por coronavirus que abruma al mundo entero.

¿Por qué es importante?

Para hacer frente a virus, infecciones, enfermedades y afecciones de la salud física en general, nuestros cuerpos se valen de sistemas inmunológicos que trabajan en perfecta coordinación con las demás funciones vitales. Su correcto funcionamiento se halla estrechamente relacionado a un factor fundamental para los humanos: el sueño. El descanso que apareja el sueño contribuye significativamente a la capacidad de recuperación física (incluyendo la función inmune) y al bienestar psicológico (impacta, por ejemplo, en el estado de ánimo y la resistencia al estrés).

Investigadores han encontrado que, dentro de los grupos más afectados por problemas del sueño en virtud de la pandemia (ya sea sueño deficiente, de escasa calidad o insomnio), se hallan las personas que trabajan desde sus casas, y los profesionales sanitarios. Su suman a estos datos los resultados de un nuevo estudio según el cual las mujeres se han visto afectadas de forma más negativa que los hombres en cuanto al sueño en el contexto de la crisis por coronavirus (Barrett, 2020).

La profesora Deirdre Barrett, autora del estudio, ha dedicado parte de su carrera a estudiar el sueño en periodos de crísis, como fue el caso de los estadounidenses después del 11 de septiembre, los kuwaitíes después de la ocupación iraquí, e incluso estudió el sueño de personas en un campo de prisioneros de guerra nazi.

Metodología

Para su estudio, fue realizada una encuesta online entre el 23 de marzo y el 15 de julio. Se pidió a los 2.888 participantes que contaran sus sueños sobre la pandemia. La investigadora usó un programa de análisis de texto llamado “Investigación lingüística y conteo de palabras” para cuantificar seis temas de sueños: emociones positivas, emociones negativas, ansiedad, ira, tristeza, procesos biológicos, cuerpo, salud y muerte; y luego comparó los resultados con una base de datos de sueños de antes de la pandemia.

Hallazgos

Señala Barrett que la mayor diferencia entre los sueños pandémicos y prepandémicos fueron los temas relacionados con la muerte, que fueron tres veces más altos en los sueños pandémicos.

En cuanto a las diferencias por género, la autora encontró que:

  • En general, las mujeres mostraron tasas significativamente más bajas de emociones positivas y niveles más altos de ansiedad, tristeza, ira y referencias a procesos biológicos, salud y muerte en sus sueños pandémicos en comparación con los sueños prepandémicos.
  • Los sueños pandémicos de los hombres, por otro lado, mostraron niveles ligeramente más altos de emociones negativas, ansiedad y muerte que en los sueños prepandémicos, pero los efectos fueron menos pronunciados que para las mujeres.

Los sueños tanto de hombres como de mujeres reflejan mucho miedo y más referencias a la enfermedad y la muerte que en tiempos normales, explica la investigadora. Sin embargo, estos efectos son aún más pronunciados para las mujeres, que también tienen más tristeza, enojo y otros temas corporales desagradables que no son significativos para los hombres.

Señala también que el aumento de la ansiedad y las referencias a la muerte son similares a otras crisis que estudió con anterioridad, pero la enfermedad hace referencia más específica a la pandemia.

Limitaciones

Esta investigación contó con un análisis de datos internacionales, ni por períodos de tiempo dentro del lapso de la pandemia. Su encuesta continúa con el plan de ser utilizada para comparar emociones y temas desde el inicio, la mitad y el final de la pandemia.

Finalmente, la autora señala que ha podido observar que en los últimos tres meses los sueños han progresado desde representaciones aterradoras de la misteriosa nueva amenaza a la impaciencia con las restricciones a más miedo nuevamente a medida que el mundo comienza a reabrirse. A su vez, los sueños han comenzado a considerar cómo puede cambiar la sociedad.

Referencia bibliográfica: Barrett, D. (2020). Dreams about COVID-19 versus normative dreams: Trends by gender. En Dreaming (Vol. 30, Número 3, pp. 216-221). https://doi.org/10.1037/drm0000149

Fuente: Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Efecto analgésico: el apoyo social ayudaría a realizar más actividad física al funcionar como atenuante del dolor

  • Maria Fernanda Alonso
  • 16/10/2020

Sabemos que la actividad física nos hace bien, sin necesidad de contar con una pila de estudios que respalden tal hecho (si bien existe gran cantidad de evidencia al respecto), sin embargo, somos capaces de justificar la carencia de movimiento corporal por no tener tiempo, estar cansados o sentir vergüenza. Y, en estos momentos, las medidas de restricción ambulatoria con motivo de la pandemia por COVID-19 pueden sumarse a los modos de justificar la disminución de la actividad física.

Contar con el apoyo o acompañamiento de otras personas puede funcionar como impulso para iniciarse uno en la actividad física e incluso tal apoyo social tiene la capacidad de promover la actividad física al atenuar el dolor, según los hallazgos de un estudio reciente (Stevens et al., 2020).

¿Por qué es importante?

El sedentarismo y la inactividad física han sido asociados a múltiples comorbilidades físicas no hereditarias, como el síndrome metabólico, la diabetes de tipo 2, hipertensión, entre otras. También se halló relación entre la carencia de actividad física y ciertas condiciones de salud mental, al punto que se ha propuesto la actividad física como tratamiento coadyuvante para la depresión, el deterioro cognitivo, la ansiedad, el déficit de atención e hiperactividad, la disminución de emociones negativas, alteraciones del sueño, por nombrar unos pocos.

Por su parte, el apoyo social también ha sido vinculado a varios resultados de salud, incluida la participación en la actividad física. Hay evidencia de su efecto atenuador sobre el dolor, y esto podría explicar su vínculo con la mayor realización de actividad física.

Metodología

Los investigadores analizaron las respuestas 12.517 personas, en la encuesta de ingresos del hogar y dinámica laboral en Australia (HILDA), una encuesta representativa a nivel nacional de residentes australianos. El estudio también incluyó una submuestra de 927 participantes que informaron sufrir dolor crónico.

La encuesta HILDA se realiza anualmente en oleadas, y los investigadores actuales estaban interesados ​​en las evaluaciones del apoyo social tomadas en el ola 15, las evaluaciones del dolor en la ola 16 y los niveles de actividad física en la ola 17. Con estas medidas, el equipo pudo analizar el efecto indirecto del apoyo social de los participantes (medido en la ola 15), en sus niveles de actividad física (ola 17), a través de sus niveles de dolor (ola 16).

Hallazgos

En primer lugar, tanto para la muestra completa como para la submuestra de participantes con dolor recurrente, se encontró que el apoyo social predice una disminución del dolor en el futuro y que el dolor predice menor actividad física. Es importante destacar que el análisis de mediación encontró un efecto del apoyo social en el ejercicio físico a través de la disminución del dolor.

Además, se probó un modelo longitudinal que incluía el dolor informado por los sujetos y los niveles de actividad física al inicio del estudio (ola 15). Nuevamente, en ambas muestras, los participantes con mayor apoyo social experimentaron menos dolor subsiguiente y el dolor predijo una disminución del ejercicio físico.

Con base en estos resultados, los autores señalan que las intervenciones diseñadas para mejorar los sistemas de apoyo social de las personas pueden ser beneficiosas para aumentar su actividad física. Los beneficios serían particularmente más significativos para las personas que informan escasa actividad física debido a una condición que les causa dolor.

Limitaciones

El presente estudio no incluyó evaluaciones de diferentes tipos de apoyo social, o diversos tipos de actividad física. Los autores señalan que es necesario incluir estos aspectos en investigaciones futuras para aclarar los hallazgos actuales.

Concluye el equipo de investigación que estos hallazgos no solo se suman al cuerpo de evidencia según el cual incorporar y sostener hábitos de conductas saludables es beneficioso para la salud, sino que también revelan que el apoyo social puede beneficiar indirectamente a la consecución de tal fin. En tiempos de distanciamiento social, videollamadas, mensajes de texto y audio, podrían ser herramientas idóneas para contar con los beneficios del apoyo social.

Referencia bibliográfica: Stevens, M., Cruwys, T., & Murray, K. (2020). Social support facilitates physical activity by reducing pain. British Journal of Health Psychology, 25(3), 576-595. https://doi.org/10.1111/bjhp.12424

Fuente: Psypost

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