Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS
Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS

Neurociencias

42 Publicaciones
  • Neurociencias

10 enfermedades neurodegenerativas más comunes

  • 19/10/2023
  • David Aparicio

Una enfermedad neurodegenerativa es un trastorno del sistema nervioso en el que las células nerviosas, también conocidas como neuronas, se deterioran o mueren de forma progresiva. Estas enfermedades pueden afectar diversas partes del sistema nervioso, incluyendo el cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos.

Las enfermedades neurodegenerativas se caracterizan por el deterioro de las funciones cognitivas y motoras, lo que puede provocar problemas de memoria, dificultades para moverse y cambios en el comportamiento. Suelen tener un curso progresivo y no tienen cura en la actualidad, aunque existen tratamientos para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. La investigación científica sigue avanzando en busca de tratamientos más efectivos y terapias que puedan detener o ralentizar la progresión de estas enfermedades.

Las enfermedades neurodegenerativas más comunes pueden variar en términos de prevalencia según la región y la población. Sin embargo, en términos generales, las siguientes son algunas de las enfermedades neurodegenerativas más comunes:



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


  1. Enfermedad de Alzheimer: Esta es la forma más común de demencia en adultos mayores y se caracteriza por la pérdida de memoria y deterioro cognitivo progresivo.
  2. Enfermedad de Parkinson: Provoca trastornos del movimiento, incluyendo temblores, rigidez y problemas de coordinación.
  3. Esclerosis lateral amiotrófica (ELA): También conocida como enfermedad de Lou Gehrig, afecta las neuronas motoras y conduce a la debilidad muscular y la parálisis.
  4. Enfermedad de Huntington: Es una enfermedad hereditaria que afecta el movimiento y la función cognitiva, con síntomas como movimientos incontrolados y cambios de personalidad.
  5. Demencia con cuerpos de Lewy: Se caracteriza por alucinaciones visuales, problemas cognitivos y fluctuaciones en el estado de alerta.
  6. Enfermedad de Parkinson de inicio temprano: Similar a la enfermedad de Parkinson, pero se diagnostica en personas más jóvenes, generalmente antes de los 50 años.
  7. Atrofia multisistémica: Es un grupo de trastornos que afectan las funciones autónomas y motoras, incluyendo la atrofia olivopontocerebelosa (AOP) y la atrofia striatonígrica (ASN).
  8. Enfermedad de la motoneurona: Incluye trastornos como la esclerosis lateral primaria (ELP) y la atrofia muscular espinal (AME), que afectan las neuronas motoras y el control muscular.
  9. Enfermedad de Wilson: Un trastorno metabólico hereditario que puede llevar a la acumulación de cobre en el cuerpo y afectar el hígado y el sistema nervioso.
  10. Enfermedad de Pick: Una forma rara de demencia frontal que afecta la personalidad, el comportamiento y el lenguaje.

Es importante recordar que la gravedad y la progresión de estas enfermedades pueden variar ampliamente entre los individuos, y la investigación médica sigue buscando tratamientos y terapias efectivas para estas afecciones.

Referencias:

  1. Alzheimer’s Association. (2021). 2021 Alzheimer’s disease facts and figures. Alzheimer’s & Dementia, 17(3), 327-406.
  2. Goedert, M. (2015). Alzheimer’s and Parkinson’s diseases: The prion concept in relation to assembled Aβ, tau, and α-synuclein. Science, 349(6248), 1255555.
  3. Hardy, J., & Selkoe, D. J. (2002). The amyloid hypothesis of Alzheimer’s disease: Progress and problems on the road to therapeutics. Science, 297(5580), 353-356.
  4. Kalia, L. V., Lang, A. E., & Hazrati, L. N. (2015). Alpha-synucleinopathy in Parkinson’s disease: Convergent mechanisms and therapeutic targets. The Lancet Neurology, 14(4), 392-404.
  5. Mangialasche, F., Solomon, A., Winblad, B., Mecocci, P., & Kivipelto, M. (2010). Alzheimer’s disease: Clinical trials and drug development. The Lancet Neurology, 9(7), 702-716.
  6. Pringsheim, T., Jette, N., Frolkis, A., Steeves, T. D. L., & The Epidemiology of Dystonia in Adults (Epidaus) Consortium. (2014). The prevalence of Parkinson’s disease: A systematic review and meta-analysis. Movement Disorders, 29(13), 1583-1590.
  7. Ross, C. A., Aylward, E. H., Wild, E. J., Langbehn, D. R., & Long, J. D. (2014). Huntington disease: Natural history, biomarkers and prospects for therapeutics. Nature Reviews Neurology, 10(4), 204-216.
  8. Schapira, A. H. V., & Olanow, C. W. (2004). Neuroprotection in Parkinson disease: Mysteries, myths, and misconceptions. Journal of the American Medical Association, 291(3), 358-364.
  9. Vossel, K. A., Tartaglia, M. C., Nygaard, H. B., Zeman, A. Z., & Miller, B. L. (2017). Epileptic activity in Alzheimer’s disease: Causes and clinical relevance. The Lancet Neurology, 16(4), 311-322.
  10. Vonsattel, J. P. G., & DiFiglia, M. (1998). Huntington disease. Journal of Neuropathology & Experimental Neurology, 57(5), 369-384.
  • Neurociencias

La barrera hematoencefálica: protegiendo el tesoro del cerebro

  • 19/10/2023
  • David Aparicio

El cerebro es un órgano asombroso y delicado que juega un papel fundamental en el funcionamiento de nuestro cuerpo. Para protegerlo de sustancias dañinas, existe un sistema de seguridad natural conocido como la barrera hematoencefálica (BHE). Esta barrera es esencial para mantener un ambiente cerebral estable y saludable, y en este artículo, exploraremos qué es la barrera hematoencefálica, cómo funciona y por qué es tan importante.

¿Qué es la barrera hematoencefálica?

La barrera hematoencefálica es una estructura altamente especializada que reviste gran importancia en el correcto funcionamiento del cerebro. Se encuentra conformada por un complejo sistema de células endoteliales y astrocitos que actúan en conjunto para regular el paso de moléculas y sustancias desde la sangre hacia el tejido cerebral.

Este mecanismo de protección tiene como objetivo principal preservar la integridad del cerebro y asegurar un ambiente propicio para su funcionamiento óptimo. La barrera hematoencefálica evita la entrada de agentes tóxicos y patógenos que podrían dañar las delicadas estructuras del sistema nervioso central.



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


Además, la barrera hematoencefálica tiene una función de filtrado selectivo, permitiendo el paso de nutrientes esenciales, como glucosa y aminoácidos, que son necesarios para el metabolismo energético y el desarrollo neuronal. También facilita el transporte de ciertos compuestos químicos y medicamentos que son indispensables en tratamientos terapéuticos específicos.

¿Cómo funciona la barrera hematoencefálica?

La barrera hematoencefálica (BHE) es un sistema altamente sofisticado que protege y regula el ambiente interno del cerebro. Está compuesta por células endoteliales que recubren los vasos sanguíneos en el cerebro y células gliales, que brindan soporte y regulan la barrera. Las células endoteliales de la BHE están unidas de manera más estrecha que en otros tejidos del cuerpo, gracias a conexiones físicas llamadas uniones estrechas, lo que reduce la permeabilidad de la barrera.

Esta membrana esencial tiene la función de controlar y limitar el paso de moléculas, proteínas y células del sistema circulatorio hacia el cerebro, evitando así la entrada de sustancias dañinas o potencialmente tóxicas. Además, posee una alta densidad de proteínas específicas que actúan como transportadores para permitir la entrada selectiva de nutrientes y moléculas necesarias para el correcto funcionamiento del tejido cerebral.

Una de las características más importantes de la barrera hematoencefálica es su capacidad para expulsar activamente sustancias dañinas que puedan haber cruzado la barrera por error. Esto se logra a través de una serie de mecanismos de transporte que bombean moléculas no deseadas de vuelta al torrente sanguíneo, asegurando así la integridad y pureza del ambiente interno cerebral.

Importancia de la barrera hematoencefálica

La barrera hematoencefálica es fundamental para la salud y el funcionamiento del cerebro por varias razones:

  1. Protección contra toxinas: Bloquea la entrada de toxinas, patógenos y sustancias químicas nocivas que podrían dañar las delicadas células cerebrales.
  2. Mantenimiento del equilibrio químico: Regula cuidadosamente el entorno químico del cerebro al controlar qué sustancias pueden entrar y salir. Esto es esencial para el funcionamiento adecuado de las neuronas y otras células cerebrales.
  3. Prevención de inflamación cerebral: Ayuda a prevenir la inflamación crónica en el cerebro al limitar la entrada de células del sistema inmunológico y proteínas inflamatorias.
  4. Soporte nutricional: Permite la entrada de nutrientes esenciales, como glucosa y aminoácidos, que son necesarios para el metabolismo cerebral.
  5. Aislamiento de neurotransmisores: Mantiene la concentración adecuada de neurotransmisores en el cerebro, lo que es esencial para la comunicación neuronal.

Desafíos y enfermedades relacionadas con la BHE

A pesar de su importancia, la barrera hematoencefálica no es invulnerable y puede verse comprometida en ciertas situaciones. Algunos de los desafíos y condiciones relacionados con la BHE incluyen:

  1. Infecciones: Algunos virus, bacterias y parásitos pueden cruzar la BHE, lo que lleva a infecciones cerebrales potencialmente graves.
  2. Lesiones traumáticas: Un traumatismo craneal puede dañar la barrera y permitir que sustancias dañinas entren en el cerebro.
  3. Enfermedades autoinmunitarias: En condiciones autoinmunitarias, como la esclerosis múltiple, el sistema inmunológico ataca la BHE, aumentando su permeabilidad y provocando inflamación.
  4. Tumores cerebrales: Los tumores cerebrales pueden afectar la BHE y aumentar la permeabilidad, lo que puede afectar negativamente el tejido cerebral circundante.

Investigación y futuro de la barrera hematoencefálica

La barrera hematoencefálica ha sido objeto de un creciente interés en la investigación científica. Los científicos están trabajando en comprender mejor cómo funciona la BHE y cómo se puede fortalecer o modificar de manera selectiva para tratar enfermedades cerebrales.

Uno de los desafíos clave en la investigación de la BHE es encontrar formas de superar su barrera natural para administrar medicamentos con eficacia en el cerebro. Esto es particularmente relevante en el tratamiento de enfermedades neurológicas como el Alzheimer, donde la barrera hematoencefálica a menudo dificulta la llegada de medicamentos al tejido cerebral.

Referencias:

  1. Abbott, N. J., Patabendige, A. A. K., Dolman, D. E. M., Yusof, S. R., & Begley, D. J. (2010). Structure and function of the blood-brain barrier. Neurobiology of Disease, 37(1), 13-25.
  2. Daneman, R., & Prat, A. (2015). The blood-brain barrier. Cold Spring Harbor Perspectives in Biology, 7(1), a020412.
  3. Hawkins, B. T., & Davis, T. P. (2005). The blood-brain barrier/neurovascular unit in health and disease. Pharmacological Reviews, 57(2), 173-185.
  4. Pardridge, W. M. (2012). Drug transport across the blood-brain barrier. Journal of Cerebral Blood Flow & Metabolism, 32(11), 1959-1972.
  5. Zlokovic, B. V. (2008). The blood-brain barrier in health and chronic neurodegenerative disorders. Neuron, 57(2), 178-201.
  • Artículos Recomendados de la Web
  • Neurociencias

Baja serotonina y COVID prolongada

  • 18/10/2023
  • David Aparicio

Un científicos propone una nueva explicación para algunos casos de COVID prolongada, relacionándola con niveles más bajos de serotonina en las personas afectadas. En un estudio publicado en la revista Cell, los investigadores sugieren que la disminución de la serotonina podría ser causada por restos del virus que permanecen en los intestinos. Esta reducción de serotonina podría potencialmente explicar los problemas de memoria y ciertos síntomas neurológicos y cognitivos asociados con la COVID prolongada. Artículo completo en The New York Times.

  • Ciencia y Evidencia en Psicología
  • Neurociencias

Un avance monumental: el primer atlas de las células del cerebro humano

  • 17/10/2023
  • The Conversation
an artist s illustration of artificial intelligence ai this image represents how machine learning is inspired by neuroscience and the human brain it was created by novoto studio as par

El cerebro, esa intrincada red de casi cien mil millones de neuronas y otro tanto de células no neuronales –astrocitos y oligodendrocitos, entre otros–, ha cautivado y desafiado a la comunidad científica durante siglos. 

Para entender cómo los circuitos neuronales permiten que nos emocionemos con el olor de un perfume, sintamos empatía o mostremos comportamientos complejos como la creatividad o la toma de decisiones éticas, primero debemos comprender la estructura y la función de los diferentes tipos de células cerebrales y su relación. 

Claro que, como podrán imaginar, identificar tantos miles de millones de células cerebrales es todo un reto científico y tecnológico, más aún si queremos caracterizar cada tipo de célula en particular. Pues bien, este monumental esfuerzo se acaba de llevar a cabo con éxito.



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


Al fin un censo de las células cerebrales

Para poder hacer realidad un proyecto tan ambicioso, en 2017 se creó la red de investigación para el censo de células cerebrales, llamada BICCN (por sus siglas en inglés). Esta red engloba a más de treinta laboratorios de diversas disciplinas. Su objetivo es identificar, caracterizar y mapear cada tipo de célula del cerebro en humanos, primates no humanos y ratones.

Los estudios de la BICCN, gracias al empleo de las tecnologías más avanzadas que hasta ahora solo se aplicaban a modelos animales, han dado sus primeros frutos: han revelado la composición celular detallada del cerebro humano, tanto adulto como durante su desarrollo. Los hallazgos se detallan en una serie de veinticuatro artículos científicos, en su mayoría publicados en las prestigiosas revistas Science y Science advances. 

Y lo han hecho en tres diferentes niveles de estudio: el transcripcional, que nos indica la función de las células a través de la expresión de sus genes; el epigenético, que nos revela cómo se activan o desactivan estos genes por la edad y por factores ambientales; y el nivel funcional, que se refiere, por ejemplo, a si las neuronas excitan o inhiben a otras neuronas.

La integración de estos resultados muestra que, como cabía esperar, además de la variación entre regiones cerebrales, también la hay entre los cerebros de cada persona. Es decir, no existe un único prototipo de cerebro humano, sino un amplio rango genético y de respuesta al ambiente, tanto en individuos sanos como en diferentes estados de enfermedad.

Dos atlas y dos análisis comparativos

La enorme y compleja investigación a nivel de análisis de células individuales ha proporcionado resultados interesantísimos. En primer lugar se han generado dos atlas: uno de células individuales del cerebro humano adulto, y otro de células individuales de primates no humanos también adultos (macacosy titíes).

Asimismo, se han presentado dos análisis comparativos, uno de células individuales entre cerebros humanos y de primates no humanos, y otro entre células individuales durante el desarrollo del cerebro tanto en humanos como en primates no humanos. 

Finalmente, se han analizado y modelizado la función y la distribución de los tipos celulares neuronales humanos y su comparación con los de ratón. Como dirían en mi tierra: “Casi ná”.

Descripción detallada de más de tres millones de células

Entre los resultados más importantes destaca la descripción detallada de más de tres millones de células cerebrales a nivel individual (entre las que se incluyeron más de dos millones de neuronas) de casi cien zonas diferentes del cerebro humano adulto. 

Representación abstracta de la diversidad celular en el cerebro. Ecke rBehrens/ Institute Salk, CC BY-NC-SA

Los hallazgos indican que el cerebro no es nada homogéneo. Aunque todas las células del cerebro comparten el mismo ADN, cada una de ellas usa diferentes genes en distintas cantidades. Eso da lugar a un nivel de diversidad y especialización celular absolutamente asombroso. Cada área cerebral contiene un conjunto específico de tipos de células y en diferentes estados funcionales. Además de ayudarnos a entender cómo funciona el cerebro, conocerlos será de una gran utilidad clínica en relación con enfermedades cuya alteración cerebral puede ser diferente según la persona que lo sufra, como los tumores cerebrales, la epilepsia o la esclerosis múltiple, por citar algunas.

Curiosamente, las neuronas más singulares se encuentran en la corteza visual primaria (V1), que se ha convertido en el epicentro de fascinantes descubrimientos sobre cómo interpretamos y percibimos el mundo visual que nos rodea. Esta región cerebral no es solo un procesador de imágenes, sino también un mosaico impresionante de células que, en conjunto, crean el rico tapiz de nuestra experiencia visual, permitiéndonos discernir formas, colores y movimientos con asombrosa precisión.

Este trabajo sienta las bases para entender cómo las variaciones en la estructura celular pueden influir en nuestra capacidad para procesar información y realizar diversas funciones cognitivas.

Pequeñas pero significativas diferencias con nuestros parientes cercanos

Más aún, otra investigación revela también sorpresas en las células del cerebro humano cuando las comparamos con las de nuestros parientes más cercanos, los chimpancés y los gorilas. Aunque compartimos con ellos una estructura celular cerebral básica, nuestras neuronas utilizan diferentes genes para conectarse y formar circuitos en el cerebro. Este detalle indica que pequeños cambios en las conexiones neuronales podrían impulsar evolutivamente nuestras capacidades cognitivas, tales como el razonamiento complejo y la creación de lenguajes avanzados. 

Sumándose a estos resultados, el equipo desveló una interesante similitud neuronal entre chimpancés y gorilas, pese a que los chimpancés y los humanos comparten un ancestro más inmediato. Esto pone de relieve la excepcionalidad de la biología cerebral que nos hace humanos, desplegando un abanico de posibilidades como la invención de herramientas, la composición de majestuosas sinfonías y la percepción de la delicada sensibilidad en la poesía.

Implicaciones en trastornos del desarrollo como el autismo

En relación con el estudio del desarrollo de la corteza cerebral humana, que se despliega a través de nuestra etapa prenatal y continúa durante muchos años tras el nacimiento, se han analizado minuciosamente más de 700.000 células provenientes de 169 muestras de tejido de 106 donantes. 

Así, se han podido establecer cómo se desarrollan y se diferencian diversas células en el cerebro, incluyendo las neuronas que se encargan de emitir señales eléctricas, aquellas que las regulan, las células gliales que son las “cuidadoras” del entorno neuronal, y las células que conforman nuestros vasos sanguíneos cerebrales, siendo todas ellas piezas fundamentales en el majestuoso puzzle de nuestra maquinaria cerebral.

En cuanto a las implicaciones que estos hallazgos tienen en trastornos del desarrollo como el autismo, este trabajo nos presenta una perspectiva de cómo pequeños cambios en esta compleja danza de desarrollo celular pueden llevar a condiciones que afectan profundamente a la interacción social y comunicativa. Por ejemplo, al entender más acerca de cómo las neuronas y las células gliales se desarrollan y se comunican entre sí, podemos comenzar a desentrañar los misterios de por qué, en algunas personas, este proceso difiere y cómo esto puede impactar en la forma en la que perciben e interactúan con el mundo. 

Por si fuera poco, el estudio ilumina las sutiles pero significativas diferencias en la expresión génica entre niñas y niños respecto al autismo, proporcionando un prisma a través del cual poder examinar por qué este trastorno muestra diferentes tasas de incidencia y manifestación entre géneros.

Independientemente de la enorme valía de cada uno de los resultados publicados, el esfuerzo interdisciplinar aquí demostrado permite avanzar hacia el objetivo común de conocer el desarrollo y el funcionamiento del cerebro que nos hace humanos. Además de abrir las puertas a una nueva era de investigación en el origen de las enfermedades neurológicas.

Por Francisco José Esteban Ruiz, profesor titular de biología celular, Universidad de Jaén

Artículo publicado en The Conversation y cedido para su republicación en Psyciencia.

  • Neurociencias

¿Bebes demasiado café? 

  • 10/10/2023
  • David Aparicio
close up of coffee cup

Alice Callahan del New York Times entrevistó a expertos para saber cuanto podemos consumir de café sin que nos genere problemas.

Aquí el resumen:

Según el artículo, la cantidad de café que podemos consumir sin que nos genere problemas varía de persona a persona y depende de varios factores, como la edad, el estado de salud y la sensibilidad individual a la cafeína.



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


En general, se considera que consumir hasta 400 miligramos de cafeína al día es seguro para la mayoría de las personas adultas. Esto equivale aproximadamente a 4 tazas de café de tamaño estándar.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el consumo de café puede afectar a cada persona de manera diferente. Algunas personas pueden experimentar efectos secundarios como nerviosismo, insomnio, acidez estomacal o aumento del ritmo cardíaco con una cantidad menor de café. Por otro lado, otras personas pueden tolerar cantidades mayores sin experimentar efectos negativos.

Si tienes alguna condición de salud preexistente o tomas medicamentos, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de aumentar tu consumo de café. Además, es importante escuchar a tu cuerpo y estar atento a cualquier señal de que el café te está afectando de manera negativa.

Cada persona tiene un límite diferente en cuanto a la cantidad de café que puede consumir sin generar problemas. Mantener un consumo responsable y escuchar a nuestro cuerpo son clave para disfrutar de los beneficios del café sin sufrir las consecuencias negativas. ¡Así que a disfrutar de esa taza de café sin preocupaciones!

Artículo completo en The New York Times.

  • Neurociencias

Las principales partes del cerebro: Un viaje al centro del control cerebral

  • 10/10/2023
  • David Aparicio

El cerebro humano es uno de los órganos más complejos y fascinantes del cuerpo humano. Se encarga de una variedad de funciones, desde el pensamiento y la memoria hasta el control de funciones vitales como la respiración y el latido del corazón. Para comprender mejor este órgano asombroso, es fundamental conocer sus principales partes y sus funciones específicas. En este artículo, exploraremos las estructuras clave del cerebro humano, respaldándonos en investigaciones científicas y referencias confiables.

El cerebro en general

Antes de adentrarnos en las partes específicas del cerebro, es importante entender su anatomía general. El cerebro humano pesa aproximadamente 1.3 kilogramos y está compuesto principalmente por tejido cerebral, neuronas y una intrincada red de conexiones. Está protegido por el cráneo y rodeado por tres membranas conocidas como meninges. Además, está dividido en dos hemisferios: el hemisferio izquierdo y el derecho, que están conectados por una estructura llamada cuerpo calloso.

La energía del cerebro es un tema fascinante que ha capturado el interés de científicos y investigadores durante años. El cerebro, siendo el órgano más complejo y vital de nuestro cuerpo, requiere una cantidad significativa de energía para funcionar de manera óptima. Aunque representa solo el 2% de nuestro peso corporal, consume aproximadamente el 20% de la energía total que utilizamos.



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


La principal fuente de energía para el cerebro es la glucosa, un tipo de azúcar que se encuentra en los alimentos que consumimos. Cuando comemos alimentos ricos en carbohidratos, nuestro cuerpo descompone estos carbohidratos en glucosa y la envía al cerebro a través del torrente sanguíneo. Una vez en el cerebro, la glucosa se convierte en la principal fuente de combustible para las células cerebrales, conocidas como neuronas.

Pero la energía del cerebro no se limita solo a la glucosa. También es necesario un suministro constante de oxígeno para mantener el funcionamiento adecuado del cerebro. El oxígeno se transporta a través de la sangre y es vital para el metabolismo energético de las células cerebrales. De hecho, solo unos pocos minutos sin oxígeno pueden causar daño cerebral grave.

Además, el sueño juega un papel fundamental en la energía del cerebro. Durante el sueño, el cerebro se recarga y se llevan a cabo procesos de reparación y regeneración a nivel celular. La falta de sueño adecuado puede afectar negativamente la función cognitiva y disminuir la capacidad del cerebro para utilizar la energía de manera eficiente.

Las principales partes del cerebro

Lóbulo frontal

El lóbulo frontal, una de las estructuras más importantes del cerebro humano, se encuentra en la parte frontal y superior de la corteza cerebral. Conocido como el centro ejecutivo del cerebro, desempeña un papel fundamental en una variedad de funciones cognitivas superiores.

Una de las principales funciones del lóbulo frontal es la capacidad de planificar y tomar decisiones. La corteza prefrontal, una región específica de este lóbulo, juega un papel crucial en la toma de decisiones morales y éticas. Nos permite evaluar diferentes opciones, sopesar los pros y los contras, y tomar decisiones basadas en nuestro sistema de valores y ética personal.

Además de su papel en la toma de decisiones, el lóbulo frontal también está involucrado en la regulación emocional. La corteza prefrontal nos ayuda a controlar nuestras emociones y a regular nuestras respuestas emocionales en diferentes situaciones. Esto implica la capacidad de modular nuestras emociones, regular la ira, gestionar el estrés y mantener la calma en momentos desafiantes.

El lóbulo frontal es responsable de funciones ejecutivas clave, como la memoria de trabajo, la atención selectiva y la flexibilidad cognitiva. La memoria de trabajo nos permite retener información temporalmente y utilizarla para realizar tareas complejas. La atención selectiva nos permite enfocar nuestra atención en una tarea específica, mientras que la flexibilidad cognitiva nos permite ajustar nuestra forma de pensar y adaptarnos a nuevas situaciones.

Lobulo parietal

El lóbulo parietal se encuentra en la parte superior y posterior del cerebro y constituye una de las cuatro principales regiones del cerebro humano. Este lóbulo desempeña un papel fundamental en la interpretación de la información sensorial y en la integración de varias funciones cognitivas.

Una de las funciones destacadas del lóbulo parietal es la percepción sensorial. En esta área, se procesa y se interpreta la información táctil proveniente de nuestro entorno. Por ejemplo, gracias a la corteza somatosensorial ubicada en el lóbulo parietal, podemos sentir y diferenciar sensaciones como el tacto, la presión, la temperatura y el dolor.

Además de la función sensorial, el lóbulo parietal desempeña un papel clave en la orientación espacial y la percepción del cuerpo. Por medio de la información visual, auditiva y táctil, este lóbulo nos permite comprender nuestra posición en el espacio y relacionarnos con nuestro entorno de manera efectiva. También contribuye a nuestra capacidad para procesar la información espacial y direccional, así como para mantener la atención y la conciencia de nuestro cuerpo y nuestras acciones.

Lobulo temporal

El lóbulo temporal es una de las regiones más fascinantes del cerebro humano. Ubicado en los lados inferiores del cerebro, desempeña un papel crucial en una variedad de funciones cerebrales vitales.

Una de las funciones principales del lóbulo temporal es el procesamiento auditivo. Aquí es donde ocurre la interpretación y comprensión del sonido. Desde disfrutar tu música favorita hasta entender conversaciones, el lóbulo temporal está involucrado en la experiencia auditiva diaria.

Además, el lóbulo temporal también desempeña un papel fundamental en la memoria a largo plazo. Es el hogar del hipocampo, una estructura cerebral en forma de caballito de mar. El hipocampo es esencial para la formación de nuevos recuerdos y el almacenamiento de información en la memoria a largo plazo.

Cuando aprendemos algo nuevo, como nombres, fechas o hechos importantes, el lóbulo temporal y el hipocampo trabajan juntos para registrar esa información en nuestras mentes. Estos recuerdos pueden ser evocados más tarde, permitiéndonos recordar y revivir experiencias pasadas.

Además, el lóbulo temporal también está involucrado en el procesamiento del lenguaje. Aquí es donde se lleva a cabo la comprensión y producción del habla. El cerebro procesa los sonidos del lenguaje y los convierte en palabras y significado. Sin el lóbulo temporal, nuestra capacidad para comunicarnos a través del lenguaje se vería gravemente afectada.

Lobulo occipital

Gracias a la corteza occipital, somos capaces de reconocer formas, colores, movimientos y distancias. Es decir, es gracias a esta parte del cerebro que podemos disfrutar de la belleza de un paisaje, reconocer a las personas que nos rodean e interpretar cualquier imagen que se presente ante nosotros.

El lóbulo occipital se organiza en áreas especializadas que procesan diferentes aspectos de la imagen visual. Por ejemplo, existen áreas específicas para reconocer caras, leer palabras o interpretar la posición de los objetos en el espacio. Cada una de estas áreas trabaja de forma coordinada para construir nuestra percepción visual.

Cerebelo

El cerebelo, una estructura en forma de manzana ubicada en la porción posterior del encéfalo, desempeña un papel fundamental en la coordinación motora y el mantenimiento del equilibrio. Aunque tradicionalmente se le ha atribuido principalmente funciones motoras, investigaciones científicas recientes han revelado una serie de funciones adicionales y sorprendentes asociadas a esta región cerebral.

Además de su participación en el control y la regulación de los movimientos voluntarios y automáticos, el cerebelo también parece estar involucrado en procesos cognitivos superiores. Por ejemplo, se ha demostrado que desempeña un papel importante en el aprendizaje motor, contribuyendo a la adquisición y perfeccionamiento de habilidades específicas a través de la retroalimentación sensorial.

Asimismo, estudios más recientes sugieren que el cerebelo también tiene implicaciones en funciones cognitivas como la planificación, la toma de decisiones y la memoria. Se ha observado que lesiones o disfunciones en esta estructura pueden afectar negativamente estas habilidades cognitivas, lo que demuestra la importancia de esta región en la integridad de los procesos mentales.

Tronco encefálico

El tronco encefálico, una estructura esencial del sistema nervioso central, despliega una red compleja de conexiones neuronales que conecta el cerebro con la médula espinal. Es responsable de coordinar y regular una amplia gama de funciones vitales para la supervivencia humana. Dividido en tres partes principales, el bulbo raquídeo, el puente troncoencefálico y el mesencéfalo, el tronco encefálico juega un papel crítico en el control de la respiración, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la regulación de la temperatura corporal.

El bulbo raquídeo, también conocido como médula oblonga, se encuentra en la parte inferior del tronco encefálico y está involucrado en la regulación de la respiración, la tos, el estornudo y los reflejos del vómito. Además, contiene núcleos importantes para el control de las funciones cardíacas y vasculares.

Justo encima del bulbo raquídeo se encuentra el puente troncoencefálico, que conecta diferentes regiones del cerebro entre sí. Este puente desempeña un papel crucial en el control de los movimientos oculares, la audición, el equilibrio y la coordinación muscular. También está involucrado en la transmisión de señales sensoriales y controla muchos de nuestros reflejos automáticos.

Por encima del puente troncoencefálico está el mesencéfalo, también conocido como cerebro medio. Esta parte del tronco encefálico es responsable de funciones importantes como el control de los movimientos voluntarios, la atención, el estado de vigilia y el procesamiento de estímulos visuales y auditivos.

Conclusión

El cerebro humano es un órgano extraordinario con múltiples partes especializadas que trabajan juntas para controlar una amplia gama de funciones físicas y cognitivas. Aunque esta descripción proporciona una visión general de las principales partes del cerebro, es importante destacar que la investigación sobre el cerebro sigue evolucionando y revelando nuevos detalles sobre su funcionamiento. El conocimiento de estas partes es esencial para comprender cómo funciona el cerebro y cómo influyen en nuestro comportamiento y experiencia cotidiana.

Referencias:

  1. Kandel, E. R., Schwartz, J. H., & Jessell, T. M. (2000). Principles of Neural Science (4th ed.). McGraw-Hill.
  2. Bear, M. F., Connors, B. W., & Paradiso, M. A. (2016). Neuroscience: Exploring the Brain (4th ed.). Wolters Kluwer.
  3. Purves, D., Augustine, G. J., Fitzpatrick, D., Hall, W. C., LaMantia, A.-S., McNamara, J. O., & Williams, S. M. (2018). Neuroscience (6th ed.). Sinauer Associates.
  • Artículos Recomendados de la Web
  • Neurociencias

La soledad no deseada también aumenta las posibilidades de desarrollar párkinson

  • 10/10/2023
  • David Aparicio

Clara Angela Brascia para el diario El país:

La soledad no deseada tiene muchas consecuencias en la vida de las personas. Numerosos estudios han demostrado que la falta de compañía es perjudicial para la salud, tanto que en algunos casos incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades que aumentan alrededor de un 30% el riesgo de mortalidad. Una investigación reciente publicada en la revista Jama Neurology evidencia una correlación más con una enfermedad degenerativa que al día de hoy sigue sin tener cura: el párkinson.

Artículo completo en El País.



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


  • Artículos Recomendados de la Web
  • Neurociencias

¿Se pueden prevenir los ictus?

  • 13/09/2023
  • David Aparicio

Estupendo artículo de Iolanda Riba para El País:

Sí, los ictus se pueden prevenir en parte. El ictus se produce por un fallo en la circulación sanguínea cerebral. Los clasificamos en dos tipos: isquémicos y hemorrágicos. El ictus isquémico se produce por una oclusión del paso de la sangre, generalmente hay un trombo que ocluye (tapona) una arteria cerebral. Y eso desencadena una serie de mecanismos fisiopatológicos que llevan a la muerte de las células que deberían recibir esa circulación sanguínea. Este es el más frecuente. Aproximadamente el 80% de los ictus son de causa isquémica.

El ictus hemorrágico supone el restante 20% de los casos y es cuando se produce una rotura en un vaso de una arteria cerebral. En este caso aparecen también algunos mecanismos fisiopatológicos que, como ocurre con el ictus isquémico, acaban causando la muerte de las células cerebrales que debían recibir esa sangre.



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


Artículo completo en El País.

  • Exclusivo para miembros de Psyciencia Pro
  • Neurociencias

Los perros y los gatos pueden sufrir demencia

  • 06/09/2023
  • David Aparicio

Este no es un post típico de Psyciencia, pero hoy leí un interesante artículo en el Washington Post que me gustaría compartir con ustedes, ya que probablemente muchos de ustedes tengan mascotas.

El artículo resalta que no se tiene una cifra precisa de cuántas mascotas padecen demencia, pero según un estudio, se estima que entre el 14% y el 35% de los perros mayores de 8 años sufren de demencia. En el caso de los gatos, otro estudio sugiere que alrededor de un tercio de los gatos de 11 a 14 años tienen demencia, y más del 50% de los gatos mayores de 15 años están afectados. Sin embargo, muchos expertos consideran que estas cifras son conservadoras debido a la falta de un registro preciso de datos.

Exclusivo para miembros de Psyciencia Pro.

Suscríbete a Psyciencia Pro por solo $6 al mes y accede a contenido exclusivo: artículos seleccionados directamente en tu correo, recursos clínicos, webinars y cursos de formación profesional pensados para psicólogos que quieren mantenerse actualizados y mejorar su práctica.

ÚNETE AHORA

¿Ya eres miembro? Inicia sesión

  • Artículos Recomendados de la Web
  • Neurociencias

Dos personas recuperan el habla gracias a implantes cerebrales

  • 05/09/2023
  • David Aparicio
two women sitting on ground near bonfire

Daniel Mediavilla para El País:

El primero de estos trabajos, liderado desde la Universidad Stanford, tuvo como paciente a Pat Bennet, una mujer de 68 años que fue diagnosticada con ELA (esclerosis lateral amiotrófica) en 2012. De las distintas manifestaciones de la enfermedad, a Bennet le tocó una versión que le ha permitido seguir moviéndose, aunque con creciente dificultad, pero le arrebató el habla. Aunque su cerebro no tiene dañada la capacidad para generar el lenguaje, los músculos de sus labios, su lengua, su laringe o su mandíbula no le dejan decir nada.

Ese problema fue resuelto, al menos en parte, a partir de dos sensores —menores que una uña— implantados en su cerebro, para recoger señales de neuronas individuales en dos regiones asociadas al lenguaje: la corteza premotora ventral y el área de Broca (esta última no resultó útil para el objetivo de los investigadores). Los investigadores usaron esos implantes neurales y un software para relacionar las señales cerebrales y los intentos de pronunciar palabras de Bennet. Tras cuatro meses de aprendizaje, el sistema combinó toda esta información con un modelo de lenguaje informático que hizo posible que la paciente produjese frases a 62 palabras por minuto. La cifra es algo menos de la mitad de velocidad del habla normal, y cuando se utilizaba un vocabulario de más de 100.000 palabras se producía un error por cada cuatro palabras pronunciadas, pero los resultados son tres veces mejores que los sistemas de comunicación similares que se habían probado hasta ahora.



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


Increíble. No puedo imaginar la alegría y satisfacción del equipo de investigadores y de la persona al recuperar la capacidad de comunicarse verbalmente.

Artículo completo en El País.

Paginación de entradas

Anterior12345Próximo

💌 Recibe nuestros artículos en tu correo.  

Regístrate
PSYCIENCIA PRO
  • Inicia sesión
  • Cuenta
  • Cierra sesión
  • Artículos
  • Recursos
  • Webinars
Recomendados
  • El estatus científico de las técnicas proyectivas
  • El diagnóstico del TDAH en adultos: características clínicas y evaluación
  • Cómo actuar cuando alguien expresa directa o indirectamente pensamientos de suicidio
Tips para terapeutas
  • Cómo ayudar a los consultantes que lloran incontrolablemente durante la sesión
  • ¿Qué hacer cuando tu paciente no para de hacer juicios sobre si mismo?
  • Cómo normalizar el dolor corporal relacionado con el duelo
Recursos
  • 10 ilustraciones para usar en terapia
  • Valores personales: círculos de influencia (hoja de trabajo)
  • Hoja de trabajo: 40 valores comunes para trabajar desde la terapia de aceptación y compromiso
Podcast
  • «No le tengo miedo al exilio» con Pablo Gagliesi – Watson, episodio 16
  • «La reinvención del psicólogo», con Augusto Méndez – Watson, episodio 7
  • «El camino del psicólogo», con Karemi Rodríguez Batista – Watson episodio 4
Webinars
  • Entrenamiento a padres, madres y cuidadores como intervención de crianza efectiva
  • Optimiza tu trabajo clínico con la Terapia Basada en Procesos
  • DBT en adolescentes
Psyciencia
  • Contáctanos
  • Publicidad
  • Nosotros
  • Publica
Psicologia y neurociencias en español todos los días

Ingresa las palabras de la búsqueda y presiona Enter.