Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS
Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS

Publicaciones por etiqueta

Insomnio

7 Publicaciones
  • Artículos Recomendados de la Web

Terapia para dormir: hacer frente al insomnio sin fármacos es posible, pero requiere de la implicación de los pacientes

  • 26/02/2025
  • David Aparicio
woman in white long sleeve shirt sitting on a bed

Adrián Cordillat escribe en El País que la terapia cognitivo conductual para el insomnio es efectiva, pero toma tiempo en hacer efecto:

“El problema del insomnio es que un trastorno muy frecuente y no está bien atendido. Las guías dicen que hay que empezar por la terapia cognitivo conductual, pero tenemos a miles de pacientes tomando hipnóticos y benzodiacepinas desde hace años”, lamenta el doctor Manuel de Entrambasaguas, neurofisiólogo clínico de la Unidad del Sueño del Hospital Clínico de Valencia. Su opinión la comparte Odile Romero, coordinadora de la Unidad del Sueño del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, que señala a varios factores. Por un lado, la falta de personal formado y de unidades que oferten la terapia: “A la mayoría de los pacientes que sufren de insomnio les cuesta llegar a un especialista”. Por otro, a la incapacidad para mirar a largo plazo. “Los recursos sanitarios son los que son y el insomnio no es algo que, aparentemente, genere un riesgo a corto plazo, así que no se ve como algo urgente y, por tanto, no está en las listas de prioridades”. Y, por último, a la falta de tiempo, que hace que la solución más rápida siempre sea un fármaco, aunque estos tengan importantes efectos secundarios, uno de ellos la dependencia: cuesta mucho retirarlos y hay pacientes enganchados a ellos durante años, aunque la mayoría de estos medicamentos tengan una indicación para apenas tres o cuatro semanas de tratamiento.

En mi consulta, veo con frecuencia que los pacientes con problemas de sueño llegan ya muy medicados. Por otro lado, también me enfrento al desafío de manejar la frustración de quienes buscan resultados inmediatos para su insomnio.

Si bien la terapia no toma años en dar efecto y en cuestión de semanas ya se observan mejoras, muchos pacientes esperan cambios instantáneos y, ante la falta de resultados inmediatos, son propensos a abandonar el tratamiento. Esto hace aún más importante educar sobre el proceso terapéutico y la importancia de la constancia para lograr un descanso reparador.

Puedes leer el artículo completo en El País.

  • Artículos Recomendados de la Web

¿No puedes dormir? Prueba esta alternativa a la medicación

  • 27/11/2023
  • David Aparicio

Maravilloso artículo de divulgación sobre la terapia cognitiva conductual para el insomnio en The New York Times:

Algunos estudios han revelado que la TCC-I es tan eficaz como usar pastillas para dormir a corto plazo, y más eficaz a largo plazo. Los datos de los ensayos clínicos indican que hasta el 80 por ciento de las personas que prueban la TCC-I ven mejoría en su sueño, y la mayoría de los pacientes encuentran alivio en cuatro a ocho sesiones, incluso cuando han padecido insomnio durante décadas, señaló Philip Gehrman, director del laboratorio de Sueño, Neurobiología y Psicopatología de la Universidad de Pensilvania.

Las pastillas para dormir pueden acarrear algunos riesgos, sobre todo para los adultos mayores, quienes tal vez tengan algunas contrariedades como caídas, problemas de memoria o confusión como consecuencia del uso del medicamento. Por otro lado, la TCC-I se considera segura para adultos de cualquier edad; incluso puede adaptarse para usarse en niños.

Este artículo artículo es muy importante porque la mayoría de las personas cree que el insomnio “se cura” con pastillas, cuando en realidad la terapia es muy efectiva y no acarrea síntomas secundarios.

Artículo completo en The New York Times.

Si eres psicoterapeuta aquí hemos preparado una serie de recursos que te pueden ayudar en el abordaje del insomnio.

  • Análisis

Los pensamientos nocturnos: ¿Qué preocupa a las personas antes de dormir?

  • 17/10/2023
  • The Conversation

Te encuentras acostado en la cama, intentando conciliar el sueño, pero los pensamientos acelerados no cesan. En lugar de ello, tu cerebro está ocupado elaborando planes detallados para el próximo día, reviviendo momentos embarazosos («¿por qué dije eso?»), o generando pensamientos aparentemente aleatorios («¿dónde está mi certificado de nacimiento?»).

Muchos usuarios de redes sociales han compartido videos sobre cómo conciliar el sueño más rápido al crear «escenarios ficticios«, como una trama romántica en la que eres el personaje principal.

Pero, ¿qué dice la investigación al respecto? ¿Influye lo que pensamos antes de acostarnos en la calidad de nuestro sueño?

Cómo piensas en la cama afecta tu calidad de sueño

Resulta que las personas que duermen bien y aquellas que duermen mal tienen diferentes tipos de pensamientos antes de acostarse.

Los buenos durmientes informan que experimentan principalmente imágenes sensoriales visuales a medida que se sumergen en el sueño: ven personas y objetos y tienen experiencias parecidas a los sueños.

Pueden tener pensamientos menos ordenados y experiencias más alucinatorias, como imaginar que participan en eventos en el mundo real.

Para las personas con insomnio, los pensamientos previos al sueño tienden a ser menos visuales y más centrados en la planificación y la resolución de problemas. Estos pensamientos suelen ser también más desagradables y menos aleatorios que los de los buenos durmientes.

Las personas con insomnio también tienden a preocuparse por el sueño mientras intentan dormir, lo que lleva a un ciclo vicioso; hacer esfuerzos por dormir en realidad te despierta más.

Las personas con insomnio a menudo informan preocupaciones, planificación o pensamientos sobre asuntos importantes a la hora de acostarse, o se centran en problemas o ruidos en el entorno y tienen una preocupación general por no poder dormir.

Lamentablemente, toda esta actividad mental antes de dormir puede evitar que concilies el sueño.

Un estudio encontró que incluso las personas que suelen dormir bien pueden tener problemas para dormir si están estresadas por algo a la hora de acostarse (como la perspectiva de tener que dar un discurso al despertar). Incluso niveles moderados de estrés a la hora de acostarse podrían afectar el sueño esa noche.

Otro estudio de 400 adultos jóvenes examinó cómo el «binge viewing» (ver varios episodios de una serie de televisión de manera continua) podría afectar el sueño. Los investigadores encontraron que niveles más altos de «binge viewing» estaban relacionados con una peor calidad de sueño, más fatiga y un aumento de los síntomas de insomnio. La «activación cognitiva», o activación mental, causada por una narrativa interesante y la identificación con los personajes, podría desempeñar un papel en esto.

La buena noticia es que existen técnicas que puedes utilizar para cambiar el estilo y el contenido de tus pensamientos antes de dormir. Estas técnicas pueden ayudar a reducir la activación cognitiva nocturna o reemplazar pensamientos no deseados por otros más agradables. Estas técnicas se llaman «reorientación cognitiva».

¿Qué es la reorientación cognitiva?

La reorientación cognitiva, desarrollada por el investigador en psicología estadounidense Les Gellis, implica distraerte con pensamientos agradables antes de acostarte. Es similar a los «escenarios ficticios» de los que hablan los usuarios de redes sociales, pero el truco está en pensar en un escenario que no resulte demasiado interesante.

Decide antes de acostarte en qué te enfocarás mientras te encuentras allí esperando que llegue el sueño.

Elige una tarea cognitiva atractiva con suficiente amplitud para mantener tu interés y atención, pero que no provoque una activación emocional o física. Por lo tanto, nada que sea demasiado aterrador, emocionante o estresante.

Por ejemplo, si te gusta la decoración de interiores, podrías imaginarte decorando una habitación en tu casa. Si eres aficionado al fútbol, podrías reproducir mentalmente una jugada o imaginar una estrategia de juego. Un amante de la música podría recitar mentalmente letras de su álbum favorito. Un tejedor podría imaginar que teje una manta. Sea lo que elijas, asegúrate de que se adapte a ti y a tus intereses. La tarea debe resultar agradable sin ser demasiado estimulante.

La reorientación cognitiva no es una solución infalible, pero puede ser útil.

Un estudio en personas con insomnio encontró que aquellos que probaron la reorientación cognitiva experimentaron mejoras significativas en los síntomas de insomnio en comparación con un grupo de control.

Cómo la sabiduría antigua puede ayudarnos a dormir

Otra técnica ancestral es la meditación de la atención plena.

La práctica de la meditación puede aumentar nuestra autoconciencia y hacernos más conscientes de nuestros pensamientos. Esto puede ser útil para lidiar con la rumiación; a menudo, cuando intentamos bloquear o detener los pensamientos, puede empeorar la situación.

El entrenamiento en la atención plena puede ayudarnos a reconocer cuando nos estamos sumiendo en una espiral de rumiación y permitirnos retroceder, casi como un observador pasivo.

Prueba simplemente observar los pensamientos sin juzgar. Incluso podrías saludar a tus pensamientos y dejar que vengan y se vayan. Permíteles estar allí y obsérvalos por lo que son: solo pensamientos, nada más.

La investigación de nuestro grupo ha demostrado que las terapias basadas en la atención plena pueden ayudar a las personas con insomnio. También puede ayudar a las personas con trastornos psiquiátricos como el trastorno bipolar, el trastorno obsesivo-compulsivo y la esquizofrenia a dormir mejor.

¿Qué puede ayudar a aliviar tus pensamientos previos al sueño?

Un buen sueño comienza desde el momento en que te despiertas. Para darte la mejor oportunidad de tener una buena noche de sueño, comienza por levantarte a la misma hora todos los días y exponerte a la luz de la mañana (independientemente de cuánto hayas dormido la noche anterior).

Mantén un horario de acostarte consistente, reduce el uso de tecnología por la noche y haz ejercicio regular durante el día.

Si tu mente está ocupada a la hora de acostarte, prueba la reorientación cognitiva. Elije un «escenario ficticio» que capte tu atención pero que no sea demasiado aterrador ni emocionante. Ensaya este escenario en tu mente a la hora de acostarte y disfruta de la experiencia.

También podrías intentar:

  • Mantener una rutina de acostarse consistente para que tu cerebro pueda relajarse.
  • Anotar tus preocupaciones más temprano en el día (así no pensarás en ellas a la hora de acostarte).
  • Adoptar una mentalidad más compasiva contigo mismo (¡no te castigues por tus supuestas carencias a la hora de acostarte!).

Artículo recomendado: 14 Recursos clínicos para abordar el insomnio

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

El monitoreo del tiempo al intentar dormir empeora el insomnio y el uso de somníferos

  • 23/05/2023
  • David Aparicio

Mirar el reloj mientras intenta conciliar el sueño puede empeorar el insomnio y aumentar el uso de medicamentos para dormir, según una investigación realizada por un profesor de la Universidad de Indiana. Los hallazgos revelan que un pequeño cambio en el comportamiento podría ayudar a las personas a mejorar la calidad del sueño. El estudio se centró en una muestra de casi 5,000 pacientes que buscaban atención en una clínica del sueño, y proporciona información valiosa sobre los efectos del monitoreo del tiempo en el insomnio y su relación con el uso de medicamentos para dormir.

La carga del insomnio y sus consecuencias

El insomnio afecta a un porcentaje significativo de adultos, estimado entre el 4% y el 22%. Además de dificultar el descanso adecuado, el insomnio está asociado con problemas de salud a largo plazo, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y depresión. Por lo tanto, comprender los factores que contribuyen al insomnio y encontrar soluciones efectivas es de suma importancia.

Los hallazgos del estudio

Los participantes del estudio completaron cuestionarios que evaluaban la gravedad de su insomnio, el uso de medicamentos para dormir y el tiempo que pasaban monitoreando su propio comportamiento mientras intentaban conciliar el sueño. También se les solicitó que informaran cualquier diagnóstico psiquiátrico. Los investigadores utilizaron análisis de mediación para examinar cómo estos factores se influenciaban entre sí.

Los resultados revelaron que el monitoreo del tiempo al intentar dormir tenía un efecto significativo en el uso de medicamentos para dormir, ya que exacerbaba los síntomas del insomnio. El profesor Spencer Dawson explicó que la preocupación por no dormir lo suficiente lleva a las personas a estimar cuánto tiempo les llevará volver a dormirse y cuándo deben levantarse. Sin embargo, esta actividad no es útil para facilitar la conciliación del sueño. A medida que aumenta la frustración por el insomnio, es más probable que las personas recurran a los somníferos en un intento por controlar su sueño.

La solución: una intervención conductual simple

Según los hallazgos de la investigación, una intervención conductual sencilla podría ser útil para aquellos que luchan contra el insomnio. El profesor Dawson ofrece un consejo consistente a sus pacientes: voltear o tapar el reloj, deshacerse de los relojes inteligentes y alejar el teléfono para evitar mirar constantemente la hora. Según él, no hay beneficio particular en mirar el reloj mientras se intenta conciliar el sueño.

Conclusiones

El estudio resalta la importancia de evitar el monitoreo del tiempo al intentar dormir, ya que puede empeorar el insomnio y aumentar la dependencia de medicamentos para dormir. Un pequeño cambio en el comportamiento, como alejarse del reloj y evitar la constante atención al tiempo, podría tener un impacto positivo en la calidad del sueño. Estas conclusiones proporcionan una base para futuras intervenciones conductuales.

Artículo relacionado: 14 Recursos clínicos para abordar el insomnio

Fuente: Spencer C. Dawson, Barry Krakow, Patricia L. Haynes, Darlynn M. Rojo-Wissar, Natalia D. McIver, Victor A. Ulibarri. Use of Sleep Aids in Insomnia. The Primary Care Companion For CNS Disorders, 2023; 25 (3) DOI: 10.4088/PCC.22m03344

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Insomnio: cómo el aceite de cannabis podría ser una solución

  • 26/01/2023
  • Equipo de Redacción

Los trastornos del sueño pueden ser altamente incapacitantes. El insomnio en particular se vuelve cada vez más común en la edad adulta. La escasez de descanso o su mala calidad puede afectar la memoria y la concentración. El insomnio crónico aumenta el riesgo de tener presión arterial alta, cardiopatía isquémica, diabetes y cáncer. Recientemente, investigadores han indagado sobre el uso de aceite medicinal de cannabis para el tratamiento del insomnio en adultos, y encontraron que una composición determinada de la sustancia, utilizada por el término de dos semanas, mejoró el tiempo de sueño en comparación con un grupo que recibió tratamiento placebo. Los niveles de melatonina, una hormona producida por el cerebro que ayuda a regular el reloj interno y el sueño, también fueron más altos en el grupo que consumió el aceite (Ried et al., 2022).

Los estudios han demostrado que el delta-9-tetrahidrocannabinol (o THC) tiene un efecto sedante y lo mismo ocurre con dosis más altas de cannabidiol (o CBD). Tanto el THC como el CBD son compuestos producidos por la planta de cannabis. Un posible problema con el uso de THC es que las dosis más altas tienen efectos psicoactivos, por lo que se recomiendan proporciones más altas de CBD a THC como posibles tratamientos para el insomnio.

Qué metodología usaron

El presente fue un estudio experimental realizado con el objetivo de evaluar la tolerabilidad del aceite de cannabis medicinal y si tomarlo durante 2 semanas tiene efectos sobre el sueño en adultos con insomnio. Los participantes fueron 29 adultos entre 25 y 75 años. Se les exigió que no trabajaran por turnos y que no usaran antidepresivos. Los candidatos con una serie de enfermedades graves también fueron excluidos de la participación.

Los participantes fueron divididos aleatoriamente en dos grupos. Durante dos semanas, se les instruyó que tomaran el aceite que se les entregaba con la comida por la noche. Comenzaron con una dosis de 0,2 ml y se suponía que debían aumentarla en 0,1 ml cada día, hasta una dosis de 1,5 ml. La diferencia fue que uno de los grupos recibió aceite de cannabis con 10 mg/ml de THC y 15 mg/ml de CBD formulados con triglicéridos de cadena media y cantidades menores de otros cannabinoides y terpenos naturales y sabor a menta. El aceite que recibió el otro grupo consistía únicamente en el portador de triglicéridos de cadena media con sabor a menta añadido y envasado en la misma botella.

No se les dijo qué aceite estaban recibiendo y los investigadores descubrieron que los participantes no podían saber qué tipo de aceite estaban tomando durante la primera fase de tratamiento de dos semanas. Se pidió a los participantes que mantuvieran un diario en el que registraran la dosis de aceite tomada y los efectos secundarios. Estos efectos también se evaluaron después de una semana desde el final de la intervención y al final del estudio. Los aumentos diarios en la dosis de aceite se detenían si los participantes reportaban efectos secundarios mayores que los beneficios.

El período de tratamiento de dos semanas fue seguido por un período de “lavado” de 1 semana, durante el cual los participantes no tomaron el aceite suministrado. A esto le siguió otro período de tratamiento de dos semanas en el que los tratamientos grupales cambiaron: el grupo que había estado recibiendo aceite de cannabis durante el primer período de dos semanas recibió aceite de placebo (el que no tenía THC ni CBD) y el grupo que estaba tomando placebo se le dio aceite de cannabis. En esta segunda fase, el 80% de los participantes sabían en qué grupo de estudio se encontraban.

Los investigadores utilizaron los niveles de melatonina en la saliva a medianoche como medida principal de la eficacia del tratamiento. Se indicó a los participantes que recolectaran su saliva alrededor de la medianoche, antes de quedarse dormidos en 4 puntos durante el período de estudio y que la enviaran a un laboratorio externo según las instrucciones. Los investigadores utilizaron el “Sleep Profile Saliva Kit” de NutriPATH (Australia) para evaluar los niveles de melatonina y cortisol en la saliva. A su vez, los participantes llevaron un rastreador de actividad/sueño de muñeca (Fitbit) continuamente durante el período de estudio de 6 semanas.

Antes y después de cada intervención, los participantes completaron evaluaciones de síntomas de insomnio, calidad del sueño (Índice de calidad del sueño de Pittsburgh), somnolencia durante el día (Escala de somnolencia de Stanford), nivel de fatiga y su interferencia con las actividades diarias (Inventario breve de fatiga), y estado de ánimo (escala de estado de ánimo Bond-Lader).

Qué encontraron

aceite de cvd para dormir mejor

Durante la dosificación de aceite de cannabis, cuatro (14%) participantes no tuvieron efectos secundarios y 24 (83%) informaron efectos secundarios no graves posiblemente relacionados con el medicamento activo, como sequedad de boca (52%), diarrea (27%), náuseas (24%) y vértigo (17%). Los investigadores destacan que todos los efectos secundarios no graves, además de la boca seca, fueron transitorios y se experimentaron solo en 1 o 2 días no consecutivos.

Aproximadamente la mitad de los participantes en el grupo de aceite de cannabis llegó a la dosis máxima de 1,5 ml durante el período de 2 semanas, mientras que la otra mitad dejó de aumentar la dosis de 0,4 a 0,6 ml debido a los efectos secundarios. En el grupo de placebo, el 33% notificó efectos secundarios no graves, incluidos boca seca (10%), diarrea (5%), náuseas (7%), hormigueo en la lengua y los labios (7%) y dolor de cabeza (3%).

Los resultados mostraron que los niveles medios de melatonina a la medianoche aumentaron un 30% en el grupo de aceite de cannabis, pero disminuyeron un 20% en el grupo de placebo. Los niveles más altos de melatonina están asociados con un mejor sueño. Los síntomas de insomnio mejoraron significativamente en el grupo de aceite de cannabis en comparación con el grupo de placebo durante el período de tratamiento de 2 semanas. Este grupo pudo conciliar el sueño antes, dormir más tiempo y despertarse con menos frecuencia durante la noche.

El rastreador de muñeca también mostró que el grupo de aceite de cannabis durmió 30 minutos más en promedio después de dos semanas de intervención en comparación con el comienzo del estudio. Comparativamente, el grupo de placebo durmió en promedio 9 minutos más después de 2 semanas de tratamiento en comparación con el comienzo. No se encontraron diferencias entre los grupos en la somnolencia diurna, la fatiga, la calidad del sueño y el estado de ánimo evaluados mediante cuestionarios. Tampoco hubo diferencias entre los grupos en los niveles de cortisol.

El estudio arroja luz sobre la eficacia potencial del aceite de cannabis en el tratamiento del insomnio. Sin embargo, se debe tener en cuenta que la muestra del estudio fue pequeña y que el período del estudio coincidió con la aplicación de medidas de confinamiento anti-COVID muy restrictivas en Melbourne, Australia, donde se llevó a cabo. Esto podría haber afectado los resultados.

Referencia bibliográfica: Ried, K., Tamanna, T., Matthews, S., & Sali, A. (2022). Medicinal cannabis improves sleep in adults with insomnia: a randomised double-blind placebo-controlled crossover study. Journal of Sleep Research, e13793. https://doi.org/10.1111/jsr.13793

Fuente: Psypost

  • Exclusivo para miembros de Psyciencia Pro

14 Recursos clínicos para abordar el insomnio

  • 16/11/2022
  • Equipo de Redacción

La evidencia científica sostiene que la terapia cognitiva conductual para el insomnio es igual de efectiva que los tratamiento psicofarmacológicos, con el beneficio de no generar síntomas secundarios ni dependencia. Por lo tanto hemos preparado un compendio de recursos clínicos (diario de sueño, protocolo de pesadillas, recomendaciones para dormir mejor, calculadora de sueño, restricción de sueño y audios con ejercicios de respiración y relajación) de diferentes fuentes que pueden ser muy útiles para ayudar a tus pacientes con problemas de sueño o insomnio.

Sobre el insomnio

El insomnio es un trastorno del sueño muy prevalente que se caracteriza por la dificultad para iniciar o mantener el sueño, o por tener un sueño no reparador durante al menos un mes. Los problemas de sueño son extremadamente comunes en las personas que padecen problemas de salud mental y cada vez hay más pruebas de que la alteración del sueño puede ser un factor causal de muchas dificultades de salud mental. El modelo cognitivo de insomnio de Harvey (2002) sugiere que la preocupación excesiva por la falta de sueño desencadena la excitación autonómica y la angustia emocional. Este aumento de la excitación conduce a una atención selectiva y a un mayor control de las señales de amenaza relacionadas con el sueño, lo que culmina en una percepción sesgada del déficit relacionado con el sueño. El modelo cognitivo conductual del insomnio se puede utilizar para conceptualizar el insomnio de su consultante. Es un marco útil para identificar comportamientos de seguridad y creencias inútiles sobre el sueño o la preocupación, los cuales Harvey destaca como factores exacerbantes clave. Este modelo propone que los procesos cognitivos contribuyen al mantenimiento del insomnio, independientemente de si la causa original fue psiquiátrica, circadiana, médica o inducida por fármacos.

Exclusivo para miembros de Psyciencia Pro.

Suscríbete a Psyciencia Pro por solo $6 al mes y accede a contenido exclusivo: artículos seleccionados directamente en tu correo, recursos clínicos, webinars y cursos de formación profesional pensados para psicólogos que quieren mantenerse actualizados y mejorar su práctica.

ÚNETE AHORA

¿Ya eres miembro? Inicia sesión

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Encuentran relación entre el abuso emocional sufrido en la infancia, el consumo problemático de alcohol y el insomnio

  • 27/04/2022
  • Equipo de Redacción

El abuso emocional es la forma más común de maltrato infantil y, aunque sea considerado uno de los tipos más leves de abuso, tiene consecuencia en la salud física y mental de quien es víctima. Recientemente, un estudio encontró que las personas que sufren abuso emocional durante la infancia experimentan más insomnio y, a su vez, más problemas relacionados con el alcohol durante la edad adulta. Abordar el trauma infantil puede ser una vía de tratamiento para el consumo desregulado de alcohol (Noudali et al., 2022).

La teoría de la hiperexcitación dice que las personas que sufren traumas a menudo experimentan trastornos del sueño debido a que el trauma activa la respuesta de lucha o huida del cuerpo, lo que enciende el eje hipotálamo-pituitario-suprarrenal (HPA) y el sistema nervioso simpático e interfiere con la calidad del sueño.

A su vez, parece haber una conexión entre el insomnio y los problemas relacionados con el alcohol. Por ejemplo, existe alguna evidencia de que el insomnio hace que las personas sean más susceptibles a las repercusiones negativas del alcohol. 

Qué metodología usaron

Con el objeto de averiguar si el insomnio provocado por un trauma infantil podría contribuir a problemas con la bebida en la edad adulta, el equipo de investigadores realizó un estudio que contó con una muestra de 941 estudiantes universitarios, a quienes se les pidió que respondieran una serie de cuestionarios. Estas encuestas incluyeron una evaluación del trauma infantil que midió el abuso físico, sexual y emocional, y la negligencia física. La encuesta también evaluó la presencia de familiares que brindan apoyo emocional, el insomnio y los problemas con el alcohol.

Qué encontraron

Tras analizar los datos hallaron que los estudiantes con experiencias de abuso emocional durante la infancia tenían puntajes más altos de insomnio y control deficiente sobre el consumo de alcohol. A su vez, bebieron más alcohol en la edad adulta y experimentaron más problemas relacionados con el alcohol. Esto sugiere que el control deficiente podría ser un proceso que vincula el insomnio con problemas para regular la ingesta de alcohol.

Si bien se considera una de las formas más leves de abuso, la gente subestima el poder de las palabras y el abuso emocional. Las palabras pueden quedarse grabadas en la mente de alguien durante mucho tiempo. Es posible que esas palabras hirientes hagan que sea más difícil conciliar el sueño para algunas personas.

Ni el abuso físico ni la negligencia física se asociaron significativamente con el insomnio, aunque la negligencia física se vinculó con un control deficiente sobre el consumo de alcohol. Esto sugiere una conexión específica entre el abuso emocional y el insomnio. “La naturaleza más dirigida del abuso emocional puede inducir una respuesta de estrés que resulte en hiperexcitación”, escribieron los investigadores. “Posiblemente, las personas abusadas emocionalmente podrían reflexionar más sobre sus conversaciones desagradables mientras intentan relajarse y dormir”.

Acumular insomnio sobre el maltrato infantil produce una «tormenta perfecta de factores de riesgo» que allana el camino al abuso del alcohol. Abordar el abuso emocional en la terapia puede ser una forma de abordar el abuso del alcohol, sostuvieron los autores.

Los investigadores señalaron que la investigación futura debería incluir medidas de biomarcadores, como la activación del eje HPA o las concentraciones de hormonas, para ayudar a determinar si la hiperexcitación está impulsando el vínculo entre el trauma infantil y el insomnio. Por otro lado, la muestra se limitó a estudiantes universitarios, una población que tiende a tener niveles más bajos de abuso físico comparados con la población general.

Referencia bibliográfica: Noudali, S. N., Patock-Peckham, J. A., Berberian, S. L., Belton, D. A., Campbell, L. E., & Infurna, F. J. (2022). Does insomnia mediate the link between childhood trauma and impaired control over drinking, alcohol use, and related problems? Addictive Behaviors Reports, 15, 100402. https://doi.org/10.1016/j.abrep.2021.100402

Fuente: Psypost

Regístrate al boletín semanal 💌
PSYCIENCIA PRO
  • Inicia sesión
  • Cuenta
  • Cierra sesión
  • Artículos
  • Recursos
  • Webinars
Recomendados
  • El estatus científico de las técnicas proyectivas
  • El diagnóstico del TDAH en adultos: características clínicas y evaluación
  • Cómo actuar cuando alguien expresa directa o indirectamente pensamientos de suicidio
Tips para terapeutas
  • Cómo ayudar a los consultantes que lloran incontrolablemente durante la sesión
  • Estrategias eficaces para reducir el perfeccionismo en los pacientes con ansiedad social
  • Cómo reaccionar cuando un paciente busca la tranquilidad excesiva
Recursos
  • «Valida», un recurso de 7 tarjetas para practicar la validación
  • Modelo cognitivo conductual del pánico (hoja para pacientes)
  • Ejercicios de aceptación radical
Podcast
  • «Curiosidad, terapia y vida”, con José Dahab – Watson, episodio 11
  • «Lasagna y autismo», con Mauro Colombo – Watson, episodio 3
  • «La adversidades de los terapeutas que trabajan en el área de discapacidad», con Geraldine Panelli – Watson, episodio 2
Webinars
  • (Webinar) Trastornos de la conducta alimentaria
  • Cómo potenciar intervenciones terapéuticas a través de los estilos de comunicación en DBT
  • Cómo usar ACT para el abordaje de la ansiedad
Psyciencia
  • Contáctanos
  • Publicidad
  • Nosotros
  • Publica
Psicologia y neurociencias en español todos los días

Ingresa las palabras de la búsqueda y presiona Enter.