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Publicaciones por mes

mayo 2013

44 Publicaciones
  • Salud Mental y Tratamientos

Gánate una beca para el taller de Terapia de Aceptación y Compromiso

  • 30/05/2013
  • David Aparicio

Información del taller

La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), es un abordaje terapéutico sólido en evidencia y crecimiento, y posee la capacidad de integrar un enfoque humanista con las técnicas más efectivas de la terapia cognitivo-conductual. Al estar apoyado en una teoría con soporte empírico acerca de la influencia del lenguaje y pensamiento en lo humano, ACT posee la flexibilidad suficiente para abordar temas profundamente significativos para los humanos, tales como la espiritualidad y los valores, sosteniendo a la vez un fuerte compromiso con la investigación en principios básicos de la conducta. Por este motivo, ACT es compatible con un amplio espectro de psicoterapias y sus principios permiten enriquecer la práctica clínica en todo tipo de abordajes y contextos.El taller se dicta en formato expositivo y experiencial, y está dirigido a profesionales y estudiantes avanzados en carreras de salud mental sin experiencia previa en ACT, con el objetivo de proporcionar una base teórica del modelo, así como herramientas clínicas utilizables en la práctica.

Docente: Ps. Fabián Maero
Fecha y hora: sábado 29 de Junio de 9 a 17 hs. (con recesos)
Lugar: República de Eslovenia 1922 6A, Las Cañitas, CABA. (ver mapa http://goo.gl/maps/afZHt)
Arancel: $350
Informes e inscripción: [email protected]  o al 011 1564219542
Se entregarán certificados.

BECA COMPLETA

Si estas en Argentina puedes participar con solo seguir estos sencillos pasos:



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Cada una de estas actividades aumentará tus probabilidades de ganar el concurso.

Si quieres ganar más puntos, puedes compartir el link personalizado que te otorgrá el concurso y cada persona que ingrese por medio del mismo te dará 5 oportunidades más de ganar.

¡Recuerda que mientras más acciones hagas, más oportunidades tienes de ganar!

Date prisa, tienes hasta el 27 de Junio de 2013 a las 14:00 P.M. (UTC-03:00) Buenos Aires. El ganador será contactado por e-mail.

PARA PARTICIPAR, DEBES REALIZAR TODOS LOS PASOS AQUÍ:

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

La biología de la amabilidad

  • 30/05/2013
  • Alejandra Alonso

Ser amables tiene beneficios para uno mismo, ya que muchas veces esa amabilidad se devuelve; pero los beneficios no son solo a nivel social y emocional, también llegan a nuestra salud física. Cuando se trata de mantenerse saludable, tanto física como mentalmente, los estudios muestran de forma consistente que las relaciones duraderas son al menos tan importantes como no fumar y cuidar el peso.

Pero, ¿cómo se traduce el apoyo social en beneficios físicos tales como presión más baja, peso más saludable y otras medidas fisiológicas? Un estudio que ha sido publicado en Psychological Science, sugiere que el vínculo podría seguir el torcido camino del nervio vago, que conecta el contacto social con las emociones positivas que puedan emanar de las interacciones.

La investigación

Los investigadores, liderados por Bárbara Fredrickson, profesora de psicología en la Universidad de North Carolina, reclutaron a 65 miembros de la facultad de la universidad y personal  de un estudio de meditación y estrés. Se asignó al azar a aproximadamente la mitad de los sujetos a tomar clases de una hora, una vez por semana, de meditación  “compasiva”, la cual consiste, en parte, en enfocarse en pensamientos cálidos y compasivos sobre uno mismo y los otros.



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En la clase, se indicaba a los participantes que se sentaran y pensaran compasivamente en otros empezando a contemplar sus propias preocupaciones e inquietudes y luego avanzando para incluir a las personas que representaban sus contactos sociales. Se instruyó a la gente para que repitieran silenciosamente frases como: “puedes sentirte seguro”,”puedes sentirte feliz”, “puedes sentirte saludable”, “puedes vivir con facilidad,” y a que volvieran a repetir estos pensamientos cuando sus mentes divagaban. También se les aconsejó que se concentraran en estos pensamientos y en otras personas, en situaciones de estrés. “Es algo así como suavizar tu propio corazón para estar más abierto a otros,” dice Fredrickson.

El grupo al que no se le asignó clases de meditación (el grupo control) fue puesto en una lista de espera para una clase futura. Por 61 días, todos los participantes conectaban su monto de meditación y oración (los que estaban en la clase eran alentados a practicarlo todos los días) así como sus experiencias más poderosas de emociones positivas y negativas. También se les aplicaron pruebas antes de comenzar las clases y otra vez luego de terminar las 6 semanas que duraban las mismas. Se obtuvo la variabilidad de la frecuencia cardíaca, que mide cuán sensible puede estar el nervio vago.

Funciones del nervio vago

El nervio vago regula la eficiencia del cambio de la frecuencia cardíaca con la respiración y, en general, mientras más tono vagal se tenga, mayor será la variabilidad de la frecuencia cardíaca y menor el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades graves. También podría tener que ver en la regulación de los niveles de glucosa y en la respuesta inmune.

Es importante destacar también, que el nervio vago está íntimamente ligado a cómo conectamos los unos con los otros. Es decir, está vinculado de forma directa a los nervios que sintonizan nuestros oídos con el discurso humano, coordinan el contacto visual y regulan la expresión emocional. Influencia la segregación de oxitocina, una hormona importante para la conexión social. Estudios han encontrado que un mayor tono del nervio vago se asocia con mayor cercanía a otros y comportamiento más altruista.

Resultados

Fueron los meditadores más que los que estaban en la lista de espera, los que mostraron un incremento general en las emociones positivas, como la alegría, el interés, la diversión, la serenidad y la esperanza, luego de completar las clases. Y estos cambios emocionales y psicológicos se correlacionan con una mayor sensación de conexión con otros. También se apreció una mejora en el funcionamiento del nervio vago, apreciada en la variabilidad de la frecuencia cardíaca, particularmente para aquellos que ya tenían un mayor tono vagal al comienzo del estudio.

“La noticia más grande es que somos capaces de cambiar algo físico de la salud de las personas al incrementar su dieta diaria de emociones positivas, y eso nos ayuda entender un antiguo misterio de cómo nuestras experiencias emocional y social afectan nuestra salud física,” dice Fredrickson.

Sin embargo, la meditación sola no siempre dio como resultado un mayor tono del nervio vago. El cambio sólo ocurrió en aquellos meditadores que se hicieron más felices y se sintieron más conectados socialmente; para aquellos que meditaban tanto como estos últimos pero no reportaron sentirse más cerca de los otros, no hubo cambio en el tono del nervio vago. “Encontramos que los ingredientes activos son dos variables psicológicas: las emociones positivas y el sentimiento de conexión social positiva. Si la práctica de misericordia no los moviliza, no hay cambio en el tono vagal.”

Recomendaciones para futuros estudios

Se necesita más investigación para determinar la duración de estos cambios y si se pueden sostener. También debe seguirse investigando sobre como el sentimiento de conexión social interactúa con la meditación compasiva. Pero, Fredrickson dice: “Tenemos muchas pistas indirectas de que las relaciones son sanadoras. Lo que es excitante sobre este estudio es que sugiere que cada interacción que tenemos con personas es un mantenimiento para nuestra salud.” Es decir que ser buenos amigos y personas compasivas puede ser una de las mejores formas de mejorar nuestra salud, sin contar los beneficios a nivel social.

Fuente: Healthland

  • Salud Mental y Tratamientos

Sin psicólogos no hay viaje a Marte

  • 30/05/2013
  • David Aparicio

Ese gran y mítico planeta rojo que conocemos como Marte, es la nueva gran frontera de la humanidad. Con la llegada de los robots a suelo marciano nuestras esperanzas de llevar a una tripulación se hacen cada vez más palpables. Ya existen listas de personas que quieren participar en la primera expedición y se están realizando misiones simuladas. La NASA tiene previsto su primer viaje tripulado para el 2030. El mismo tiene una distancia de 537 millones de kilómetros y  tomará cerca de 12 meses para aterrizar en Marte, durante los cuales los astronautas estarán encerrados, solos y con una demora (lag) de comunicación con la tierra de 20 minutos.

“Cuando hay un mal día, no es tan fácil abortar en el espacio.» 

Estos factores preocupan a los psicólogos de la NASA, quienes deben encontrar una manera de evitar que los astronautas, confinados en una pequeña cápsula durante varios años viviendo en Marte,  puedan resolver problemas con sus compañeros. “Cuando hay un mal día, no es tan fácil abortar en el espacio. Es inherentemente difícil asegurarse psicológicamente de que los astronautas serán capaces de manejar esto,” dice el psicólogo clínico y científico del SETI,  Douglas Vakoch. Para ello, la NASA  ha destinado 1.3 millones de dólares en un contrato con la Universidad de Michigan para desarrollar un sensor de percepción psicosocial del tamaño de una insignia. Los astronautas llevarían este dispositivo puesto.



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Steve Kozlowski, Doctor en Psicología y líder del proyecto explicó a The Verge:

“Los sensores tendrán el tamaño de una insignia, serán diseñados para rastrear los marcadores fisiológicos de la salud psicológica de los astronautas como la presión arterial y el ritmo cardíaco, así como también la dinámica de sus interacciones sociales. No se puede asegurar que nada malo va a pasar, pero un medio coherente de evaluar las interacciones sociales y el estrés es una manera de protegerse contra cualquier resultado negativo.” 

En una conversación entre dos astronautas, el sensor podrá monitorear qué astronauta se acercó al otro, cuánto duró la conversación, si sus patrones vocales fueron amistosos o agresivos y quién terminó la conversación. Toda esa información devolverá un feedback sobre su conducta al astronauta.

NASAproto2

Crédito: Michigan State University

Kozlowski no quiere que este sensor sea un instrumento de vigilancia, aunque los datos pueden enviarse a la tierra en caso de que haya señales de peligro; más bien, que este sea un dispositivo que le brinde a los miembros del equipo la oportunidad de autorregularse.

En una investigación publicada en el 2010 por Nick Kanas, profesor de psiquiatría en la Universidad de California, sobre la ausencia visible del planeta tierra para los astronautas, se dijo que esto puede incrementar la sensación de aislamiento, la nostalgia, disforia e incluso el pensamiento suicida o psicótico. Y, a diferencia de vivir en la estación espacial, aquellos que vayan a Marte tendrán que esperar 20 minutos para obtener una respuesta desde la tierra. “Imagina a un astronauta queriendo llamar a casa y decir ‘Houston, estamos en problemas’ tendrá que soportar una horrenda espera antes de que pueda recibir alguna respuesta.»

 Está apoyando a un programa denominado “Terapeutas Computarizados” 

Las disputas y malentendidos entre los astronautas son raramente aceptadas. Según Vakoch, esto se debe a que los astronautas son muy reticentes de aceptar problemas, ya que no quieren perder su estatus de vuelo. Además son sometidos a rigurosas pruebas y entrenamientos individuales y en equipo para asegurarse de su salud mental y de la compatibilidad de personalidad. Aún así todo este programa no siempre funciona. En 1985, una misión rusa fue suspendida, porque se encontró que su comandante era psicológicamente inestable. Kanas agrega que se han encontrado ajustes emocionales y síntomas psicosomáticos en los astronautas mientras estaban en el espacio, pero no se han reportado episodios psicóticos severos.

Pero la NASA no solo invierte en este sensor, también está apoyando a un programa denominado “Terapeutas Computarizados”(una interfaz que provee de diferentes recursos a los astronautas). Y se ha conformado un grupo de psicólogos que están desarrollado un criterio para seleccionar equipos compatibles de astronautas e identificar estresores potenciales y desarrollar estrategias que ayuden a los astronautas a mitigar estas situaciones mientras viajan a Marte. También se suma un estricto proceso de selección, que incluye severas pruebas psicológicas y años de entrenamiento.

Todavía faltan años para que se realice este extraordinario viaje donde intervienen científicos de diferentes especialidades y como vemos, nuestra ciencia, la psicología,  juega un rol fundamental para que este sueño de la humanidad se realice con éxito.

Fuente: Theverge

  • Recursos para Profesionales de la Psicología

(PDF) Análisis de factores moduladores de la intervención psicosocial en preescolares con TDAH

  • 30/05/2013
  • Equipo de Redacción
Postergación y TB

Aunque el diagnóstico del trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) en preescolares es cada vez más frecuente, se sabe relativamente poco acerca de su tratamiento en este período evolutivo. Algunos efectos adversos de la intervención farmacológica no aconsejan su uso como primera opción de intervención en estas edades.

Analizar la eficacia de las intervenciones psicosociales para responder tempranamente a las necesidades de niños con TDAH, especialmente las enmarcadas en los modelos cognitivoconductuales y socioconstructivistas.

La revisión de las investigaciones realizadas en los últimos años en relación con este tema destaca la eficacia de los programas de entrenamiento a padres, solos o combinados con intervenciones en la escuela y con los propios niños. La comunicación entre padres y profesores se ha mostrado como factor determinante del éxito de dichos programas. Otro aspecto que parece propiciar la eficacia del tratamiento en esta etapa educativa es la inclusión dentro del currículo escolar de actividades mediadas encaminadas a desarrollar la autorregulación.



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En preescolares con TDAH, una actuación preventiva basada en estos modelos, que incremente la intensidad de la intervención en función de la respuesta del alumno, podrá evitar problemas futuros.

Descarga el artículo completo en formato PDF.

Fuente: Neurología

  • Salud Mental y Tratamientos

Terapia de Enriquecimiento Sensorial demuestra ser efectiva entre los niños con autismo

  • 29/05/2013
  • David Aparicio

Niños con autismo mostraron una mejoría importante luego de seis meses de ejercicios sensoriales simples realizados en el hogar con objetos de uso cotidiano, tales como olores, cucharas y esponjas.

Los neurobiólogos de la Universidad de California, encontraron que un tratamiento conocido como enriquecimiento ambiental condujo mejoras notables en varones de entre 3 y 12 años de edad. Estos resultados fueron publicados en la reconocida revista Behavioral Neuroscience.

Los autores de la investigación Cynthia Woo y Michael Leon asignaron por medio del azar a 28 niños a uno de los dos grupos, equilibraron la edad y la gravedad del autismo. Durante medio año, los niños participaron en terapias estándar para autismo, pero los de un grupo contaron además con ejercicios de enriquecimiento sensorial.



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Los padres de estos niños recibieron un kit que contenía productos para incrementar la estimulación ambiental que incluyó fragancias de aceites de manzana, lavanda, limón y vainilla. Los niños olían estas esencias durante el día y escuchaban música clásica durante la noche.

Además, los padres realizaban dos veces por día de 4 a 7 ejercicios con sus niños, que incluyeron diferentes combinaciones de estímulos sensoriales como tacto, temperatura, vista y movimientos. Cada sesión tenía una duración de entre 15 y 30 minutos.

Al completar 6 meses de terapia, el 42% de los niños que recibieron enriquecimiento ambiental mostraron una mejoría significativa en los comportamientos comúnmente afectados por el autismo, como por ejemplo: relación con las personas, tener respuestas emocionales típicas y escuchar, en comparación con el 7% del grupo que recibió tratamiento estándar.

Los niños del grupo de enriquecimiento ambiental también puntuaron más alto en función cognitiva, mientras que los puntajes promedios de los niños del grupo control disminuyeron. Por otra parte, el 69% de los padres en el grupo de enriquecimiento ambiental reportaron una mejoría, en comparación con el 31% de los padres en el grupo control.

Woo detalló:

“Debido a que los padres pueden brindarles a sus hijos el enriquecimiento sensorial con elementos típicamente disponibles en el hogar, esta terapia ofrece una opción de bajo costo para mejorar el progreso de su hijo.”

La exposición de los niños a experiencias sensoriales enriquecidas se fundamenta en investigaciones previas en laboratorios, en ellas se encontró que los animales expuestos a tales ambientes tenían una reducción en los síntomas conductuales y cognitivos asociados a una amplia gama de trastornos neurológicos que se asemejan al autismo.

Los investigadores notaron que estas terapias deben iniciar a una edad bien temprana para que puedan ser exitosas. La edad promedio de los participantes de este estudio fue de 6.6 años.

Leon agregó:

“Creemos que el enriquecimiento sensorial puede ser un tratamiento eficaz para el tratamiento del autismo. Al mismo tiempo tenemos que saber si se puede optimizar el tratamiento, si existen subgrupos de niños para los que es más eficaz, si la terapia funciona con niños mayores a esa edad o menores, y si puede ser eficaz por sí solo.”

Los investigadores esperan que este nuevo tratamiento pueda beneficiar a los niños con autismo, a sus padres y a la sociedad en conjunto.

Fuente: News UCI

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Sufrir de Bullying en la infancia aumenta las probabilidades de autolesionarse en la adolescencia

  • 29/05/2013
  • David Aparicio
boy in gray sweater sitting on the floor

Una investigación reciente nos alerta sobre el riesgo de autolesionarse en la adolescencia para los niños que sufrieron de bullying durante su infancia.

El análisis, desarrollado por investigadores de la Universidad de Warwick y la Universidad de Bristol destacó que sufrir de bullying durante la edad escolar puede causar bastante malestar y aumenta significativamente el riesgo de auto-dañarse en la adolescencia.

Estudios previos sostienen que  los comportamientos autolesivos pueden provenir de un deseo de aliviar la tensión o comunicar el estrés y, en los casos más extremos, pueden representar un intento de suicidio.



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Participaron en el estudio, casi 5000 niños y fueron evaluados sobre la exposición al bullying entre los 7 y 10 años de edad y más tarde se les preguntó si se habían autolesionado entre los 16 y 17 años de edad.

Los datos demostraron que el 16.5% de los niños entre 16 y 17 años de edad habían practicado conductas autolesivas durante el año anterior, y el 26.9% de esos niños lo hicieron porque se sentían como si “quería morir”. Aquellos que fueron sometidos a bullying crónico durante varios años de la escuela primaria eran casi 5 veces más propensos a autolesionarse 6 o 7 años más tarde en la adolescencia.

El profesor y coautor de la investigación, Dieter Wolke, explicó:

“Es una prueba más para acabar con el mito de que el acoso escolar a una edad temprana puede ser visto como un rito inocente de iniciación. La importancia de la intervención temprana no debe ser subestimada. Si fuéramos capaces de eliminar el bullying, habría un potencial de prevenir el 20% de todos los casos de autolesión.”

Los hallazgos fueron publicados en Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry y se tomaron rigurosos controles sobre otras variables como: exposición previa a un entorno familiar adverso, violencia doméstica, estilo parental o problemas de salud mental existentes en la infancia. Estos controles ayudan a identificar claros vínculos entre el bullying temprano y las autolesiones en la adolescencia, ya sea a través de un aumento en el riesgo de depresión o exacerbando los efectos de un entorno familiar perjudicial.

Los resultados también mostraron que, en general, las niñas son más propensas a autolesionarse y a desarrollar síntomas depresivos. Esto apoya la creencia común de que las niñas tienen cerca del doble de probabilidades de experimentar problemas de esta naturaleza, sobre todo cuando esto significa volcar la angustia hacia el interior, es decir, la autolesión.

El Profesor Wolke agregó:

“Muchos niños sufren en silencio y nunca hablan acerca del bullying que deben soportar. No obstante, el mismo también aumenta el riesgo de depresión, muchos adolescentes de nuestro estudio informaron autolesionarse sin estar deprimidos, por lo que es importante que cuando los niños o adolescentes muestran signos de autolesión o indicaciones de síntomas no específicos, tales como dolores de cabeza recurrentes, dolor de estómago, evitar ir a la escuela, etc., se considere al bullying como una posible causa y se brinde el apoyo necesario.»

Hacerle frente al bullying a una edad temprana puede reducir el sufrimiento para el individuo y además puede reducir los costos a largo plazo para la sociedad.

Fuente:Warwick

  • Recursos para Profesionales de la Psicología

(PDF) Mecanismos celulares de la neuroplasticidad

  • 28/05/2013
  • Equipo de Redacción

El objetivo de este trabajo consiste en presentar, de manera unificada, una visión de los principales mecanismos de neuroplasticidad conocidos, destacando su universalidad.

Desarrollo

La concepción del sistema nervioso como una entidad inmutable ha sufrido modificaciones sustanciales durante la segunda mitad del siglo XX. La neuroplasticidad, es decir, la capacidad de cambio y reparación del cerebro, se expresa de formas diversas, desde modificaciones funcionales de estructuras ya existentes, hasta la formación por crecimiento y proliferación de nuevas estructuras y neuronas. El presente trabajo aborda los mecanismos celulares y moleculares de los fenómenos neuroplásticos y los clasifica en dos grandes grupos: plasticidad por crecimiento, donde se incluyen los mecanismos de regeneración axonal, colateralización y sinaptogénesis reactiva; y plasticidad funcional, que abarca cambios en la eficacia de la transmisión sináptica como la potenciación a largo plazo y la activación de sinapsis silentes. Se presentan además algunas relaciones de fenómenos neuroplásticos con enfermedades del sistema nervioso, así como ejemplos de factores fisiológicos, físicos y farmacológicos que pueden, en el futuro, convertirse en herramientas terapéuticas para estimular y modular la neuroplasticidad.

Conclusiones

Los mecanismos neuroplásticos muestran un alto grado de conservación filogenética y ontogenética, y son importantes tanto en la génesis de trastornos y enfermedades del sistema nervioso, como en su reparación tras sufrir traumatismos y daños muy diversos. La modulación de los mecanismos neuroplásticos por agentes físicos y químicos se vislumbra como una de las más potentes herramientas terapéuticas de la neurología restaurativa.



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  • Análisis

¿Qué demonios son las terapias de tercera ola?

  • 26/05/2013
  • Fabián Maero


En los últimos años se ha comenzado a escuchar con frecuencia en los foros psicológicos las palabras “terapias de tercera ola” (o también “terapias de tercera generación”), pero rara vez está claramente descripto a qué se refieren esos términos. Y no, la tercera ola no tiene nada que ver con psicología aplicada al surf.

En palabras de Steven Hayes: “Cuando emergen varios abordajes nuevos que son difíciles de clasificar, es posiblemente una señal de que el campo mismo se está reorganizando. Esto ha sucedido antes en terapia conductual. Parece estar sucediendo nuevamente” (Hayes, 2004)

Por tanto, “tercera ola” se refiere a un grupo de terapias conductuales que comparten cierto espíritu de época, una aproximación común al sufrimiento humano y el uso de determinadas intervenciones y procedimientos. La denominación fue acuñada por Hayes para agrupar perspectivas similares que surgieron casi simultáneamente en el campo de las terapias de conducta. Es “tercera”, entonces,  porque referencia a dos movimientos similares previos en los desarrollos terapéuticos conductuales que tuvieron lugar en el siglo XX, movimientos que veremos a en un ratito, espérese.



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Surgió como la extensión clínica de la investigación experimental

Un par de aclaraciones son necesarias antes de continuar: en primer lugar, el término no refleja un consenso: por ejemplo, tanto Adrian Wells, creador de Terapia Metacognitiva, como Marsha Linehan, desarrolladora del modelo de Terapia Dialéctico Conductual, no consideran que sus modelos pertenezcan a tercera ola, sino que los consideran como extensiones de la terapia cognitivo-conductual (Hofmann & Asmundson, 2008). Entonces, no estamos hablando de un club, sino de una denominación útil para agrupar ciertos abordajes terapéuticos. En segundo lugar,  hablar de tercera ola no significa que los desarrollos previos sean viejos o estén superados, sino que más bien designa una expansión, una prolongación natural del campo. De hecho, en estos últimos años, ha habido una tendencia a reemplazar la denominación de “tercera ola” por “terapias contextuales cognitivo-conductuales” (Hayes et al, 2010), término más descriptivo y preciso pero tan espantoso de utilizar que en el presente artículo seguiremos hablando de “tercera ola”. Término que además, suena cool.

La primera ola

La primera ola en terapia conductual surgió como la extensión clínica de la investigación experimental en principios básicos del aprendizaje. Terapia conductual, en palabras de Yates (1970, lo adaptamos un poco), se puede definir como:

“El intento de utilizar sistemáticamente el cuerpo de conocimiento empírico y teórico que ha resultado de la aplicación del método experimental en psicología y disciplinas relacionadas para explicar la génesis y el mantenimiento de las conductas disfuncionales por medio de estudios experimentales controlados de caso único”.

Es decir, las primeras intervenciones dentro de terapia conductual surgieron de la aplicación de principios de aprendizaje establecidos en laboratorio, no de observaciones o especulaciones clínicas. Esto llevó a que en el inicio la terapia conductual rechazara toda teorización o intervención que fuera inespecífica, vaga o con poco énfasis en la investigación de procesos básicos. Si bien esto desembocó en el desarrollo de aplicaciones clínicas altamente efectivas, tuvo como efecto lateral el que los temas considerados demasiado sutiles, complejos o amplios quedarán relegados a un relativo segundo plano. El abordaje era directo y la metodología terapéutica a menudo incluía instrucciones explícitas. Los ámbitos de aplicación más conocidos de estas metodologías fueron el trabajo con niños, personas con trastornos del desarrollo y aquellos problemas clínicos más directamente vinculados al condicionamiento directo, tales como fobias específicas.

Cabe aclarar que contrariamente a lo que se piensa comúnmente, los primeros modelos conductuales sí incluyeron las conductas internas dentro de sus formulaciones, el problema es que ocuparon un lugar secundario frente a las conductas observables, lo cual se refleja en los tópicos de la mayoría de las publicaciones de la época, y en la práctica inexistencia de intervenciones clínicas en ese ámbito.

La segunda ola

La primera ola se vio fuertemente modificada cuando surgieron los métodos cognitivos. El lenguaje, y especialmente los pensamientos, que habían quedado relegados en la primera generación de terapias conductuales, ocuparon un lugar central con el advenimiento de las terapias cognitivas (TC).

Los modelos cognitivos, a diferencia de los anteriormente mencionados, surgieron más cercanos a la clínica que a la investigación en ciencia básica. Hubo un acercamiento más práctico y directo a las cogniciones. La terapia cognitiva añadió los pensamientos irracionales, esquemas cognitivos patológicos o estilos desadaptativos del procesamiento de la información como blancos clínicos a modificar.

La suposición central detrás de prácticamente todos los modelos TC es la idea de que las respuestas conductuales y emocionales están fuertemente influidas por las cogniciones y la percepción de los eventos; consecuentemente con esto, la modificación de esas cogniciones y percepciones sería el blanco primario de TC.  En palabras de Beck, uno de los principales exponentes del modelo TC:

“terapia cognitiva se puede definir como la aplicación del modelo cognitivo en un trastorno particular mediante el uso de una variedad de técnicas diseñadas para modificar las creencias disfuncionales y el procesamiento erróneo de la información que es característico de cada trastorno (Beck, 1993).

En otras palabras, modificar el contenido o la frecuencia de las cogniciones  fue el medio privilegiado para lograr el cambio conductual.

TC (la denominación “TCC” es más usual: terapia cognitivo-conductual), recibió un tremendo empuje en términos de popularidad e investigación en estos últimos 25-30 años. Se diseñaron diversos protocolos de intervención para varios trastornos psicológicos, y la investigación siguió estando fuertemente presente, pero  pasó de investigación de procesos básicos a investigación clínica.

Eventualmente, algunas anomalías surgirían respecto a los mecanismos de cambio postulados, como así también limitaciones o inflexibilidad al abordar algunos temas referentes a la condición humana.

Si bien no vamos a revisar estas anomalías aquí, el lector curioso puede consultar la revisión de Longmore & Worrell (aunque no me engañan, nadie va a visitar ese link).

La tercera ola

Sea resultado de un espíritu de época, sean resultado de anomalías empíricas o teóricas de las tradiciones anteriores, en los últimos 20 años hemos visto aparecer un buen número de terapias que comparten características comunes. Si bien no hay un acuerdo completo sobre qué terapias son de tercera ola y cuáles no, vamos a ofrecer un panorama general de todos modos.

Siglas

Estos modelos están unificados por una serie de características compartidas:

Métodos y principios contextuales

Las terapias de tercera enfocan el contexto y la función de los eventos psicológicos tales como pensamientos, sensaciones o emociones, en lugar de tomar como blanco el contenido, validez, intensidad o frecuencia de tales eventos.

Por ejemplo, los creadores de MBCT han dicho: “a diferencia de TCC, hay poco énfasis en MBCT en cambiar el contenido de los pensamientos; más bien se trata de enfatizar el cambio de la percepción y relación con los pensamientos” 

Well, desarrollador de MCT (terapia metacognitiva), lo dice de otro modo:

“TCC se ocupa de testear la validez de los pensamientos (…) MCT se ocupa principalmente de modificar la manera en que los pensamientos son experimentados y regulados.”

Una línea similar de pensamiento se puede rastrear en prácticamente todas las terapias de tercera ola: el foco no está en cambiar el contenido de las experiencias internas (sean emociones, pensamientos, sensaciones, etc), sino en modificar su función, a través de modificar el contexto en el cual tienen lugar.

Podemos esbozar una analogía: no es lo mismo ver una película de terror en un galpón abandonado, un domingo a las 3 de la mañana, que verla en un parque lleno de gente a las dos de la tarde. Más allá de que la película (el contenido), siga siendo exactamente igual, el cambio de contexto permite que se experimente de una manera no amenazadora. Es el mismo abordaje que se toma respecto a los contenidos internos: se cambia el contexto para cambiar su función, para que no sean obstáculos.

Construcción de repertorios amplios de conducta

En contraste con los modelos anteriores, los abordajes de tercera ola se enfocan en construir conjuntos de habilidades que pueden ser utilizados en diversas situaciones: regular las emociones, lidiar de manera distinta con los pensamientos, ejercitar flexibilidad en la atención, etc. Esto ha permitido quitar el foco del abordaje sindrómico y en la eliminación de síntomas, y reemplazarlo por nuevos aprendizajes, nuevas habilidades potencialmente aplicables a cada nueva situación.

Aplicables al terapeuta, no sólo al paciente

Otra característica de los modelos de tercera es que demandan al del terapeuta explorar los mismos principios que se van a trabajar con el paciente. En algunos abordajes es condición indispensable que el terapeuta pase por el mismo proceso que pasará el paciente (por ejemplo MBSR o MBCT requieren una práctica personal del terapeuta), mientras que en otros, la aplicación al terapeuta es hija de la propia teoría (por ejemplo, ACT postula que los mismos principios aplicables al paciente son aplicables al terapeuta).

Utilización de herramientas de TCC y de otros abordajes

Como decíamos más arriba, “tercera ola” es una extensión, no una superación ni una declaración de que todo tiempo pasado fue peor, y en tanto tal, se continúan utilizando procedimientos de TCC tradicional como parte de los paquetes de intervenciones. Registros de pensamientos, técnicas de exposición, aprendizaje de habilidades, etc., son incluidos dentro de los nuevos abordajes, si bien hay dos diferencias principales:

  • Hay diferentes propósitos y mecanismos de cambio propuestos al utilizar estos métodos: por ejemplo, exposición en ACT se utiliza con el fin de incrementar repertorios conductuales, en lugar de reducir el miedo.
  • Se abandonan procedimientos que no han recibido buen soporte experimental, tales como reestructuración cognitiva, autoafirmaciones, etc.

Otra consecuencia en esta línea es que los abordajes de tercera ola tienen un enfoque completamente ecléctico en lo relativo a las técnicas (no en lo relativo a las teorías): dado que el objetivo es funcional, cualquier intervención que permita alterar el contexto de un contenido interno puede ser utilizada. Así, estos modelos han tomado prestadas (sí, del tipo de préstamo que nunca se devuelve), intervenciones gestálticas, humanísticas, existenciales, psicodramáticas, etc, y readaptado de acuerdos los principios teóricos y empíricos que las sustentan.

Aborda temas complejos

Quizá esta característica sea la más difícil de argumentar, pero una revisión a la literatura muestra que el foco de interés de estos abordajes es más amplio que el de tradiciones anteriores. Por ejemplo, uno de los libros principales de psicoterapia funcional analítica (FAP), tiene como subtítulo “Amor, Coraje y Conductismo”; el primer paper publicado por Hayes sobre ciertos contenidos de ACT es del 84’ , y habla acerca del self y la espiritualidad. El principal objetivo de DBT es construir “una vida que valga la pena ser vivida”. Asimismo, no es infrecuente encontrar publicaciones e investigaciones que hablen de valores, de sentido, de espiritualidad y conciencia, aceptación, compasión, compromiso, etc.

Resumen

Las terapias de tercera ola ofrecen perspectivas distintas sobre el sufrimiento humano y sobre la manera de alcanzar una vida con sentido. Si bien se trata de terapias subterráneas y poco conocidas (en nuestro entorno y en todo el mundo), en los últimos años han ido cobrando fuerza y presencia en los medios. Este artículo es para ofrecer una perspectiva general respecto a qué demonios son esas terapias, tercera ola de qué cuernos y quienes entran dentro de esa bolsa.

En próximas entregas, iremos detallando acerca de los modelos que la integran. Por dudas al respecto, tienen la sección de comentarios y mensajes.

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

(PDF) Neuropsicología del sueño

  • 26/05/2013
  • Equipo de Redacción

Los sueños constituyen una experiencia humana universal y suponen un reto para su estudio desde la neurociencia, la consciencia, las emociones y la cognición. Así, los sueños han sido abordados desde múltiples puntos de vista, que van desde la filosofía hasta la medicina clínica, pasando por la psiquiatría, la psicología, la inteligencia artificial, los modelos de redes neurales, la psicofisiología o la neurobiología.

Se plantean los modelos principales sobre la función biológica de los sueños, sobre todo aquéllos basados en procesos de consolidación de memoria y olvido y los modelos de la simulación. Asimismo, se desarrollan los modelos actuales sobre la neurobiología y la neuropsicología de las fases REM del sueño y su diferenciación con estados de vigilia. Así, neurobiológicamente, los sueños se relacionan con el papel de la acetilcolina, y neuropsicológicamente, con la activación de regiones límbicas y paralímbicas, la activación de los ganglios basales, la activación de áreas corticales de modalidad específica (especialmente las áreas 19, 22 y 37 de Brodmann) y la desactivación de la corteza prefrontal dorsolateral, ventromedial, parietal y cingulado posterior.

Los sueños pueden considerarse como un estado de consciencia caracterizado por un reducido control sobre su contenido, imágenes visuales y activación de la memoria, y mediado por incentivos motivacionales y saliencia emocional.



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Fuente: Neurología

  • Salud Mental y Tratamientos

Alfred Adler, el que tuvo e infundió coraje

  • 23/05/2013
  • Andrés Buschiazzo
psyciencia-psyciencia.netdna-ssl.com

Alfred Adler fue un hombre de mucho coraje, desde su nacimiento superando su raquitismo, la pérdida de su hermano menor Rudolf y una enfermedad pulmonar que lo dejó al borde de la muerte. En ese entonces, se había decidido por la profesión de médico: “me di un objetivo para destruir mis aflicciones infantiles y a mi temor a la muerte” (Bernstein, p. 225 en: E. Heidbreder). En 1895 obtiene el título de médico en su ciudad natal: Viena. En los comienzos se dedicó a la oftalmología, sin embargo eso seguía sin concluir las aspiraciones del joven Adler de integrar la medicina, la psicología y la educación. Fue por tal motivo, que tomó contacto con Krafft-Ebing para estudiar psiquiatría y dedicarse por completo a la investigación psicológica de los niños.

Adler con gran coraje defendió las tesis freudianas en el mismo periódico

Otro hito importante, lo localizamos en el encuentro con Freud, primero a través de sus obras “La interpretación de los sueños” (1900) y “La psicopatología de la vida cotidiana” (1901). En aquel entonces, Freud no contaba con el apoyo de la comunidad científica y luego de la aparición de un artículo que ridiculizaba el primer libro de Freud, Adler con gran coraje defendió las tesis freudianas en el mismo periódico (“Neue Freie Presse”) en que fueran realizadas las críticas. El profesor Fürtmuller, en la biografía oficial: “Alfred Adler El apóstol de la libertad” de Phyllis Bottome, recuerda como Adler le habló por primera vez de Freud diciendo: “¡Este hombre tiene algo que decirnos!”. Este episodio conmovió hondamente a Freud, he hizo que le enviaran una postal expresándole su agradecimiento. Asimismo lo invitaba a participar de las reuniones de los miércoles en donde se discutían temas de psicología y neuropatología. Adler aceptó la invitación y participó del incipiente círculo psicoanalítico junto a: Stekel, Kahane, Reitle y el mismo Freud. La Sociedad Psicológica de los Miércoles (Psychologische Mittwoch Gesellschaft, 1902) primer nombre que adoptó lo que luego pasó a ser “La Asociación Psicoanalítica de Viena” (“Wiener Psychoanalytische Vereinigung”, 1908) tiene a Adler como cofundador y primer presidente.

En 1911 Adler disiente con el psicoanálisis, su doctrina del complejo de Edipo y la pulsión sexual como única fuente de la neurosis. La ruptura con Freud caracterizó, una vez más, el coraje de Adler de afrontar cuatro sesiones, argumentando contra las teorías de la sexualidad infantil y sobre el inconsciente como una categoría rígida producto del paradigma imperante del momento: el positivismo lógico. Luego de estos encuentros, decide retirarse del círculo seguido por nueve miembros de la Asociación Psicoanalítica, todos ellos se abocaron al estudio exhaustivo del pensamiento de Spinoza, Kant, Nietzsche y Bergson. La única mujer que pertenecía al grupo de psicoanalistas, Margarethe Hilferding también adhirió a Adler y se convirtió en una participante activa de la Psicología Individual interesada por la educación popular y las reivindicaciones de los derechos de igualdad para la mujer. “Sigmund Freud comentó su disidencia en una carta a Carl Gustav Jung con las siguientes palabras: `nuestra única hembra doctoral toma parte de la revuelta adleriana como una verdadera masoquista y no va a estar presente. Estamos realmente en una total decadencia”.



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La ruptura con Freud caracterizó, una vez más, el coraje de Adler de afrontar cuatro sesiones

Siguiendo al historiador Henri Ellenberger y su magna obra “El descubrimiento del inconsciente”: “Contrariamente a la suposición común, ni Adler ni Jung son ´herejes del psicoanálisis´, y sus sistemas no son meras distorsiones de éste. Ambos tenían sus propias ideas antes de encontrarse con Freud, colaboraron con él manteniendo su independencia y, después de abandonarle, desarrollaron sistemas básicamente distintos del psicoanálisis y también básicamente distintos entre sí” (Ellenberger, p. 641).

La diferencia propuesta por el autor de marras entre los pensamientos de Freud y Adler, se sintetizan en que Freud incorporó los contenidos profundos y ocultos revelados por los grandes poetas como Shakespeare, Goethe, etc. en un modelo científico. Mientras que Adler se interesó, en el conocimiento práctico del hombre, lo suficientemente amplio para abarcar otros campos de comprensión humana. En palabras de Ellenberger la psicología individual “es el primer sistema registrado, unificado y completo de Menschenkenntnis” –conocimiento del hombre- (p. 641) por tal motivo advierte a los que inician lecturas de Adler a dejar de lado, temporalmente, todo lo aprendido sobre el psicoanálisis. Y afirma, que la psicología adleriana es un sistema completamente independiente.

El punto de partida formal del movimiento adleriano lo hallamos en 1898 en un folleto publicado por el Dr. G. Golebiewski (Berlín) intitulado “Libro de la salud de sastre”, Adler demuestra el fuerte vínculo entre la enfermedad y las condiciones laborales, destacando el componente social de los problemas del hombre y procurando mecanismos de prevención de factores de riesgo y promoción de salud. En 1907 se publica el libro “Estudio sobre las inferioridades orgánicas y su compensación psíquica”, anteriormente sale a luz un ensayo sobre “Las tendencias agresivas en la vida y en la neurosis” (1906). Además de las cuatro conferencias en que presentó argumentos contrarios a las tesis freudianas ante la Mesa Redonda Psicoanalítica. El estudioso argentino de la obra adleriana Jaime Bernstein, nos dice que teniendo Adler 41 años:

“Se organiza en el círculo psicoanalítico cuatro disertaciones, que dedica a la ´Crítica de la teoría de Freud sobre la sexualidad como base de la vida psíquica´. En la primera (4 de enero) trata `Algunos problemas del psicoanálisis´; en la segunda (1 de febrero) presenta `La protesta masculina como problema nuclear de las neurosis`; y en las dos siguientes (8 y 22 de febrero) se entra en el debate general de esos temas. Adler repudia el Complejo de Edipo y abandona el grupo freudiano (el 22 de febrero) y la Revista (24 de mayo). Inicia el camino de su total independencia científica. Deja la medicina general para ocuparse de la psiquiatría” (Bernstein, p. 356 en: E. Heidbreder).

Es por ello que Ernest Becker dice sin ambages: “Respetamos a Adler por la solidez de su juicio, lo directo de su visión y su humanismo sin concesiones” (Becker, p. 16). La psicología individual o adleriana es una psicología profunda, constructivista, holística, teleológica o finalista y optimista.

Profunda: porque tiene el inconsciente. Freud, Adler y Jung, son los pioneros de la psicología profunda. Todos consideraron el inconsciente en sus trabajos, si bien cada uno por su cuenta realizó aportes sólidos y originales a la Teoría del Inconsciente. Teoría que hunde sus raíces en el hipnotismo de Mesmer: “los hombres siempre han sabido que el espíritu humano es como un gran témpano cuya mayor parte permanece oculta e invisible” (Hazán & Titze, p.11). Y en Pierre Janet con sus “ideas fijas subconscientes” y  el concepto “sentiment d´ incomplètude” del neurótico.

Constructivista: El sujeto participa activamente de la construcción del conocimiento

En el mismo año en que Adler se separaba de Freud (1911), el filósofo Hans Vaihinger publicó su “Die Philosophie des Als Ob” (“Filosofía del como si”). Una obra de 800 páginas que ejerció influencia en toda la obra de Adler. Unos meses más tarde Adler publica el “Carácter neurótico”, carta de independencia de la psicología adleriana. El libro comienza con un epígrafe de Séneca: “Todo depende de la opinión. Cada cual es tan miserable como cree serlo”. Luego sustituye el término opinión por el de ficción. Vaihinger aporta la idea de ficción y dice que “la ciencia es el error más útil”. No hay verdades estáticas sino transitorias y plantea el cambio como única realidad.

“Las ficciones, según Vaihinger, son ideas, incluyendo entre ellas nociones inconscientes, que no tienen paralelo en la realidad y no obstante sirven a la útil función de hacernos capaces de tratar con ella mejor que lo que podríamos lograrlo sin ella” (Ansbacher, 118).

Para explicar el concepto de “ficción” y del “como si” Paul Watzlawick recurre en su libro “La coleta del barón de Munchhaüsen. Psicoterapia y realidad” a una parábola sufí:

Un padre había dispuesto que la mitad de sus bienes fuesen para el hijo mayor, una tercera parte para el segundo y una novena parte para el más joven. El total de la herencia, sin embargo, contaba de 17 camellos y por más vueltas de los hijos dan al problema después de su muerte no encuentran ninguna solución, salvo el descuartizamiento de algunos animales. Un mullah, un predicador ambulante, cabalgaba por allí y le piden un consejo. Éste dice: “he aquí la solución: yo añado mi camello a los de ustedes, así son 18. Tú, el hermano mayor, recibes la mitad, es decir 9. Tú el segundo, recibes una tercera parte, es decir, seis. A ti, el más joven, te toca una novena parte, es decir 2 camellos. En total son 17 camellos y sobra uno, a saber el mío…dice esto, monta y se va cabalgando” (p.133).

El autor plantea al siguiente interrogante: ¿Qué tiene que ver todo esto con la psicoterapia?.

El camello 18 es utilizado como una ficción, es decir como un supuesto imaginario que no tiene paralelo con la realidad pero si tiene una finalidad práctica, dar una solución al conflicto: la de encontrar medios más tolerable para las personas. Este es el objetivo de toda psicoterapia: ayudar a las personas a ser responsables y libres.

Watzlawick afirma:

“La ciencia moderna no busca la verdad sino la efectividad. Por consiguiente, no se trata de interpretaciones y explicaciones cuanto tales, sino de supuestos imaginarios que tiendan puentes ficticios para resultados prácticos” (p.81).

Holística: el filósofo sudafricano Smuts acuñó el término “holismo”, que es una palabra griega que significa totalidad y concibió en el universo “un impulso hacia la totalidad que se manifiesta en cada individuo en un poder de desarrollo, crecimiento y evolución que surge de su interior y que actúa en su propio ambiente partiendo de sí mismo” (Ellenberger, p.714)

Ira Progoff en su obra “La psicología profunda y el hombre moderno” dice que Adler y Smuts habían llegado a la misma conclusión de que el objetivo de la psicología: es el desarrollo de las potencialidades del ser humano, mirar al futuro con optimismo.

Teleológica o finalista: el comportamiento está dirigido hacia metas ficticias. Si bien se tiene en cuenta la causalidad (por qué) se hace mayor hincapié en la finalidad (para qué), a la intención del comportamiento y a la interpretación subjetiva que hace de los hechos el sujeto.

Optimista: luego de la Primera Guerra Mundial en las Clínicas Adlerianas en Viena, colgaban en sus puertas un mensaje esperanzador: “nunca es demasiado tarde”. Al haber observado la agonía del sufrimiento humano, planteó un concepto nuevo al círculo de psicólogos nietzcheanos, al que denominó “sentimiento de comunidad” y en término germánico: “gemeinschaftsgefühl”. Uno de sus más fieles discípulos, Neuer, dijo que ese término no existía en los tratados de filosofía, a lo que Adler, rápidamente, contestó: “…es lo que el mundo necesita” (Bottome, 1952, 171).

En el libro “Religión y Psicología Adleriana”  que fue el resultado de un intercambio epistolar (1930 – 1933) entre Alfred Adler y el pastor luterano Ernst Jahn, se menciona que el sentimiento de comunidad es la meta orientadora, hecho ideal, constantemente inalcanzable, que eternamente nos llama, nos indica el camino y el sentido de la vida. Al respecto, el Dr. Pagani entiende al sentimiento de comunidad “como si” fuera una verdad absoluta, referencia directa a la “Filosofía del como sí” de Vaihinger que considera que la “verdad es el error más útil”.

Una vez, Adler relató a un paciente que padecía de gran timidez,  la historia del conejo que quería mucho a su dueño y se acercaron a la puerta de su casa un forastero y perro de aspecto salvaje, el conejo mostró sus dientes y gruño tan fuerte que los visitantes salieron despavoridos. A lo que Adler finaliza diciendo: “¡Ya ve usted lo que hasta un pobre conejo puede conseguir, si se lo provoca!” (Bottome, 81).

Dreikurs afirmó que “cada niño necesita ser animado continuamente tanto como una planta necesita de agua”, en el resto de los sujetos  también es útil el aliento, es decir “empoderarlos”. El sentimiento de igualad es el prerrequisito para desarrollar emociones conjuntivas (aquellas que conectan de forma positiva a las personas) y para conseguir una lugar democrático y en cuya base siempre está el respeto. El autor siempre decía, criticando a la ciencia moribunda del siglo XIX, que “Adler liberó al hombre de la causalidad y lo gravó con la responsabilidad”.

El Centro de Estudios Adlerianos es una asociación científica continuadora de los principios de Alfred Adler y miembro de la International Association of Individual Psychology (IAIP) , cuyo principal objetivo es difundir la teoría adleriana y formar psicoterapeutas y counsellors sobre la base de psicólogos y psiquiatras.

Bibliografía

Adler. A.  & Jahn, E. (2013) Religión y Psicología Adleriana. Montevideo: Centro de Estudios Adlerianos.

Ansbacher, H. & Ansbacher, R. (1964). The Individual Psycology of Alfred Adler.   New York: First Harper Torchbook.

Becker, E. (1977). El eclipse de la muerte. México: Fondo de cultura económica.

Bottome, P. (1952). Alfred Adler Apóstol de la Libertad. Barcelona: Luis Miracle.

Dreikurs R. (1973). Psychodynamics, psychotherapy and counseling. Chicago: Adler School of Professional.

Ellenberger, H. (1970). El descubrimiento del inconsciente. Historia y evolución de la Psiquiatría dinámica. Madrid : Gredos.

Hazán Y. & Titze M. (2011). Fundamentos de Psicología Profunda Teleológica. Montevideo: Psicolibro.

Heidbreder, E. (1976) Psicologías del siglo XX. Buenos Aires: Paidós.

Mühleitner, Elke: Las mujeres en el movimiento psicoanalítico. El caso de la Asociación

Psicoanalítica vienesa1902 –1938.

Watzlawick, P. (1992). La coleta del barón de Munchhaüsen. Barcelna: Heder.

 

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