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Publicaciones por mes

septiembre 2019

72 Publicaciones
  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Actividades al aire libre para prevenir y tratar trastornos de salud mental

  • Maria Fernanda Alonso
  • 26/09/2019

Investigadores de la Universidad de Utah en Salt Lake City informaron que se pueden obtener importantes beneficios para la salud mental al participar en actividades al aire libre. Su revisión sistemática de la literatura existente sobre los beneficios para la salud mental de la recreación basada en la naturaleza confirmó que pasar tiempo al aire libre, y especialmente participar en actividades al aire libre, puede conducir a una variedad de resultados positivos para la salud mental (Lackey et al., 2019).

Más del 80% de los trabajos de investigación relevantes revisados ​​para este estudio informaron al menos una asociación entre las actividades al aire libre y los resultados positivos de salud mental, mientras que ninguno informó un solo resultado negativo de salud mental. Los beneficios positivos más comunes observados fueron reducciones significativas en el estrés y la ansiedad después de pasar un tiempo en la naturaleza, así como un mayor afecto positivo o un estado de ánimo elevado. Los efectos positivos generales documentados en estos estudios a menudo se describieron utilizando términos como «curación psicológica,» «mayor sensación de bienestar» y «restaurativo». Aunque hubo muchos resultados alentadores, sin embargo, se encontraron menos asociaciones entre actividades basadas en la naturaleza y un mayor afecto positivo en estudios que examinaron los beneficios potenciales para las personas con diagnósticos de salud mental como depresión mayor y TEPT.

En general, los autores del estudio encontraron que la recreación basada en la naturaleza tiene un gran potencial para mejorar los resultados de salud mental en áreas de bienestar general, resiliencia, restauración y cognición, con cierto potencial para disminuir los síntomas de ansiedad, estrés y depresión. Al mismo tiempo, se necesitan más estudios sobre tipos específicos de actividades al aire libre para proporcionar la evidencia clínica que muchos profesionales de la salud mental necesitan para incluir recomendaciones más significativas sobre recreación basada en la naturaleza en sus programas de tratamiento.

Referencia:

Lackey, N. Q., Qwynne Lackey, N., Tysor, D. A., David McNay, G., Joyner, L., Baker, K. H., & Hodge, C. (2019). Mental health benefits of nature-based recreation: a systematic review. Annals of Leisure Research, pp. 1-15. https://doi.org/10.1080/11745398.2019.1655459

Fuente: Psychology Today

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

El poder de la neuroplasticidad para reconfigurar el cerebro humano ante la carencia de un sentido

  • Maria Fernanda Alonso
  • 26/09/2019

¿Qué pasa en el cerebro cuando usamos los pies como manos? Este interrogante fue abordado por un estudio que te presentamos hace unos días, donde también compartimos un video maravilloso que muestra las habilidades motrices de Tom Yendell, un artista plástico que nació sin brazos (hacé clic en el link para verlo).

El estudio examinó cómo la neuroplasticidad reconfigura el cerebro en artistas que pintan con los pies y no tienen manos. Sorprendentemente, los dedos de los pies de los pintores se trazan como los de las manos en sus cerebros (Dempsey-Jones, Wesselink, Friedman, & Makin, 2019).

Al crear mapas cerebrales de artistas que nacieron sin brazos y usan sus pies y dedos de los pies para hacer arte, Dempsey-Jones y sus colegas demostraron por primera vez que el cerebro humano designa áreas en el cerebro que evolucionan para controlar el movimiento afinado de cada dedo del pie. Sin embargo, en la civilización moderna que usa zapatos, estas áreas del cerebro permanecen inactivas. Esta falta de uso provoca atrofia y podas posteriores para mantener el cerebro simplificado.

«Nuestros resultados tienen sentido desde una perspectiva de plasticidad cerebral: si no usás los dedos de los pies por separado en acción, tu cerebro no necesita representar cada dedo del pie por separado. Los resultados también tienen sentido dado que nuestros primos primates han organizado mapas de los dedos de los pies, en una posición y orientación cerebral similar a la de artistas,” explicó Dempsey-Jones.

Otro estudio reciente encontró que los adultos que nacen ciegos pueden reutilizar partes de la corteza cerebral que generalmente están designadas para la visión para realizar tareas de escucha (Loiotile, Cusack, & Bedny, 2019).

Las imágenes cerebrales muestran que cuando las personas con ceguera congénita escuchan el audio de una película o la narración de un libro en cinta, las regiones de la corteza cerebral que generalmente se consideran áreas cerebrales de «visión solamente» se iluminan en las imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf).

Ambos estudios ilustran cómo las circunstancias de la vida influyen en la forma en que el cerebro reestructura o reconecta su estructura y función para realizar tareas cotidianas o crear obras de arte.

Desde principios de 1800 y los días de la frenología, los neurocientíficos han buscado relacionar las funciones cerebrales con ubicaciones específicas en el cerebro y crear «mapas cerebrales» precisos. Pero el cerebro es plástico, se reforma y se vuelve a cablear cuando es necesario.

En esta misma línea, otro estudio encontró que si las regiones del hemisferio izquierdo que normalmente son responsables del lenguaje se dañan a una edad temprana, las regiones no utilizadas del hemisferio derecho pueden reutilizarse y «hacerse cargo» de las funciones del lenguaje (François et al., 2019). (Ver estudio muestra cerebro izquierdo: reconfiguración del cerebro derecho en acción)

Para su disertación en Johns Hopkins sobre «evidencia de flexibilidad cortical extrema,» Rita Loiotile examinó cuán flexible es la corteza visual al estudiar si esta región del cerebro puede ser reutilizada para llevar a cabo otras funciones como resultado de la ceguera congénita. Arribó a la conclusión de que las cortezas “visuales” de personas ciegas se reutilizan significativamente para funciones cognitivas superiores. Aunque las estructuras cerebrales pueden parecer particularmente adecuadas para implementar una función particular, tales mapeos de estructura-función no son evidencia de rigidez funcional. En contraste, la evidencia de la ceguera sugiere que la corteza humana es muy flexible al nacer.»

Finalizaremos este artículo con una poderosa cita:

«Yo, que soy ciega, puedo dar una pista a los que ven: usa tus ojos como si mañana estuvieras ciego. Y el mismo método se puede aplicar a los otros sentidos. Escucha la música de las voces, la canción de un pájaro, las poderosas melodías de una orquesta, como si estuvieras sordo mañana. Huele el perfume de las flores, prueba con gusto cada bocado, como si mañana nunca pudieras oler y probar de nuevo. Aprovecha al máximo cada sentido.» —Helen Keller (1880-1968).

Referencias:

Dempsey-Jones, H., Wesselink, D. B., Friedman, J., & Makin, T. R. (2019). Organized Toe Maps in Extreme Foot Users. Cell Reports, 28(11), 2748-2756.e4. https://doi.org/10.1016/j.celrep.2019.08.027

François, C., Ripollés, P., Ferreri, L., Muchart, J., Sierpowska, J., Fons, C., … Rodriguez-Fornells, A. (2019). Right Structural and Functional Reorganization in Four-Year-Old Children with Perinatal Arterial Ischemic Stroke Predict Language Production. eNeuro, 6(4). https://doi.org/10.1523/ENEURO.0447-18.2019

Loiotile, R., Cusack, R., & Bedny, M. (2019). Naturalistic auditory stories synchronize «visual» cortices across congenitally blind but not sighted individuals. The Journal of Neuroscience, pp. 0298-0219. https://doi.org/10.1523/jneurosci.0298-19.2019

Fuente: Psychology Today

  • Salud Mental y Tratamientos

Terapia centrada en la compasión

  • Maria Fernanda Alonso
  • 25/09/2019

La terapia centrada en la compasión (usaremos “CFT,” por sus siglas en inglés, y para evitar confundirla con la terapia cognitivo conductual) ayuda a aquellos que luchan con la vergüenza y la autocrítica que pueden resultar de experiencias tempranas de abuso o negligencia. CFT enseña a los pacientes a cultivar habilidades de compasión y autocompasión, lo que puede ayudar a regular el estado de ánimo y generar sentimientos de seguridad, autoaceptación y comodidad.

El psicólogo Paul Gilbert desarrolló esta terapia en la década del 2000 para abordar específicamente la vergüenza y la autocrítica, basándose en la psicología y la neurociencia evolutiva, social, del desarrollo y budista.

La técnica es similar a la terapia cognitiva basada en mindfulness, que también instruye a los pacientes sobre la ciencia detrás de la conexión mente-cuerpo y cómo practicar la conciencia de la mente y el cuerpo.

Tratamiento con terapia centrada en la compasión: ¿cuándo se usa?

Se ha demostrado que la CFT trata eficazmente los problemas emocionales a largo plazo, incluidos los trastornos de ansiedad, los trastornos del estado de ánimo, los trastornos de la personalidad, los trastornos alimentarios, el trastorno de acumulación y la psicosis al abordar los patrones de vergüenza y autocrítica, que pueden contribuir significativamente a los problemas de salud mental.

La investigación sugiere que los humanos tienen al menos tres sistemas diferentes de regulación de emociones: un sistema de amenaza y autoprotección, que genera enojo, asco o miedo para protegernos; un sistema de impulso y entusiasmo, que nos motiva a buscar recursos externos como compañeros, parejas, comida y estatus; y un sistema relajante y de seguridad social, que se activa cuando nos sentimos lo suficientemente pacíficos y contentos como para que ya no nos veamos obligados a buscar recursos externos.

La enfermedad mental puede resultar, en parte, de un desequilibrio entre estos tres sistemas. Es posible que las personas con alta vergüenza y autocrítica no hayan tenido suficiente estimulación de su sistema calmante temprano en la vida, y demasiada estimulación de su sistema de amenaza. Como resultado, pueden tener problemas para ser amables consigo mismos o para sentir la amabilidad de los demás. Pueden ser muy sensibles a las críticas o al rechazo, ya sean reales o percibidos, e internalizar esa desaprobación. El objetivo de CFT es corregir este desequilibrio en los sistemas de regulación de emociones.

Qué esperar de esta terapia

El tratamiento CFT se puede practicar en sesiones individuales o grupales, con el objetivo general de cultivar la compasión por uno mismo y por los demás. El terapeuta le enseñará al paciente sobre la evolución del cerebro, la construcción del yo y los sistemas que regulan las emociones.

También ayudará al paciente a desarrollar habilidades como la compasión, la autocompasión y la atención plena. Generalmente reciben tareas para practicar estas habilidades durante los días sin sesiones.

¿Cómo funciona?

La vergüenza y la autocrítica a menudo surgen del abuso, la negligencia y la intimidación. Las personas que experimentan un trauma temprano pueden llegar a sentir que sus mundos internos y externos están casi siempre al borde de la hostilidad. Según Gilbert, la autocrítica interna y el miedo al rechazo externo pueden volverse tan crónicos que pueden «acosar literalmente» a las personas hacia la depresión y la ansiedad.

CFT se superpone con terapias desarrolladas para tratar el trauma, que abordan los recuerdos tempranos, reconocen los pensamientos negativos y corrigen las percepciones erróneas. Pero para algunas personas que luchan con la vergüenza y la autocrítica, ser capaz de contrarrestar los pensamientos irracionales no es suficiente; sin autocompasión, la lógica no se traduce en sentirse mejor.

CFT reemplaza los sentimientos de hostilidad e inseguridad hacia uno mismo con compasión y comprensión, para que los pacientes puedan comenzar a calmarse, aceptar el alivio de los demás y generar sentimientos de satisfacción y seguridad (Chou et al., 2019; Cuppage, Baird, Gibson, Booth, & Hevey, 2018; Frostadottir & Dorjee, 2019; Gilbert, 2009).

El terapeuta

Busque un profesional de salud mental con capacitación especializada y experiencia en terapia cognitiva conductual y mindfulness, así como capacitación adicional y experiencia supervisada en terapia centrada en la compasión. Además de estas credenciales, es importante encontrar un terapeuta con el que se sienta cómodo.

Referencias:

Chou, C.-Y., Tsoh, J. Y., Shumway, M., Smith, L. C., Chan, J., Delucchi, K., … Mathews, C. A. (2019). Treating hoarding disorder with compassion-focused therapy: A pilot study examining treatment feasibility, acceptability, and exploring treatment effects. The British Journal of Clinical Psychology / the British Psychological Society. https://doi.org/10.1111/bjc.12228

Cuppage, J., Baird, K., Gibson, J., Booth, R., & Hevey, D. (2018). Compassion focused therapy: Exploring the effectiveness with a transdiagnostic group and potential processes of change. The British Journal of Clinical Psychology / the British Psychological Society, 57(2), 240-254. https://doi.org/10.1111/bjc.12162

Frostadottir, A. D., & Dorjee, D. (2019). Effects of Mindfulness Based Cognitive Therapy (MBCT) and Compassion Focused Therapy (CFT) on Symptom Change, Mindfulness, Self-Compassion, and Rumination in Clients With Depression, Anxiety, and Stress. Frontiers in Psychology, 10, 1099. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2019.01099

Gilbert, P. (2009). Introducing compassion-focused therapy. Advances in Psychiatric Treatment, Vol. 15, pp. 199-208. https://doi.org/10.1192/apt.bp.107.005264

Fuentes: Psychology Today; Center for Compassion Focused Therapy

  • Salud Mental y Tratamientos

¿Desorden o trastorno de acumulación?

  • Maria Fernanda Alonso
  • 25/09/2019

El trastorno de acumulación se caracteriza por una resistencia constante a descartar las pertenencias personales, incluso aquellas sin valor, como el correo basura, los periódicos viejos y los materiales que la mayoría de la gente consideraría basura. Los acumuladores también se aferran a las posesiones personales que ya no usan, ya sea porque se sienten emocionalmente apegados a estos artículos o porque creen que los necesitarán en el futuro.

Las personas con esta afección pueden ceder ante la necesidad de adquirir cantidades excesivas de objetos que llenen su espacio vital. La acumulación de desorden y la falta de orden y limpieza pueden causar riesgos de salud y seguridad dentro del hogar. De esta manera, el trastorno de acumulación puede crear problemas sociales, profesionales y funcionales que afectan no solo al individuo sino también a las personas que lo rodean.

Tres criterios deben estar presentes, al menos en un grado mínimo, para considerar la existencia de un trastorno de acumulación:

  1. Acumulación excesiva y falta de descarte proporcionalmente (cosas y/o animales).
  2. Las actividades de la vida cotidiana se ven afectadas por espacios que no se pueden utilizar para el propósito previsto.
  3. Angustia o impedimento en el funcionamiento de la persona que acumula u otros. Incluso si «otros» no saben sobre la acumulación, tendrían motivos para preocuparse.

La acumulación se encuentra en todas las culturas, en personas con los más variados niveles de ingresos económicos y de educación, y puede presentarse por diferentes razones. Las situaciones de acumulación continúan deteriorándose hasta que la salud y la seguridad del individuo y la comunidad se ponen en riesgo.

En una situación que cumplen con el estándar para el trastorno de acumulación, la única diferencia entre una acumulación excesiva de cosas percibidas como valiosas y cosas no valiosas es el precio de los artículos. El factor clave es la acumulación excesiva y la imposibilidad de resolver esa acumulación excesiva debido al riesgo que crea.

Tipos de acumulación

Acumulación estandarizada, con tres subtipos:

Acumulación indiscriminada: Cualquier cosa puede ser atesorada, desde artículos valiosos hasta el desperdicio humano. Los artículos son lo que la mayoría de la gente guarda. La percepción y la motivación fluctúan mucho. Por lo general, da lugar a pilas caóticas.

Acumulación discriminada: guarda una o más categorías específicas de artículos; por ejemplo, libros, figuritas, arte, papel, ropa. Los artículos tienen un alto valor de atracción para la persona y se les da gran importancia. Rara vez se muestran como «colecciones» para disfrutar con conocidos.

Acumulación combinada: generalmente ocurre cuando la acumulación discriminada excede la capacidad de la persona de manejar los elementos deseados del desorden diario en su entorno.

Síndrome de Diógenes:

A menudo se encuentra en adultos que van envejeciendo y se caracteriza por la auto-negligencia (falta de ropa, mala nutrición, atención médica y dental incluso cuando pueden pagarla), y la miseria doméstica, lo que hace que el hogar sea poco saludable e inseguro.

Acumulación de animales, en la medida en que:

  • No se proporcione una nutrición, saneamiento y atención veterinaria mínimos.
  • No se actúe ante el deterioro de las condiciones de los animales o del medio ambiente.
  • No se actúe o no se reconozca el impacto negativo de la acumulación en la propia salud y bienestar.

La acumulación es más que un problema de salud mental

A partir de mayo de 2013, se convirtió en un trastorno dentro del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 5a edición (DSM-5). Sin embargo, es más que un problema de salud mental, ya que puede convertirse en un problema de salud y seguridad personal y pública. Sin identificación y tratamiento, las personas que viven con el trastorno de acaparamiento corren un mayor riesgo de experimentar un más deterioro tanto de su estado de salud mental como de sus condiciones de vida. Sin intervenciones de apoyo pueden ponerse a sí mismos y a otros en riesgo (Timpano et al., 2011).

La acumulación es ampliamente reconocida como un comportamiento compulsivo, por lo que a medida que avanza, se pueden crear las siguientes condiciones:

  • Condiciones de vida poco saludables debido al deterioro, infestación o contaminación. Por ejemplo, se pueden crear condiciones de respiración comprometidas debido a la mala calidad del aire, polvo extremo, excremento de ratón o moho.
  • Condiciones de vida inseguras debido a incendios, inundaciones, tropiezos o derribos. Un ejemplo son los ratones que mastican cables eléctricos que podrían provocar un incendio. Una acumulación excesiva de cosas crea un mayor riesgo debido a la carga de combustible. Si por alguna razón los artículos se mojan, pueden poner una carga excesiva en la integridad estructural del edificio. Si el entorno es compartido, como un apartamento o vecindad o propiedad horizontal, los vecinos también están en riesgo.

¿Acumulación o desorden?

Aunque a menudo se utilizan estos términos indistintamente, hay dos diferencias:

  1. Los desordenadores son más propensos a descartar cosas más fácilmente.
  2. Su desorden no debilita sus vidas en el mismo grado.

Lo que no sabemos es si el desorden es realmente una etapa en el ciclo de vida del acumulador.

Tratamiento

Un tratamiento efectivo del trastorno de acumulación puede ayudar a mejorar la condición, así como la toma de decisiones, las habilidades de organización y la reducción del estrés. Los tratamientos principales utilizados para aliviar sus síntomas incluyen la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la medicación antidepresiva, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Se puede emplear uno u otro, o ambos. Los primeros ensayos clínicos sugieren que la terapia centrada en la compasión (similar a la terapia cognitiva basada en mindfulness) puede ser más efectiva que la TCC sola (Chou et al., 2019).

Referencia:

Chou, C.-Y., Tsoh, J. Y., Shumway, M., Smith, L. C., Chan, J., Delucchi, K., … Mathews, C. A. (2019). Treating hoarding disorder with compassion-focused therapy: A pilot study examining treatment feasibility, acceptability, and exploring treatment effects. The British Journal of Clinical Psychology / the British Psychological Society. https://doi.org/10.1111/bjc.12228

Timpano, K. R., Exner, C., Glaesmer, H., Rief, W., Keshaviah, A., Brähler, E., & Wilhelm, S. (2011). The epidemiology of the proposed DSM-5 hoarding disorder: exploration of the acquisition specifier, associated features, and distress. The Journal of Clinical Psychiatry, 72(6), 780-786; quiz 878-879. https://doi.org/10.4088/JCP.10m06380

Fuente: Psychology Today

  • Análisis

El «vínculo débil» o la falta de gratitud de un miembro de la pareja

  • Maria Fernanda Alonso
  • 25/09/2019

Ser agradecidos en general es beneficioso para nuestra salud (física y mental) así como para la salud de quienes nos rodean. Es que la gratitud tiene un papel de suma importancia en nuestras vidas. Incluso, una investigación encontró que la gratitud hacia la pareja media la relación entre evitar el apego y la satisfacción con la relación. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que la gratitud sólo es buena si ambos miembros de la relación son agradecidos (McNulty & Dugas, 2019).

Para llegar a esta conclusión, investigadores hicieron un seguimiento de 120 parejas de recién casados ​​durante tres años, y midieron los sentimientos y las expresiones de gratitud de cada uno al comienzo del estudio, después del primer año y luego nuevamente después del segundo año. También les preguntaron qué tan satisfechos estaban con su relación cada cuatro meses durante tres años.

Lo que encontraron fue que la gratitud era buena para la calidad de la relación, pero solo si ambos eran muy agradecidos. Al comienzo del estudio, cuanto más agradecidas estaban las personas, más satisfechas estaban con sus relaciones, pero solo si su pareja también estaba muy agradecida.

Lo mismo sucedió con el tiempo: las personas agradecidas que también tenían parejas agradecidas no experimentaron las mismas caídas de satisfacción en los tres años que el resto de las parejas en el estudio. De hecho, fueron el grupo más satisfecho al final del estudio. Por otro lado, las personas agradecidas que tenían parejas desagradecidas mostraron las mayores caídas en satisfacción durante los tres años, y terminaron siendo las más insatisfechas.

Mientras que el trabajo previo ha encontrado que las personas que se sienten más apreciadas llegan a ser más agradecidas, lo que sugiere que un compañero puede aumentar la gratitud y la calidad de la relación del otro compañero, estos hallazgos resaltan el otro lado de ese ciclo diádico: un compañero desagradecido puede ser capaz de atraer al otro a ese lugar con el tiempo, al menos en términos de su satisfacción con la relación. Los autores de este estudio no encontraron que la gratitud de un miembro de la pareja predijera la gratitud del otro.

Cualesquiera que sean las vías a través de las cuales las parejas desagradecidas se afectan entre sí, este estudio sugiere que, con el tiempo, que un miembro de la pareja sea menos agradecido puede ser suficiente para acelerar la inevitable disminución en la satisfacción de la relación, concluyen los autores recordando, de todos modos, que este es un estudio correlacional por lo que se necesita más evidencia que respalde estos hallazgos.

Referencia:

McNulty, J. K., & Dugas, A. (2019). A dyadic perspective on gratitude sheds light on both its benefits and its costs: Evidence that low gratitude acts as a «weak link». Journal of Family Psychology: JFP: Journal of the Division of Family Psychology of the American Psychological Association . https://doi.org/10.1037/fam0000533

Fuente: Psychology Today

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Podemos cambiar la personalidad?

  • Maria Fernanda Alonso
  • 25/09/2019

Hasta cierto punto, todos poseemos un deseo inherente de cultivar rasgos de personalidad positivos (como ser extrovertidos, optimistas y carismáticos) y minimizar rasgos negativos (como el pesimismo y el neuroticismo).

Una nueva investigación descubrió que las personas que trabajan activa y constantemente para cambiar aspectos de su personalidad, en muchos casos, logran con éxito los resultados que desean (Hudson, Briley, Chopik, & Derringer, 2019).

Para llegar a esta conclusión, los investigadores reclutaron a 377 estudiantes universitarios en la Universidad de Illinois y la Universidad Estatal de Michigan que participaron en un estudio de 15 semanas. Primero se les pidió que completaran una prueba corta de personalidad que midió las cinco dimensiones centrales de la personalidad: extraversión, amabilidad, estabilidad emocional, conciencia y apertura a las experiencias. Después de completar la encuesta, se les pidió a los participantes que eligieran cuál de estas dimensiones les gustaría cambiar durante el período de prueba de 15 semanas.

Dependiendo de lo que eligieron, los participantes recibieron «desafíos» semanales, enviados por el equipo de investigación, que estaban destinados a impulsarlos fuera de sus zonas de confort en las dimensiones de personalidad que querían cambiar. Por ejemplo, alguien que quería ser más extrovertido podría verse desafiado a presentarse con alguien nuevo. O bien, se le puede pedir a una persona que quiera mejorar su estabilidad emocional que pase al menos una hora haciendo algo que disfrute.

Los investigadores solicitaron que los participantes volvieran a tomar la prueba de personalidad todas las semanas durante el período de prueba de 15 semanas. También enviaron nuevos desafíos cada semana, con diferentes niveles de dificultad. Por ejemplo, por el rasgo de la extraversión, un desafío fácil les pedía a los participantes ir a un lugar público donde las personas compartieran y se mezclan y saludar a alguien nuevo, mientras que un desafío difícil requería que los participantes «se presentaran con alguien nuevo y les preguntaran al menos dos preguntas sobre ellos.»

A través de este diseño, los investigadores probaron si los participantes podían cambiar sus personalidades al participar en los desafíos. Curiosamente, descubrieron que funcionaba. Los participantes que deseaban cambiar los rasgos de extraversión, conciencia, amabilidad y estabilidad emocional, todos mostraron una mejora en estas dimensiones de la personalidad durante el período de prueba de 15 semanas. La apertura a las experiencias fue la única dimensión de personalidad para la cual el ejercicio no funcionó (de hecho, las personas que intentaron ser más abiertas a las experiencias en realidad terminaron menos abiertas que cuando comenzaron).

Los investigadores también encontraron que el cambio de personalidad no tenía mucho que ver con la dificultad de los desafíos que las personas aceptaban. Lo que más importaba era completar constantemente los desafíos, independientemente de su nivel de dificultad.

Los investigadores concluyen que estos hallazgos proporcionan “evidencia de que hacer cambios de comportamiento activos que alineen los comportamientos de uno con los rasgos deseados es una estrategia viable para cambiar de forma volitiva la propia personalidad. Aunque esto parece ser un pronóstico prometedor para aquellos que podrían buscar programas diseñados para ayudarlos a cambiar sus rasgos, nuestros hallazgos enfatizan una advertencia importante: simplemente desear un cambio y formular planes no es suficiente; es necesario llevarlos a cabo.»

Referencia:

Hudson, N. W., Briley, D. A., Chopik, W. J., & Derringer, J. (2019). You have to follow through: Attaining behavioral change goals predicts volitional personality change. Journal of Personality and Social Psychology, 117(4), 839-857. https://doi.org/10.1037/pspp0000221

Fuente: Psychology Today

  • Análisis

Las parejas, ¿experimentan realmente sintonía emocional?

  • Maria Fernanda Alonso
  • 25/09/2019

Laura Sels de Katholieke Universiteit Leuven en Bélgica, y sus colegas, realizaron tres estudios para investigar la interdependencia emocional en parejas románticas. Aunque las personas a menudo sienten que están emocionalmente en sintonía con su pareja romántica, esta investigación encontró poca evidencia de que las parejas experimenten regularmente los mismos estados emocionales simultáneamente (Sels et al., 2019).

«Las personas experimentan, comparten y regulan las emociones con mayor frecuencia y más intensamente en sus relaciones cercanas», dijo Sels. «La forma en que otros entienden y responden a estas emociones es fundamental tanto para el bienestar del individuo como para la calidad de la relación. Estoy interesada en estos exactos procesos y, en última instancia, en cómo podríamos mejorarlos.»

Los estudios

En el primer estudio, 79 parejas debatieron sobre varios temas relacionados con la salud y luego vieron un video de la conversación mientras recordaban su experiencia emocional segundo a segundo con un dial de calificación. Pero menos de la mitad de las parejas mostraron una interdependencia emocional sustancialmente mayor que las «pseudoparejas,» que los investigadores generaron al combinar participantes al azar.

En el segundo estudio, 50 parejas completaron un cuestionario de emociones 10 veces al día durante una semana usando una aplicación de celular. Cada uno informó sus emociones al mismo tiempo, pero se les pidió que no se comunicaran entre sí acerca de sus preguntas y respuestas.

Los investigadores encontraron evidencia de que las emociones de las parejas tendían a fluctuar juntas, pero hubo una gran variación entre las parejas. En otras palabras, algunas parejas parecían tener un nivel bastante alto de interdependencia emocional, pero otras no.

Para su tercer estudio, los investigadores combinaron las metodologías de los dos primeros y reclutaron a otras 101 parejas. A pesar del mayor tamaño de la muestra, los investigadores aún encontraron poca evidencia de interdependencia emocional.

Hallazgos

«Descubrimos que las conexiones emocionales directas entre parejas tienen efectos pequeños a moderados, son difíciles de observar con los métodos existentes en la mayoría de las parejas, pueden no generalizarse a través de los estudios y no parecen ser un indicador de la cercanía de una relación,» concluyeron los investigadores.

Sorprendentemente, los hallazgos indicaron que la cantidad de tiempo que la pareja pasaba junta no parecía tener mucha influencia en la interdependencia emocional.

“Aunque las parejas se impactan mutuamente en numerosos dominios, esto no necesariamente genera vínculos directos entre sus emociones,” dijo Sels.

“A la luz de estos hallazgos, planteamos la hipótesis en otro trabajo reciente de que, si bien la interdependencia emocional real solo puede caracterizar relaciones cercanas en contextos específicos, la interdependencia percibida puede ser más frecuente y relevante para el bienestar. De hecho, encontramos evidencia preliminar de esto.”

Ese estudio encontró que la similitud emocional percibida por las parejas predijo cuánto amor sentían las personas por su pareja (Sels, Ruan, Kuppens, Ceulemans, & Reis, 2019).

«Apoyando el papel de las percepciones en lugar de las experiencias reales, descubrimos que la similitud emocional tenía que ser detectada antes de ejercer un efecto sobre la cercanía, y también la percepción excesiva de similitudes tenía efectos beneficiosos en la vida diaria», explicó Sels.

Referencia:

Sels, L., Cabrieto, J., Butler, E., Reis, H., Ceulemans, E., & Kuppens, P. (2019). The occurrence and correlates of emotional interdependence in romantic relationships. Journal of Personality and Social Psychology. https://doi.org/10.1037/pspi0000212

Sels, L., Ruan, Y., Kuppens, P., Ceulemans, E., & Reis, H. (2019). Actual and Perceived Emotional Similarity in Couples’ Daily Lives. Social Psychological and Personality Science, p. 194855061984592. https://doi.org/10.1177/1948550619845927

Fuente: PsyPost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

La inmovilidad tónica en la violación sexual

  • Juan Pablo Quintanilla
  • 25/09/2019

No sería raro escuchar frases como estas dirigidas a víctimas de un abuso sexual: “Pero si no te defendiste, ¿Cómo pudo haber sido contra tu voluntad?”, o “ Te quedaste si hacer nada!”. Y es que resulta bastante común que las víctimas de violencia de este tipo no se defiendan, lo cual conlleva a que no sean tratadas como víctimas reales. La pregunta es, ¿por qué no pelean, por qué no gritan para pedir ayuda?

En muchos casos (hasta en un 70%, según algunos reportes), las víctimas de violación sexual experimentan un fenómeno denominado inmovilidad tónica, que consiste en una variedad de síntomas que incluyen la incapacidad de moverse, o incluso de gritar, que son originados por un miedo intenso. La inmovilidad tónica es una respuesta involuntaria que se ha estudiado en personas humanas, así como en distintas especies de animales, en los que cumple la función de reducir las probabilidades de daño ante el ataque de un predador.

Se puede pensar este fenómeno de la siguiente manera: Imagine que usted es un animal siendo atacado por un predador. Si su cerebro genera la respuesta de inmovilidad, es posible que el predador pierda interés en atacar debido a la ausencia de movimiento. De igual manera, dado que la inmovilidad tónica ocurre junto a un descenso de la presión arterial, en caso de daño físico perdería menos sangre. La inmobilidad tónica cursa con otros síntomas como la falta de respuesta ante estímulos externos y la incapacidad de sentir dolor, los cuales pueden ser adaptativos en caso de encontrarse con un predador.

La inmobilidad tónica, que consiste en una variedad de síntomas que incluyen la incapacidad de moverse, o incluso de gritar, que son originados por un miedo intenso

Si bien los seres humanos ya no andamos por ahí luchando contra predadores, esta respuesta parece estar almacenada en nuestro cerebro por haber ayudado a nuestra especie a sobrevivir a lo largo de su evolución. Ahora, ¿por qué ocurre durante la violación sexual? El abuso sexual puede ser lo más parecido al ataque de un predador, en el que una víctima indefensa es atacada por alguien más fuerte y dispuesto a hacerle daño.

Se ha demostrado a través de diferentes estudios que las personas que entraron en un estado de inmovilidad tónica al ser atacadas tienen mayor probabilidad de desarrollar problemas mentales como trastornos de ansiedad o trastorno por estrés postraumático. Se cree que esto ocurre por los sentimientos de culpa asociados a no haberse defendido y por no ser reconocidas como víctimas, dado que para muchos, si no hay evidencias de defensa, no se cometió el acto contra su voluntad.

Debe quedar claro que en muchos casos las víctimas no se defienden por experimentar una reacción como esta, y no por falta de valor. Además, para las personas que padecieron inmobilidad tónica durante una violación, es de gran ayuda entender qué les sucedió realmente para poder superar el hecho.

Referencia del estudio original: Marx, B. P., Forsyth, J. P., Gallup, G. G., Fusé, T., & Lexington, J. M. (2008). Tonic immobility as an evolved predator defense: Implications for sexual assault survivors. Clinical Psychology: Science and Practice, 15(1), 74-90.

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Estrategias de regulación emocional y ansiedad social: ¡apps al servicio de la ciencia!

  • Maria Fernanda Alonso
  • 25/09/2019

En lugar de pedir a los participantes que se presenten en un laboratorio e informen sobre situaciones vividas en las últimas 2 semanas, un equipo de investigadores quiso evaluar las estrategias de regulación emocional en tiempo real, a medida que las personas se encontraban con eventos durante el día. Para hacerlo, se valieron de una aplicación que enviaba notificaciones con encuestas a los teléfonos de los participantes varias veces al día.

“Investigaciones anteriores han demostrado que las personas con trastorno de ansiedad social tienden a usar estrategias menos efectivas para regular sus emociones, como la evitación y la supresión, que tienden a inhibir o evitar las experiencias emocionales. Esto tiende a presentar consecuencias afectivas, cognitivas e interpersonales y puede mantener los síntomas de ansiedad social,” explicó el autor del estudio Alexander Daros, becario postdoctoral en el Centro de Adicción y Salud Mental en Toronto.

«Queríamos explorar si las personas con alto rasgo de ansiedad social podrían usar alguna o ciertas estrategias de regulación emocional en comparación con las personas con ansiedad social de bajo rasgo en diferentes contextos (por ejemplo, en una situación social o solo, cuando experimentan un deseo social alto o bajo, y con un afecto negativo alto o bajo).»

Los investigadores evaluaron los síntomas de ansiedad social en 115 estudiantes universitarios y luego usaron una aplicación de teléfono inteligente para examinar con qué frecuencia los estudiantes usaron 8 estrategias diferentes de regulación emocional en el transcurso de 14 días. La aplicación también midió el afecto negativo (mal humor) y el deseo social (cuánto quería el participante estar con los demás).

Las estrategias de regulación de las emociones incluyeron: tratar de ignorar los sentimientos, tratar de ocultar los sentimientos internos, tratar de distraerse de los sentimientos, pensar mucho en los sentimientos, elaborar un plan de acción concreto, cambiar la perspectiva de uno sobre algo, tratar de aceptar los sentimientos y buscando consejo o consuelo de otros.

Los investigadores encontraron que los participantes con ansiedad social eran más propensos que los participantes sin ansiedad a informar que usaban al menos una de las estrategias de regulación de las emociones cuando estaban en un estado de ánimo negativo. Las personas con niveles más altos de rasgos de ansiedad social tienden a usar una estrategia de regulación emocional con más frecuencia que las personas con rasgos bajos de ansiedad social, al menos cuando se consideran observaciones de alto afecto negativo (Daros et al., 2019).

Los investigadores también descubrieron que el uso de una estrategia de regulación de emociones por parte de individuos con alto rasgo de ansiedad social interactuaba con su deseo social del momento. Entonces, si alguien con alto rasgo de ansiedad social tenía un mayor deseo social, era más probable que informara usar una estrategia de regulación emocional (y viceversa: alguien con alto rasgo de ansiedad social y bajo deseo social tenía menos probabilidades de reportar el uso estrategias de regulación emocional), señaló Daros.

«Creemos que esto se debe a que las personas con alto rasgo de ansiedad social también quieren involucrarse socialmente a veces y tienen que superar sus propias tendencias de inhibir o evitar estas situaciones, por lo que se involucran en más estrategias de regulación emocional para hacerlo,» dijo Daros.

«Aunque esperábamos que las personas con un alto (vs bajo) rasgo de ansiedad social usaran más la evitación y la supresión con un alto afecto negativo, en realidad no confirmamos este hallazgo; sin embargo, al considerar todas las observaciones independientemente del afecto negativo, confirmamos esta tendencia. Estos resultados sugieren que la mayoría de nosotros somos más propensos a usar la supresión y la evitación cuando estamos molestos (independientemente de nuestros niveles de ansiedad social).»

Limitaciones del estudio

La muestra fue relativamente homogénea compuesta por estudiantes de pregrado de los cuales solo el 25% tenía rasgos de ansiedad social que podían considerarse clínicos. “Por lo tanto, sería útil examinar la posibilidad de generalización de los hallazgos en nuevas muestras e individuos con trastorno de ansiedad social diagnosticado,» señaló Daros.

Además, las situaciones sociales fueron definidas de una manera que no refleja precisamente la complejidad de las interacciones sociales reales (por ejemplo, alrededor de otros pero no interactuando, interacciones online). “Esto puede haber llevado a los resultados no significativos vistos para esta variable.”

“Esperamos evaluar mejor las interacciones sociales con especificadores adicionales en el futuro. Además, tuvimos una tasa de respuesta algo baja en general (por ejemplo, ~ 40% de las encuestas fueron devueltas), pero esto puede reflejar el hecho de que reclutamos estudiantes reales que iban a clase y participaban en actividades y, por lo tanto, pueden haberse perdido las encuestas por estas razones.»

“Debido a que la regulación emocional eficaz y flexible se asocia con una mejor salud mental, creemos que este tipo de investigación eventualmente ayudará a comprender y proporcionar feedback a las personas sobre cómo las estrategias de regulación que utilizan pueden influir en cómo se sienten, piensan y actúan,” concluyó Daros.

Referencia:

Daros, A. R., Daniel, K. E., Joseph Meyer, M., Chow, P. I., Barnes, L. E., & Teachman, B. A. (2019). Impact of social anxiety and social context on college students’ emotion regulation strategy use: An experience sampling study. Motivation and Emotion, Vol. 43, pp. 844-855. https://doi.org/10.1007/s11031-019-09773-x

Fuente: PsyPost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Existe realmente una relación entre los síntomas de trastornos de la salud mental y el uso de armas para amenazar a otros?

  • Maria Fernanda Alonso
  • 24/09/2019

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue noticia hace poco tiempo por sostener que «el odio y las enfermedades mentales aprietan el gatillo, no el arma», a la vez que pidió una mejor identificación de las personas con enfermedades mentales y, en algunos casos, un «encierro involuntario» de ellas. En sus declaraciones transmite la creencia de que existe un vínculo férreo entre las enfermedades mentales y el uso de armas.

Sin embargo, una nueva investigación sugiere que muchos síntomas comunes de trastornos de la salud mental no tienen relación con el uso de armas de fuego para amenazar a alguien (Lu & Temple, 2019).

Los investigadores examinaron datos de 663 adultos jóvenes que habían sido reclutados de las escuelas públicas del área de Houston para un estudio longitudinal.

Se encuestó a los participantes sobre su posesión y uso de armas de fuego, así como sobre ansiedad, depresión, estrés, trastorno de estrés postraumático, hostilidad, impulsividad, trastorno límite de la personalidad, tratamiento de salud mental y otros detalles demográficos.

«Nuestro estudio analizó dos comportamientos relacionados con armas de fuego, portar armas fuera de los hogares (esto excluye las ocasiones con fines de caza) y amenazar a alguien con una pistola, y sus asociaciones con la salud mental y el acceso a las armas», dijo el autor del estudio Yu Lu, profesor asistente de la Universidad de Oklahoma.

«Descubrimos que la mayoría de los síntomas de salud mental que examinamos, incluida la ansiedad, la depresión, el estrés, el TEPT y el trastorno límite de la personalidad, no estaban relacionados con la violencia armada. En cambio, las personas con acceso a armas tenían 18 veces más probabilidades de haber amenazado a alguien con una pistola en comparación con aquellos que no tenían acceso a armas, incluso después de controlar salud mental, tratamiento previo de salud mental y las características demográficas, como la edad, el sexo , raza/etnia,» dijo Lu.

La hostilidad predijo amenazar a alguien con un arma, mientras que la impulsividad predijo la portación de armas.

Para los investigadores, la conclusión principal del estudio es que no debemos estigmatizar a las personas con problemas de salud mental; no debemos asumir que son peligrosos, porque es más que probable que no sean peligrosos y que, de hecho, sean más propensos a ser víctimas antes que perpetradores de violencia.

Limitaciones del estudio

Esta investigación no examinó algunos trastornos mentales graves y solo midió las amenazas con armas, no los disparos reales.

“Hay una falta general de investigación sobre la violencia armada. Somos los primeros en analizar las enfermedades mentales y el acceso a armas, también somos los primeros en usar datos longitudinales para analizar la relación a lo largo del tiempo” explicó Lu.

“Cabe señalar que los participantes de nuestro estudio eran adultos jóvenes principalmente de Texas y nuestro estudio no probó una lista completa de síntomas de salud mental (por ejemplo, no probamos la esquizofrenia). Se necesita más investigación sobre la violencia armada en general y para probar específicamente con otras poblaciones e incluir otros tipos de problemas de salud mental,» finalizó Lu.

Referencia:

Lu, Y., & Temple, J. R. (2019). Dangerous weapons or dangerous people? The temporal associations between gun violence and mental health. Preventive Medicine, 121, 1-6. https://doi.org/10.1016/j.ypmed.2019.01.008

Fuente: PsyPost

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