Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS
Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS

Publicaciones por autor

Alejandra Alonso

640 Publicaciones
Licenciada en Psicología, editora y miembro fundador de Psyciencia.com. Master en Análisis de Conducta Aplicado.
  • Salud Mental y Tratamientos

Cambios en la severidad de los síntomas de autismo en niñas y niños

  • 05/08/2021
  • Alejandra Alonso

Un estudio longitudinal exploró los cambios en la severidad de los síntomas entre niños y niñas con trastorno del espectro autista (TEA).

El trastorno es considerado como espectro ya que los síntomas y su severidad varían mucho entre individuos. La autora principal, Einat Waizbard-Bartiv, y su equipo se interesaron por estudiar los cambios en la severidad de los síntomas a medida que pasa el tiempo, ya que no existe mucha investigación al respecto.

Hay cierta evidencia de que las personas con autismo experimentan cambios sustanciales en la severidad de los síntomas. Identificar estas diferentes trayectorias puede ayudar a señalar ciertos marcadores por los cuales esta población probablemente experimente un incremento, disminución o estabilidad en sus síntomas. Adicionalmente, tal vez podría indicar qué tipo de intervenciones serían más eficaces en cada caso.

¿Cómo se realizó el estudio?

Se recolectaron los datos de 86 niños y 36 niñas con autismo, que eran parte de un estudio longitudinal más grande, llamado Autism Phenome Projet.

A aproximadamente los 3 años de edad los niños y niñas eran evaluados para conocer la severidad de sus síntomas y habilidad cognitiva. También se evaluaba el funcionamiento adaptativo que incluye puntajes de socialización, comunicación, habilidades motoras y habilidades de la vida diaria. La evaluaciones fueron realizadas o supervisadas por clínicos entrenados y especializados en TEA y se repitieron cuando los participantes cumplieron 6 años.

¿Qué observaron?

Se calculó la extensión de los cambios en la severidad de los síntomas desde la primer evaluación hasta el seguimiento. Se asignó a cada niño y niña un puntaje de cambio, lo que dio como resultado tres grupos:

  1. Un grupo donde los síntomas permanecieron estables, marcado por puntajes que no cambiaron más de 1 punto (54.4%).
  2. Un grupo donde la severidad disminuyó por al menos 2 puntos (28.8%).
  3. Un grupo donde la severidad aumentó por 2 o más puntos (16.8%).

Cerca del 46% de los participantes experimentó cambios en la severidad de los síntomas.

Al explorar características que podrían diferenciar a los tres grupos, el equipo de investigación observó que la historia de intervenciones (total de horas de intervención recibidas a la semana) era similar en los tres grupos. Sin embargo, en el grupo donde la severidad de los síntomas había disminuido había mayor presencia femenina (36.1%). En dicho grupo también habían más niñas y niños con CI mas elevado (tanto en la línea base como en el seguimiento) y mejor funcionamiento adaptativo en el seguimiento.

En el grupo cuya severidad había aumentado, habían un grupo desproporcionadamente pequeño de niñas (8.3%), así como un CI más bajo y habilidades adaptativas reducidas con el tiempo.

Finalmente, en el grupo donde los síntomas se mantuvieron estables, tenía una proporción similar de niñas (55.6%) y niños, habilidades adaptativas estables y tendía a un aumento del CI con el tiempo.

Estos hallazgos sobre las niñas con TEA podría relacionarse a que ellas son más propensas a enmascarar sus síntomas.

El equipo de investigación planea explorar más asociaciones longitudinales en futuros seguimientos para ganar mayor conocimiento de cómo los niños y las niñas con TEA presentan diferentes trayectorias en la severidad de sus síntomas.

Referencia del estudio: Waizbard-Bartov, E., Ferrer, E., Young, G.S. et al. Trajectories of Autism Symptom Severity Change During Early Childhood. J Autism Dev Disord 51, 227–242 (2021). https://doi.org/10.1007/s10803-020-04526-z

Fuente: Psypost



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Fortnite y el desarrollo de conductas prosociales

  • 03/08/2021
  • Alejandra Alonso

En los últimos años los juego online masivos con multijugadores (MMOG por sus siglas en inglés) les permiten a niñas, niños y adolescentes sumergirse en un mundo virtual simultáneamente donde pueden ganar o perder recursos, puntos y habilidades, mientras juegan solos o en grupo para conseguir los objetivos del juego.

Aunque madres y padres han tratado de combatir el uso de videojuegos debido a que los consideran perjudiciales, las investigaciones muestran que tienen varios beneficios, como el desarrollo de habilidades.

Un nuevo estudio se enfocó en explorar una de las relaciones que mayor miedo causan: videojuegos con aspectos violentos y su relación con conductas en el mundo real entre niñas, niños y adolescentes. Los autores hipotetizaron que los aspectos prosociales del popular juego Fortnite (en donde los jugadores pelean para ser el único sobreviviente o grupo de supervivientes en una isla) estimularían la conducta prosocial, ganándole al aspecto más violento del videojuego.

¿Cómo se realizó?

Participaron 838 estudiantes (625 niños y 213 niñas) israelíes de primaria que asistían a escuelas estatales. Los sujetos jugaban Fortnite (condición con violencia) o pinball, en modo solitario o con compañeros. Se midieron el disfrute del juego, la sensación de cercanía con los co-jugadores y la competencia percibida.

También se incluyeron dos medidas de conducta prosocial:

  1. Se les pidió a los participantes que indicaran cuánto de su potencial premio en dinero entregarían a la caridad para niñas y niños.
  2. Cuando pensaban que el estudio había finalizado, se les preguntó si ayudarían al investigador en otros estudios y cuánto tiempo estarían dispuestos a dar.

¿Qué resultados obtuvieron?

Los resultados fueron muy interesantes:

  • Se observó que los niños y niñas en la condición de Fortnite eran propensos, por un margen significativo, a dar más dinero y donar más de su tiempo luego del juego, comparado a los niños y niñas en la condición pinball, a pesar de tratarse de un juego más violento.
  • Los niños y niñas en la condición Fortnite solitario también eran más prosociales comparados con los niños que jugaron pinball con compañeros.

Para las autoras podrían haber varias razones que expliquen esto, una de ellas sería el disfrute del juego, ya que Fortnite inspiraba más emociones agradables. Las autoras notaron que los puntajes en conducta prosocial aumentaron al subir también los puntajes generales de satisfacción de las necesidades psicológicas. Por ejemplo, los niños y niñas que se sentían más competentes y conectados con otros jugadores eran más prosociales.

  • Las personas en modo de co-jugador en el juego Fortnite se sentían más competentes. Las personas en el modo de co-jugador en el juego pinball se sentían luego menos competentes.
  • Todos los niños y niñas estaban familiarizados con el juego Fortnite, probablemente por eso lo disfrutaban más. Futuros estudios deben tener en cuenta este factor.

Las autoras tuvieron éxito en demostrar que la relación entre los videojuegos violentos y la conducta antisocial está lejos de ser lineal. Los videojuegos con jugadores múltiples son capaces de elicitar respuestas psicológicas y emocionales múltiples, muchas de las cuales son positivas.

Referencia del estudio: Shoshani, A., & Krauskopf, M. (2021). The Fortnite social paradox: The effects of violent-cooperative multi-player video games on children’s basic psychological needs and prosocial behavior. Computers in Human Behavior, 116, 106641. doi:10.1016/j.chb.2020.106641

Fuente: PsyPost



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Depresión posparto y aislamiento durante la pandemia por COVID-19

  • 03/08/2021
  • Alejandra Alonso

Las mujeres describieron sentimientos de soledad, cansancio, preocupación, culpa, estrés y de insuficiencia. Aquellas para quienes sus parejas no podían ayudarlas en la crianza y las tareas domésticas, particularmente en los hogares donde estaban lidiando también con las demandas de la escolaridad virtual, sintieron un impacto más agudo durante el aislamiento.

La investigación

Los investigadores realizaron una encuesta a 162 madres cuyos bebés tenían 6 meses o menosque vivían en Londres entre mayo y junio del 2020, utilizando un diseño hecho especialmente en respuesta al aislamiento físico. Las participantes hicieron una lista de 25 personas que eran importantes para ellas y dijeron con quienes habían interactuado y cómo (en persona, llamada, videoconferencia, mensajes, etc.).

También se obtuvieron reportes de su bienestar con la escala Edinburgo de Depresión Posparto, una herramienta muy común en Londres.

Resultados

A mayor contacto de las madres con las personas (tanto cara a cara como remoto), menos síntomas de depresión reportaban, sugiriendo que la reducción del contacto social durante el aislamiento podía haber incrementado el riesgo de depresión posparto.

Sin embargo, las mujeres que mantuvieron contacto cara a cara con miembros de la familia eran más propensas a presentar síntomas de depresión que las mujeres que vieron menos a sus familiares. Los autores y autoras creen que podría relacionarse al quebrantamiento del aislamiento para ir a apoyar a un familiar con dificultades en salud mental.

Muchas madres opinan que el aislamiento creó una “carga de maternidad constante” (nadie podía ir a visitarlas y darles un descanso, por ejemplo) y que aunque el contacto virtual ayudaba, seguía siendo insuficiente. 

Pero no todas las madres tuvieron una experiencia negativa, algunas sintieron que el tiempo en familia fue protegido y mejoró los vínculos. También permitió que sus parejas estuvieran presentes para compartir el tiempo de crianza.

Las madres que habían tenido un recién nacido y tenían más hijos en casa reportaron mayor sufrimiento, ya que la situación era muy demandante, sumándole también la escuela en casa. Las madres primerizas sentían que habían perdido momentos preciosos con su familia, amigos y bebé, lo que exacerbó las dificultades para adaptarse a su nuevo rol y los sentimientos de soledad.

Pero en las situaciones en que las parejas estaban más tiempo en casa debido al aislamiento, y podían compartir las arduas tareas y el mantenimiento de la casa o cuidar de los otros niños y niñas, las mamás sintieron beneficios. Algunos reportaron que les ayudó a mejorar su relación.

Referencia del estudio: Sarah Myers, Emily H. Emmott. Communication Across Maternal Social Networks During England’s First National Lockdown and Its Association With Postnatal Depressive Symptoms. Frontiers in Psychology, 2021; 12 DOI: 10.3389/fpsyg.2021.648002  

Fuente: Science Daily



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Autoestima, imagen corporal y Facebook

  • 02/08/2021
  • Alejandra Alonso

Investigadores realizaron un estudio transcultural (Austria, Bélgica, España y Corea del Sur) donde examinaron cómo la comparación con otros en las redes sociales impacta a nuestra autoestima. El objetivo del estudio fue proveer herramientas prácticas para programas de intervención.

Diferentes constructos teóricos y evidencia empírica sugieren que la autoestima se basa en una variedad de factores: competencia académica, apoyo familiar y aprobación de otros. El equipo se enfocó en ese último factor por dos razones:

  1. Podría subyacer otras contingencias, como la apariencia, ya que la comparación con (y por) otros es fundamental para esto.
  2. Es probable que sea culturalmente sensible, ya que se sabe que la tendencia a realizar comparaciones sociales varía según las tendencias sociales colectivistas (predominantemente asiáticas) frente a las individualistas (predominantemente europeas).

Cómo realizaron la investigación

Se usaron datos de una gran encuesta transcultural, con un total de 981 participantes: 20% de Austria, 30% de Bélgica, 31% de España y 19% de Corea del Sur. Dichos datos pertenecían a una muestra de adolescentes (12 a 16 años) de los que solo se tomaron en consideración los de las chicas.

La autoestima contingente a la aprobación de otros se midió utilizando un cuestionario, así como también las tendencias a engancharse en comparaciones de la apariencia en Facebook (por ejemplo, comparar su figura con la de otros u otras en Facebook). La estima del cuerpo también fue medida con un cuestionario de 7 puntos (un ejemplo de las preguntas es, “me gusta lo que veo cuando me miro en el espejo”).

Resultados

En primer lugar, una mayor contingencia con la aprobación de otros predijo una estima del cuerpo más baja en todos los países.

Los autores concluyeron que la relación entre engancharse en comparaciones por Facebook y una baja estima del cuerpo propio estaban mediados por el grado en que la aprobación de otros era importante para la autoestima.

En segundo lugar, solo las chicas europeas eran más propensas a engancharse en comparaciones de su apariencia cuando su autoestima era contingente a la aprobación de otros. Adicionalmente, solo las chicas europeas demostraron una relación significativa entre engancharse en comparaciones y una autoestima baja en general. El equipo de investigación cree que la exposición a imágenes altamente editadas y pulidas tiene un rol importante en estas relaciones. Las chicas coreanas, por el contrario, no eran más propensas a engancharse en comparaciones debido a baja autoestima o mayor necesidad de aprobación.

Estas claras diferencias entre las chicas coreanas y las europeas les permitió a las autoras y autor confirmar la importancia del contexto culturas. Según explican, las chicas coreanas podrían ser menos propensas a compararse con otros en las redes sociales debido a diferencias culturales, como por ejemplo que la cultura coreana es más colectivista y la aprobación de otros es importante en todos los aspectos de la via.

El equipo recomienda que las intervenciones tengan los siguientes objetivos:

  1. Enfocarse en la importancia y el valor de la singularidad personal.
  2. Educar sobre las redes sociales, especialmente en países europeos, y sobre las imágenes retocadas, exageradas e irreales que pueden encontrarse allí.

Referencia: Prieler, M., Choi, J., & Lee, H. E. (2021). The Relationships among Self-Worth Contingency on Others’ Approval, Appearance Comparisons on Facebook, and Adolescent Girls’ Body Esteem: A Cross-Cultural Study. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(3), 901. MDPI AG. Retrieved from http://dx.doi.org/10.3390/ijerph18030901

Fuente: Psypost



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Respuesta neuronal maternal como posible predictor de ansiedad y depresión posparto

  • 29/07/2021
  • Alejandra Alonso

Todavía hay mucho que aprender sobre la neurobiología subyacente a la depresión y ansiedad posparto. El cerebro humano es capaz de reconocer y responder a las necesidades de un bebé e involucrarse en conductas de cuidado incluso aunque el costo sea alto, explica Megan Finnegan, una científica que junto con su equipo estudió la respuesta neuronal a interacciones con infantes como predictor de las ya nombradas condiciones

La científica continúa explicando que la respuesta cerebral típica a los infantes cambia de una forma característica en las mujeres que experimentan depresión posparto. La ansiedad posparto también es muy común. Investigaciones epidemiológicas sugieren que la comorbilidad entre ambas condiciones se da con mucha más frecuencia que experimentar solo una de ellas. Y esto, a su vez, es consistente con lo que pasa con los trastornos de ansiedad y depresión en otras poblaciones.

¿Cómo realizaron el estudio?

Se utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf) para monitorear la actividad cerebral de las madres mientras veían videos de sus bebés de 3 meses realizando acciones que evocaban emociones agradables y desagradables. En la condición donde se evocaban emociones agradables, las madres miraban un vídeo de sus bebés jugando al “peek-a-boo”. En la condición donde se evocaban emociones desagradables, veían un vídeo donde los brazos de sus bebés eran sostenidos suavemente a los lados, una situación que se sabe que provoca frustración. Ellas completaron evaluaciones de seguimiento a los 6, 12 y 18 meses después del parto.

Finnegan explica que ellos desconocían si las diferencias en la respuesta cerebral de las madres podría atribuirse a experiencias pasadas con enfermedades mentales, potencialmente por cambios perdurables en el tiempo en la función neuronal luego de la enfermedad o, tal vez, a través de una predisposición preexistente a experimentar depresión. Por otro lado, la respuesta cerebral de la madre a su bebé podría ser un signo de una trayectoria más amplia de estrés que, sin intervención, llevaría al empeoramiento de los síntomas luego. Para ponerlo a prueba, decidieron ver cómo la habilidad del cerebro materno para responder diferencialmente a situaciones placenteras y no placenteras con su bebé se relacionaba con síntomas pasados, actuales y futuros de depresión.

¿Qué observaron?

Las madres que mostraron mayor activación neuronal al presentarles videos positivos, tendían a experimentar menos síntomas de depresión y ansiedad subsecuentes. En contraste, los síntomas eran más comunes entre madres cuya respuesta neuronal a videos positivos y negativos era similar.

En vez de ser menos sensibles, las madres que luego reportaban más síntomas de depresión posparto tendieron a ser más sensibles a los videos negativos, comparadas con las madres que mostraron menos síntomas. Para los autores esta sensibilidad a contextos emocionalmente desagradables con relación a sus bebés, puede jugar un rol en la depresión y ansiedad posparto.

Por otro lado, hubo muy poca evidencia de la influencia de la depresión y la ansiedad pasadas en la forma en que el cerebro de la madre respondía a sus bebés. Esto indica que, en lugar de ser un síntoma de una enfermedad mental recurrente, la respuesta cerebral posparto actual puede ser parte de una trayectoria más amplia de empeoramiento de los síntomas. Estos hallazgos significarían que remodelar la forma en que las mujeres responden a las emociones de sus bebés podría ser una vía fructífera para interrumpir el curso de la depresión y la ansiedad posparto.

Finnegan y sus colegas también encontraron que los síntomas posparto elevados no estaban asociados con la respuesta emocional autoinformada de las madres a los videos o su evaluación de las emociones de su bebé. Esta disociación de la valoración consciente de las emociones de su bebé o de sus propias emociones destaca la importancia de considerar las medidas cerebrales para detectar sesgos de respuesta subyacentes que pueden ayudar a impulsar la psicopatología posparto.

Limitaciones del estudio

El trabajo se realizó con un número modesto de participantes (24 madres) y es esencial que este trabajo se repita en cohortes más grandes y diversas para caracterizar con mayor precisión los límites del tejido cerebral involucrado en este fenómeno.

Por razones estadísticas, el equipo tuvo que examinar la relación entre depresión y ansiedad en modelos separados y comparar la superposición en términos cualitativos. El trabajo futuro podría mejorar esto extrayendo los componentes compartidos de las puntuaciones de ansiedad y depresión para estimar los niveles de lo que los psicólogos denominan angustia internalizante. Comprender cómo la internalización de la angustia se relaciona con los cambios en la respuesta cerebral de una madre a su hijo puede ayudarnos a describir y predecir mejor la evolución de los trastornos afectivos posparto en el transcurso del desarrollo materno-infantil.

Referencia del estudio: Finnegan, M., Kane, S., Heller, W. & Laurent, H. (2021). Mothers’neural response to valenced infant interactions predicts postpartum depression and anxiety. PLOS ONE. DOI: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0250487

Fuente: PsyPost



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


  • Artículos de opinión (Op-ed)

Sobre el duelo

  • 27/07/2021
  • Alejandra Alonso

No puedo evitar derramar lágrimas mientras escribo y es que el año 2021 ha sido, sin ninguna duda, el peor año de mi vida entera.

Comenzó el 10 de enero, cuando mi hermano mayor, Juan Manuel, nos comunicó a mi hermana y a mí que se había contagiado de COVID-19. Pasaban los días y Juan no mejoraba, fue ingresado al hospital debido a que la saturación de oxígeno era baja. Unas semanas mas tarde era trasladado a cuidados intensivos, allí ya no podía tener su celular así que esperábamos con dolor en la panza el parte médico que todos los días era similar: “está grave”.

Una noche Juan empeoró y tuvo que ser intubado, así pasó unos pocos días y luego llegó ese horrible 29 de enero al medio día, cuando nos informaron que Juan había fallecido. Mi bello, gracioso, inteligente, amable y feliz hermano, de solo 34 años, de repente ya no estaba. No hay palabras para describir semejante dolor.

Cuando vi que Chimamanda Ngozi Adichie había escrito un pequeño libro basado en su reciente experiencia luego de la muerte de su padre, sabía que tenía que leerlo. Y fue una muy buena decisión: me hizo sentir acompañada, comprendida y sorprendida de lo mucho que podemos tener en común durante esta experiencia. Estas son algunas de mis citas favoritas:

“La pena me obliga a mudar de piel, me arranca escamas de los ojos. Lamento certezas pasadas: ‘Deberías pasar el duelo, hablarlo, encararlo, superarlo’. Las certezas petulantes de una persona que todavía no ha conocido una pena profunda. He llorado pérdidas en el pasado, pero solo ahora he tocado el corazón de la pena”.

Me gusta la habilidad con la que Chimamanda expresa una de las cosas que aprendí este año: por mucho que me esforzara por comprender el dolor de la gente (y genuinamente me esforzaba en hacerlo) realmente es ahora que lo entiendo.

“Una risa que nunca volveré a reír. ‘Nunca’ ha llegado para quedarse. ‘Nunca’ parece un castigo demasiado injusto. Durante el resto de mi vida viviré tratando de alcanzar cosas que ya no existen”.

Ella habla de todo eso que ya no volveremos a ver, escuchar, sentir, vivir con ese ser amado. Con Juan.

Juan manuel alonso

“La pena era una celebración del amor, quienes sentían auténtica pena habían tenido la suerte de amar”.

Esta frase me dio consuelo, ya que significa también que mientras Juan vivía tuvo personas que lo amaron de verdad y que lo seguiremos amando.

“Estoy escribiendo sobre mi padre en pasado, y no puedo creer que esté escribiendo sobre mi padre en pasado”.

Por sobre todo, lo increíblemente difícil que es comprender realmente que Juan, mi hermani, ya no está.

Creo que el acompañamiento durante el duelo es muy valioso y que este libro ofrece ese acompañamiento en cierta forma. Por otro lado, tal vez no estés pasando un duelo, tal vez todavía no hayas sentido ese dolor pero quieres comprender mejor a las personas que pasan por eso, entonces también te beneficiarás de este breve pero precioso librito.

Puedes comprar el libro Sobre el duelo de Chimamanda Ngozi Adichie en Amazon.



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Escuchar música mientras estudias hace más difícil que puedas integrar las palabras en contexto

  • 23/07/2021
  • Alejandra Alonso

El impacto que causa la música sobre personas que realiza tareas cognitivas es variado, pero los efectos neurológicos que les acompañan han sido poco estudiados. Un equipo de investigación de China se enfocó en explorar los efectos de la música de fondo en las respuestas neuronales durante una actividad de lectura comprensiva y su modulación por nivel de arousal.

Participaron 39 individuos, quienes fueron ubicados en uno de tres grupos diferentes: silencio, música de bajo arousal y música de alto arousal. Debían juzgar si una oración sobre conocimiento del mundo era correcta con o sin música de fondo.

Optaron por centrarse en el potencial relacionado con el evento N400, una onda cerebral (detectada con electrodos colocados en el cuero cabelludo) que se sabe que ocurre en el caso de violaciones semánticas: oraciones en las que se ha cambiado la última palabra para violar el conocimiento de las palabras.

Se confirmó la hipótesis del equipo, escuchar música resultó en un efecto más grande en N400 comparado con el grupo control (condición silencio). Se asume que un mayor efecto en N400 refleja más dificultades para integrar palabras en un contexto.

De acuerdo con la “teoría de capacidad limitada”, la cual declara que los recursos atenciones de la persona son limitados, cuando las tareas convergen deben competir por esa atención. Es por esto que el equipo de investigación concluyó que la música de fondo podría ser una fuente significativa de distracción para tareas que requieren una lectura comprensiva, al incrementar la dificultad de integración semántica.

Por supuesto, esto debe considerarse a la luz de los efectos de la música con respecto a otras tareas cognitivas. De hecho, todos los signos indican que la relación entre los factores auditivos, ya sea el habla, el ruido o la música, y las tareas cognitivas de naturaleza visual son complejas y requerirán mucha investigación.

Sin embargo, comprender esta relación puede ayudar a crear entornos más propicios para el trabajo y el estudio y ampliará nuestra comprensión de cómo se integran los estímulos en competencia.

Referencia del estudio: Du, M., Jiang, J., Li, Z. et al. The effects of background music on neural responses during reading comprehension. Sci Rep 10, 18651 (2020). https://doi.org/10.1038/s41598-020-75623-3

Fuente: PsyPost



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Impacto de supuestos eventos paranormales en las creencias y emociones

  • 20/07/2021
  • Alejandra Alonso

Las creencias paranormales incluyen creencias sobrenaturales (fantasmas u otras entidades no físicas), superstición, creencias espirituales y creencias religiosas. Son muy comunes en la infancia, ya que en esa etapa las niñas y los niños mezclan mucho la realidad con la fantasía. Sin embargo, parece que las creencias paranormales también son comunes entre los adultos.

¿Cómo se realizó el estudio?

Lise Lesaffre y su equipo diseñaron un estudio experimental para explorar por qué las creencias paranormales parecen durar y continuar desarrollándose en la edad adulta. Se invitó a una muestra de 419 estudiantes universitarios de Suiza a observar un acto paranormal.

En primer lugar, las personas completaron un instrumento que media creencias paranormales, el mismo incluye 7 subescalas: creencias religiosas tradicionales, brujería, superstición, espiritualismo, formas de vida extraordinarias, psi (por ejemplo, mover objetos con la mente) y precognición (por ejemplo, ver el futuro a través del horóscopo). A continuación fueron testigos de un evento donde un intérprete parecía hacer contacto con un ser querido ya fallecido de alguien de la audiencia.

El intérprete revelaba detalles de la vida de la persona fallecida y la persona de la audiencia se veía cada vez más emocionada. Los participantes no lo sabían, pero el intérprete era un mago semiprofesional y la persona de la audiencia era un confederado.

Luego de observar el evento, los estudiantes calificaron el punto hasta el que sentían que dicho evento era el resultado de poderes sobrenaturales, era un truco de magia o un milagro religioso. El siguiente paso fue contestar una pregunta abierta relacionada con sus sentimientos y opiniones sobre el evento y luego completar las 7 subescalas que evaluaban sus creencias paranormales nuevamente.

¿Qué se encontró?

Como la autora esperaba, los estudiantes con mayores puntajes en el cuestionario sobre creencias paranormales eran más propensos a avalar una explicación paranormal del evento y menos propensos a creer que se trataba de un engaño por parte de un mago. Algo interesante fue que, luego de observar el evento, los puntajes de espiritualidad en la escala aumentaron.

En esta investigación, el 65% de la muestra dio explicaciones sobrenaturales para el evento. Al analizar la pregunta abierta, el equipo observó que muchos tenían sentimientos conflictivos. Cerca de la mitad de los estudiantes expresó dudas sobre lo que habían visto y aproximadamente un tercio de estos expresaron emociones tanto agradables como desagradables.

También se halló que los participantes que no mencionaban sus emociones en sus respuestas eran menos propensos a adoptar una opinión paranormal. Esto podría sugerir que el aspecto emocional de la experiencia puede contribuir a la adopción de una postura con respecto al evento.

Limitaciones y recomendaciones

La autora y su equipo notan que su muestra estuvo compuesta de un grupo preseleccionado de estudiantes universitarios y los resultados podrían ser diferentes si se utilizara una muestra de la población general. El equipo de investigación sugiere explorar la posibilidad de que las emociones intensas aparejadas con la actuación del mago contribuyeran a las creencias paranormales.

Referencia del estudio: Lesaffre L, Kuhn G, Jopp DS, et al. Talking to the Dead in the Classroom: How a Supposedly Psychic Event Impacts Beliefs and Feelings. Psychological Reports. October 2020. doi:10.1177/0033294120961068

Fuente: Psypost



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿No podré dormir si tomo café durante el día?

  • 15/07/2021
  • Alejandra Alonso

Muchas personas comienzan su día con una taza de café, que es un estimulante conocido por su potencial para despertarnos. Por otro lado, también es conocido por su efecto negativo en el sueño profundo.

De acuerdo con los autores, no existe mucha evidencia en relación al efecto perturbador del consumo diurno de café en el sueño. Es poco claro si la presión del sueño (medida a través de un electroencefalograma de la actividad de ondas lentas del sueño) es ahogado bajo estas condiciones. Por esa razón, el equipo de investigación decidió estudiar el tema.

¿Cómo se realizó el estudio?

Se trató de un diseño transversal de doble ciego, donde 20 participantes masculinos fueron asignados a una condición placebo, condición de abstinencia y condición con cafeína. En la condición con cafeína, tomaron una pastilla de cafeína de 150 mg, una en la mañana, otra al medio día y otra en la tarde por un período de 10 días. En la condición placebo, los hombres consumían una píldora de gelatina. Por último, en la condición de abstinencia, consumían 150 mg de cafeína tres veces al día pero de forma abrupta se les cambiaba al placebo en 9 días. Todos completaron todas las condiciones, pero el orden era aleatorio para cada persona.

A los participantes que reportaron consumir entre 300 y 600 mg de cafeína por día previo al estudio, se les pidió que no consumieran bebidas y comidas con cafeína. Su última dosis de cafeína (o placebo) se consumía 8 horas después de haber despertado, dejando aproximadamente 8 horas más antes de la hora de dormir.

¿Qué encontraron?

No hubieron diferencias estadísticamente significativas entre las tres condiciones en relación a los autorreportes de calidad de sueño. Adicionalmente, el análisis de polisomnografía no mostró diferencias significativas en el tiempo total de sueño, la eficacia del sueño, la latencia del sueño o el tiempo relativo de las etapas del sueño. En otras palabras, el consumo de cafeína durante el día no pareció tener un impacto en la estructura del sueño o la calidad de sueño subjetiva en la noche.

Por otro lado, los datos del encefalograma indican que las ondas cerebrales sigma se redujeron tanto en los participantes de la condición con cafeína como en los que estaban en la condición de abstinencia, durante el sueño no REM. Esto podría ser un indicador temprano de abstinencia a la cafeína, según el equipo de investigación.

Es otras palabras, podríamos experimentar una especie de primeros síntomas de abstinencia durante el sueño cada noche, cuando los niveles de cafeína son bajos y han sido metalizados hasta cierto grado. Las consecuencias de esto no se conocen todavía.

Como limitación las autoras y autores nombran que investigaron los efectos de una dosis específica de cafeína por 11 días en una muestra de hombres adultos jóvenes y sanos. Los resultados no son generalizables a otras poblaciones. También debe determinarse por cuanto tiempo persisten los efectos.

Referencia del estudio: Weibel, J., Lin, YS., Landolt, HP. et al. The impact of daily caffeine intake on nighttime sleep in young adult men. Sci Rep 11, 4668 (2021). https://doi.org/10.1038/s41598-021-84088-x

Fuente: Psypost



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Postura sobre la distribución de riquezas y altura, ¿relacionadas?

  • 13/07/2021
  • Alejandra Alonso

¿Puede la altura de una persona estar relacionada con su postura en cuestiones sociopolíticas? Un estudio realizado con personas de 20 países diferentes nos ofrece algunos datos.

Thomas Richardson, el autor principal del estudio, se inspiró en una serie de investigaciones que sugerían que los hombres formidables tendían a mostrar menos apoyo por la igualdad y distribución de ingresos. Aunque este vínculo parece arbitrario, en psicología y sociología se ha recurrido a teorías evolucionistas para explicarlo y existen estudios que apoyan el vínculo entre la fortaleza corporal y las actitudes ante la igualdad.

Las personas formidables son dominantes ya sea por fuerza o musculatura. Expertos y expertas han propuesto que los ancestros masculinos con esos rasgos habrían estado mejor posicionados para usar su poder físico sobre otros, adquirir así recursos y subir su estatus. Al estar en la cima de la jerarquía, estos hombres se beneficiarían mucho más de la desigualdad social y, por ende, estarían menos inclinados a apoyar la igualdad.

Richardson se propuso saber si la altura de un hombre jugaría un rol en sus creencias sobre la distribución de riquezas. Los hombres altos son más formidables y, por lo tanto, deberían ser más propensos a apoyar la distribución desigual de recursos.

¿Cómo se realizó el estudio?

Para comprobar su hipótesis, Richardson usó los datos de 27,031 personas de 20 países europeos (13647 mujeres y 13357 hombres). En entrevistas, los participantes debían indicar el grado en que estaban de acuerdo o en desacuerdo con la idea de que “el gobierno debería tomar medidas para reducir las diferencias en el nivel del salario”. También dieron un autorreporte de su altura y completaron medidas de variables que podrían influir en sus actitudes hacia la distribución de riquezas, incluyendo orientación política, ingresos del hogar, educación y estar en una posición de autoridad en el trabajo.

¿Qué encontraron?

En la muestra, se observó que los participantes con mayor altura reportaron menos apoyo a la distribución igualitaria de riquezas en su país. Es interesante notar que este efecto parecía depender de los ingresos del participante. Entre las personas con mayores ingresos, ser alta/o estaba especialmente vinculado con un menor apoyo a la redistribución de riquezas. Pero entre los participantes con ingresos bajos, una mayor altura se vinculaba a más apoyo a la redistribución de ingresos.

Las interacciones continuaron siendo significativas incluso luego de controlar variables como la edad, el sexo, la educación, la orientación política y tener una posición de supervisor/a en el trabajo.

Para el autor, el hecho de que las creencias políticas puedan verse afectadas por factores que parecen no tener relación alguna con la política puede ser amenazante incluso para una democracia efectiva. Deben estudiarse estos factores, para que seamos conscientes de nuestros potenciales sesgos y podamos ponerlos sobre la mesa cuando sea necesario.

Para Richardson el siguiente paso es explorar el mecanismo a través del cual la altura influye en nuestras creencias sobre la redistribución de ingresos. Él cree que si la base está en la evolución, entonces los genes deberían estar involucrados. Adicionalmente, podría haber otras variables socioculturales involucradas que no fueron consideradas en el estudio.

Referencia del estudio: Richardson, T. (2021) Height is associated with more self-serving beliefs about wealth redistribution, Evolution and Human Behavior, Volume 42, Issue 4, Pages 287-294, ISSN 1090-5138, https://doi.org/10.1016/j.evolhumbehav.2020.12.001.

Fuente: Psypost



Suscríbete al newsletter para apasionados por la psicología y neurociencias


Paginación de entradas

Anterior123456…64Próximo

💌 Recibe nuestros artículos en tu correo.  

Regístrate
PSYCIENCIA PRO
  • Inicia sesión
  • Cuenta
  • Cierra sesión
  • Artículos
  • Recursos
  • Webinars
Recomendados
  • El estatus científico de las técnicas proyectivas
  • El diagnóstico del TDAH en adultos: características clínicas y evaluación
  • Cómo actuar cuando alguien expresa directa o indirectamente pensamientos de suicidio
Tips para terapeutas
  • Cómo normalizar el dolor corporal relacionado con el duelo
  • Cómo ayudar a los pacientes cuando experimentan mucha ansiedad y desregulación en la sesión
  • Cómo ayudar a tus consultantes para replantear la autocrítica
Recursos
  • Entender la depresión (guía)
  • Cómo conceptualizar un caso desde ACT
  • Tarjetas del efecto de la co-rumiación
Podcast
  • «La construcción de una carrera con sentido» con Tiare Tapia – Watson, episodio 21
  • «Curiosidad, terapia y vida”, con José Dahab – Watson, episodio 11
  • «Los inicios de la TCC en Argentina» – Ariel Minici – Watson, episodio 17
Webinars
  • ACT para el abordaje de trastornos psicóticos
  • Cómo potenciar intervenciones terapéuticas a través de los estilos de comunicación en DBT
  • Abordaje y evaluación clínica de los trastornos alimentarios
Psyciencia
  • Contáctanos
  • Publicidad
  • Nosotros
  • Publica
Psicologia y neurociencias en español todos los días

Ingresa las palabras de la búsqueda y presiona Enter.