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Publicaciones por autor

Alejandra Alonso

640 Publicaciones
Licenciada en Psicología, editora y miembro fundador de Psyciencia.com. Master en Análisis de Conducta Aplicado.
  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Dejando las etiquetas de lado

  • 12/06/2012
  • Alejandra Alonso
Hace un tiempito estaba queriendo encontrar ejemplos de personas que, a pesar de tener una enfermedad tan estigmatizante y difícil como es la esquizofrenia, lograron salir adelante y realizarse en la vida. Éstos individuos, con su solo ejemplo, ayudan a desestigmatizar las consecuencias de éste trastorno.

Hoy me encontré con el blog de Rachel Waddingham, quien actualmente tiene 33 años, está casada y trabaja para una organización benéfica en Londres como directora de un proyecto de desarrollo de grupos de apoyo para personas que  escuchan voces.

Específicamente, trabaja con jóvenes que escuchan voces y también con personas en prisión. Te estarás preguntando qué tiene de especial: Rachel fue diagnosticada a los 19 años con los trastornos esquizoafectivo y disociativo.
Ella recuerda que a los 7 años solía ver un monstruo en el espejo y a los 14 estaba convencida de que un alien vivía dentro de ella. Éste mundo en el que ella estaba inmersa se volvió más complicado y confuso con el tiempo, hasta que finalmente, en el año 1998 decidió contar a su familia lo que le estaba pasando. Fue así como tuvo sus primeros contactos con psiquiatras que la diagnosticaron con los trastornos antes mencionados. Rachel cuenta en su blog, que ella adoptó el papel de esquizofrénica, perdió la confianza en sí misma, su autoestima bajó y no veía esperanza en el futuro; la gente que la rodeaba creyó que nunca se recuperaría.

Según ella, su salvación fue el haber encontrado un Grupo de apoyo local para gente que escucha voces; reconstruyó su autoestima, y empezó a desenredar las voces y creencias de las que estaba plagada.

“Al escuchar el trabajo de los pioneros de la Red de oír voces, Ron Coleman y Romme & Escher, empecé a darme cuenta de que mis voces eran mi manera de dar sentido a lo que me había pasado. Empecé a divisar una vida fuera del sistema de salud mental y – contando con apoyo – tomé la decisión de encontrarla” dice ella.

Su salvación fue el haber encontrado un Grupo de apoyo local para gente que escucha voces

Ahora cuenta con el soporte de su familia, amigos y su esposo Joel y es parte de un movimiento internacional de cambio que desafía al estigma, la incomprensión y opresión que viven las personas que luchan para enfrentar sus experiencias inusuales.



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“Como niña mi vida era, en parte, controlada por un trauma del cual no quería hablar. A los veinte años mi vida fue controlada por el sistema de salud mental y las etiquetas que yo adopté. Fue recién a mis 30 años que comprendí lo que significa vivir la vida que tu elegiste. Solo ahora es que siento que tengo elección.”

Rachel asistió a una Conferencia Mundial de Gente que Escucha Voces en Nottingham y allí escuchó la siguiente frase de Kelly Comans, que hablaba sobre su experiencia personal de recuperación y que la impactó profundamente:

“La recuperación es un proceso activo. No puedes quedarte sentado y subir una montaña” (Kelly Comans, 2010)

A partir de esto, Rachel hace la siguiente reflexión sobre su caso personal:

Me dejó pensando. Es una idea tan simple….realmente lógica. ¿Por qué me impactó tanto?
La respuesta, al principio, es sencilla. Perdí un largo tiempo sentada, sin darme cuenta que podía pararme y caminar. Aunque esto es solo la capa superficial. Bajo ella se asientan preguntas más grandes que demandan respuestas más complejas: ¿POR QUÉ? ¿Por qué me senté? ¿Por qué permanecí tanto tiempo sentada? ¿Cómo fue que me paré otra vez y comencé a caminar?

En primer lugar, ¿por qué me senté?

“La recuperación es un proceso activo. No puedes quedarte sentado y subir una montaña”

Como niña, cargué un profundo sentido de mi propia maldad. Vi monstruos en mi espejo y sentí aliens en mi estómago. Yo creía que estaba mal, pero me sentía incapaz de decírselo a la gente cercana a mí. Me sentí separada de mi cuerpo, como si estuviera en un sueño y temí estar enferma físicamente. Cargaba estas preocupaciones sola en vez de pedir la ayuda de otros. Ésa era yo, me guardaba las cosas, me quedaba en silencio. Era todo lo que yo sabía.
Durante mi primer admisión, allá en el año 1998, cuando me sentía atrapada en un  experimento alien, me alegró darles el control a los médicos.

Mis verdades eran demasiado pesadas para seguir cargándolas. Asustada y cansada de guardarmelo todo, me sentí aliviada de que alguien fuera capaz de etiquetar mi angustia y prometer quitármela. En ese momento fue donde, finalmente, me senté y esperé que alguien me aerotransportara fuera de la montaña. No era mi trabajo escalarla, estaba enferma. Solo necesitaba esperar que la medicación hiciera su trabajo y estaría a salvo.

Mirando hacia atrás, ahora se que realmente necesitaba ese descanso. Necesitaba que alguien tomara mi carga por un tiempo y me dejara sentarme. Necesitaba tiempo para sanar.

Ahora la pregunta es ¿Por qué pasé tanto tiempo sentada?

Lo que pensamos que sería una admisión breve duró 8 meses. Según mis notas me admitieron en 20 oportunidades en total, a veces durante varios meses. A lo largo de ese tiempo me aferré a la idea de que era una enferma mental, no tenía otra alternativa viable.

Me di por vencida de tratar de manejarme a mi misma, resistí a cualquiera que intentara enseñarme estrategias de afrontamiento y traté de quitarme la vida en demasiadas ocasiones. Perdí la esperanza y, más importante aún, me perdí a mi misma.

Descubrí que tenía opciones.

Por encima de esto, el diagnóstico de esquizofrenia (y luego el de trastorno esquizoafectivo) actúo como una máscara casi perfecta. Se sentía tan cómoda que removía completamente el deseo de mirar debajo de ella.

Perdí la conexión con mis experiencias y con mi vida. Una vez que vi estas experiencias completamente desconectadas de mi, se sintió como que estaban -y siempre lo estarían- fuera de mi control. Si no tenía control entonces tampoco tenía responsabilidad.

Pero entonces me levanté, y ahora estoy escalando esa montaña, ¿qué cambió?

Obtuve un cheque de realidad, el mismo no fue una revelación de la noche a la mañana. Vino en partes que se dispersaron en unos pocos años.

Descubrí que tenía opciones. Ha sido un proceso lento, pero finalmente me di cuenta de que tenía que sacarme esa máscara y reconocer esas experiencias como MÍAS. Más que eso, encontré sentido en mi locura y algo por lo que luchar. Ahora tengo una vida.

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

(Vídeo) Chimamanda Adichie: El peligro de una sola historia

  • 12/06/2012
  • Alejandra Alonso

Es una conferencia que nos abre los ojos y desafía a no quedarnos con una sola historia, porque nadie debe ser definido por un solo aspecto de su vida ya que no sería completo ni acertado.

La disertante en esta excelente conferencia es Chimamanda Adichie, una novelista nigeriana ganadora del Commonwealth Writers’ Prize por mejor primer libro y el Orange Prize for Fiction. Como africana, ella se da cuenta de lo dañinos que pueden ser los estereotipos o, como los llama ella, los peligros de tener una sola historia sobre un pueblo, un grupo o incluso, una sola persona.

 

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

No es tan fácil tener 6 años

  • 11/06/2012
  • Alejandra Alonso

¿Quién no pasó por esa etapa en la que estaba tan asustado que quería dormir con sus padres o que éstos revisaran debajo de su cama o adentro de su armario? Si como padre estas viviendo este momento con tu hijo, entonces este artículo es para tí, el Dr. Heller te cuenta las razones de estos comportamientos y lo que puedes hacer.

Consulta: Mi hijo de 6 años estaba bien, de repente tuvo una pesadilla y ahora no nos deja solos a la noche. Siempre nos pide que revisemos su armario y miremos bajo su cama e incluso su ventana. Le preocupa que alguien vaya a entrar y secuestrarlo. Nosotros seguimos tratando de tranquilizarlo y hemos intentado toda clase de estrategias para ayudarlo, incluso hemos hecho una grabación de nuestras voces para que el escuche. Nada parece funcionar y, o bien tenemos que quedarnos con el hasta que se duerma, o insiste en dormir en nuestro cuarto. ¿Por qué un niño aparentemente seguro y feliz se pone inesperadamente tan problemático?  ¿Qué sugerencias puede hacer para ayudarlo a recuperar su sentido de seguridad?

Dr. Heller: No es inusual que los niños de 5 y 6 años pasen por malos momentos. Ellos experimentan un período de transición de los años de preescolar a los de escuela, que requieren que el niño se mueva un poco más lejos de casa, literal y figuradamente. Para algunos esto pasa sutilmente, para muchos otros significa el aumento de algunas vulnerabilidades subyacentes que no habían sido puestas a prueba antes y el resultado es la aparición de algunos síntomas de distress. No se alarme, esto también pasará. Pero entendámoslo mejor y examinemos algunas formas de ayudarlo a pasar más fácilmente.



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Mortalidad: uno de los cambios importantes del desarrollo que toma lugar a ésta edad es la comprensión de que la gente y los animales mueren. Que la muerte es algo final, no es caerse y levantarse. La edad específica en que se descubre esto depende del grado de conciencia y de las experiencias del niño. Es con frecuencia anunciada con la necesidad de tener un entierro formal de ese pez dorado que flota en la parte superior de la pecera ¡Tirarlo en el inodoro y estirar la cadena ya no es aceptable! Es reflejado muchas veces en las preguntas repentinas sobre dónde va la gente cuando muere o que les pasa a sus cuerpos cuando se los pone bajo tierra. Las dudas pueden ser disparadas o exacerbadas por una pérdida real (por ejemplo, la de un abuelo) o un libro o video que contiene la muerte de un personaje principal que anteriormente no eran tan importante, pero ahora genera distress y posibles pesadillas. En el mundo de hoy estamos rodeados de historias de muerte y pérdida en los medios y es difícil no exponer a los niños a esto.

monster-incEntonces el niño, que se sentía seguro con respecto a él y sus padres, súbitamente empieza a preocuparse de que algo le pueda pasar a él o a aquellos que lo cuidan. Este último punto es en realidad la razón por la cual el niño necesita dormir en el cuarto de sus padres o de volverse pegajoso con la madre, incluso a pesar de haber sido históricamente muy dependiente. Los niños saben intuitivamente cuán dependientes son de sus cuidadores.

La escuela: A pesar de que muchos niños ya han ido a la guardería o a preescolar, empezar la escuela pública contiene un aura totalmente diferente. Los niños saben, especialmente cuando tienen hermanos más grandes, que éste es el comienzo de un proceso irreversible de tener que crecer, un grado a la vez. Las escuelas primarias son edificios grandes comparados a aquellos lugares previos a los que iban, y están llenos de niños grandes y adultos. Algunos niños simplemente no están listos para este compromiso.
Es interesante que no sólo los niños que no están listos en lo relacionado a desarrollo, para esta etapa tienen problemas con esta transición. Los chicos que experimentan una vida familiar maravillosa, íntima y cuidadosa y que van confiadamente a lugares sin sus padres, pueden resistirse fuertemente al sentido de que ha llegado el tiempo de dejar ir esa etapa de la vida.

En el mundo de hoy estamos rodeados de historias de muerte y pérdida en los medios y es difícil no exponer a los niños a esto

Otro aspecto de empezar la escuela, especialmente en el mundo moderno donde se pone mucha energía en el desarrollo temprano de las habilidades, es que se les pide a los niños pequeños que elijan el trabajo en vez del juego.

Repito, para algunos niños, es excitante pasar a esta fase de la vida, pero otros reaccionan negativamente al percibir que deben renunciar o perder algo de importancia, llamado la libertad de jugar sin fin.

Cuando crezca ¿te casarás conmigo mami?: esta clásica cuestión del niño fantaseando casarse con sus padres es todavía debatida entre los especialistas en el desarrollo del niño sobre sí es en verdad un fenómeno universal, pero tantos padres han experimentado esa pregunta que hay poca duda en mi mente de que es una experiencia bastante común para muchos niños.

La idea es simple, hay un apego al padre, el niño experimenta un deseo de conexión total y permanente, y hay celos y enojo hacia el otro padre que es el que tiene ésta conexión. Es alrededor de esta edad que los niños se dan cuenta de que no pueden casarse con sus padres, lo cual es una triste pérdida de una importante fantasía, pero existe también un miedo constante de que el otro padre se enojará con él niño por tratar de robar al padre especial.

Resumen y conclusiones:  el punto principal es que hay un número de transiciones difíciles que el niño tiene que manejar a esta edad. No es sorpresivo entonces  que puedan desarrollar bruscamente un sentido de vulnerabilidad que no era evidentemente antes de esta edad. Los niños pueden responder al problema con regresión (no querer crecer, hablar como bebés y perder, de forma temporal, el entrenamiento del baño) o mediante el miedo al mundo que los rodea.  Lo último puede ser provocado por la exposición a videos, películas, noticieros, que explotan uno de los temores subyacentes mencionados anteriormente.

Los padres tienden a querer sacar rápidamente cualquier dolor que el niño experimente pero primero es esencial admitir los miedos, permita/estimule al niño a  que exprese lo mejor posible

Debemos concentrarnos en la normalidad de estos problemas y la expectación de que los síntomas de ésta lucha pasarán en cuestión de semanas. Para asistirlo en ese pasaje, es importante que como padres estén calmados y sean comprensivos. Una estrategia fundamental es validar los miedos del niño antes de tranquilizarlo.

Los padres tienden a querer sacar rápidamente cualquier dolor que el niño experimente pero primero es esencial admitir los miedos, permita/estimule al niño a  que exprese lo mejor posible (en palabras o dibujos o cualquier otra forma de expresión) lo que lo está molestando, y sea compasivo con él. A veces esto ayuda a recordar tener miedos y sentimientos similares a esa edad. Decirle al niño que no hay necesidad de estar preocupado transmite un mensaje de que esos sentimientos no son normales y a menudo deja lo con la sensación de que los padres no lo comprenden en realidad.

En su lugar, hable sobre lo difícil que es ser tan pequeño en un mundo de adultos y que usted lo ayudará a encontrar formas de sentirse seguro. Mire debajo de la cama y pase un tiempo extra en el cuarto del niño, preferentemente sentado en una silla cerca de él, mientras éste se queda dormido. Desaliente la idea de que el  niño vaya a dormir a su cama pero acepte el hecho de que el puede despertarse en la noche y subirse a su cama. Permita algunas subidas a su cama o algunos comportamientos regresivos. Si el padre está validando y evita ser atrapado tratando de “arreglar” al niño, esta etapa debería pasar y ¡usted puede esperar el próximo desafío!

Texto traducido por Alejandra Alonso con permiso del Dr. Kalman M. Heller

Imagen:  Neeta Lind en Flickr

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Disciplinando a un niño desafiante en edad preescolar (parte II)

  • 09/06/2012
  • Alejandra Alonso

Continuamos con el tema de la disciplina aplicada a niños en edad preescolar, el Dr. Heller escribe en respuesta a algunas preguntas que le hacen padres que han leído el artículo anterior. En esta oportunidad, él habla de conflictos con hermanos menores y cómo aplicar disciplina en situaciones complicadas como por ejemplo, cuando usted está en el auto manejando y su hijo empieza a ponerse inquieto. El artículo es muy claro, práctico e interesante, sigue leyendo…

En una columna anterior escribí sobre cómo enseñar autocontrol a un niño de 4 años que desafiaba constantemente a sus padres y quebró su eficacia gradualmente. La cuestión principal es cuán a menudo los padres se sienten derrotados por niños pequeños y desafiantes. En ese estado donde se experimenta pérdida de control y la resultante frustración, los padres recurren frecuente y crecientemente a castigos, gritan mucho y también recurren a los golpes. Hay una manera mejor.

Una clave para conseguir resultados exitosos en cuanto a disciplina es reconocer que hay rutas viables que funcionarán si los padres aplican consecuencias persistentemente

Este segundo artículo sobre el tema es en respuesta a preguntas enviadas por padres. Por favor note que el mismo no se enfoca en niños con problemas emocionales o neurológicos que probablemente necesiten estrategias adicionales.



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Una clave para conseguir resultados exitosos en cuanto a disciplina es reconocer que hay rutas viables que funcionarán si los padres aplican consecuencias persistentemente.  Otra clave es que las consecuencias deben ser breves y repetidas antes que un gran castigo que se supone, debería arreglar todo, por ejemplo, sacar algo una noche/día en oposición a sacarlo muchos días.

Padres frustrados siendo demasiado punitivos sólo puede resultar en falta de obediencia y un niño que pierde conexión con el comportamiento inaceptable original. Para el momento en que los padres buscan asistencia profesional, casi siempre se están describiendo como inconsistentes, lo que asegura que el comportamiento del niño no mejorará. Es sorprendente cuán rápido los niños muy pequeños aprenden que pueden agotar a sus padres y salirse con la suya. Una vez que esa lección fue aprendida, es muy difícil enseñarles a cambiar y que realmente respeten las reglas de sus padres.

El tiempo fuera es una de las estrategias más comúnmente usadas con niños en edad preescolar. Muchos lectores plantearon preguntas sobre usar el tiempo fuera en ciertas situaciones donde es difícil de aplicar o el niño es desafiante. Por ejemplo, un padre preguntó: ¿Qué haces cuando un niño se esta portando mal en el auto?

Primero que nada, no intente disciplinar a un niño mientras está manejando. Es peligroso. Así mismo, debe examinar el problema y decidir que es lo que realmente se necesita aquí. Por ejemplo, si usted está tratando de hablar por teléfono, algo que no se recomienda en general, pero especialmente cuando tiene un niño en el auto, el niño que está gritando o los niños que pelean en los asientos de atrás pueden estar buscando atención en realidad. O puede ser que el ruido no sea tan terrible si no está tratando de hablar por teléfono. A veces es mejor darse cuenta que ese no es un buen momento para hablar y volver a concentrarse en manejar e interactuar con su hijo.

Por otro lado, si el niño realmente está creando problemas, como salirse del asiento del auto (es asombroso cuán rápido algunos niños aprender a hacer esto), lo mejor es estacionar y parar el auto. Los niños generalmente se sorprenden cuando uno hace esto. Si se estaba dirigiendo a un lugar al que el niño realmente tenía ganas de ir, dé una advertencia de que la próxima vez que tenga que parar, va a ser para volver a la casa. Muy frecuentemente los padres se ven obligados a mantener un compromiso con el niño a pesar de su conducta. Esto transmite el mensaje equivocado. Así que, incluso si significa perder una fiesta de cumpleaños, una práctica de fútbol o una cita para jugar, vuelva a la casa si el niño está actuando inapropiadamente. Si usted no le pone un valor elevado a un comportamiento razonable ¿por qué debería hacerlo el niño?

Padres frustrados siendo demasiado punitivos sólo puede resultar en falta de obediencia y un niño que pierde conexión con el comportamiento inaceptable original.

El reto es más grande si usted debe hacer un recado, por ejemplo recoger a otro niño o comprar algo para la comida. En estos casos usted le explica al niño que va a ser castigado cuando lleguen a la casa. Muchas veces será la pérdida de algún privilegio, como mirar un video o un programa de televisión que sea un favorito de antes de la comida o puede ser sacarle la lectura del padre o la historia antes de dormir esa noche. Puede que no haga el resto de ese viaje más placentero, o incluso los próximos viajes, pero si recuerdas constantemente seguir esto cuando llegas a casa, el niño comenzará a tomarte en serio y su comportamiento mejorará con tu advertencia.

Otra madre planteó el problema de un niño de 4 años que es malo o demasiado agresivo con su hermanita de 2 años. Ella afirmaba que había intentado mandarlo a su cuarto y otras consecuencias pero nada funciona con el niño. Por supuesto siempre vas a enfrentar el desafío de saber quién es realmente el culpable aquí. Suele pasar que el hermano menor aprende rápidamente que molestar a su hermano mayor hasta el punto de ser malo hace que éste sea castigado. Así que, a menos que haya visto que es realmente el hermano mayor el que se comporta inapropiadamente, es mejor mandar a ambos a sus cuartos y no escuchar historias sobre quién hizo qué a quién.

Pero cuando usted ha visto que el niño más grande ha sido inaceptablemente malo debe probar un enfoque diferente. Lo que se hace usualmente en castigar al niño más grande, pero esto no suele funcionar ya que el mismo está ganando más atención.

El niño aceptará la atención negativa como sustituyente de la no atención y esto es una especial fuerza impulsora de conflictos tempranos entre hermanos, donde el “bebé” parece estar obteniendo demasiada atención a los ojos del hermano mayor.

Entonces, su estrategia debe ser entrar, ignorar al niño ofensor, abalanzarse sobre la víctima e irse con ésta para proveerle calma y algo de atención. Esto cambia las reglas del juego. El niño más grande empezará a darse cuenta que mientras más se las agarre con su hermana menor, más atención ella recibe y él deberá pensar en qué otra cosa puede hacer! Sí, hay un riesgo de que, como se mencionó anteriormente, la niña más pequeña aprenda a usar esto en beneficio propio, pero probablemente usted se de cuenta rápidamente y use la solución de “los dos a sus cuartos”.

A veces el niño más grande sube la apuesta para seguir con su juego. Esto suele tomar la forma de persecución del padre y de tratar de entrometerse cuando se le da atención a la hermana menor a través de, prácticamente forzar al padre a castigarlo y así obtener su deseada atención. En esas situaciones, una estrategia es tratar de hacer un tiempo fuera invertido. Usted y su hija se van al cuarto (al cual puede asegurar con llave) y dejan al niño golpear la puerta hasta que se canse de no obtener atención y vaya a hacer otra cosa. El riesgo aquí es que el hermano mayor haga un desastre en algún lado de la casa para castigar al padre por no prestarle atención. Eso deberá enfrentarse después y repito, es mejor con una consecuencia en la cual se le saca tiempo a pasar con él además de que limpie o pierda incluso más privilegios. La atención de los padres es todavía una de las consecuencias más poderosas que usted tiene a su disposición.

Una respuesta alternativa al niño que anda detrás suyo es parar, arrodillarse, mirarlo a los ojos y explicarle que si el sigue comportándose así, usted continuará pasando tiempo con su hermana y que si él quiere su atención, tiene que parar, ir a su cuarto y jugar silenciosamente por algunos minutos hasta que usted termine con su hermana. La idea es usar las conductas negativas del niño como la razón para continuar lo que él quiere cambiar y preparar el camino para que la conducta deseada reciba la recompensa que él preferiría.

Este concepto de que continuar el comportamiento indeseado resultará en pérdida de atención en vez de en una crisis parental, es crucial para enseñarle responsabilidad por su conducta a un niño pequeño (en realidad a niños de cualquier edad).

Es cierto que un niño pequeño puede no comprender el concepto del tiempo, pero usted puede hacerlo visual y concreto mediante un afiche

Debes mantener las consecuencias en el campo del niño, no el tuyo. Por ejemplo, cuando un niño sigue levantándose de la cama a la noche dígale: “no puedo hacerte quedar en la cama (es muy importante admitir los límites de lo que puedes controlar, no puedes controlar el comportamiento, sólo las consecuencias) pero cada vez que te levantes de la cama voy a sustraer 1 minuto de nuestros 10 minutos en los que te cuento una historia en la cama mañana a la noche. Tú lo decides. Ya tuvimos nuestros minutos de historia esta noche y nuestro tiempo de abrazarnos y ahora tengo algunas tareas que hacer. Si sigues interrumpiendome, entonces tendré que sacar tiempo extra de mañana a la noche en vez de pasarlo contigo.

Es cierto que un niño pequeño puede no comprender el concepto del tiempo, pero usted puede hacerlo visual y concreto mediante un afiche o cualquier cosa que se puede colgar y en la que se pueda escribir, escriba los números del 0 al 10, y empiece a tachar los números cada vez que tenga que hablar con el niño. La próxima vez siga las reglas y dele solo el tiempo que queda en el afiche, incluso cero si es lo que quedó. Repito, puede que los niños pequeños no lo comprendan en el primer intento, pero si se continúa ellos aprenderán y usted evitará la evolución de un problema nocturno crónico.

Disciplinando a un niño desafiante en edad preescolar (Parte I)

De igual forma, cuando un niño sale constantemente de su cuarto durante el tiempo fuera o golpea las paredes y puertas cuando se supone que tiene que estar en silencio, use un temporizador para manejar la situación. Es importante recordar que el mensaje es que usted no puede controlar el comportamiento del niño, solo las consecuencias. Entonces, cada vez que usted necesite reprender a su hijo por salir de su cuarto o hacer mucho ruido, puede resetear el temporizador y el castigo seguirá extendiendose hasta que el niño termine sus 5 minutos en tiempo fuera. “Depende de ti si quieres hacer que el castigo dure más.”

Los puntos principales aquí son:

  1. Para niños pequeños, usted necesita aplicar consecuencias breves y repetidas con frecuencia  para que el aprendizaje tome lugar.

  2. La atención de los padres debería ser dada juiciosamente para el buen comportamiento ya que tiene una poderosa influencia en la conducta de un niño en edad preescolar.

  3. Acepte y enfatice que no puede controlar la conducta, sólo las consecuencias.

  4. Una vez que tenga un buen plan, entonces su persistencia y paciencia lo harán funcionar.

Imagen: mdanys (Flickr)

  • Salud Mental y Tratamientos

Disciplinando a un niño desafiante en edad preescolar

  • 06/06/2012
  • Alejandra Alonso

Disciplinar a un niño puede ser un trabajo muy frustrante y agotador para los padres. El Dr. Kalmar Heller  nos da técnicas para mejorar la conducta y el temperamento de un niño difícil, además de las claves para hacer efectivos algunos métodos disciplinarios clásicos como el tiempo fuera.

Pregunta: Mi hijo tiene 4 años y él manda en la casa. Su primera respuesta a todo es “¡No!” Hacer que se vista, que coma el desayuno, que vaya al jardín de infantes o a la guardería es una lucha. Hace rabietas siempre que no consigue lo que quiere- y a veces incluso cuando sí lo consigue. Está muy celoso de su hermana de 2 años y siempre va tras ella. Me desgasta. Yo se que me descontrolo y le grito, por supuesto, en vano. Mi esposo y yo tratamos de disciplinarlo pero no se queda en el tiempo fuera- siempre se sale de su cuarto. Y tratar de que se quede en su cama a la noche es otro desafío constante junto con intentar tener una cena pacífica. Sin embargo, puede ser un niño cálido, afectuoso y a veces es placentero jugar con él o leerle ¡En la escuela me dicen que es estupendo!  Eso me hace sentir que estoy haciendo algo mal. Yo se que no estamos siendo muy consistentes con nuestra disciplina. Mi esposo y yo a veces acabamos gritándonos entre nosotros por esto. ¿Alguna sugerencia?

Respuesta: Cada vez que los padres luchan con un niño difícil de manejar, el primer paso es consultar a un médico, incluyendo al alergista, para asegurarnos que no hay nada médico afectando el comportamiento del niño. Como profesional de la salud mental, tomo cuidadosamente la historia temprana para determinar si esto es primariamente una cuestión de temperamento, es decir, si hay clara evidencia de desafíos desde el comienzo. Otra avenida relacionada que se debe explorar es el más reciente identificado concepto de problemas de integración sensorial, muy a menudo sugerido por una historia de no ser calmado mediante el contacto, reacciones de miedo o estirar la ropa frecuentemente (posiblemente por causa de ciertos materiales que son irritantes).



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Es importante darse
cuenta que la crianza de los hijos no es un proceso de una sola vía.

Cualquiera sea la causa es importante empezar por reconocer que no puedes controlar el comportamiento de tu hijo. Es una falsa expectativa que contribuye a la noción de los padres de que son un fracaso o resulta a veces en esfuerzos muy dañinos de volverse más autoritario y enojado. Lo único que puedes controlar son tu comportamiento y las consecuencias del comportamiento de tu hijo, que debes aprender a manejar activa y consistentemente para que el niño aprenda a hacer mejores elecciones. Para muchos niños esto es un proceso sencillo porque están naturalmente ansiosos de complacer y/o tienen un temperamento muy equilibrado. Pero algunos chicos son impulsivos, malhumorados, deficientes en la habilidad para calmarse y muy necesitados de atención. Puede que estos chicos con temperamentos difíciles siempre luchen con su tendencia a persistir en una tasa más alta de realización de decisiones inaceptables. Ellos presentan un desafío especial para todos los padres.

Es importante darse cuenta que la crianza de los hijos no es un proceso de una sola vía. Los niños influyen en los padres al menos tanto como los padres en los niños. Así que si tienes un niño que es difícil desde una edad temprana, empiezas a tener dudas sobre ti mismo como padre y comienzas a sentir resentimiento hacia ese niño. Éste último es comúnmente admitido con significativos sentimiento de culpa. Éstas dudas y emociones negativas hacen más difícil criar a los hijos efectivamente. Es muy común que  los padres de un niño desafiante piensen que son malos padres, especialmente las madres a quienes nuestra sociedad carga con un sentido de  responsabilidad por la conducta de sus hijos. No obstante, estos mismos padres suelen tener uno o más niños adicionales a quienes les va muy bien, ¡pero no toman ningún crédito por eso!

Es típicamente un alivio el solo ayudar a los padres a entender que ellos no son la causa de las dificultades del niño y que no pueden hacer nada para cambiar su estructura esencial. Lo que es más probable que esté pasando para cuando llegan a mi oficina es que estén desgastados por el proceso y es posible que se encuentren haciendo cosas que aumenten los comportamientos desafiantes.

Pasemos a ver algunas directrices sobre qué hacer. Las mañanas son un reto. Ayuda recordar que el problema central en estos niños es seguramente, una necesidad exagerada de atención y una combinación de problemas para autocalmarse y poder mantener la concentración en actividades cuando está solo. Estos niños suelen andar mejor en el marco escolar porque suele ser altamente estructurado y los chicos son influenciados a seguir las reglas por el resto de los niños. Cuando sí tienen problemas en preescolar es, usualmente cuando el programa es menos estructurado, el ambiente es muy ruidoso o sus necesidades de atención resultan en conflictos con otros niños.

Recuerda que una de las
técnicas disciplinarias más efectivas que tienes como padre es la atención que le das a tu hijo.

La necesidad extra de estructura es muy importante para estos niños. Son menos capaces de crearla ellos mismos. Así que toma esto prestado del preescolar, que usualmente tiene una agenda en un afiche grande con imágenes y el niño lo revisa rutinariamente. Consecuentemente, los padres deberían crear, con la asistencia del niño, un afiche grande que esboce la rutina de las mañanas. Incluya tiempos, una breve exposición de la tarea a ser completada y una imagen o dibujo de la tarea. Ubique un gran reloj analógico al lado del afiche. Luego, durante la mañana, refiérase constantemente al afiche: “son las 7:20 y el poster dice que ya deberías tener tus dientes cepillados. Oh-oh mejor te apuras o no terminarás de vestirte para las 7:35.” Es como si el poster estuviera a cargo en vez del padre (¡y no puedes discutir con un poster!).
Si es posible, construye al final del horario un breve tiempo para jugar que, por supuesto, sólo puede llevarse a cabo si se está listo a tiempo. De esa forma, haces que el niño trabaje por lo que más quiere: tu atención. El mismo proceso puede ser utilizado en la noche, con la misma recompensa al final si el niño está listo a tiempo.

Ahora bien, ¿qué deberías hacer si el niño tiene una rabieta?  Aléjate, incluso si el niño responde intensificando la rabieta o manteniéndola por un período más largo de tiempo. Espera a que siga su curso antes de intentar cualquier disciplina. Si el niño se sale de control, ten en mente que es una experiencia que da miedo y deberías verbalizar ese probable sentimiento cuando la rabieta se acabe. También deberías decidir en esas instancias ofrecer algunos comentarios tranquilizadores en adición a las posibles consecuencias negativas.

Recuerda que una de las técnicas disciplinarias más efectivas que tienes como padre es la atención que le das a tu hijo. El niño desafiante ha aprendido a obtener más atención mediante comportamientos negativos. Debes invertir esto retirando tu atención en esos momentos, con menos preocupación sobre lecciones y amonestaciones inútiles, y haciendo tu punto al reforzar las conductas positivas a través de otorgar más atención a esos momentos. Muchas veces ayuda usar la estructura aquí también, mediante la confección de una lista de comportamientos positivos en un gráfico donde se puede ganar tiempo extra para jugar con uno de los padres.

El tiempo fuera es aún una de las técnicas disciplinares más efectivas, pero una clave para hacerla funcionar es, otra vez, reconocer que no puedes controlar la conducta de tu hijo, solo las consecuencias de la misma. Si un niño se rehúsa a ir a su cuarto o a quedarse allí por el tiempo requerido (sólo unos pocos minutos para niños en edad preescolar), te arrodillas, lo miras a los ojos y le dices: “tienes razón, no puedo hacer que te quedes en tu cuarto, pero si no lo haces, la próxima vez que me pidas hacer algo contigo o para tí, yo solo diré que no y te recordaré que me debes un tiempo fuera.” Luego aléjese. Su hijo pronto necesitará algo de usted y usted le recordará que no lo hará hasta que complete el tiempo fuera. Usted será probado en esto unas cuantas veces y una vez que el se de cuenta que usted es como un elefante que nunca olvida (tener una máscara de elefante o imágenes a mano le agrega ligereza a este proceso) el niño se hará más obediente al momento de aceptar su castigo.

Las cuestiones clave en la crianza de un niño desafiante son no perder la confianza en uno mismo como padre, ser persistente, crear una estructura, manejar su atención y encontrar los aspectos positivos del niño para enfocarse en ellos tanto como sea posible.

Disciplinando a un niño desafiante en edad preescolar (parte 2)

Aclaración del editor: Este artículo fue publicado previamente en drheller.com y cedido a Psyciencia por el autor (Dr. Kalman Heller) .

Imagen: quickanddirtytips

  • Salud Mental y Tratamientos

Esquizofrenia: cómo aumentar la adherencia al tratamiento

  • 05/06/2012
  • Alejandra Alonso

La adherencia a los tratamientos suele ser algo que cuesta conseguir, pero con pacientes con condiciones crónicas es todavía más difícil y si a esto le agregas las particularidades que caracterizan a una persona que sufre de esquizofrenia, lograr la adherencia parece una misión imposible. Sin embargo, Margarita Tartakovsky resume en este artículo varios métodos que tienen efectividad comprobada a la hora de embarcarse en la tarea de lograr la adherencia al tratamiento en pacientes esquizofrénicos.

«La adherencia es uno de los problemas más importantes en el manejo de la enfermedad» de acuerdo con Dawn I. Velligan, doctora y directora de la división de Esquizofrenia y Trastornos Relacionados en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas. Sin embargo, las investigaciones sugieren que al rededor de la mitad de las personas con esquizofrenia no adhieren al tratamiento, dice ella.

«La adherencia es uno de los problemas más importantes en el manejo de la enfermedad» 



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La no adherencia tiene consecuencias graves, incluyendo el agravamiento de los síntomas y la hospitalización. «Las probabilidades de recaída para aquellos que toman vs. los que no toman los medicamentos son de aproximadamente 44% y 20% respectivamente,» dice Velligan.

Predictores de la no adherencia:

Cuando se trata de adherir al tratamiento, los individuos con esquizofrenia no son tan diferentes de las personas con otras condiciones crónicas como diabetes o presión alta, dice Velligan. No tomar las medicinas parece ser un problema para todas las condiciones que requieren tratamientos a largo plazo.

La diferencia fundamental reside en que los individuos con esquizofrenia  pueden tener una introspección pobre sobre su enfermedad, lo que los hace más propensos a saltarse el tratamiento. De hecho, la pobre introspección puede ser el mayor predictor de la no adherencia. «Las personas no piensan que están enfermas, o no entienden que cuando los síntomas agudos disminuyen la medicación sigue siendo necesaria,» dice Velligan.

La naturaleza de las esquizofrenia puede complicar la adherencia. Por ejemplo, la consistencia es clave para seguir un tratamiento, pero a las personas con esquizofrenia se les dificulta el seguimiento de una rutina.» No hay un patrón regular de comportamiento que pueda hacer fácil la adherencia» dice Velligan.

La naturaleza de las esquizofrenia puede complicar la adherencia

Estos pacientes también luchan con impedimentos cognitivos, pueden tener la intención de tomar su medicamento pero simplemente olvidarlo. «En estos casos a veces, se pierde hasta la mitad de la dosis, haciendo que la medicación sea menos efectiva,» comenta Velligan.

Pero las consecuencias negativas de parar de tomar la medicación no son obvias para los pacientes . Si el paciente no toma una pastilla, no hay repercusiones inmediatas, dice ella. «Los síntomas pueden no empeorar por días, semanas o incluso meses dificulta que la persona haga la conexión entre la adherencia pobre y la rehospitalización,» asegura ella.

Algunos pacientes se saltan dosis o dejan de tomar la medicación por los efectos secundarios. El aumento de peso y los efectos secundarios en el movimiento son especialmente molestos para los pacientes, dice Velligan.

También los pacientes con problemas de abuso de sustancias son menos propensos a adherir al tratamiento, dice ella.

El sistema de servicio mismo puede hacer difícil la adherencia. «Algunas veces se les da a los pacientes citas con un doctor externo después del alta en el hospital, la misma tomará lugar luego de que las prescripciones del hospital se acaben,» informa Velligan.

Estrategias para mejorar la adherencia al tratamiento

La Terapia Cognitivo Conductual es efectiva para aumentar la adherencia al tratamiento. Esta terapia no desafía la resistencia a la medicación que tiene el paciente, en lugar de ello explora por qué la persona no quiere tomar su medicación y lo ayuda a reevaluar sus creencias negativas hacia la misma.

Así mismo, la Terapia Cognitivo Conductual ayuda a los pacientes a identificar sus metas de recuperación y las vincula con la adherencia al tratamiento. Por ejemplo, muchas personas que tienen esquizofrenia toman su medicación por las relaciones, ya sea con su esposo/a o con un miembro de la familia. Para estos sujetos, una meta puede ser una relación de calidad.

La Terapia Cognitivo Conductual incorpora técnicas de la entrevista motivacional para  ayudar a los pacientes a ver un claro vínculo entre la adherencia pobre y la recaída (Si tienes conocimientos de inglés puedes leer este artículo, que provee más información sobre la Terapia Cognitivo Conductual para la esquizofrenia).

Ayúdelo a encontrar un tratamiento efectivo

Recordatorios visuales, como ser signos, listas de chequeo y contenedores de pastillas, facilitan la adherencia. Velligan y sus colegas han usado hasta contenedores de píldoras electrónicos para impulsar a los pacientes y proveerles mucha información importante: «decirle al paciente cuándo tomar la medicación, recordarle la dosis y la razón por la cual toma la medicación, decirles si están tomando el medicamento incorrecto o en el momento equivocado, y descargar datos de adherencia en un servidor seguro para que un cuidador o asistente social pueda hacer el seguimiento de la adherencia, se están haciendo más abiertamente disponibles.»

Otra opción es la medicación inyectable. Numerosos estudios han mostrado que los antipsicóticos inyectables de largo plazo aumentan la adherencia y disminuyen el riesgo de recaída. Si una persona no aparece para la inyección, el equipo de tratamiento sabe que hay alguna dificultad y puede intervenir oportunamente», dice Velligan. Otra investigación sugiere que es importante discutir también los beneficios en la adherencia con pacientes que reciben medicación inyectable.

Cómo pueden ayudar los seres queridos:

Cuando alguien con esquizofrenia para de tomar su medicación o se salta otros tratamientos, puede ser frustrante y difícil para los seres queridos. Es común sentirse impotentes. Sin embargo, ellos tienen más influencia de la que creen, dice Velligan. Aquí hay varías formas en las que puedes ayudar:

  • Haz tu apoyo contingente a la adherencia: es común que los seres queridos apoyen a la persona financieramente y le provean de un lugar donde vivir, dice Velligan.
  • Ayúdelo a encontrar un tratamiento efectivo: pon a tu ser querido en terapia y a trabajar con un psiquiatra experimentado, dice Velligan.
  • Establece recordatorios para la medicación: usa contenedores de píldoras, listas de chequeo y señales para hacer que recordar tomar la medicación sea más sencillo, dice ella.
  • Intente la medicación inyectable: «Con una inyección, la persona no tiene que enfrentar la decisión diaria sobre si tomar la medicación y les recuerda todos los días que tienen una enfermedad,» dice Velligan.

Imagen:  randii2015 en Flickr

  • Salud Mental y Tratamientos

Reconociendo y enfrentando el estrés

  • 05/06/2012
  • Alejandra Alonso

¡ESTRÉS! La mayoría de las veces  que utilizamos esta palabra suele llevar una connotación negativa. El estrés no siempre es malo, especialmente si te conoces y sabes como manejarlo. Este artículo de Donna M. White nos da las claves para darnos cuenta si estamos bajo el dominio del estrés malo y qué podemos hacer para recuperar y mantener el balance en nuestras vidas.

El estrés es a menudo definido como una respuesta física normal a eventos que nos hacen sentir amenazados o que alteran el balance de las cosas en algún sentido. El cuerpo tiene un modo de protegerte en esos tiempos conocido como la respuesta de lucha o huida o como estrés.

El estrés no siempre es dañino. El estrés bueno te permite permanecer alerta y enfocado. Por ejemplo, en una situación amenazante de la vida, la respuesta de estrés al final puede tener resultados que te salven la vida. También puede ayudarte en situaciones desafiantes, como puede ser completar tareas del trabajo. Sin embargo, también existe el estrés malo, el cual puede causar perjuicios a tu bienestar general.



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Muchas personas no suelen darse cuenta que están bajo estrés hasta que éste comienza a consumirlos. Es importante reconocer al estrés antes de que se salga de control ya que puede afectar de forma negativa nuestra salud mental y emocional y crear problemas interpersonales y relacionales. También puede causar y exacerbar problemas de salud tales como: dolor físico, erupciones en la piel, problemas digestivos, dificultades en el sueño, depresión/ansiedad, problemas del corazón, obesidad, y trastornos autoinmunes.

Cuánto estrés es demasiado estrés, eso varía según la persona. Algunos tienen una tolerancia elevada al estrés y pueden incluso disfrutarlo hasta cierta medida; otros pueden tener una tolerancia muy baja. Es importante saber reconocer las causas del estrés, si eres capaz de reconocerlas, puedes empezar  a encontrar formas de manejar exitosamente tus estresores. Las causas del estrés se dividen en 4 grandes categorías: general, de la vida, del trabajo e internas.

Estrés general: los estresores generales incluyen al miedo y a lo incierto. El miedo, ya sea real o percibido, resulta en estrés. La incertidumbre también produce estrés. Cuando no conseguimos predecir una consecuencia podemos sentir una falta de control, lo cual puede producir estrés.

Estresores de la vida: en este grupo se encuentra lo relacionado a muertes de familiares o amigos, lesiones, enfermedades, nuevos miembros de la familia, crimen, abuso, cambios familiares (divorcios, casamientos), problemas sexuales, problemas interpersonales, cambios físicos, reubicaciones, problemas financieros, cambios en el ambiente o cambios en las responsabilidades.

Estrés laboral: aquí podemos incluir demandas laborales, falta de soporte, relaciones con compañeros y supervisores, pobre comunicación, falta de retroalimentación, críticas, falta de claridad, cambios en la estructura de la organización, promociones/degradación, largas horas de trabajo o insatisfacción laboral en general.

Estrés interno: lo estresores internos son aquellos que nosotros creamos. La forma en que vemos y percibimos situaciones puede causarnos estrés. Algunos ejemplos son hablar negativamente de uno mismo, expectativas irrealistas, querer tener el control siempre y buscar la perfección.

Lidiar con el estrés

Una vez que hayas identificado las fuentes del estrés, puedes comenzar a manejarlo efectivamente. Ya hemos dicho que el estrés varía según la persona, esto también es cierto para las formas efectivas de reducirlo. Explora tus opciones.
Hay una variedad de formas saludables de lidiar con el estrés. Usualmente ayuda mirar a cada situación estresante de forma independiente y determinar las cosas que se pueden cambiar (de la situación o de tu actitud sobre ella). Algunos individuos también eligen alternativas saludables como el ejercicio, las técnicas de respiración y la adopción de un estilo de vida más saludable. Repito, encuentra lo que funciona para tí.
Si estás tratando de hacer frente al estrés o te encuentras afrontandolo de formas no sanas, puedes beneficiarte de hablar con un amigo cercano o un miembro de tu familia. Si tu estrés parece estar controlandote más de lo que tú eres capaz de controlarlo a él, deberías buscar un terapeuta que te guíe en el proceso. Al identificar las fuentes del estrés en tu vida y las formas saludables de hacerle frente, puedes controlar tu estrés. Encuentra algo que funcione para tí y hazlo parte de tu vida. Si lo haces, tendrás una vida con menos estrés y más bienestar general.

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¡El cerebro nos recompensa por hablar sobre nosotros mismos!

  • 31/05/2012
  • Alejandra Alonso

¡Hablar sobre nosotros mismos se siente bien! Así lo prueban un grupo de estudios presentados originalmente por Belinda Luscombe en su espacio en el TIME Healthland.

En un estudio nuevo publicado en el respetado Proceedings of the National Academy of Sciences (Actas de la Academia Nacional de Ciencias), investigadores de la Universidad de Harvard condujeron una serie de experimentos para evaluar cuánto le gustaba a la gente hablar de sí mismos y por qué.

En un estudio escanearon los cerebros de los individuos mientras  ellos revelaban información personal o juzgaban  la personalidad u opiniones de otros. En otro experimento, los investigadores probaron si la gente prefería responder preguntas sobre ellos mismos, otras personas o hechos neutrales (los participantes obtuvieron diferentes niveles de compensación monetaria dependiendo de la pregunta que eligieron). Por último, otro estudio exploró si las personas querían compartir sus respuestas con otros o guardarlas para ellos mismos.



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Los humanos tienen una activación bioquímica
cuando realizan autorrevelaciones.

Sin importar la prueba, los investigadores, liderados por Diana I. Tamir y Jason P. Mitchell, en el departamento de psicología de Harvard, encontraron que los resultados apuntan hacia el mismo camino: los humanos tienen una activación bioquímica cuando realizan autorrevelaciones.

Es por esa razón que nos pasamos el 40% de una conversación hablando sobre nosotros mismos, dice el estudio. Nuestra química cerebral nos lleva a hacerlo. En el experimento donde los participantes hablaron sobre ellos mismos u otros durante una Resonancia Magnética Funcional (fMRI), los investigadores encontraron que compartir información personal llevaba a actividad en las áreas de recompensa del cerebro – las mismas que están comprometidas en respuestas a recompensas como el sexo y la comida. Hablar de otras personas no disparó el circuito tanto como hablar sobre uno mismo.

En el estudio en el cual los investigadores ofrecieron a los sujetos pequeñas cantidades de dinero (entre 1 y 4 centavos) por responder preguntas sobre ellos mismos u otros, la gente estaba dispuesta a renunciar al 17% de sus ganancias para responder preguntas sobre ellos mismos. Cuando la paga era igual, la gente escogía hablar sobre ellos mismos dos tercios del tiempo.

Los investigadores notaron que las personas disfrutaban particularmente realizar autorrevelaciones si sabían que otras personas estaban escuchando.

Cuando se les dio la opción de compartir sus respuestas con otros o mantenerlas privadas, daban el 25% de sus ganancias potenciales para transmitir la información personal.” efectos eran magnificados por el conocimiento de que los propios pensamientos serían comunicados a otra persona, sugiriendo que los individuos encuentras a las oportunidades para revelar sus pensamientos a otros especialmente gratificantes,” dice el estudio. Todo esto va más allá, explicando el atractivo de hablar en la radio o de las plataformas sociales que ofrecen autopromoción como Facebook o Twitter.

¡Así que la próxima vez que alguien te aburra hablando sobre el mismo, recordá que es todo cuestión de química cerebral!

Fotografía por Shannon Kringen en Flickr

  • Análisis

Los alimentos que ayudan y los que no ayudan a la depresión

  • 24/05/2012
  • Alejandra Alonso

Hay una relación entre los bajos niveles de serotonina o noradrenalina y la aparición de síntomas depresivos.

Los alimentos que ayudan a mejorar los síntomas depresivos son los siguientes:

1. Ácido ascórbico o vitamina C: esta vitamina es capaz de reducir los niveles de vanadio, un mineral culpable de la depresión bipolar. Podemos encontrar vitamina C en cítricos (naranja, limón, pomelo), verduras como el ajo, la cebolla y la borraja, frutos rojos, ananá, papayas, anacardos y frutos secos (nueces o almendras).



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2. La vitamina B: la vitamina B9 (también conocida como folacina o ácido fólico) aumenta la serotonina. Podés encontrala en las espinacas, espárragos, anacardos, pimientos, avena, col, zanahorias , lechugas , naranjas, tomates , manzanas , patatas, peras , almendras, entre otros. La pirixina (vitamina B6) y la cobalamina (vitamina B12) también son consideradas muy útiles para tratar la depresión. Los alimentos que contienen mayores cantidades de vitamina B12 son de origen animal (almejas, hígados de pollo y vaca, huevos, leche y sus derivados, atún, sardina) por lo cual, las personas que tienen una dieta vegetariana estricta necesitaran tomar suplementos (las multivitaminas contienen la cantidad necesaria).

3. Aminoácidos: el triptófano es considerado como el mejor relajante muscular y lo podemos encontrar en el ajo, la cebolla, la avena, la col, los anacardos, las castañas, los cítricos, los tomates, la calabaza, los higos, los frijoles, el mango y muchos otros alimentos más.

Otro aminoácido muy útil para combatir los estados depresivos es la fenilalanina, esto se debe a que contribuye a producir norepinefrina. Los alimentos que nos proveen de ella son los que contienen altos niveles de proteínas como la leche y sus derivados, las legumbres (como ser las lentejas, frijoles, garbanzos, arvejas, soja), los huevos y la carne.

4. Minerales: el calcio es una de los minerales que contiene propiedades antidepresivas. Las verduras como el ajo, el col, la cebolla, las frutas, las castañas, almendras, nueces, coco, manzanas, higo, plátanos y aguacates son alimentos ricos en calcio.El potasio, el litio, el magnesio y el selenio también poseen propiedades antidepresivas.

5. Ajo : aunque ya lo hemos nombrado muchas veces dentro de los anteriores grupos, es importante destacar que este alimento tiene muchas propiedades antidepresivas ya que es fuente de  magnesio, calcio, ácido ascórbico, triptófano, potasio, fenilalanina y selenio. Sumado a esto, el ajo tiene componentes sedantes (ácido cafeico, geraniol, linalol, apigenina y estigmasterol).


6. Carbohidratos complejos : la ingestión de los mismos calma al cerebro y produce paz en todo el organismo. Éstos carbohidratos son útiles especialmente para la depresión que produce el síndrome premenstrual o la depresión del otoño. Los principales alimentos que contienen carbohidratos complejos son los cereales integrales ( trigo, avena, arroz, etc.) y sus derivados (como la pasta, fideos, espaguetis, etc.), legumbres ( habas, garbanzos, lentejas, soja, guisantes, etc.), hortalizas (patatas, cebolla, espinacas, zanahorias, etc.) y las frutas (manzanas, peras, melocotones, ciruelas, etc.)

7. Omega 3: algunos estudios sugieren que éstos ácidos grasos pueden ser convenientes para tratar la depresión y mejorar la esquizofrenia ya que ayudan a mantener el equilibrio mental. Las fuentes más directas de Omega 3 son el pescado azul y el aceite de pescado. Los vegetales contienen ácido alfa-linolénico (el cual también es ácido omega 3) pero debe ser convertido en ácido eicosapentaenoico o en ácido docosahexaenoico y el cuerpo solo logra transformar un 10% de éste ácido en los últimos dos. De igual forma, los alimentos que poseen niveles más elevados de omega 3 son el aceite de linaza, el aceite de canola o nuez. También lo contienen el aceite de germen de trigo, de soja y de avellana.

Entre los vegetales ricos en omega 3 están la verdolaga, las semillas de soja, espinaca, las frutillas, pepino, las hojas de las coles de bruselas, el repollo, el ananá, las nueces de nogal y las almendras.

También existen los suplementos de omega 3, son cápsulas que contienen aceite de pescado, polvo o aceite de linaza.

8. La capsaicina: es componente del picante del chile o de la pimienta de cayena.  El pimiento picante, el chile y la pimienta de cayena estimulan la elaboración de endorfinas conocidas como las hormonas de la felicidad. Otra rica fuente de capsaicina es el jengibre.

Los siguientes alimentos no se recomiendan para la depresión:

1. Carbohidratos simples : productos refinados y azúcares. Estos alimentos pueden calmar la ansiedad a corto plazo pero luego producen deseos incontrolables de seguir comiendo. También es muy sabido que aportan muchas calorías.

2. El café : hay gente que se siente mejor al beber café, otras personas se sienten más ansiosas al ingerir cualquier tipo de bebidas estimulantes. Cuando se toma café con mucha frecuencia se puede experimentar una leve depresión al abandonar el habito.

3. El alcohol : ya que interfiere con los medicamentos antidepresivos, disminuye el nivel de glucosa empeorando el estado de ánimo del depresivo y puede causar insomnio.

Fotografía por gotencool en flickr

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Las neurociencias ayudando a comprender las mentes de los psicópatas y sádicos

  • 23/05/2012
  • Alejandra Alonso

Las películas, series y libros que tratan sobre asesinos seriales muchas veces pueden confundirnos sobre las verdaderas características de una persona que tiene alguna psicopatía.

Este artículo, originalmente publicado en TIME Healthland, clarifica y diferencia distintos trastornos que pueden llevar a una persona a la delincuencia y que  a veces pensamos, son características de un solo desorden mental. Profundiza sobre las particularidades de cada uno y sus posibles  raíces y tratamientos.

Una forma de averiguar cómo se puede tildar a alguien de psicópata, es contrastarlo con otras personalidades anormales. En un estudio reciente, dirigido por Jean Decety, un profesor de psicología y psiquiatría en la Universidad de Chicago, investigadores observaron un rasgo de personalidad a menudo confundido con la psicopatía: el sadismo sexual.



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El psicópata versus el sádico

El típico asesino serial de hollywood combina rasgos psicopáticos (frío calculador, falto de empatía, deleite en la manipulación) con la alegría y el placer erótico que el sádico obtiene del dolor de los demás. Pero en la realidad, estos rasgos pueden ser bastante distintos. “Si miras películas, hay gente que es ambos, como Hannibal Lecter” dice Decety. “No estoy seguro de que eso es lo que tenemos en el mundo real.”

Decety y sus colegas publicaron recientemente un estudio sobre el escáner cerebral de 15 delincuentes sexuales violentos, 8 de los cuales fueron clasificados como sádicos sexuales. Los investigadores excluyeron  deliberadamente a los psicópatas con el objetivo de encontrar diferencias cerebrales únicas del sadismo.

Se les mostró a los participantes imágenes que implicaban o no, dolor (por ejemplo, una foto de una persona apuñalando a una mesa o a la mano de otra persona con tijeras, o una imagen de alguien golpeando la puerta de un auto y pegando o no a otra persona).

Cuando veían las imágenes de dolor, los sádicos mostraban mayor activación en la amígdala- un área del cerebro asociada con emociones fuertes- comparados con otros delincuentes sexuales. Es más, los sádicos clasificaron el dolor experimentado por la víctima como más intenso que los no sádicos. Y cuánto más intenso pensaba el sádico que el dolor era, mayor era la activación en otra región del cerebro llamada la ínsula, que está involucrada en el monitoreo de los sentimientos y estados del cuerpo de uno.

“Cuando sentís algo como disgusto, dolor, placer, incluso un orgasmo, la ínsula juega un rol crítico para traer esas emociones corporales a la conciencia,” dice Decenty.

El estudio de Decety sugiere que los sádicos parecen estar especialmente atentos a lo que sus víctimas sienten- de hecho, lo experimentan vicariamente y los despierta. Los psicópatas, por otro lado, tienden a ser indiferentes a las emociones de otros. “Si vivís con un psicópata y lloras porque esa persona fue desagradable con vos, eso probablemente a él no le importe. No lo conmueve  ni le interesa, porque no siente nada sobre lo que vos sentís” dice Decety. “Los sádicos sí sienten. Ellos entienden que la victima está sufriendo.”

Psicopatía versus trastorno de personalidad antisocial

En otro nuevo estudio, orientado a elucidar cómo trabaja el cerebro psicópatico, investigadores del King’s College London exploraron las diferencias entre las personas con psicopatía y aquellos con otro peligroso tipo de personalidad: el trastorno de personalidad antisocial (TPA). El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), manual diagnóstico de los psiquiatras, ve a la psicopatía básicamente como el tipo más extremo de TPA, pero crecientemente, los investigadores sugieren que son cosas separadas. “Nadie ha hecho jamás un estudio contrastando gente con TPA y con psicopatía,” dice el autor principal Nigel Blackwood.

Blackwood describe a las personas con TPA de esta forma: “Son impulsivos, irritables y extremistas. Usan la  agresión reactiva, como el clásico escenario de riña de pub cuando ven una amenaza donde puede no existir y usan la violencia para “resolver” la situación. Una vez que eso está hecho, pueden experimentar algún grado de arrepentimiento o remordimiento. Pueden sentir culpa. Experimentan mucha ansiedad y depresión y abuso de sustancias,” dice él.

Los psicópatas, en contraste, pueden ser igual de violentos y agresivos- y también es probable que frecuentemente tomen drogas- pero no sienten remordimiento y planean fríamente sus ataques.

Otra diferencia: ambos, aquellos con TPA y con psicopatía tienden a haber experimentado maltratos durante la infancia, pero a diferencia de las personas con TPA, los psicópatas no tienen síntomas de trastorno de estrés postraumático como resultado de esto.  Absolutamente lo opuesto: los psicópatas tienden a experimentar poca ansiedad y prácticamente nada de miedo.

Solo comparado con los individuos con TPA, el estudio del escaneo cerebral encontró que los psicópatas tienen reducido volumen en una región del cerebro llamada anterior rostral de la corteza prefrontal y en otra área conocida como el lóbulo temporal. Estas regiones son importantes para la comprensión de nuestros propios sentimientos y pensamientos así como tambien la mente de otros.

“Ambas áreas están involucradas en el proceso de pensamiento sobre vos mismo y otras personas al mismo tiempo para resolver sus intenciones, estado emocional y deseos,” dice Blackwood. Mientras que los psicópatas claramente requieren un cierto sentido de lo que otros piensan y sienten que les permita manipular a la gente, los daños aquí podrían explicar su propia falta de emoción y de la indiferencia a la de sus víctimas.

El trabajo de Decety y el de otros, ha mostrado diferencias entre psicópatas y personas normales en una zona cercana al área prefronal, la corteza prefrontal ventromedial. “Esta región es con el objetivo de combinar emoción y cognición para tomar decisiones,” dice Decety, notando que los individuos con daño cerebral allí, pueden convertirse en jugadores patológicos o realizar repetidas malas decisiones. Sin la corteza prefrontal ventromedial, las consecuencias negativas no parecen afectar el comportamiento.

Los psicópatas, por supuesto, son bien conocidos por su resistencia a los castigos. Su falta de miedo significa que no se preocupan por el dolor físico o el daño, y su falta de preocupación por los sentimientos de otros significa que los castigos sociales no funcionan tampoco con ellos.  Si no te importa si herís o decepcionas a la gente- y no te molesta el rechazo- no te vas a sentir apenado o con culpa o avergonzado, y consecuentemente no estarás motivado a evitar esos sentimientos.

¿Dónde comienza una psicopatía?

Las raíces de todos los tipos de comportamiento antisocial parecen estar establecidos en la infancia temprana, habría una predisposición genética que interactuaría con la crianza- o, típicamente en estos casos, una falta de la misma- como determinantes del desarrollo.

Algunos niños parecen haber nacido con leves tendencias antisociales: son difíciles de disciplinar y tienen un autocontrol dañado. En efecto,  para garantizar un diagnóstico de TPA, las conductas antisociales deben comenzar temprano en la vida,  en lo que se denomina trastorno de conductas de la niñez, y ser caracterizado por conductas desafiantes y a veces comportamiento cruel.

La mayoría de los niños con Trastorno de conductas de la niñez no crecerán para convertirse en psicópatas, al menos un tercio supera el diagnóstico completamente; ni siquiera desarrollan TPA. Pero un pequeño grupo muestra una temprana falta de miedo e indiferencia hacia otros, lo cual es más problemático. Estos niños, que son caracterizados con rasgos monstruosos/ sin emociones, están en mayor riesgo de convertirse en psicópatas.

El sadismo sexual también parece tener raíces de desarrollo temprano. “Lo que yo hubiera predicho es que esta clase de comportamiento tiene sus orígenes muy temprano en la infancia. La forma en que son tratados o abusados los bebés puede tener consecuencias a largo plazo en el desarrollo de las vías para el placer y el dolor,” dice Decety. Cuando los niños pequeños, que dependen de sus cuidadores, son abusados,  no tienen más remedio que amar a las personas que los están lastimando. “El cuidador está infligiendo dolor y vos  a su vez  amas a esa persona, se puede desarrollar una relación rara donde el dolor se transforma en placentero,” dice Decety. “Lo que es importante darse cuenta es que las vías del cerebro involucradas en el procesamiento del dolor y las vías relacionadas con el placer están vinculadas. Tienen que superponerse en cierta medida. Es por eso que si en el desarrollo algo va mal y mezclas los dos, buscar placer desde el dolor.”

¿Puede curarse la psicopatía?

Los psicópatas adultos no temen el dolor del castigo y, similarmente, no les molesta el dolor social. Los niños con rasgos crueles/ sin emociones son iguales y, como resultado, extremadamente difíciles de manejar. Mientras un trastorno de conducta simple puede resultar de tener tendencias antisociales y ser criado en un hogar violento o caótico- y puede por lo tanto a menudo ser ayudado remediando esa situación-  los trastornos de conducta con rasgos crueles/ sin emociones parecen tener una fuerte base genética y ser más intratables.

“Los programas de tratamiento para trastornos de conducta son muy buenos, pero los grupos de personas crueles/sin emoción no responden a cosas como los castigos, el rincón del desobediente o el tiempo fuera,” dice Blackwood. De igual manera, los psicópatas son más difíciles de reformar que los adultos con TPA.

Dado que no responden a los castigos, los tratamiento basados en recompensas funcionan mejor para niños crueles/sin emociones, incluso cuando parece ir en contra de la intuición de uno con respecto a los niños que peor se comportan. “Tenemos que abrir los ojos sobre  lo que nos dicen las neurociencias,” dice Decety. “Tenemos intuiciones , pero a menudo están mal y no son precisas.”

Como resultado, Blackwood y muchos otros expertos separan diagnósticos para enfatizar las diferencias entre los adultos con trastorno antisocial de la personalidad y los psicópatas, o en niños, aquellos con trastornos de conducta ordinarios y aquellos con trastornos de conducta y rasgos crueles/sin emociones.

“En el DSM-5 , se ve razonablemente claro que habrán especificaciones  para trastornos de conducta con y sin rasgos crueles/sin emociones, pero no hay equivalencia para los adultos. Todavía está agrupado todo junto como TPA, y yo  creo que es importante desentrañar este grupo,” dice Blackwood. Esto será especialmente importante dado que etiquetar a un niño como potencial psicópata podría tener efectos severamente negativos en su futuro.

Por supuesto, estas clasificaciones no dicen nada sobre por qué una persona se convierte en psicópata mientras que otra se transforma en antisocial, o por qué algunos sádicos desarrollan un gusto por el masoquismo también. La investigación de Decety no incluye a los sádicos que no son delincuentes sexuales- pero le gustaría estudiar las diferencias entre las personas que se comprometen en comportamiento consensuados y no consensuados. Los investigadores están estudiando también el curso de vida de niños identificados con trastornos de conductas con rasgos crueles/sin emoción. Descubrir lo que diferencia al grupo de los que se convierten en psicópatas del de los que logran dominar o superar estos rasgos puede ayudar a prevenir algunos de los peores comportamientos criminales.

Fotografía por pericopin en Flickr.

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