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Publicaciones por etiqueta

Autismo

53 Publicaciones
  • Salud Mental y Tratamientos

¿Cuáles son las primeras señales de autismo?

  • 22/04/2025
  • Equipo de Redacción

El autismo es un trastorno del desarrollo que impacta la forma en que un niño aprende a comunicarse y a interactuar con el mundo. De acuerdo con información reciente, la edad promedio para el diagnóstico del trastorno del espectro autista (TEA) es alrededor de los 5 o 6 años, aunque puede ser diagnosticado incluso en niños de tan sólo 12 meses. Puede que esto parezca ser demasiado pronto, pero el autismo es un trastorno que se presenta a edad temprana y que dura toda la vida. Por lo tanto, un diagnóstico temprano permite que los niños reciban el apoyo que necesitan durante el período crucial de desarrollo que ocurre antes de que cumplan los 5 años.

La Dra. Cynthia Martin, psicóloga y directora sénior del Centro para el autismo en el Child Mind Institute afirma que puede haber señales de autismo en bebés de apenas seis meses de edad. “No es así en todos los casos”, explica. Pero en general, los síntomas asociados con el TEA estarán presentes para la mayoría de los niños en algún momento entre los seis meses y los tres años.

Sin embargo, es fácil que estas señales de autismo pasen desapercibidas en infantes y niños pequeños, a menos que sepas qué estás buscando.



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A cualquier edad, los síntomas del autismo se agrupan en dos categorías principales: los desafíos relacionados con la comunicación social y los comportamientos restringidos, repetitivos (RRB, por sus siglas en inglés). Incluso en el caso de niños muy pequeños, dice la Dra. Martin, podemos observar la ausencia de las habilidades típicas de comunicación social y la presencia de comportamientos atípicos o RRB. El autismo comparte algunos rasgos con otros trastornos, por lo cual a menudo se diagnostica mal o de forma tardía. Pero los niños con TEA muestran características de ambas categorías, como Charlie, quien fue diagnosticado con autismo al cumplir tres años. 

Desafíos de comunicación social

Cuando la madre de Charlie, Jamé, lo llevó a su revisión de los dos años, su pediatra dijo que Charlie tenía un retraso del habla y le recomendó terapia del habla.

“Me sorprendió un poco, pero no de mala manera”, dijo Jamé. “En ese momento él todavía no señalaba ni gesticulaba, ni siquiera hacía sonidos o inflexiones. Pero en realidad no era algo que como padres nos preocupara. Supongo que porque ninguno de los dos había tenido hijos antes”.

Jamé y su pareja eran padres primerizos, pero no eran los únicos que veían de esa forma el desarrollo de su hijo.  “Es muy común que los padres no sepan acerca de los hitos del desarrollo en cuanto a la comunicación social”, afirma la Dra. Martin. Estos hitos son sutiles, pero las habilidades que demuestran son los cimientos de la comunicación y el lenguaje.  

Los niños con autismo desarrollan estas habilidades de comunicación social prelingüísticas de forma tardía e inconsistente, en comparación con los niños que se desarrollan de manera típica. 

Por ejemplo, los infantes con TEA podrían tener dificultad para distinguir entre las caras de sus cuidadores y las de personas extrañas, o evitar el contacto visual, los cuales son dos de los primeros indicadores de que hay un déficit en la comunicación social. Pero una gran cantidad de investigaciones sugieren que un uso limitado de los gestos es una de las señales más “robustas” de autismo en infantes y niños muy pequeños, según un estudio específico. 

La gesticulación está estrechamente relacionada con el desarrollo del habla y el lenguaje. Típicamente, antes de aprender a hablar los niños aprenden a comunicarse utilizando gestos para expresar sus pensamientos y deseos. 

“A los 16 meses, deberíamos ver alrededor de 16 gestos o maneras no verbales de comunicación con otras personas”, explica la Dra. Martin.

Síntomas de autismo en la comunicación de bebés y niños pequeños

Entonces, ¿a qué cosas deberían prestar atención los padres?

  • Señalar: Los bebés con autismo tienden a señalar menos que un niño con desarrollo típico, ya sea con la mano abierta o con el dedo índice, que es una habilidad un poco más avanzada. Una de las razones por las que un niño señala un objeto es para decir: “Quiero eso”. Esto se llama señal imperativa. En vez de señalar, algunos niños con TEA utilizan la mano de un adulto como una herramienta para comunicar lo que quieren: a esto se le llama dirigir la mano. 
  • Mostrar y dar: Otra razón por la que un niño señala un objeto es para decir: “Mira eso”. A esto se le llama señal declarativa y facilita una habilidad muy importante conocida como atención conjunta. ¡Mira ese perro!, ¡mira el avión en el cielo! Cuando un niño inicia con la atención conjunta, está empezando a comprender que la comunicación es una acción compartida. Los niños con autismo pueden estar muy interesados en los objetos pero no tienden a mostrárselos a otros. En esta misma línea, es posible que les entreguen objetos a otros con menor frecuencia.
  • Combinación de gestos y habla: Los niños pequeños que ya adquirieron algunas habilidades de lenguaje pueden comenzar a utilizar una combinación de palabras y gestos. Por ejemplo, decir la palabra “más” y señalar un vaso con jugo. A esto se le llama gesticulación complementaria y es una habilidad que representa un desafío particular para los niños con TEA.

Comportamientos repetitivos y restringidos

Los RRB son patrones de comportamiento que ocurren más frecuentemente entre las personas con autismo que en la población en general. Los RRB pueden incluir sacudir las manos, hacer giros o quedarse quieto en una postura corporal particular. También pueden incluir una forma peculiar de jugar, una fijación con algún interés en particular y problemas del procesamiento sensorial. 

Los RRB en niños con autismo son comportamientos intensos y muy enfocados que moldean la forma en que interactúan con el mundo. Como lo plantea la Dra. Martin: “¿Qué se está perdiendo el niño por estar enfocado en algo con más intensidad que los demás, y no en lo que otras personas en su entorno se están enfocando?”

Jamé sabía que a Charlie le gustaba apilar y arreglar sus juguetes y que le gustaba la sensación suave de la tierra de las macetas en sus manos. Pero cuando entró a preescolar, sus patrones de comportamiento se hicieron más pronunciados, lo que le dificultaba adaptarse. “Sus maestros decían cosas como ‘no se pone los zapatos’”, recuerda Jamé. “Si era la hora del círculo él se ponía a caminar alrededor del salón y hacía algo diferente”. A Charlie también se le dificultaba la transición de una actividad a otra, un desafío común en niños con autismo que se desencadena por muchos factores, incluyendo los comportamientos RRB.

“En algunos niños, los RRB se presentan al mismo tiempo que los déficits en la comunicación social”. En otros casos, hay un retraso bastante significativo, lo que en el caso de un niño pequeño podría significar entre seis a 12 meses después”, explica la Dra. Martin.  

“El reto es que algunos comportamientos repetitivos son muy comunes en niños pequeños, porque su sistema nervioso sigue en desarrollo”, añade. “Podrían experimentar lo que se conoce como un desbordamiento motor, que es cuando hay algún tipo de estimulación y vemos que adoptan algunas posturas breves o sacuden sus manos”.

Pero para los niños pequeños con TEA, los comportamientos repetitivos persisten y se presentan como un patrón.

Síntomas de autismo en el comportamiento de bebés y niños pequeños

Algunos de estos patrones pueden surgir desde el primer año de un niño. 

  • Interacción inusual con objetos: Los niños muy pequeños con autismo podrían mostrar más interés en algunos objetos que el resto de las personas, o hacer un uso “no funcional” de estos. Por ejemplo, sostener un juguete en las manos en lugar de jugar con él. Otra señal, afirma la Dra. Martin, es cuando un niño examina un objeto de forma peculiar. “Tal vez lo acerca demasiado a sus ojos o lo miran de reojo”, explica. 
  • Intereses intensos: Algunos niños pequeños con autismo comienzan a desarrollar intereses específicos y particularmente intensos. Quizá tienen una fijación con los números, las letras, las figuras o el agua. “Pero la manera en que demuestran que están interesados en el agua no es sólo que quieren jugar en la fuente, sino que también quieren ver cómo se va el agua del inodoro”, agrega la Dra. Martin. “O quieren ver el agua de la lavadora. O cuando escuchan que alguien abre una llave en el baño o la cocina, corren hasta ahí para verla”.
  • Respuestas fuertes a estímulos sensoriales: Algunos RRB se manifiestan como respuesta a estímulos sensoriales. A Charlie no le gusta usar zapatos, reflexiona Jamé, porque los zapatos le dificultan correr y trepar. “Se mueve todo el tiempo, desde que se levanta hasta que toma una siesta”, afirma Jamé. Lacompulsión de Charlie por el movimiento es un comportamiento de búsqueda sensorial, como lo es su gusto por sentir la tierra de las macetas en sus manos. Pero otros niños con autismo, incluso aquellos que buscan estímulos sensoriales, también manifiestan comportamientos de evasión sensorial. Podrían cubrirse los oídos, evitar cierto tipo de comida o tener una aversión hacia ciertas texturas o etiquetas en la ropa.

Jamé se resistía un poco a buscar un diagnóstico de autismo para Charlie a una edad tan temprana. Sus necesidades y comportamientos, aunque parecían poco usuales para otras personas, le parecían a ella simplemente humanos. Pero la intervención temprana y el diagnóstico le han dado a Charlie acceso a una red de apoyo que realmente necesita. “Es un niño pequeño, pero es muy inteligente y me siento muy orgullosa de él”, dice Jamé. “Sólo quiero que reciba lo que necesita para ayudarlo a ser más independiente cuando yo no esté con él”.

Artículo originalmente publicado en The Child Mind Institute, traducido y adaptado por Psyciencia.

  • Salud Mental y Tratamientos

Aplicar pruebas estandarizadas en consultas pediátricas mejora la detección temprana del autismo 

  • 29/11/2024
  • Mauro Colombo

De acuerdo al DSM-5 (2014) ,el autismo es una condición del neurodesarrollo que afecta, entre otras áreas, la social, comunicación y la manera en que se expresan los intereses. Si bien dentro del DSM se encuentra en la categoría Trastornos del Neurodesarrollo; desde otras posiciones, como por ejemplo el Paradigma de la Neurodiversidad (Mathur,  Renz & Tarbox, 2024) se cuestiona el denominarlo así y se conceptualiza al autismo como parte de la identidad de la persona. Al margen de las controversias entre ambas posiciones, las personas autistas (o con autismo, depende de la denominación que se prefiera) presentan diversos desafíos en su vida cotidiana que, de acuerdo a lo que muestra la evidencia científica, cuanto antes se detecten, mejor panorama de desarrollo para la persona y su contexto social. 

Mejorar las pruebas y la edad de detección del autismo se convierte en un aspecto de suma importancia para ayudar a estas personas. En atención temprana, existen pruebas estandarizadas de pesquisa o screening que, si bien no alcanzan para diagnosticar en sí mismas, identifican alteraciones del desarrollo que permiten derivar a una evaluación formal y que sí arribe a un diagnóstico. Dentro de estas pruebas de screening, tal vez la más reconocida es el M-Chat-R, que puede administrarse en diferentes espacios, siendo uno de gran importancia las consultas pediátricas periódicas que tienen los niños. Dejamos un acceso directo al instrumento, por si lo desean conocer o descargar.

A pesar de mostrar sobradamente la utilidad para detectar posibles casos de autismo, no es un instrumento que se utilice con frecuencia en consultas pediátricas, así como tampoco otras pruebas estandarizadas. En ese sentido, un grupo de investigadores analizó si el entrenamiento a pediatras, enfermeras y otro personal administrativo en la aplicación de estos instrumentos, derivaba en una mejor detección de autismo en niños pequeños. 



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Se reclutaron para el estudio consultorios pediátricos que fueron divididos en dos grupos, aquel que recibió la capacitación en la aplicación del M-Chat-R y el grupo que no la recibió. Si bien este último grupo en caso de sospechas podía administrar este instrumento u otro como pesquisa, no se los capacitó en su administración ni tampoco se supervisó la aplicación a un mínimo de 80% del total de consultas pediátricas, un seguimiento que sí se hizo con el grupo experimental. 

A ambos grupos, en caso de posibilidad de autismo, se invitó a que los niños pudiesen recibir una evaluación diagnóstica y conductual sin costo, con la finalidad de confirmar la presencia o no de autismo. A su vez, aquellos con el diagnóstico, podían recibir atención en el ESDM, un modelo conductual y naturalista para autismo, enfocado en las edades de 1 a 5 años de edad. 

Resultados y conclusiones 

Entre el grupo experimental y el de control, un total de 225 niños fueron derivados para la evaluación diagnóstica de autismo. Recordemos que el objetivo del estudio era identificar, a partir de la aplicación de instrumentos estandarizados, señales de alerta. De estos 225, 186 fueron derivados por el grupo experimental, en contraste con los 39 del grupo de atención habitual (sin uso estandarizado de instrumentos). 

A su vez, de estos niños derivados, los del grupo experimental fueron significativamente más jóvenes que el de prácticas habituales, con una edad media de 20,65 meses para el experimental versus 23,58 meses del grupo control. Esto significa, que de media se tardó 3 meses más en el grupo control en iniciar una evaluación específica. La mayoría de los niños que fueron derivados a la evaluación específica, posteriormente recibió el diagnóstico de autismo. 

Hubo otro resultado de interés encontrado por los investigadores, que es la gravedad de los indicadores conductuales presentes en ambos grupos. Aquellos del grupo experimental identificaron “síntomas” menos graves que el grupo control, por ejemplo dentro de las áreas social y cognitivo verbal. En cambio, el grupo control sólo derivó para evaluaciones específicas aquellos niños con niveles más notorios de dificultad. 

Los resultados son consistentes con investigaciones previas sobre el valor que el M-Chat-R tiene en la identificación de posibles signos de autismo. A su vez, remarcan la importancia del uso de instrumentos estandarizados y de alta fidelidad en las consultas pediátricas, en contraposición a la sola observación clínica o a esta junto a la administración de pruebas no estandarizadas y de baja fidelidad. 

La evidencia científica actual muestra la importancia de un tratamiento conductual y temprano en el abordaje del autismo, con lo cual, disponer de herramientas como la mencionada puede hacer la diferencia en identificar o no signos que lleven a iniciar tempranamente con los apoyos que requiere cada persona. 

Referencias:

  • Asociación de Psiquiatría Americana (2014). Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM – V. Washington, DC: American Psychiatric Publishing. 
  • Caretti Giangaspro, E. y Alcamí Pertejo, M. (2007). Instrumentos para detección precoz de los trastornos del espectro autista. Revista Pediatría de Atención Primaria. 9(34), 301-315. 
  • Mathur, S. K., Renz, E., & Tarbox, J. (2024). Affirming neurodiversity within applied behavior analysis. Behavior Analysis in Practice, 1-15.
  • Vivanti, G., Algur, Y., Ryan, V., McClure, L. A., Fein, D., Stahmer, A. C., … & Robins, D. L. (2024). The Impact of Using Standardized Autism Screening on Referral to Specialist Evaluation for Young Children on the Autism Spectrum: A Cluster-Randomized Controlled Trial. Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry.
  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Descubren diferentes patrones neuronales en el autismo 

  • 28/10/2024
  • Isabella Mtz Sierra

Una reciente investigación reveló cambios estructurales importantes en el cerebro infantil con autismo, encontrando una menor densidad neuronal total en la corteza cerebral – indicador importante de conectividad, procesamiento cognitivo y funciones ejecutivas, entre otros. 

Estos cambios estructurales son importantes porque se han explorado las alteraciones más “generales” que resultan afectadas, pero este análisis permite comprender los correlatos neuronales específicos. Brinda claridad y un panorama prometedor para el tratamiento. 

Objetivos del estudio

  • Comprender la citoarquitectura (estructura celular) de los cerebros en los niños que desarrollan autismo.
  • Estudiar las diferencias neuronales entre cerebros neuro divergentes y cerebros con desarrollo típico, así como frente a trastornos de ansiedad, atención u otros trastornos psiquiátricos.
  • Desarrollar neuromarcadores que puedan brindar mejor sensibilidad y objetividad en los ensayos clínicos. 
  • La técnica de neuroimagen utilizada permite señalar niveles de complejidad más altos – con más detalle – en comparación con los estudios anteriores que se enfocaban en las regiones más amplias (grosor, volumen, curvatura). 

Contexto general del TEA

  • Es una condición del neurodesarrollo: el individuo nace con el trastorno, no se genera en edades tardías.
  • Algunos de los criterios más importantes: dificultades en la comunicación social, las conductas repetitivas y los intereses restringidos.
  • Hay numerosos estudios, ya se conoce que el tamaño del cerebro y las estructuras en los niños con autismo es diferente. 
  • Previos análisis han identificado un mayor volumen cerebral en los niños con autismo, pero ese aumento tiende a normalizarse a los 4 años.
  • Estos cambios en etapas tan cruciales del desarrollo juegan un rol en la formación de los síntomas.
  • A pesar de lo anterior, todavía no se comprende la estructura cerebral con exactitud y claridad.
  • Comprender las estructuras celulares y estructurales ha sido un reto debido a la heterogeneidad del autismo, entre otras limitaciones.

El estudio

El estudio utilizó datos del Adolescente Brain and Cognitive Development (ABCD), una muestra amplia que fortalece el análisis, pues permite una evaluación rigurosa de investigaciones previas. Se analizaron los datos de 95 niños con autismo y 7,339 niños sin la condición, empleando la resonancia magnética ponderada por difusión, una técnica de neuroimagen que mide el movimiento de las moléculas de agua dentro del cerebro. Esta técnica permite examinar la estructura neuronal, incluida la densidad, la conectividad entre regiones cerebrales y los movimientos de las moléculas.



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Los investigadores midieron dos tipos específicos de difusión: la difusión isotrópica, que representa el cuerpo neuronal de las células, y la difusión direccional, que refleja las ramificaciones neuronales, como los axones y las dendritas. Esto les permitió evaluar la densidad neuronal en 87 regiones cerebrales distintas.

La muestra se clasificó en tres grupos: niños con autismo, niños con desarrollo típico y niños con otro trastorno psiquiátrico. Además, evaluaron informes de los padres sobre el estado emocional, la funcionalidad y factores sociales, lo que permitió establecer vínculos entre las estructuras cerebrales y el comportamiento.

Resultados

  • Disminución notable en la densidad neuronal en regiones clave del cerebro – en la corteza derecha de los niños con autismo.
  • Esta región, que está en la parte posterior del cerebro, se involucra en el control motor y en las funciones cognitivas superiores (p.e: conductas sociales).
  • Lo anterior explica las dificultades a nivel social y motriz que se experimenta en el autismo.
  • Además del cerebelo, los investigadores encontraron cambios en la difusión isotrópica y direccional en varias partes del cerebro.
  • Los niños con autismo mostraron menor difusión isotrópica en el lóbulo parietal y el occipital, lo cual es un indicador de menos cuerpos neuronales en estas áreas.
  • Al mismo tiempo, apareció un aumento en la difusión direccional en el lóbulo temporal y en el frontal. Esto sugiere más extensión de las neuronas y más conexión entre estas regiones. 
  • Hay una conexión entre a) la disminución de la densidad neuronal y la corteza cerebelosa derecha y b) la somatización, condición donde las personas experimentan síntomas físicos sin aparentes causas médicas.
  • Es decir; los niños con autismo y una densidad neuronal cerebelosa menor pueden reportar más síntomas somáticos. 

Conclusiones

El estudio presenta diversas limitaciones en cuanto al tamaño de la muestra de niños con autismo, la fuente del reporte diagnóstico y las variables controladas; sin embargo, es una investigación novedosa y prometedora. La sensibilidad de las tecnologías modernas para estudios de neuroimagen está habilitando descubrimientos que podrían favorecer la calidad de vida de muchos pacientes y sus familias.

Se abren oportunidades para caracterizar cómo se desarrolla el autismo, y estas medidas pueden utilizarse para identificar a las personas que lo padecen, beneficiando así las intervenciones terapéuticas y haciéndolas más específicas.

Tal como lo menciona Johne Foxe, uno de los autores principales, el objetivo de señalar las diferencias neuronales es transformar los enfoques terapéuticos para que sean eficaces. «Las intervenciones dependen fundamentalmente de que se sepa cuál es el problema; en pocas palabras: es muy difícil arreglar algo si no se sabe cómo se dañó en primer lugar».

Además, me parece absolutamente extraordinario todo lo que el estudio ABCD está logrando. No es la primera investigación que se sustenta en su base de datos, ya que la tarea de seguir a los niños a lo largo de una década es altamente efectiva y, en cierta manera, novedosa. Será interesante notar cómo estos estudios van cambiando y las estructuras pueden mostrar indicadores diferentes en unos años, o tal vez permanezcan estables.

Referencia: Christensen, Z. P., Freedman, E. G., & Foxe, J. J. (2024). Autism is associated with in vivo changes in gray matter neurite architecture. Autism Research. https://doi.org/10.1002/aur.3239

  • Artículos de opinión (Op-ed)

Iluminemos: una conversación diferente sobre la inclusión 

  • 05/08/2024
  • Isabella Mtz Sierra

Las personas no sufren de discapacidades, sufren por la discriminación asociada a ellas. En una interesante entrevista, Gerardo Gaya comparte lo que implica crecer en un mundo que no está diseñado para la neurodivergencia. Inspirado por su propia experiencia con su hijo Álvaro, Gaya fundó la organización Iluminemos para promover una sociedad empática y proactiva. Partiendo del trastorno del espectro autista (T.E.A), explica la complejidad de la inclusión, la sociedad y el efecto mariposa de nuestras acciones. Puede que hoy todos tengamos acceso a la información, la oportunidad de aprender e informarnos – pero no todos entendemos por qué ser inclusivos es un deber. 

¿Cuando se habla de discapacidad, a qué nos referimos? 

Aproximadamente el 15% a nivel global, 100 millones de personas, viven con una condición que supone un procesamiento del entorno muy distinto, a lo que concebimos como normal/típico. Para reconocer una discapacidad y abordarla apropiadamente, es necesario observar el contexto. Ernesto Reaño, psicólogo peruano, explica que definimos la discapacidad como si esta no dependiera del entorno donde uno vive… Desde el lenguaje que utilizamos para referirnos al mundo de la salud mental, hasta los juicios integrados por lo que creemos saber, las oportunidades y herramientas en diferentes estratos socioeconómicos pueden delimitar hasta qué grado un padecimiento se considera como discapacidad. 

La narrativa con la que etiquetamos las discapacidades define parte de lo que la persona experimenta. Así como menciona Gaya, una persona no sufre de una discapacidad, más bien, sufre por la manera en la que se desenvuelve. Aunque efectivamente los desórdenes causan malestar, abordarlos directamente con un lenguaje que apunta a la victimización es muy limitante. “Se dice que la madre de todos los errores es la generalización”. Es crucial comprender que las discapacidades se viven completamente diferente dependiendo de las herramientas, oportunidades, el entorno social y lenguaje que lo rodean. 



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Vale la pena observar cómo nos referimos a las vivencias y qué valor le ponemos a los conceptos. Qué tanto los conocemos y qué juicios les adjudicamos automáticamente. 

Por ejemplo, el trastorno del espectro autista es un trastorno del neurodesarrollo de predisposición genética y para que la condición se detone, se requieren también factores psicosociales. La mayoría de los criterios clínicos para el diagnóstico son síntomas internalizados, es decir, es una condición que puede no manifestarse fácilmente ante los ojos de la comunidad. Entonces, ¿cómo podríamos entender algo que no podemos ver? Gerardo explica que en el caso del autismo, el grado en el que se manifieste – la funcionalidad, estilo de vida, herramientas y psicoeducación – define qué tanto puede ser comprendido como una discapacidad. 

¿Cuántas veces no hemos escuchado que un niño con autismo “vive en su mundo” ? Siempre parece distraído, desconectado, en su rollo… El problema, además de la desinformación, es que esta forma de hablar dice mucho de cómo los percibimos: los niños con autismo, no viven en su mundo, todos compartimos el mismo. Es nuestra responsabilidad que el entorno sea amigable con todos y seguir ampliando el sentido de inclusión.

El diagnóstico no dicta un pronóstico 

“Te dicen lo que tiene tu hijo, pero no te explican qué tiene que hacer en el día a día. Tanto él, como la familia entera …” Gerardo comparte, sobre el abordaje del diagnóstico y la relevancia del cambio. La mayoría de los médicos completan su rol al dictar un diagnóstico, pero, el desenlace que ocurre a partir de ello es lo más significativo. Recibir un diagnóstico es muy importante para visibilizar, de cierta manera, la situación en hechos, pero el trabajo que viene después es increíblemente complejo y definitorio para la calidad de vida. 

La ciencia nos ha demostrado que la evolución es la única constante. Hemos presenciado cómo el lenguaje, las ideas y las creencias siguen cambiando. De esta misma forma, los diagnósticos seguirán renovándose. Es por esto que abordar los diagnósticos como un mapa en lugar de un territorio reducido, es imprescindible. Los trastornos mentales pueden ser una gran guía para saber cómo construir el estilo de vida, más no son limitantes. 

Gerardo resalta una idea que me fascina: El diagnóstico es tan solo aquello con lo que tú puedes vivir en paz, para hacer lo que necesitas hacer para salir adelante. Los criterios sirven, el diagnóstico puede esclarecer el panorama, pero al final, el trabajo interno y comunitario sostiene más peso para sobrellevar los retos. Cada quien puede ajustar las expectativas de una convivencia “típica” para procurar la inclusión de distintas capacidades. 

Menciona lo esencial que es fomentar la introspección en todas las generaciones, para poder mantener la resiliencia al navegar un diagnóstico. 

Inspirando a la acción

El activista, padre y conferencista pone en perspectiva el concepto de las tragedias: hay  demasiadas catástrofes en el mundo y tendemos a paralizarnos tras aprender de ellas. Pone en perspectiva que, al hablar de trastornos mentales pasa lo mismo. Hoy existe mucha concientización y definitivamente hay más empoderamiento (acceso a herramientas de educación y plataformas de ayuda) pero, parece que nos seguimos enfocando en la problemática, en lugar de las soluciones. Tragedias hay muchas, pero… 

¿Qué pasaría si promovemos la inspiración? ¿Qué tal si, impulsamos la acción y sumamos iniciativas?  Más que quedarnos con información adquirida, podemos trabajar en la adaptación a las herramientas que funcionen. Crear un mundo donde quepamos todos no es una utopía. Podemos cuidar el discurso, compartir conocimiento de forma que trascienda y visibilizar todos los aspectos que suelen pasar desapercibidos. Sembrar inspiración y cultivar acciones. 

Podemos ser “Idealistas prácticos y optimistas racionales”.

Me parece importante resaltar las oportunidades que Iluminemos está impulsando. Además de las consultorías a padres de familia, los grupos de apoyo, el contenido educativo gratuito y las conferencias, hay acciones extraordinarias que están cambiando el panorama. 

Concluyo con el siguiente ejemplo, que resume lo innovador que puede ser la inclusión, y el efecto mariposa que puede tener.

Junto con Cinépolis, Iluminemos creó funciones relajadas, las cuales buscan adaptar las características de ciertas películas para regular los estímulos sensoriales y hacer la experiencia más amena para las personas neurodivergentes. Disminuyen la luz, regulan los efectos de sonido, revisan la sobreexposición visual, entre otros. En una ocasión, Gaya comparte que una pareja de adultos mayores se acercaron para ver la película relajada. El pensó que no sabían de las modificaciones, y se acercó con ellos para “advertir” que podría no ser una experiencia agradable. Para su sorpresa, la pareja le contó que precisamente porque conocían de los ajustes, iban a la función relajada. Ya habían llevado a su nieto y les encantó la premisa, les pareció más ameno y ellos también la disfrutaron más. 

La inclusión siempre termina beneficiando a más personas, aunque pueda nacer por una causa en específico (en este caso, el T.E.A). La compasión, el respeto y la apertura a soluciones diferentes siempre pueden ser bienvenidos.

  • Recursos para Profesionales de la Psicología

Autismo en femenino: Guía para profesionales de la salud, de la educación y familias

  • 14/05/2024
  • Gretel Martinez

No se te nota. Qué raro. Si puede socializar y mira a los ojos, no es autista. Es una moda, ¿no? Si es una chica, cómo va a tener autismo, eso es cosa de varones.

Son las frases que circulan habitualmente y como estas, varias más. Muchas veces incluso desde la buena fe podemos generar incomodidad, malestar e incluso un daño por invalidar o más, por no ver indicadores que ayudarían a que alguien reciba un diagnóstico que podría representar algo importante en su identidad y marcar la diferencia en su calidad de vida al recibir o no los apoyos necesarios. 

Existen fuertes motivaciones que se detallan párrafos más adelante por las cuales junto con mi colega Nps. Caren Rodríguez, autora del artículo Por qué es más difícil el diagnóstico del autismo en mujeres, decidimos realizar un recurso digital de descarga gratuita para que circule información confiable y accesible 🌈 Autismo en femenino: Guía para profesionales de la salud, de la educación y familias.



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Esta guía desarrolla: 

  • El nuevo enfoque acerca del autismo – anticapacitista, neuroafirmativo, interseccional y de neurodiversidad.
  • Consideraciones para la identificación del autismo en femenino 
  • DSM V y valoración de sus criterios en el fenotipo femenino)
  • Indicadores de autismo en niñas/ jóvenes
  • Indicadores de autismo en mujeres adultas
  • Evaluación de fortalezas
  • Preguntas frecuentes (basadas en mitos, estereotipos y representaciones sociales)
Descarga la guía completa

Desde las distintas especialidades sanitarias tenemos información sobre el autismo en su presentación más “típica” asociada a varones en infancia, sin embargo, esas características no aparecen de igual manera en las mujeres y de hecho, tienen otras propias (fenotipo de autismo femenino). Asimismo, el camuflaje de las características autistas en situaciones sociales (estrategia de afrontamiento social común para los adultos con condiciones del espectro autista) puede frustrar nuestra expectativa de notar algo evidente o muy llamativo (Hull et. al, 2017). La falta de información/recursos y sesgo médico funcionan como factores que actúan como barreras en el diagnóstico (Lockwood Estrin G. et. al, 2021).

De forma similar, en las escuelas pasan desapercibidas estas niñas por ser generalmente obedientes, tímidas y con buenas notas, no problemáticas. El colegio es una gran oportunidad para reconocer niñas en el espectro (Whitlock A. et. al, 2020) para que puedan recibir tempranamente los apoyos que precisan y prevenir trastornos psicológicos que pueden desarrollarse en adolescencia y adultez ante la falta de un tratamiento adecuado.

Al ser un tema de actualidad por los recientes hallazgos, al momento de comunicar en redes y en los medios es necesario tener información confiable para que sigamos sumando a la concientización.

Como familiar, las ganas de cuidar y ayudar son una gran motivación donde tener datos de lo que está pasando es un gran punto de partida.

Por otro lado, el cuidado y la ayuda a veces tienen que ser brindadas por una misma por estar en edad adulta y recibir el diagnóstico tardío. En medio de tantas sensaciones poder esclarecer entendiendo qué es, cómo se presenta, y cómo pudo haber estado presente toda la vida aunque no se pudo registrar o existía un esfuerzo por aparentar normalidad casi imperceptible conscientemente (Ruggieri V., 2024), acompaña un proceso de tantas melodías y emociones diferentes.

Ojalá sea de utilidad y sobre todo llegue este artículo y guía llegue a vos que posiblemente lo estás necesitando.

Referencias:

  • Hull L, Petrides KV, Allison C, Smith P, Baron-Cohen S, Lai MC, Mandy W. «Putting on My Best Normal»: Social Camouflaging in Adults with Autism Spectrum Conditions. J Autism Dev Disord. 2017 Aug;47(8):2519-2534. doi: 10.1007/s10803-017-3166-5. PMID: 28527095; PMCID: PMC5509825.
  • Lockwood Estrin G, Milner V, Spain D, Happé F, Colvert E. Barriers to Autism Spectrum Disorder Diagnosis for Young Women and Girls: a Systematic Review. Rev J Autism Dev Disord. 2021;8(4):454-470. doi: 10.1007/s40489-020-00225-8. Epub 2020 Oct 29. PMID: 34868805; PMCID: PMC8604819.
  • Martínez, Gretel A. (2023). Caras vemos, corazones no sabemos. Camuflaje en neurodivergencia (autismo y TDA).  Revista Psyciencia. Recuperado el 09/05/24 de https://www.psyciencia.com/caras-vemos-corazones-no-sabemos-camuflaje-en-neurodivergencia-autismo-y-tda/
  • Rodriguez,, Caren R. (2019). ¿Por qué es más difícil el diagnóstico de autismo en las mujeres?.  Revista Psyciencia. Recuperado el 09/05/24 de https://www.psyciencia.com/por-que-es-mas-dificil-el-diagnostico-de-autismo-en-las-mujeres/
  • Ruggieri V. Autismo y camuflaje . Medicina (B Aires). 2024 Mar;84 Suppl 1:37-42. Spanish. PMID: 38350623.
  • Whitlock A, Fulton K, Lai MC, Pellicano E, Mandy W. Recognition of Girls on the Autism Spectrum by Primary School Educators: An Experimental Study. Autism Res. 2020 Aug;13(8):1358-1372. doi: 10.1002/aur.2316. Epub 2020 Jun 3. PMID: 32488964.
  • Recursos para Profesionales de la Psicología

¿Es abusiva la terapia ABA a largo plazo? Una respuesta a Sandoval-Norton y Shkedy

  • 23/05/2023
  • Mauro Colombo

Autores: Kathryn A. Gorycki*, Paula R. Ruppel y Thomas Zane

Resumen:

El análisis aplicado de conducta (ABA) es una intervención común para personas con trastorno del espectro autista (TEA). Sanvodal-Norton y Shkedy (2019) publicaron una crítica al análisis de conducta, en la que incluían a profesionales y a todo el campo como disciplina, pretendiendo demostrar un comportamiento poco ético, crear dependencia de las ayudas en los estudiantes, devaluar la motivación intrínseca y negarse a colaborar con nuevas y diversas filosofías de tratamiento. El presente documento es una respuesta a estas afirmaciones, proporcionando varios ejemplos de estudios revisados por pares que contradicen los argumentos de los autores, y resumiendo la información de los resultados de los estudios incluidos y otros objetivos. El propósito principal de este trabajo es demostrar que, contrario a la perspectiva de Sanvodal-Norton y Shkedy (2019), ABA es un enfoque científico que identifica las variables ambientales que influyen en conductas socialmente significativas y desarrolla estrategias para generar un cambio de conducta que es práctico y aplicable, mejora los resultados educativos, y proporciona apoyo en la vida real de los padres y familias que buscan tratamiento para sus familiares con TEA. De esta forma, este artículo ilustrará que ABA es un enfoque eficaz que está respaldado por numerosos estudios científicos en la literatura científica revisada por pares.



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Fuente: ABA España

  • Recursos para Profesionales de la Psicología

Impacto en la familia del diagnóstico de Trastorno del espectro del autismo (TEA) en un hijo/a: una revisión sistemática

  • 02/05/2023
  • David Aparicio

En la presente revisión sistemática se analiza el impacto que tiene sobre la familia el diagnóstico de Trastorno del espectro del autismo (TEA) en un hijo o hija. Se obtuvieron un total de 44 trabajos publicados entre 2009 y 2023, cuyos hallazgos indican que el diagnóstico de TEA puede alterar la calidad de vida -con una notable presencia de estrés- y el funcionamiento familiar, con efectos en las relaciones de pareja, las relaciones padres-hijos/as con TEA y con desarrollo típico, así como en los hermanos/as del menor diagnosticado. Dicho impacto está mediado por variables como el apoyo social o los estilos cognitivos paternos. Por todo ello, resultan cruciales las intervenciones para dotar a las familias de estrategias para manejar tanto el impacto del diagnóstico como el día a día con sus hijos e hijas. Por último, futuras investigaciones deberían profundizar en los temas menos explorados como las consecuencias para los hermanos.

Autoras: Sofía Lavado-Candelario y Alicia Muñoz-Silva

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Fuente: Análisis y modificación de conducta

  • Análisis

Caras vemos, corazones no sabemos. Camuflaje en neurodivergencia (autismo y TDA)

  • 02/05/2023
  • Gretel Martinez

En la naturaleza existen distintas adaptaciones, el camuflaje es una de las formas de defensa generalizada anti depredadores que previene que la presa sea detectada  por su cazador (Skelhorn J. y Rowe C., 2016). La RAE (Real Academia Española) la define a la acción de camuflar como “disimular la presencia de armas, tropas, material de guerra, barcos, etc., dándoles apariencia que pueda engañar al enemigo”. y/o “disimular dando a algo el aspecto de otra cosa”. Los humanos no quedamos afuera, también se da de forma más sutil y la vida en juego es la social. Sucede entre personas con un desarrollo neurotípico y en quienes presentan alguna condición del neurodesarrollo como autismo y/o desorden de déficit atencional (neurodiversidad).

La neurodiversidad incluye un desarrollo con particulares fortalezas en su trayectoria (Boot, N., Nevicka, B., & Baas M., 2020) no necesariamente como algo fuera de la norma o como privativo de una disfuncionalidad (Sonuga-Barke, E., & Thapar, A., 2021). Se entiende que es superador al concepto de neurodivergencia donde las personas tendrían un perfil cognitivo que difiere de una norma cognitiva establecida, una norma que no es un hecho estadístico objetivo del funcionamiento neurológico humano sino un estándar establecido y mantenido por procesos sociopolíticos. (Legault M. et. al., 2021).

Muchas personas experimentan un estigma que podría conducirlos a suprimir aspectos de su identidad  (Miller et. al., 2021). Tanto adolescentes como adultos con autismo lo harían para encajar, para evitar juicios sociales (Bernardin CJ, et. al., 2021). Dentro del autismo, el fenómeno del camuflaje se presenta en mayor frecuencia en mujeres pero es importante recordar que también ocurre en población masculina. El camuflaje como conjunto de estrategias y habilidades de autocontrol serían utilizadas por mujeres autistas que son más conscientes de sus síntomas autistas. Esto también explica por qué el camuflaje se correlaciona positivamente con la educación universitaria.



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Dentro de la neurodivergencia el camuflaje toma el nombre de masking en el autismo y mirroring en TDA(H) – Trastornos de déficit atencional con o sin hiperactividad (APA, 2014).

En un estudio (Bradley L. et al., 2021) de 346 adultos con autismo, 300 reportaban experimentar el camuflaje a lo largo de la vida siendo que entendían que los riesgos que esto conlleva son agotamiento, su derivación en desórdenes de salud mental, que los demás no estarían aceptando su autismo al tiempo que crea percepciones y expectativas no realistas. En cuanto a sus aspectos positivos figuraban: una forma de acceder al mundo social, prosperar o desarrollarse, construcción y protección de resiliencia. Y ante el interrogante de ¿por qué no necesito camuflarme como solía hacerlo? sería prescindible al haber recibido diagnóstico y al recibir entendimiento y aceptación del entorno.

El tiempo dedicado a camuflarse es lo que parece ser más perjudicial para la salud mental. La razón principal de pasar tanto tiempo camuflando sería la falta de conciencia y aceptación del autismo por parte de la sociedad. Como efectos negativos a corto plazo, resulta en agotamiento extremo y ansiedad; a pesar de que los objetivos de camuflaje se logran frecuentemente, en el largo plazo término también hay graves consecuencias negativas que afectan la salud mental de las personas, la autopercepción, autoestima y el acceso al apoyo. (Hull et. al., 2017). El enmascaramiento autista (también denominado en la literatura como camuflaje, compensación,  y más recientemente, transformación adaptativa) es la consciente o inconsciente supresión de respuestas naturales y adopción de alternativas en una variedad de dominios que incluyen la interacción social, la experiencia sensorial, la cognición, el movimiento y el comportamiento – expresiones, el sentido de la vestimenta y el habla – (Pearson A. & Kieran R., 2021).

El enmascaramiento del TDAH describe cómo actúa una persona cuando intenta sobrellevar los síntomas. Algunas personas intentan enmascarar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) para evitar el estigma social que pueden causar sus síntomas. Es posible que no quieran que la gente sepa sobre su condición. Otras personas enmascaran el TDAH que no está diagnosticado. Es posible que no se den cuenta de su presencia y enmascaren sus síntomas para sobrellevar la situación. Implica ocultar los síntomas o compensarlos en exceso (enmascarar no es lo mismo que controlar el TDAH).

La tasa de diagnóstico de TDAH es mayor en hombres que en mujeres (Biederman et al., 2002; Gudjonsson et al., 2014). El enmascaramiento podría ser una de las razones de esta diferencia. Las mujeres con TDAH pueden desarrollar mejores estrategias de afrontamiento que los hombres para compensar sus dificultades relacionadas con el TDAH, como trabajar duro para mantener el rendimiento en el aula. Como resultado, pueden mitigar o enmascarar mejor el impacto de sus dificultades (Quinn, P. O. & Madhoo M., 2014) Los síntomas en las mujeres a menudo conducen a un sesgo de referencia a favor de los hombres, lo que significa que los hombres son diagnosticados con más frecuencia. Este también es el caso cuando existen otras condiciones junto con el TDAH. Los varones son más propensos a mostrar signos de trastorno negativista desafiante (TOD) o trastorno de conducta, que tienen comportamientos externos, como disrupción y agresión. Si bien estos no son signos de TDAH, sí conducen a evaluaciones donde se puede identificar el TDAH. Las mujeres con TDAH a diferencia, tienden a tener más trastornos internalizantes como la ansiedad (Hinshaw et al., 2012) junto con su TDAH que no son tan perjudiciales en el aula. 

El camuflaje, mirroring en TDAH, es cuando una persona observa y copia el comportamiento de otra persona. Es una forma de ganar aceptación social y conectarse con otras personas. Imita comportamientos y los reemplaza con alternativas socialmente más aceptables.

De niños, las personas que viven con TDAH aprenden qué comportamientos los separan de los demás. Es posible que escuchen pedidos repetidos como “presta atención” y “quédate en tu asiento” de padres y maestros. Dado que el enmascaramiento es un esfuerzo por mejorar la experiencia social, los síntomas que la gente puede tratar de enmascarar son los que creen que podrían molestar al gente a su alrededor (Por ejemplo, hacer ruido con la lapicera o golpeteo en las piernas, impulsividad, inquietud corporal, hablar rápido, dificultades con la concentración, etc.).

Formas de “disfraz” de esas conductas incómodas del déficit atencional pueden ser decir menos de lo deseado a propósito para no hablar demasiado o interrumpir a la gente, escribir todo para poder recordarlo más tarde, reprimir emociones fuertes, dificultades para concentrarse por el esfuerzo por ocultar el exceso energía, sentirse incapaz de relajarse antes de una próxima cita porque se podría perder la noción del tiempo, sentir la necesidad de organizar una tarea o proyecto en lugar de trabajar en él, experimentar irritabilidad por tener que concentrarse en una actividad de bajo interés, mantener estándares perfeccionistas para ocultar defectos autopercibidos o imitar a otras personas en situaciones sociales para encajar.

Existen desventajas de enmascarar el TDAH. El estrés de enmascarar el cuadro no tratado o no diagnosticado podría contribuir a la ansiedad y la depresión, similar a lo que sucede en las personas con autismo (Hull et. al., 2021) Es posible que la gente no crea que necesita ayuda si es efectiva en el enmascaramiento, que en verdad, podría retrasar o prevenir el diagnóstico de TDAH – no tratado tendría una mayor probabilidad de desarrollar trastorno por consumo de sustancias (Hamed, A. M., Kauer, A. J., & Stevens, H. E., 2015) –

En conclusión, algunas estrategias de enmascaramiento, como las herramientas organizativas, pueden ser útiles. Otras como suprimir las emociones, pueden ser dañinas. Una de las mejores maneras de reducir el efecto de los comportamientos de enmascaramiento menos eficaces es recibir un diagnóstico y tratamiento. Si profesionales de salud y educación están familiarizados con el camuflaje, será beneficioso para diagnosticar autismo/ TDAH en adultos, particularmente en aquellos que se camuflan, disminuyendo así  el impacto a largo plazo de las consecuencias ante falta de diagnóstico o diagnóstico erróneo (Alaghband-rad J., et al., 2023). El tratamiento podría ayudar a reducir los síntomas, lo que podría hacer que el enmascaramiento parezca menos necesario junto con una comunidad más amable y consciente de la diversidad.

Referencias:

  • Alaghband-Rad J, Hajikarim-Hamedani A, Motamed M. Camouflage and masking behavior in adult autism. Front Psychiatry. 2023 Mar 16;14:1108110. doi: 10.3389/fpsyt.2023.1108110. PMID: 37009119; PMCID: PMC10060524.
  • American Psychiatric Association – APA. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5 (5a. ed.). Madrid: Editorial Médica Panamericana.
  • Bernardin CJ, Mason E, Lewis T, Kanne S. «You Must Become a Chameleon to Survive»: Adolescent Experiences of Camouflaging. J Autism Dev Disord. 2021 Dec;51(12):4422-4435. doi: 10.1007/s10803-021-04912-1. Epub 2021 Feb 15. PMID: 33590426.
  • Boot, N., Nevicka, B., & Baas, M. (2020). Creativity in ADHD: Goal-Directed Motivation and Domain Specificity. Journal of Attention Disorders, 24(13), 1857–1866. https://doi.org/10.1177/1087054717727352
  • Hamed AM, Kauer AJ, Stevens HE. Why the Diagnosis of Attention Deficit Hyperactivity Disorder Matters. Front Psychiatry. 2015 Nov 26;6:168. doi: 10.3389/fpsyt.2015.00168. PMID: 26635643; PMCID: PMC4659921.
  • Hinshaw SP, Owens EB, Zalecki C, Huggins SP, Montenegro-Nevado AJ, Schrodek E, Swanson EN. Prospective follow-up of girls with attention-deficit/hyperactivity disorder into early adulthood: continuing impairment includes elevated risk for suicide attempts and self-injury. J Consult Clin Psychol. 2012 Dec;80(6):1041-1051. doi: 10.1037/a0029451. Epub 2012 Aug 13. PMID: 22889337; PMCID: PMC3543865.
  • Hull, L., Levy, L., Lai, MC. et al. Is social camouflaging associated with anxiety and depression in autistic adults?. Molecular Autism 12, 13 (2021). https://doi.org/10.1186/s13229-021-00421-1
  • Legault, M., Bourdon, JN. & Poirier, P. From neurodiversity to neurodivergence: the role of epistemic and cognitive marginalization. Synthese 199, 12843–12868 (2021). https://doi.org/10.1007/s11229-021-03356-5
  • Miller D, Rees J, Pearson A. «Masking Is Life»: Experiences of Masking in Autistic and Nonautistic Adults. Autism Adulthood. 2021 Dec 1;3(4):330-338. doi: 10.1089/aut.2020.0083. Epub 2021 Dec 7. PMID: 36601640; PMCID: PMC8992921.
  • Pearson A, Rose K. A Conceptual Analysis of Autistic Masking: Understanding the Narrative of Stigma and the Illusion of Choice. Autism Adulthood. 2021 Mar 1;3(1):52-60. doi: 10.1089/aut.2020.0043. Epub 2021 Mar 18. PMID: 36601266; PMCID: PMC8992880.
  • Quinn, P. O., and Madhoo, M. (2014). A review of attention-deficit/hyperactivity disorder in women and girls: uncovering this hidden diagnosis. Prim. Care Companion CNS Disord. 16:PCC.13r01596. doi: 10.4088/pcc.13r01596
  • Real Academia Española: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., . <https://dle.rae.es> .
  • Slobodin O and Davidovitch M (2019) Gender Differences in Objective and Subjective Measures of ADHD Among Clinic-Referred Children. Front. Hum. Neurosci. 13:441. doi: 10.3389/fnhum.2019.00441
  • Skelhorn J, Rowe C. Cognition and the evolution of camouflage. Proc Biol Sci. 2016 Feb 24;283(1825):20152890. doi: 10.1098/rspb.2015.2890. PMID: 26911959; PMCID: PMC4810834.
  • Sonuga-Barke E, Thapar A. The neurodiversity concept: is it helpful for clinicians and scientists? Lancet Psychiatry. 2021 Jul;8(7):559-561. doi: 10.1016/S2215-0366(21)00167-X. Epub 2021 May 10. PMID: 33984295.
  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Niñas y niños con Trastarno del Espectro Autista podrían beneficiarse con un tratamiento basado en cannabis medicinal rico en cannabidiol

  • 08/12/2022
  • Equipo de Redacción

Dentro de los síntomas que caracterizan los trastornos del espectro autista (TEA) encontramos déficits persistentes en la comunicación social y patrones de comportamiento o intereses restringidos y repetitivos. Hasta la fecha, no existen medicamentos aprobados para tratar los síntomas centrales de estos trastornos y muy a menudo, se prescriben  medicamentos para tratar los síntomas relacionados al TEA, pero no el TEA, a las personas que tienen este diagnóstico. Un estudio reciente, realizado en niños de Israel con trastornos del espectro autista, informó mejoras significativas en sus habilidades de comunicación social después de seis meses de tratamiento con aceite de cannabis rico en cannabidiol; además, los padres informaron una reducción en los comportamientos restrictivos y repetitivos de los niños. Por otra parte, las puntuaciones cognitivas de los niños no cambiaron (Hacohen et al., 2022).

Estudios anteriores han encontrado que los endocannabinoides (neuromoduladores de lípidos que regulan la transmisión sináptica excitadora e inhibidora a través de la activación de los receptores de cannabinoides) también afectan el comportamiento, incluidas las funciones cognitivas, la motivación social y las regulaciones emocionales. Tales sustancias incluyen anandamida (AEA) y 2-araquidonoil glicerol (2-AG). Se descubrió que el primero mejoraba el funcionamiento social de ratones experimentales con deficiencias similares a TEA y también de topillos de pradera hembras.

Estudios en niños con TEA, en países que legalizaron el uso del cannabis con fines medicinales, reportaron que los niños respondieron bien al tratamiento con cannabis rico en cannabidiol (CBD). Los informes indicaron mejoras en la comunicación social y reducciones en conductas disruptivas, autolesiones, rabietas, inquietud y agitación. 



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El equipo de investigación del estudio que comentamos, dirigido por Orit E. Stolar, estaba preocupado por la posibilidad de que el tetrahidrocannabinol (THC), otro componente del cannabis, pudiera inducir psicosis. Esta es la razón por la que se seleccionó el cannabis rico en CBD para la investigación en niños.

Qué metodología usaron

Participaron en este estudios un total de 82 niños y niñas que cumplían con los criterios de diagnóstico para el trastorno del espectro autista y cuyos padres informaron problemas de comportamiento disruptivo durante los seis meses anteriores. La edad promedio de los niños fue de 9 años; 65 de ellos eran varones. El estudio fue de «etiqueta abierta», lo que significa que tanto los participantes como los investigadores sabían qué sustancia estaban tomando.

Antes y después del período de tratamiento de seis meses, los participantes completaron una variedad de evaluaciones psicológicas y psiquiátricas que incluyeron una evaluación de la gravedad de los síntomas autistas (Autism Diagnostic Observation Schedule), evaluaciones cognitivas (Wechsler Intelligence Scale), evaluaciones del comportamiento adaptativo (Vineland Adaptative Behavior Scale) y de las habilidades sociales del niño (Social Responsiveness Scale).

Dentro de las indicaciones otorgadas a madres y padres, el equipo de investigación señala que recibieron un suministro de extracto de planta entera de cannabis medicinal infundido en aceite de triglicéridos de cadena media (MCT) con una proporción de CBD:THC de 20:1. Se usó exactamente el mismo producto durante todo el período de tratamiento. Se instruyó a madres y padres para que comenzaran con una gota al día (cada gota contiene: 0,3 mg de THC y 5,7 mg de CBD) y aumentaran la dosis gradualmente hasta que percibieran mejoras en el comportamiento de sus hijos, como disminución de la irritabilidad, agresividad, hiperactividad y/o trastornos del sueño.

La cantidad y el momento de las dosis se adaptaron individualmente a cada niño, pero la dosis final no superó los 10 mg/kg/día. Los padres fueron entrevistados por teléfono cada dos semanas: se les preguntó sobre el cumplimiento del tratamiento, el comportamiento, los síntomas y los efectos secundarios.

Qué encontraron

Los resultados mostraron mejoras significativas en una serie de evaluaciones utilizadas en el estudio. Estos fueron impulsados principalmente por mejoras en las habilidades de comunicación social. Los efectos fueron mayores en los niños que inicialmente tenían síntomas de autismo más pronunciados. Los resultados también mostraron mejoras relacionadas con comportamientos restringidos y repetitivos según lo informado por los padres a través de la Escala de respuesta social.

Los autores son enfáticos al sostener que el aceite de cannabis no es una panacea y no resuelve todos los problemas, pero no hay dudas de que ayuda a algunos niños a comportarse y funcionar mejor en el día a día. Los terapeutas tienen la responsabilidad de estudiar e identificar a aquellos niños que pueden beneficiarse de esta terapia. 

El estudio arrojó luz sobre un posible nuevo enfoque para tratar los trastornos del espectro autista en niños. Sin embargo, también hay limitaciones a tener en cuenta. En particular, este fue un estudio de etiqueta abierta, lo que significa que tanto los participantes como los investigadores sabían qué sustancia estaban tomando y de qué se trataba el tratamiento. Esto podría haber influido en las evaluaciones, ya que fueron realizadas por padres e investigadores. Serían necesarios futuros estudios que incluyan un grupo control con placebo y un diseño doble ciego para verificar los resultados obtenidos.

Referencia bibliográfica: Hacohen, M., Stolar, O. E., Berkovitch, M., Elkana, O., Kohn, E., Hazan, A., Heyman, E., Sobol, Y., Waissengreen, D., Gal, E., & Dinstein, I. (2022). Children and adolescents with ASD treated with CBD-rich cannabis exhibit significant improvements particularly in social symptoms: an open label study. Translational Psychiatry, 12(1), 375. https://doi.org/10.1038/s41398-022-02104-8

Fuente: Psypost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Las personas con autismo muestran diferencias en el ritmo y la entonación al hablar, que son consistentes en varios idiomas

  • 26/08/2022
  • Equipo de Redacción

El trastorno del espectro autista (TEA) suele ir acompañado de diferencias en la prosodia del habla. La prosodia del habla describe aspectos del habla, como el ritmo y la entonación, que nos ayudan a expresar emociones y transmitir significado con nuestras palabras. La prosodia del habla atípica puede interferir con la comunicación y las habilidades sociales de una persona, por ejemplo, haciendo que una persona malinterprete a los demás o que sea malinterpretada.

En esta investigación, el equipo estudió las características prosódicas asociadas con el autismo en dos idiomas tipológicamente distintos, y buscaron entender qué aspectos de la prosodia del habla se asocian de manera confiable con el autismo en todos los idiomas y cuáles no (Lau et al., 2022).

Qué metodología usaron

Los participantes del estudio eran hablantes nativos de inglés de los Estados Unidos y hablantes de cantonés de Hong Kong. Entre el grupo de inglés, 55 de los participantes eran autistas y 39 eran neurotípicos. Entre el grupo cantonés, 28 participantes eran autistas y 24 eran neurotípicos. 



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Se pidió a todos los participantes que narraran la historia de un libro ilustrado sin palabras. Su discurso fue grabado, transcrito y luego dividido en declaraciones individuales para un examen más detallado.

Los investigadores utilizaron un programa informático para extraer el ritmo y la entonación del habla de las muestras narrativas. El ritmo se refiere a las variaciones en el tiempo y el volumen del habla, mientras que la entonación se refiere a las variaciones en el tono de la voz. Luego, los investigadores utilizaron el aprendizaje automático, una técnica que utiliza sistemas informáticos para analizar e interpretar datos, para tratar de clasificar a los participantes con autismo frente a los participantes con un desarrollo típico.

Qué encontraron

El equipo encontró que el ritmo del habla podía clasificar de forma fiable a los participantes autistas frente a los participantes neurotípicos entre las muestras de inglés y cantonés. Sin embargo, la entonación del habla solo pudo clasificar a los participantes autistas frente a los participantes neurotípicos en la muestra inglesa. Además, cuando los investigadores analizaron un conjunto de datos combinados de hablantes de inglés y cantonés, solo el ritmo del habla clasificó de manera confiable a los individuos autistas de los participantes neurotípicos.

Estos resultados indican que habían características del ritmo del habla que ofrecían suficiente información para que el algoritmo de aprendizaje automático distinguiera entre un hablante autista y un hablante neurotípico. Los autores dijeron que esto coincide con investigaciones anteriores que sugieren que las personas autistas demuestran diferencias confiables en los patrones de estrés, la velocidad del habla y el volumen del habla. Además, los hallazgos sugieren que estas diferencias son consistentes en dos idiomas distintos.

La identificación de características comunes puede brindarnos un camino para examinar las bases biológicas profundas del autismo que influyen fuertemente en el lenguaje y el comportamiento de manera homogénea en el autismo en todas las culturas, dijeron los autores. Por otro lado, las diferentes características transculturales o translingüísticas pueden reflejar atributos del autismo que se pueden cambiar más fácilmente con la experiencia, lo que podría reflejar potencialmente objetivos para la intervención clínica.

En particular, la entonación solo predijo un diagnóstico de autismo entre la muestra que hablaba inglés, pero no entre la muestra que hablaba cantonés. Los autores del estudio dicen que esto podría deberse a que el cantonés es un idioma tonal, lo que significa que el tono puede usarse para cambiar el significado de las palabras. “Es posible que el uso prolífico del tono lingüístico en los idiomas tonales proporcione un efecto compensatorio que mejore las diferencias de entonación en los TEA”, escribieron los autores. Si bien se necesita más investigación en esta área, esto puede sugerir que las personas autistas que hablan idiomas no tonales pueden beneficiarse de las intervenciones del habla que se centran en el tono y la entonación.

Referencia bibliográfica: Lau, J. C. Y., Patel, S., Kang, X., Nayar, K., Martin, G. E., Choy, J., Wong, P. C. M., & Losh, M. (2022). Cross-linguistic patterns of speech prosodic differences in autism: A machine learning study. PloS One, 17(6), e0269637. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0269637

Fuente: Psypost

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