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Mitos

6 Publicaciones
  • Artículos Recomendados de la Web

Por qué romper cosas o salir a correr no sirve para reducir la ira

  • 12/06/2024
  • David Aparicio

El País publicó recientemente un artículo sobre el mito de la catarsis. Y aunque es algo que ya sabíamos, está muy bien que los medios tradicionales publiquen este tipo de información:

“Al expresar la ira estás practicando un comportamiento agresivo. Quería romper el mito de que es algo efectivo a la hora de controlarla y mostrar alternativas más sanas”, explica. Para ello, revisó 154 estudios que exploraban la eficacia de distintas actividades a la hora de reducir ese nivel de excitación al que nos lleva la ira. La conclusión es clara: desahogarse soltando la rabia (golpeando objetos, saliendo a correr, etc.) no funciona. Sí lo hace, en cambio, bajar nuestro nivel de activación: respirar hondo, meditar, practicar yoga…

Artículo completo en El País.



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Artículos relacionados: El mito de la catarsis

  • Biografías

La innovadora investigación de Evelyn Hooker que destruyó la idea de que la homosexualidad es una enfermedad mental

  • 07/03/2021
  • Equipo de Redacción

En 1953, Evelyn Hooker, PhD, solicitó una subvención del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) para realizar una investigación sobre «homosexuales normales». Durante este período de la historia estadounidense, el senador Joseph McCarthy buscaba comunistas dondequiera que sospechara que podrían estar al acecho; los actos homosexuales eran un crimen; los refugios antiaéreos estaban surgiendo en los patios traseros; y se pensaba que el término homosexual «normal» era un oxímoron. Se empleó una variedad de tratamientos médicos y psicológicos para «curar» la homosexualidad, incluyendo lobotomías, electroshock, castración química con tratamiento hormonal o acondicionamiento aversivo. Las fiestas homosexuales fueron allanadas por la policía, particularmente en años de elecciones, cuando la represión de la “perversión sexual” se consideraba un paso positivo en la lucha contra el crimen.

La propuesta de Hooker de estudiar a los hombres homosexuales comenzó como resultado de una estrecha amistad que desarrolló con un ex estudiante de la Universidad de California en Los Ángeles, Sam From, quien la introdujo en la subcultura homosexual. Se convirtió en una de las heterosexuales «informadas». Fue From quien le dijo que era su “deber científico” estudiar a los homosexuales y le prometió acceso a todos los temas que necesitaba. Inicialmente objetó, pero finalmente, con el aliento de From y su colega Bruno Klopfer, Hooker comenzó una investigación que finalmente resultaría en la eliminación de la homosexualidad como una forma de psicopatología del Manual Diagnóstico y Estadístico III de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría. Esta investigación fue la culminación del interés de toda la vida de Hooker por la justicia social.

Humildes comienzos

Evelyn Hooker nació como Evelyn Gentry el 2 de septiembre de 1907 en North Platte, Nebraska, la sexta de nueve hijos. Las fotos de ella cuando era una niña en la escuela muestran que estaba por encima de la mayoría de sus compañeros de clase; medía casi 1.83 metros de altura cuando era adulta. Su familia era bastante pobre y ninguno de los padres había pasado de cuarto grado. Su adolescencia estuvo teñida por estos estigmas sociales; años después atribuyó su estudio de “un pueblo oprimido y desfavorecido” (hombres homosexuales) a su experiencia temprana (Garnets & Kimmel, 2003, p. 36). Después de obtener su licenciatura y maestría en la Universidad de Colorado con Karl Muenzinger, aspiró a obtener un doctorado en Yale, pero el director del departamento de Colorado se negó a recomendar a una mujer a su alma mater. En cambio, completó su doctorado en psicología experimental en la Universidad Johns Hopkins en 1932, estudiando el aprendizaje indirecto de prueba y error en ratas. Una beca en 1937-1938 la llevó a Berlín para perseguir su creciente interés por la psicología clínica en el Instituto de Psicoterapia. Vivía con una familia judía y presenció, consternada, el ascenso al poder de Hitler. Mucho más tarde, después de su regreso a los Estados Unidos, se enteró de que todos los miembros de su familia anfitriona perecieron en los campos de concentración.



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Un viaje a la Unión Soviética al final de su año de beca la expuso a otro régimen totalitario y le causó problemas después de que regresó a un puesto permanente en Whittier College, en Whittier, California. Sospechosa de tener opiniones políticas subversivas, perdió su posición. Apeló a su mentor graduado en Johns Hopkins, Knight Dunlap, quien entonces era presidente del departamento de UCLA, pero él solo podía ofrecerle un puesto de investigador asociado en el departamento de psicología, y le dijo a Hooker que las tres mujeres en el departamento “ no eran bien recibidas” y no podía nombrar a otra mujer. En cambio, fue nombrada para la división de Extensión de UCLA, y fue aquí donde conoció a Sam From como estudiante en su curso de introducción a la psicología.

Estimulada por su experiencia con diversas formas de discriminación y su amistad con From, Hooker comenzó a entrevistar a hombres homosexuales que eran amigos o amigos de amigos. En medio de sus investigaciones, su esposo, Donn Caldwell, un alcohólico, se divorció de ella, diciendo que no quería destruirla como se estaba destruyendo a sí mismo. En un estado de agitación emocional, Hooker dejó su investigación y California por un tiempo. En 1948, regresó a su trabajo en UCLA y alquiló una pequeña casa a un distinguido profesor de inglés Edward Niles Hooker. Se casaron en 1951.

De vuelta en California, ahora felizmente casada y sin grandes compromisos docentes, Evelyn Hooker volvió a su investigación sobre los hombres homosexuales. Decidió que sus entrevistas anteriores no eran útiles; no se habían planeado con suficiente cuidado. Entonces, decidió solicitar una subvención del NIMH. El jefe de la división de subvenciones, John Eberhart, voló para entrevistarla para ver quién era esta mujer que afirmaba tener acceso a cualquier número de hombres homosexuales que no eran pacientes psiquiátricos ni prisioneros. Él le dijo que, dado el clima del macartismo, todos estaban siendo investigados y que si ella obtenía la subvención, «no sabrás por qué y nosotros no sabremos por qué» (1993, p. 450). (Más tarde, Eberhart le dijo a Hooker que algunos funcionarios federales en Washington se referían burlonamente a su proyecto como “El proyecto de las hadas”). Se le concedió el financiamiento y Hooker se embarcó en su estudio.

Reclutó a 30 hombres exclusivamente homosexuales y 30 exclusivamente heterosexuales, emparejados por edad, puntajes de CI y educación. Con la ayuda de la Mattachine Society, una de las primeras organizaciones de derechos de los homosexuales, el acceso a los homosexuales no fue un problema, pero encontrar hombres heterosexuales que estuvieran de acuerdo en participar fue muy difícil. No pudo realizar el estudio en el campus de UCLA a pesar de la presión para hacerlo. La naturaleza de la investigación requería una estricta confidencialidad, por lo que utilizó un pequeño estudio en su espaciosa propiedad de Los Ángeles en Saltair Avenue. Se acercó a bomberos, policías, trabajadores de mantenimiento, cualquier hombre heterosexual al que pudiera persuadir para que participara. Su esposo le dijo: «Ningún hombre está a salvo en Saltair Avenue».

Cada participante tomó tres pruebas proyectivas: la prueba de Rorschach, la prueba Make a Picture Story Test (MAPS) y la prueba de percepción temática (TAT). Después de calificar las pruebas ella misma, dio los protocolos de prueba con toda la información de identificación eliminada a los expertos en esas pruebas: Bruno Klopfer para el Rorschach, Edward Shneidman, el inventor de MAPS y Mortimer Meyer para el TAT. Se asignó una calificación de ajuste a cada participante en función de los puntajes de la prueba, y luego les dio a los expertos protocolos de Rorschach emparejados, uno de un participante gay, uno de un participante heterosexual y se les pidió que identificaran al homosexual. Al igual que con los heterosexuales, la adaptación de los homosexuales varió de superior a perturbado. Se consideró que dos tercios de los participantes de la investigación en cada grupo tenían un ajuste promedio o mejor. Además, los expertos no pudieron identificar el protocolo del participante gay a partir de los pares emparejados con una precisión mayor que la casualidad. No hubo asociación entre la homosexualidad y la inadaptación psicológica. Uno de sus expertos, que estaba seguro de poder distinguir los grupos, pidió otra oportunidad para revisar los protocolos, pero no tuvo más éxito la segunda vez que la primera.

Hooker informó que uno de los días más emocionantes de su vida fue el día en que presentó los resultados de su investigación en la Convención Anual de 1956 de la APA en Chicago. Esta investigación pionera y el trabajo que siguió sobre la subcultura homosexual llevaron al premio Hooker en 1992 por Contribución Distinguida a la Psicología en el Interés Público de la APA. En respuesta a este honor, compartió el premio con la comunidad gay y lesbiana y expresó su placer de que su investigación y su “larga defensa de una visión científica de la homosexualidad” pudieran mejorar sus vidas y las vidas de sus familias. Cerró su discurso leyendo una carta que había recibido de un hombre gay agradeciéndole por su trabajo y diciendo: «Creo que lo hiciste porque sabías lo que era el amor cuando lo veías, y sabías que el amor gay era como todo. otro amor».

Puedes ver la versión en video de este artículo.

Artículo publicado en la página oficial de la Asociación Americana de Psicología. Traducido y adaptado por el equipo de Psyciencia.

  • Biografías

La psicóloga pionera que demostró que ser gay no es una enfermedad mental

  • 04/03/2021
  • Equipo de Redacción

«Lo que se llama este año» malvado «y lo que sea, el próximo año puede constituir la bendición de la raza humana».

Durante gran parte del siglo XX en los Estados Unidos, el establishment médico consideró la homosexualidad una enfermedad mental. Este punto de vista creó un conjunto cruel de circunstancias para las personas homosexuales, ya que la falta de una investigación seria sobre la homosexualidad permitió que las instituciones sociales discriminaran por motivos de orientación sexual, y las instituciones médicas podían someter a las personas homosexuales a terapias psicológica y físicamente dañinas.

Este breve ensayo en video explora el legado de la fallecida psicóloga estadounidense Evelyn Hooker (1907-96), cuyos estudios pioneros sobre la homosexualidad ayudarían a sentar las bases del movimiento moderno por los derechos de los homosexuales. Inspirada por su amistad con un estudiante gay que conoció mientras enseñaba en la Universidad de California en Los Ángeles en la década de 1940, Hooker comenzó a estudiar la estabilidad mental en poblaciones masculinas heterosexuales y homosexuales. En última instancia, su trabajo reveló que no había correlación entre la homosexualidad y la inadaptación psicológica. En 1973, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría finalmente eliminó la homosexualidad de su lista de trastornos mentales en medio de la presión del activista de los derechos de los homosexuales, que citó el trabajo pionero de Hooker en sus argumentos.



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Puedes activar la traducción automática de los subtítulos.

Video de la Universidad de California

Fuente: AEON

  • Análisis

Mitos sobre la educación sexual integral

  • 09/02/2021
  • Geraldine Panelli

La ley 26.150 fue sancionada en el año 2006 como un Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI) basado en normativas y convenios internacionales de derechos humanos. Esta ley establece el derecho de los infantes y adolescentes a recibir ESI en todos los establecimientos educativos de la nación Argentina, sin importar credos y etnias. La ley entiende la sexualidad de forma integral, articulando aspectos psicológicos, biológicos, sociales, afectivos y éticos.

Han pasado casi 15 años y la práctica de ESI en los colegios aún no termina de afianzarse, restando desarrollarse en algunos establecimientos. No obstante, en los casos en los que la misma ha sido implementada se han vislumbrado efectos positivos, logrando que muchos niños y niñas puedan verbalizar situaciones e incorporar herramientas para un desarrollo pleno y cuidado.

Es importante erradicar las barreras para su implementación, que muchas veces vienen a colación de pensar a la ESI como un programa basado en la genitalidad y las relaciones sexuales, e incorporarla de manera transversal a todos los contenidos y a las prácticas cotidianas.



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Como terapeutas es importante conocer la ley para acompañar como pares a los establecimientos educativos, brindar contención e información a las familias y acompañar este proceso en los infantes.

Lamentablemente hay muchos mitos sobre la ESI que limitan su aplicación práctica en las escuelas y que no solo distribuyen información falsa sino que también juzga a los profesionales que luchamos para garantizar este derecho. Nos proponemos en este artículo hacer un listado de estos mitos y dar una explicación a los mismos. Usaré lxs, las y los alternativamente a lo largo del escrito.

“Ideología de género”

Actualmente existe un gran abanico de personas en el mundo que sostiene que pensar en perspectiva de género se trata más bien de una ideología; entendiendo a las personas de manera binaria, de acuerdo a su genitalidad y acotando las elecciones sexuales a elecciones heterosexuales. Esta mirada, además, deja por fuera incluso las diversidades provenientes de la misma naturaleza, como las personas que nacen intersexuales.

En este punto tenemos que tener en cuenta que los roles concebidos son construcciones sociales, históricas y culturales y están exentos de las creencias individuales de cada sujeto.

Podemos ejemplificar con otras culturas y/o otras religiones, en donde los roles son muy diferentes a los nuestros (católicos, occidentales, etc.). En el Himalaya, existe aún una cultura matrilineal (La etnia Mosuo) en la que las mujeres son “cabeza de familia” y el matrimonio como institución no existe, tampoco la residencia conyugal. Las mujeres tienen habilitado un espacio para recibir a los amantes que quieran, si es que quieren . Los hombres educan a sobrinxs, más no a sus hijxs.

Otro caso, tal vez contrapuesto, es el secuestro de mujeres para matrimonio en Kirguistán “atrápala y corre” es la traducción exacta. Dos tercios de las mujeres de este país se casaron de esta manera: el hombre elige a quien quiere de esposa y simplemente va y la agarra (con todo el peso que tiene esta palabra). Si la secuestrada osa huir, queda estigmatizada para siempre y nunca más vuelve a ser “considerada” para otro matrimonio. Las familias avalan este tipo de costumbre.

En este punto, no podemos dejar de hacer mención que ninguna forma de violencia debería ser justificada por cuestiones culturales ni de religión, sino más bien por el contrario, tratar de re pensarlas y modificarlas ya que al ser construcciones, son factibles de cambios.

“El patriarcado en la actualidad ya no existe”

Si bien no podemos negar que con el paso del tiempo, tanto mujeres como identidades disidentes han conquistado derechos que hace algunos años podrían ser impensados, lo cierto es que aún existen, y de manera incluso menos notoria al ojo distraído, muchísimas situaciones en las que se observan diferencias de poder (por ejemplo en lo laboral con el techo de cristal), en expectativas en cuanto a actitudes, roles y personalidad (se espera que la mujer sea sumisa, delicada, sensible, coqueta, etc.), atributos corporales y opiniones respecto a ellos (cuerpos hegemónicos, piropos callejeros, talles de ropa, las dietas siempre dirigidas a mujeres, etc.). Estas situaciones  mencionadas, se engloban en el concepto de micromachismo.

Incluso aún resultan más estigmatizantes y más difíciles de desarraigar para las identidades disidentes, quienes tiene que acomodar su aspecto físico a estereotipos marcados por la sociedad y generalmente son excluidos, negándoles el derecho a la educación, a un trabajo digno, a la salud, etc.

 “LA ESI no habla sobre el amor”

Este mito se reproduce por quienes no tienen información sobre la ESI certera y conceptualizan la sexualidad como genital. Tomando la sexualidad de forma integral, sabemos que uno de los puntos principales sobre los cuales se educa es la afectividad, es decir el amor y los vínculos. Parte de la ESI tiene que ver con conceptualizar el amor y los vínculos sexo-afectivos responsables, deconstruir el amor romántico que tanto daño a hecho durante generaciones y aprender formas más saludables y equitativas de vincularse en total libertad.

“La ESI enseña a masturbarse a niños y a niñas”

La ESI brinda herramientas para poder hablar y conocer de manera segura y correcta el propio cuerpo y las emociones que lo atraviesan. Negar la sexualidad de los niños y niñas es negar una realidad que existe, indiferentemente de que se nombre o no. De igual manera, también la ESI brinda las herramientas necesarias para que la autoexploración del cuerpo se realice de manera socialmente aceptada, en la intimidad y con las condiciones necesarias para que sea seguro.

“LA ESI incita a que se tengan relaciones sexuales más temprano”

La ESI brinda información para que los y las adolescentes, que suele ser la edad de inicio en las relaciones sexuales, tengan información con base científica para llevarlas a cabo. Saber cómo cuidarse, que significa el consentimiento, que situaciones son acoso o abuso, etc.; es parte de que las relaciones sexuales sean mas seguras tanto en relación a las enfermedades de transmisión sexual como a la responsabilidad efectiva.

“La ESI promueve la homosexualidad”

La ESI promueve la aceptación de las diferentes elecciones sexuales; quien tiene una inclinación sexual definida no cambiará de parecer por conocer el amplio abanico de elecciones y quien se encuentra en proceso de aceptación o inhibido para expresarlo, ya sea por vergüenza, por miedo o por infinidad de motivos, podrá tomar la información necesaria para poder disfrutar de manera libre su elección. Además, al poder hablarse de manera abierta sobre estos temas, los casos de discriminación deberían reducirse ya que no debería tomarse como un tema tabú o como algo “raro o malo”.

“Cuando se habla de sexualidad los chicos quedan exaltados y excitados”

Sin dudas hablar de sexualidad frente a grupos de niños y niñas que no están acostumbrados traerá consecuencias como chistes, movimientos, burlas; pero no excitación sexual. Justamente lo que debemos de promover es que no sea raro hablar de ciertos temas, sino que sean parte de lo cotidiano; de esta forma evitamos las vergüenzas y la ansiedad volviéndose natural y dando escucha a cualquier pregunta que surja sobre la temática.

“Hoy con internet los chicos saben más que los adultos”

La información brindada por internet, y a la que pueden acceder los niños y niñas dista en gran medida de ser información clara y científica, acorde a la edad de cada niño o niña que la buscará y por sobre todas las cosas, esa información no siempre es verídica. ¿Dejaremos que sea Google quien brinde información acerca de prevención de ETS por ejemplo? Ni hablar si nos remitimos a la pornografía que circula en la web, cargada de violencia y de machismo, donde los y las adolescentes toman como ejemplos situaciones que distan en amplia medida de la realidad y que promueven conductas estereotipadas, de abuso y de hegemonía física.

“Trabajar la ESI hace crecer los casos de abuso”

Las estadísticas suben cuando se trabaja la ESI porque los niños y las niñas son capaces de hablar en lugares seguros sobre situaciones que suceden en sus hogares o sus entornos. Las situaciones de abuso no aumentan sino que son más denunciadas. En las escuelas se da especial atención a hablar sobre los tipos de secretos que no hay que guardar con adultos, sobre qué lugares del cuerpo son inapropiados que toque otra persona; entre otras cuestiones importantes para evitar los abusos sexuales o poder dar cuenta de los mismos.

“El feminismo busca que las mujeres puedan oprimir a los varones”

Antes de arrancar con la explicación de este mito y del porqué sería una falacia, transcribiremos textualmente la definición de feminismo: “movimiento social que pide para la mujer el reconocimiento de unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados para los hombres”. Como se puede apreciar, el feminismo no busca oprimir a los hombres, sino que busca reivindicar el rol de la mujer en igualdad de condiciones; por eso, la justificación que muchas veces se escucha “ni feminismo, ni machismo: igualismo”, sería errónea ya que es el feminismo quien lucha por esto.

“Es mi derecho como familia educar a mi hija/o como quiera”

Lamentablemente el 53% de los casos de abuso suceden en el seno familiar 10% en la casa de un familiar y 18% en la casa del agresor. En el 75% de los casos el abusador es un familiar: de los que el 40% es el padre y 16% el padrastro (campaña nacional contra el abuso infantil, 2016). Con estos datos rápidamente podemos observar el por qué el lugar de la ESI tiene que ser la escuela. Además es en el seno familiar donde se aprenden los estereotipos y roles de género y donde los niños y las niñas son expuestos a situaciones de discriminación de los adultos para con otras personas. La escuela tiene que brindar oportunidades de tener identidades libres de acoso y discriminación y esto no es posible si las creencias de cada familia se imponen frente a la mirada inclusiva.

“La ESI hace que los jóvenes se vuelvan rebeldes y desafíen las creencias familiares”

La ESI brinda herramientas a los y las adolescentes para que puedan elegir libremente y con información confiable sus gustos, sus creencias, y sus valores.

“Las niñas y los niños que no cumplen con los mandatos de género son raros y no se adaptan a la escuela”

Esto solo sucedería en el caso en que lo diverso no se trabaje como lo natural en las escuelas. Justamente desde la mirada inclusiva que propone la ESI y la transversalidad de contenidos desde la primera infancia los y las niñas estarían expuestos a información, cuentos, películas, títeres y demás estrategias de enseñanza basados en ejemplificar la diversidad; esto llevaría a no juzgar rarezas en los compañeros/as y en caso que apareciera algún tipo de acoso o maltrato detectarlo a tiempo y tener un plan de acción.

“Yo no estoy preparado para hablar de este tema, se necesita un especialista”

Para hablar de educación sexual no es necesario tener una especialidad en el tema, aunque sí es necesario contar con información confiable, válida y objetiva. Es importante también poder corrernos de nuestros gustos / preferencias o prejuicios y poder transmitir de manera imparcial la información.

“Si en las familias tienen creencias diferentes, hay que respetarlas”

Obviamente hay que respetar las creencias de las familias que acuden a las escuelas, lo que no puede pasar es que determinadas creencias obstruyan el acceso a la información y limiten las libertades de los niños y las niñas.

“La ESI trata temas delicados que son temas tabú”

La ESI trata de temas que nos atraviesan a todas las personas, de diferente manera, a lo largo de toda nuestras vidas. Que cada familia o que cada persona juzgue de tabú a estas cuestiones no significa que así sea. Negar la sexualidad, ponernos incómodos cuando se habla de eso, reprimir cualquier tipo de conducta orientada a ella, solo agrega carga emocional y vergüenza al tema y promueve los prejuicios y la desinformación.


Esperamos que esta información sirva para clarificar y poder dar respuesta cuando aparezcan estas afirmaciones que perjudican el acceso y la distribución de información enriquecedora para fomentar infancias libres y seguras.

Acerca de las autoras:

  • Antonella Havela, Lic. en psicología, especialista en terapia cognitiva conductual en niños y adolescentes con perspectiva de género. Cofundadora de CETEIN.
  • Geraldine Panelli, Lic. en Psicología, Especialista en Terapia Cognitiva Conductual en niños y adolescentes. Cofundadora de CETEIN.
  • Salud Mental y Tratamientos

Los mitos sobre los trastornos mentales causan altas tasas de desempleo

  • 12/12/2019
  • Equipo de Redacción

Aunque los trastornos mentales afectan a uno de cada cinco adultos, y la depresión es la principal causa de discapacidad en todo el mundo, el secreto y el estigma en torno al problema continúan.

El problema es especialmente grave en el lugar de trabajo. Si bien las personas con trastornos mentales a menudo desean trabajar y pueden hacerlo, sus tasas de desempleo siguen siendo de tres a cuatro veces mayores que las de las personas sin enfermedades mentales.

Soy especialista en salud mental, y descubrí que para disipar los estigmas que rodean la salud mental en el lugar de trabajo, los investigadores como yo primero deben abordar varios mitos.



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1 Todos tienen diferentes habilidades

Examinemos el primer mito: que la enfermedad mental hace que uno sea menos capaz de hacer un trabajo.

El trastorno mental no interfiere con todas las capacidades, y a veces puede mejorar a otros. Un estudio muestra que casi la mitad de los presidentes de EE. UU. Sufrían algún tipo de trastorno mental. Algunos han realizado las tareas más desafiantes de la historia.

Las personas con trastornos mentales pueden tener éxito en el trabajo

Por ejemplo, se dice que la depresión severa de Abraham Lincoln lo hizo más compasivo, mientras que los estados de ánimo hipomaníacos de Theodore Roosevelt lo convirtieron en una personalidad exuberante e influyente.

Hay muchas pruebas de que, con los apoyos adecuados, las personas con trastornos mentales pueden tener éxito en el trabajo. Por el contrario, las personas no tienen que tener una enfermedad mental para carecer de la capacidad mental para hacer un trabajo.

2 Enfermedad mental versus física

El segundo mito es que la enfermedad mental está asociada con fallas morales, a diferencia de la enfermedad física.

En nuestras propias vidas, podemos recordar el estigma y el secreto que rodeaban el cáncer y el SIDA. La investigación científica y la educación ayudaron a estos prejuicios a dar paso a la comprensión.

Cuanto más sabemos, más entendemos que los trastornos mentales no son fallas morales o quejas subjetivas de las que las personas simplemente pueden «reaccionar», sino que son afecciones médicas graves, debilitantes y mortales como cualquier otra.

Dentro de la medicina, los diagnósticos psiquiátricos son algunos de los más confiables. Y aunque no hay análisis de sangre, hay escalas estandarizadas que pueden ser tan confiables para diagnosticar y monitorear el pronóstico.

3 Los trastornos mentales no son sinónimos de violencia

El tercer mito es que aquellos que tienen enfermedades mentales son peligrosos.

Los medios de comunicación y la percepción pública continúan perpetuando este mito, a pesar de que los estudios a gran escala no han mostrado diferencias en los niveles de violencia de la población en general. Las personas con enfermedades mentales en realidad son más a menudo víctimas de crímenes violentos que los perpetradores.

En 2017, después de un tiroteo masivo en Texas, el presidente Donald Trump declaró que «la salud mental es su problema aquí … esta no es una situación de armas». Reeditó declaraciones similares después de otros tiroteos masivos en Parkland, Florida; en Pittsburgh, Pennsylvania; en Thousand Oaks, California; en El Paso, Texas; y en Dayton, Ohio.

Las personas con enfermedades mentales en realidad son más a menudo víctimas de crímenes violentos que los perpetradores

Esto aumenta la victimización de las personas con enfermedades mentales, ya que aumenta el sufrimiento de aquellos que ya están afectados por el estigma.

4 Estigmas desafiantes

Finalmente y a veces fatalmente, el mito persiste en que hablar sobre enfermedades mentales aumenta el estigma.

Erving Goffman da una descripción convincente de cómo el estigma estereotipa a una persona como anormal, deformada y peligrosa. El estigma, por lo tanto, es una forma de violencia. Se origina en la ignorancia o la incomprensión y perjudica a quienes sufren de trastornos mentales al privarlos de su humanidad.

El estigma crea para las personas con enfermedades mentales condiciones de exclusión social, discriminación laboral, victimización por delitos violentos y un mayor sufrimiento, lo que puede conducir a un auto estigma, un mal cuidado personal y una mayor depresión y suicidio1.

Por ejemplo, Trump acusó recientemente al presidente del Comité de Inteligencia, Adam Schiff, de ser «un maníaco … un ser humano trastornado» y «un hombre muy enfermo», pero no es el único político en hacerlo. Invocar la salud mental como un insulto estigmatiza aún más a los que ya sufren de manera nociva.

Hablar sobre trastornos mentales ayuda a educar y disipar mitos. Desmitificar la enfermedad mental y distinguirla de la persona y las habilidades de una persona es fundamental para disminuir el estigma y mejorar la vida de las personas que ya padecen enfermedades mentales.

Invocar la salud mental como un insulto estigmatiza aún más a los que ya sufren de manera nociva

¿Por qué la gente trabaja?

El trabajo es más que un medio de apoyo material. También es una forma importante en que las personas se mantienen mentalmente sanas y socialmente integradas.

Especialmente para aquellos que se enfrentan a una enfermedad mental grave, el empleo es importante para la estructura y la rutina diaria, un sentido de sí mismo, objetivos significativos y oportunidades de amistad y apoyo social.

Por lo tanto, el lugar de trabajo es un entorno importante para hablar sobre la salud mental y la enfermedad. Romper el silencio puede ser beneficioso para eliminar las barreras para buscar tratamiento, mantenerse bien y seguir trabajando.

Los empleadores ya soportan gran parte de la carga de la enfermedad mental. Como el 85% de las condiciones de salud mental de los empleados no se diagnostican o no se tratan a partir de 2017, los empleadores suponen más de $ 100 mil millones en ingresos perdidos y 217 millones de días de trabajo perdidos cada año. Las actitudes prejuiciosas también excluyen el talento necesario en la fuerza laboral.

El miedo a la discriminación lleva a muchos a no buscar atención, a pesar de la disponibilidad de tratamientos exitosos.

La exclusión de la fuerza laboral puede resultar en privación material, pérdida de autoconfianza e identidad propia, y aislamiento y marginación que son factores de riesgo clave en la salud mental. El alto desempleo de por vida incluso reduce la esperanza de vida, presumiblemente como resultado combinado del estrés, la depresión, la reducción de la atención médica y la pérdida de redes sociales.

La exclusión de la fuerza laboral puede resultar en privación material, pérdida de autoconfianza e identidad propia, y aislamiento y marginación que son factores de riesgo clave en la salud mental

Las intervenciones en el lugar de trabajo para interrumpir el secreto y el estigma que rodean las enfermedades mentales pueden ser efectivas. Algunos programas pueden involucrar psicoeducación, aumentar la alfabetización en salud mental, talleres, cursos en línea dirigidos a actitudes y comportamientos perjudiciales, y capacitación en intervención en crisis.

La conciencia de las desigualdades con respecto a la raza, el género, la edad, la sexualidad, la clase y otros factores relacionados, así como los beneficios de la diversidad, han crecido recientemente, pero la sociedad tiene un largo camino por recorrer con las enfermedades mentales.

Autor: Bandy X. Lee, profesora asistente en la Universidad de Yale

Artículo publicado en The Conversation y cedido para su publicación en Psyciencia. Artículo traducido y editado por David Aparicio.

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  • Recursos para Profesionales de la Psicología

(Vídeo) Steven Pinker: el mito de que somos más violentos

  • 25/09/2015
  • David Aparicio

Los medios de comunicación nos bombardean con noticias violentas. Todo el día nos repiten una y otra vez los hechos sangrientos que ocurrieron en las últimas horas y los periódicos de hoy en día parecen gotear sangre con las horribles noticias que presentan en sus portadas. Todo esto hace que al final del día nos quedemos con la idea de que vivimos en un mundo más violento.

Pero, ¿realmente vivimos en un mundo más violento? En esta conferencia de TED, Steven Pinker, nos ofrece la evidencia científica que demuestra que en realidad los niveles de violencia han disminuido desde los tiempos bíblicos y que hoy vivimos en el momento más pacíficos de la historia.

Para aquellos que no lo conozcan, Steven Pinker es uno de los psicologos más importantes de la actualidad, es profesor de Harvard y sus trabajos abarcan desde la psicología experimental, la ciencia cognitiva, línguística y la psicología evolutiva.



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Sin duda esta conferencia da mucho para debatir y repensar sobre el efecto de los medios sobre nuestra percepción de los niveles de violencia y la complejidad de su estudio. Nos gustaría conocer tus opiniones.

Libro recomendado: Los ángeles que llevamos dentro: El declive de la violencia y sus implicaciones.

Puedes activar los subtítulos en español.

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