Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS
Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS

Publicaciones por etiqueta

Psicofarmacología

22 Publicaciones
  • Artículos Recomendados de la Web

A esta adolescente le recetaron 10 medicamentos psiquiátricos y no es la única

  • David Aparicio
  • 06/09/2022
a female teenager sitting on a black chair inside the library

Matt Richtel escribió un preocupante artículo en The New York Times sobre el uso a largo plazo de múltiples psicofármacos en adolescentes:

Una mañana del otoño de 2017, Renae Smith, una estudiante de noveno grado en Long Island, Nueva York, no podía levantarse de la cama, abrumada por la idea de tener que ir a la escuela. En los días siguientes, su ansiedad llegó a la desesperación.

“Debía haber estado feliz”, escribió después. “Pero lloré, grité y le rogué al universo o a algún poder divino que se llevara el dolor de mil hombres que tenía en mi cabeza”.

La intervención para su ansiedad y depresión no provino de una divinidad, sino de la industria farmacéutica. A la primavera siguiente, un psiquiatra le recetó Prozac. El medicamento fue un alivio para su sufrimiento, pero el efecto se disipó, así que le recetaron otro antidepresivo, Effexor (venlafaxina).

Una cascada de medicamentos había comenzado. Durante 2021, el año en que se graduó, le recetaron siete medicinas, entre las cuales había una para convulsiones y migrañas —no sufría nada de eso, pero esos medicamento también puede usarse para estabilizar el humor— y otro para atenuar los efectos secundarios de las otras medicinas, aunque este último se usa principalmente para la esquizofrenia. Se sentía mejor algunos días, pero enormemente triste otros.

Y agrega:



Los psiquiatras y otros médicos subrayan que los psicofármacos, recetados como es debido, pueden ser cruciales para estabilizar a los adolescentes y salvar la vida de quienes tienen pensamientos suicidas. Pero, según advierten estos expertos, dichos medicamentos se administran con demasiada facilidad, a menudo como una alternativa fácil a la terapia que las familias no pueden costear o encontrar o que simplemente no les interesa.

Estos fármacos, generalmente destinados para el uso a corto plazo, a veces se prescriben durante años, aunque llegan a tener efectos secundarios graves, como episodios psicóticos, comportamiento suicida, aumento de peso e interferencia con el desarrollo reproductivo, de acuerdo con un estudio reciente publicado en Frontiers in Psychiatry.

Lee el artículo completo en The New York Times.

En Psyciencia publicamos una guía breve para padres y cuidadores sobre el uso múltiple de psicofármacos en adolescentes y cuales son los tratamientos de primera linea recomendados. Puedes leer el artículo completo aquí.

  • Salud Mental y Tratamientos

Ritalina: qué es, para qué se usa y efectos secundarios

  • Laura Ruiz
  • 06/09/2022

La Ritalina, también conocida como Ritalin (estos serían los nombres comerciales, aunque hay otros: concerta, aradix…), es el conocido metilfenidato (nombre técnico). Se trata de un medicamento psicoestimulante que se usa ampliamente para el tratamiento de los síntomas relacionados con los trastornos por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH).

En el lenguaje coloquial, se le conoce como “la pastilla de la concentración”, razón por la cual cobró gran popularidad hace unas décadas llegando a ser consumida de forma no deliberada sin acompañamiento médico por parte de muchas personas que buscaban incrementar su atención y concentración.

Fue muy popular entre los estudiantes que querían mejorar sus récords académicos y los trabajadores que buscaban aumentar su rendimiento laboral. Sin embargo, el uso de la Ritalina por parte de personas que no presentan ningún trastorno como el TDAH o insomnio es altamente perjudicial para la salud. Si quieres conocer más sobre este psicofármaco, sigue leyendo.

¿Qué es la Ritalina?

La Ritalina, según el manual de psicofarmacología de Stahl (2002), es un medicamento cuyo componente base es el Clorhidrato de Metilfenidato, un tipo de droga que tiene efectos sobre el sistema nervioso central como estimulante. Gracias a sus efectos que podrían compararse con la cafeína pero mucho más potente, fue ampliamente utilizado por personas que querían mejorar su rendimiento y concentración. 

Sin embargo, el uso de la Ritalina no es ese; de hecho, los especialistas desaconsejan su toma para estos fines y advierten acerca de los efectos secundarios y negativos a largo plazo que el uso de este medicamento puede llegar a tener. 

Se trata de un fármaco de uso delicado que debe administrarse bajo estricta supervisión médica, pues suele ser altamente adictivo además de poder causar alucinaciones y síntomas cardiacos si se toma de manera incorrecta. Actualmente se utiliza para el tratamiento de síntomas asociados al TDAH y la narcolepsia. 

Guía recomendada

Usos de la Ritalina

El principal uso de la Ritalina es parte del tratamiento de pacientes con trastornos de déficit de atención con y sin hiperactividad, debido a que favorece la concentración y ayuda a que las personas que la toman puedan permanecer quietos durante periodos prolongados.

Este es uno de los efectos que se busca tener con el tratamiento, por su impacto directo en el rendimiento académico y/o laboral. Al ser un estimulante del sistema nervioso central ha demostrado tener efectos muy positivos para el tratamiento de la narcolepsia. 

El uso de Ritalina es delicado y debe llevarse a cabo bajo supervisión médica, siguiendo estrictamente las indicaciones del especialista. Su uso por parte de personas que no tienen estos trastornos puede ser altamente perjudicial para la salud. 

Este tipo de medicamentos se consiguen en diversas formas de presentación como: tabletas masticables, cápsulas, tabletas de desintegración oral, suspensión y solución con diferentes tipos de acción: inmediata, intermedia, y prolongada. 

Actualmente el uso de Ritalina ha incrementado de manera significativa en comparación con años anteriores, principalmente para el tratamiento de los trastornos ya mencionados en niños y sus efectos han sido notoriamente positivos, permitiéndoles tener un mayor control de sus impulsos con una mejora en los procesos de atención y concentración en clases. 

Efectos secundarios de la Ritalina

El consumo de Ritalina puede desencadenar algunos efectos secundarios que pueden ir desde simples molestias hasta afecciones graves que pueden poner en riesgo la salud. Por esta razón es necesario prestar atención a cualquier cambio y comunicarlo inmediatamente con el médico tratante. 

Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran las dificultades para conciliar el sueño o mantenerse dormido, mareos, irritabilidad, intranquilidad, sensación de nerviosismo, dolores de cabeza, sensación de tener la boca seca, tensión muscular, dolor de espalda, somnolencia, fuerte sudoración.

A nivel estomacal puede causar varios efectos negativos, como: náusea, vómitos, diarrea, acidez estomacal y/o dolor de estómago, lo que puede conllevar a una pérdida de apetito y la subsecuente pérdida de peso. Algunos pacientes refieren además presentar movimientos incontrolables de una parte del cuerpo y una marcada disminución en el deseo sexual.

Es importante tener en cuenta que existen algunos efectos secundarios que ameritan atención médica inmediata, por lo que es imprescindible acudir a urgencias o consulta con el médico tratante si hay convulsiones, dolor en el pecho, desmayos, cambios en el ritmo cardíaco, cansancio excesivo o falta de aliento.

También es urgente ir si habla lento o tiene dificultad para hablar, si hay debilidad, hormigueo, cambio en el olor de la piel o aparición de heridas en  una extremidad, urticaria, picazón, sarpullido, ampollas, agitación, alucinaciones, dificultad para respirar o tragar o ronquera.

Si hay inflamación (ojos, rostro, labios, boca, lengua o garganta), cambios de humor, depresión, estado de ánimo anormalmente agitado, tics motores o tics verbales, cambios en la visión o visión borrosa, fiebre, erección que dura más de 4 horas o erecciones frecuentes y dolorosas.

Referencias: Stahl, S.M. (2002). Psicofarmacología esencial. Bases neurocientíficas y aplicaciones clínicas. Barcelona: Ariel.

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Ketamina y depresión: posibles mejoras en plasticidad neuronal y sensibilidad al error de predicción

  • David Arturo López
  • 05/02/2021

Una reciente investigación explica por qué la ketamina tiene rápidos efectos antidepresivos. Este efecto está directamente relacionado con las señales cerebrales electrofisiológicas asociadas con la plasticidad neuronal. La ketamina puede ayudar a aliviar la depresión al facilitar que los pacientes actualicen su modelo de realidad, al revertir la insensibilidad al error de predicción en la depresión. 

La ketamina no aumenta las monoaminas en el cerebro como lo hacen los antidepresivos comunes, sino que aumenta la plasticidad neuronal (capacidad del cerebro para formar nuevas conexiones entre neuronas, favoreciendo el aprendizaje y la memoria), explica Rachael Sumner, investigadora postdoctoral en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Auckland y autora principal del estudio.

¿Qué metodología se utilizó?

Aunque el aumento de la plasticidad neuronal por ketamina se ha demostrado en roedores, donde se han registrado incrementos en 24 horas, hay que ser cautelosos al aplicar este conocimiento para determinar si ocurre en humanos.  Los mecanismos de procesamiento sensorial de la plasticidad, como el proceso auditivo que se examinó en este estudio, proporcionan un medio importante para enfrentar este desafío de la traducción.

Se realizó un estudio transversal de doble-ciego aleatorio con placebo como control. En el mismo participaron 30 personas que cumplían los criterios del DSM-V para trastorno depresivo mayor y no habían respondido a al menos 2 tratamientos reconocidos. 

“En este caso usamos lo que se llama una tarea de ‘negatividad de desajuste auditivo’ para evaluar la plasticidad a corto plazo y la codificación predictiva, o la adaptabilidad y tendencia del cerebro para tratar de predecir lo que vendrá después”, dijo Sumner.

Por medio del electroencefalograma (EEG) se midió la actividad cerebral de los participantes mientras escuchaban una secuencia de tonos auditivos que ocasionalmente incluían un ruido inesperado. Al escuchar este ruido inesperado el cerebro genera automáticamente un patrón particular de actividad eléctrica cerebral llamado negatividad de desajuste (MMN por sus siglas en inglés).

¿Cuáles fueron los resultados?

El 70% de los participantes demostró una disminución del 50% o más en sus síntomas de depresión un día después de recibir ketamina.

El equipo de Summer encontró que la ketamina aumentaba la amplitud del MMN varias horas después de la infusión, lo que sugiere que el fármaco aumentaba la sensibilidad al error de predicción.

Los investigadores descubrieron que solo 3 horas después de recibir ketamina, los cerebros de las personas con depresión moderada a severa se volvieron más sensibles en la detección de errores en sus predicciones de la información sensorial entrante.

Los autores explican lo siguiente: “Para proporcionar contexto, el cerebro crea modelos o predicciones sobre el mundo que lo rodea y lo que es más probable que suceda después. En gran parte, se cree que esto se debe a que es una forma eficiente de lidiar con la enorme cantidad de información que llega a nuestros sentidos en cada momento del día. Cuando algo es constante y estable en el mundo estos modelos pueden volverse muy rígidos. Se ha sugerido que estos modelos pueden volverse demasiado rígidos e inmutables, lo que subyace a cavilaciones negativas y creencias sobre sí mismos que las personas con depresión suelen informar”.

El efecto de poca sensibilidad al error de predicción puede observarse en las personas con depresión, para quienes durante la terapia cognitivo conductual (TCC) por ejemplo, les resulta difícil hacer cambios de sus creencias o pensamientos dañinos debido a lo rígidas que se han vuelto sus creencias sobre sí mismos, el mundo que los rodea o su futuro.

Los participantes también completaron una tarea visual para medir potenciación a largo plazo (LTP), que es la capacidad de las neuronas para aumentar la eficiencia de la comunicación con otras neuronas. Un análisis de esos datos encontró evidencia de que los efectos antidepresivos de la ketamina estaban asociados con una mayor LTP. 

Para los autores, sus hallazgos indicarían que la ketamina podría estar aumentando la plasticidad y la sensibilidad del cerebro a la entrada de información que señale errores en sus propias expectativas rígidas.

¿Qué limitaciones nombran los autores?

La falta de un grupo de control con personas sanas y un tamaño de muestra relativamente pequeño son las principales limitaciones del estudio, pero los autores confían en que sus futuras investigaciones proporcionen más conocimientos sobre si la ketamina realmente puede ayudar a vencer las cogniciones dañinas.

Según Sumner, el método de presentar pitidos por los auriculares es una forma controlada de medir la plasticidad y la sensibilidad de entradas inesperadas, pero es mucho menos complejo que la propia experiencia de la depresión. Además agrega que se requieren estudios que repliquen estos datos para apuntar y relacionar el cambio en la respuesta de desajuste y la conectividad con funciones cerebrales de nivel superior.

No hay que olvidar que es una droga sobre la que todavía queda mucho por investigar y con la que hay que tener precauciones debido a su potencial de abuso y sus posibles efectos alucinógenos.

Sin embargo, también hay que considerar sus posibles beneficios, ya que los autores consideran que su uso podría incluso ayudar a las personas con depresión a beneficiarse más de la terapia cognitivo conductual, debido a los cambios a nivel cerebral que ellos observaron.

Referencia del estudio: Sumner, Rachael & McMillan, Rebecca & Spriggs, Meg & Campbell, Doug & Malpas, Gemma & Maxwell, Elizabeth & Deng, Carolyn & Hay, John & Ponton, Rhys & Sundram, Frederick & Muthukumaraswamy, Suresh. (2020). Ketamine improves short-term plasticity in depression by enhancing sensitivity to prediction errors. European Neuropsychopharmacology. 38. 10.1016/j.euroneuro.2020.07.009. 

Fuente: PsyPost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Escuchar la voz del paciente: abstinencia de antidepresivos

  • David Arturo López
  • 27/01/2021

El NICE (Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Clínica) del Reino Unido y el Royal College of Psychiatrists finalmente reconocieron que los síntomas de abstinencia relacionados a los antidepresivos pueden durar meses o incluso años. Esto contradice los supuestos en los que se basaban los médicos para afirmar que los síntomas de abstinencia son leves y que duran una o dos semanas, a pesar de que se han documentado síntomas graves de abstinencia por varias décadas. Hoy, en el Reino Unido, los problemas de la abstinencia de antidepresivos tienen mucha más validez.

Los autores del estudio indican un consenso con respecto a que:

  • La abstinencia afecta a un tercio o la mitad de los pacientes que dejan los antidepresivos
  • Aproximadamente en la mitad de los casos los síntomas de abstinencia experimentados serán graves
  • La gravedad también está relacionada con la duración del uso

La aceptación de que los síntomas de abstinencia son reales es consecuencia del esfuerzo de investigadores y pacientes que en años recientes han solicitados cambios de políticas al respecto. Por ejemplo, las peticiones hechas al gobierno escocés y al gobierno Gales, que fueron presentadas a los legisladores y al público general y que incluían impactantes historias de abstinencia de los usuarios de fármacos antidepresivos.

Junto a un investigador académico sobre la abstinencia de antidepresivos, los líderes detrás de las dos peticiones han presentado sus hallazgos sobre las experiencias de abstinencia de los propios usuarios de antidepresivos.

El estudio

Los autores resumen su estudio en la siguiente cita:

“Informamos aquí sobre una cohorte de pacientes que se vieron significativamente afectados por la abstinencia de medicamentos antidepresivos (y otros psicotrópicos recetados) y encontraron que la respuesta del sistema de salud a su condición era inadecuada y angustiosa. Esta respuesta inadecuada dio lugar a diagnósticos erróneos, investigaciones y tratamiento adicional, y provocó que muchos encuestados perdieran la fe en el sistema de salud y buscaran ayuda en servicios dirigidos por pares no regulados”.

Resultados

Uno de los hallazgos del estudio fue que la psicoterapia raramente se ofrecía a los pacientes cuando comunicaban su malestar en el primer encuentro con el médico, y lo más común era ofrecerles la opción de tratamiento farmacológico.

«A un total del 97% de los encuestados se les ofreció una receta en su consulta inicial con un médico, el 5% informó que se les ofreció terapia de conversación y el 0,6% recibió consejos sobre el estilo de vida (a algunos pacientes se les ofreció más de una opción)».

Según los investigadores, ninguno de los participantes reportó haber sido advertido sobre los efectos secundarios o la posibilidad de presentar síntomas de abstinencia.

En relación con las respuestas de los médicos cuando los pacientes reportan los efectos secundarios se obtuvieron los siguientes resultados: “Cuando los pacientes informaron efectos secundarios a su médico, la respuesta de su médico varió ampliamente: el 32% probó un medicamento alternativo, el 35% agregó otro medicamento, el 28% ajustó la dosis y en el 21% de los casos el médico descartó la idea de que los efectos secundarios estaban relacionados con el medicamento recetado».

Experiencias de abstinencia

Para estudiar el elemento de la abstinencia, en el caso de Gales se hicieron cuatro preguntas abiertas sobre la experiencia de retiro y los apoyos que recibieron para mejorar. La petición de Escocia permitió a los peticionarios compartir sus experiencias de abstinencia en la forma que desearan. El estudio incluyó las experiencias de abstinencia de 158 personas que firmaron una de las dos peticiones.

Ambas peticiones compartían los siguientes aspectos:

  • La falta de información proporcionada a los pacientes sobre el riesgo de abstinencia de antidepresivos
  • Los médicos no reconocen los síntomas de la abstinencia.
  • Los médicos están mal informados sobre el mejor método para reducir gradualmente los medicamentos recetados.
  • Pacientes a los que se les diagnostica una recaída de la afección subyacente o enfermedades médicas distintas de la abstinencia.
  • Pacientes que buscan asesoramiento fuera de la atención médica convencional, incluso en foros en línea;
  • Efectos significativos sobre el funcionamiento de quienes experimentan abstinencia «.

Fallas en la información dentro del sistema médico es el elemento central presente en la mayoría de las experiencias de los pacientes. Más específicamente, los médicos desconocen la prevalencia o los síntomas comunes de la abstinencia, no comunican a los pacientes información sobre los riesgos de los medicamentos o no saben cómo suspender los medicamentos.

Esto apunta, según los investigadores, a la necesidad de que los médicos y los responsables de crear las políticas de salud presten más atención a lo que los pacientes han tratado de comunicar por más de 30 años sobre sus experiencias de abstinencia. Solo en los últimos dos años se ha incorporado a las normas del Reino Unido esta dimensión de la abstinencia aportada por los pacientes. El desarrollo de estas nuevas pautas sobre la abstinencia en los Estados Unidos todavía está atrasado.

Suele ocurrir que los médicos descarten estas experiencias o que las consideren como recaídas de síntomas anteriores. Esto resulta difícil de justificar, si se toma en cuenta que las experiencias comunes de abstinencia como síntomas parecidos a los de la gripe, escalofríos cerebrales y movimientos musculares involuntarios son claramente muy distintos a los síntomas dentro de un cuadro de «depresión», por ejemplo.

“Además de los costos innecesarios para el sistema de salud, muchos pacientes destacaron en sus relatos lo invalidante y angustioso que era no ser creído por sus médicos mientras experimentaban síntomas incapacitantes y severos”, agregan los autores del estudio.

Conclusiones

Las nuevas normas deben incluir esta información para que los médicos conozcan mejor el problema. Ellos deben familiarizarse con los estudios más recientes que incorporan las experiencias de los pacientes y así poder reducir los antidepresivos lentamente hasta suspenderlos sin causar serios problemas, explican los investigadores. También recomiendan que la psicoterapia y otros enfoques no farmacológicos se ofrezcan más a los pacientes para que no estén expuestos en vano a los posibles daños potenciales de los antidepresivos.

El estudio, publicado en Therapeutic Advances in Psychopharmacology, fue escrito por Anne Guy, psicoterapeuta y coordinadora de la secretaría del Grupo parlamentario de todos los partidos para la farmacodependencia con receta en el Reino Unido; Marion Brown, psicoterapeuta jubilada y cofundadora del grupo de apoyo a pacientes del Reino Unido «Recovery and Renewal»; Mark Horowitz, psiquiatra e investigador que estudia la abstinencia de los antidepresivos en el University College London y Stevie Lewis, representante del grupo Experiencia Vivida de Dependencia de Medicamentos Recetados. Brown fue la líder de la petición de Escocia y Lewis fue el líder de la petición de Gales.

Referencias de los estudios:

  • Davies J, Read J. A systematic review into the incidence, severity and duration of antidepressant withdrawal effects: Are guidelines evidence-based? Addict Behav. 2019 Oct;97:111-121. doi: 10.1016/j.addbeh.2018.08.027. Epub 2018 Sep 4. PMID: 30292574.
  • Guy A, Brown M, Lewis S, & Horowitz M. (2020). The ‘patient voice’: Patients who experience antidepressant withdrawal symptoms are often dismissed or misdiagnosed with relapse or a new medical condition. Therapeutic Advances in Psychopharmacology, 10, 1-15.

Fuente: Mad in America

  • Salud Mental y Tratamientos

¿Cannabinol para tratar recuerdos aversivos y ansiedad?

  • Alejandra Alonso
  • 16/11/2020

La formación de recuerdos intensos y duraderos luego de haber pasado por situaciones amenazantes y estresantes afecta la calidad de vida de las personas afectadas cuando se termina desarrollando un TEPT. 

Por otro lado, muchos pacientes con TEPT presentan dificultades para responder a los tratamientos que utilizan extinción, probablemente relacionado al funcionamiento anormal de varias áreas cerebrales como la amígdala y el hipocampo. La extinción del miedo es una forma de aprendizaje inhibitorio que suprime la expresión del recuerdo aversivo original, resultando en una respuesta de miedo menor. 

Hay cierta evidencia que vincula el uso de cannabis en pacientes con TEPT con relajación, mejoras en el sueño (pesadillas, insomnio) y atenuación de la ansiedad y el hiperarousal. Sin embargo los resultados han sido contradictorios, lo que puede deberse al uso de diferentes dosis, rutas de administración, régimen de tratamiento, nivel de tolerancia al THC y estrés actual y pasado.

Metodología

Se trata de una revisión cualitativa sistemática. Para la misma se buscaron datos primarios de estudios controlados en adultos sanos, pacientes con ansiedad o con TEPT que evaluara los efectos del THC o su asociación con cannabidiol (CBD) en recuerdos relacionados al miedo o la respuesta de ansiedad. Los estudios debían estar en inglés. Se incluyeron 22 estudios.

Resultados

Los autores concluyen que el THC, el dronabinol o la nabilona podrían ayudar con los síntomas de hiperactividad, el insomnio, la ansiedad y los déficits de extinción relacionados con el TEPT. De hecho, a pesar del número limitado de estudios publicados, los datos disponibles sugieren que dosis bajas de THC potencian la extinción de la memoria del miedo en voluntarios sanos y reducen las respuestas de ansiedad en pacientes ansiosos y con TEPT sin inducir un efecto psicótico. Sin embargo, las dosis altas de THC no facilitan la extinción de la memoria del miedo y están relacionadas con efectos ansiogénicos y psicóticos clínicamente relevantes en voluntarios sanos. En general, los datos de animales de laboratorio corroboran los hallazgos en humanos.

Hay una falta de estudios con pacientes con TEPT que usen THC solo y asociado con CBD que se enfoquen en la extinción y reconsolidación de la memoria aversiva. Además, la mayoría de los estudios evaluaron los efectos agudos del THC o del THC más CBD. Por tanto, se desconoce si el tratamiento crónico sigue siendo ventajoso. Además, algunos estudios no abordan las posibles diferencias dependientes del sexo en los efectos inducidos por el THC, lo que proporcionaría más información sobre si es o no un problema potencial en los seres humanos. Los datos en animales han demostrado los efectos perjudiciales del THC después de dosis altas. En base a eso, los estudios en humanos han seleccionado un rango de dosis apropiado de THC y, por lo tanto, no se ha informado del empeoramiento de los síntomas del TEPT ni del fortalecimiento de los recuerdos aversivos después del uso de THC. Pocos estudios han investigado los efectos de asociar THC con CBD en diferentes proporciones de dosis. En conjunto, los hallazgos apuntan a la necesidad de realizar futuros estudios controlados que evalúen los efectos de dosis bajas de THC para atenuar la expresión de la memoria aversiva o traumática en pacientes con TEPT.

Referencia del estudio: Raymundi, A.M., da Silva, T.R., Sohn, J.M.B. et al. Effects of ∆9-tetrahydrocannabinol on aversive memories and anxiety: a review from human studies. BMC Psychiatry 20, 420 (2020). https://doi.org/10.1186/s12888-020-02813-8

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Eficacia de la gabapentina para el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol

  • Alejandra Alonso
  • 10/04/2020

Se observó que el uso de gabapentina podrían ser efectivo en personas con Trastorno por Consumo de Alcohol (TCA) e historia de síntomas de abstinencia. Específicamente en la prevención de recaída y después del inicio de la abstinencia para mantenerla. También podría funcionar mejor en aquellos con antecedentes de síntomas más severos de abstinencia de alcohol.

¿Por qué es importante? Según informan los autores, solo en Estados Unidos un estimado de 30 millones de personas cumplen los criterios para TCA, pero son pocas las que reciben farmacoterapia apropiada (20%).

Por otro lado, los datos sobre la eficacia de la gabapentina han sido diversos e inconclusos.

¿Por qué gabapentina? Los científicos escriben: “Se cree que los síntomas de abstinencia de alcohol están mediados principalmente por ácido γ-aminobutírico (GABA) y señalización cerebral de glutamato en contraste con el deseo basado en recompensas, en el que la señalización cerebral de opioides y dopamina juega un papel más importante. Por lo tanto, los medicamentos que se dirigen a los sistemas de señalización cerebral GABA y glutamato cerebral pueden ser particularmente útiles en el tratamiento de los síntomas de abstinencia de alcohol y, por extensión, en aquellos que previamente han mostrado una propensión biológica a experimentar síntomas de abstinencia de alcohol.”

¿Qué metodología se utilizó? Se trató de una prueba clínica aleatoria de doble ciego, llevada a cabo entre noviembre del 2014 y Junio del 2018. Se buscó evaluar la eficacia del gabapentin vs un placebo.

Participaron 154 personas que cumplían con los criterios del DSM V para TCA y 96 que cumplían los criterios para síntomas de abstinencia de alcohol recientes.
Se registró el consumo de alcohol diario y se recolectó el porcentaje de transferrina deficiente en carbohidratos disialo en la sangre (un marcador de consumo excesivo de alcohol) al inicio del estudio y mensualmente durante el tratamiento.

El tratamiento con gabapentina consistía en hasta 1200 mg diarios, suministrados oralmente.

¿Qué se sugiere para las siguientes investigaciones? Futuros estudios deberían evaluar específicamente los síntomas relacionados con la abstinencia prolongada de alcohol durante el tratamiento con gabapentina. Ya que este conocimiento les daría a los médicos otra alternativa al elegir un medicamento para tratar el TCA y, por lo tanto, alentar una mayor participación del paciente en el tratamiento, con una mayor expectativa de éxito.

Referencia del estudio: Anton, R., Latham, P., Voronin, K., Book, S., Hoffan, M., Prisciandaro, J. y Bristol, E. (2020), Efficacy of Gabapentin for the Treatment of Alcohol Use Disorder in Patients With Alcohol Withdrawal Symptoms: A Randomized Clinical Trial, DOI: 10.1001/jamainternmed.2020.0249

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Tratamiento de conductas repetitivas y restrictivas en individuos con TEA: ¿tienen evidencia los fármacos?

  • Alejandra Alonso
  • 19/03/2020

En un estudio publicado recientemente, se realizó una revisión sistemática y meta-análisis de la eficacia de medicinas disponibles para el tratamiento de conductas restrictivas/repetitivas en los trastornos del espectro autista (TEA).

Los TEA son trastornos del neurodesarrollo que se caracterizan por un comienzo temprano, deficits persistentes en la comunicación e interacción social y patrones repetitivos y restrictivos de conducta, intereses o actividad.

Las conductas restrictivas y repetitivas incluyen fenómenos motores repetitivos (por ejemplo, estereotipias), intereses reducidos, compulsiones y conductas problemáticas severas (como autolesiones). Dichos comportamientos pueden causar mucho estrés en el individuo con autismo y en su familia, ya que la intolerancia al cambio puede llevar a muchos problemas, incluidas la evitación de ciertas actividad o las agresiones a sí mismo y otros.

Algunos estudios aportan evidencias de que intervenciones conductuales pueden reducir algunos tipos de conductas repetitivas y restringidas (Zandt, Prior, Kyrios, 2007; Boyd, McDonough, Bodfish, 2012), sin embargo queda mucho por resolver todavía en este ámbito, ya que estas conductas parecen persistir durante el desarrollo de la persona.

La FDA aprobó dos antipsicóticos atípicos (risperidona en 2006 y aripiprazol en 2009), para el tratamiento farmacológico de la irritabilidad asociada al TEA, pero ninguno para el manejo de síntomas como déficit social o conductas repetitivas y restrictivas. Sin embargo, un estudio encontró que el 27.2% de los jóvenes con TEA recibe medicación psictrópica (Xu, Strathearn, Liu, 2019) y muchas veces no se trata de risperidona o aripiprazol.

Por lo tanto, los investigadores realizaron un meta-análisis donde solo incluyeron Estudios Aleatorios Controlados (RCT) publicados desde 1994 hasta 2018, que utilizaran cualquier intervención farmacológica dirigida al tratamiento de personas con TEA que tuvieran conductas restringidas/repetitivas. Los estudios debían utilizar medidas para reportar cambios en dichas conductas, como el Repetitive Behavior Scale-Revised, Aberrant Behavior Checklist (ABC) (Stereotypic Behavior Subscale), el Yale Brown Obsessive Compulsive Scale (Y-BOCs) y su versión para niños (CY-BOCS).

Los científicos encontraron que, de los 14 estudios que cumplieron con los criterios de inclusión, 6 mostraron diferencias significativas entre medicación activa, risperidona, fluvoxamina, fluoxetina, buspirona, divalproex sodium y placebo en la reducción de estas conductas. Aunque dichos estudios individuales reportan que el tratamiento farmacológico podría ser efectivo para el tratamiento de conductas repetitivas/restrictivas en pacientes con TEA, el meta-análisis no mostró diferencias significativas entre medicación y placebo, tanto cuando se incluyeron todas las intervenciones como cuando solo se incluyeron ISRS.

Este meta-análisis se une a otros que reportan un efecto pequeño o nulo de los ISRS en el tratamiento de conductas repetitivas/restrictivas en individuos con TEA.

Los autores advierten que los estudios sobre farmacoterapia son particularmente difíciles debido a que la variabilidad metodológica (diseño del estudio, tamaño de la muestra, diferencia en dosificación y duración del tratamiento) complica las comparaciones entre estudios. Este detalle dificulta la determinación de la eficacia de los medicamentos disponibles. Por último, la recolección de reportes sobre síntomas conductuales también suele ser un problema en este tipo de estudios.

Referencia del estudio original: Yu, Y., Chaulagain, A., Pedersen, S.A. et al. Pharmacotherapy of restricted/repetitive behavior in autism spectrum disorder:a systematic review and meta-analysis. BMC Psychiatry 20, 121 (2020). https://doi.org/10.1186/s12888-020-2477-9

Referencias:

Boyd BA, McDonough SG, Bodfish JW. Evidence-based behavioral interventions for repetitive behaviors in autism. J Autism Dev Disord. 2012;42(6):1236–48.

Xu G, Strathearn L, Liu B, et al. Prevalence and Treatment Patterns of Autism Spectrum Disorder in the United States, 2016. JAMA Pediatr. 2019;173(2):153–159. doi:10.1001/jamapediatrics.2018.4208

Zandt F, Prior M, Kyrios M. Repetitive behaviour in children with high functioning autism and obsessive compulsive disorder. J Autism Dev Disord. 2007;37(2):251–9.

  • Salud Mental y Tratamientos

El NICE reconoce que los antidepresivos pueden causar síntomas graves de abstinencia

  • David Aparicio
  • 07/11/2019

Durante muchos años se ha argumentado que los síntomas generados poco después de dejar los antidepresivos eran muy leves y limitados para ser considerados como síntomas de abstinencia, y que a lo sumo se podrían catalogar como un síndrome de discontinuación o síndrome de cese de ISRS. Esta información forma parte de la mayoría de las guías de evaluación y tratamiento utilizadas en las clases de psicofarmacología y de formación psiquiátrica y, por lo tanto, era la información que los médicos compartían con sus pacientes.

Sin embargo, esta información no ha estado libre de críticas y controversias. Durante los últimos años diversos investigadores han publicado datos actualizados que cuestionan dicha información y que demuestran que los síntomas de abstinencia por medicación antidepresiva son mucho más extensos y severos de lo que se pensaba.

El ejemplo más reciente proviene de la controversia que inició en julio de 2017 cuando el NICE (Instituto Nacional de Excelencia Clínica del Reino Unido) decidió no incluir los datos actualizados sobre los síntomas de abstinencia por antidepresivos en el borrador de la nueva versión de la Guía de evaluación y tratamiento de la depresión en adultos.

Para dar un poco de contexto: el NICE es una de las instituciones de salud más prestigiosas del mundo y sus documentos son el modelo y fuente de otras organizaciones, protocolos de tratamiento y libros de texto que se usan en la formación psiquiátrica y psicológica.

Asociaciones británicas de psicología y salud mental que se unieron para exigir una revisión de la guía del NICE.

Al conocer que la guía no incluiría la información actualizada, un grupo de 35 asociaciones de psicólogos y especialistas de salud mental del Reino Unido presentó, en febrero de 2018, una carta formal a la junta directiva del NICE en donde argumentaban que el borrador presentaba serias fallas metodológicas, falta de transparencia e inconsistencia (puedes leer el documento completo aquí). Sumado a este reclamo, el 21 de mayo de 2019 un comité de médicos y expertos en salud publicó en la revista académica British Medical Journal, una carta que recopiló una serie de estudios con distintas metodologías que demostraban que muchos pacientes experimentan los síntomas de abstinencia por más de una semana (Davies et al., 2019). En síntesis estas investigaciones evidencian que:

  • 55% de los pacientes reportaron síntomas de abstinencia por más de 2 semanas (Perahia, Kajdasz, Desaiah, & Haddad, 2005).
  • 40% de los pacientes reportaron síntomas de abstinencia por más de 6 semanas (Zajecka et al., 1998).
  • 25% de las personas experimentaron síntomas de abstinência por 12 semanas (Royal College of Psychiatrists, 2012 ).
  • El metanálisis más reciente incluyó una revisión de 14 investigaciones y describe (Davies y Read, 2019):
    • Más de la mitad (56%) de las personas que intentan dejar los antidepresivos experimentan efectos de abstinencia.
    • Casi la mitad (46%) de las personas que experimentan efectos de abstinencia los describen como graves.
    • No es raro que los efectos de abstinencia duren varias semanas o meses.
    • Las directrices actuales de Reino Unido y EEUU subestiman la gravedad y duración de la abstinencia de antidepresivos, con importantes implicaciones clínicas.
    • El término síndrome de discontinuación utilizado para referirse a los síntomas descritos va en contra de la evidencia presentada y no debería utilizarse.
Análisis publicado en Addictive Behaviors sobre la incidencia, severidad y duración de los síntomas de abstinencia a los antidepresivos. Haz click en la imagen para leerlo completo.

Finalmente la junta directiva aprobó una segunda y tercera ronda para revisar la guía y, en octubre de 2019, se incluyó una aclaración en la sección detener o reducir los antidepresivos (1.9.2) con datos sobre la severidad y duración de los síntomas de abstinencia.En Psyciencia hemos traducido la sección actualizada. Puedes leerla completa en el siguiente cuadro:

Detener o reducir los antidepresivos

Efectos al dejar de utilizar los antidepresivos (Guía de evaluación y tratamiento de la depresión en adultos del NICE):

  1. Aconseje a las personas que toman medicamentos antidepresivos que, antes de suspenderlos, hablen sobre esto con su médico.
  2. Indique a las personas que si dejan de tomar medicamentos antidepresivos abruptamente, omiten dosis o no toman una dosis completa, pueden tener síntomas de interrupción tales como:
    • Inquietud
    • Problemas para dormir
    • Inestabilidad
    • Transpiración
    • Síntomas abdominales
    • Sensaciones alteradas (por ejemplo, sensaciones de descargas eléctricas en la cabeza)
    • Sentimientos alterados (por ejemplo, irritabilidad, ansiedad o confusión).
  3. Explique que, si bien los síntomas de abstinencia que surgen al suspender o reducir los antidepresivos pueden ser leves y autolimitados, existe una variación sustancial en la experiencia de las personas, con síntomas que duran mucho más (a veces meses o más) y son más graves para algunos pacientes.
  4. Al suspender un antidepresivo, reduzca gradualmente la dosis, normalmente durante un período de 4 semanas, aunque algunas personas pueden requerir períodos más largos, particularmente con medicamentos con una vida media más corta (como paroxetina y venlafaxina). Esto no se requiere con fluoxetina debido a su larga vida media.
  5. Informe a la persona que debe buscar el consejo de su médico si experimenta síntomas de interrupción significativos. Si se producen síntomas de interrupción:
    • Vigilar los síntomas y tranquilizar a la persona si los síntomas son leves
    • Considere reintroducir el antidepresivo original a la dosis que fue efectiva (u otro antidepresivo con una vida media más larga de la misma clase) si los síntomas son severos, y reduzca la dosis gradualmente mientras controla los síntomas.

Implicaciones

De haber ignorado los datos actualizados, la guía del NICE habría perpetuado una información incompleta y anticuada que se replicaría a nivel mundial, y abriría el camino para que los psiquiatras interpretaran erróneamente los síntomas de abstinencia como la reaparición de los síntomas de depresión, y que diagnosticaran a los pacientes con una posible recaída o “falta de respuesta al tratamiento,” lo que provocaría que incrementaran innecesariamente la dosis o que probaran con otro antidepresivo cuando en realidad el paciente presentaba síntomas ya reportados por investigadores.

Referencias bibliográficas:

    • Davies, J., & Read, J. (2019). A systematic review into the incidence, severity and duration of antidepressant withdrawal effects: Are guidelines evidence-based? Addictive Behaviors, Vol. 97, pp. 111-121. https://doi.org/10.1016/j.addbeh.2018.08.027
    • Davies, J., Read, J., Hengartner, M. P., Cosci, F., Fava, G., Chouinard, G., … Guy, A. (2019). Clinical guidelines on antidepressant withdrawal urgently need updating. BMJ , 365, l2238. https://doi.org/10.1136/bmj.l2238
    • Perahia, D. G., Kajdasz, D. K., Desaiah, D., & Haddad, P. M. (2005). Symptoms following abrupt discontinuation of duloxetine treatment in patients with major depressive disorder. Journal of Affective Disorders, Vol. 89, pp. 207-212. https://doi.org/10.1016/j.jad.2005.09.003
    • Royal College of Psychiatrists. Coming off antidepressants. 2012. http://www.rcpsych.ac.uk/healthadvice/treatmentswellbeing/antidepressants/comingoffantidepressants.aspx. (Revisado Feb 2018.)
    • Zajecka, J., Fawcett, J., Amsterdam, J., Quitkin, F., Reimherr, F., Rosenbaum, J., … Beasley, C. (1998). Safety of Abrupt Discontinuation of Fluoxetine. Journal of Clinical Psychopharmacology, Vol. 18, pp. 193-197. https://doi.org/10.1097/00004714-199806000-00003

Fuentes: Infocop

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Muchos usuarios de cannabis medicinal discontinuaron el uso de benzodiazepinas

  • Maria Fernanda Alonso
  • 23/05/2019

Un estudio (Purcell, Davis, Moolman, & Taylor, 2019) ha encontrado que muchos pacientes dejan de usar benzodiazepina después de recibir cannabis medicinal. Los hallazgos han sido publicados en la revista Cannabis and Cannabinoid Research.

“Me interesó este proyecto porque presentaba una oportunidad para abordar el uso de las benzodiazepinas y el cannabis, que se están volviendo cada vez más relevantes socialmente. Las benzodiazepinas pueden ser eficaces para tratar muchas afecciones médicas, pero a diferencia de los opioides, parece que hay poca conciencia pública sobre los riesgos asociados con estos medicamentos recetados de uso común», dijo el autor del estudio Chad Purcell, un estudiante de medicina de la Universidad de Dalhousie.

Las benzodiazepinas son una clase de medicamentos que se usan para tratar afecciones como la ansiedad y el insomnio. Son los psicotrópicos más utilizados, e incluyen Alprazolam (Xanax, Niravam) diazepam (Valium), clonazepam (Klonopin), lorazepam (Ativan) y otros.

Respecto de los efectos a nivel cognitivo del consumo de benzodiazepinas, un estudio sugiere que los usuarios a largo plazo estaban significativamente deteriorados, en comparación con los controles, en todas las áreas evaluadas. Sin embargo, este estudio tuvo varias limitaciones, una de las cuales es haber contado con un número relativamente pequeño de investigaciones. La observación de que el uso de benzodiazepinas a largo plazo tiene efectos generalizado en la cognición presenta numerosas implicaciones para la prescripción informada y responsable de estos fármacos (Barker, Greenwood, Jackson, & Crowe, 2004).

Las benzodiacepinas constituyen un grupo de fármacos de amplia prescripción en la práctica clínica. Sus efectos farmacológicos son compartidos pero su perfil farmacocinética modifica su utilidad en los diferentes escenarios clínicos. Su prescripción irracional es un problema de salud pública mundial, siendo el uso crónico y los riesgos asociados al mismo un claro ejemplo de este patrón de uso no apropiado. Están sujetas a interacciones farmacológicas frecuentes y existen poblaciones más vulnerables a sus efectos adversos, como los ancianos. Algunos de sus efectos adversos más notorios son las caídas y la aparición de dependencia y tolerancia asociado a un incorrecto uso crónico, con la aparición de síndromes de discontinuación si este se interrumpe en forma brusca. Existen pautas de uso racional que deben conocerse al realizar su prescripción (Domínguez, Collares, Ormaechea, & Tamosiunas, 2016).

Otros han señalado que aunque las benzodiazepinas son invaluables en el tratamiento de los trastornos de ansiedad, tienen cierto potencial de abuso y pueden causar dependencia o adicción. La dependencia farmacológica, una adaptación predecible y natural de un sistema corporal acostumbrado durante mucho tiempo a la presencia de un fármaco, puede ocurrir en pacientes que toman dosis terapéuticas de benzodiazepinas. Sin embargo, esta dependencia, que generalmente se manifiesta en los síntomas de abstinencia tras la interrupción brusca de la medicación, se puede controlar y finalizar mediante una reducción gradual de la dosis, el cambio de medicación y/o el aumento de la medicación. Debido a la naturaleza crónica de la ansiedad, el tratamiento con benzodiazepinas en dosis bajas a largo plazo puede ser necesario para algunos pacientes; esta continuación del tratamiento no debe considerarse abuso o adicción (O’brien, 2005).

Purcell comenta que en su experiencia previa como farmacéutico pudo observar de primera mano la forma en que las benzodiazepinas afectaban las vidas de sus pacientes. “Me familiaricé con los efectos adversos de estos medicamentos que incluyen dependencia, caídas y aumento de la sedación, especialmente cuando se usan en combinación con otros medicamentos.”

Canadá ha legalizado el cannabis, y esto posiciona a sus investigadores en un lugar único respecto de la posibilidad de contribuir al desarrollo de las investigaciones sobre esta droga. Purcell comenta su deseo de aprovechar “esta oportunidad para ayudar a comprender mejor los posibles usos y daños del cannabis», y cómo podría mitigar los efectos del uso de benzodiazepinas.

Consumo de cannabis e interrupción de benzodiazepinas

Los investigadores observaron tasas significativas de interrupción de la administración de benzodiazepinas en 146 pacientes de cannabis medicinal, que consumían benzodiazepinas con regularidad al comienzo del estudio. Aproximadamente el 45 % de los pacientes habían dejado de tomar la medicación con benzodiazepina a los seis meses de comenzar el consumo de cannabis medicinal.

Muchos pacientes también reportaron disminución de la angustia diaria debido a condiciones médicas después de que se les recetó cannabis. «Esperamos que futuras investigaciones expliquen esta observación y brinden recomendaciones para los pacientes que usan benzodiazepinas y/o cannabis», dijo Purcell.

Sin embargo, el autor advierte que «el diseño del estudio excluye nuestra capacidad para afirmar de manera confiable que la interrupción de las benzodiazepinas fue causada por iniciar cannabis medicinal. Podemos simplemente afirmar que esta asociación fue observada. Tampoco podemos sugerir un posible mecanismo fisiológico para explicar esta asociación.”

En cuanto a las características del cannabis administrado, Purcell resaltó que no tuvieron “acceso a la información sobre las variedades de cannabis, el crecimiento y los productores,” advirtiendo además que por ese motivo no es posible “generalizar estos resultados a productos que actualmente están disponibles comercialmente en Canadá.” Finalmente, hay que destacar que el equipo de investigación no sugiere que el cannabis pueda o deba usarse como sustituto o complemento de las benzodiazepinas indicadas y prescritas médicamente. Estudios posteriores son necesarios para entender mejor la posible relación existente y sus efectos.

Referencias:

Barker, M. J., Greenwood, K. M., Jackson, M., & Crowe, S. F. (2004). Cognitive effects of long-term benzodiazepine use: a meta-analysis. CNS Drugs, 18(1), 37-48. https://doi.org/10.2165/00023210-200418010-00004

Domínguez, V., Collares, M., Ormaechea, G., & Tamosiunas, G. (2016). Uso racional de benzodiacepinas: hacia una mejor prescripción. Revista Uruguaya de Medicina Interna, 1(3), 14-24. Recuperado de http://www.scielo.edu.uy/pdf/rumi/v1n3/v01n03a02.pdf

O’brien, C. P. (2005). Benzodiazepine use, abuse, and dependence. The Journal of Clinical Psychiatry, 66 Suppl 2, 28-33. Recuperado de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15762817

Purcell, C., Davis, A., Moolman, N., & Taylor, S. M. (2019). Reduction of Benzodiazepine Use in Patients Prescribed Medical Cannabis. Cannabis and Cannabinoid Research. https://doi.org/10.1089/can.2018.0020

Fuente: PsyPost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Estudio cuestiona la prescripción de antipsicóticos en niños con TDAH

  • Mauro Colombo
  • 05/06/2017

Una reciente investigación realizada en Ontario, Canadá; pone en tela de juicio la prescripción de antipsicóticos en personas con Trastorno por Déficit de Atención (TDAH), los cuales poseen limitada evidencia de su eficacia, además de presentar riesgo de daño.

El estudio, publicado en Canadian Journal of Psychiatry días atrás, alerta sobre una tendencia que no es solo propia del país del norte, sino que va en aumento a nivel global, a pesar de la limitada evidencia a favor de estos psicofármacos para el TDAH.

En que consistió la investigación

El objetivo central de los investigadores fue conocer la prevalencia del TDAH en Ontario, las características de los jóvenes diagnosticados con este trastorno, y por último aquellos predictores del tratamiento farmacológico.

Con ese fin, realizaron un estudio retrospectivo de corte transversal, revisando más de 250.000 historias clínicas de atención primaria, que pertenecían a jóvenes de hasta 24 años de edad. Luego de esto, seleccionaron al azar 10.000 historias, utilizando los criterios diagnósticos del TDAH y teniendo en cuenta sus comorbilidades. Como paso final, se calculó el índice de prevalencia, la comorbilidad, indicadores demográficos y la utilización de los servicios de salud.

Dentro de los resultados, hallaron una prevalencia del trastorno del 5,4%, lo cual está en sintonía con estimaciones previas. Se encontraron a su vez comorbilidades significativas con otros trastornos mentales. La gran mayoría de los jóvenes diagnosticados con TDAH, recibieron tratamientos farmacológicos estimulantes y no estimulantes, estando entre los más prescritos las anfetaminas y el metilfenidato.

Recibieron antidepresivos cerca de un 20% de las personas con el trastorno, esto es, 1 de cada 5. Los principales predictores de estos medicamentos fueron la valoración realizada en la consulta psiquiátrica, la edad y comorbillidad con trastornos como ansiedad y depresión.

Por el lado de los antipsicóticos (el principal fue risperidona), se prescribió a casi un 12% de los jóvenes. Sin embargo, aquí lo llamativo, el único predictor de la utilización de estos psicofármacos fue solo la valoración en la consulta psiquiátrica. Una de cada cuatro personas que recibieron antipsicóticos, no presentaba además ningún otro diagnóstico psiquiátrico que sugiriera su uso.

Según se remarca en el estudio, si bien estos fármacos son comúnmente recetados para niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, poseen limitada evidencia acerca de su eficacia, además de riesgo significativo de daño. Incluso, si bien tienen efectos moderados para determinados comportamientos que suelen presentarse en el TDAH, como la conducta oposicionista y la agresividad, no son eficaces para los síntomas centrales del trastorno (la falta de atención y la hiperactividad).

Como señala Paul Kurdyak, autor principal del estudio: “no sabemos por qué estos niños y jóvenes con TDAH están tomando antipsicóticos, pero existe un riesgo asociado con la exposición temprana a los mismos, por lo que necesitamos saber más acerca de por qué se están utilizando, y así poder sopesar los beneficios frente a los riesgos que entraña su uso”.

Conclusiones

Como se desprende de los datos de la investigación, aproximadamente un 25% de niños diagnosticados con TDAH, está recibiendo antipsicóticos a pesar de su moderada eficacia, de no contrarrestar los principales síntomas del trastorno, y de no poseer un diagnóstico comórbido que justifique su uso.

Esto no es una noticia nueva sin embargo. De hecho, dentro de la psicología basada en la evidencia existe todo un movimiento que pone en cuestión el excesivo uso de la medicación en el TDAH (y otros trastornos). En el siguiente enlace podrán leer un artículo publicado el presente año, en el cual se pone en cuestión no solo el abuso de los psicofármacos, sino el del diagnóstico del TDAH en sí mismo en muchos niños.

Para cerrar, debe destacarse con respecto a este tema que los extremos no son buenos. Negar la existencia de un trastorno que produce por ejemplo mayor cantidad de accidentes como peatones en quienes lo padecen (Artigas Pallarés, 2006), es un grave y costoso error. Por el otro lado, sobrediagnosticar y medicalizar en exceso, cuando existen terapias psicológicas eficaces que diseñan estrategias que acompañan al sujeto toda la vida, sin los efectos secundarios de la medicación, es otro grave error. El equilibrio está en el justo análisis y evaluación de quienes poseen TDAH, y la utilización o no de psicofármacos, de acuerdo a una serie de criterios cuidadosamente evaluados.

Pueden visualizar la investigación a la que hace mención el artículo aquí.

Fuente: Infocop

Nota del Editor: si estás tomando algún psicofármaco, no los dejes ni modifiques sin consultar con tu clínico antes. Aún no hay datos definitivos sobre a qué personas pueden serle útiles o necesarios los antidepresivos, por lo cual toda decisión al respecto debe ser consultada con un psiquiatra. Existen varios tratamientos psicológicos con distintas perspectivas que han demostrado ser tan eficaces para depresión como los antidepresivos a corto y a largo plazo (hemos mencionado algunos aquí , y en este link hay una lista más detallada), por lo cual quizá también quieras considerar preguntar a tu psicólogo o psiquiatra sobre alguno de ellos, sobre qué tan eficaz es en tu caso y qué podrías esperar al respecto.

Referencias: Artigas Pallarés, J. 2006. El trastorno de déficit de atención/hiperactividad en la consulta del pediatra. Algunas sugerencias. Revista Pediatría de Atención Primaria. Vol VIII (4) 115- 133.

Relacionados:

  • Tratamientos en Trastorno del Espectro Autista: ¿Son todos igual de eficaces?
  • Antipsicóticos y el riesgo de desarrollar Diabetes tipo II en niños y jóvenes

Paginación de entradas

Anterior123Próximo

Apoya a Psyciencia con tu membresía 💞.    

Únete a Psyciencia Pro
  • Inicia sesión
  • Tips para terapeutas
  • Podcast
  • Recursos
  • Webinars
  • Artículos
  • Entender la anorexia (PDF)
  • Predictores del crecimiento postraumático en hombres y mujeres
  • Cómo usar Google Notebook LM para potenciar tus investigaciones
  • Me voy a arrepentir: cuando el miedo al arrepentimiento te paraliza para tomar decisiones
  • Empatía que impulsa acciones: cómo nuestros sentimientos predicen si ayudamos
Psyciencia
  • Contáctanos
  • Publicidad
  • Nosotros
  • Publica
Psicologia y neurociencias en español todos los días

Ingresa las palabras de la búsqueda y presiona Enter.