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Publicaciones por mes

mayo 2016

59 Publicaciones
  • Definiciones

Definición de la semana: Barbitúricos

  • Alejandra Alonso
  • 16/05/2016

Los barbitúricos entran dentro del grupo de las drogas que reducen la actividad corporal, es decir los sedantes (Myers, 2006).

Estos tranquilizantes imitan los efectos que tiene el alcohol en el organismo. Debido a su capacidad de deprimir la actividad del sistema nervioso simpático, a veces se recetan a individuos que refieren problemas para conciliar el sueño o que necesitan reducir su ansiedad. Si se consume en dosis elevadas puede causar problemas de juicio y de memoria. También puede ser letal si se combina con alcohol o somníferos, debido a que el efecto depresor sería mucho más potente. Además, si se consume la dosis suficiente, puede llegar a ser letal por sí solo, es por eso que se utiliza tanto en los intentos de suicidio (Myers, 2006).

Según López Muñoz, Alamo, Ucha-Udabe y Cuenca (2004), los barbitúricos fueron introducidos a la clínica en 1904, gracias al trabajo de Von Mering y Fischer y tuvieron un impacto en el abordaje farmacológicos de algunos trastornos mentales. Esta droga se empleaba, a principios del siglo XX, en individuos con esquizofrenia y episodios maníacos, en relación a las llamadas «curas de sueño» (inducción de un estado de narcolepsia que duraba más de 20 horas diarias, por dos semanas consecutivas). Los principios de la utilización de esta terapia se asocian a Jakob Klaesi y a la Clínica Psiquiátrica Universitaria de Zurich (Burghölzli, Suiza), lugar donde se aplicó por primera vez en el año 1920.

Fuentes:

López Muñoz, Alamo, Ucha-Udabe y Cuenca (2004), El papel histórico de los barbitúricos en las «curas de sueño» de los trastornos psicóticos y maníacos

Myers, D. (2006), Psicología 7ma edición. Editorial Médica Panamericana:Madrid

 

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  • Salud Mental y Tratamientos

No es la droga, es el contexto – Rasgo latente

  • David Aparicio
  • 15/05/2016

Rasgo Latente es una de las mejores webs de divulgación psicológica. Sus editores logran exponer temas profundos y serios de nuestra ciencia, sin caer en publicaciones baratas al estilo del fast food que abundan en la Internet y que sólo logran dañar a la psicología como ciencia.

Aquí les comparto un ejemplo del fantástico trabajo que están haciendo. Este artículo fue publicado recientemente por el psicólogo especialista en adicciones, Carlos Moratilla Díaz, y en el cual resalta la importancia del contexto como un importante factor en los problemas de adicción. El contexto como variable ha sido apoyada por más de cuarenta años de investigación. Sin embargo, su poder explicativo y predictivo ha sido olvidado en un mundo que concibe al problema de la adiccion sólo desde las características químicas de las sustancias o de los efectos cerebrales de las drogas. Lo cual es un grave error, debido a que ninguno de los dos modelos mencionados puede explicar por sí solos que llevó a una persona a desarrollar la adiccion y que acciones se pueden hacer para prevenirla. 

La necesidad de la evaluación de la adicción desde el modelo bioconductual:

Pese a los intentos de algunos teóricos por crear representaciones ciertamente novelescas, como aquella metáfora que cuenta cómo las sustancias psicoactivas secuestran el circuito de recompensa del cerebro (Flores y Fernández, 2011; Becoña y Cortés, 2011), nosotros proponemos realizar una mirada integral al fenómeno de la adicción basada en el modelo biopsicosocial o bioconductual (Secades-Villa, García-Rodríguez, Fernández-Hermida y Carballo, 2007), aun a sabiendas de que para establecer el peso de cada uno de los factores propuestos, la generalidad no sirve. La única forma de poder explicar el mantenimiento de una conducta adictiva es atendiendo al caso del sujeto particular y las circunstancias históricas, contextuales y culturales que rodean su consumo de drogas. De otra forma, caeríamos en un reduccionismo poco útil para explicar un fenómeno complejo.

El efecto del contexto en el desarrollo de las adicciones basado en las investigaciones de Bruce Alexander y su Park Rats:

Sin embargo, el profesor emérito de la Universidad de Vancouver Bruce Alexander, fue el primero en señalar que el ambiente o entorno en el que se realizaban estos experimentos con drogas y animales, importaban y mucho (1978, 1981, 1982).” Por cuestiones de espacio no profundizaremos en la serie de los experimentos que realizó entre 1978 y 1982 y que se han conocido como el Rats Park, pero en ellos Alexander y sus colabodores proporcionaban a las ratas un ambiente sumamente enriquecido de estimulación (ruedas para jugar, camadas de crías, otras ratas, un amplio espacio en el que moverse, etc.) a la vez que, a modo de resumen, les daban a elegir entre la autoadministración de morfina y agua.

Alexander (1978) hipotetizó que la disponibilidad de estimulación apetitiva y reforzante reducía el interés de las ratas por la morfina. ¿Podríamos extrapolar esta explicación al caso humano y a la relación entre determinados contextos empobrecidos y consumo problemático de drogas? Posiblemente sí.

Si lées inglés te recomiendo ver el cómic de Stuart Mcmillen que explica más detalladamente los descubrimientos de Alexander.

Lee el artículo completo en Rasgo Latente.

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Los beneficios de ser agradecidos

  • Asociación Educar
  • 13/05/2016

Las emociones son parte de nuestra vida y ser agradecidos despierta aquellas que se denominan positivas, y hacen que nuestro cerebro libere neurotransmisores asociados al placer. Se dice que una persona agradecida es feliz y la ciencia ahora demuestra que un mejor estado de ánimo contribuye a la salud de toda nuestra UCCM (unidad cuerpo cerebro mente).

Dar las gracias puede parecer algo banal. Sin embargo, no lo es ya que cuando lo hacemos significa que estamos valorando un gesto o una acción y eso es lo que nos lleva a sentirnos con un mejor estado de ánimo.

Durante los últimos años las emociones han cobrado reconocimiento y notoriedad, y la gratitud es hoy una emoción en la que los científicos están interesados, ya que diversos estudios demuestran que su relación con nuestra salud es muy amplia.

Desde mis inicios como médico el estado emocional de las personas a quienes atendía llamaba mi atención; siempre me parecía que el mismo marcaba una diferencia en el curso del tratamiento y que por ello una comunicación humana y contenedora era fundamental.

Investigadores de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos, siguieron la evolución de un grupo de 186 personas, mujeres y hombres, con insuficiencia cardíaca asintomática conocida como etapa B. En esta instancia de la enfermedad los pacientes pueden ver afectado estructuralmente su corazón, pero no presentan síntomas como fatiga, cansancio o falta de aire. Es un momento crucial para tratarlos y evitar que pasen a la etapa C, en donde los riesgos son mucho mayores. Los profesionales encontraron que aquellos individuos que eran más agradecidos y podían ver los aspectos positivos de la vida, tenían, pese a su afección, una mejor salud cardiovascular.

una alta puntuación en los niveles de gratitud se relacionaba con mejor estado emocional y sueño

Para evaluar la relación entre ser agradecidos y la salud se realizaron pruebas psicológicas con el objetivo de medir los niveles de gratitud y bienestar de todos los participantes del estudio. Luego los compararon con los índices de energía que decían sentir, calidad y horas de sueño, y con su percepción de autosuficiencia, en este caso, para afrontar la enfermedad. Además, se midió en cada uno el número de biomarcadores inflamatorios asociados con la salud cardíaca y general.

Los biomarcadores inflamatorios son marcadores que ayudan a conocer el grado de inflamación que tiene una personia. Esta reacción tiene una importancia clave en muchas enfermedades. Por ejemplo, puede asociarse a enfermedades infecciosas y de otros orígenes como el cardiovascular. En general es la proteína C reactiva (CRP, por sus siglas en inglés), producida por el hígado, la que se mide.

De acuerdo con la American Heart Association (Asociación Estadounidense de Cardiología) los resultados del CPR pueden contribuir a predecir el riesgo de cardiopatías.

En la investigación de la Universidad de California se encontró que en todos los casos una alta puntuación en los niveles de gratitud se relacionaba con mejor estado emocional y sueño, además de menores niveles de inflamación. Sentirse bien ayuda, pero ser agradecido, según este estudio, es lo que marca la gran diferencia.

Buscando ampliar los datos obtenidos, los profesionales pidieron a algunos de los pacientes que hicieran una tarea conocida para aprender a ver todo lo bueno que nos ocurre. Para ello tuvieron que anotar todos los días tres cosas por las que se está agradecido.

Si bien la atención médica era la misma para todos, luego del tiempo pautado de ocho semanas, vieron que aquellos que cumplieron con la tarea presentaban una notable reducción en los biomarcadores inflamatorios y con ello una importante reducción del riesgo cardíaco.

cuando el cerebro siente gratitud se activan las vías de recompensa cerebral y también áreas relacionadas con la cognición moral

Son numerosos los estudios sobre lo importante que es ser agradecido, por lo que un equipo de científicos liderados por Glenn Fox, del Brain and Creativity Institute de la Universidad de Southern California, en Estados Unidos, en conjunto con el reconocido neurocientífico Antonio Damasio, se propuso iniciar un camino para encontrar la ruta de la gratitud en el cerebro.

En su investigación presentaron a un grupo de jóvenes grabaciones y videos de personas que no tenían vínculo alguno con ellos y habían sobrevivido al Holocausto. Las grabaciones se emplearon para que los participantes pudieran sentir emociones similares a las de las personas que escuchaban, ya que parte de los relatos eran de agradecimiento a alguien que les había dado un lugar donde esconderse, calzado, ropa, comida o algo que los ayudó a vivir.

También se les mostró toda la historia del Holocausto desde sus inicios hasta la liberación final. Luego de todo lo anterior se les pidió a los voluntarios que sintieran las historias como propias y se les presentaron otras en donde ellos eran los protagonistas y recibían la ayuda de otras personas para, por ejemplo, superar una enfermedad. Mientras tanto sus cerebros fueron monitoreados a través de una resonancia magnética funcional.

Los investigadores pudieron observar que cuando el cerebro siente gratitud se activan las vías de recompensa cerebral y también áreas relacionadas con la cognición moral, como la corteza prefrontal ventromedial, corteza prefrontal dorsomedial y la corteza cingular anterior (vinculadas con percibir las emociones conscientemente y sentirse motivado).

La gratitud es un aspecto importante de nuestra vida y parte de la sociabilización humana; conlleva a beneficios tanto para la salud mental, como la física y las relaciones interpersonales. Por eso se debe cultivar todos los días.

El ejercicio nombrado anteriormente de anotar tres cosas todos los días por las que estamos agradecidos puede resultar un buen modo de hacerlo, así como al menos una vez a la semana proponernos dar las gracias al menos a tres personas con las que compartimos nuestras vidas. Con el tiempo la neuroplasticidad de la que goza nuestro cerebro hará que no tengamos que estar atentos y sea algo natural.

Tengamos presente que el agradecimiento nos conecta con los otros y con la vida.

¡Los saludo y les doy las gracias por haber leído esta nota!

Autor: Dr. Nse. Carlos A. Logatt Grabner – Presidente Asociación Educar

Bibliografía:

Mills PJ, Redwine L, Wilson K, Pung MA, Chinh K, Greenberg BH, Lunde O, Maisel A, Raisinghani A, Wood A, Chopra D. The Role of Gratitude in Spiritual Well-being in Asymptomatic Heart Failure Patients. Spiritual Clin Pract (Wash D C). 2015 Mar;2(1):5-17. PMID: 26203459.
Algoe SB, Stanton AL. Gratitude when it is needed most: social functions of gratitude in women with metastatic breast cancer. Emotion. 2012 Feb;12(1):163-8. doi: 10.1037/a0024024. Epub 2011 Jun 27. PMID: 21707160.
Wood AM, Froh JJ, Geraghty AW. Gratitude and well-being: a review and theoretical integration. Clin Psychol Rev. 2010 Nov;30(7):890-905. doi: 10.1016/j.cpr.2010.03.005. Epub 2010 Mar 20. PMID: 20451313.
Fox GR, Kaplan J, Damasio H, Damasio A. Neural correlates of gratitude. Front. Psychol. 6:1491. doi: 10.3389/fpsyg.2015.01491.

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Neuropsicólogos cazando fantasmas: Terapia en espejo para tratar el Síndrome del Miembro Fantasma

  • José Antonio Villen
  • 13/05/2016

Ciertamente el título de este post roza lo pseudocientífico. Nada más lejos de la realidad. Literalmente, los neurocientíficos han estado años intentando encontrar una forma de “dar caza” a los miembros fantasmas de algunos pacientes que sufren lo que se conoce como Síndrome del Miembro Fantasma (SMF).

¿Qué es el SMF?

Tras la amputación de una extremidad, aproximadamente el 80% de las personas siguen notando la presencia del brazo o la pierna que han perdido. Esta extraña sensación se acompaña de un dolor muy intenso que interfiere significativamente en la calidad de vida del paciente. La razón de que aparezca un miembro fantasma en la extremidad amputada es la neuroplasticidad. Durante un tiempo se pensó que los nervios seccionados seguían mandando señales al cerebro, lo que generaba dolor. No obstante esta teoría no es totalmente cierta.

Según el profesor V.S. Ramachandran, al amputar una extremidad se produce una “parálisis aprendida”. La parálisis aprendida tiene lugar debido a que el cerebro sigue mandando órdenes a la extremidad para que se mueva, sin embargo el cerebro no recibe la respuesta del movimiento ya que el brazo no está, por lo que al final el cerebro aprende que el brazo está paralizado y se genera dolor.

el cerebro sigue mandando órdenes a la extremidad para que se mueva

Un fenómeno muy particular que ocurre en los pacientes con SMF es que al tocar su cara tienen la sensación de que están tocando la extremidad amputada. ¿Por qué ocurre esto? Para entenderlo se necesitan ciertas nociones acerca de plasticidad cerebral, pero vamos a intentar explicarlo de forma que todo el mundo lo entienda. La región cortical que procesa los estímulos procedentes de la cara está justamente al lado de la zona que procesa los estímulos procedentes del brazo. Las neuronas están constantemente compitiendo por unirse a otras neuronas, y aquellas más activas son las que consiguen establecer más sinapsis. De esta forma, si amputamos un brazo, la región cortical que procesa los estímulos del brazo dejará de activarse (porque no recibe estimulación aferente), mientras que la zona adyacente (la corteza que procesa la cara) se sigue activando e invade el área cortical que procesa los estímulos del brazo. Por tanto, si tocas la mejilla de una persona con un miembro amputado, te dirá que le estás tocando el dedo meñique, o si tocas más cerca de la boca quizás te diga que le estás tocando el pulgar.

Terapia de espejo para el tratamiento del SMF

Durante muchos años se ha tratado el SMF con psicofármacos para reducir el dolor, pero los efectos sólo perduraban unas horas. El doctor Ramachandran ideó, en la década de los 90, un novedoso sistema para “arrancar” del cerebro el miembro fantasma y, a la vez, hacer desaparecer el dolor. Sorprendentemente la técnica no es ni neuroquirúrgica ni farmacológica: Su método es totalmente Neuropsicológico. Para tratar el SMF se debe utilizar una caja dividida en dos partes por un espejo. Una vez hecho esto el paciente introduce el brazo sano en una de las mitades de la caja, y el muñón en la otra mitad. Después se le indica que mueva la mano sana y mire el reflejo del movimiento en el espejo, imaginando que al otro lado su miembro fantasma se está moviendo. Tras varias sesiones los pacientes sienten un alivio significativo del dolor y su miembro fantasma desaparece (1).

http://youtu.be/xh8Pc6v7KAg

Con esta técnica se consigue engañar al cerebro y le proporcionamos una respuesta visual de que el miembro fantasma se está moviendo, por lo que se desactiva la parálisis aprendida de la que hablábamos antes. La terapia de espejo se ha probado en pacientes con piernas amputadas (2) y los resultados son muy positivos. También se ha probado en personas que han sufrido ictus y se ha encontrado que la terapia mejora tanto la movilidad del brazo afectado como el dolor (3).

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Bibliografía

Ramachandran, V.S. y Rogers-Ramachandran, D. (1996) Synaesthesia in phantom limbs induced with mirrors. Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, 263 (1369): 377-386.

González, P., Manzano, M.P., Muñoz, M.T., Martín, C. y Forcano, M. (2013). Síndrome del miembro fantasma: Aproximación terapéutica mediante el tratamiento espejo. Experiencia de un Servicio de Geriatría. Revista Española de Geriatría y Gerontología, 48 (4), 198-201.

Reboredo, M y Soto-González, M. (2016). Efectos de la terapia de espejo en el ictus. Revisión sistemática. Fisioterapia, 38 (2), 90-98

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¿Hacer o no hacer terapia? esa es la cuestión

  • Gabriela Wabeke
  • 12/05/2016

En épocas en las que ir al terapeuta es prácticamente una moda, me pregunto si realmente existe tanta necesidad de explotar estos espacios de autoayuda que abundan en la ciudad.

¿Qué kamikaze planteo para una psicoterapeuta, no?

Particularmente, llevo un buen tiempo haciendo terapia, en mi caso comencé por cuestiones personales y, actualmente, continúo manteniendo dicho espacio por cuestiones más bien profesionales. Pero ¿es así en todos los casos? ¿Realmente concurrir a terapia es una decisión pensada y tomada luego de analizar el resto de las posibilidades -o al menos una parte de estas- y con la subsiguiente conclusión de que dicha opción era la correcta?

Para poder reflexionar mejor todo esto, me parece una idea interesante compartir una de las incontables viñetas terapéuticas que han ocurrido en esa hora semanal que tanto me gusta. No fue hace mucho que sucedió y es muy breve, aunque no por ello menos efectiva:

Mi psicóloga: Gabi, el olmo da “olmos”El olmo no da ninguna fruta denominada “olmos”, mi terapeuta utilizó el idioma español de esta manera tan laxa -muy acertadamente- para expresar una idea. Solo para que sepa, el Olmo da un tipo de fruto seco denominado sámara.

Yo: ¿Y las peras…?

Mi psicóloga: Vas a tener que comprarlas en la verdulería. 

Sí… eso es todo. Podría parecerle pobre el contenido de mi sesión terapéutica, pero ya podré explicarle por qué lo traigo a colación.

Primero, es necesario señalar que el humor o la ironía es fundamental a la hora de hablar sobre temáticas difíciles (tanto en una sesión como en la vida en general). No es sencillo sentarse delante de un completo extraño y contarle semana tras semana nuestros problemas, dolores, inquietudes, secretos, etc. Y justamente por esto, y por muchos otros motivos más, se busca abordar el material que trae el paciente con herramientas que le permitan tramitar su problemática sin sumarle más dolor o angustia de la que ya acarrea. El humor es una de las herramientas terapéuticas por excelencia, porque el momento en el que usted puede reírse, aunque sea por un breve instante, de eso que tanto lo ofusca, en ese momento descomprimió un poco de tensión y dio lugar a la reflexión. Haga un esfuerzo para entender esto que le explico. Usted debe descomprimir y hacer lugar para que la angustia, el dolor, la pena, o lo que fuere, se retiren aunque sea por un corto tiempo de su psiquis y así el instante reflexivo, la lógica, el entendimiento entren. Así como debemos hacernos espacio para ir al supermercado, para pagar las cuentas, para regar las plantas, para sacar a pasear al perro… reflexionar sobre lo que nos sucedió, nos sucede y nos sucederá requiere tiempo.

el humor o la ironía es fundamental a la hora de hablar sobre temáticas difíciles

La viñeta que traigo podrá parecer inmensamente burda y hasta quizás sienta que le estoy tomando el pelo, pero debo aclarar que luego de esa pequeña conversación, mi terapeuta y yo nos reímos profusamente, descomprimiendo así mucha de la angustia que había llevado ese día. Uno comete el error de suponer que un psicólogo se encarga de iluminarnos con grandes verdades de la vida, como en una escena de la antigua Grecia con un gran filósofo reflexionando al aire libre, rodeado de sus discípulos. Y nada está más alejado de la realidad. Porque las grandes verdades no requieren de palabras complicadas y explicaciones interminables. Saber que al Olmo no se le puede pedir peras es entender que uno vive rodeado de imposibilidades.

Una intervención terapéutica exitosa e ideal es como una cachetada mental: usted no se la ve venir ni se la espera, sucede de un segundo a otro, y genera una ola incontrolable de efectos en su psiquis. Largas explicaciones acerca de la vida y sus inconvenientes puede resultar una herramienta útil en algunas situaciones, pero no deja mucho espacio al vaciamiento momentáneo de angustia y dolor que el paciente requiere para permitirse reflexionar por sí mismo. E incluso, a veces, es fundamental reflexionar junto a la angustia y el dolor.

Espero quede claro que la persona que más trabaja y se compromete en una terapia es el paciente. Recurrir a un psicólogo con el fin de buscar la solución más rápida y asequible a problemas que por lo general poseen su foco de inicio años atrás, es -y perdone el atrevimiento- muy ingenuo. Los tiempos subjetivos, el tiempo que a usted o a cualquiera le puede llevar entender, tramitar y encontrar la solución (si es que la hay) a un problema personal, es incalculable.

Una intervención terapéutica exitosa e ideal es como una cachetada mental

Volviendo un poco a la viñeta, mi terapeuta apuntó a reforzar una idea que llevo trabajando desde los inicios de mi terapia: que la absoluta y única responsable de la película que le cuento (y me cuento) cada semana, soy yo. Puede que varios de los actores no los pueda elegir, puede que muchos de los escenarios en los que se desarrolla mi película ya estén dados, y tantos otros elementos secundarios no puedan modificarse; pero la directora, guionista y personaje principal soy yo. Así que tenga en claro que si usted va por la vida pidiéndole peras al Olmo, algo anda mal. Porque al Olmo le resulta imposible brindar una respuesta satisfactoria a su pedido. No está en su naturaleza engendrar peras, y aunque usted calcule las posibilidades cuánticas de que eso suceda, esperar por una solución semejante es muy poco práctico.

Lo invito a reflexionar sobre la capacidad de vivir su película de la manera que más le guste. Puede ser un melodrama, una comedia romántica, un western, quizás alguna de suspenso. Lo invito a pensar acerca de su capacidad de editar dicha película. ¿Posee problemas a la hora de decidir qué personajes deben quedarse y cuáles deben morir en algún accidente trágico? ¿No logra cerrar algún capítulo para poder pasar al siguiente? ¿Hace tiempo que viene repitiendo la misma escena? Quizás necesite ayuda, quizás hacer terapia sea su respuesta. Pero ojo, no digo que sea LA respuesta, simplemente lo recomiendo como una opción. Anímese a encontrar la solución que más le plazca, pruebe todo lo que le parezca y deje para el final de la lista consultar con un psicólogo si así lo quiere. Pero sepa que es una opción válida, que terapia no hacen solo los «locos» que ven elefantitos de colores, que aquella persona desbordada con un ataque de pánico y angustia no es el prototipo de paciente. Las personas comunes y corrientes hacen terapia, a algunas les sirve y a otras no tanto. Está en usted animarse a incluir en su película a este personaje tan simpático denominado terapeuta. Y recuerde… las peras las consigue en la verdulería.

 

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  • Salud Mental y Tratamientos

Cognición en terapias humanistas

  • Aprende Viendo Terapia
  • 12/05/2016

Con frecuencia, los terapeutas humanistas tendemos a despreciar lo cognitivo. Es frecuente que repudiemos todo aquello que no sea meramente experiencial, ya que la cognición tiende a ser una espiral que se retroalimenta a sí misma y aleja al individuo de la única verdad en la que realmente puede entenderse y conocerse: el proceso experiencial. Sin embargo, he comprobado según mi práctica con pacientes, que estos muchas veces necesitan no sólo sentir, sino también pensar sobre aquello que siente, especialmente, en términos de narrativa.

Podríamos hablar de que existen fundamentalmente tres en los que la intervención cognitiva es necesaria y complementaria al proceso de experimentación emocional:

  • Para crear un discurso que recoja a la vivencia emocional y dote al paciente de una narrativa sobre la misma.
  • Para poder construir un significado que ayuda a crear la actitud con la que enfrentamos el proceso experiencial y ayude a una articulación del self respecto al mismo
  • Como forma de aproximación inicial y primaria, previa al proceso experiencial, a emociones muy aversivas.

Los pacientes después de un proceso experiencial, necesitan poner significado a aquello que han vivenciado

Normalmente, se postula como opuesto lo cognitivo frente lo emocional, pero Greenberg, en su manual básico, Facilitando el Cambio Emocional, ya nos comienza a mostrar como, realmente, emociones y cognición son dos caras de la misma moneda: El proceso experiencial. También Jeffrey Young, el afamado discípulo de Aaron Beck, en su Terapia de Esquemas comprendió la importancia de aunar lo cognitivo y lo emocional en un modelo que diera cabida a ambas partes y que actuara activamente con ellas a fin de promover el cambio conductual humano.

Los pacientes después de un proceso experiencial, necesitan poner significado a aquello que han vivenciado, poder no sólo sentirlo, sino realizar además un “darse cuenta” en términos cognitivos, pudiendo analizar aquello que han vivenciado y crear una nueva narrativa sobre sí mismos y sus necesidades. Es decir, que tras haber logrado el contacto con la experiencia, el paciente necesita reflexionar activamente sobre ella y construir un significado sobre la misma, algo que sólo es posible explorándola cognitivamente. Como han señalado Pascual-Leone, Safran o Greenberg, sólo la integración entre la cognición y el afecto dan lugar a un procesamiento emocional óptimo.

Por utiliza una metáfora, de la misma manera que de nada sirve exprimir la más sabrosa de las uvas y obtener el mejor de los vinos, si luego no tenemos una botella sobre la que verter su contenido tampoco serviría de nada conseguir un proceso experiencial en nuestro paciente si luego éste no puede crear una narrativa que “recoja” dichas emociones. Los individuos se explican a sí mismos sus vivencias, y no sólo para recogerlas a nivel autobiográfico, sino además para crear una identidad del self y sobre todo, para dotarlas de un significado.

El sentido del que dotamos a una experiencia determina con qué grado de sufrimiento la padecemos, y sobre todo, determina quienes somos. Ya Viktor Frankl evidenció cómo el mismo proceso experiencial afectaba de manera diferente en función del significado, del sentido al que dotábamos al mismo.

Pero la expresión emocional a niveles racionales, es además una buena primera aproximación de emociones que son vividas por el paciente como muy aversivas y que pueden ayudarle a asimilar y conectar con ellas. Ya Pennebaker demostró hace más de 20 años cómo crear una narrativa sobre un proceso experiencial, escribiendo activamente sobre eventos vividos permiten a través del lenguaje, dar forma, orden y estructura a un proceso emocional que facilita su asimilación y además provocan cambios positivos en los patrones de activación del sistema nervioso autónomo o la salud física y emocional.

El sentido del que dotamos a una experiencia determina con qué grado de sufrimiento la padecemos

Quiero terminar esta entrada citando literalmente un párrafo de un artículo de Greenberg, Elliot y Pos que me parece especialmente significativo:

“La exploración de la experiencia emocional y la reflexión sobre lo que se descubre es asíotro proceso importante del cambio. La reflexión ayuda a dar sentido a la experienciaactivada. En este proceso, los sentimientos, las necesidades, la experiencia propia, los pensamientos y metas de diferentes partes del self son identificados.”

Se trata por tanto de seguir una pauta que, podríamos decir, se basa en tres fases: una primera aproximación cognitiva de las emociones a través de la expresión a nivel racional, un proceso experiencial de sentir dichas emociones y conectar con ellas, y finalmente, una reflexión racional activa sobre lo vienciado que nos permita crear una narrativa de la misma y dotarla de un significado en base a la actitud con la que afrontemos el sufrimiento.

*Artículo previamente publicado en Aprende Viendo Terapia, la plataforma de entrenamiento terapéutico presencial y online oficial de  las más importantes Univerdidades de España y Latinoamerica.

Bibliografía:

Greenberg, L. S., & Safran, J. D. (1987). Emotion in psychotherapy: Affect, cognition,and the process of change. New York, NY, US: Guilford Press.
Greenberg, L. S. (2002).

Emotion-focused therapy: Coaching clients to work through
their feelings. Washington, DC, US: American Psychological Association.

Greenberg, L. S.; Elliot, R & Pos, A. (2009) La terapia focalizada en las emociones: una visión de conjunto. Revista de la Asociación de Psicoterapia de la República Argentina. Vol. 2. Nº 1Klosko, J. S & Young, J,. E. (2001)

Reinventa tu Vida. Paidós Ibérica.Pennebaker, J.W. (1995). Emotion, disclosure and health. Washington, DC: American Psychological Association.

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5 realidades de vivir con el trastorno bipolar

  • LaRae LaBouff
  • 11/05/2016

Vivir con un trastorno bipolar es horrible. Es difícil de explicar a las personas que no lo sufren. Incluso aquellos que lo tenemos no somos capaces de entender completamente esta detestable enfermedad. Un minuto pensamos que lo tenemos controlado, que somos capaces de predecir nuestros patrones. Momentos después experimentamos emociones y estados de ánimo que no son para nada familiares. A veces estos nuevos sentimientos son maravillosos y te sientes más largo que la vida. Luego sentimos que no seremos capaces de respirar profundamente de nuevo. A pesar del enigma que rodea al trastorno bipolar, hay realidades simples que nosotros, como pacientes tenemos que aceptar.

  1. No hay cura

Debería decir que “todavía” no hay cura. Se están llevando a cabo numerosos estudios para encontrar exactamente qué causa un trastorno bipolar. Desde la genética hasta la estructura cerebraI y la psiquiatría, el esfuerzo para entender mejor esta enfermedad está progresando. Por ahora, sin embargo, dependemos del tratamiento en vez de la cura. Esto incluye medicación y terapia. Hay una variedad de combinaciones de medicamento disponibles para ayudarnos a alcanzar la estabilidad tanto como se pueda, pero probablemente tengamos que tomarlas por el resto de nuestras vidas.

Puede tomar un tiempo ver cambios positivos con el tratamiento, pero mantente en el

  1. Necesitas ayuda

Si eres diagnosticado con un trastorno bipolar, significa que tienes una condición. No significa que eres débil o estás dañado. Si tuvieras síndrome del colon irritable, irías al médico. Te darían medicación y una lista de cosas que puedes cambiar de tu estilo de vida para reducir los síntomas. La misma cosa aplica aquí, solo que es una clase diferente de especialista. Por favor no vayas a ver a tu gastroenterólogo por tu trastorno bipolar.

Puede tomar un tiempo ver cambios positivos con el tratamiento, pero mantente en el. Mientras tanto, construye tu equipo de tratamiento. Revisa tus opciones de tratamiento y asegurate de tener apoyo social para ayudarte durante los momentos difíciles. No rechaces su ayuda y no los odies por intentar.

  1. Puede empeorar

Este es probablemente mi mayor miedo. En gran parte, soy muy funcional ahora, pero siempre parece haber algo espiando en la esquina que podría deshacer eso.

Si has experimentado un episodio de manía, casi puedes tener garantizado otro. La psicosis es una parte importante del trastorno bipolar, con casi el 60% de los pacientes experimentando una pérdida de contacto con la realidad en algún punto de sus vidas. La Hospitalización por depresión también es una posibilidad, especialmente considerando que el 50% de los pacientes con trastornos de personalidad intentan suicidarse al menos una vez.

Tu trastorno bipolar puede empeorar, pero la mejor forma de evitar que eso pase es tomar tus medicinas y seguir tu plan de tratamiento.

  1. Raramente llega solo

La vasta mayoría de las personas con trastorno bipolar (hablamos de un 95%) tienen más de una enfermedad. Esa otra enfermedad también tiende a ser psicológica. Las más comunes son abuso de sustancia (60%), ansiedad (50%), ADHD (30%), trastornos de personalidad como por ejemplo el trastorno borderline (20%) y trastornos de la alimentación (14%).

También hay enfermedades físicas que son comorbidas con los trastornos de personalidad. Algunas de estas incluyen migrañas, enfermedades del corazón, diabetes tipo II, asma y artritis.

Si has experimentado un episodio de manía, casi puedes tener garantizado otro

  1. “Frustrante” es ponerlo suave

Soy una de esas personas que tiene migrañas. También tengo asma. Estas son enfermedades con las que tengo que vivir. No siempre tengo migrañas (afortunadamente), pero siempre tengo a mi trastorno bipolar. Toca todo, todos los días.

Incluso cuando tus síntomas del trastorno bipolar están bajo control, tienes que monitorear constantemente lo que estás sintiendo y haciendo para no disparar un episodio. Cuando la depresión y la manía aparecen, tienes que luchar para mantener algún control.

¿Maníaco y super irritado porque nadie es tan competente como tú?¿Deprimido y deseando conseguir energía suficiente para tomar una ducha? Hay (posiblemente de manera literal) voces en tu cabeza tratando de distorsionar tu realidad. Empiezas a cuestionarte cada sentimiento que has tenido y cada acción que has llevado a cabo.

En un punto, ni siquiera estás seguro de qué significa ser “tú”.

Artículo de LaRae LaBouff publicado originalmente en Psychcentral, cedido para su traducción y publicación en español a Psyciencia. Traducción realizada por Alejandra Alonso.

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  • Salud Mental y Tratamientos

10 creencias erróneas que tiene la gente sobre los trastornos de personalidad

  • Alejandra Alonso
  • 11/05/2016

Los trastornos mentales parecen estar rodeados de mitos y suposiciones equivocadas y los trastornos de personalidad no son la excepción. Christine Hammond, autora del libro “The exhausted woman´s handbook”, dice que luego de trabajar por mucho tiempo con individuos diagnosticados con algún trastorno de la personalidad y sus familiares, notó algunas creencias erróneas que tenía la gente sobre este tema y nos da 10 ejemplos:

1. Rasgos de Personalidad = Trastorno de Personalidad

 Una persona puede tener los rasgos de un trastorno de personalidad sin necesariamente tener un diagnóstico. Por ejemplo, pueden demostrar conductas narcisistas en el trabajo, pero no en casa. Para ser un trastorno de personalidad, los síntomas deben extenderse a múltiples entornos.

2. Trastorno de Personalidad = Conducta Abusiva

 No todas las personas con un trastorno de personalidad diagnosticado demuestran conductas abusivas. Ni tampoco la presencia de comportamientos abusivos indica que existe un trastorno de personalidad. Una persona puede tener un trastorno de personalidad y no tratar a otros de manera abusiva. El abuso no es un resultado natural de los trastornos de personalidad.

3. Los Trastornos de Personalidad se ven igual en todos

 La razón por la cual hay una clasificación de diferentes trastornos de personalidad es que hay similitudes notables. Pero de ninguna manera significa que se verá exactamente igual en todos. Pueden compartir características similares pero sus experiencias de vida, emociones, reacciones, historia de trabajo y relaciones son muy diferentes.

4. Trastorno de Personalidad = Disfunción Laboral

Mientras que algunos individuos pueden tener problemas en el trabajo, hay muchísimas personas diagnosticadas con trastornos de personalidad que funcionan muy bien en ambientes de trabajo. Algunas profesiones incluso son más adecuadas para personas con ciertos trastornos de personalidad. Por ejemplo, una persona con trastorno Paranoide de la Personalidad puede ser un detective, investigador u oficial de inteligencia excelente.

5. El Trastorno de Personalidad lo explica todo

Al contrario, frecuentemente es el principio que ayuda a entender, no el final. Los Trastornos de Personalidad pueden tener comorbilidad con una variedad de trastornos, incluso otros trastornos de personalidad. Generalmente ayuda a enmarcar a otros trastornos como depresión, ansiedad o adicción.

6. Las personas con Trastornos de Personalidad exhiben todas las características

Hay una razón por la cual el DSM-V afirma que se necesitan cuatro o más de las 8 posibles características de un Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad, por ejemplo. No todas las personas con el mismo diagnóstico exhiben todos los rasgos.

7. La cultura no tiene relación con los Trastornos de Personalidad

Es muy importante tomar en cuenta el contexto cultural de una persona antes de diagnosticar un trastorno de personalidad. Por ejemplo, algunas culturas alientan el desapego emocional mientras que otras fomentan el apego emocional. Si se toma a la persona sin considerar su contexto, puede parecer que tiene un trastorno de personalidad cuando en realidad está siguiendo la norma de su cultura.

8. Las personas con Trastornos de Personalidad deben ser evitadas

Muchas personas con trastornos de personalidad son excelentes amigos, esposos, padres o compañeros de trabajo. Otros no. La decisión sobre mantener una relación con una persona diagnosticada con un trastorno de personalidad debería hacerse basada en sus méritos individuales, no en su trastorno.

9. Hay Trastornos de Personalidad Específicos de cada Género. No los hay

Puede que haya más casos reportados de Trastorno Histriónico de la Personalidad en mujeres pero esto nos significa que no pueda darse en hombres. Existen sólo diferencias sutiles en relación a la manifestación de trastornos de personalidad en cada género. El diagnóstico no toma en cuenta un género antes de determinar si existe o no un trastorno de personalidad.

10. Los Trastornos de Personalidad son Intratables

Como siempre en terapia, las personas obtienen tanto como ponen. Podemos obtener cambios y avances importantes si así lo deseamos, pero el individuo es el que debe elegir. Rogar, alegar, manipular o intimidar no son buenos métodos para inspirar un cambio saludable. Incluso una persona con Trastorno Antisocial de la Personalidad puede lograr cambios para ajustarse a las normas sociales, pero deben querer hacerlo por ellos mismos.

Fuente: Psychcentral

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  • Artículos de opinión (Op-ed)

El mito de Psique: Historia del símbolo de la psicología Ψ

  • Ivan Pico
  • 10/05/2016

Psi (Ψ ψ) es la vigésimo tercera letra del alfabeto griego. Los romanos la utilizaron en palabras tales como psalmus, psalterium y psyche (salmo, salterio y psique).

Su significado proviene de la asociación entre la letra Psi con la palabra griega “Psiqué”, que originalmente tenía el significado de “mariposa”, de hecho su dibujo la representa con las alas desplegadas. Más tarde fue evolucionando hasta utilizarse como término con los sentidos de “soplo de brisa”, “aliento”, “ánimo” y, finalmente “alma” o “mente”.

De aquí procede el origen del nombre “Psicología” (ciencia del alma) y del empleo de la letra Psi para representarla. Los griegos creían que cuando una persona moría y exhalaba su último aliento, el alma abandonaba el cuerpo volando en forma de mariposa. Para ellos esto era el principio de la vida. La mitología griega representa a la diosa “Psiquis” o “Psique” como una adolescente con alas de mariposa, siendo la menor de las tres hijas del rey de Anatolia, la más hermosa de ellas y la representación del alma humana.

El mito de Eros y Psique

Según la historia, inmortalizada por Apuleyo en su Metamorfosis (El asno de oro), Psique era la menor y más hermosa de tres hermanas, hijas de un rey de Anatolia. Afrodita, celosa de su belleza, envió a su hijo Eros (Cupido) para que le lanzara una flecha que la haría enamorarse del hombre más horrible y ruin que encontrase. Sin embargo, Eros se enamoró de ella y lanzó la flecha al mar; cuando Psique se durmió, se la llevó volando hasta su palacio.

Para evitar la ira de su madre, una vez que tiene a Psique en su palacio, Eros se presenta siempre de noche, en la oscuridad, y prohíbe a Psique cualquier indagación sobre su identidad. Cada noche, en la oscuridad, se amaban. Una noche, Psique le contó a su amado que echaba de menos a sus hermanas y quería verlas. Eros aceptó, pero también le advirtió que sus hermanas querrían acabar con su dicha. A la mañana siguiente, Psique estuvo con sus hermanas, que le preguntaron, envidiosas, quién era su maravilloso marido.

Psique, incapaz de explicarles cómo era su marido, puesto que no le había visto, titubeó y les contó que era un joven que estaba de caza, pero acabó confesando la verdad: que realmente no sabía quién era. Así, las hermanas de Psique la convencieron para que en mitad de la noche encendiera una lámpara y observara a su amado, asegurándole que sólo un monstruo querría ocultar su verdadera apariencia. Psique les hace caso y enciende una lámpara para ver a su marido. Una gota de aceite hirviendo cae sobre la cara de Eros dormido, que despierta y abandona, decepcionado, a su amante.

Cuando Psique se da cuenta de lo que ha hecho, ruega a Afrodita que le devuelva el amor de Eros, pero la diosa, rencorosa, le ordena realizar cuatro tareas, casi imposibles para un mortal, antes de recuperar a su amante divino. Como cuarto trabajo, Afrodita afirmó que el estrés de cuidar a su hijo, deprimido y enfermo como resultado de la infidelidad de Psique, había provocado que perdiese parte de su belleza. Psique tenía que ir al Hades y pedir a Perséfone, la reina del inframundo, un poco de su belleza que Psique guardaría en una caja negra que Afrodita le dio. Psique fue a una torre, decidiendo que el camino más corto al inframundo sería la muerte. Una voz la detuvo en el último momento y le indicó una ruta que le permitiría entrar y regresar aún con vida, además de decirle cómo pasar al perro Cerbero, Caronte y los otros peligros de dicha ruta. Psique apaciguó a Cerbero con un pastel de cebada y pagó a Caronte un óbolo para que le llevase al Hades. En el camino, vio manos que salían del agua. Una voz le dijo que les tirase un pastel de cebada, pero ella rehusó. Una vez allí, Perséfone dijo que estaría encantada de hacerle el favor a Afrodita. Una vez más pagó a Caronte y le dio el otro pastel a Cerbero para volver.

Psique abandonó el inframundo y decidió abrir la caja y tomar un poco de la belleza para sí misma, pensando que si hacía esto, Eros le amaría con toda seguridad. Dentro estaba un «sueño estigio» que la sorprendió. Eros, que la había perdonado, voló hasta su cuerpo y limpió el sueño de sus ojos, suplicando entonces a Zeus y Afrodita su permiso para casarse con Psique. Éstos accedieron y Zeus hizo inmortal a Psique. Afrodita bailó en la boda de Eros y Psique, y la hija que éstos tuvieron se llamó Placer o (en la mitología romana) Volupta.

Articulo previamente publicado en Psicopico y cedido para su publicación en Psyciencia. Psicopico es editada por el psicólogo Iván Pico, y en ella encontrarás valiosos o artículos relacionados con la psicología y bienestar. Puedes seguirlo en Facebook y Twiter.

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El número de suicidios sigue creciendo en España – INFOCOP

  • David Aparicio
  • 10/05/2016

La web especializada en psicología, INFOCOP, publicó la alarmante noticia de que el número de suicidios en España aumentó en un 20% durante los últimos siete años:

El pasado mes de marzo el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó sus datos sobre defunciones según la causa de muerte del año 2014. Los resultados alertan de que el suicidio es la primera causa de muerte no natural en nuestro país, por delante de los accidentes de tráfico. En 2014 se produjeron 14.903 fallecimientos por causas externas, de los cuales 3.910 (el 26,2%) fueron personas que se quitaron la vida (2.938 hombres y 972 mujeres). Estas cifran corresponden a una subida del 20% con respecto al año 2007. Si se analizan los datos por franjas de edad, el mayor incremento de suicidios corresponde a las personas que están en torno a los 50 años.

Algunos aseguran que el incremento de suicidios se debe a la crisis económica que azotó a España durante los últimos años. Sin embargo, otros expertos explican que lo que estamos observando es una correlación, y que todavía no tenemos datos suficientes para asegurar que la crisis económica sea el detonante de estos suicidios.

Eso no significa que los psicólogos tengan que tener datos concluyentes para poder actuar. Lo más importante ahora es que todo el cuerpo de psicólogos españoles trabaje unido y en conjunto con otros especialistas de salud para así ofrecer planes eficaces de prevención que permitan reducir este importante problema de salud pública.

Lee el artículo completo en INFOCOP.

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