Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS
Psyciencia
  • SECCIONES
  • PSYCIENCIA PRO
    • ÚNETE A LA MEMBRESÍA
    • INICIA SESIÓN
    • CONTENIDO PARA MIEMBROS
    • RECURSOS PARA MIEMBROS
    • TIPS PARA TERAPEUTAS
    • PODCAST
    • WEBINARS
  • NORMAS APA
  • SPONSORS
  • NOSOTROS

Publicaciones por mes

mayo 2016

59 Publicaciones
  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Los programas de neuroeducación en la escuela son una pérdida de dinero?

  • 31/05/2016
  • David Aparicio

Los programas neuroeducativos que se implementan en las escuelas tienen muy poco que ofrecer al desarrollo de los niños. Así lo reporta una reciente investigación de Psychology Review, la revista académica de la Asociación Americana de Psicología (APA).

El controversial artículo fue publicado por Jaffrey Bowers, profesor y psicólogo especialista de la Escuela de Psicología Experimental de la Universidad de Bristol.

En él se detalla que las escuelas están gastando excesivas sumas de dinero en programas educativos basados en las neurociencias que dicen mejorar el entendimiento del desarrollo de los niños y su conducta. Sin embargo, la evidencia sugiere que el conocimiento de las estructuras cerebrales no ayuda a los maestros a mejorar sus técnicas de enseñanza ni a mejorar la evaluación de los niños dentro del aula.

Los datos que otorgan las neurociencias es muy interesante y llamativa. No hay nada más deslumbrante que ver la imagen de un cerebro “iluminado”, pero esos datos son irrelevantes para mejorar la conducta y aprendizaje de los niños. Según Bowers, la mejor manera de afrontar los problemas y dificultades de los estudiantes dentro del salón de clases es a través de los programas conductuales, porque permiten realizar análisis de las causas de los problemas y necesidades; implementar intervenciones acordes al niño y su contexto, y evaluarlas minuciosamente.

Bowers nos da algunos ejemplos de programas neuroeducativos inútiles:

  • Los programas que usan las imágenes cerebrales para detectar si la lectura de los niños con dislexia ha mejorado, en vez de usar tests estandarizados de lectura.
  • Aquellos que describen sus métodos de aprendizaje como «neuroaprendizaje».
  • Intervenciones que exigen que los niños con dificultades sigan haciendo las actividades donde tienen menos habilidades, en vez de buscarles alternativas de aprendizaje relacionadas con sus habilidades.

Una de las principales sugerencias del estudio es que los directivos y administradores se alejen de los planes basados en las neurociencias y que dediquen más esfuerzos y atención a las intervenciones que han sido probadas en estudios aleatorios.

Algunos podrían pensar que Bowers está en una cruzada contra el desarrollo neurocientífico, pero no es así. Cada vez hay más y más investigadores y académicos1 que ven con mucha preocupación la excesiva importancia y recursos que se destinan a planes cerebrales para comprender y mejorar la conducta, porque la neurociencia es todavía una disciplina muy joven y sus resultados son difícilmente aplicables fuera del laboratorio. Sin embargo, los medios de comunicación han difundido la idea de que las imágenes cerebrales publicadas por los estudios son la explicación irrefutable de las conductas, aún cuando los autores de esos estudios son muy precavidos en cuanto al alcance de sus datos. Otros estudios han señalado los errores metodológicos de los estudios cerebrales.

Los psicólogos no somos inmunes al neurocentrismo. El año pasado publicamos un estudio del MIT, que encontró que los estudiantes de psicología le daban mayor relevancia a las explicaciones que mencionaban al cerebro, aún cuando sus datos no aportaran valor alguno al entendimiento de la conducta. Muy parecido a lo que dice Bowers.

Las instituciones educativas son propensas a incorporar intervenciones y planes que no cuentan con apoyo científico, en especial las escuelas privadas, las cuales buscan diferenciarse y ofrecer una educación supuestamente innovadora. La investigación de Bowers pone en evidencia esto y, además, demuestra que hay que mejorar el entendimiento de las intervenciones conductuales, ya que muchos maestros y psicólogos dicen aplicar intervenciones conductuales que en realidad no cumplen con los requisitos necesarios.

Fuente: ScienceDaily


  1. Sally Satell y Scott Lilienfeld han resumido las principales deficiencias y críticas al enfoque neurocentristas con su libro, Brainwashed: The Seductive Appeal Of Mindless Neuroscience. ↩
  • Recursos para Profesionales de la Psicología

Violencia en el noviazgo: perpretación, victimización y violencia mutua. Una revisión (PDF)

  • 31/05/2016
  • David Aparicio

Queremos fomentar la lectura de investigaciones sobre psicología y neurociencias. Todo los martes compartiremos una investigación completa en formato pdf que nos pareció interesante o novedosa. Por favor comparte tus opiniones y comentarios en la sección que está al final del artículo.

De acuerdo con Armendáriz (2002), ha sido una creencia socialmente aceptada que el noviazgo es la época “ideal” de una pareja, sin embargo, la realidad se muestra diferente porque las jóvenes parejas muchas veces se enfrentan a situaciones violentas (Barilari, 2009). Este tema ha significado un verdadero reto conceptual y metodológico, dependiendo de la perspectiva teórica o ideológica adoptada para su elucidación, prevalecerán factores diversos (Rojas- Solís, 2011a).

Por ello, en el presente artículo se aborda la violencia en el noviazgo desde la Psicología de Género, considerando factores psicológicos, sociales y culturales que influyen en su construcción en ambos sexos (Barberá, 1998), es decir, junto a una concepción inclusiva de género que habla de la simetría de género (Hamel, 2007, 2009; Rojas-Solis, 2011a, 2013a). Es importante retomar tales enfoques, puesto que se han dedicado demasiados recursos al estudio de la violencia contra las mujeres, excluyendo al sexo opuesto (Álvarez, 2012). En este sentido, si bien es cierto que en las relaciones heterosexuales hay oportunidad de manifestar dominio, para ejercerlo es necesario que el receptor también sea un sujeto activo, que responda, reaccione y resista (Parada,1993; Rivera, Díaz-Loving, & García, 2008). De acuerdo con González, Muñoz y Graña (2003), hay estudios que determinan un patrón de violencia en la que ambos miembros de la pareja emplean conductas agresivas como modalidad vincular, fungiendo así, un mismo individuo el papel de víctima y victimario.

Aunque en diversos países las relaciones de pareja siguen estando normadas por tradiciones culturales, en los jóvenes ha disminuido la asimetría de poderes, lo cual, revela cambios profundos en relación con el género y abriría caminos hacia la equidad (Amurrio, Larrinaga, Usategui & Del Valle, 2010; Ibaceta, 2011; Rivera, et. al., 2008; Rojas-Solís, 2011a, 2013abc; Saldívar, Ramos, & Romero, 2008; Straus, 2006). Lamentablemente dichos cambios no terminan de concretarse, pues resultan en interacciones violentas.

Por tal motivo, el objetivo de este estudio fue realizar una revisión teórica acerca de los principales hallazgos de la violencia en el noviazgo en países norteamericanos y latinos, con la finalidad de facilitar la reflexión sobre la importancia de emplear herramientas metodológicas que no omitan la posibilidad de una dinámica bidireccional de la violencia en parejas jóvenes. Se realizó una búsqueda de investigaciones sobre violencia en el noviazgo realizadas del año 2000 a 2013 en diversos países (Chile, Perú, Colombia, Puerto Rico, México, España, Estados Unidos de América, Canadá, Cuba), cuya búsqueda se realizó en diferentes bases de datos: Google Académico, Redalyc, Scielo, EBSCOhost, ELSEVIER, PubMed, SAGE y Dialnet.

No se usaron protocolos estrictos para evaluar el rigor metodológico con el fin de abarcar estudios con diferentes muestras o metodologías, sin embargo, se tomaron en cuenta algunos criterios de inclusión: muestras formadas por hombres y mujeres preuniversitarios y universitarios, y que tuvieran en cuenta la violencia ejercida o sufrida por ambos miembros de la pareja heterosexual (Ver Anexo 1). Cabe aclarar que se ha elegido dicho marco temporal y criterios de inclusión dada la importancia actual de la temática, así como la delimitación de la búsqueda de información.

Descarga la investigación completa en formato PDF.

Autores: Manoella Alegría del Ángel y Adriana Rodríguez Barraza

Publicado en la revista científica: Actualidades de la Psicología

Sin categoría

Combinación de Terapia Cognitivo Conductual y medicación

  • 31/05/2016
  • Cristian Garay
medicación y terapia cognitivo conductual

En nuestro medio, es frecuente que los pacientes reciban un tratamiento psicológico en conjunto a otro farmacológico.(1, 2, 3, 4, 5) No necesariamente esto redunda en un “tratamiento combinado” en el cual existe acuerdo en objetivos, plazos de cada uno de los componentes y concepción general del problema abordado. Y en aquellos casos en que dicha práctica tiene lugar, ¿cuál es la evidencia existente acerca de la combinación de dichos tratamientos? ¿Cuáles son los criterios clínicos que permiten orientar su implementación? ¿Es correcto asumir que la combinación de tratamientos será superior a la monoterapia?

Para responder estas preguntas, se han realizado diferentes estudios con varios objetivos6. Primero, han intentado aumentar la magnitud de respuesta, es decir, lograr un beneficio mayor en la reducción sintomática o en el mejoramiento de su funcionamiento diario. Segundo, se ha buscado aumentar la probabilidad de respuesta, lograr que el beneficio buscado abarque a la mayor cantidad posible de pacientes. Tercero, la combinación de tratamientos buscó incrementar la amplitud de respuesta: dado que la medicación actúa más rápidamente que la psicoterapia mientras que la psicoterapia muestra efectos más amplios o más duraderos. Cuarto, se intenta alcanzar la aceptación de cada componente del tratamiento combinado: la medicación puede conducir a que los pacientes sean más tratables psicoterapéuticamente y, a su vez, la psicoterapia puede incrementar la adherencia a los tratamientos farmacológicos.

Modos de combinar Terapia Cognitivo Conductual y Psicofarmacología

La primera forma de combinación que se estudió fue la denominada “combinación simultánea”: administración de medicación y psicoterapia desde el inicio del tratamiento.7 Al extenderse los tratamientos en plazos y completing dad, se comenzaron a estudiar otras formas: la combinación secuencial durante la fase de continuación y la combinación alternada en la fase de mantenimiento.8 Tanto investigadores de la terapia interpersonal (TIP)9 como de la TCC10 comenzaron a indagar nuevos formatos de combinación entre psicoterapia y farmacoterapia. La combinación secuencial se estudió para aquellos pacientes que no mostraban los resultados esperados con un primer tratamiento, es decir, frente a la no respuesta o la respuesta parcial. La combinación alternada tuvo el objetivo de prevenir las recaídas y las recurrencias. Complejos y costosos diseños metodológicos se llevaron a cabo con el fin de evaluar la eficacia, efectividad y eficiencia de las diferentes opciones de combinación.7

Conforme se fue contando con mayor evidencia, Fava y Tomba11 proponen la planificación de tratamientos “teóricamente guiada” a los fines de evaluar la implementación de cada uno de los pasos de una combinación planificada de tratamientos en el corto, mediano y largo plazo, en estudios como el STAR*D12.

Si bien en el abordaje de los trastornos psicóticos, bipolares y depresivos se ha obtenido una gran evidencia a favor de la combinación de tratamientos(13, 14, 15), no ha ocurrido lo mismo en el tratamiento de los trastornos de ansiedad.(16,17, 18, 19, 20, 21, 22) Incluso se ha observado que un tratamiento interfiere con el otro reduciendo las tasas de remisión o de respuesta.23

Dado este importante problema clínico y la necesidad de mejorar los tratamientos existentes para los trastornos de ansiedad, se diseñaron nuevas estrategias de combinación de medicación y TCC. Las mismas se proponen aumentar los efectos de las técnicas de exposición que integran la TCC de los trastornos de ansiedad o basarse en elementos predoctores de respuesta.24 Así, se están estudiando D-cicloserina, cortisol, propranolol, oxitocina, yohimbina y suplementos nutricionales en combinación con TCC.25 Por el momento los resultados son alentadores aunque se encuentran en fase experimental.

Aspectos relacionales de los tratamientos combinados

La mayoría de los psicólogos y psiquiatras de la Ciudad de Buenos Aires incluidos, consideraron a los factores interpersonales como principales responsables del éxito terapéutico en los TC.1 Sin embargo, la mayoría de los estudios apuntan al análisis de la interacción entre la medicación y la psicoterapia.3

El trabajo en equipo y la relación entre los profesionales es un elemento esencial del tratamiento combinado. (26, 13) La comunicación fluida es un elemento esencial para lograr alcanzar tratamientos de buena calidad27: la comprensión del propio rol y la valoración de otras disciplinas, la comunicación entre los miembros del equipo son competencias elementales para el trabajo en colaboración.28 El respeto como aspectos fundamentales y la visión global de la asistencia del paciente, los modelos explicativos, la capacitación, la experiencia, la frecuencia de las entrevistas, la cobertura entre ambos profesionales durante las ausencias de uno u otro, la frecuencia de comunicación y el acuerdo sobre cómo manejar una situación de emergencia, todos ellos son elementos a considerar para el adecuado tratamiento en colaboración.(29, 13, 30, 31)

La necesidad de una guía clínica para combinar tratamientos en salud mental

Hace más de 10 años, nuestro equipo estudia diversos aspectos de la combinación de TCC y psicofarmacología.(32, 1) El objetivo principal es brindar a los clínicos una revisión actualizada de la evidencia disponible acerca del tratamiento combinado de TCC y farmacoterapia de los trastornos mentales más frecuentes así como una guía sobre los criterios consensuados para su implementación.

A modo de conclusión, puede afirmarse que el abordaje de los trastornos afectivos y los trastornos psicóticos constituye el campo sobre el cual más se ha investigado la combinación de TCC y psicofarmacología. La TCC de los trastornos de ansiedad ha logrado importantes resultados, particularmente en los trastornos por pánico, agorafobia, trastornos de ansiedad social, trastorno por estrés postraumáticos. Sin embargo, una proporción importante de pacientes no alcanzan la remisión, otro tanto permanece con síntomas residuales o subsindrómicos que impactan en su calidad de vida y finalmente algunos presentan recaídas o presentan dificultades para discontinuar el uso de ansiolíticos. La combinación de TCC y tratamiento psicofarmacológico parecía destinada a resolver al menos en parte estos problemas pero no ha demostrado grandes ventajas. Afortunadamente, existen nuevas estrategias de combinación prometedoras.

Cristian Garay es el autor y compilador del libro: Terapia Cognitivo Conductual y Psicofarmacología. Una guía para combinar tratamientos en salud mental, publicado por Editorial Akadia. Esta obra nos ofrece una perspectiva conciliadora entre la mirada académica y la mirada clínica de los trastornos mentales.

Bibliografía


  1. Garay, C. J., Rosales, M. G., Fabrissin, J. H., Martini, S. A., D’Alessandro, F. M., Korman, G. P., y Etchevers, M. J. (2013). Aplicación de la combinación de psicoterapia y psicofarmacoterapia por psicólogos y psiquiatras de Buenos Aires. Acta Psiquiátrica y Psicológica de América Latina, 59(3): 167-179. ↩ ↩ ↩
  2. Keegan, E. (2007). Medicación y psicoterapia. En E. Keegan (Ed.), Escritos de Psicoterapia Cognitiva (pp. 41-42). Buenos Aires: Eudeba. ↩
  3. Lipovetzky, G. y Agrest, M. (2008). Características del trabajo compartido entre psiquiatras y psicoterapeutas en el área metropolitana de la ciudad de Buenos Aires. Vertex, 19(79), 85-94. ↩ ↩
  4. Riba, M. B. y Balon, R. (1999). Psychopharmacology and psychotherapy: A collaborative approach. Washington, DC: American Psychiatric Publishing. ↩
  5. Sammons, M. T. y Schmidt, N. B. (2001). Combined treatment for mental disorders. Washington, DC: American Psychological Association. ↩
  6. Hollon, S. D., Jarrett, R. B., Nierenberg, A. A., Thase, M. E., Trivedi, M. y Rush, A. J. (2005). Psychotherapy and medication in the treatment of adult and geriatric depression: Which monotherapy or combined treatment? Journal of Clinical Psychiatry, 66(4), 455–468. ↩
  7. Segal, Z., Vincent, P. y Levitt, A. (2002). Efficacy of combined, sequential and crossover psychotherapy and pharmacotherapy in improving outcomes in depression. Journal of Psychiatry Neuroscience, 27(4), 281-290. ↩ ↩
  8. Forand, N. R., DeRubeis, R. J. y Amsterdam, J. D. (2013). Combining medication and psychotherapy in the treatment of major mental disorders. En M. J. Lambert (Ed.), Bergin and Garfield’s handbook of psychotherapy and behavior change (6th ed., pp. 735-774). Hoboken, NJ: Wiley. ↩
  9. Frank, E. (1991). Interpersonal psychotherapy as a maintenance treatment for patients with recurrent depression. Psychotherapy and Psychosomatics, 28(2), 259-266. ↩
  10. Jarrett, R. B., Kraft, D., Doyle, J., Foster, B. M., Eaves, G. G. y Silver, P. C. (2001). Preventing recurrent depression using cognitive therapy with and without a continuation phase: a randomized clinical trial. Archives of General Psychiatry, 58(4), 381-388. ↩
  11. Fava, G. A. y Tomba, E. (2010). New modalities of assessment and treatment planning in depression: The sequential approach. CNS Drugs, 24(6), 453–465. ↩
  12. Trivedi, M. H., Rush, A. J., Wisniewski, S. R., Nierenberg, A. A., Warden, D., Ritz, L., … y STARD Study Team. (2006). Evaluation of outcomes with citalopram for depression using measurement-based care in STARD: implications for clinical practice. American journal of psychiatry, 163(1), 28. ↩
  13. Sudak, D. M. y Prado, D. (2016). Esquizofrenia. En C. J. Garay (Ed.), Terapia cognitivo-conductual y farmacoterapia (pp. 43-54). Buenos Aires: Akadia. ↩ ↩ ↩
  14. Martini, S. y Alba, P. (2016a). Trastorno bipolar. En C. J. Garay (Ed.), Terapia cognitivo-conductual y farmacoterapia (pp. 83-110). Buenos Aires: Akadia. ↩
  15. Garay, C. J. y Fabrissin, J. H. (2016). Trastornos depresivos. En C. J. Garay (Ed.), Terapia cognitivo-conductual y farmacoterapia (pp. 55-82). Buenos Aires: Akadia. ↩
  16. Bogiaizian, D., Liceaga, R. y López Salazar, P. (2014). Tratamientos combinados. Panorama de su uso entre profesionales argentinos de la salud mental interesados por los trastornos de ansiedad. Anxia, 20, 47-53. ↩
  17. Colombo, M. C., Donatti, S. y Alva, O. (2016). Trastorno por estrés postraumático. En C. J. Garay (Ed.), Terapia cognitivo-conductual y farmacoterapia (pp. 183-206). Buenos Aires: Akadia. ↩
  18. Colombo, M. C., Rodante, D. y Garay, C. J. (2016). Trastorno obsesivo compulsivo. En C. J. Garay (Ed.), Terapia cognitivo-conductual y farmacoterapia (pp. 207-236). Buenos Aires: Akadia. ↩
  19. D’Alessandro, F., Koutsovitis, F., Ortega, I. y Grendas, L. (2016). Trastorno de ansiedad social. En C. J. Garay (Ed.), Terapia cognitivo-conductual y farmacoterapia. Una guía para combinar tratamientos en salud mental (pp. 131-150). Buenos Aires: Akadia. ↩
  20. Martini, S. y Alba, P. (2016b). Trastorno de pánico y agorafobia. En C. J. Garay (Ed.), Terapia cognitivo-conductual y farmacoterapia (pp. 111-130). Buenos Aires: Akadia. ↩
  21. Otto, M. W., Smits, J. A. y Reese, H. E. (2005). Combined psychotherapy and pharmacotherapy for mood and anxiety disorders in adults: Review and analysis. Clinical Psychology: Science and Practice, 12(1), 72-86. ↩
  22. Rosales, M. G. y Rebok, F. (2016). Trastorno de ansiedad generalizada. En C. J. Garay (Ed.), Terapia cognitivo-conductual y farmacoterapia (pp. 151-182). Buenos Aires: Akadia. ↩
  23. Hofmann, S. G., Sawyer, A. T., Korte, K. J. y Smits, J. A. J. (2009). Is it beneficial to add pharmacotherapy to cognitive-behavioral therapy when treating anxiety disorders? A meta-analytic review. International Journal of Cognitive Therapy, 2(2), 160–175. ↩
  24. Hofmann, S. (2012). An introduction to modern CBT: psychological solutions to mental health problems. Chichester: Wiley-Blackwell. ↩
  25. Hofmann, S. G., Smits, J. A., Asnaani, A., Gutner, C. A. y Otto, M. W. (2011). Cognitive enhancers for anxiety disorders. Pharmacology Biochemistry and Behavior, 99(2), 275-284. ↩
  26. Etchevers, M., Helmich, N., Giusti, S. y Putrino, N. (2016). Aspectos relacionales del tratamiento combinado. En C. J. Garay (Ed.), Terapia cognitivo-conductual y farmacoterapia (pp. 237-247). Buenos Aires: Akadia. ↩
  27. Mujumdar, S. y Santos, D. (2014). Teamwork and communication: an effective approach to patient safety. Word Hospital Health Service, 50(1), 19-22. ↩
  28. Suter, E., Arndt, J., Arthur, N., Parboosingh, J., Taylor, E. y Deutschlander, S. (2009). Role understanding and effective communication as core competencies for collaborative practice. Journal of Interprofessional Care, 23 (1), 41-51. ↩
  29. Gómez, B. y Salgueiro, C. (2007). Terapia Cognitiva y medicación: un dilema en la trinchera. Revista Argentina de Clínica Psicológica, 16 (3), 205-218. ↩
  30. Donatti, S., Garay, C. J. y Etchevers M. (2015). La comunicación entre psicólogos clínicos y psiquiatras en el tratamiento combinado (psicoterapia y farmacoterapia) en salud mental. Anuario de Investigaciones, 22. ↩
  31. Etchevers, M., Helmich, N., Giusti, S. y Putrino, N. (2016). Aspectos relacionales del tratamiento combinado. En C. J. Garay (Ed.), Terapia cognitivo-conductual y farmacoterapia (pp. 237-247). Buenos Aires: Akadia. ↩
  32. Fabrissin, J. H. y Garay, C. J. (2003). Tratamientos de la depresión con apoyo empírico y su posible combinación. Revista Argentina de Clínica Psicológica, 12(1), 33-55. ↩
  • Ciencia y Evidencia en Psicología

La interacción de los padres con el bebé influenciaría el desarrollo de su atención

  • 30/05/2016
  • Maria Fernanda Alonso

La habilidad de mantener la atención podría depender de experiencias sociales, según un nuevo estudio (Yu & Smith, 2016) publicado en la revista Current Biology.

¿Te preguntaste alguna vez qué tan importante es que le prestes la misma atención que tu hijo pequeño a un juguete, mientras juegan? Después de todo, tiene solo un año, pero ¿es posible que el hecho de que te saques selfies, mires Facebook y hagas zapping mientras jugás con él, influencie su capacidad de atención?

Históricamente los psicólogos han concebido esta capacidad como una propiedad constitucional e individual del desarrollo del infante. Sin embargo, los autores del estudio sostienen que éste muestra que el contexto social es importante para la duración de los periodos de atención sostenida en niños de 1 año de edad, mientras juegan con juguetes. Mantener la atención en la infancia es un predictor del desarrollo futuro, y los déficits tempranos en el mantenimiento de la atención son marcadores de posteriores diagnósticos de trastornos de la atención.

El estudio

Utilizando cámaras montadas en las cabezas para seguir el movimiento ocular tanto de los niños como de sus cuidadores, los investigadores encontraron que cuando el interlocutor social (padre/madre) atendía visualmente al objeto al que se dirigía la atención del infante, los niños, tras la mirada de los padres, extendieron la duración de su atención visual al objeto. Este fenómeno es conocido como atención conjunta, la cual se ha demostrado que es crítica para el aprendizaje temprano y para el desarrollo de habilidades sociales.

El Profesor Chen Yu, quien dirigió el estudio, explicó: “La habilidad de los niños para sostener la atención es conocida como un fuerte indicador del éxito posterior en áreas como adquisición del lenguaje, resolución de problemas y otros hitos claves del desarrollo cognitivo.” Y agrega que la atención distraída de los padres parece impactar negativamente la capacidad de atención de los niños durante una etapa clave del desarrollo.

Con el fin de obtener una vista sin filtros, no se le dio instrucciones a los padres. En general, dijo Yu, los cuidadores cayeron en dos grandes grupos: aquellos que dejaron que los niños dirijan el curso de juego y aquellos que intentaron guiar a la fuerza el interés de los pequeños hacia juguetes específicos.

Muchos de los padres se esforzaron por llamar la atención de los niños, y trataban de mostrar sus habilidades parentales sosteniendo y nombrando los objetos. “Pero cuando mirás las tomas de la cámara, podés ver los ojos de los niños mirando hacia el techo o por encima de los hombros de sus padres – ellos no están prestando atención para nada,” comentó Yu.

Cuando un padre atendía al mismo objeto que el niño, éste extendía el sostenimiento de la atención

Yu agregó que los cuidadores que tuvieron más éxito manteniendo la atención de sus niños fueron aquellos que dejaron que los niños dirijan el juego. Estos cuidadores esperaron hasta ver que los niños expresaran interés en un juguete, y después intentaron expandir ese interés nombrando el objeto y alentando a jugar.

Estos padres fueron sensibles a los intereses de sus hijos y luego apoyaron su atención, dijo Yu, y agrega que ellos ni siquiera necesitaron intentar redireccionar la mirada de los niños.

En los casos en que los niños y los cuidadores prestaron atención al mismo objeto, la atención del niño persistía unos segundos más sobre ese objeto, incluso después de que los cuidadores miraran hacia otro lado. Este tiempo extra fue casi cuatro veces mayor, comparado con los niños cuyos cuidadores desviaban la atención relativamente rápido.

Las interacciones sociales entre padres e hijos influencian el desarrollo de la atención sostenida

El impacto de pocos segundos puede parecer pequeño, pero cuando se considera una sesión de juego (y estas sesiones ocurren tras meses de interacción diaria durante una etapa crítica del desarrollo mental) los resultados crecen significativamente, sostuvo Yu. Otros estudios que siguieron la influencia del sostenimiento de la atención en niños desde el año de edad hasta la escuela primaria mostraron consistentemente que tener períodos de atención más largos a una edad temprana es un fuerte predictor de logros posteriores.

El Dr. Sam Wass, científico investigador de la Universidad de Cambridge comentó: “mostrar que a lo que un padre presta atención minuto a minuto y segundo a segundo realmente influencia a lo que un niño presta atención puede parecer intuitivo, pero las influencias sociales en la atención son potencialmente muy importantes e ignoradas por la mayoría de los científicos.”

Los periodos de atención más cortos en el estudio fueron observados en un tercer grupo, en el cual los cuidadores desplegaron un nivel de compromiso extremadamente bajo con sus hijos mientras jugaban. Estos cuidadores distraídos tendían a recostarse y no seguir el juego, o simplemente miraban a otro lado durante el ejercicio.

No responder al comportamiento de un niño puede significar una verdadera bandera roja para problemas futuros, sostuvo Yu.

El desarrollo de capacidades aparentemente no sociales depende de experiencias sociales

Los autores concluyen diciendo que estos hallazgos involucran la atención conjunta en el desarrollo de la atención sostenida propia del niño y por lo tanto desafían el entendimiento actual de los orígenes de las diferencias individuales en la atención sostenida, proveyendo un camino de desarrollo nuevo y potencialmente maleable para la autorregulación de la atención.

Fuentes: Spring; Indiana University.

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Definición de la semana: Contenido manifiesto y contenido latente

  • 30/05/2016
  • Alejandra Alonso

Según Freud, el contenido manifiesto es el argumento que recordamos de los sueños, el cual es diferente al contenido latente ya que se trata de una versión censurada y simbólica del mismo, y a veces incorpora partes de nuestras experiencias y preocupaciones de los días anteriores (Myers, 2006).

El contenido latente, por otro lado, está formado de deseos inconscientes e impulsos que, de ser expresados directamente, serían amenazadores. Si bien en su mayor parte no suelen contener imágenes sexuales explícitas, Freud creía que muchos de los sueños de las personas adultas podían ser analizados como provenientes de deseos eróticos. Por ejemplo, una pistola podría representar de manera oculta a un pene. Freud pensaba que a través de los sueños podíamos comprender nuestros conflictos internos (Myers, 2006).

Fuente: Myers, D. (2006) Psicología 7ma edición. Editorial Médica Panamericana:Madrid

 

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

El poder de la voz de la madre en sus hijos – Xakata Ciencia

  • 27/05/2016
  • David Aparicio

La web especializada en difusión científica, Xakata Ciencia, sintetiza los resultados de una investigación de la revista PNAS,  que encontró que la voz de las madres estimulan más regiones cerebrales que otros tipos de voz.

Específicamente la voz de la madre activó los centros de emoción, afecto, memoria y recompensa, lo que a su vez impulsa las habilidades sociales y de comunicación de los niños.

Escriben los investigadores:

Estas regiones incluyen no solo las estructuras auditivas del cerebro, sino también las que están asociadas con la recompensa y el procesamiento de las emociones, el afecto, y la memoria, así como las regiones visuales asociadas con el procesamiento de la cara (los niños no ven nada cuando se les hace el escáner) (…) Nuestro trabajo sirve como patrón inicial para examinar las bases de la percepción del habla en poblaciones clínicas, como los autistas.

En el estudio participaron 24 niños sanos que tenían entre 7 y 12 años, mientras escuchaban por milésimas de segundo palabras sin sentido de sus madres biológicas.

Los resultados expuestos refuerzan la teoría del apego y la estrecha relación emocional y biológica entre los niños y su madre. Algo que ya se sabia, pero hoy  podemos observar con mayor claridad cuales son las representaciones orgánicas de ese vínculo, gracias al desarrollo de las tecnologías de investigación cerebral.

Lee la investigación completa en PNAS.

  • Salud Mental y Tratamientos

Las 4 expresiones de lenguaje no verbal imprescindibles para la terapia

  • 27/05/2016
  • Aprende Viendo Terapia

La cinesis, que es la rama del conocimiento que estudia el movimiento del cuerpo humano, es una metadisciplina en la que fundamentalmente cinco ramas aportan su conocimiento: Psicología, Psiquiatría, Antropología, Sociología y Etología. Probablemente sean los psicólogos los que han realizado más experimentos de forma sistemática y con rigor científico, teniendo auténticos referentes en esta área.

Básicamente, lo que ha demostrado esta disciplina, es que los gestos de los individuos son siempre un acto de comunicación (como dirían los sistémicos es imposible no comunicar), que suministran tanta o más información que aquello que se dice de forma verbal.

Aunque se trata de un área extremadamente compleja, y que a veces se ha cuestionado su utilidad fuera de laboratorio, ya que la mayor parte de estas comunicaciones se realiza en forma de “microgestos” sólo perceptibles después de gran entrenamiento, expondré en esta entrada, los que a mi parecer, son los cuatro actos de comunicación no verbal más útiles y fáciles de percibir sin gran entrenamiento para la psicoterapia.

Misma postura

Imagen: In treatment (HBO)

Cuando dos personas tienen la misma postura, reflejan que están empatizando de manera activa la una con la otra o una alta congruencia en sus opiniones respecto a ese tema. Este fenómeno, investigado por Frieda Fromm-Reichmann, tiene su base neurológica en las neuronas espejo, que se activan al reconocer procesos en otros y nos permiten “desarrollarlos” en nuestro propio cerebro, pudiendo vivenciarlos como propios.

En psicoterapia, podemos utilizar este principio esencial de la comunicación no verbal imitando la postura del otro para fomentar la conexión empática y el establecimiento del rapport o para inferir nuestro grado de empatía en cada momento con el otro.  También puede ser muy útil en psicoterapia familiar, grupal o de pareja para darnos cuenta sobre qué miembros están conectados empáticamente o comparten una visión o argumentos similares respecto a un tema.

Aquí señalar que, en la figura del psicólogo, lo ideal es más bien que esto ocurra de manera natural como consecuencia de tu empatía y manejo de la relación con el paciente que como algo forzado, pero sí que es cierto que imitar la postura del otro puede ayudarte a fomentar esa sensación de conexión y empatizar con tu paciente.

Asentir con la cabeza y mover los ojos

Imagen: In treatment (HBO)

Scheflen investigó que cuando un individuo expresa lo que quiere realmente, realiza un patrón de movimientos con la cabeza, como asintiendo aquello que va verbalizando, quizás en una forma de indiciar su aprobación sobre aquello que dice o para darle más énfasis a lo expresado. Este asentir, va acompañado de movimientos oculares.

Este indicador de lenguaje no verbal puede ser particularmente útil en situaciones en las que a un paciente le cuesta verbalizar de forma abierta lo que desea realmente: ya sea por presión de otros (terapia de grupo o familiar) o por deseabilidad social o incluso su propia sensación de pudor, vergüenza o culpa. Es importante captar este gesto, que es muy sutil, para poder percibir cuando el paciente realmente dice aquello que opina o que es importante para él, a fin de poder recogerlo o tenerlo en cuenta de cara a marcar objetivos terapéuticos, legitimizar al paciente, emponderarlo o realizar reflejos.

El psicólogo también puede utilizar este gesto para apoyar aquello que está diciendo el paciente de forma sutil y sin tener que interrumpirlo.

Apertura corporal

Imagen: Group Therapy

Quizás sea uno de los aspectos más conocidos de la comunicación no verbal. Los pacientes expresan a través de su cuerpo su grado de apertura o defensividad a aquello que se está diciendo. Cuando los mensajes son amenazantes para el paciente, suelen cruzar brazos o piernas, en un gesto “de protección”, esto ocurre especialmente con el torax y el abdomen, que son las partes que más tienden a cubrirse con los brazos, mientras que el gesto de piernas cruzadas, suele ser de menor peso o muchas veces tiene un componente cultural. Cuando un paciente en cambio, se muestra abierto a aquello que está escuchando, suele tener su cuerpo en un estado de apertura.

Tal como señala Flora Davis, es frecuente que en terapias de grupo se les pida a los participantes que asuman una postura abierta y no cubriéndose ninguna parte con sus extremidades para tratar de fomentar la actitud de apertura en los pacientes del grupo a aquello que comparten los iguales o señala el psicólogo que lleva el grupo. Este principio, también puede ser utilizado en terapia individual, aunque a veces, puede ser muy rígido para el paciente el ser obligado a asumir una postura determinada. También puede servir no para “guiar” la postura del paciente, sino para inferir defensividad sobre el contenido de lo que se está tratando en sesión y poder hacer un buen manejo de sus resistencias, plateándolo de otra forma menos amenazante o que le encaje más al paciente o no insistiendo en esa sesión con el tema hasta más adelante.

También puede ser útil para tomar conciencia y señalarle al paciente como invitación a un darse cuenta o awerness sobre en qué temas se protege más activamente y que pueda descubrir su propio por qué.

Acercamiento hacia delante

Imagen: In treatment

Cuando una persona, adapta una postura de acercamiento hacia otro, encorvando la espalda pero de forma relajada y natural, está mostrando simpatía hacia aquél al que orienta su figura. Esta simpatía suele estar acompañada de un interés genuino en el contenido de lo que la otra persona está narrando o en la propia interacción que se establece entre los dos.

En la situación terapéutica esto puede ser de gran utilidad, ya que podemos utilizarlo para mostrar nuestro interés en aquello que dice el paciente, algo que podemos emplear para reforzar positivamente los momentos en los que la persona expresa aspectos que sean relevantes para la terapia o actitudes favorables a fin de fomentarlas en su vida. También lo podemos utilizar para mostrar cercanía e interés por aspectos de los que el paciente vive como dolorosos, especialmente aquellos con un claro componente emocional de soledad o sensación de no ser importante para nadie, de forma que el psicoterapeuta, con su postura, ya está dotando al paciente de aquello que necesita.

Sobre el autor: Buenaventura del Charco Olea, es psicoterapeuta especializado en Terapia Gestalt y es fundador de Aprende Viendo Terapia, el centro especializado en entrenamiento presencial y online de psicoterapia.

Bibliografía

Davis, F. (1976) “La comunicación no verbal”. Madrid. Alianza Editorial.

Scheflen, A. E. (1964) “The significance of posture in comunication systems” Psychiatry, vol. 27, nº 4, pp 316-331

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

4 Cursos online de neurociencias para psicólogos y maestros

  • 26/05/2016
  • David Aparicio
neurociencias

Hoy más que nunca hay que cuidarse de todos esos cursos pseudocientificos que abusan del término neuro para vender lo que se les da la gana y que prometen enseñarnos sobre los orígenes orgánicos de todos los procesos cognitivos y de la conducta. ¿Te suena, neuromarketing, neuropolitica o programación neurolinguistica?

En Psyciencia hemos seleccionado algunos de los mejores cursos online sobre neurociencias dignos de nuestra inversión cognitiva y económica. Con ellos enriqueceremos nuestra comprensión sobre las bases neuroanatómicas que nos constituyen y sus relaciones con los trastornos de desarrollo.

Fundamentos de Neurociencia

La Universidad de Harvard es pionera en el desarrollo de la educación online y este año nos ofrece un curso de tres partes sobre las estructuras neurológicas.

La primera parte del curso está destinada a las propiedades eléctricas de las neuronas; la segunda parte aprenderás cómo funcionan las neuronas en red; y en la última parte profundizaras en los procesos de sensación, percepción y fisiología del cerebro.

El curso está en inglés, pero no te preocupes, no es nada que no puedas manejar con la ayuda de Google Translate y conocimientos básicos del idioma.

Inscríbete en la parte 1.

Inscríbete en la parte 2.

Inscríbete en la parte 3.

Neurodesarrollo y Aprendizaje

En este curso aprenderás la relación entre las neurociencias y los procesos de aprendizaje y cuáles son los trastornos más relacionados.

El curso es totalmente gratis, está organizado por la Universidad de Alicante y lo componen 8 vídeo clases:

  • Neurodesarrollo y Aprendizaje 1
  • Neurodesarrollo y Aprendizaje 2
  • Neurodesarrollo y Aprendizaje 3
  • Síndrome de Rett
  • Síndrome de Asperger
  • Intervención con trastornos generalizados del desarrollo
  • Trastornos por déficit de atención
  • Autismo.

Inscríbete aquí.

Desarrollo Neuromotor Infantil

Excelente curso para educadores y profesionales del ámbito escolar, en el que aprenderán a cómo diseñar e implementar un programa de desarrollo neuromotor en la escuela primaria.

El plan del curso es muy completo. Incluye 12 sesiones y 50 clases con material audiovisual y preguntas de examen.

Algunos de los temas que aprenderás:

  • Neurogenesis
  • Potencial y ambiente
  • Recepción y percepción sensorial
  • Modulación sensorial
  • Desarrollo manual
  • Desarrollo del lenguaje
  • Programa maternal, primaria baja y educación especial
  • Lesión cerebral

Y muchos más.

Cuesta 50 dólares pero si te matrículas antes del 1 de junio sólo pagarás 35 dólares. ¡Un regalo!

El curso está en la reconocida plataforma de aprendizaje online Udemy y puedes registrarte aquí.

Neurociencia Médica

La prestigiosa Universidad de Duke pone a nuestra disposición un curso que explora la organización funcional del sistema nervioso, las bases neuroanatómicas de la conducta y los trastornos orgánicos relacionados con disfunción es en el sistema nervioso central.

Este curso cuenta con excelentes reseñas, cuesta 45 dólares y al finalizarlo recibirás un certificado de la Universidad de Duke que podrás anexar a tu currículum.

El curso inicia el 6 de junio. Inscríbete aquí.

Fuente: OyeJuanjo!

Sin categoría

(Vídeo) Las expectativas y el efecto pigmalión

  • 26/05/2016
  • David Aparicio

Existen miles de artículos y vídeos que intentan explicar de qué se trata el efecto Pigmalión o Efecto Rosenthal. Pero, sin duda, la mejor explicación que he visto viene de Alberto Soler y su canal en Youtube: Píldoras de Psicología.

En este episodio, Alberto nos explica de que el efecto Rosenthal o Pigmalión, surgió en la década a través de una investigación de los años 60 que intentó conocer cómo nuestras expectativas afectan directamente lo que observamos.

Para ello, los investigadores le administraron una serie de pruebas a 300 estudiantes y luego redactaron informes falsos donde se exageraba los niveles de inteligencia de 65 estudiantes y se expresaba que su nivel de inteligencia estaba por encima de la media de sus compañeros.Al terminar el año escolar, Rosenthal y su equipo volvieron a tomar las pruebas y se sorprendieron muchísimo al comprobar que los niños que habían recibido los informes falsos habían incrementado su inteligencia y sobrepasaran al resto. Rosenthal explica que esto demuestra claramente que los reportes falsos generaron expectativas en torno al desempeño de los niños y acabó cumpliéndose en realidad.

Al contar con este estudio, las personas pueden estar más conscientes sobre el efecto de sus expectativas y cómo evitar que cieguen su conocimiento.

Sigue a Píldoras de Psicología en su canal de Youtube y no te pierdas sus valiosos vídeos. 

Fuente: Píldoras de Psicología

  • Salud Mental y Tratamientos

Las investigaciones habrían exagerado los beneficios del mindfulness

  • 25/05/2016
  • David Aparicio

El mindfulness es uno de los temas psicológicos más populares de la actualidad. En casi todos los cursos y congresos científicos hay un panel relacionado a los beneficios del mindfulness sobre la salud mental. Nosotros mismos, desde los inicios de Psyciencia, le hemos dado una amplia cobertura con artículos introductorios, artículos especializados para terapeutas y hasta ejercicios de conciencia plena para descargar.

Pero como en toda ciencia, siempre es bueno ser escépticos y cautelosos con todo tipo de tratamiento, en especial con los estudios que siempre reportan efectos excesivamente positivos. Eso nos ayuda a cuidarnos de los sesgos de interpretación y publicación.

Con ese mismo fin, un grupo de investigadores canadienses desarrolló un metanálisis para la revista Plos ONE y sus resultados alertan sobre el sesgo en la publicación de estudios excesivamente positivos en torno al mindfulness.

El metanálisis consistió en evaluar 124 investigaciones publicadas en revistas académicas y 36 revisiones. Al hacer los análisis estadísticos correspondientes se encontró que el 88% (109) de ellas había reportado que las terapias basadas en mindfulness eran efectivas, lo cual representa un porcentaje sospechoso, ya que los investigadores preveían –a causa de sus caracteristica de población y estadísticas– un beneficio no mayor al 53%. También se halló que ninguno de los 36 metanálisis previos habían tomado apropiadamente en cuenta los beneficios exagerados del mindfulness en sus resultados, y sólo 3 estudios publicaron sus resultados negativos en torno al mindfulness. Los invetigadores también examinaron 21 ensayos que se habían inscrito en la base de datos de investigaciones estadounidense ClinicalTrials.gov y encontraron que el 62% de esos estudios no se habían publicado después de 30 meses, lo que da también a entender que existe una tendencia a publicar sólo artículos positivos.

«La proporción de los beneficios de las terapias basadas en mindfulness podría exagerar lo que ocurre en realidad en la práctica,» detallaron los autores.

¿A qué se debe esta exageración en los resultados?

Una de las ventajas de los metanálisis es que nos permiten contar con una gran cantidad de estudios nos proporcionan datos y explicaciones más abarcativas.

Una de las explicaciones esbozadas por los autores sugiere que la mayoría de los estudios sobre mindfulness se realizaron con poblaciones muy pequeñas (el 47% tenía menos de 50 participantes), lo que los hace más susceptibles a las variables extrañas y a exagerar sus resultados.

Otro factor fue que las investigaciones no contaban con una medida consistente y estable que definiera el éxito terapéutico del mindfulness. Lo que da pie a que los investigadores elijan la/s variable/s que ellos consideren importante para declarar que el tratamiento funcionó y menosprecien otros factores y efectos negativos.

Los autores también consideraron al sesgo de publicación como un factor importante y que se caracterizó por no publicar sus investigaciones cuando sus resultados no fueron favorables.

¿Qué debe hacerse para evitar la excesiva tendencia de resultados positivos?

El ámbito académico-científico es altamente competitivo. Los investigadores sufren de una constante presión por publicar investigaciones novedosas y prometedoras en revistas de renombre y la mayoría de ellas no está dispuesta a publicar datos que encuentren resultados negativos. Por eso es que a diario las investigaciones que más llaman la atención son las que dicen haber encontrado el efecto de «x» y no las investigaciones que no encontraron datos significativos de «x».

Por eso es importante que los científicos y los psicólogos en particular seamos muy conscientes de los sesgos de publicación. Esto nos permitirá tomar distancia y entender cada investigación en su contexto y el alcance de sus resultados. Cabe destacar que los sesgos de publicación no se dan sólo en psicología. Todas las ciencias sufren de estos errores y por eso son constantemente revisadas –como en este caso– por análisis externos que ayudan a corregir cualquier tendencia.

Los autores de este estudio recomiendan que los investigadores firmen acuerdos con las revistas para que se publiquen sus resultados sin importar si son favorables o no, y que permitan conocer qué esperan evaluar. Parece una opción muy idealista, pero es la mejor alternativa para asegurar que los resultados científicos no queden ocultos.

¿Esto significa que el Mindfulness no sirve?

Llegamos al punto que muchos estaban esperando. ¿Significa que debo dejar de lado el mindfulness?, y tratarlo como un timo o una estafa psicológica?

Los autores son claros. Sus hallazgos no lo invalidan como un recurso terapéutico eficaz y de bajo costo que pude ayudar a muchas personas que afrontan problemas de salud. Sino que este estudio resalta la necesidad de pruebas más controladas que permitan reducir los posibles sesgos de publicación–del cual todos somos suceptibles–y diseñar investigaciones con muestras más representativas que reduzcan la influencia de los factores externos y sobre todo de que todas utilicen definiciones claras y objetivas sobre el éxito del tratamiento para que así sea más fácil poder ponerlas a prueba y conocer con mayor precisión a quién beneficia el mindfulness y en qué medida.

Fuentes: Nature; MedicalDaily

Paginación de entradas

123…6Próximo
Regístrate al boletín semanal 💌
PSYCIENCIA PRO
  • Inicia sesión
  • Cuenta
  • Cierra sesión
  • Artículos
  • Recursos
  • Webinars
Recomendados
  • El estatus científico de las técnicas proyectivas
  • El diagnóstico del TDAH en adultos: características clínicas y evaluación
  • Cómo actuar cuando alguien expresa directa o indirectamente pensamientos de suicidio
Tips para terapeutas
  • Cómo lidiar con los pensamientos autocríticos para promover la autoaceptación
  • Cómo podemos motivar a un adolescente a realizar terapia de exposición
  • Estrategias eficaces para reducir el perfeccionismo en los pacientes con ansiedad social
Recursos
  • Cuatro pasos para ayudar a un consultante que viene obligado a terapia
  • Preferencias de tratamiento en salud mental: Una escala para incrementar las opciones de los consultantes
  • Ejercicio clínico: Libérate de la prisión de la opinión ajena (PDF)
Podcast
  • «Psicoterapia y Pokémon», con José Olid – Watson, episodio 9
  • «Terapia de familia y pareja» con Tomás Vásquez – Watson, episodio 20
  • «Desafios y oportunidades» con José Morales – Watson, episodio 13
Webinars
  • Optimiza tu trabajo clínico con la Terapia Basada en Procesos
  • Cómo usar ACT para el abordaje de la ansiedad
  • Terapia cognitiva conductual para el tratamiento del déficit de atención con hiperactividad en adultos
Psyciencia
  • Contáctanos
  • Publicidad
  • Nosotros
  • Publica
Psicologia y neurociencias en español todos los días

Ingresa las palabras de la búsqueda y presiona Enter.