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Artículos de opinión (Op-ed)

212 Publicaciones

La opinión es una creencia subjetiva, y es el resultado de la emoción o la interpretación de los hechos. Una opinión puede ser apoyada por un argumento, aunque las personas pueden dibujar las opiniones opuestas de un mismo conjunto de hechos. Este artículo representa la opinión del autor y no necesariamente de aquellos que colaboran en Psyciencia.

  • Artículos de opinión (Op-ed)

4 formas de practicar la curiosidad diariamente

  • 17/08/2015
  • Jorge Ayala Salinas

Hace unos años me topé con Skillshare y no he dejado de usarlo. Es un maravilloso proyecto de aprendizaje colaborativo que tiene un manifiesto cuyo título deslumbra: “El futuro le pertenece a los curiosos”.

La gente de Skillshare tiene una fabulosa historia que contar y está logrando revolucionar la forma en que podemos compartir una habilidad y generar aprendizajes descubriendo nuestras pasiones.

Sabemos que la curiosidad es la licencia que nos permite analizar cada experiencia y reconocer la realidad que existe detrás de la realidad y lo que nos sucede. La curiosidad es el combustible con el que incendiamos las pretensiones del saber experto y nos permite encontrar grandes preguntas que hacen posible pequeños pero revolucionarios cambios.

4 formas sencillas de mantenernos siempre al margen de la comodidad que otorga el sentido común y la posibilidad de caer en la trampa de un léxico último para reflexionar sobre las cosas y poder vivir el sentido de la curiosidad pueden ser las siguientes, inspiradas en el manifiesto:

 1. Estar atentos

No dejes apagar el motor de la curiosidad. Busca nuevos estímulos a través de los cuales puedes preguntar(te) y prestar(te) atención a las líneas de cada una de tus conversaciones, despertando el interés y tu imaginación. Se trata del gusto de comprender el misterio que existe detrás de las cosas hallando en la superficie lo que necesitamos.

«Nunca pierdas la sagrada curiosidad.” Albert Einstein

2. Permitirnos el “si”

La vida nos ha enseñado a andar siempre detrás de cada uno de nuestros pasos. Hemos sido educados para estar atentos al peligro de la vida para poder protegernos. Es fácil desarrollar un sesgo hacia el “no lo haré”, lo que significa que nuestra primera respuesta hacia alguna novedad o versión alternativa podría ser “no”. ¿Qué pasas si intentamos construir un sesgo hacia el “si”? ¿Cuál sería nuestro límite y cuán pre-dispuesto estamos a decir que “no”?

 «La curiosidad sobre la vida en todos sus aspectos, sigue siendo el gran secreto de la gente creativa.” Leo Burnett

3. Hacer preguntas “tontas”

“No me hagas preguntas tontas”.

¿Alguna vez escuchaste esto de un profesor?

Yo también, muchísimas veces. Y es que hay preguntas tontas, ¡pero eso está muy bien! ¡Así tiene que ser!

A veces tenemos que hacer estas preguntas para poder sacar a la gente de su camino y poder avanzar mucho mejor. Cuando dejamos de hacer estas tontas preguntas por temor jamás alcanzamos nuestras propias respuestas. La auto-protección obstruirá nuestro proceso y seremos incapaces de mantenernos en la senda de la curiosidad. Hay preguntas tontas que tenemos que hacer para poder liberarnos y descubrir.

«La curiosidad está al acecho de todos los secretos.” Ralph Waldo Emerson

4. ¡Juega!

Tengo una hija de 3 años y rara vez se sienta a jugar habiendo establecido primero los límites y las coordenadas del resultado de un dibujo o una pieza que se encuentre armando. Ella toma el trabajo como viene y se lanza sobre todo lo que tiene. Compone sin temor, sin miedo durante la marcha de su propio trabajo.

Cuando nos vemos atrapados en la práctica de una situación determinada, dificulta nuestra capacidad de seguir abierto a otras posibilidades. A veces simplemente tenemos que tomarnos la libertad de pasar un rato “jugando” con los conceptos, pensamientos e ideas que giran alrededor de nuestra mente, haciendo una inmersión sin miedo en un tema que despierte nuestra curiosidad.

¿A través de qué actividades te permites jugar diariamente? ¿Hay alguna manera de introducir el juego en tu trabajo?

«Con el ocio, el tiempo libre y la curisosidad, pronto podremos tener grandes avances en el conocimiento útil.” Samuel Johnson

La curiosidad es fundamental en nuestra práctica y el trabajo creativo que desarrollamos. Hay que tomarnos un tiempo para evaluar el control que tenemos diariamente sobre nuestra propia curiosidad. Habremos alcanzado muchísimo.

Artículo previamente publicado en El Terapeuta Estúpido de Jorge Ayala, un blog especializado en la Terapia Centrada en la Solución de Problemas y cedido para su publicación en Psyciencia.



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  • Artículos de opinión (Op-ed)

Transforma una conversación aburrida en una gran conversación

  • 09/08/2015
  • David Aparicio

Te encuentras en un elevador con tu jefe y no sabes de qué hablar, no empiezas con el clásico cuestionario que solo genera respuestas de sí o no. Te pones nervioso y empiezas a mirar cuántos pisos faltan para llegar a tu oficina. Esto nos pasa cuando no sabemos cómo mantener una conversación. ¿Qué podemos hacer? Chris Collins y Rob Baedeker escribieron un libro muy bueno llamado ¨What to Talk About: On a Plane, at a Cocktail Party, in a Tiny Elevator with Your Boss’s Boss¨, que nos ofrece algunas ideas para mejorar nuestras habilidades de conversación.

No pidas respuestas, pide historias

No hagas preguntas cerradas que generan las clásicas respuestas de si o no. Intenta hacer preguntas que inviten a las personas a contar historias.

En vez de preguntar

¿Cómo estás?

¿Cómo estuvo tu día?

¿De dónde eres?

¿De qué trabajas?

¿En qué línea de trabajo estás?

¿Cuál es tu nombre?

¿Cómo estuvo tu fin de semana?

¿Te gustaría tomar un poco de…?

¿Cuanto tiempo tienes viviendo aquí?

Intenta

¿Cual es tu historia?

¿Qué hiciste hoy?

¿Qué es lo más interesante que pasó hoy en el trabajo?

¿Cómo llegaste a esa línea de trabajo?

¿Cúal es el significado de tu nombre? ¿Qué te gustaría que significara?

¿Qué quieres hacer este fin de semana?

¿Quién crees que es la persona más afortunada de esta habitación?

¿Qué recuerdos te trae esta casa?

¿Si te pudieras teletransportarte en este momento, a dónde irías?

Rompe el espejo

Cuando nos encontramos con desconocidos, intentamos ser educados y repetimos las observaciones que ellos dicen. Esta actitud se conoce como el fenómeno del espejo.

Por ejemplo:

David: ¡Hoy es un día hermoso!

Patricia: ¡Si, es un hermoso día!

Al repetir la opinión y lenguaje de las personas, eliminamos la posibilidad de profundizar en la conversación.

En vez, has esto

David: ¡Hoy es un día hermoso!

Patricia: ¡Está perfecto para ir a la playa!

Patricia evitó caer en la aburrida conversación del sí/no y en cambio compartió sus gusto por la playa e incluso motivó la conversación.

Da una respuesta inesperada

Para evitar caer en el fenómeno del espejo puedes utilizar una respuesta inesperada.

En vez de

David: ¿Cómo estuvo tu viaje?

Roberto: ¡Mi viaje estuvo bien!

Carolina: Hace mucho calor hoy

Carlos: Si, está muy caliente.

Intenta

David: ¿Cómo estuvo tu viaje?

Roberto: Los precios de las aerolíneas están de locos. No sé si cobran por el peso o por el CI.

Carolina: Hace mucho calor hoy

Carlos: En esta dimensión, si.

Estas son sólo algunas ideas que puedes usar para iniciar una gran conversación y abrirte a las posibilidades de conocer gente nueva.

Fuente: TED



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  • Artículos de opinión (Op-ed)

No busques tu pasión, busca una carrera que cambie la vida de las personas

  • 29/07/2015
  • David Aparicio

Pasé muchas noches en vela porque no sabía que debía estudiar en la universidad. Sabía que me gustaban las computadoras, pero no me imaginaba toda la vida en eso. Algunos conocidos y ¨expertos¨ me decían que debía estudiar la carrera que me apasionaba, pero ¿cómo diablos iba a elegir una carrera que me apasionara, si todavía no sabía cuál era mi pasión?

Muchas personas como yo afrontan esa estresante decisión donde tenemos que elegir qué queremos hacer con nuestra vida y no sabemos qué hacer. La psicología nos dice que no somos buenos prediciendo lo que nos hará felices en el futuro y, aunque sepamos cuál es nuestra pasión, eso tampoco eso nos garantiza que consigamos un trabajo que disfrutemos.

¿cómo diablos iba a elegir una carrera que me apasionara, si todavía no sabía cuál era mi pasión?

El consejo de buscar tu pasión no es útil, porque infiere que nuestra pasión es algo que está dentro de nosotros que debemos encontrar y, en vez de ayudarte, te genera estrés, te hace sentir incompetente y te hace pensar que todos saben cual es su pasión menos tu.

Benjamin Todd descubrió una alternativa más productiva en el centro ¨80.000 hours¨ en la universidad de Oxford. Todd y su equipo se han dedicado a investigar cómo podemos ayudar a las personas a encontrar esa carrera o profesión que realmente sea satisfactoria. Sus hallazgos nos ofrecen una nueva perspectiva.

Puedes activar los subtítulos en el botón CC del reproductor de Youtube.

Ellos encontraron que debemos trabajar en algo valioso, algo que ayude a las personas, que resuelva problemas y que haga un mundo mejor. Eso te ayudará a encontrar un trabajo satisfactorio.

Eso no quiere decir que tengas que trabajar de voluntario en una obra de caridad o mudarte a África. Lo que significa es que debes identificar un problema y aprender habilidades que te pongan en la mejor posición para resolverlos. Puedes aprender a hacer investigación, a programar, a trabajar en una escuela, etc.

Trabajar en algo valioso tampoco significa que tu trabajo deba dar resultados inmediatos. Lo que significa es que debes buscar trabajos que te ayuden a aprender habilidades que te pongan en la mejor posición para contribuir en aquellos problemas. Además, cuando sentimos que contribuimos a una causa importante y que ayudamos a otros, esto también hará que nos sintamos más felices.

debes identificar un problema y aprender habilidades que te pongan en la mejor posición para resolverlos

Recuerda que la profesión/carrera que te apasiona no está escondida en lo profundo de tu ser. Tienes que salir, aprender, adquirir experiencias, hacer algo que ayude a resolver problemas y a ayudar a las personas; como resultado encontrarás la profesión que realmente te satisfaga.

Al final estudié un cuatrimestre de computación y luego tomé una de las mejores decisiones de mi vida: me cambié a Psicología. Ahí recibí clases muy interesantes, exploré una variedad de temas que no habría podido en computación, tuve mayor contacto con las personas y sus experiencias, aprendí un poco de filosofía, investigación y que no es malo cuestionar muchas ideas que damos por sentadas. Seguí aprendiendo programación por mi cuenta y hoy siento que hago algo que puede ayudar a las personas, realizo trabajo clínico con niños con problemas de conducta (nunca me lo habría imaginado) y trabajo en Psyciencia. Gracias a las experiencias hoy tengo la bendición de poder hacer las cosas que me gustan.

Fuente: Quartz



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  • Artículos de opinión (Op-ed)

Estrés en vacaciones

  • 28/07/2015
  • Clotilde Sarrió

Aunque sean más que deseados, sucede muchas veces que los días de descanso no consiguen relajar a quienes los disfrutan ya que un elevado porcentaje de personas no logran desconectar durante esos paréntesis de relax que deberían ser las vacaciones. Es así como el periodo vacacional puede llega a ser agotador para las personas que se llevan en la maleta las tensiones y las obligaciones de la vida cotidiana con el resultado de regresar de vacaciones con más estrés que cuando las comenzaron.

Se trata de un padecimiento conocido como estrés vacacional o bajón de las vacaciones, un proceso que de no prevenirse o intervenirse a tiempo, puede ocasionar serios trastornos tanto en la salud física como mental del individuo.

En la primera parte de este artículo se expondrán las causas principales del estrés vacacional y en la segunda una serie de mecanismos preventivos a modo de recomendaciones para combatirlo.

Aunque sean más que deseados, sucede muchas veces que los días de descanso no consiguen relajar a quienes los disfrutan ya que un elevado porcentaje de personas no logran desconectar durante esos paréntesis de relax que deberían ser las vacaciones. Es así como el periodo vacacional puede llega a ser agotador para las personas que se llevan en la maleta las tensiones y las obligaciones de la vida cotidiana con el resultado de regresar de vacaciones con más estrés que cuando las comenzaron.

Se trata de un padecimiento conocido como estrés vacacional o bajón de las vacaciones, un proceso que de no prevenirse o intervenirse a tiempo, puede ocasionar serios trastornos tanto en la salud física como mental del individuo.

En la primera parte de este artículo se expondrán las causas principales del estrés vacacional y en la segunda una serie de mecanismos preventivos a modo de recomendaciones para combatirlo.

¿Por qué nos estresamos en vacaciones?

La rutina

De entre todas las causas que propician el estrés vacacional destacan los rotundos cambios que en estos periodos experimenta el individuo tanto en su cuerpo como en su mente apartándolo de la seguridad que le confiere la rutina de lo cotidiano. Es decir, al no poder recurrir a los actos repetitivos que durante el año le facilitan sus actividades y tener que improvisar, surge la ansiedad y la angustia con repercusiones en la vida lúdica y de relación.

Inadaptación a las novedades

Algunos perfiles de personalidad muestran predisposición a reaccionar de modo adverso ante ciertas novedades en sus vidas como son: planificar las vacaciones, adaptarse a un cambio de residencia y a destinos desconocidos o interrumpir el nexo que les une con el trabajo cuando existe una dependencia al mismo.

Exceso de tiempo libre

Es muy frecuente que apenas iniciadas las vacaciones, muchos individuos experimenten una inusitada sensación de desorientación y de vacío al comprobar que disponen de todo el tiempo del mundo pero no saben bien como emplearlo, una situación en cierto modo similar al ocio de los recién jubilados que no han previsto para su nuevo estatus un programa de actividades.

Aunque al final del artículo se dedica un apartado a los mecanismos de prevención del estrés vacacional, adelantemos lo importante que es saber programar equilibradamente las vacaciones para evitar este estrés así como la depresión en la etapa post vacacional.

Hay que considerar que el organismo se acostumbra, durante todo un año, a unos ritmos que bruscamente se ralentizan al llegar las vacaciones, ritmo que se fuerza de nuevo al retomar las actividades normales. Por ello, como medida preventiva, es mejor no hacer parones bruscos de un mes completo sino fraccionar las vacaciones en dos quincenas para que las transiciones, al inicio y al final de las mismas, no sean tan rotundas.

Los que quieren exprimir su tiempo al máximo

En el polo opuesto se encuentran los veraneantes que se imponen planes intensivos que son fuente de estrés por forzar al organismo con madrugones con múltiples actividades para visitar varios museos en una mañana o viajar a cinco países centroeuropeos en tan sólo una semana. Se crean así situaciones estresantes en las se dedica más tiempo a los desplazamientos que a visitar los destinos seleccionados, y el individuo se comporta como un estudiante que quisiera obtener la máxima calificación cuando a su regreso sea examinado sobre cuantos lugares visitó y cuantas películas y fotos llegó a tomar.

Para evitar estas agotadoras situaciones habría que programar sólo expectativas ajustadas a unos ritmos de actividad realistas y adecuadas a lo que debería ser un periodo de descanso y no una carrera de obstáculos.

Forzar innecesariamente la maquinaria del organismo en vacaciones no es recomendable, pues contemplar hermosos paisajes no con los ojos sino a través del visor de una cámara fotográfica es una actitud que multiplica el estrés y predispone a sufrir una depresión post vacacional cuando el agotamiento dé la cara y el individuo compruebe como sus expectativas y objetivos no han sido cubiertos.

No saber desconectar del trabajo

Otra causa de estrés vacacional acontece en aquellos a quienes les es difícil desconectar del trabajo y pasan parte de las vacaciones pensando en lo que les quedó por hacer, escribiendo y respondiendo a correos electrónicos o bien contestando a llamadas telefónicas de empresa.

Esto es algo frecuente en quienes desempeñan cargos de gran responsabilidad, pero también se da en personas con un nivel inferior en el escalafón que se creen imprescindibles e irreemplazables.

“Demasiado tiempo” para estar con la familia

Otro factor causal del estrés vacacional es el esfuerzo que para muchos supone dedicarle más tiempo a las relaciones sociales y familiares por su falta de costumbre para convivir varios días completos con su pareja y sus hijos, una circunstancia que le propicia a iniciar discusiones ante las más mínimas desavenencias.

Emocionalmente, estas situaciones son fuente de estrés por inadaptación a una convivencia que no les resulta habitual y surgen con más intensidad en dos momentos claves del calendario: las fiestas de Navidad (y fin de año) y, sobre todo, al regreso de las vacaciones estivales, dos fechas simbólicas en las que se tiende a hacer planes de enmienda, a abandonar malos hábitos o a abordar un modo de vida más saludable.

Consideremos que, tanto las emociones como el sistema inmunológico del organismo humano, se encuentran más expuestos y son más vulnerable cuando se ralentiza el ritmo de vida tal y como sucede en los periodos vacacionales.

Termina de leer este artículo en Gestalt Terapia, el blog especializado de Clotilde Sarrió.



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  • Artículos de opinión (Op-ed)

El síndrome de la última pija

  • 24/07/2015
  • Patricio Leone

Dos cosas me llamaban la atención de ella.

Era diminuta.

Muy.

Y venía siempre con un tapadito de paño verde.

Algo más: era apática al calor.

No importaba la temperatura, se acomodaba en el diván, y se cubría con su tapadito.

Recuerdo que la atendía en un consultorio totalmente vidriado que daba al Oeste.

También recuerdo una tarde asfixiante, con un sol indomable, en la que el equipo de aire bramaba, intentando complacerme.

Entró, se recostó, se cubrió con su tapadito verde, giró la cabeza y me dijo, tenue pero firme:

  • ¿Se podrá apagar el aire?

Casi le grito que no, pero me levanté, apagué el aire, obediente, y el Consultorio comenzó a parecerse al Hades.

  • Gracias – me dijo, y creí percibir una media mueca burlona.

Mi cuaderno quedó rápidamente borroneado por las viscosas gotas de sudor que se despeñaban de mi frente.

Era bella.

Muy.

Con una sagacidad cínica y una melódica forma de construir oraciones, que me fascinaba.

Pero no tenía suerte con los hombres.

Desfilaban, huidizos, breves, inconsistentes, luego de un sexo random que la insatisfacía.

Y volvía a su Ex, ese al que demolía, ese que la aburría, ese sin valor.

  • Volví con mi Ex.

  • Yo recuerdo mal, o ¿dijiste que no soportabas ni nombrarlo?

  • Con mis Amigas desarrollamos un concepto. Lo llamamos “El Síndrome de la Última Pija”

Casi me caigo del sillón.

Luego de acallar la carcajada, le pedí que se explayara.

  • Eso – me dijo, entre orgullosa por mi risa, y abatida por la solidez de lo que iba a decir

– Una termina con su pareja, porque ya no aguanta más esa relación tediosa, y comienza a buscar. Lo que viene es tan hostil, tan repugnante, tan nada, que vuelve, resignada, a… la última pija. Está ahí, a mano. Ya la conocemos, nos conoce, no hay que trabajar, no hay que fingir, no hay sorpresas.

  • ¿Y no apostás a otras pijas? – pregunté, completamente metido en el relato.

– Me gustaría, pero hay días que no doy más…

Era inteligente.

Muy.

Y buscaba otra cosa.

– No voy a venir más – me dijo – No sos lo suficientemente lacaniano.

La miré con una sonrisa que preparaba desde hacía tiempo.

– Si ese es el motivo, no tengo nada que decirte. Francamente, no lo soy.

Nos abrazamos, sin pompas, y se fue.

Al tiempo, recibí un llamado suyo:

– Hola, Patricio. ¿Puedo retomar mi Terapia?

Convinimos un horario.

Llegó, con su tapadito de paño verde, animada.

– ¿Voy directo al diván? – me preguntó.

  • No. Antes respondeme algo. ¿Esta escena no se parece mucho al “Síndrome de la Última Pija”?

Quedó perpleja.

Pensó un momento, callada, recóndita, inabordable.

– Tenés razón – dijo, abrumada -. ¿Te tengo que pagar?

  • No. No hace falta. Así está muy bien.

Se fue, con sus pasitos exiguos, verdemente diminutos, y nunca más volví a verla.

Ella me enseñó que esa sórdida tentación de repetir es tan potente, tan invisible, tan astuta, que sólo la Clínica puede hacer algo para desactivarla.



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  • Artículos de opinión (Op-ed)

Normas APA, la web que hará que tus investigaciones sean menos estresantes

  • 21/07/2015
  • David Aparicio

Hacer una investigación es de por sí un trabajo estresante y bastante complicado. Tienes que reunir los datos, leer muchas investigaciones, parafrasear, almacenar, etc, etc, etc. Y como si no fuera poco, tienes que darle formato APA, un formato que a veces puede hacer  querer gritar a tu computadora (ya me pasó a mi varias veces).

Para ayudarte alivianar la carga de tu trabajo de investigación, te quiero recomendar un recurso que estuve probando durante algunos días y que me pareció fantástico. Se llama Normas APA, así de sencillo y directo al grano.

Es una web con diseño muy bien cuidado que ofrece plantillas de tesis y trabajos de grado. En mis años de facultad, utilicé otra plantilla para mi tesis y te puedo asegurar que te salvará la vida y te ahorrará muchas horas de trabajo.

NormasAPA ofrece guías especializadas para ayudarte con las referencias, bibliografía, formato general de presentación y por supuesto cómo referenciar páginas web. Pero lo que más me gustó es que también tienen una sección para hacer consultas, lo que puede ser especialmente útil cuando te encuentras trabajando lejos de tu director de tesis y no sabes qué hacer con el formato.

Visitalos, pruébalos y cuéntanos tu experiencia.

Artículo relacionado: 9 herramientas que te salvaran la vida a la hora de hacer investigación psicológica. 

 



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  • Artículos de opinión (Op-ed)

La batalla entre la psicología y psiquiatría

  • 21/07/2015
  • David Aparicio

Hace sólo unos días publicamos la noticia de una investigación que dice haber encontrado las áreas cerebrales que permitirían predecir si una persona tendría problemas con el alcohol o conductas sexuales de riesgo.

Esa investigación es un ejemplo de la tendencia que empezó en los años 50 con la primera introducción de los psicofármacos y que tiene como objetivo la de encontrar las causas orgánicas de todos los trastornos mentales.

Thomas Insel es uno de los defensores más importantes de la postura biologicista en la salud mental, él es doctor y director del Instituto Nacional de Salud Mental en Estados Unidos (NIMH). Insel cree que llegará el momento en que podremos detectar cuales son las areas responsables de todas las enfermedades mentales y tratatar esa area para así evitar la aparición del trastorno mental, así como hicieras con una enfermedad estomacal, por ejemplo. Puedes ver su conferencia de TED, aquí.

¿Pero cuál es la postura de los psicólogos? la comunidad psicológica está de acuerdo con está postura? ¿cuales son sus opiniones?

El diario El confidencial publicó a finales del año pasado un importante artículo titulado: La gran batalla que enfrenta a psicólogos y psiquiatras (y qué implica para la salud)y en él entrevista algunos reconocidos psicólogos, microbiologos y psiquiatras que nos exponen sus opiniones acerca del tema:

A continuación algunos fragmentos:

Marino Pérez Álvarez, psicólogo y catedrático de la Universidad de Oviedo:

“No pueden entenderse en términos biológicos u orgánicos aunque sea el cerebro el órgano de referencia sino que tienen otro tipo de naturaleza, de contexto y de explicación. Hoy se sabe más del cerebro que nunca en la historia de la ciencia, pero no por eso se sabe más de los trastornos psicológicos. El problema lo tienen los psiquiatras que quieren funcionar a imagen de cualquier especialidad médica y toman el cerebro como un órgano, como el páncreas con relación a la hepatitis. Pero las relaciones del páncreas con la hepatitis no son las mismas que las relaciones del cerebro con la depresión, la ansiedad o la esquizofrenia”.

César Nombela, exdirector del CSIC, rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y reputado microbiólogo y farmacéutico:

“Evidentemente nuestros genes influyen en lo que somos y cómo somos pero en absoluto lo determinan totalmente”, explica Nombela. “Tenemos toda la vida los genes con los que nacemos. No podemos cambiar nuestra genética, pero eso no quiere decir que todo esté predeterminado. El propio fundamento y naturaleza de los genes hacen que estén sujetos a determinadas modificaciones epigenéticas que afectan a su propio funcionamiento de una forma bastante clara. De ahí que la genética tenga que ser complementada con los estudios epigenéticos de los que todavía sabemos bastante poco. Somos el resultado de genes y ambiente, y por ambiente podemos entender todo, desde el clima, la dieta o la educación que recibimos”.

Nombela cree que existe cierto radicalismo entre psicólogos y psiquiatras:

“Desde el punto de vista de las bases biológicas nos queda mucho por saber. Y para lograr una farmacología precisa no digamos. Yo sigo pensando que sabemos muchísimo, podemos dar un simposio entero sobre un gen y como podría influir en el alzhéimer. Y al final, ¿hemos resuelto el alzhéimer? No señor. Y no podemos prescindir de la atención psicológica a estos enfermos. El cerebro es plástico y como es plástico no sólo responde a fármacos, también responde a otros estímulos. Y ahí es donde los psicólogos tienen que trabajar”.

Luis Muiño, el psicólogo sigue teniendo el mismo papel que hace 30 o 40 años:

“Yo siempre he sentido la psicología como una tecnología, y dudo que alguien que haya trabajado mucho tiempo como psicoterapeuta no piense lo mismo. Es una cosa que tiene una utilidad determinada y te formas para buscar instrumentos para esa utilidad. Freud que es el fundador de la salud mental creía en un modelo biológico, ibas al psicoanalista como ibas al médico, te decía ‘te pasa esto esto y esto’, te lo creías y te ibas a casa. Eso ya no ocurre, ni va a ocurrir”.

¿Serán estas dos posturas reconciliables? Lee el artículo completo en el diario El Confidencial.



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  • Artículos de opinión (Op-ed)

Relaciones laborales tóxicas

  • 17/07/2015
  • Eduardo Ortega

La mayoría de las personas cambiamos de empleo por una mala experiencia en las empresas. Estas relaciones tóxicas con el equipo o jefe afectan al trabajo, pero también tienen consecuencias en otros aspectos de la vida: la relación con la familia o el estado de salud, llevando a desarrollar síntomas como: estrés, insomnio, inseguridad, fatiga, baja autoestima.

Los trabajadores que tienen este problema de relaciones tóxicas en el ambiente laboral, abandonan con la esperanza de que en el próximo empleo disfruten de un ambiente mejor.

De esta forma, la relación tóxica se transforma en la búsqueda de un nuevo trabajo.

¿Qué factores influyen para elegir quedarnos o marcharnos?

Motivadores:

  • Tener responsabilidades.
  • Tener autonomía.
  • Que te valoren y sentirte eficaz.
  • Ser aceptado por el equipo de trabajo.
  • Tener unos objetivos claros.
  • Tener un buen jefe.

Desmotivadores:

  • Que te controlen todo el tiempo.
  • Una jerarquía deficiente.
  • Estar desinformado.
  • Falta de confianza.
  • Falta de formación.
  • Tener un jefe tirano.

¿Estás seguro que en el siguiente empleo no te sucederá lo mismo?

la relación tóxica se transforma en la búsqueda de un nuevo trabajo

Coleccionar trabajos en búsqueda del ambiente adecuado, puede que sea la solución, pero al final uno siempre acaba tropezando con la misma piedra que le llevó a abandonar el anterior empleo.

¡No afrontar las debilidades!

Puede suponer todo un reto intentar sobrevivir a una relación tóxica y tener que aguantar constantemente maltrato en el ambiente laboral, pero, es posible transformar esta relación tóxica en algo productivo y en una motivación para quedarse en el empleo.

Debes huir de los patrones del todo o nada, amigos o enemigos. Cuando el orgullo accede al control de una relación, este desea poner a su servicio la relación y manipular al otro. Si la otra persona se comporta como lo desea su orgullo, todo irá bien y será amigo; pero, si no se comporta como lo exige su orgullo, la relación se deteriora y le declara enemigo.

El trabajo, mi enemigo

  • Imaginamos siempre la utopía del trabajo perfecto. El mundo donde todas las personas son como nosotros mismos, pero esta realidad no existe, en el trabajo debe haber aportaciones de valor, contraste, incluso diferencias.
  • Ser empático. Cada uno sabe cómo está, qué siente y qué piensa; pero a menudo se nos olvida ponernos en los zapatos de la otra persona.
  • El jefe no es tu mejor amigo. Olvídate de esa ideología, en el ámbito laboral desarrollamos nuestras capacidades profesionales, no es necesario compartir nuestra vida personal, es conveniente llevarse bien, sin llegar a ser íntimos.
  • Mejorarse a sí mismo. Las relaciones laborales tóxicas son un medio de manipulación que utiliza la gente tratando de cambiar a los otros, pero pocos intentan hacerlo consigo mismos.
  • Céntrate en tu trabajo. Piensa en los elementos que hacen del puesto una buena opción, céntrate en lo positivo, no permitas que lo negativo desequilibre la balanza de las cosas buenas de tu empleo.

La comunicación tóxica

Reconocer estos errores en nuestra forma de comunicarnos es el primer paso para anular las relaciones laborales tóxicas.

Interrumpir: Cuando tenemos dificultades para escuchar al otro, podemos cometer el error de interrumpir la expresión de ideas, opiniones o puntos de vista.

Falta de interés: Muchas de las relaciones laborales eficientes y productivas están basadas en la capacidad de escuchar e interesarse por los demás.

El diálogo asertivo es la solución para liberarnos del orgullo, no desde la rebelión o la sumisión

El consultor: No existe nada más molesto dentro de una empresa que aquellas personas consejeras que lo saben todo, esos sabios que nos dan sus consejos sin requerirlos.Minimizar al otro: Cuando tendemos a rebajar o quitar importancia a sentimientos y opiniones de otros dentro del trabajo, podemos crear un ambiente cargado de rabia, resentimiento e injusticia.

La asertividad

Es el camino por el cual manifestamos nuestra opinión, de un modo respetuoso y no agresivo.

Utilizaremos la asertividad como herramienta para manifestar lo que pensamos y sentimos. No forma parte de nuestra competencia juzgar y discutir lo que hace o dice el otro, pero sí nos corresponde la responsabilidad de establecer límites en la relación tóxica.

El diálogo asertivo es la solución para liberarnos del orgullo, no desde la rebelión o la sumisión.

Un cambio en la relación con compañeros y jefes beneficia a todos, se crea un entorno laboral más efectivo. El empleado será más respetado y habrá mejorado sus habilidades comunicativas que le servirán para ese puesto u otro.

Si no conseguimos que la relación funcione podemos marcharnos, pero no sin antes haber intentado mejorar la situación y plantearnos quedarnos.

Asume que debes trabajar sobre ti mismo para adquirir nuevas habilidades, estas te permitirán afrontar con éxito la próxima relación laboral.

Todos necesitamos sentirnos respetados dentro de una empresa, si no obtienes el respeto que te mereces, no serás libre y te sentirás frágil contigo mismo.



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  • Artículos de opinión (Op-ed)

El síndrome de la mala madre

  • 14/07/2015
  • David Aparicio

“Qué difícil lo tenéis ahora para triunfar”. Ya no basta con tener hijos impolutos, buenos estudiantes y educados. Triunfar hoy día para la mujer implica ser buena madre, una brillante profesional; conseguir tener un grupo de amigas; aprender a ser independiente a nivel emocional y económico; tener su parcela para leer, hacer ejercicio y practicar aficiones; entrar en una talla 40 el resto de su vida; tener al lado a un hombre que valore su esfuerzo, su trabajo, le quiera tal y como es, sea cariñoso y comprensivo, y sepa compaginar con usted las tareas domésticas y la educación de los hijos.»

«Demasiados roles, exigencias y expectativas altísimas, que al final llevan a replicar el modelo de “mujeres orquesta” que tienen la sensación de estar en todo sin llegar a nada. Y cuando usted cree que no está cumpliendo a la perfección con la prioridad entre todas sus actividades, que suele ser la atención de sus hijos, se valora a sí misma de forma negativa. Hay madres que se creen “malas madres” por no cumplir con sus expectativas o las que impone la sociedad.»

Les recomiendo este artículo de Patricia Ramirez, especialmente dedicado aquellas madres que se sienten saturadas por todas las nuevas expectativas que rodean el concepto de madre y les ofrece algunas muy buenas ideas para ser más felices.

Lee el artículo completo en el diario El País.



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  • Artículos de opinión (Op-ed)

7 cómics sobre el abuso y consentimiento sexual

  • 12/07/2015
  • David Aparicio

El abuso sexual es un problema de salud pública y violación de los derechos humanos que a todos nos preocupa. Pero más preocupante aún es cuando la gente intenta responsabilizar a la persona que sufrió la violación porque se viste o comporta de determinada manera o porque cambió de parecer. Para ilustrar los problemas que rodean al consentimiento sexual, la caricaturista Alli Kirkham utilizó 7 situaciones cotidianas que nos ayudan a entender lo absurdo que es responsabilizar a la persona abusada y lo que realmente significa el consentimiento sexual.

Dijiste que querías

Dijiste que querias Alie Kirkham

Te quedas hasta que acabe

Te quedas hasta que acabe Ali Kirkham

Dijiste que te gustaba

dijiste que te gustaba Ali Kirkham

Una vez dijiste que podía

Una vez dijiste que podía Ali Kirkham

Me lo debes

Me lo debes Ali Kirkham

Eres mi esposa y es tu deber

Eres mi esposa y es tu deber Ali Kirkham

Lo estás pidiendo

Lo estas pidiendo Ali Kirkham

Los comics fueron publicados en Everyday Feminism y traducidos por Bored Panda. Puedes conocer más del trabajo de Alli Kirkham en su Tumblr y Twitter. 

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