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  • Análisis

Efectividad de las intervenciones psicológicas en autismo: Una revisión sistemática

  • Mauro Colombo
  • 22/03/2023

En la actualidad, el trastorno del espectro autista (TEA) es considerado una condición del neurodesarrollo que afecta a la persona a lo largo de toda su vida y tiene impactos en diversas áreas, entre las que podemos mencionar dificultades en comunicación y lenguaje, interacción social y patrones de conductas e intereses repetitivos (APA, 2015). Las personas que llevan este diagnóstico suelen presentar indicios ya desde la temprana niñez, en ocasiones antes de los 18 meses de edad, pero en general suelen observarse de manera más marcada a partir de esa edad. 

Dentro del campo de la psicología, existen numerosas hipótesis sobre la etiología del mismo, sin existir en la actualidad una respuesta concluyente o que aplique a todos los casos. Se lo considera una condición multifactorial, donde intervienen variables tanto genéticas como ambientales. Del lado de la terapéutica, existen numerosos tratamientos y abordajes que tienen la finalidad de brindar a las personas con autismo (y a sus familias y contextos donde se desenvuelven) herramientas para que puedan adquirir las habilidades necesarias para su vida. 

Como no es extraño en psicología y clínica en general, existe un amplio abanico de opciones terapéuticas y educativas, pero que no gozan todas del mismo estatus empírico. Si separamos en 3 grandes categorías las intervenciones psicológicas en TEA, encontraremos algunas que sabemos desde hace décadas que, sin ser perfectas, funcionan, otras que poseen evidencia emergente pero no disponen de estudios sólidos metodológicamente, y un tercer grupo de terapias de las cuales no disponemos de evidencia, o sabemos directamente que no funcionan, como es el caso del psicoanálisis o de ciertas dietas.

Sabemos que en el autismo una serie de habilidades de vital importancia para la persona están afectadas. También sabemos con bastante certeza que estas dificultades suelen presentarse (aunque de forma enormemente variable) en la primera infancia, y cientos de estudios y varios años de investigación también indican de manera clara que una intervención temprana e intensiva suele establecer un mejor pronóstico en cuanto a la adquisición de autonomía y habilidades. 

Estudiar la efectividad de las intervenciones psicológicas en autismo es de crucial importancia, considerando el panorama anterior. Lo es para la propia persona con autismo, también para sus familias y escuelas, que con los conocimientos necesarios pueden ellos mismos ser contextos inclusivos para personas con TEA. También es fundamental para la toma de decisiones políticas y económicas, las cuales (aunque no siempre es así) deberían estar basadas en evidencia. Los gobiernos destinan fondos para investigación, campañas de concientización y en algunos países, para los propios tratamientos. No es inocuo entonces destinar millones de pesos, euros, dólares o la moneda de cada país en abordajes que no funcionen. A su vez, el que personas con dificultades en el desarrollo se vuelvan autónomas, redunda en beneficios para ellas mismas pero también para los mismos Estados que requerirán de menores inversiones para hogares o cuidados de adultos que no tuvieron oportunidades de desarrollar determinadas habilidades en su vida. 

Actualmente sabemos que aquellos tratamientos con mayor soporte empírico son los de base conductual, los que están dentro de modelos basados en ABA. En Psyciencia hemos publicado numerosos artículos sobre ABA y autismo, analizando la solidez de sus evidencias, la diferencia entre más o menos horas de intervención, diversos modelos de tratamientos como PRT, Conducta Verbal, ESDM, etc. 

Un nuevo trabajo, para ser más específico, una nueva revisión, aporta datos interesantes en relación a aquellas intervenciones psicológicas más efectivas en TEA y sugiere algunas líneas a seguir en cuanto a abordaje se refiere. 

¿En qué consistió el trabajo?

Se trató de un estudio de revisión de revisiones que siguió las recomendaciones PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic reviews and Meta-Analysis). Se buscaron revisiones que incluyeran niños y adolescentes menores de 18 años con diagnóstico de TEA y también revisiones cuyos destinatarios de las intervenciones fueran familias de alguien con TEA, siempre y cuando tuvieran como objetivo indirecto de intervención al hijo/a. 

La búsqueda se realizó en 36 bases de datos, siendo las más destacadas PsycINFO (n=6), PubMed (n=4), ClinicalTrial.gov (n=3), Cochrane Central (n=3), Embase (n=3), Medline (n=3) y WHO International Clinical trials Registry Platform (n=3). La misma se acotó a los últimos 5 años, es decir, entre el 2017 y 2022. La cantidad total de estudios es 85, de los cuales, cerca del 79% eran ensayos clínicos aleatorizados (RCTs). El total de participantes fue de 4063 personas, con una edad que varió entre los 17 meses a los 18 años, de los cuales un 80% fueron hombres, un dato consistente sobre la prevalencia del autismo en la actualidad (si bien es una tendencia que va cambiando). 

Dentro de las investigaciones analizadas se encontraron 3 grandes bloques de intervenciones y/o estrategias implementadas: 

  • La terapia cognitiva conductual (TCC) 
  • La terapia de conducta (ABA) 
  • Intervenciones orientadas a la comunicación 

Hallazgos y pautas de la revisión

Tomando en consideración los 3 grandes bloques antes descriptos, hallaron que la Terapia Cognitivo Conductual es eficaz para los síntomas de ansiedad, ya sea a partir de programas de intervención específicos o a partir de distintas técnicas representativas de las TCC, como la reestructuración cognitiva, las técnicas de exposición, estrategias de afrontamiento y la psicoeducación. 

Del lado de la terapia de conducta (ABA) se analizaron principalmente aquellas intervenciones tempranas, en donde también tuvieron en cuenta tanto modelos específicos como técnicas aisladas. En referencia a estas últimas, se pueden mencionar aquellas intervenciones basadas en juego, estrategias de mejora de la comunicación, enfocadas en mejorar la relación padre-hijo, etc. En aquellas intervenciones tempranas e intensivas es en donde mayores resultados se observan, reportando mejoras en habilidades de la vida diaria, inteligencia, comunicación, comportamientos adaptativos y habilidades sociales. También se han encontrado mejoras en estrés parental y disminución de hiperactividad y problemas de conducta, en modelos específicos como la terapia de interacción padres e hijos o COMPASS for Hope. 

En relación a las intervenciones dirigidas a mejorar habilidades comunicativas, también se hallaron tanto programas concretos, aproximaciones (enfoques naturalistas) y estrategias específicas como PECS, que es el nombre que recibe un programa alternativo y aumentativo de comunicación por intercambio de imágenes (la persona entrega la imagen de lo que desea y otro sujeto entrega el ítem y/o permite acceso a la actividad). 

Conclusiones

La revisión permitió encontrar intervenciones psicológicas efectivas en autismo, así como algunas características que debe poseer un programa basado en evidencia. En general, en las habilidades donde mayores cambios se observaron son habilidades comunicativas, inteligencia, disminución de conductas problemáticas y también las habilidades que los padres adquieren para relacionarse con sus hijos con TEA. 

Se resumen las conclusiones reportadas por el grupo de investigadores a continuación: 

  • Las intervenciones conductuales tempranas e intensivas reportan mejoras en comunicación, inteligencia, habilidades de la vida diaria y conductas adaptativas, lo que redunda todo esto en mejoras generales a nivel autonomía
  • La terapia cognitivo conductual es eficaz para la mejora de síntomas de ansiedad, pero esto en pacientes con menores necesidades de apoyo (lo que en ocasiones se denomina “alto funcionamiento”) 
  • Los programas basados en ABA mejoran comprensión lingüística y a su vez la relación con los padres 
  • La incorporación de familias reportan un tamaño de efecto mayor en tratamientos y en fases de seguimiento 
  • La utilización de sistemas alternativos y aumentativos de comunicación, como PECS, resulta en mejoras en habilidades comunicativas e inicio de conversaciones 

Como mencionamos anteriormente, varias de estas conclusiones corroboran lo que desde hace años se sabe en el campo del autismo y el análisis de la conducta aplicado, no obstante, revisiones de este tipo son de utilidad para evaluar si aparecen nuevas formas de intervención eficaces y además de que forma se pueden mejorar aquellas existentes.  

Referencia:Contreras, J. M. F., Askins, M. C., & Becerra, I. G. (2023). Efectividad de las intervenciones psicológicas en Trastorno del Espectro Autista: una revisión sistemática de meta-análisis y revisiones sistemáticas. Revista de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes, 10(1), 10. Descarga el artículo completo.

  • Artículos Recomendados de la Web

La regla del silencio incómodo

  • David Aparicio
  • 21/03/2023
man beside flat screen television with photos background

Edith Sanchez para La Mente es Maravillosa:

Más allá del interés que se pueda despertar en el interlocutor, lo verdaderamente valioso de la regla está en que brinda la posibilidad de organizar mejor las ideas, en lugar de responder lo primero que pasa por la cabeza. Se podría decir que es un antídoto contra la impulsividad en la comunicación.

Junto con lo anterior, tomarse esa pausa larga permite mejorar el discurso. En lugar de decir cualquier cosa, se procesa la información mentalmente y se ofrece una comunicación más clara y directa. De este modo, evitas las divagaciones y, en condiciones de trabajo, ahorras tiempo.

Tenemos que aprender a manejar los silencios para permitirnos pensar antes de hablar y también para dejar que nuestras palabras hagan su efecto. A menudo en terapia para ansiedad social, exploro el pavor que sienten las personas con los silencios y les entreno en utilizarlos a su favor. Este artículo y los videos que comparto muestran muy bien el efecto del silencio.

Barack Obama es un maestro de las pausas y el silencio:

Justin Trudeau se tomó una pausa de 21 segundos para responder una pregunta complicada:

Lee el artículo completo en La Mente es Maravillosa.

  • Análisis

Trastornos alimentarios vs. trastorno dismórfico corporal: ¿cuál es más común?

  • Equipo de Redacción
  • 21/03/2023

Por Eva Fisher (Miembro de la Facultad de Comunicación, Universidad Estatal de Colorado Global), Fugen Neziroglu (Profesora Asistente Clínico de Psiquiatría, Facultad de Medicina, Universidad de Hofstra) y Jamie Feusner (Profesor de Psiquiatría y Científico Clínico en el Centro de Adicciones y Salud Mental de la Universidad de Toronto).

Aunque los trastornos de la conducta alimentaria han recibido mucha publicidad durante décadas, se ha prestado mucha menos atención a una afección relacionada con ellos denominada trastorno dismórfico corporal o TDC.

El trastorno dismórfico corporal suele ocultarse a la opinión pública debido a la vergüenza que sienten las personas por una o más partes de su cuerpo, pero es una afección psicológica devastadora y debilitante. Las personas con este trastorno sufren pensamientos obsesivos y comportamientos repetitivos relacionados con su aspecto.

Mientras que las personas con trastornos alimentarios pueden ver su cuerpo con bajo peso como demasiado gordo, las que padecen trastorno dismórfico corporal se ven a sí mismas feas o desfiguradas aunque a los demás les parezcan normales o atractivas.

El trastorno dismórfico corporal es más frecuente en hombres y mujeres que la bulimia o la anorexia. Aproximadamente el 2,5% de las mujeres y el 2,2% de los hombres de EE.UU. cumplen los criterios del trastorno dismórfico corporal, cifra superior a la prevalencia del trastorno de ansiedad generalizada, la esquizofrenia o el trastorno bipolar en la población general.

A modo de comparación, en cualquier momento del tiempo, la bulimia se observa en aproximadamente el 1,5% de las mujeres y el 0,5% de los hombres en EE.UU., y la anorexia en el 0,35% de las mujeres y el 0,1% de los hombres.

Somos un equipo de investigadores y clínicos de comunicación y salud mental de la Colorado State University Global, la Hofstra Medical School y la Universidad de Toronto. Una de nosotras, Eva Fisher, vivió con el trastorno durante casi 15 años antes de conseguir ayuda y recuperarse. Mi libro, titulado “The BDD Family” (La familia del TDC), ofrece una visión de mi lucha diaria con el trastorno dismórfico corporal, junto con información sobre el diagnóstico y el tratamiento.

En nuestra opinión, el trastorno dismórfico corporal debe conocerse y divulgarse mejor para que más personas que lo padecen puedan ser diagnosticadas y tratadas adecuadamente.

Comparación entre el TDC y los trastornos alimentarios

Las personas con trastorno dismórfico corporal y las que padecen trastornos de la conducta alimentaria comparten emociones negativas similares, como vergüenza, asco y enfado por su aspecto. También tienen algunos comportamientos similares, como mirarse en el espejo, hacerse fotos para controlarse, buscar que los demás les tranquilicen sobre su aspecto y utilizar la ropa para camuflar u ocultar los defectos percibidos.

Las personas que padecen estos trastornos suelen evitar lugares y actividades por estar acomplejadas por su aspecto. Además, quienes padecen trastornos de la alimentación y trastorno dismórfico corporal pueden no ser conscientes de que sus creencias sobre la imagen corporal están distorsionadas.

La depresión es común en las personas con trastorno dismórfico corporal, y tienen una mayor tasa de suicidio que las personas con trastornos alimentarios, incluyendo pensamientos suicidas e intentos de suicidio. Aunque tanto los trastornos alimentarios como el trastorno dismórfico corporal pueden ser graves y poner en peligro la vida, las personas con trastorno dismórfico corporal experimentan por término medio un mayor deterioro en su funcionamiento diario que las que padecen trastornos alimentarios.

Una visión personal

Mis síntomas (los de Eva) de trastorno dismórfico corporal empezaron a los 16 años. Algunas causas podrían haber sido el acoso escolar en la infancia y el perfeccionismo sobre mi aspecto. Me obsesionaba con la forma y el tamaño de mi nariz durante más de ocho horas al día y comparaba constantemente mi aspecto con el de las modelos de las revistas de moda.

Estaba convencida de que los demás me juzgaban negativamente por mi nariz, que yo percibía como gorda y fea. Odiaba tanto mi nariz que no quería casarme ni tener hijos porque temía que la heredaran.

Incluso después de hacerme cirugía plástica a los 18 años para adelgazar la nariz, seguía odiándola. Este es un resultado muy común entre las personas con este trastorno que se someten a procedimientos de cirugía estética.

Las investigaciones indican que el 66% de las personas con trastorno dismórfico corporal han recibido tratamiento estético o dermatológico. Sin embargo, incluso cuando las personas se sienten mejor con una parte de su cuerpo después de la cirugía, la obsesión por la imagen suele trasladarse a otra u otras partes del cuerpo.

Algunos pacientes se someten a varias intervenciones en la misma parte del cuerpo. Otros se sienten tan decepcionados por los resultados de la operación que quieren suicidarse.

Trágicamente, muchas personas con trastorno dismórfico corporal piensan en suicidarse y otras intentan quitarse la vida. Aproximadamente el 80% de las personas con trastorno dismórfico corporal experimentan ideación suicida a lo largo de su vida, y entre el 24% y el 28% han intentado suicidarse. A menudo, son hombres y mujeres jóvenes que se sienten tan desesperanzados por los defectos que perciben en su aspecto que el suicidio les parece la única forma de poner fin a su sufrimiento.

Cuando la apariencia se convierte en un problema

¿En qué se diferencia el trastorno dismórfico corporal de las preocupaciones normales por la apariencia? Los investigadores han hallado pruebas de que, aunque la insatisfacción con la apariencia puede variar en gravedad, existe un grupo diferenciado de personas con una preocupación mucho mayor por la apariencia, muchas de las cuales probablemente padezcan el trastorno. Estas personas se sienten mucho peor con su aspecto que las que tienen una apariencia normal y experimentan más ansiedad, depresión, vergüenza y autodesprecio por algunos aspectos de su apariencia.

Aproximadamente un tercio de las personas con este trastorno se obsesionan con sus defectos percibidos entre una y tres horas al día, casi el 40% entre tres y ocho horas al día y aproximadamente una cuarta parte más de ocho horas al día. La mayoría de las personas con trastorno dismórfico corporal saben que pasan demasiado tiempo pensando en su aspecto, pero otras creen erróneamente que es totalmente normal preocuparse por su aspecto durante horas todos los días.

Entre los comportamientos más comunes del trastorno dismórfico corporal se incluyen, de más a menos común: 

  • camuflar los defectos percibidos con ropa y maquillaje
  • comparar el propio aspecto con el de los demás
  • mirarse en espejos y otras superficies reflectantes
  • buscar tratamientos estéticos como cirugía y dermatología
  • hacerse fotos repetidamente para comprobar su aspecto
  • buscar el consuelo de los demás sobre el defecto percibido o convencer a los demás de que no es atractivo
  • tocar el defecto percibido
  • cambiarse excesivamente de ropa
  • hacer dieta y rascarse la piel para mejorar el aspecto
  • hacer ejercicio en exceso, incluido el levantamiento de pesas.

Descubrir las causas del trastorno dismórfico corporal

Se desconocen las causas exactas del trastorno dismórfico corporal. Entre las posibles causas del desarrollo se incluyen factores genéticos, el acoso en la infancia y las burlas en la niñez sobre la apariencia y la competencia, así como el maltrato y los traumas en la infancia. Otros factores que podrían influir son el hecho de crecer en una familia en la que se da mucha importancia a la apariencia, los estándares perfeccionistas con respecto a la apariencia y la exposición a elevados ideales de atractivo y belleza en los medios de comunicación de masas.

Los rasgos de personalidad más comunes entre las personas con trastorno dismórfico corporal son el perfeccionismo, la timidez, la ansiedad social, la baja autoestima y la sensibilidad al rechazo y la crítica.

Los investigadores han descubierto que las personas con este trastorno pueden presentar anomalías en el funcionamiento del cerebro. Por ejemplo, un estudio descubrió que las personas con trastorno dismórfico corporal, así como las que padecen anorexia, tienen un sesgo en el procesamiento de la informaciónhacia una información visual más detallada en lugar de ver las imágenes de forma global; en otras palabras, ven los árboles en lugar del bosque. Esto sugiere que las anomalías en el sistema visual del cerebro podrían contribuir a las distorsiones que experimentan las personas con trastorno dismórfico corporal y anorexia.

Tratamientos eficaces

Afortunadamente, existen tratamientos eficaces para las personas con trastorno dismórfico corporal. Tanto la terapia cognitivo-conductual como la medicación se utilizan para tratar el trastorno.

Durante la terapia cognitivo-conductual, los terapeutas trabajan con los pacientes para ayudarles a modificar los pensamientos y creencias intrusivos sobre el aspecto físico y a eliminar los comportamientos problemáticos asociados a la imagen corporal, como mirarse en el espejo y buscar consuelo.

Los medicamentos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, o ISRS, como Prozac y Zoloft, pueden reducir o eliminar las distorsiones cognitivas, la depresión, la ansiedad, las creencias negativas y los comportamientos compulsivos. También pueden aumentar los niveles de insight y mejorar el funcionamiento diario.

Yo (Eva) trabajé con un psicólogo y un psiquiatra para combatir la depresión y la ansiedad causadas por mis problemas de apariencia. Afortunadamente, tanto la medicación como la terapia fueron eficaces para reducir mis sentimientos negativos y comportamientos compulsivos.

Dos años después de empezar el tratamiento, mis síntomas disminuyeron y se volvieron manejables. Hoy facilito dos grupos de apoyo en línea y animo a la gente a aprender más sobre el trastorno. Los miembros del grupo ofrecen apoyo y consuelo a otras personas que comprenden sus luchas diarias. También comparten consejos sobre cómo obtener ayuda para este trastorno de la imagen corporal tan común pero tan poco conocido.

Para más información sobre el diagnóstico y el tratamiento del trastorno dismórfico corporal, visite el sitio web de la International OCD Foundation BDD.

Artículo publicado en The Conversation y cedido para su republicación en Psyciencia.

  • Recursos para Profesionales de la Psicología

Cómo sacar el máximo provecho de un libro

  • David Aparicio
  • 21/03/2023
topless man reading book while seating at beach

Robin Waldun es uno de mis Youtubers favoritos y en este video te enseñará como sacarle hasta la última idea a ese libro que estás intentando procesar.

Puedes activar la traducción automática de subtítulos.

  • Recursos para Profesionales de la Psicología

Estrategias educativas para promover la sostenibilidad y el pensamiento crítico 

  • David Aparicio
  • 15/03/2023
bright bulb close up conceptual

Descripción del recurso:

En el documento se describen las metodologías educativas más adecuadas para el desarrollo de competencias relacionadas con la sostenibilidad, que se caracterizan por ser activas, participativas y complementarias entre sí, al mismo tiempo que permiten responder a las inquietudes de los propios estudiantes.

De esta manera, la guía describe diversos proyectos educativos y juegos de simulación que se pueden implementar en el aula a través de diversas metodologías como el aprendizaje basado en proyectos, el estudio de caso, el aprendizaje servicio, el aprendizaje en la naturaleza, los escenarios futuros, el aprendizaje basado en juegos y la clase invertida. Los ejemplos proporcionados incluyen todas las etapas educativas.

Descarga el recurso completo.

Fuente: INFOCOP

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Estudiantes aburridos podrían estar en mayor riesgo de cometer actos de sadismo, según estudio

  • David Aparicio
  • 14/03/2023
multiethnic thoughtful ladies sitting near wooden wall

El Journal of School Psychology publicó recientemente dos estudios serbios que demuestran que los estudiantes de nivel primario y secundario son más propensos a cometer actos sádicos cuando experimentan aburrimiento

¿Qué es el sadismo?

El sadismo es una práctica en la que una persona causa dolor y sufrimiento a otros para obtener placer para sí mismo. Esta práctica incluye conductas dañinas que el perpetrador disfruta directamente.

En la escuela el sadismo puede tomar diferentes formas como: daño físico de los compañeros, burlarse de los compañeros, o ver videos o materiales similares en el que se burlan de un compañero.

El sadismo es una forma de agresión que se asocia directamente con el acoso escolar. Afuera de la escuela el sadismo puede representarse como: matar a insectos por placer, acoso en línea, vandalismo, agresión sexual, entre otros.

La relación entre el aburrimiento y el sadismo

Para comprender qué relación hay entre el aburrimiento y el sadismo, los investigadores serbios dirigidos por Stefan Pfattheicher desarrollaron un estudio que tenía como objetivo evaluar si los estudiantes que son más propensos a aburrirse en la escuela tenían más probabilidades de involucrarse en comportamientos sádicos y de intimidación hacia los temas. Para este estudio participaron 314 estudiantes de secundaria que tenían 18 años y 173 eran mujeres.

Todos completaron una escala de sadismo (Comprehensiva Assessment of Sadistic Tendencies Scale), también evaluaron la propensión de los estudiantes a cometer conductas de bullying (Bully Participants Behaviors Questionnaire), el nivel de aburrimiento en la escuela (Short Boredom Proneness Scale) y los rasgos de personalidad (HEXACO Personality-Revised).

El segundo estudio involucró a 725 estudiantes de tres escuelas de primaria y dos escuelas secundarias. Ellos completaron los tests de aburrimiento, sadismo y rasgos de personalidad.

Se descubrió que el aburrimiento se relacionaba con el sadismo, lo cual se confirmó tanto mediante informes que los estudiantes hacían sobre sí mismos como mediante informes que hacían sobre otros estudiantes. Sin embargo, cuando se consideraron los rasgos de personalidad básicos, la relación entre el aburrimiento y el sadismo desapareció en las evaluaciones que los estudiantes hacían de sí mismos, pero permaneció cuando se utilizaron las evaluaciones que los estudiantes hacían de otros compañeros.

El primer estudio reveló que la intimidación y el sadismo están fuertemente relacionados, y que los estudiantes que son más propensos a disfrutar del dolor de otros también son más propensos a intimidar a sus compañeros. En el segundo estudio, realizado con una muestra más grande y diversa de estudiantes de diferentes edades y tipos de escuelas, se confirmaron los hallazgos del primer estudio. Se encontró que el aburrimiento estaba asociado con el sadismo, incluso después de tener en cuenta ciertos rasgos básicos de personalidad y la propensión a la psicosis. Además, se observó que los estudiantes mayores suelen informar niveles más altos de aburrimiento en comparación con los estudiantes más jóvenes en promedio.

Conclusión

El estudio proporciona información valiosa sobre un mecanismo psicológico importante en las dinámicas interpersonales en las escuelas. Sin embargo, hay que tener en cuenta sus limitaciones. En particular, el diseño del estudio no permite establecer una relación causal entre los factores estudiados.

Aunque es posible que el aburrimiento pueda llevar a un comportamiento sádico, también podría ser que las personas que son propensas al comportamiento sádico sean más propensas a percibir ciertas actividades escolares como aburridas debido a otros factores que influyen en ambas variables. También existen otras posibles relaciones entre estos factores que deben ser consideradas.

Referencia: Stefan Pfattheicher, Ljiljana B. Lazarević, Yngwie Asbjørn Nielsen, Erin C. Westgate, Ksenija Krstić, Simon Schindler,I enjoy hurting my classmates: On the relation of boredom and sadism in schools, Journal of School Psychology. DOI:https://doi.org/10.1016/j.jsp.2022.10.008

  • Recursos para Profesionales de la Psicología
  • Salud Mental y Tratamientos

Guía para responder con flexibilidad a situaciones difíciles

  • David Aparicio
  • 14/03/2023

Este valioso recurso fue preparado por Fabián Maero del Grupo ACT y puede ser utilizado con tus consultantes o por nosotros mismos en situaciones complicadas. Es importante tener en cuenta que este recurso asume que el terapeuta está familiarizado con los principios de ACT y ha practicado habilidades de atención plena, por lo que es importante tener esto en consideración a la hora de utilizar. El recurso viene en una versión a colores y otra en blanco y negro para ahorrar tinta. Como siempre impecable el trabajo de Fabián.

Descarga el recurso.

  • Artículos Recomendados de la Web

Ejercicio problemático, un síntoma desatendido de los TCA

  • David Aparicio
  • 14/03/2023
person about to start lifting the barbell inside the gym

Sara Tabares para El País:

“Voy a entrenar para cambiar el aspecto de mi abdomen”, “caminaré cuatro horas en una cinta sin parar para quemar la tarta de cumpleaños que me he comido” o “con estos vídeos de TikTok voy a perder grasa”. A simple vista son frases que parecen normales, pero si miramos más a fondo pueden esconder un síntoma. El ejercicio, como la comida, no es el problema, son intentos de solución. En torno a un 85% de los pacientes de estos TCA podrían manifestar comportamientos desadaptativos o problemáticos relacionados con la actividad física. La cuestión está ahí y resulta motivo de especial preocupación dado que se asocia con tiempos de tratamiento más largos, períodos más cortos entre recaídas, exacerbación de la sintomatología de la enfermedad y, a menudo, es uno de los últimos síntomas en desaparecer.

He visto este patrón mucho en la consulta y cada vez soy más cuidadoso con las preguntas que hago para entender mejor la función de la rutina de ejercicios de las personas con sobrepeso. No es mi especialidad, pero es un problema comorbido muy frecuente en las personas con desregulación. Este artículo pone en evidencia los detalles y características que tenemos que tener los psicólogos clínicos para intervenir o hacer buenas referencias.

Lee el artículo completo en El País.

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El abuso de comida rápida ya causa más cirrosis que el alcohol

  • David Aparicio
  • 14/03/2023
baked bread with yellow liquid

Adrián Cordellat para El País:

Existe gran desconocimiento sobre la relación entre la ingesta continuada de comida rápida y el desarrollo de hígado graso no alcohólico (también conocido como esteatosis hepática). Se trata de una afección potencialmente mortal producida por la acumulación de grasa en el hígado y que puede derivar, en estadios más avanzados, en cirrosis y en cáncer hepático. En países como Estados Unidos, ya es la principal causa de trasplante de hígado.

Según los resultados de un reciente estudio publicado en la revista científica Clinical Gastroenterology and Hepatology, las personas con obesidad o diabetes que consumen el 20% o más de sus calorías diarias en comida rápida presentan niveles muy elevados de grasa en el hígado en comparación con quienes consumen menos cantidad o nada de fast food. La población general también presenta aumentos de grasa en el hígado cuando basa una quinta parte o más de su dieta en aquel tipo de alimentos, aunque en este caso el incremento es más moderado.

Esto es muy preocupante.

Puedes leer el artículo completo en El País.

  • Recursos para Profesionales de la Psicología

Internamiento involuntario vs. Retención ilegal en pacientes con trastorno mental grave

  • David Aparicio
  • 14/03/2023
bed empty equipments floor

Resumen:

Aunque una buena actitud hacia la terapia y el cumplimiento de la misma son claves para el éxito del tratamiento, en ciertas situaciones el uso de medidas coercitivas en personas con trastornos mentales es la única forma de prevenir daños graves al paciente y a otras personas. La decisión de utilizar estas medidas, como el internamiento involuntario, es un desafío para los médicos, ya que tienen que lidiar no solo con la voluntad del paciente y de sus familiares, que se encuentran en una situación emocional desbordada, sino también con el conocimiento de la normativa vigente, especialmente complejas. Para proteger los derechos del paciente en estas situaciones difíciles y del personal clínico es esencial que el mismo conozca los límites de su actuación en el marco del procedimiento legal. Por ello, se necesitan más estudios en la materia, que ofrezcan conclusiones contrastadas con respecto a las diferencias entre el internamiento involuntario y la retención ilegal.

Autores: Juan Lázaro Mateo, Pau Soldevila-Matias y Victor González-Ayuso

Descarga el artículo completo.

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