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Publicaciones por mes

enero 2016

49 Publicaciones
  • Artículos Recomendados de la Web

El lado oscuro de la psicología positiva

  • David Aparicio
  • 11/01/2016

El psicólogo español David Martín Escudero escribió para el Huffington Post una valiosa critica sobre la psicología positiva, uno de los movimientos psicológicos más populares de las últimas decadas:

Martin Seligman, uno de los psicólogos más mediáticos y poderosos de las últimas décadas, cuenta que un día allá a finales de los noventa, siendo presidente de la Asociación Americana de Psicología (APA, esa agrupación de psicólogos americanos que guía nuestras vidas), experimentó una epifanía cuando su hija de cinco años le llamó gruñón. Fue entonces cuando pensó que la psicología se centraba demasiado en el estudio de lo patológico y no en la virtud. Era necesario un cambio de rumbo. Era necesario estudiar las fortalezas del ser humano, su capacidad de adaptación y los beneficios de la felicidad.

Parece un recurso de conferenciante experimentado más que el germen de una corriente pujante como es la psicología positiva. No deja de ser paradójico que sea una niña de cinco años quien modifique el enfoque del académico, y no el peso de la ya establecida corriente humanista o el potente pensamiento posmoderno. Al margen de la anécdota, Seligman pretende un cambio de paradigma integrando elementos de otros enfoques, un envoltorio bonito y mucha coca cola.

El concepto de felicidad ha trascendido el ámbito de la salud y ha inundado el ámbito social, económico e incluso político. Es complicado discernir si Seligman y sus acólitos positivos se apuntaron a un carro que ya estaba en marcha o si fueron el germen de un fenómeno global. Probablemente son procesos que se retroalimentan.

Sus repercusiones en el ámbito educativo:

También en el ámbito educativo cobra fuerza la idea de que lo importante es que los niños desarrollen emociones positivas en su preparación para ser felices. Nada que objetar, a priori suena fantástico. Sin embargo, la evitación excesiva de las emociones llamadas negativas puede estar favoreciendo la creación de pequeños déspotas hedonistas con escasa tolerancia a la frustración.

Los entusiastas del movimiento positivo tienden a construir el mundo emocional en términos dicotómicos, es decir, positivos y negativos o buenos y malos. También tienden a magnificar el poder de la emoción denominada positiva, otorgándole la capacidad para el cambio, para el amor o la curación de enfermedades.

Lee el artículo completo en el Huffington Post.

Gracias a Ricardo Turner por compartimos la nota.

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Entre más chica la familia, mejor para los niños, según investigación

  • David Aparicio
  • 11/01/2016

Entre más grande la familia mejor, ¿verdad?

Una reciente y exhaustiva investigación sugiere que no. Según sus datos, por cada hermano que tiene un niño hay más probabilidades de menor atención parental, problemas cognitivos y conductuales que podrían perdurar por muchos años.

La investigación, de tipo longitudinal, siguió a 11464 niños y 4925 madres desde 1979. Sus descubrimientos resaltan que el impacto de vivir en una familia numerosa no es transitorio y al parecer empeora a medida que pasan los años, con excepción de los problemas conductuales, que parecen disminuir con el pasar de los años.

También encontró que el efecto de las familias numerosas es diferente en los niños y en las niñas. Las habilidades cognitivas de las niñas se veían afectadas cuando tenían hermanos menores. Los niños con hermanos menores presentaban problemas conductuales, pero no cognitivos.

Para explorar las causas de las repercusiones cognitivas de tener hermanos, los investigadores evaluaron si los niños recibían menos horas de lectura y menos afecto de los padres. Los análisis demostraron que cada hermano adicional se traducía en puntajes más bajos en los tests de lectura y matemáticas e incrementan los problemas conductuales, ansiedad, dependencia, hiperactividad y problemas sociales.

Estos datos fueron tomados en Estados Unidos. Tendríamos que replicarlos en nuestros países para ver qué datos encontramos. La cultura estadounidense tiende a ser más individualista que la cultura latina, donde los abuelos, tíos y otros familiares, tienden a involucrarse más con la crianza de los niños. Tal vez esto disminuiría las repercusiones de vivir en una familia numerosa en latinoamérica.

La investigación fue publicada en el National Bureau of Economic Research y puedes descargarla completa en formato PDF.

Fuente: Quartz

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Albert Bandura recibe Medalla Nacional de Ciencias

  • Alejandra Alonso
  • 08/01/2016

El famoso psicólogo Albert Bandura ha recibido una de las 7 medallas Nacionales de Ciencia otorgadas por Barack Obama (EE.UU.). Dicha medalla es un premio presidencial dado a aquellos individuos que merecen reconocimiento especial por contribuciones muy importantes al conocimiento en biología, matemática, física, ciencias del comportamiento o ingeniería.

Bandura es conocido por sus experimentos con el muñeco Bobo a principios de los ‘60 en la guardería de la Universidad de Stanford. El experimento consistió básicamente en mostrar a los niños un video de una mujer golpeando al muñeco Bobo, luego se dejaba a los niños jugar libremente en un cuarto con juguetes, incluyendo aL muñeco Bobo. Bandura observó que los niños se veían atraídos por el muñeco y luego imitaban a la mujer del video.

Por este y otros experimentos él teorizó que los niños modelarán la conducta violenta y que dicha conducta no es heredada sino adquirida.

El psicólogo es conocido además por su teoría de la autoeficacia que refiere a la creencia de una persona de que tiene la habilidad para lograr sus objetivos. El individuo puede tener dicha creencia para algunas tareas y no para otras, es decir que no se generaliza.

Bandura nació en Alberta, Canadá en el año 1925 y recibió su título de psicología por la Universidad de British Columbia en 1949. Recibió un master y luego un doctorado en psicología clínica por la Universidad de Iowa en 1951 y 1952 respectivamente. Luego de una pasantía postdoctoral en el Wichita Guidance Center, aceptó un trabajo como profesor en Stanford, donde se quedó desde entonces.

Ha sido además presidente de la American Psychological Association en el año 1973 y recibió varios premios de dicha asociación, entre ellos el William James Award por logros excepcionales y el Thorndike Award por contribuciones distinguidas de la psicología a la educación. Sumado a esto, Bandura ha recibido muchos honores, como por ejemplo una beca Guggenheim, el Distinguished Contribution Award del International Society for Research in Aggression, el Distinguished Scientist Award de la Society of Behavioral Medicine y la presidencia de honor del Canadian Psychological Association.

Fuentes:
Social Science Space
National Science Foundation
Imagen: Wikipedia

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La historia olvidada del autismo (Vídeo)

  • Equipo de Redacción
  • 08/01/2016

Hace décadas, pocos pediatras habían oído hablar de autismo. En 1975, 1 de cada 5000 niños se estimaba que lo tenía. Hoy, 1 de cada 68 está en el espectro del autismo. ¿Qué causó esta fuerte subida? Steve Silberman apunta a «una tormenta perfecta de la conciencia del autismo», un par de médicos que ofrecen una visión más tolerante, un momento de la cultura pop inesperado y un nuevo ensayo clínico. Pero para entender realmente, tenemos que ir más atrás hasta llegar a un médico austriaco llamado Hans Asperger, quien publicó un documento pionero en 1944. Debido a que fue enterrado en el tiempo, el autismo se ha envuelto en la incomprensión desde entonces.

Fuente: TED

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Sin categoría

El uso del celular puede empeorar la depresión

  • David Aparicio
  • 08/01/2016
Depresión

Los sentimientos de tristeza, desesperanza y falta de vitalidad, característicos de la depresión, provocan que quienes la padecen se aparten de sus personas significativas y dejen de hacer las actividades que normalmente les generan placer y bienestar: trabajar, hacer deportes, salir a comer con amigos, etc.

En estos tiempos donde podemos estar conectados las 24 horas del día, las personas que sufren depresión pueden buscar refugio en el celular para aliviar su sufrimiento y reemplazar las interacciones cara a cara con sus amigos y familiares. Pero, en realidad, eso solo empeora los síntomas de la depresión.

Así lo encontró la investigación de la revista Computers in Human Behavior. La misma analizó los síntomas de depresión y dos tipos de uso que le daban 395 adultos al celular: para pasar el tiempo y entretenerse o para reemplazar el contacto real con las personas.

Sus resultados dejan en claro que el uso deliberado del celular para aliviar la depresión empeora más la situación. Por otro lado, usar el celular como medio para entretenerse no se relaciona con el incremento de los síntomas de la depresión.

“La investigación confirma que a pesar de todos los avances que hemos hecho, todavía hay lugar para las interacciones cara a cara. Los teléfonos móviles pueden hacer una serie de cosas que simulan la interacción humana. Nos seducen en la creencia de que es real, pero el hecho es que todavía es todo sintético,” dijo el coautor de la investigación, David Prabu.

Esto no quiere decir que el celular en sí sea perjudicial para las personas con depresión. No generaría perjuicios si es usado para estar en contacto con la familia y amigos. El problema es cuando se utiliza como reemplazo de la interacción humana.

Descarga la investigación completa en PDF.

Fuente: ScienceDaily

Artículo relacionado: ¿Qué demonios son las terapias de tercera ola? La Activación Conductual para la Depresión

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  • Salud Mental y Tratamientos

La alianza terapéutica en terapia familiar

  • Aprende Viendo Terapia
  • 08/01/2016
alianza terapéutica

Si nos planteamos qué hace que una intervención sea buena, atendiendo a la opinión de los pacientes, la respuesta más habitual es que el elemento más importante para el éxito de la terapia es una buena relación con el/la terapeuta. Y entonces la duda es ¿cómo conseguimos esa buena relación con el/la paciente?

Según desarrollan en el libro la alianza terapéutica en la terapia familiar y de pareja de Myrna Friedlander, Valentín Escudero y Laurie Heatherington, la investigación en diferentes orientaciones terapéuticas (psicoanálisis, psicoterapia de proceso experiencial, terapia de pareja) ha demostrado que la alianza terapéutica, especialmente cuando se evalúa al principio del tratamiento, es un predicador significativo del éxito en el resultado de la terapia.

Existen importantes diferencias entre el establecimiento de la alianza terapéutica en intervención individual e intervención familiar.

En terapia individual la alianza terapéutica se establece única y exclusivamente entre el/la terapeuta y el/la paciente, por lo que es una relación bidireccional y conceptualmente hablando hace referencia a un estrecho lazo emocional entre paciente y terapeuta, así como un acuerdo mutuo entre las tareas y las metas terapéuticas.

En terapia familiar o de pareja el lazo tiene que ser estrecho con todos los miembros de la familia, si se produjeran diferencias muy fuertes entre el nivel de vinculación de uno de los miembros con respecto al resto, podríamos denominar a esta situación alianzas divididas. También podemos encontrar dificultades cuando las motivaciones para acudir a terapia de los distintos miembros de la familia son distintas e incluso, el hecho de que existan conflictos entre los propios miembros de la familia ya puede suponer una gran dificultad para el/la terapeuta, ya que el mostrar acuerdo con una parte de la familia puede suponer ponerse en contra con la otra parte. Para un buen trabajo a nivel familiar y de pareja es muy importante prestar atención a las necesidades del sistema vinculándolas de manera que tengan sentido para todos.

En terapia familiar uno de los momentos más delicados se produce cuando acuden por primera vez todos los miembros de la familia a la sesión. Es el momento de mayor vulnerabilidad para los/as pacientes, se disponen a contar lo que les va bien y lo que les va mal y el extra dificultad o “riesgo” lo pone el hecho de que no se controle la información que pueda surgir durante esta sesión. Lo que genera mas incertidumbre y posiblemente albergue miedos e inseguridades son las dudas sobre qué se va a contar, sobre quién, qué van a decir de mi, cómo van a reaccionar los demás, qué van a pensar de mi (tanto el resto de miembros de la familia como el/la terapeuta) etc.

 uno de los momentos más delicados se produce cuando acuden por primera vez todos los miembros de la familia a la sesión

La precondición básica en el inicio de una intervención, independientemente de un trabajo a nivel individual o familiar, es crear un espacio de seguridad, es decir un espacio en el que todos los miembros de la familia se sientan con la suficiente confianza como para abrirse y hablar de lo que es difícil sin sentir que puede haber futuras represalias tanto por parte del/la terapeuta como por parte del resto de miembros de la familia. Algunos indicadores a los que podemos estar atentos para determinar si existe o no una buena seguridad serían: la existencia de señales de temor por parte de algún miembro, actitudes a la defensiva, explosiones en llano, que se produjeran escaladas simétricas o amenazas verbales entre varios miembros etc.

Otro elemento que puede poner en riesgo la seguridad en la familia es la existencia de secretos. El miedo a que un secreto se desvele en las sesiones familiares puede generar distintas reacciones a las que tenemos que estar alerta como por ejemplo, una ansiedad excesiva entre la familia o maniobras de evitación cuando se saca a relucir un tema.

Aunque al comienzo de la terapia solo sería necesaria la conexión con el/la terapeuta para comprometerse con el tratamiento, según avancemos en la intervención, la solidez de ese vínculo es lo que permitirá que la persona o las personas con las que estemos trabajando, se sientan con la suficiente confianza y fuerza como para asumir riesgos interpersonales, afrontar realidad difíciles y trazar nuevos caminos.

Por lo tanto, podríamos decir que manejar las alianzas entre los miembros de la familia representa transformar las metas individuales en las metas del grupo, y alimentar en la familia el Sentido de compartir el propósito con relación a la terapia.

Artículo previamente publicado en Aprende Viendo Terapia por Belén Garayoa Molpeceres y cedido para su publicación en Psyciencia. 

Artículo relacionado: La relación terapéutica, el huevo y la gallina y el consentimiento informado

Bibliografía

Friedlander, M., Escudero, V & Heatherington, L. (2006), La alianza terapéutica en la terapia familiar y de pareja, Barcelona, España: Paidós.

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Medicando los sentimientos de las mujeres

  • Equipo de Redacción
  • 07/01/2016
sentimientos

Este artículo que compartiremos hoy nos pareció muy valioso. Creemos que toda mujer que lo lea puede contar miles de situaciones en las que se le dijo que no llorara, se la llamó histérica, nerviosa, neurótica o débil por expresar sus emociones. Y lo peor es que muchas veces nos convencen de que es cierto, en parte por la incapacidad de otros de tolerar emociones o situaciones “incómodas.” Llegando incluso al punto de tener que contener las lágrimas cuando nos conmueve alguna película o anécdota para que otros no se burlen o hagan comentarios soeces sobre nuestra sensibilidad.

El texto fue escrito por Julie Holland, psiquiatra en New York y autora del libro  “Moody Bitches: The Truth About the Drugs You’re Taking, the Sleep You’re Missing, the Sex You’re Not Having, and What’s Really Making You Crazy” (en español: Bendita Histeria), aquel habla sobre la medicación, y cómo su mal uso puede suprimir la naturaleza femenina, que es lo que tanto necesita este mundo para ser un lugar más sano.

Las mujeres estamos programadas para ser sensitivas con nuestro propio ambiente, empáticas con las necesidades de nuestros niños e intuitivas con las intenciones de nuestras parejas. Esto es básico para nuestra supervivencia y la de nuestros hijos. Algunas investigaciones sugieren que las mujeres somos, a menudo, mejores expresando nuestros sentimientos que los hombres porque a medida que el cerebro femenino se desarrolla, más capacidad es reservada para el lenguaje, la memoria, la audición y la observación de emociones en otros.

La emocionalidad de las mujeres es una señal de salud, no de enfermedad; es una fuente de poder

Estas son observaciones arraigadas en la biología, que no tienen la intención de engranarse con ningún tipo de ideología pro o anti feminista. Pero sí tienen implicaciones sociales. La emocionalidad de las mujeres es una señal de salud, no de enfermedad; es una fuente de poder. Pero estamos bajo presión constante para restringir nuestras vidas emocionales. Se nos ha dicho que nos disculpemos por nuestras lágrimas, que suprimamos nuestra ira y que temamos ser llamadas histéricas.

La industria farmacéutica juega con ese miedo, usando a las mujeres como blanco de un bombardeo de publicidades en programas de televisión y revistas. Más americanas que nunca toman medicaciones psiquiátricas, y en mi experiencia continúan con ellas por un tiempo mucho mayor del que fue pensado.

A la Dra. Holland, que tiene 20 años de práctica, esto le parece una locura:

“Al menos una de cada cuatro mujeres en América ahora toma una medicación psiquiátrica, comparado con uno de cada siete hombres. Las mujeres tienen cerca del doble de probabilidades de recibir un diagnóstico de depresión o ansiedad, que los hombres. Para muchas mujeres, estas drogas mejoran mucho sus vidas. Pero para otras no son necesarias. El incremento de las prescripciones para medicamentos psiquiátricos, a menudo expendidas por doctores de otras especialidades, está creando un nuevo estándar de lo normal, alentando a las mujeres a buscar asistencia química. Si una mujer necesita estas drogas debería ser una decisión médica, no una respuesta a las presiones de grupo y el consumismo”.

La Dra.Holland llama a este fenómeno el nuevo “medicado normal”  y dice que va en contra de la biología dinámica de las mujeres. Se supone que los químicos del cerebro deben fluir. Ella toma de ejemplo a la serotonina (o el químico cerebral que te hace sentir como que “está todo bien”), si sus niveles estuvieran muy altos no te importaría mucho nada; por otro lado, si estuvieran muy bajos todo te parecería un problema a ser arreglado.

En los días de la menstruación, tal vez muchas pensemos que nuestros sentimientos y emociones son exagerados o engañosos debido a este momento del mes, pero la Dra. Holland tiene una opinión interesante: en los días anteriores a la menstruación se agudiza nuestra sensibilidad emocional y podemos sentirnos más irritables o insatisfechas. Yo les digo a mis pacientes que los pensamientos y sentimientos que surgen durante esta fase son genuinos, y quizás es mejor reevaluar qué es lo que soportan durante el resto del mes, cuando sus niveles de hormonas y neurotransmisores son más propensos a estar programados para impulsarlas a acomodarse a las demandas y necesidades de otros.

Muchas personas están medicando una reacción natural a un conjunto de estresores que no son naturales

Los antidrepresivos más comunes, que también son usados para tratar la ansiedad, son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (I.S.R.S.) que aumentan la transmisión de serotonina. Los I.S.R.S., como dice la Dra. Holland, hacen que “todo esté bien.” Pero, al menos en este tema, lo que es demasiado bueno no es bueno. Más serotonina podría calmar tus miedos, pero también ayuda a adormecerte, física y emocionalmente. Estas medicinas frecuentemente dejan a las mujeres menos interesadas en el sexo. Los I.S.R.S. tienden a despuntar más sentimientos negativos que positivos. Al consumir I.S.R.S., probablemente no andarás saltando por ahí con una sonrisa; simplemente serás más racional y menos emocional. Algunas personas que consumen I.S.R.S. también han reportado menos de muchos otros rasgos humanos: empatía, irritación, tristeza, sueños eróticos, creatividad, ira, expresión de sus sentimientos, duelo y preocupación.

Esto no quiere decir, por supuesto, que no hayan situaciones en las que es necesaria la medicina psiquiátrica. Sin embargo, muchas personas que realmente están enfermas no reciben los tratamientos (principalmente por factores socioeconómicos). Y por otro lado tenemos a personas que no necesitan realmente las drogas y que están medicando una reacción natural a un conjunto de estresores que no son naturales: vivir casi sin suficiente sueño, luz solar, nutrientes, movimientos y contacto visual.

El peligro de que los niveles de serotonina de las mujeres estén artificialmente altos, de manera constante, es que pueden perder su sensibilidad emocional con sus fluctuaciones naturales, y están modelando un balance hormonal más masculino y estático. Éste despunte emocional mueve a las mujeres a tomar comportamientos que son típicamente aprobados por los hombres: aparentar invulnerabilidad, por ejemplo, una postura que podría ayudar a las mujeres a avanzar en negocios dominados por los hombres. Estudios en primates muestran que los I.S.R.S. pueden incrementar los comportamientos de dominancia social, elevando el estatus de un animal en la jerarquía.

¿Pero a qué costo? La Dra. Holland nos cuenta sobre una paciente que la llamó desde su oficina llorando, diciendo que necesitaba incrementar su dosis de antidepresivos porque no podía ser vista llorando en el trabajo. Luego de diseccionar por qué estaba alterada – su jefe la había traicionado y humillado frente a sus empleados – decidieron que lo necesario era una confrontación calmada, no más medicación.

Los doctores son más propensos a dar medicaciones psiquiátricas a las mujeres que a los hombres

Las revisiones de historias clínicas muestran consistentemente que los doctores son más propensos a dar medicaciones psiquiátricas a las mujeres que a los hombres, especialmente a las mujeres de entre 35 y 64 años. Para algunas mujeres en ese grupo etario los síntomas de la perimenopausia pueden sonar muy parecidos a la depresión, y las lágrimas son comunes. Uno no llora solamente cuando está triste. Cuando estamos asustados, o frustrados, cuando vemos injusticias, cuando nos toca profundamente el patetismo de la humanidad, lloramos. Y algunas mujeres lloran más fácilmente que otras. No significa que seamos débiles o que estemos fuera de control. En dosis más altas, los I.S.R.S. hacen que sea difícil llorar. También pueden promover la apatía e indiferencia. El cambio viene de la disconformidad y la conciencia de que algo está mal; sabemos lo que está bien únicamente cuando lo sentimos. Si estar medicadas significa ser complacientes, eso no ayuda a nadie.

Ella concluye que la sobremedicación genera emociones sintéticas. Para el crecimiento personal, para un matrimonio satisfactorio y para un mundo más pacífico, lo que necesitamos es más empatía, compasión, receptividad, emocionalidad y vulnerabilidad, no menos.

Julie Holland escribe: “Necesitamos dejar de etiquetar a nuestra tristeza y ansiedad como síntomas incómodos, y apreciarlas como saludables, parte adaptativa de nuestra biología.”

Este artículo fue traducido y adaptado por Alejandra Alonso y María Fernanda Alonso.

Fuente: The New York Times 
Imagen:
 Adrien Leguay

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  • Artículos de opinión (Op-ed)

Nuevos paradigmas para el psicoanálisis: reduccionismo o complejidad

  • Luis Hornstein
  • 07/01/2016
Psicoanálisis

El psicoanálisis está en crisis… Una oportunidad para que se enriquezca con el nuevo horizonte epistemológico. ¿Cómo nos vinculamos con representantes actualizados de otras disciplinas, en busca de intercambio fructífero con la filosofía, la lingüística, la física, la química, las neurociencias y las ciencias sociales?. No se trata de volverse un ratón de biblioteca, ni de lograr un saber enciclopédico sino evitar que el mundo psicoanalítico se cierre sobre sí mismo.

Marie Bonaparte le escribe a Freud el 20 de octubre de 1932:

“He conocido a Niels Bohr que, como usted debe saber, es uno de los más destacados físicos de nuestro tiempo. No obstante no puedo aceptar uno de los puntos que nos explicó sobre sus teorías, a saber el libre albedrío del átomo. El átomo va a ser ahora excluido del determinismo. Me complació oírle decir que Einstein le había objetado lo siguiente: ‘No puedo imaginarme a Dios echando los dados’. Planck también parece poner objeciones diciendo que puede deberse a una falta de conocimiento de todos los factores, el hecho de que no tengamos idea de la dirección en que desea ir un átomo.”

Dos días después Freud le responde:

“Lo que me dice sobre los grandes físicos es realmente muy notable. Es aquí donde verdaderamente tiene lugar el colapso de la cosmovisión de nuestros días. sólo podemos esperar y ver qué ocurre.”

Han pasado más de ochenta años. Sabemos que “Dios juega a los dados”. Efectivamente el libre albedrío de los átomos existe y la física contemporánea cuestiona el determinismo absoluto. ¿Nos sigue motivando lo que motivaba a Freud? ¿Nos inquieta?

Inquietan al psicoanálisis, entre otras cuestiones: el determinismo, el azar, la complejidad, los sistemas abiertos, la autoorganización, la recursividad. Asumir el desafío de que nuestro psicoanálisis sea contemporáneo del presente exige situarse en los bordes. Bordes de la clínica. Bordes de la teoría. Fronteras lábiles. Sentirlas, vivirlas, pensarlas como fundantes, las convertirá en ámbitos de producción.

Científicos, filósofos, etc., todos heredan. En el legado se reciben objetos valiosos y trastos viejos. No se trata de administrar un patrimonio sino de ponerlo a producir. “La idea de herencia implica no solo reafirmación y doble exhortación, sino a cada instante, en un contexto diferente, un filtrado, una elección, una estrategia. Un heredero no es solamente alguien que recibe, es alguien que escoge y que se pone a prueba decidiendo” (Derrida). Heredar teorías exige definir sus principios, sus métodos, dando cuenta de sus fuentes, sus referencias conceptuales, sus fundamentos y sus finalidades.

Los paradigmas cambiaron una o más veces en la física, la biología, las neurociencias, las ciencias sociales, la epistemología. Por más que estuviéramos encerrados en un bunker, un saber no nace de sí mismo. El psicoanálisis fue la orquestación hecha por Freud de los saberes de su época. Y el psicoanálisis es hoy, o bien la parodia del freudiano, o bien algo que se articula con los saberes de hoy, la ciencia de hoy y no la del siglo pasado. “Hoy en día es conveniente implementar una nueva práctica de la cura, un nuevo psicoanálisis más abierto y más a la escucha de los malestares contemporáneos, de la miseria, de los nuevos derechos de las minorías y de los progresos de la ciencia. Retorno a Freud, sí, relectura infiel de Lacan, ciertamente, pero lejos de toda ortodoxia o de toda nostalgia hacia un pasado caduco…” (Roudinesco, E., 2011).

 el psicoanálisis es hoy, o bien la parodia del freudiano, o bien algo que se articula con los saberes de hoy, la ciencia de hoy y no la del siglo pasado

El psicoanalista no se alimenta sólo de psicoanálisis. Vean, si no, la lista de los autores leídos por Freud, poetas, filósofos, médicos, historiadores, políticos, biólogos. Vean cómo mantiene el timón en el mar embravecido de tanta lectura, que a otro llevaría al eclecticismo o a la dispersión. Podemos atribuirlo a su genio. Prefiero atribuirlo a su coraje, no menos indudable.

Durante varios siglos predominó en la ciencia la idea de simplicidad, pero ahora busca dar cuenta de la complejidad con las herramientas adecuadas a este nuevo contexto. La consideración del movimiento y sus fluctuaciones predomina sobre la de las estructuras y las permanencias. La clave es otra dinámica, denominada no lineal. Esta conmoción del saber se desplaza de la física hacia las ciencias de la vida y la sociedad. En física, los sistemas complejos se convirtieron en el centro de las investigaciones. La biología molecular no redujo lo complejo a lo simple (lo biológico a lo físico-químico) sino, por el contrario, recurrió a conceptos organizacionales desconocidos en el dominio estrictamente físico-químico como información, código, mensaje, jerarquía. La biología propone la autoorganización para comprender cómo el azar produce complejidad. Lo psíquico incluye un nivel de complejidad aun mayor. Donde en el siglo XVIII se veía un mecanismo de relojería y en el XIX una entidad orgánica, actualmente se ve un flujo turbulento.

Dilucidar la genealogía de un desarrollo teórico requiere, además de delimitar el álgebra de su coherencia interna, situar históricamente las instituciones y las prácticas que presionan sobre las teorías y que constituyen el “saber”. Es evitar la ilusión teoricista que supone que el psicoanálisis se agota en sus conceptos; como si estos surgiesen y se desarrollasen puros e incontaminados a partir de psicoanalistas también puros. ¿Existe la pureza? En sentido material puro es lo limpio, lo que no tiene mancha. El agua pura es agua sin mezcla, un agua que sólo es agua y, por lo tanto, es un agua muerta, lo cual dice mucho sobre la vida y sobre una cierta nostalgia de la pureza. La pureza es imposible: sólo podemos elegir entre diferentes tipos de impurezas, y a esto se lo llama higiene. La pureza esta del lado de la muerte o de la nada. El agua es pura cuando no tiene gérmenes, ni sales minerales. Es, por lo tanto un agua que sólo existe en nuestros laboratorios.

Postular un determinismo causal absoluto de todo lo que acontece en el universo (en el que todo lo no determinable sea nada más que un todavía atribuible a nuestra ignorancia) implica postular que todo fenómeno puede ser predicho, de hecho o de derecho. Ese determinismo duro implica negarle a lo nuevo la posibilidad de existir. Si el azar no es más que una ilusión debida a nuestra ignorancia de un determinismo escondido, entonces la posibilidad de la emergencia de lo nuevo es también una ilusión. Para la ciencia actual el azar y las leyes no se contradicen a la hora de describir la complejidad del mundo sino que colaboran. Las leyes, con su protagonismo constante; el azar, de manera puntual.

La ciencia se constituyó ganándole terreno al azar. La acumulación de evidencias cuestionó la visión determinista del mundo, y el azar renació. La ciencia se vio obligada a pactar, incorporando el concepto de probabilidad. Dar vueltas sobre el determinismo, el azar, el devenir, la recursividad acometerlos una y otra vez, en distintos contextos y con distintas “sintaxis”, me condujo a replantearme qué es la historia en psicoanálisis. Hubo alguna vez una concepción ingenua de la historia. La historicidad supone un sujeto capaz de pensar (y crear) su presente, su pasado y su futuro.

Freud tuvo conocimiento de la relatividad y de los comienzos de la mecánica cuántica, pero eran teorías recién nacidas y no buscó apoyarse en ellas. Es sabido que para escalar es mejor agarrarse a un viejo tronco que a un joven brote, aun cuando éste sea más bello.

Los modelos de la física clásica utilizados por Freud valen esencialmente para los sistemas próximos al equilibrio. El determinismo en el cual Freud se formó le reservaba muy poco lugar al azar. El determinismo  es la doctrina filosófica según la cual todos y cada uno de los acontecimientos del universo responden a un encadenamiento riguroso de causas y efectos. El determinismo minimiza la creación y la libertad. Tiene un aspecto positivo, la predictibilidad y uno negativo, el fatalismo. Para un determinismo absoluto, el futuro está totalmente determinado por el presente. ¿Y qué es el azar? ¿Un producto de nuestra ignorancia o un derecho intrínseco de la naturaleza?

La antigua termodinámica ha sido profundamente transformada por la conceptualización de las estructuras disipativas, en las cuales se invierte la evolución del orden hacia el desorden. La teoría del orden por fluctuaciones y el concepto de estructura disipativa tienen como punto de partida una termodinámica del no equilibrio.

Se produjo una profunda transformación de la física. En la historia de esta transformación se distinguen tres períodos. En el primero se elaboran los esquemas conceptuales que hoy prevalecen: relatividad y mecánica cuántica. Una serie de descubrimientos, que abren perspectivas inesperadas, marca el origen del segundo período: fundamentalmente el de la inestabilidad de las partículas elementales y su complejidad. Este fue también el período del descubrimiento de un mundo de procesos, de creación, de destrucción o de evolución, alejado del mundo regido por leyes intemporales que constituía el ideal de la física clásica. El tercer período lo inaugura el descubrimiento de las estructuras disipativas.

COMPLEJIDAD: EL NUEVO PARADIGMA

Hay complejidad cuando son inseparables los elementos diferentes que constituyen un todo (como el económico, el político, el sociológico, el psicológico, el afectivo, el mitológico) y existe un tejido interdependiente entre el objeto de conocimiento y su contexto, las partes y el todo. El orden ya no puede ser pensado sin el desorden. Ambos se entrecruzan en forma interdependiente y coexisten en el mayor nivel de complejidad de la organización (Morin, 1999).

Es frecuente hacer declaraciones contra el reduccionismo… para caer en el eclecticismo blando, que toma algo del psicoanálisis, del cognitivismo, de la biología, salpimentados con algo sociohistórico. No le escapo al diálogo. Psicoanálisis, cognitivismo, bioquímica, genética y lo histórico-social pueden colaborar en un proyecto común. Le escapo al reduccionismo, es decir a la simplificación excesiva en el análisis o estudio de un tema complejo. A los reduccionismos, porque cada disciplina tiene el suyo. Para la ideología reduccionista en biología (biologicismo) la subjetividad sería consecuencia de la constitución genética. Se le niega cualquier papel a las problemáticas psíquicas, sociales, históricas. La ideología reduccionista en psicología (psicologismo), a su turno, hace oídos sordos a los aspectos biológicos y a los socio-históricos.

Si el psicoanálisis quiere ser contemporáneo debe hacer algo distinto. Murray Gell-Mann pasará a la historia como  coautor de la idea de los quarks, los constituyentes elementales de las partículas nucleares. Pero también ha aportado mucho a la teoría de la complejidad. Una de sus ideas novedosas es atribuir las ideas novedosas a la unión de la ciencia de lo fundamental con la ciencia de lo complejo. Según Gell-Mann hay dos maneras de estudiar el mundo: la vía reduccionista, en donde uno intenta descomponerlo en sus componentes más elementales -los quarks, o quizás las supercuerdas-. La otra vía es el reconocimiento de una ciencia de la complejidad, con leyes y principios que emergen en niveles sucesivos.

Psicoanálisis, cognitivismo, bioquímica, genética y lo histórico-social pueden colaborar en un proyecto común

La complejidad no es una respuesta, es un desafío. El duelo por la certeza es uno de los mas difíciles. Decía Lacan que “el problema de los psicoanalistas es que comprenden demasiado”. Gracias al pensamiento complejo, los traumas, los duelos, los vínculos van tomando otro lugar, en la teoría y en la clínica. La lógica de los sistemas abiertos auto-organizadores se expresa en el azar organizativo como principio de complejidad por el ruido.

La vida es el equilibrio precario entre el riesgo de destrucción por el desorden y el de la rigidez por redundancia en un orden inamovible. La subjetividad es capaz de modificarse cuando las circunstancias lo obligan haciendo surgir nuevas propiedades. Es esto lo que se define como autoorganización.

El psiquismo, transformando el azar en organización, incrementando su complejidad, engendra nuevas formas y desarrolla potencialidades. La complejidad designa la aptitud para admitir y utilizar un mayor desorden. Las ligaduras son múltiples y multiformes. La cantidad es neutralizada por la complejidad (Freud, 1895).

¿DIOS JUEGA A LOS DADOS?: DETERMINISMO Y AZAR

Si al pensar la temporalidad, los procesos, la historia, llegamos a incluir los estados alejados del equilibrio descubriremos que los efectos del azar producen mutaciones estructurales. Estructura y acontecimiento ya no se excluyen recíprocamente.

Lo viviente es un fragmento de la materia empeñada en conservarse parecida a sí misma independientemente de la suerte del resto del universo. Exhibe ciertas funciones fáciles de reconocer, pero difíciles de definir como un conjunto compacto de condiciones necesarias y suficientes. “Todas ellas, sin embargo, están relacionadas con el prefijo ‘auto’: autorreplicación, autoorganización, automoción…” (Wagensberg).

El acontecimiento azaroso (el que se produce en la intersección de dos cadenas de causalidad independientes) tiene un rol primordial en los sistemas complejos. En la evolución de los sistemas alejados del equilibrio hay sucesivas bifurcaciones. Entre bifurcación y bifurcación, en la “meseta” prevalecen las leyes deterministas, pero antes y después de tales puntos críticos, reina el azar.

La independencia de un sistema complejo respecto de su entorno no se consigue con el aislamiento, sino, con una sofisticada red de relaciones entre ambos. “En realidad, llamamos catástrofes a todas aquellas inclemencias del entorno de las que aún no hemos logrado independizarnos (tornados, terremotos, sequías, impactos de meteoritos, ciertas epidemias, etcétera)” (Wagensberg).

Entender el mundo es, sí conocer las leyes que rigen los componentes últimos de la materia, pero también comprender los cambios de fases, las turbulencias y los procesos irreversibles. Estos problemas, que se sitúan en los confines de las matemáticas, de la física, de la química, de la biología y de las ciencias humanas transforman el panorama epistemológico.

Un sistema es auto-organizador cuando ante perturbaciones aleatorias, en lugar de quedar destruido o desorganizado, reacciona con un aumento de complejidad. Por la hipersensibilidad a las condiciones iniciales cualquier pequeña variación en el comienzo produce una gran divergencia ampliándose en el tiempo. Como obtener una precisión absoluta es imposible el sistema evoluciona bajo una modalidad aleatoria de hecho aunque no de principio. Es por eso que se ha propuesto el término paradojal de “caos determinista” (bastante compatible con la teoría freudiana de la retroacción) que evoca una trayectoria determinista pero imposible de prever. Determinismo y predictibilidad han dejado de ser sinónimos.

Una organización que no pueda ser perturbada por ruidos nuevos se encamina a una clausura mortífera, su extinción, según el principio de entropía. Esto sucede tanto en sociedades como instituciones replegadas sobre ellas mismas que se empobrecen y desaparecen (o también en teorías incapaces de abrirse a las nuevas adquisiciones de conocimiento).

¿Qué es “autoorganización”? Algo que está entre el cristal y el humo. Por una parte, un orden rígido e inamovible, incapaz de modificarse sin ser destruido (cristal) y, por otra parte, una renovación incesante, sin estabilidad alguna (humo). Un estado intermedio, susceptible de reaccionar frente a lo imprevisto. La reacción no implica la destrucción de la organización preexistente, sino que aparecen nuevas propiedades dando lugar a una estructura novedosa.

HISTORIA RECURSIVA Y PSICOANÁLISIS

La historia que nos interesa es una de hechos recurrentes, que han ocurrido, ocurren y habrán ocurrido. No es una historia lineal, una semirrecta desde el pasado, sino una historia recursiva.

Lo bueno de las dicotomías es que aclaran el magma. Lo malo es que lo hacen desaparecer. Así, determinismo/azar. Pensar no es tomar partido. Hay que advertir en qué condiciones una estructura es inmutable y cuándo asistimos a un caos de acontecimientos aleatorios. Es comprender a la vez coherencias y acontecimientos. Las coherencias lo son en tanto pueden resistir a los acontecimientos. Otras veces son destruidas o transformadas por algunos de ellos. Los acontecimientos son tales en tanto pueden hacer surgir nuevas posibilidades de historia.

El analista, como el historiador, tiene que hacer la historia. Es decir, tiene que apuntalarse en el pasado, apropiarse de él y transformarlo. Una historia compleja, un entrevero de historias (identificatoria, vincular, del narcisismo, de la sexualidad, de los síntomas, de los duelos, de los traumas).

En el trabajo analítico estamos preparados (deberíamos estarlo) para lo impredictible, lo azaroso, el desorden; para convivir con azar y determinismo, ya que un psiquismo totalmente determinado no podría albergar nada nuevo y un psiquismo totalmente abandonado al azar -que fuera sólo desorden- no constituiría organización y no accedería a la historicidad. Aquél sería incapaz de transformarse. Este, incapaz siquiera de nacer (Morin, 1982).

La constitución subjetiva es una psicogénesis y a la vez una sociogénesis. Una teoría del sujeto debe dar cuenta del pasaje-proceso desde la indiferenciación narcisista hasta la aceptación de la alteridad y del devenir. Lo hará concibiendo al sujeto no sólo identificado sino identificante; no sólo enunciado sino enunciante; no sólo historizado sino historizante; no sólo pensado sino pensante; no sólo sujetado sino protagonista; no sólo hablado sino hablante, no sólo narcisizado sino narcisizante.  El sujeto toma lo aportado, lo metaboliza y deviene algo nuevo. Los determinantes iniciales quedan relegados a la condición de punto de partida (Hornstein, 2006).

Toda reflexión con respecto al determinismo concierne también a la historia. Pensar la historia es pensar en un determinismo ligado a su pasado, pero también en un devenir relacionado con los acontecimientos que autoorganizarán los procesos en curso. El presente no es algo que viene a complementar el pasado, no es algo que en alguna situación dispara algo que ya estaba presente, sino que produce algo que no estaba.

Pasaron los tiempos del estructuralismo, en que se nos forzaba a optar entre la estructura y el acontecimiento (la bolsa o la vida). Foucault propuso el reemplazo de estructura por trama. La trama es vulnerable a ciertos acontecimientos.

Actualmente existe una revalorización del acontecimiento. El acontecimiento designa una relación. Lejos de oponerse como subjetivo y objetivo la fantasía y el acontecimiento están estrechamente ligados. Ni la fantasía es una producción psíquica independientede ni existe un trauma exógeno en el que el acontecimiento puro se inscriba, indiferente del mundo fantasmático. Es que el acontecimiento siempre está inserto en una trama. Es un nudo de relaciones; aislado, no es nada. Es el resultado de una encrucijada de itinerarios posibles.

La crítica al determinismo nos conduce a pensar la recursividad histórica diferenciando potencialidades abiertas a partir de la infancia y nos libra de prejuicios fatalistas. ¿Como pensar el advenimiento de lo nuevo? No hay por qué optar entre un psiquismo determinado y un psiquismo aleatorio, que es un dilema falso, como los siguientes: orden y desorden, determinismo y azar, sistema y acontecimiento, permanencia y cambio, ser y devenir.

El psicoanálisis combina el determinismo y el azar, la teoría de las máquinas y la teoría de los juegos… si es que podemos reconocerlo.

Casi siempre, el sujeto es, no total sino predominantemente, un sistema abierto en tanto lo autoorganizan los encuentros, vínculos, traumas, realidad, duelos. Da y recibe. Recrea aquello que recibe. Al sistema cerrado lo debemos distinguir del «sujeto encerrado» por teorizaciones “encerrantes” que suponen que no hay novedades, que no hay azar. (Hornstein, 2004).

La teoría de la complejidad es relativamente reciente pero analizar siempre fue complejo: escuchar con atención flotante, representar, fantasear, experimentar afectos, identificarse, recordar, autoanalizarse, contener, señalar, interpretar y construir. Y espero que la teoría de la complejidad, sea para los lectores una herramienta como lo es para mí.

Si en las referencias a la historia pensamos en estados alejados del equilibrio descubrimos que mediante la transformación del azar en organización el psiquismo desarrolla potencialidades. Lo esporádico, lo infrecuente es el equilibrio y la simplicidad. Lo incesante es la turbulencia. Vista así la historia del psiquismo -a la vez destructora y creadora- volvemos a pensar la importancia de la realidad actual.

Mencionaré algunas inquietudes y preocupaciones que se originan en mi quehacer cotidiano aclarando, que no son cuestiones escolásticas, “especulativas”: ¿Cuál es la eficacia y la perdurabilidad del pasado en el presente?. La infancia: ¿destino o potencialidad?, Lo nuevo: ¿ilusión engañosa o neogénesis? El psiquismo: ¿un sistema auto-organizador? ¿El presente determina enteramente el futuro? ¿No somos más que autómatas desprovistos de toda libertad? ¿Hay un azar ontológico o solo un azar por ignorancia? ¿qué es historizar en la práctica psicoanalítica? Inquietudes y preocupaciones para las que hallé algunas respuestas en historiadores y epistemólogos contemporáneos que han logrado traducir inquietudes en problemas, dudas en preguntas.

El psicoanálisis remite a una historia pero no repite una historia

Historizar la repetición es hacer, de la repetición, un recuerdo. Recordar desactualiza el pasado al temporalizarlo. Convertir la historia en pasado permite un futuro que no será pura repetición, sino que aportará la diferencia. La cura analítica tiende a cambiar la relación entre el yo y los retornos de lo reprimido de manera que pierdan sentido las inhibiciones, las defensas, la angustia, los síntomas y los estereotipos caracteriales a los que el analizando se veía obligado a recurrir. El proceso analítico aspira a que el analizando acepte la singularidad de su historia, y de tal manera descubra que sus encuentros actuales están influídos por los privilegios que se conceden a tal o cual rasgo del objeto, a tal o cual referencia identificatoria y a tal o cual forma de compensación narcisista.

El psicoanálisis remite a una historia pero no repite una historia, en tanto a la repetición se le sumen el recuerdo y la reelaboración. Interpretaciones y construcciones le permiten al analizando apropiarse de un fragmento de la historia de su pasado libidinal y reconstruir su sentido con el fin de ponerlo al servicio de su proyecto de vida actual.

La cura psicoanalítica propicia otra relación entre lo consciente y lo inconsciente mediante la reflexividad. La reflexión consiste en romper la clausura en la que estamos cautivos proveniente de nuestra propia historia y de la institución social-histórica. El surgimiento de esa subjetividad reflexiva es el objetivo último del proceso analítico y el momento del adiós del paciente, el análisis suficientemente terminado. La reflexión, al cuestionar la clausura que captura al sujeto, requiere nuevas formas y figuras de lo pensable creadas por la imaginación radical (Castoriadis, 1997).

DIÁLOGOS INTERDISCIPLINARIOS

Cuando dialogamos con otra disciplina debemos dialogar con representantes actualizados. El primer requisito, entonces, es estar al día, en psicoanálisis y en la otra disciplina. Segundo requisito: las preguntas no son de curioso ni de dilettante sino que surgen desde la propia práctica. Sería inconducente estudiar matemática, topología, lingüística sin tener idea para qué se está estudiando (sólo por sumisión a las modas o por imitar a un “maestro”).

En la interdisciplina el tercer requisito es reconocer que las disciplinas no son isomórficas y por lo tanto están prohibidos los isomorfismos (conjunto de relaciones comunes en el seno de  entidades diferentes). Cuando leo textos de física, de historia o de biología busco metáforas para pensar mi campo y no modelos. Le ha hecho mucho daño al psicoanálisis situar la matemática o la lingüística como ciencias piloto y pensarlas como modelos. “Metáfora” se  contrapone a modelo. Las metáforas valen por su poder de evocación y de ilustración. Permiten atravesar clausuras disciplinarias y representar de otra manera los procesos psíquicos. Tienen un uso estratégico: son sólo instrumentos y no argumentos.

Cuarto y último requisito. Que los ruidos sean desorganizantes o complejizantes dependerá del nivel de redundancia. Hay que estar fogueados en una disciplina para que la multidisciplina no genera confusión. Los autores contemporáneos más significativos –Lacan, Piera Aulagnier, Green y otros- incorporan aspectos de otras disciplinas, pero desde una formación psicoanalítica sólida.

Freud hubiera estado atento a las transformaciones de las disciplinas

Un historiador amigo me contaba que sus colegas le decían: “No te juntes con psicoanalistas. Son una mala compañía. Vas a terminar psicoanalista”. Traducido: “Si das un paseo por Parque Chas vas a terminar viviendo en Parque Chas. Mejor no salir nunca del barrio”. Me he enriquecido leyendo textos de historiadores, epistemólogos, físicos, ensayistas diversos. Y no se me ocurrió cambiar de profesión o traicionar sus legalidades teóricas. Y si se me hubiera ocurrido cambiar de profesión, lo habría hecho (Hornstein, 2013).

Freud hubiera estado atento a las transformaciones de las disciplinas. ¿Podemos hacer una lectura crítica de Freud y los posfreudianos diferenciando los conceptos que caducaron de los que tienen vigencia y conforman la historia actual? Retomo entonces la exhortación de Freud.

“Lo que me dice sobre los grandes físicos es realmente muy notable. Es aquí donde verdaderamente tiene lugar el colapso de la cosmovisión de nuestros días. Sólo podemos esperar y ver qué ocurre.”

Lo autoerótico conjuga autonomía con dependencia del medio. “Los investigadores intentan concebir la organización viviente en términos de sistemas auto-organizadores (von Foerster, 1967) de auto-poiesis (Maturana, Varela, Autopoietic Systems, 1972) pero a partir de ahí se plantea el problema: ¿qué significa auto? Se llega a la conclusión de que no existe ningún concepto para significar esta propiedad misteriosa que hace que un ser, un sistema, una máquina viviente, extraigan de sí-mismos la fuente de su autonomía muy particular de organización y de comportamiento, al mismo tiempo que son dependientes, para efectuar este trabajo, de alimentos energéticos, organizacionales, informacionales extraídos o recibidos del entorno” (Morin, 1982).

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  • Salud Mental y Tratamientos

Los tratamientos para la infertilidad no contribuirían a retrasos en el desarrollo de los niños

  • Alejandra Alonso
  • 06/01/2016

Un grupo de investigadores del National Institutes of Health, el New York State Department of Health y otras instituciones encontró resultados alentadores para las parejas que recurren a tratamientos para la infertilidad: Los niños concebidos gracias a estos tratamientos no tienen más probabilidades de experimentar retrasos en el desarrollo que los niños concebidos necesidad de tratamiento.

Estos descubrimientos, publicados online en JAMA Pediatrics, ayudarían a aliviar viejas preocupaciones de que los tratamientos de fertilidad podrían afectar al embrión en algún estadio sensible y resultar en una discapacidad de por vida.

Los autores no encontraron diferencias en los puntajes de las evaluaciones sobre desarrollo de 1830 niños cuyas madres quedaron embarazadas luego de recibir tratamiento para la infertilidad y aquellos de 4011 niños nacidos de mujeres que no recibieron dichos tratamientos.

Los resultados ayudarían a aliviar viejas preocupaciones sobre los tratamientos de fertilidad

“Cuando comenzamos nuestro estudio, habían pocas investigaciones sobre los efectos potenciales de la concepción vía tratamientos de fertilidad en niños de EE.UU. Nuestros resultados proveen seguridad a miles de parejas que han confiado en estos tratamientos para establecer sus familias” dice la Dra. Edwina Yeung, una investigadora del Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development (NICHD).

Para el estudio se reclutaron infantes nacidos en el estado de Nueva York (excepto la ciudad de Nueva York) desde el 2008 hasta el 2010. Los padres de niños cuyos certificados de nacimiento indicaban tratamiento para infertilidad fueron invitados a alistar a sus niños en el estudio, así como todos los padres de gemelos y otros múltiples. Además se reclutaron también a bebés únicos (es decir que no nacieron junto a uno o más hermanitos, como en el caso de los mellizos) no concebidos mediante tratamiento de infertilidad. Cuatros meses después de haber dado a luz, las madres indicaron en un cuestionario el tipo de tratamiento que recibieron para la infertilidad:

  • Técnicas de Reproducción Asistida (TRA), que incluyen:
  • Fertización In vitro —fertilización en un plato de laboratorio, luego de haberse tomado los óvulos y esperma de la pareja.
  • Transferencia de embriones congelados.
  • Incubación asistida— Luego de transferirse el embrión al útero, este debe liberarse de la capa protectora exterior antes de implantarse en el útero. A este proceso se denomina “incubación” (Universidad de Washington, 2011).
  • Transferencia intratubárica de gametos— “es similar a la fertilización in vitro (FIV), pero en este procedimiento, la fertilización ocurre de forma natural, luego de que el médico ha colocado los óvulos y esperma adentro de una de tus trompas de falopio” (Baby Center, 2014).
  • Transferencia intratubárica de cigoto— también es similar a la fertilización in vitro, pero con la diferencia de que los óvulos son fertilizados en un laboratorio previamente a la colocación de los mismos dentro de las trompas de falopio (Baby Center, 2014).
  • Inducción de la ovulación— es un tratamiento con drogas para estimular la ovulación.
  • Inseminación intrauterina—o la ubicación del esperma directamente en el útero a través de un tubo angosto.

Los niños concebidos a través de estos tratamientos puntuaron de forma similar a los otros niños

Los padres también completaron un cuestionario para detectar discapacidades del desarrollo en los niños en numerosos intervalos a lo largo de los primeros 3 años de vida de sus vidas (a los 4-6, 8, 12, 18, 24 y 36 meses). El cuestionario abarcó 5 áreas importantes del desarrollo: habilidades motoras finas, habilidades motoras gruesas, comunicación, funcionamiento personal y social y la habilidad para resolver problemas. En general, los niños concebidos a través de los tratamientos mencionados anteriormente puntuaron de forma similar a los otros niños en las 5 áreas incluidas en la evaluación sobre el desarrollo.

Cuandos los científicos consideraron sólo a los niños concebidos a través de TRA, se encontraron con que estaban en mayor riesgo de en fallar cualquiera de las cinco áreas evaluadas, con mayor probabilidad de fallar en resolución problemas y funcionamiento personal y social.

Sin embargo, los gemelos eran más propensos que los bebés únicos a fallar en cualquier área. Así que los investigadores compensaron por la mayor presencia de gemelos en el grupo de TRA comparado con el grupo que no recibió tratamiento (34% vs. 19%), y no encontraron diferencias significativas entre ambos grupos en cuanto a fallar en cualquiera de las 5 áreas.

Asimismo, los investigadores no encontraron diferencias en el porcentaje de bebés únicos de ambos grupos en relación con la evaluación hecha por especialistas (21.2% vs. 20.7%).

De los niños que sí fueron diagnosticados con una discapacidad a los 3-4 años de edad, no se encontraron diferencias significativas entre el grupo TRA y el grupo que no recibió el tratamiento: 13% comparado con 18%.

Debido a que no siempre es posible diagnosticar algunas formas de discapacidades del desarrollo a los 3 años, los autores del estudio continuarán evaluando a los niños periódicamente hasta que lleguen a los 8 años. Sin embargo, hasta ahora, los resultados son muy alentadores.

Fuentes:
Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development
University of Washington
Baby Center

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Cómo influyen las emociones en el aprendizaje?

  • Asociación Educar
  • 06/01/2016
Aprendizaje

Para que un recuerdo se consolide en nuestra memoria necesita de algo fundamental: estar asociado a una emoción.

Durante toda nuestra existencia aprendemos infinidad de cosas, pero con el paso del tiempo solo algunas perdurarán en nuestros recuerdos, y la emocionalidad es la principal responsable de que esto suceda. Los aprendizajes generados en la vida cotidiana o dentro de un aula que se encuentran asociados a sentimientos ―ya sean positivos (como la alegría o el orgullo) o negativos (como el miedo o la tristeza)― son los que permanecerán en nuestra memoria.

Podemos dividir nuestra memoria en tres subtipos:

1. Corto plazo: es la capacidad de mantener en nuestra mente una pequeña cantidad de información ―ya sea un teléfono, una dirección o el nombre de algo que vimos en la televisión―. Si estos datos no son repasados con entusiasmo, ante la más mínima distracción podemos olvidarlos. Está relacionada principalmente con el hipocampo.

2. Operativa o de trabajo: aquí es donde un conocimiento traspasó la memoria a corto plazo, teniendo la oportunidad de convertirse en un recuerdo a largo plazo o de quedar en el olvido a los pocos días. Por ejemplo, podemos estar largas horas estudiando ―incluso durante la madrugada― para sacarnos una buena nota en un examen. No obstante, si esa información no es repasada y no tenemos compromiso emocional con ese conocimiento en el corto plazo la mayor parte desaparecerá.

La memoria de trabajo también es la que nos permite extraer datos de la memoria de largo plazo para resolver una tarea en el presente. Es coordinada por la corteza prefrontal –principalmente en el área dorsolateral–.

3. Largo plazo: una situación que despierte nuestras emociones hace que la unión de neuronas (sinapsis) pueda llegar a ser tan fuerte que los recuerdos consigan perdurar durante un gran lapso de tiempo e incluso toda la vida. Aún cuando consideremos que esa información ya no está a nuestro alcance, con el simple hecho de repasar un poco o volver a practicar esa actividad se nos hará sencillo realizarla o evocarla. Un ejemplo de esto sería andar en bicicleta. Podemos estar años sin subirnos a una, pero solo con el hecho de pedalear unos metros será suficiente como para volver a sentir que nunca hemos abandonado este hábito tan saludable.

¿Qué sucede con lo aprendido en la escuela?

En el aprendizaje dentro de un espacio educativo nunca olvidaremos si alguna vez fuimos fastidiados por algunos compañeros, como tampoco desaparecerán de nuestra memoria esos docentes y profesores que ponían tanto énfasis y entusiasmo en enseñarnos.

Por esta razón, ir a aprender en ambientes motivadores no solo nos predispondrá de mejor forma a estudiar, sino que también perdurarán esos conocimientos mucho más tiempo en nuestra memoria.

Por el contrario, los espacios educativos percibidos como agresivos o estresantes nos dificultarán concéntranos y gran parte de la información brindada en la clases desaparecerá. La presencia de focos en los cuales nuestra atención se desvié ―como el miedo al recreo (por tener que soportar compañeros molestos) o la obligación de asistir a una clase en donde el profesor nos exija por encima de nuestra capacidad― convertirá el espacio de aprendizaje en un lugar de olvido de los conocimientos que se deben adquirir. No solo por la gran dificultad de concentrarnos, sino también porque el estrés afecta negativamente la comunicación de las neuronas (principalmente a las espinas dendríticas ―área de recepción de los impulsos nerviosos―), proceso vital para el aprendizaje y la memoria.

Uno de los principales objetivos de la educación debe ser crear ambientes educativos emocionalmente positivos y de colaboración, algo que ayudará a los niños a recordar más y también fomentará un proceso de enseñanza asociado a la alegría y felicidad.

Podemos promover esto haciendo sentir a los alumnos participes activos de las clases. Somos una especie social con una inmensa capacidad para enseñar y disfrutamos mucho del proceso. Quien haya tenido la oportunidad de ser consultado sobre un tema del cual conoce (aún siendo algo pequeño como explicarle a otro qué transporte público utilizar para llegar a su destino) sabrá que esto es algo que nos llena de placer y orgullo.

De este modo, una buena forma de motivar a los alumnos podría ser darles la posibilidad de investigar un tema visto en clase que les haya despertado su curiosidad, invitarlos a desarrollar algunas de las preguntas que serán parte de los exámenes (premiando no solo las buenas respuestas, sino también las buenas preguntas), fomentar que ellos puedan enseñar lo que saben (invitándolos a ser docentes de sus propios compañeros de grado o de otras niveles) y premiando su iniciativa, aun cuando se cometan algunos traspiés en el intento.

Es fundamental asociar la educación al bienestar y felicidad. Los ámbitos educativos deben caracterizarse por mostrar día a día alegría y risa, además de combatir el estrés y los estados emocionales negativos. Reír es una de las mejores formas de promover la interacción positiva con los otros, ya que es un lenguaje universal que fortalece los lazos afectivos y, conjuntamente, tiene muchos otros beneficios:

  • Ayuda al sistema respiratorio, ya que mejora la oxigenación de la sangre y hace que nuestro cuerpo y, principalmente, cerebro funcionen de forma óptima.
  • Nos permite dormir más plácidamente y combate el insomnio, siendo el sueño una etapa de vital importancia para la consolidación de la memoria.
  • Regulariza el pulso cardiaco, disminuyendo la presión arterial, además de colaborar en la liberación de lipoproteínas, las cuales favorecen en la reducción del nivel de colesterol.
  • Fortalece el sistema inmunológico, aumentando el nivel de endorfinas.
  • Reduce la tensión muscular. Cuando nos reímos movemos más de 400 músculos y además quemamos unas cuantas calorías.
  • Ayuda al aparato digestivo.
  • Fomenta la liberación de hormonas y neurotransmisores que nos hacen sentirnos muy bien, tales como la dopamina y la serotonina.
  • Y un largo etcétera, que nos hace tomar conciencia de lo beneficioso que es estudiar y aprender tanto en ámbitos educativos como laborales, teniendo en cuenta el bienestar y el estado emocional de quienes forman parte del mismo.

Autor: Dr. Nse. Carlos A. Logatt Grabner – Presidente de la Asociación Educar.

Artículo previamente publicado en Asociación Educar y cedido para su publicación en Psyciencia.

Bibliografía:

  • Brand S, Reimer T, Opwis D. How do we learn in a negative mood? Effects of a negative mood on transfer and learning. Learning and Instruction, Volume 17, Issue 1, February 2007, Pages 1–16. doi:10.1016/j.learninstruc.2006.11.002.
  • Jensen E. Teaching with the Brain in Mind. Publisher: Association for Supervision & Curriculum Deve; Revised 2nd edition (January 1, 2005). ISBN-10: 1416600302.
  • Levine LJ, Burgess SL. Beyond General Arousal: Effects of Specific Emotions on Memory. Social Cognition: Vol. 15, No. 3, pp. 157-181. doi: 10.1521/soco.1997.15.3.157.
  • Kort B, Picard RW, Reilly R. An Affective Model of Interplay between Emotions and Learning: Reengineering Educational Pedagogy-Building a Learning Companion. ICALT, 2001, Proceedings IEEE International Conference on Advanced Learning Technologies, Proceedings IEEE International Conference on Advanced Learning Technologies 2001, pp. 0043, doi:10.1109/ICALT.2001.943850.
  • Payne JD, Kensinger EA. Sleep’s Role in the Consolidation of Emotional Episodic Memories. Current Directions in Psychological Science October 2010 vol. 19 no. 5 290-295. doi: 10.1177/0963721410383978.
  • Chen Y, Dubé CM, Rice CJ, Baram TZ. Rapid Loss of Dendritic Spines after Stress Involves Derangement of Spine Dynamics by Corticotropin-Releasing Hormone. The Journal of Neuroscience, 12 March 2008, 28(11): 2903-2911; doi: 10.1523/JNEUROSCI.0225-08.2008.
  • Radley JJ, Rocher AB, Miller M, Janssen WGM, Liston C, Hof PR, McEwen BS, Morrison JH. Repeated Stress Induces Dendritic Spine Loss in the Rat Medial Prefrontal Cortex. Cereb. Cortex (March 2006) 16 (3): 313-320. doi: 10.1093/cercor/bhi104.
  • Martin RA. Is Laughter the Best Medicine? Humor, Laughter, and Physical Health. Current Directions in Psychological Science December 2002 vol. 11 no. 6 216-220. doi: 10.1111/1467-8721.00204.

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