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Ciencia y Evidencia en Psicología

2850 Publicaciones

Investigación, neurociencia, modelos teóricos y psicopatología

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Definición de la semana: Memoria

  • 05/03/2014
  • Alejandra Alonso

En gran parte, uno es lo que recuerda. Sin la memoria no podríamos saborear los momentos felices pasados, no sentiríamos culpa o enojo por episodios dolorosos. En lugar de esto viviríamos en un tiempo presente. Cada momento sería nuevo. Pero cada persona sería un extraño, cada lengua extranjera, cada tarea (vestirse, cocinar, andar en bicicleta) constituiría un desafío nuevo. Incluso usted sería un extraño para usted mismo, al perder el sentido continuo de su yo que va desde su pasado lejano hasta el presente momentáneo.

La memoria es el almacén de la mente

Los recuerdos, a diferencia de las cintas de vídeo o las fotocopias están construidos personalmente. Y ésta es la razón por la cual dos personas pueden experimentar el mismo hecho y recordarlo de manera diferente.

La memoria es el almacén de la mente, o sea el reservorio del aprendizaje acumulado. Para el estadista romano Cicerón, era «el tesoro y el guardián de todas las cosas». Para un psicólogo, la memoria es cualquier indicio de que el aprendizaje persiste a través del tiempo. Es nuestra capacidad para guardar y recuperar la información.

Fuente: Myers, D. (2006), Psicología 7ma edición. Editorial Médica Panamericana: Madrid.
Imagen: Prathima Pingali (Flickr)

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Adolescencia: Desvalimiento y Subjetividad

  • 27/02/2014
  • Luis Hornstein

Necesitamos entender los fenómenos psíquicos y las dimensiones subjetivas de los procesos sociales. La tarea concierne a diversas disciplinas. El psicoanálisis contemporáneo está en las fronteras. Fronteras clínicas y teóricas. El análisis de la influencia de los condicionamientos sociales sobre la historia individual permite deslindar los elementos de una historia propia y los que comparte con aquellos que están inmersos en similares contradicciones sociales, psicológicas, culturales y familiares.

Es una combinatoria de constantes y cambiantes condiciones históricas

Marx lo dijo así: “la esencia humana no es una abstracción inherente al individuo aislado, es en su realidad, el conjunto de las relaciones sociales”. Se opuso al pensamiento idealista que presupone una naturaleza dada e inmutable, anterior a todo proceso cultural y social, y entiende la producción del hombre como determinación histórica. Lo que caracteriza la subjetividad no es que lleve en sí desde el origen la esencia humana, sino que la halla fuera de sí mismo, en las relaciones sociales.

El sujeto, en verdad, no tiene esencia. Es una combinatoria de constantes y cambiantes condiciones históricas con su patrimonio cultural específico. Sin embargo, no faltan psicoanalistas que hacen derivar lo humano de necesidades o instintos (postulados como primeras motivaciones psíquicas) que culmina en la naturalización y eternización de formas históricamente transitorias de existencia del psiquismo humano.

Los adolescentes transitan duelos para apropiarse de nuevas herramientas que les ayuden a tramitar las nuevas realidades, a procurarse sus objetos amorosos, involucrarse en nuevos espacios, apropiarse de otros modelos identificatorios. Multiplicidad de voces y espejos en los que cada uno construye su subjetividad.

De dos modos el adolescente obtiene el reconocimiento: por conformidad (ser como los demás) o por distinción (ser distinto y hacer que los demás valoren esa diferencia). Ser como los demás representa una garantía de aceptación social. Buscar el reconocimiento por distinción les sirve para afirmarse y construir su identidad.

El niño interioriza las imágenes y las propuestas que los otros tienen de él para construir a ese adulto que será. Pero una subjetividad no es una unidad sino una multiplicidad. Sus diversos aspectos son relativamente autónomos los unos respecto de los otros: el profesional, el familiar, el amoroso, el político. Pensar al sujeto como devenir es ubicarlo en la categoría del tiempo y de la historia.

El niño interioriza las imágenes y las propuestas que los otros tienen de él para construir a ese adulto que será

¿Como logra el adolescente no ser demasiado vulnerable a los cambios corporales, a las diversas realidades que debe habitar y a las múltiples turbulencias? ¿Cuáles son los márgenes de maniobra ante el sufrimiento? Por un lado, la anestesia de los fármacos, del alcohol y las drogas, la calma ficticia de ciertas corrientes orientales y del “new age”. Por el otro, la estrategia de comprometerse con vínculos y proyectos individuales y colectivos.

Hoy “se usa” el compromiso light. Se propicia el desapego emocional evitando compromisos y la indiferencia afectiva lo protege de las decepciones. Esta huída ante el sentimiento genera dependencias: drogas diversas y otras adicciones. ¿Por qué un joven empieza a consumir droga? Porque la sociedad valoriza el vértigo y la excitación y porque los narcotraficantes tienen mucho poder. Porque no se anima a ser diferente. Porque sus ídolos consumen. Porque padece de un tedio insoportable. Porque los padres se atracan con ansiolíticos o antidepresivos.

La modernidad construía en acero y hormigón; la posmodernidad construye en plástico biodegradable. Un mundo construido con objetos duraderos fue reemplazado por productos descartables destinados a una obsolescencia inmediata. Algunos hemos vivido de los tiempos del modernismo, que podríamos llamar tiempos utópicos en que se creía en la “victoria final”. La vida parecía más simple, porque, como en un western, creíamos saber quiénes eran los malos. En la postmodernidad se rechazan las certidumbres de la tradición y la costumbre, que habían tenido en la modernidad un papel legitimante. Se han disuelto los marcos tradicionales de sentido. La estrategia posmoderna evita los compromisos de largo plazo: no atarse al lugar y  controlar el futuro, sino negarse a hipotecarlo, amputando el presente en ambos extremos, cercenarlo de la historia, abolir el tiempo y convertirlo en un presente continuo. El tiempo ya no es un río, sino una serie de lagunas y estanques.

Porque los padres se atracan con ansiolíticos o antidepresivos

Frente al estallido de las normas tradicionales, el adolescente no cuenta con una guía univoca. Este “politeismo de los valores”, esta ausencia de brújulas éticas le exige ser exitoso en diversos registros: físico, estético, sexual, psicológico, profesional, social, etc.

La clínica del adolescente ha oscilado entre enfatizar  sufrimientos, violencias, duelos y una idealización como tiempo pleno de vida. Su padecer se manifiesta como oscilaciones de la autoestima y de la identidad; desesperanza; inhibiciones diversas; apatía; trastornos del apetito; ausencia de proyectos; identidades borrosas; impulsiones; adicciones y labilidad en los vínculos, auto y heterodestructividad.

Los adolescentes sienten incertidumbre sobre sus logros y vínculos. Idealistas, transgresores, irreverentes, estimulantes, en busca de consolidar la identidad confrontan con otras generaciones y reformulan sus códigos. Inmaduros, irresponsables, cambiantes, juguetones, reivindicadores, en última instancia practicantes deseosos de lograr cierta estabilidad, aunque muchas bordean el colapso, la mayoría logrará sortear este tránsito complejizando su subjetividad.

El desvalimiento adolescente puede proceder de defectos estructurales y/o ocasionales. Estructurales: fisuras en la historia afectiva e identificatoria. Ocasionales, por duelos, traumas actuales, falta de referentes e ideales.

La sexualidad adolescente ha dejado de ser ese ámbito privado, íntimo, ligado al amor, al deseo por otro y no por cualquier otro. La relación amorosa se cristaliza en el “sexo express”. Estas conductas sexuales  que se ofrecen como sinónimo de libertad, de igualdad de géneros o de diferencia generacional, en nuestros consultorios las vemos como confusión, angustia, aburrimiento y un sentimiento de  soledad en compañía, envuelta por los oropeles del ruido, del alcohol, de la droga, de la violencia que lleva (no pocas veces) a una puesta en riesgo de la vida.

La sexualidad adolescente ha dejado de ser ese ámbito privado, íntimo, ligado al amor

Estos jóvenes ya no habitan el mismo espacio, no se comunican de la misma manera, no perciben el mismo mundo. Estos cambios  repercuten en la sociedad en su conjunto, en la educación, el trabajo, las empresas, la salud, el derecho y la política. Lo colectivo deja lugar a lo conectivo. Es necesario trascender los marcos caducos que siguen formateando nuestras conductas. Nuestras instituciones relucen con un brillo semejante al de las constelaciones que, según nos enseñan los astrónomos, ya están muertas desde hace un largo tiempo.

Los adolescentes se rebelan y confrontan a los padres, a los educadores, a la sociedad. A los padres, que no sólo sufren esa descalificación de los hijos que buscan diferenciarse sino, también, por sus propias inseguridades insisten en sostener una ilusoria omnipotencia que no hace mas que desacreditarlos ante la mirada de los hijos. A los educadores, que lidian con la irreverencia, las transgresiones, los padeceres, pero también con esa vitalidad estimulante que transmiten los adolescentes, y cuya tarea es posibilitarles el despliegue de la creatividad. En síntesis: una época vulnerable por esa mezcla de omnipotencia y desvalimiento. Los padres, educadores y la sociedad deben en su conjunto acompañarlos en ese proceso de encontrar cada uno su devenir.

Presentación en el Coloquio Internacional sobre Culturas Adolescentes, organizado por Sociedades Complejas (noviembre de 2013) y cedido para su publicación en Psyciencia.

Imagen: Epsos (Flickr)

 

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Las personas con trastornos mentales serían más propensas a ser víctimas de la violencia y no perpetradoras

  • 26/02/2014
  • David Aparicio

Casi un tercio de los adultos diagnosticados con trastornos mentales corren el riesgo a ser víctimas de actos de violencia. Y los adultos con trastornos mentales que cometen dichos actos tienen más probabilidades de cometerlos en sus hogares y no en lugares públicos. Estos descubrimientos fueron recientemente publicados en la revista American Journal of Public Health y puedes descargarla completa en formato PDF.

Resaltan la necesidad de que las instituciones de salud pública ofrezcan intervenciones más robustas

“Escuchamos en las noticias el vínculo entre la violencia y los trastornos mentales, y quisimos examinar no sólo la noción de que las personas con trastornos mentales son un peligro para otros, sino además la posibilidad de que ellos también están en peligro.” Dijo la Dra. Sarah Desmarais, autora principal del estudio.

Metodología

La investigación estuvo conformada por una base de datos de 4.480 adultos diagnosticados con trastornos mentales, que habían respondido preguntas orientadas a evaluar si habían cometido actos de violencia y si habían sido víctimas en los seis meses previos.

Resultados

Una vez realizado los análisis, se encontró que:

  • El 23.9% de los participantes habían cometido actos de violencia en los últimos seis meses.

  • La mayoría de esos actos, 63.5%, fueron cometidos en sus residencias y no en lugares públicos.

  • Sólo el 2.6% de los actos de violencia se habían hecho en escuelas o lugares de trabajo.

  • Un alto porcentaje de participantes (30.9) habían sido víctimas de violencia durante el mismo periodo y el 43.7% de este grupo dijo haber sufrido de violencia en múltiples ocasiones.

  • Las personas con trastornos mentales que fueron víctimas de violencia fueron 11 veces más propensos a cometer actos de violencia.

Para la Dra. Desmarais, estos resultados resaltan la necesidad de que las instituciones de salud pública ofrezcan intervenciones más robustas que no sólo busquen prevenir que los adultos con trastornos mentales cometan actos de violencia, sino que también puedan proteger a las personas en riesgo de sufrir actos de violencia.

Fuente: Psypost
Imagen: Jennifer R. Graevell Photography (Flickr)

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Por qué algunos pueden recordar sus sueños casi a diario y otros no?

  • 24/02/2014
  • David Aparicio

Por muchos años se ha especulado sobre por qué algunas personas pueden recordar sus sueños casi a diario y otras no. Sin embargo, recientemente y por primera vez, un grupo de neurocientíficos del Lyon Neuroscience Research Center fue capaz de explicar empíricamente esta diferencia.

Son más reactivas a los estímulos ambientales y se despiertan más durante el sueño

Según ellos, las personas que suelen recordar sus sueños al despertar muestran más activación en una en la unión temporo-parietal (TPJ), una zona cerebral relacionada con la orientación de la atención hacia los estímulos externos y que promueve la vigilia durante el sueño.

Para llevar a cabo el estudio, se utilizó la Tomografía por Emisión de Positrones (PET), para medir la actividad espontánea del cerebro durante los estados de vigilia y el sueño de 41 voluntarios, que fueron clasificados en 2 grupos: 21 “sujetos que suelen recordar los sueños al despertar”, quienes recordaron en promedio 5.2 sueños por semana y 20 “sujetos que raramente recuerdan sus sueños al despertar”, quienes recordaron en promedio 2 sueños por mes.

Luego de realizado los análisis se encontró que los “sujetos que suelen recordar los sueños al despertar” demostraron tener una actividad cerebral espontánea más fuerte en el área media prefrontal y en el unión temporo-parietal (TPJ).

Según los investigadores, estos resultados muestran que las personas que suelen recordar sus sueños al despertar son más reactivas a los estímulos ambientales y se despiertan más durante el sueño, lo que contribuye a una mejor codificación de los sueños en la memoria.

También se relacionan con la producción de sueños

Así lo explicó el director de la investigación Perrine Ruby: “Mientras dormimos no somos capaces de memorizar nueva información; se necesita estar despierto para ser capaces de hacer eso.”

Los investigadores hipotetizan que estas diferencias cerebrales también se relacionan con la producción de sueños, ya que es posible que las personas que suelen recordar sus sueños produzcan una mayor cantidad de sueños que las personas que raramente recuerdan sus sueños.

Puedes acceder a la revista Neuropsychopharmacology, para obtener más detalles de esta investigación.

Fuente: Psypost
Imagen: Tobyotte (Flickr)

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Definición de la semana: Aprendizaje

  • 18/02/2014
  • Alejandra Alonso

El aprendizaje es un cambio casi  permanente en el comportamiento de un organismo debido a la experiencia. Se puede enseñar todo lo que se puede aprender, un hecho que anima a los padres, educadores, entrenadores y domadores de animales.  Mediante el aprendizaje es posible modificar todo lo que se ha aprendido antes, y esta es una afirmación en la que se basan el asesoramiento, la psicoterapia y los programas de rehabilitación.

La experiencia es la clave del aprendizaje

Por definición, la experiencia es la clave del aprendizaje. De modo natural, la mente conecta los acontecimientos que ocurren en secuencia: los asociamos. Si, después de ver y oler el pan recién horneado, lo probamos y nos gusta, la experiencia nos llevará a suponer que comer una porción de ese pan resultará de nuevo satisfactorio.

Fuente: Myers, D. (2006) Psicología 7ma edición. Editorial Médica Panamericana: Madrid
Imagen: dadblunders (Flickr)

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Comenzando la Escuela: adaptaciones positivas, modelando las emociones con los más pequeños

  • 18/02/2014
  • Asociación Educar

Navidad, la celebración del Año Nuevo, Los Reyes Magos y enero ya pasaron. En la Argentina, el mes de febrero es sinónimo de finalizar las vacaciones ―merecido descanso― y de comenzar a pensar en el inicio del ciclo lectivo.

Compartiendo experiencias de madre, docente y conocimientos de neurociencias con familias de niños que comienzan una nueva aventura ―inician o retoman jardín de infantes y  los primeros grados de la escuela primaria― concluyo que, sin dudas, el éxito en esta adaptación depende de muchos factores y también de las pautas que sigan padres, docentes e instituciones educativas  para hacerles más efectivo el ingreso o  la vuelta al colegio.

Para las familias de los niños que se inician en Jardín de Infantes, las primeras semanas implicarán hacer lucir las mejores de nuestras sonrisas y dar apoyo en ese momento de transición en sus pequeñas vidas. Las familias más “expertas”, en cambio, se sentirán más relajadas.

En un centro educativo vivirán una experiencia cargada de emociones

En estos días los niños requerirán de toda la comprensión y apoyo de los adultos. Algunos precisarán más besos, abrazos y mimos que otros. Necesitan seguridad y saber que el adulto responsable está ahí para llevarlos de la mano. El paso de los días, unido a los cálidos mimos, les harán entender que esta nueva etapa que emprenden es fantástica, y está llena de desafíos, crecimientos, aprendizajes: cosas maravillosas.

Los niños que comienzan en un centro educativo vivirán una experiencia cargada de emociones. El colegio es para ellos un lugar totalmente desconocido y es importante seguir determinadas pautas para que puedan asociar la escuela con lo positivo y se sientan felices allí.

El cerebro necesita sentirse seguro para ser feliz y aprender mejor.

Es por esto que es recomendable una adaptación progresiva (en casi todos los centros educativos se realiza una adaptación al colegio paulatina, en la que se va aumentando poco a poco el número de horas que el niño permanece en el centro escolar sin sus padres).  En estos primeros días es importante respetar los tiempos y las necesidades de cada niño en particular. No todas las personas necesitamos de los mismos tiempos, y por eso es fundamental entender el de cada uno.

Los niños más pequeños suelen tener un objeto preferido (mantita, osito, pañuelo) que adoran y que los calma cuando están solos. Estos son preciosos tesoros cuando se tienen que enfrentar a situaciones que les resulten estresantes, como por ejemplo ir al colegio o a la guardería. Los Jardines de Infantes suelen permitir que los niños lleven sus objetos de apego en sus mochilas.

Otra buena idea es el narrar cuentos o historias, puesto que ayuda a poner en contexto diferentes situaciones, identificar emociones, elaborar posibles consecuencias o resultados alternativos. En este caso, se puede contar cuentos sobre el inicio al colegio de niños para que se sientan identificados con ellos y expresen emociones, adelantándose a lo que será en la compañía del adulto en el que él confía.

Es fundamental que los adultos mostremos interés por su faceta escolar

Al igual que los cuentos, jugar con él representando una situación similar a la que van a vivir cuando vayan al colegio por primera vez los ayudará a identificar y resolver emociones. Además, vivir esas situaciones hipotéticas días antes les hará ganar seguridad y vivir la adaptación al colegio positivamente.

También es una muy buena alternativa, en el caso de los niños que ya fueron al jardín de infantes o escuela el año anterior, contarles los aspectos positivos de la experiencia. Se los puede ayudar a recordar las cosas que le gustan del colegio, el nombre de sus amigos, de los maestros, excursiones que hayan hecho, actividades, etc.

Es fundamental que los adultos mostremos interés por su faceta escolar: los niños deben sentir que nos interesan las cosas que hace en la escuela y que estamos en contacto con el maestro/a.

Finalmente, nada como un momento para compartir o hablar con ellos. Tener una conversación tranquila y relajada de lo que les supone la vuelta al colegio, para que puedan expresar las emociones que sienten (alegría, miedo, preocupación, nerviosismo). Deben lograr identificar sus sensaciones y ponerles un nombre. Nunca dejemos solo a un niño con una emoción negativa, no sabrá qué hacer con ésta y se sentirá desamparado y más asustado.

Para tener en cuenta y  ayudar a adaptarse (o readaptarse) a la rutina escolar:

En vacaciones las familias manejamos horarios y actividades flexibles. Es importante, unas semanas previas al inicio de las clases, retomar los horarios de sueño y de las comidas de manera paulatina para andar sin prisas: hay que tener tiempo suficiente para que puedan desayunar tranquilamente, e ir relajados al colegio.

Levantarse temprano, preparar la mochila y hacer tarea son algunas de las obligaciones que los niños deben retomar para comenzar las clases. Si bien parecen rutinas simples, es normal que en los primeros días generen cierta ansiedad (y hasta enojo) en algunos menores. El adulto preparado y prevenido puede ayudar al niño a sobrellevar este momento estresante de forma positiva, con mucha empatía.

El hecho de que los niños participen en la preparación de materiales y del uniforme son algunos detalles que ayudarán a tener mejores resultados en la vuelta al colegio. Compartir las compras de los útiles escolares: se los puede invitar a que elijan ellos lo que más les gusta (cuadernos, mochila, cartuchera). También se puede convertir en una actividad divertida y familiar la preparación de los elementos (marcar con su nombre, forrar los libros).

Es importante que los adultos recuerden que cada día y en cada momento están educando las emociones de sus hijos

Cada uno, dependiendo de su edad y su posibilidad, podría participar en la preparación de los útiles y ropa que utilizará en el colegio. De esa forma se establecerán las responsabilidades que les cabe en el proceso educativo y las normas que van a regir sus deberes y derechos claramente y con firmeza desde este período. El hecho de dar opción de elección hace que automáticamente el niño se sienta  involucrado, participe y sea responsable de su proceso de aprendizaje.

Es importante que los adultos recuerden que cada día y en cada momento están educando las emociones de sus hijos: la vuelta al cole también es uno de ellos. Es fundamental que los adultos puedan poner los límites necesarios en cada situación ya que a la mayoría de los niños (y a los adultos también)  les gana la ansiedad e inmediatez por conseguir los que se quiere. La vuelta al cole es una buena oportunidad para educar este aspecto, lo que se denomina “retardo en la gratificación” (saber esperar para obtener lo que queremos, dominar la ansiedad y no enojarse).  En este caso, quizás el niño quiera una nueva mochila. Entonces, el adulto responsable explicará al niño que éste no es el momento para poder comprarla, que limpiarán juntos la mochila del año anterior o, de ser necesario, la llevarán a reparar y, llegado el momento, comprarán una nueva.

El cerebro necesita combustible para funcionar bien en la escuela

Al comenzar con las obligaciones de estudio es fundamental tener una buena alimentación que proporcionen la energía necesaria para rendir durante toda la jornada. Es importante una comida sana y balanceada. Se deben consumir alimentos proteicos con bajo aporte de grasa en cantidad suficiente para obtener la energía que se requiere para un buen aprendizaje.

También es fundamental desarrollar una buena rutina de estudios, que equilibre las horas dedicadas al colegio, la recreación y el ejercicio físico. Aunque nos parezca un poco “loco” la actividad física es esencial: aumenta la actividad cerebral  y da energía al cerebro favoreciendo así los aprendizajes.

Los cerebros de los papás

El hecho de que nuestro hijo comience una nueva etapa de su vida, significa que también comienza una nueva en la nuestra como padres. Estas situaciones suelen estar colmadas de sentimientos y emociones positivas y negativas. Aparecen sentimientos ambivalentes: “¿Y si me extraña? ¿Cómo lo van a entender si no sabe hablar? ¿Lo van a cuidar bien? ¿Qué van a hacer si se pelea con los nenes?, ¿Lo van a retar? ¿Y si la maestra es muy exigente? ¿Lo van a dejar ir solo al baño? ¿Y si se lastima? Es muy importante que los padres vivan esta nueva etapa como un crecimiento, una situación positiva que los llenará de aprendizajes. Quizás, también se trata de afrontar el crecimiento del  niño y aceptar que ya no somos «tan imprescindibles».

Los padres que llevan a sus hijos por primera vez al jardín o al colegio no deberían dramatizar la situación pero tampoco restarle importancia. Los niños, aunque aún sean pequeños, ya están formando su personalidad con mucha información que recibieron de los padres. No sólo genética sino también valores y pautas culturales de sus cuidadores. Es por esto que ellos quieren responder a las expectativas de los papás, por lo tanto, este proceso se facilita cuando los padres lo enfrentan de manera positiva y controlan adecuadamente sus emociones.

No deberían dramatizar la situación pero tampoco restarle importancia

Normalmente, en pocos días los niños se adaptan exitosamente al colegio. Sin embargo, hay que estar atentos a todos los cambios de comportamiento que no cesen en el tiempo, como rabietas continuas, poco apetito, dificultades para dormir, falta de concentración, llanto, etc.  Si esto ocurre, es muy importante consultarlo con el maestro/a, autoridades de la escuela y, eventualmente, el pediatra y comprobar a qué se deben esos síntomas para poder ayudarlo cuanto antes.

Recomendaciones para los padres

Quienes tenemos hijos sabemos que no hay un manual perfecto para padres, pero sí unas pautas adecuadas para poder hacer más fácil esta vuelta al colegio. Sobre todo, una actitud positiva por parte de los padres.

Quizás encabecen el Top Ten “El Cariño y La Escucha”. Hay que saber escuchar a los niños, que verbalicen lo que les pasa y que puedan expresar sus emociones y acompañarlos.

Una vez iniciado el curso escolar, todavía podemos disfrutar de un buen clima, hay muchos días con temperaturas agradables. Por ello, los expertos recomiendan seguir realizando las actividades de parque o piscina durante unos días. Con esta simple actividad, reduciremos el estrés de la familia y positivamente colaboraremos en la adaptación al nuevo curso.

Algo muy importante es que los adultos estén seguros de los profesionales. Es importante que los padres tengan confianza en la institución educativa y en los maestros, pues son los que se van a responsabilizar de su hijo. Y sobre todo, que estén tranquilos, son personas experimentadas en el tema y, seguramente, nos darán más que una mano cuando lo necesitemos.

10 consejos:

  1. Explicar al niño que irá a un colegio. Es recomendable que lo vea antes del comienzo de curso y se familiarice con el lugar. Le ayuda a tranquilizarse.
  2. Las despedidas deben de ser cortas para no alargar el momento de angustia de separación con los padres. Debemos mostrarnos tranquilos y seguros e informarles que luego volvemos a por ellos.
  3. Cuando los recojamos dediquémosle toda nuestra atención y mimos. No mostrar en ningún momento sensación de culpa o abandono porque puede influir negativamente en el proceso de adaptación.
  4. Prestar atención pero no dramatizar. Es normal que algunos niños nos manipulen durante la adaptación diciendo que los compañeros le pegan o intentando ponernos en contra del profesor para buscar nuestra atención.
  5. Comencemos a mantener rutinas y horarios adecuados de sueño para mantenerlos atentos y seguros en su aprendizaje.
  6. Propongámonos que nuestro hijo/a duerma al menos 8 horas. Preparemos un desayuno saludable para que su cerebro tenga la energía necesaria para afrontar el día emocional e intelectualmente y, consecuentemente, rinda mejor. Es importante considerar los lácteos, frutas y cereales en cantidades adecuadas, percatándonos de no sobrealimentarlos.
  7. Anotemos el horario de clases, los nombres de sus profesores y/o de los conductores del trasporte escolar y cualquier otro dato que estimemos necesario para tener a mano, reduciendo así el estrés de tener la mente preocupada.
  8. Enseñemos a organizar y preparar cada noche lo que va a necesitar al día siguiente, tanto la mochila como la ropa que se necesitará.
  9. Llevemos al niño a control médico para chequear su vista, desarrollo óseo, talla, peso, etc. No olvidemos  también visitar al dentista.
  10. Finalmente, recordarle que cada inicio es una oportunidad. Una chance de hacer nuevas amistades, de aprender, de crecer. Todas ellas nos harán personas más sabias e inteligentes.

Artículo previamente publicado en Asociación Educar por Prof. Nse. Alejandra del Fabro

Oradora en Asociación Educar.

Fundadora del Instituto de Idio+delfabro – www.idiomasdelfabro.com.ar

Aplicando las Neurociencias, la metodología pedagógica de su instituto se basa en los procesos enseñanza-aprendizaje compatibles con la forma en la que aprende el cerebro.

Partner DANA Foundation, New York, USA.

LinkedIn: http://www.linkedin.com/pub/alejandra-del-fabro/25/135/336

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Se identificó el gen que se relaciona con las diferencias en la inteligencia

  • 11/02/2014
  • David Aparicio

Molecular Psychiatry reporta que por primera vez un grupo de científicos logró identificar al gen que relaciona el espesor de la materia gris en el cerebro con la inteligencia. Este descubrimiento nos podría ayudar a entender los mecanismos biológicos que están detrás de algunas formas de deterioro intelectual.

Estos hallazgos podrían tener importantes repercusiones

Un grupo de investigadores, liderados por científicos del King’s College of London, aplicó 1.583 adolescentes de 14 años de edad, sanos, pertenecientes a la cohorte denominada IMAGEN, una serie de test que evaluaba la inteligencia verbal y no verbal. También se les tomaron muestras de ADN y se observaron las imágenes de la materia gris generadas por RMI. La misma juega un rol importante en la memoria, la atención, la conciencia perceptual, el pensamiento, el lenguaje y la conciencia.

Al evaluar las 54.000 variantes genéticas tomadas de la muestra se encontró que, en promedio, los adolescentes que llevaban una variante genética particular tenían una corteza cerebral más delgada en el hemisferio izquierdo, particularmente en el lóbulo frontal y temporal, y no se desempeñaron tan bien en los test de habilidad intelectual. Ésta variación genética afecta la expresión del gen NPTN, que codifica una proteína que actúa en las sinapsis neuronales y por lo tanto afecta la comunicación entre las células.

 El gen que identificamos sólo explica una pequeña proporción de las diferencias en la habilidad intelectual

La variación genética identificada por el estudio, sólo afecta el 0.5% de la variación total de la inteligencia. Sin embargo, estos hallazgos podrían tener importantes repercusiones en el entendimiento de los mecanismos biológicos subyacentes en los trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia y el autismo, donde la capacidad cognitiva es una característica clave.

La Dra. Sylvane  Desrivières, directora de la investigación concluyó: “Es importante señalar que la inteligencia se ve influida por muchos factores genéticos y ambientales. El gen que identificamos sólo explica una pequeña proporción de las diferencias en la habilidad intelectual, por lo que esto no es de ninguna manera el ‘gen de la inteligencia’”.

Fuente: ScienceDaily
Imagen: Bancoboev

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Tendríamos cuatro emociones básicas y no seis como se pensaba

  • 04/02/2014
  • David Aparicio

Generalmente damos por hecho que los humanos contamos con seis emociones “básicas”: felicidad, sorpresa, miedo, asco, enfado y tristeza. Pero nuevos datos presentados la semana pasada en la ya conocida revista científica Current Biology, sugieren que en realidad solo contamos con cuatro emociones básicas.Son muy parecidas en las primeras etapas de la emoción

El estudio fue desarrollado por científicos de la Universidad de Glasgow y consistió en mostrarles a los participantes rostros de animaciones faciales generadas por computadora, para luego encuestarlos sobre qué emociones podían reconocer. Lo que se encontró fue que la ira y el asco son muy parecidas en las primeras etapas de la emoción, así como también el miedo y la sorpresa. Por ejemplo, la ira y el asco comparten la expresión de la nariz arrugada, y la sorpresa y el miedo comparten el levantamiento de las cejas.

Según los investigadores, estos resultados sugieren que contamos con cuatro emociones básicas basadas en las señales faciales biologicas: felicidad, tristeza, miedo/sorpresa y enojo/asco. Y que la diferenciación entre el miedo y la sorpresa y entre la ira y el asco, se desarrollan más tarde, a causa de los factores sociales.

Este estudio nos ofrece una nueva perspectiva sobre la jerarquía de la evolución de las señales faciales a través del tiempo, las cuales se traducen en cuatro emociones básicas que funcionan como el fundamento que permitirá el desarrollo de emociones más complejas y necesarias para relacionarnos con nuestro entorno.

Fuente: The Atlantic
Imagen: stockerre (Flickr)

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

(Vídeo) To this day, poesía sobre el bullying

  • 27/01/2014
  • Alejandra Alonso

Shane Koyczan es un premiado poeta, autor e intérprete canadiense. Se hizo conocido en el 2013 cuando un proyecto suyo, llamado «To this day» (Al día de hoy), se hizo viral con mas de 10 millones de visitas. El conmovedor video habla sobre el bullying y sus alcances en la vida de una persona. A continuación les dejamos la charla que dio para TED, que incluye su interpretación de «To this day«.

Fuente: TED
Imagen: daveEAGLES (Flickr)

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Orientación vocacional

  • 26/01/2014
  • Andrés Buschiazzo

Los antecedentes más remotos del tema, los encontramos en la “Republica” de Platón, que  concebía al Estado jerarquizado y estructurado en función de una distribución racional de los quehaceres individuales, para llegar a una especialización y  selección del trabajo. En 1575, Juan de Dios Huarte Navarro, escribió su magna obra “Examen de ingenio para las ciencias”, que no sólo teorizaba  con rigurosidad el concepto de orientación vocacional  sino que proporcionaba reglas prácticas  precisas para conocer las múltiples corrientes del saber y  revelar  las diversas habilidades, talentos e ingenios de la persona. Fue en el siglo XIX que Goethe afirmó: “Nicht alle Wege sind für alle Wegerin (“No todos los caminos son para todos los caminantes”).

La intervención científica del Ser y su Quehacer profesional se haya en el siglo XX, Parsons escribe en 1909 “Choosing a Vocation” («La elección de una vocación»)  y funda la primera oficina de orientación vocacional. Después de la Primera Guerra Mundial se logra organizar en 1920, por impulso del Prof. Claparède, en el Instituto J. J Rosseau (Ginebra) a  representantes de once países europeos, para la primera Conferencia Internacional de Psicotecnia, donde se funda la Asociación Internacional permanente (Mira y López, 1948).

¿Para qué una orientación?; ¿a quiénes orientamos?; ¿qué orientamos?; ¿damos opciones?; ¿nos informamos sobre las carreras y oficios posibles?; ¿cómo evaluamos las inteligencias? y ¿cómo medimos su interés para la elección?

Estas son algunas de las preguntas que iremos desarrollando en el artículo de forma separada sin perder la unión del todo que conforma la orientación vocacional.  Algunos psicoanalistas reconocen en ella un pedido solapado (“latente”) de una psicoterapia profunda.

¿Qué es una orientación vocacional?

Según Mira y López, en su “Manual de orientación profesional”, es “una actuación científica compleja y persistente destinada a conseguir que cada sujeto se dedique al tipo de trabajo profesional en el que con menor esfuerzo pueda obtener mayor rendimiento, provecho y satisfacción para sí y para la sociedad” (1948, p. 1).

Las tareas que realizan los psicólogos especializados cuyos destinatarios son las personas

Al respecto, Bohoslavsky en “Orientación vocacional” afirma que es un campo de actividad de los científicos sociales. Las tareas incluyen lo pedagógico y lo psicológico, la prevención y la resolución del conflicto vocacional. Es una tarea en equipo no restringido al psicólogo, también es competencia del pedagogo, el sociólogo y el profesor. El aspecto privativo del psicólogo está en el diagnóstico y la elaboración de los problemas vitales que tienen los sujetos en relación con su futuro y al contexto  económico y social al que pertenecen. El autor lo define como, “las tareas que realizan los psicólogos especializados cuyos destinatarios son las personas que enfrentan en determinado momento de su vida – por los general el pasaje de un ciclo educativo a otro – la posibilidad y necesidad de ejecutar decisiones” (1977, p. 13).

Barylko en “Cartas a un joven maestro” expresa que la vida es la obra y que vivir se ha vuelto un arte y cada uno está llamado a los que los latinos lo denominaban “vocatio – vocationis” (vocación), “resabio que nos viene de la antigua mitología, el llamado de los dioses, el alma nacida para cierto destino específico” (1991, p. 60).

La vocación es una construcción personal que se infiere del quehacer, incluye tres dimensiones: (i) el interés,  necesidad de vocación, (ii) las correspondientes habilidades para la satisfacción de la elección y (iii) la posibilidad de inserción laboral de la profesión u oficio elegido en un contexto determinado.

Orientamos  para prevenir conflictos de deserción educativa de personas que  no tienen las habilidades mínimas para determinada profesión u oficio y porque de ella depende la felicidad y el progreso de toda sociedad. De esta forma se evitarían el ingreso de sujetos a estudios superiores que no tienen las aptitudes adecuadas y se podrían orientar hacia otras profesiones más ajustadas a sus potenciales.

La vocación es una construcción personal que se infiere del quehacer

Los jóvenes siempre han necesitado y obtenido orientación de un modo u otro. Cuando la sociedad era menos tecnológica y sofisticada  los padres y las familias con ayuda de  sacerdotes, maestros y profesores, podían proporcionar cierta orientación. Sin embargo, la sociedad actual ha adquirido inconmensurable complejidad por lo que muchas veces ni los padres ni los profesores pueden cubrir la demanda que realizan los adolescentes en cuanto a su orientación vocacional. Tampoco los ritos de iniciación, que funcionaron en otro tiempo para obtener respuestas en los momentos críticos de la vida, son tenidos en cuenta en la actualidad como modos de sostener y acompañar al individuo por los períodos de transición.

“La iniciación del joven adulto – dentro de una creadora actitud frente a la responsabilidad social – resulta complicada por el hecho de que nuestra era ha desterrado todo rito de iniciación al acentuar los valores de la juventud sobre los valores de la madurez (…) Mientras continúa fomentando la libertad y fuerza creadora de la juventud, nuestra era necesita descubrir también la productividad más poderosa y el uso inteligente de la libertad, reservados a la madurez” (Künkel & Gardner, 1950, p. 305).

El fracaso en la orientación ha estado determinado por el exceso de interés por ciertas carreras y rendimientos sobre las singularidades del sujeto. No todas las carreras son para todas las personas y viceversa. La idea central está en aceptar que todas las actividades profesionales son igualmente dignas y de que no existe impedimento social, que un adolescente se incorpore a la sociedad en aquel puesto que por su capacidad está de acuerdo con sus aptitudes y con su desarrollo personal. Debemos atender más a aptitudes, vocaciones, a posibilidad de realización y a su integración en la sociedad por el lado útil de la vida que la del supuesto rendimiento económico o valoración social de ciertas profesiones.

Adler expresó que algunos sujetos se muestran interesados por aquellos trabajos para los no que no presentan aptitudes y pueden por compensación rendir notablemente. Algunos ejemplos de compensación son Demóstenes, que sufría de tartamudez y logró convertirse en un eximio orador, así como una persona con manos pequeñas terminó siendo un pianista de fama y otro que padecía astigmatismo se convirtió en aviador. Al decir de Zurrón: “no hay inferioridad sin su compensación” pero para ellos es adecuado siempre una orientación psicológica de corte terapéutico que evalúe los verdaderos potenciales y habilidades para que pueda desarrollar su anhelo en una determinada profesión evitando el auto-engaño y su concomitante angustia.  Thoreau  escribió un ensayo sobre la vida en los bosques (Walden, 1854 – en esa obra se inspira Skinner para su polémica novela “Walden two”),  y señala “que el ganarte la vida no sea tu trabajo, sino tu juego” y es esta una de las premisas para la autorealización. El homo ludens (hombre que juega) si fuéramos capaces de trabajar y jugar al trabajar, si trasformáramos el trabajo en juego, nos acercaríamos al sentido de la vida.

El fracaso en la orientación ha estado determinado por el exceso de interés por ciertas carreras

Goleman en “La inteligencia emocional” sugiere para este objetivo tener presente siete aptitudes cruciales: capacidad para motivarnos a nosotros mismos, persistir ante la frustración, postergar una satisfacción, regular los estados de ánimos, tener esperanza, desarrollar empatía y controlar los impulsos (2000).

En la introducción al libro “El reino de las vocaciones”, Clemente Estable (1894 – 1976) docente e investigador en el área de la biología y neurobiología en Uruguay, plantea en forma de preguntas cuatro problemas fundamentales del hombre que tienen cada vez más vigencia  ante la crisis de valores a escala humana que vivimos: “(1) ¿Quién soy?; (2) ¿qué quiero ser?; (3) ¿qué puedo ser?, y (4) ¿qué debo ser? y con el ser, el qué hacer…” (p.5) Agrega la necesidad de orientación como prerrequisito para la madurez: “El pronóstico de las vocaciones tiende puentes en falso al cruzar por encima de la sub-conciencia. Hay aptitudes sepultadas que jamás se descubrirán sin excavaciones, o sin pruebas en el esfuerzo, o sin un ‘levántate y anda’ con el prestigio y la magia de la oportunidad” (p. 48).

Para Adler el desarrollo de un niño es más simple si sabe desde la infancia qué ocupación le gustará ejercer en su vida posterior. Si le preguntamos a un niño qué le gustaría hacer cuando sea mayor, encontraremos probablemente una respuesta. Los niños que responden por ejemplo que quisieran ser soldados o pilotos, no saben porque han elegido esas ocupaciones, es deber del psicólogo buscar y conjeturar los motivos inconscientes de estos deseos, conocer el medio con el que están luchando, qué es los que los impulsa hacia delante, dónde han fijados sus metas ficticias de superioridad y cómo piensan llevar todo lo antedicho a cabo. Es adecuado alentar a los niños a tomar una posición con respecto a la vocación independientemente de que pueda ser cambiada en el desarrollo. Otra de las preguntas que se les hace es por qué han elegido esa ocupación, de lo que se desprenden detalles reveladores del estilo de vida. Nos están mostrando la dirección principal de sus esfuerzos y qué es lo que más valor tiene para ellos en la vida.

Por eso importa observar el juego del niño, como un ensayo futuro…

En lo orientación vocacional, los recuerdos primarios son sumamente importantes para inferir las habilidades y talentos para una profesión.  Por ejemplo, si un niño nos cuenta sobre alguien que le ha hablado o aparecen sonidos en el recuerdo, inferimos que estamos ante un tipo auditivo, podemos suponer que el niño será adecuado para alguna ocupación relacionada con la música. Pueden aparecer otros recuerdos de impresiones de movimiento (tipo kinestésico), lo que nos haría sospechar que quizás están más interesados en ocupaciones que exijan el trabajo al aire libre o de viajes. Debemos dejar que el niño mismo dé el valor a una ocupación, nosotros no poseemos medios para afirmar cuál de las ocupaciones es más elevada  y cuál es más baja. Si la persona cumple de forma correcta su trabajo y se ocupa en contribuir con los demás, estará al mismo nivel de utilidad que cualquier otro. Por eso importa observar el juego del niño, como un ensayo futuro de un rol adulto y responsable. Recordemos la máxima adleriana que importa menos cómo uno haya nacido que los que se haga después sobre esa base (Ansbacher & Ansbacher, 1964).

El desarrollo de las inteligencias múltiples que aborda la inteligencia desde una mirada multidimensional y no unidimensional referida exclusivamente al cociente intelectual. Gardner sustituyó la pregunta “¿Cómo eres de inteligente?” por otra más inclusiva, “¿Cómo eres inteligente? (Butler-Bowdon, 2007), es un modelo pertinente para cualquier orientación vocacional.

La psicoterapia adleriana está inspirada en el diálogo socrático. Sócrates se llamaba así mismo “el partero” porque dialogaba con la gente y los asistía en el parto de las ideas. Un ejercicio memorable de mayéutica (arte de hacer parir) está descrito en el diálogo “El Menón” logrando que ese esclavo dedujera principios fundamentales de geometría euclidiana, precisamente el teorema de Pitágoras.

Los contenidos afectivos en psicoterapia, de suma importancia para Adler, pueden estar bloqueados y transformarse en resistencia. Si bien las resistencias son lo primero que se interpreta, no siempre son interpretables en la clínica si uno quiere provocar un “insight”. Siguiendo a Victor Louis puede haber una estrategia mejor, en lugar de interpretar la resistencia,  apelar a preguntas indirectas tales como: “¿Siente usted malestar o angustia? ¿Se siente amenazado, irritado, humillado? ¿Tiene lástima de sí mismo?”. El autor señala que con estas opciones se le exige a los pacientes adoptar una postura y agrega: “los neuróticos necesitan siempre un entrenamiento para adoptar decisiones. Así, pues, no cedemos, pero tampoco forzamos a un reconocimiento puramente verbal. Se comunican muchas veces las emociones de un modo paraverbal: los gestos, la mímica y el tono de voz de nuestros pacientes son, en ocasiones, más expresivos que las mismas palabras” (1979, p.37).

Dar opciones y alentar forman parte fundamental del proceso de orientación

Adler se adelantó a las investigaciones de los etólogos sobre cómo los animales comunican sus emociones y ponderó el diálogo cara a cara, reservando la utilización del diván para situaciones excepcionales. Sabemos lo del  “reflejo de reconocimiento” por Dreikurs, que significa que una  interpretación da en el blanco, a través de una sonrisa o un gesto. Dar opciones y alentar forman parte fundamental del proceso de orientación y psicoterapia adleriana.

Otras de las recomendaciones en nuestras orientaciones es que el joven tome contacto con dos personas que estén trabajando en la profesión u oficio a ser elegido, para saber qué de las respuestas que le dieron los especialistas  le llamó la atención. Así de importante es saber sobre el contexto del paciente y a qué se dedican sus padres, otros integrantes de la familia o allegados a la constelación familiar.

El objetivo de la orientación es brindar herramientas para precisar el criterio de elección y prepararlos para la vida de trabajo que siempre es una adaptación a un contexto móvil.

Bibliografía

Ansbacher, H. & Ansbacher, R. (1964). The Individual Psycology of Alfred Adler.    New York: First Harper Torchbook.

Barylko, J. (1991). Cartas a un joven maestro. Buenos Aires: Marymar Ediciones.

Bohoslavsky, R. (1977). Orientación vocacional. La estrategia clínica. Buenos Aires: Nueva Visión.

Butler-Bowdon. (2007). 50 clásico de la psicología. Barcelona: Sirio

Estable, C. (1970). El reino de las vocaciones. Montevideo: Editorial Medina

Goleman, D. (2000) La inteligencia emocional. Por qué es más importante que el cociente intelectual. Buenos Aires: Zeta

Künkel, F. & Gardner, R. (1950) El consejo Psicológico En los momentos cruciales de la vida.

Barcelona: Editorial Luis Miracle.

Louis, V. (1979). La interpretación de sueños y primeros recuerdos de la infancia en la psicología de Adler. En: Los sueños. Según las diversas escuelas psicoterapéuticas. Barcelona: Herder

Mira y López, E. (1948). Manual de orientación profesional. Buenos Aires: Kapelusz & Cía.

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