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Publicaciones por mes

enero 2020

31 Publicaciones
  • Sponsor

Entrénate con expertos en terapia cognitivo conductual y recibe un descuento exclusivo

  • David Aparicio
  • 27/01/2020

¿Quieres desarrollar habilidades basadas en la evidencia científica para ayudar de la manera más eficiente a los pacientes que llegan a tu consulta?

Con el curso online de Teoría y técnica de la terapia cognitivo conductual aprenderás de una amplia variedad de técnicas basadas en la evidencia para el tratamiento de los trastornos más frecuentes en la clínica, como depresión, ansiedad, trastornos alimenticios, sexuales, de aprendizaje, entre otros. Por supuesto, todo esto bajo el análisis y evaluación de cada caso desde la teoría de la TCC.

El curso es dirigido por el Centro de Terapia Cognitivo Conductual y Ciencias del Comportamiento , una institución líder en el entrenamiento de la terapia cognitivo conductual (TCC) en modalidades presencial y online. Sus profesores cuentan con amplia experiencia en el ámbito clínico y en la enseñanza a distancia, lo que les permite ofrecer cursos personalizados, especialmente pensados para satisfacer las necesidades teórico académicas de los psicólogos que buscan formarse en la TCC, una de las corrientes de la psicología con más apoyo científico.

Con el curso online de teoría y técnica de la terapia cognitivo conductual aprenderás las técnicas más importantes de la terapia cognitivo conductual como:

  • Desensibilización sistemática
  • Técnica de exposición,
  • Sabrás como implementar un programa de reforzamiento; moldeamiento, y encadenamiento
  • Conocerás cómo funciona el circuito del pensamiento, emoción y conducta
  • Aprenderás los componentes de la terapia T.R.E.C de Albert Elis
  • El modelo de Aaron Beck de la terapia cognitiva
  • Sabrás cómo detectar cuales son las distorsiones cognitivas de la depresión y ansiedad y cómo tratarlas.
  • También aprenderás a realizar una evaluación psicológica, desarrollar un análisis topográfico de la conducta y el análisis funcional.

Todo este aprendizaje se llevará a través de la exposición de casos clínicos, guiados con la ayuda de los profesores, para ayudarte a desarrollar una buena evaluación cognitiva conductual.

Docentes

El curso está dirigido por tres profesionales con amplia experiencia clínica y docente:
1. Lic. Carmela Rivadeneira: Psicólogo clínico especialista Terapia Cognitivo Conductual; Ex-Docente de «Análisis y Modificación de la Conducta» Universidad de Buenos Aires.
2. Lic. José Dahab: Psicólogo clínico especialista Terapia Cognitivo Conductual; Docente Titular de «Análisis y Modificación de la Conducta» Universidad de Buenos Aires.
3. Lic. Ariel Minici: Psicólogo clínico especialista Terapia Cognitivo Conductual

Certificación

Al finalizar el curso recibirás un certificado de aprobación de 48hs, emitido por CETECIC con el aval de la Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento.

Inscripción

El curso está dirigido para psicólogos, estudiantes y especialistas de la salud mental.

El curso inicia el lunes 3 de febrero, tiene 5 meses de duración y su costo normal es de USD 480, pero los lectores de Psyciencia obtienen un descuento de 20%, quedando a USD 384 dólares. El descuento está disponible tanto en pago de contado como en cuotas.

Para mayor información e inscripción ingresa aquí.

CETECIC también ofrece cursos especializados en terapia cognitiva conductual:

  • Terapia cognitivo conductual de la fobia específica
  • Terapia cognitivo conductual del trastorno obsesivo compulsivo
  • Terapia cognitivo conductual de la fobia social

Agradecemos a CETECIC nuestro patrocinador exclusivo de la
semana.

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

La contaminación del aire y el estrés se relacionan con problemas cognitivos en infantes

  • Maria Fernanda Alonso
  • 27/01/2020

El estrés en la vida temprana es común en jóvenes de entornos desfavorecidos que también tienden a vivir en áreas con mayor exposición a la contaminación del aire. Investigadores de la Facultad de Salud Pública y Psiquiatría de la Universidad de Columbia hallaron que la exposición a la contaminación del aire durante la gestación en el útero, así como experimentar niveles elevados de estrés en los primeros años de vida se relacionan con mayores síntomas de problemas de atención y habilidades cognitivas (Pagliaccio et al., 2020).

El doctor David Pagliaccio, primer autor del estudio, explica que “la exposición prenatal a los hidrocarburos aromáticos policíclicos, un neurotóxico común en la contaminación del aire, parece magnificar o mantener los efectos del estrés social y económico de la vida temprana en la salud mental en los niños.”

«Los contaminantes del aire son comunes en nuestro medio ambiente, particularmente en las ciudades, y dadas las inequidades socioeconómicas y la injusticia ambiental, los niños que crecen en circunstancias desfavorecidas tienen más probabilidades de experimentar estrés vital y exposición a químicos neurotóxicos,» dice la Dra.Amy Margolis, profesora asistente de psicología médica en psiquiatría en Columbia y autora principal del estudio.

Los datos provienen de un estudio de cohorte de nacimiento en el norte de Manhattan y el Bronx, que incluyó a muchos participantes que se identificaron como afroamericanos o dominicanos. Las madres usaron una mochila de monitoreo del aire durante el tercer trimestre del embarazo para medir la exposición a los contaminantes del aire en su vida diaria.

Cuando sus hijos tenían 5 años, las madres informaron sobre el estrés en sus vidas, incluida la calidad del vecindario, las dificultades materiales, la violencia de pareja, el estrés percibido, la falta de apoyo social y los niveles generales de angustia. Luego, informaron sobre los síntomas psiquiátricos de sus hijos a los 5, 7, 9 y 11 años.

El efecto combinado de la contaminación del aire y el estrés en la vida temprana se observó en varias medidas de problemas de pensamiento y atención/TDAH a los 11 años. Los problemas de pensamiento incluían pensamientos y comportamientos obsesivos o pensamientos que otros encuentran extraños.

Los efectos también estaban relacionados con aductos de ADN de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), un marcador sensible a la dosis de exposición a la contaminación del aire.

Los investigadores dicen que la HAP y el estrés en la vida temprana pueden servir como un «doble golpe» en las vías biológicas compartidas relacionadas con la atención y los problemas de pensamiento. Es probable que el estrés conduzca a cambios de gran alcance en, por ejemplo, la expresión epigenética, el cortisol, la inflamación y la estructura y función del cerebro.

El mecanismo subyacente a los efectos de la HAP aún se está investigando; sin embargo, las alteraciones en la estructura y función del cerebro representan posibles vías mecanísticas compartidas.

Investigaciones anteriores encontraron que la exposición prenatal a la contaminación del aire se combina con dificultades materiales para aumentar significativamente los síntomas del TDAH en los niños. Un estudio separado encontró que una combinación de contaminación del aire y la pobreza redujo el coeficiente intelectual de los niños.

Referencia bibliográfica:

Pagliaccio, D., Herbstman, J. B., Perera, F., Tang, D., Goldsmith, J., Peterson, B. S., Rauh, V., & Margolis, A. E. (2020). Prenatal exposure to polycyclic aromatic hydrocarbons modifies the effects of early life stress on attention and Thought Problems in late childhood. Journal of Child Psychology and Psychiatry, and Allied Disciplines. https://doi.org/10.1111/jcpp.13189

Fuente: Psychcentral

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  • Salud Mental y Tratamientos

La depresión elevaría el riesgo de sufrir demencia

  • David Aparicio
  • 23/01/2020

Un equipo de investigadores suecos encontró que los hombres y mujeres que sufren depresión tienen mucho más riesgo de sufrir algún tipo de demencia que sus pares.

Con el Registro Sueco de Pacientes, los investigadores identificaron a 119,386 personas, mayores de 50 años, con depresión y compararon su riesgo de demencia con un grupo control del mismo numero y características similares.

Aquellos con depresión tenían hasta 15 veces más riesgo de sufrir algún tipo de demencia durante los seis meses posteriores al diagnóstico de depresión.

Los investigadores también evaluaron a los hermanos de los participantes. En total fueron 25,322, en el que uno de ellos había tenido depresión y el otro no. El hermano con depresión tenía 20 veces más riesgo de sufrir demencia que su hermano o hermana sin depresión.

El riesgo en ambos casos se reducía con el tiempo pero persistía por más de 20 años.

El estudio fue publicado en la revista PLOS Medicine y es de libre acceso.

Fuente: New York Times

Referencia del estudio original: Holmquist S, Nordström A, Nordström P (2020) The association of depression with subsequent dementia diagnosis: A Swedish nationwide cohort study from 1964 to 2016. PLoS Med 17(1): e1003016. https://doi.org/10.1371/journal.pmed.1003016

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

TCC protegería contra el envejecimiento celular acelerado

  • Maria Fernanda Alonso
  • 23/01/2020

La terapia cognitiva conductual (TCC) es una orientación de la terapia cognitiva enfocada en la vinculación del pensamiento y la conducta, que recoge los aportes de distintas corrientes dentro de la psicología científica. Suelen combinarse técnicas de reestructuración cognitiva, de entrenamiento en relajación y otras estrategias de afrontamiento y de exposición.

Investigaciones han encontrado que este tipo de terapia resulta rentable y eficaz para el tratamiento de niños con ansiedad y depresión, e incluso su versión online sería beneficiosa para pacientes con estas afecciones.

Un nuevo estudio encontró que la TCC para pacientes con ansiedad social no solo ayuda a reducir los niveles de ansiedad, sino que también parece proteger contra el envejecimiento celular acelerado (Månsson et al., 2019)

«Este es el primer paso para comprender mejor el vínculo entre el envejecimiento celular y el tratamiento de problemas psiquiátricos,» dice el autor principal, el Dr. Kristoffer Månsson, investigador del Departamento de Neurociencia Clínica del Instituto Karolinska en Suecia.

Las personas con trastornos psiquiátricos tienen un mayor riesgo de desarrollar dolencias somáticas, como presión arterial alta y diabetes, más temprano en la vida que las personas no afectadas. Si bien las razones para esto no están claras, un posible factor contribuyente es que los trastornos de salud mental están asociados con telómeros más cortos y un envejecimiento celular acelerado.

Los telómeros son secuencias cortas de ADN que cubren los extremos de los cromosomas y protegen las células, como las puntas duras de los cordones de los zapatos. La longitud de los telómeros disminuye con cada división celular, lo que significa que se acortan con la edad. Los telómeros a su vez están protegidos por las enzimas telomerasa (cuyo trabajo es reconstruirlas) y la glutatión peroxidasa (que protege a las células contra el estrés oxidativo).

En el nuevo estudio, los investigadores observaron el efecto de la TCC sobre estos marcadores celulares en 46 pacientes con trastorno de ansiedad social. Los participantes recibieron nueve semanas de tratamiento de TCC a través de Internet, habiendo proporcionado primero dos muestras de sangre con un intervalo de nueve semanas. Luego se tomaron muestras de sangre fresca tan pronto como terminó su programa de tratamiento para medir los marcadores celulares.

Los investigadores también controlaron factores como el tabaquismo, el índice de masa corporal (IMC) y los medicamentos actuales.

Los hallazgos revelan que la TCC redujo en gran medida los niveles de ansiedad en los pacientes al tiempo que aumentaba la actividad en las dos enzimas protectoras telomerasa y glutatión peroxidasa, en relación directa con el grado de mejoría de los pacientes.

«En nuestra interpretación, significa que un tratamiento psicológico eficaz para la ansiedad puede proteger a las células contra el estrés oxidativo y el envejecimiento celular,» dijo Månsson. “Este es un resultado emocionante que eventualmente puede permitir que los pacientes reciban un tratamiento efectivo basado en su perfil biológico. Pero se necesitan más estudios antes de poder sacar conclusiones reales sobre la causalidad.”

Referencia bibliográfica:

Månsson, K. N. T., Lindqvist, D., Yang, L. L., Svanborg, C., Isung, J., Nilsonne, G., Bergman-Nordgren, L., El Alaoui, S., Hedman-Lagerlöf, E., Kraepelien, M., Högström, J., Andersson, G., Boraxbekk, C.-J., Fischer, H., Lavebratt, C., Wolkowitz, O. M., & Furmark, T. (2019). Improvement in indices of cellular protection after psychological treatment for social anxiety disorder. Translational Psychiatry, 9(1), 340. https://doi.org/10.1038/s41398-019-0668-2

Fuente: Psychcentral

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Exposición al plomo y enfermedad de Alzheimer

  • Maria Fernanda Alonso
  • 23/01/2020

Varios estudios actuales de los Estados Unidos, Canadá y Europa señalan una tendencia a la baja en la incidencia de la demencia. Dado que los factores de riesgo importantes para la demencia, como la obesidad y la diabetes en la mitad de la vida, han aumentado rápidamente, la disminución de la demencia es particularmente desconcertante.

Una nueva hipótesis de la profesora Esme Fuller-Thomson, de la Universidad de Toronto, sugiere que la disminución de las tasas de demencia puede ser el resultado de diferencias generacionales en la exposición durante un tiempo prolongado de vida al plomo (Fuller-Thomson & Deng, 2019).

La autora justifica una mayor exploración de la hipótesis basada en los niveles anteriores de la exposición al plomo, y en el impacto negativo documentado entre dicha exposición y el coeficiente intelectual de lo niños. Esto hace meritorio estudiar los efectos acumulativos de la exposición al plomo en la cognición y demencia de adultos mayores.

La gasolina con plomo fue una fuente omnipresente de contaminación del aire entre las décadas de 1920 y 1970. A medida que se fue eliminando, comenzando en 1973, los niveles de plomo en la sangre de los ciudadanos se desplomaron. La investigación de la década de 1990 indica que los estadounidenses nacidos antes de 1925 tenían aproximadamente el doble de exposición al plomo durante la vida que los nacidos entre 1936 y 1945.

El plomo es una neurotoxina conocida que cruza la barrera hematoencefálica. Los estudios en animales y la investigación en individuos expuestos ocupacionalmente al plomo sugieren un vínculo entre la exposición al plomo y la demencia. Otros estudios han demostrado una mayor incidencia de demencia entre los adultos mayores que viven más cerca de las carreteras principales y entre aquellos con una mayor exposición a la contaminación relacionada con el tráfico.

Los investigadores están particularmente interesados ​​en un posible vínculo entre la exposición al plomo a lo largo de la vida y un subtipo de demencia recientemente identificado: la encefalopatía TDP-43 relacionada con la edad predominantemente límbica (LATE), cuyas características patológicas se han identificado en el 20 por ciento de los pacientes con demencia mayores de 80 años de edad.

Otras explicaciones plausibles para las tendencias de mejora en la incidencia de demencia incluyen niveles más altos de logro educativo, menor prevalencia de tabaquismo y un mejor control de la hipertensión entre los adultos mayores de hoy en comparación con las generaciones anteriores. Sin embargo, incluso cuando estos factores se consideran estadísticamente, muchos estudios aún encuentran que la incidencia de demencia está disminuyendo, señalaron los investigadores.

«Si se descubre que la exposición al plomo durante toda la vida es un contribuyente importante a la demencia, podemos esperar mejoras continuas en la incidencia de demencia durante muchas décadas más, ya que cada generación siguiente tuvo menos años de exposición a la neurotoxina,» dijo ZhiDi (Judy) Deng, coautora del artículo.

Referencia bibliográfica:

Fuller-Thomson, E., & Deng, Z. (2019). Could Lifetime Lead Exposure Play a Role in Limbic-predominant Age-related TDP-43 Encephalopathy (LATE)? Journal of Alzheimer’s Disease: JAD. https://doi.org/10.3233/JAD-190943

Fuente: Psychcentral

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  • Recursos para Profesionales de la Psicología
  • Salud Mental y Tratamientos

Lady Gaga cuenta cómo la ayudó la terapia dialéctica conductual

  • David Aparicio
  • 23/01/2020

Lady Gaga reveló en una entrevista con Oprah Winfrey cómo la terapia dialéctica conductual (DBT) la ayudó a afrontar el trauma por estrés postraumático causado por el abuso sexual del cual fue víctima a los 19 años, y cómo la aceptación radical, una de las habilidades centrales de este modelo terapéutico colaboró para reducir el dolor que experimentaba a diario.

Lady Gaga está decidida a reducir el estigma y prejuicio que sufre las personas con algún trastorno mental y para ello decidió hablar públicamente sobre su experiencia, su vulnerabilidad, el proceso de buscar ayuda y cómo las terapia psicológica, en este caso DBT, la ayudó a salir adelante y llevar la vida que quiere vivir.

La entrevista completa toma casi una hora y puedes verla aquí.

Si deseas conocer más sobre la terapia dialéctica conductual (DBT), puedes leer nuestros artículos:

  • Terapia dialéctico conductual: zambullirse donde los ángeles temen dar un paso
  • Derribando el mito de la manipulación
  • Mitos y realidades sobre las autolesiones
  • Entrevista a Marsha Linehan, creadora de la terapia dialéctica conductual (DBT)
  • Los seis niveles de validación en DBT (video)
  •  Intervenciones con familiares de personas con Trastorno Límite de Personalidad basadas en la Terapia Dialéctico Conductual (DBT)

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Comer de noche: aliado de la retención del sobrepeso después del embarazo

  • Maria Fernanda Alonso
  • 23/01/2020

Los hábitos alimenticios tienen un rol fundamental en la calidad de vida que experimentamos, tanto en el momento presente como en su proyección a futuro. Serán determinantes de la menor o mayor salud general de cada persona y, en ocasiones, también pueden trascender e impactar en otros.

Una nueva investigación encontró que consumir más de la ingesta diaria de alimentos después de las 7 p.m. durante el embarazo triplicaría las probabilidades de experimentar una retención de peso posparto de 11 libras (5 kilogramos) o más, 18 meses después de dar a luz; e incluso podría ser más perjudicial que mantener una dieta de menor calidad pero con hábitos de alimentación diurna (Loy et al., 2019).

Retener más peso después del primer año de parto se asocia con un índice de masa corporal (IMC) más alto incluso 15 años después del parto. El aumento de peso luego del embarazo también parece ser más dañino que el aumento de peso en otras etapas de la vida, ya que la grasa corporal retenida generalmente se deposita en el abdomen (grasa visceral) en lugar de en otras partes del cuerpo.

Este fenómeno tiene un profundo efecto no solo en la salud de toda la vida de la madre, incluidas las consecuencias de las enfermedades metabólicas y cardiovasculares, sino también en los embarazos posteriores y la salud futura de su hija o hijo.

Para el estudio, los investigadores del Hospital de Mujeres y Niños de KK (KKH) en Singapur obtuvieron datos de un estudio de cohorte de nacimiento a gran escala, GUSTO (Creciendo en Singapur hacia resultados saludables, por sus siglas en inglés).

“Nuestra investigación, basada en mujeres asiáticas multiétnicas, muestra que aunque predominantemente comer de noche y una calidad de dieta más baja se han relacionado de forma independiente con el aumento de peso, de noche junto con una dieta de baja calidad demostró la mayor probabilidad de un aumento de peso sustancial y retención posparto incluso después de 18 meses,» dijo la Dra. Loy See Ling, del departamento de medicina reproductiva de KKH y autora principal del estudio.

En general, el 16 por ciento de las 687 mujeres embarazadas involucradas en el estudio ganaron y retuvieron cinco kilogramos (11 libras) o más a los 18 meses después del parto.

Los investigadores encontraron una mayor probabilidad de retención de peso posparto cuando se practicaban hábitos de alimentación nocturna junto con una mayor calidad de la dieta; mientras que aquellos que practicaban predominantemente alimentación diurna con una dieta de menor calidad mostraron una asociación más débil con la retención de peso posparto.

Por lo tanto, comer de noche puede ser más dañino que una dieta de baja calidad, ya que contribuye a una retención sustancial de peso posparto.

«Nuestros sistemas corporales han evolucionado para metabolizar los alimentos durante el día y descansar durante la noche», dijo el coautor profesor asociado Fabian Yap, del servicio de endocrinología, departamento de pediatría de KKH.

«Por lo tanto, consumir más calorías en la noche que en el día no coincide con el reloj de tiempo natural de nuestro cuerpo al alterar el ritmo metabólico en varios órganos como el hígado, el estómago, el páncreas, el tejido adiposo, lo que da como resultado la interrupción del metabolismo energético. El consumo de más calorías por la noche también está estrechamente relacionado con acostarse más tarde y, por lo tanto, está asociado con el sobrepeso y la obesidad,» señaló.

Referencia bibliográfica:

Loy, S. L., Cheung, Y. B., Colega, M. T., Chia, A., Han, C. Y., Godfrey, K. M., Chong, Y.-S., Shek, L. P.-C., Tan, K. H., Lek, N., Chan, J. K. Y., Chong, M. F.-F., & Yap, F. (2019). Associations of Circadian Eating Pattern and Diet Quality with Substantial Postpartum Weight Retention. Nutrients, 11(11). https://doi.org/10.3390/nu11112686

Fuente: Psychcentral

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  • Artículos Recomendados de la Web

El móvil no está dañando la salud mental de los adolescentes

  • David Aparicio
  • 22/01/2020

Con excesiva frecuencia hemos escuchado que los celulares están dañando el cerebro de los adolescentes y que esta tecnología “casi diabólica” es la responsables de los trastornos mentales de la juventud. Bueno, en Psyciencia hemos advertido la falta de evidencia que tiene esa idea, y en el día de hoy Jordí Pérez Colomé publicó en el diario El País, un reporte de dos estudios que explican por qué no tenemos datos para culpar a la tecnología digital:

(…) Hay un miedo sustancialmente exagerado de las tecnologías digitales», dice por email Amy Orben, investigadora en psicología experimental de la Universidad de Cambridge. «Pero apenas tenemos evidencia por ahora de que el tiempo pasado ante una pantalla –en total– impacte negativamente a la mayoría de la población infantil», añade.

El pánico se ha convertido en un modo de ganar dinero para algunos. «La teoría del miedo sobre la tecnología se ha convertido en una industria casera para vender libros, charlas y consultoría», dice Andrew Przybylski, director de investigación del Oxford Internet Institute y uno de los grandes expertos en jóvenes y móviles. Pero eso no es sensato para nadie, sobre todo para las preocupaciones de los padres, añade: «Lo mejor es no tratar la tecnología como una ‘caja negra’. Intentemos tratar esta actividad como ir en bicicleta, con sus riesgos y recompensas: implícate y elabora una idea realista sobre lo que está bien y cuándo para tus chicos».

La razón por la que la tecnología digital ha sido erróneamente identificada como la causa de todos los males:

Orben ve un motivo casi evolutivo para esta asignación de culpas al primer sospechoso. Es una razón repetida en la historia, donde lo nuevo es malo porque los viejos de esta generación no lo vivieron de jóvenes: «La preocupación por tecnologías nuevas que cambian nuestra sociedad es normal, una podría decir que tienen un beneficio evolutivo al hacernos más cautos a cambios bruscos. No tiene que sorprendernos que ahora estemos preocupados por las pantallas porque antes lo estuvimos por la adicción a la radio, las novelas románticas y la imprenta», dice.

Como todas las narrativas, la corrección del pánico inicial suele llevar más tiempo y evidencia, que aún no ha llegado. No es extraño: el iPhone es de 2007. Apenas ha pasado una década. Incluso a la velocidad que ocurren ahora los cambios, es poco tiempo para entender las consecuencias de su llegada.

El tiempo de pantalla no es una medida precisa:

(…) el tiempo de pantalla significa poco. La obsesión de los mayores es que el tiempo ante una pantalla es perdido ante la aparente belleza del mundo real. Puede ser. Pero lo que es seguro es que no todo el tiempo de pantalla es igual. Las apps que miden el tiempo de pantalla fustigan igual a sus usuarios por ver vídeos, jugar a videojuegos (ya sea Fortnite o para aprender a programar), responder a vídeos de amor en TikTok, leer la Divina Comedia o hacer un Skype con el abuelo.

Pero eso es injusto y poco científico. «Cuando hablamos de tiempo de pantalla hacemos la media de una uso muy amplio de tecnologías distintas, y eso puede ser uno de los problema que limita nuestro conocimiento», dice Orben. «Ahora mucha de nuestra conversación social sobre tiempo de pantalla lo junta todo, lo que debe tener un efecto consistente. No debe sorprendernos si no encontramos resultados notables», añade.

Todo vuelve a demostrar la necesidad que tenemos en en psicología de revisar la evidencia con precisión antes de salir a prevenir. Es cierto que hay estudios que hallaron una relación entre el tiempo del uso del celular y la salud mental de los adolescentes, pero hay que recordar — como se resaltó en el artículo de El País – que esas investigaciones tenían grandes limitaciones que no permiten tomarlas como pruebas.

Lee el artículo completo en El País.

Los artículos científicos mencionados en el reporte:

  • Odgers, C.L. and Jensen, M.R. (2020), Annual Research Review: Adolescent mental health in the digital age: facts, fears, and future directions. J Child Psychol Psychiatr. DOI:10.1111/jcpp.13190
  • Orben, A. (2020). Teenagers, screens and social media: a narrative review of reviews and key studies. Social Psychiatry and Psychiatric Epidemiology. DOI: 10.1007/s00127

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  • Análisis
  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Aspectos centrales de los aportes del neurodesarrollo

  • Diego H. Gonzalez
  • 22/01/2020

En el presente artículo se propone una breve revisión sobre qué se entiende por neurodesarrollo. Busca exponer algunos hitos significativos en términos de ontogénesis del sistema nervioso en la etapa prenatal, para así mencionar qué consecuencia conlleva una falla en sus mecanismos. También se expone otras patologías que lo afectan. Además, se presenta un breve apartado donde se expone los principales hitos del desarrollo en algunas funciones cognitivas, con sus bases estructurales a nivel cerebral, y finaliza con un breve apartado sobre la evaluación de desarrollo.

Tabla de contenido

  • Versión en PDF
  • ¿Qué se entiende por neurodesarrollo?
  • Momentos cruciales del desarrollo prenatal del sistema nervioso y principales alteraciones
  • Neurodesarrollo de las funciones cognitivas
    • Funciones ejecutivas
    • Atención
    • Modelo neurobiológico: Posner y colaboradores
    • Modelo clínico: Sohlberg y Mateer
    • Lenguaje
    • Habilidades visoespaciales y visoconstructivas
    • Memoria
    • Cognición social
  • La importancia de la evaluación de desarrollo
  • Conclusión

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¿Qué se entiende por neurodesarrollo?

Se entiende por neurodesarrollo al proceso de adquisición de habilidades madurativas en el niño. Es un proceso donde intervienen aspectos biológicos y ambientales que están constantemente en interacción. Esta adquisición corresponde con la maduración de estructuras nerviosas que, como consecuencia y en función de la experiencia, generarán aprendizajes (Campistol, 2011; Carlos-Oliva, 2020). De acuerdo a lo que propone Illingworth (1983), el neurodesarrollo es un avance continuo que abarca desde la concepción hasta la madurez, donde se puede identificar una secuencia similar en todos los niños, pero siempre con un ritmo variable.

Cuando se hace alusión al neurodesarrollo, adquiere principal relevancia el campo de la neuropsicología infantil, que busca la aplicación de los principios generales de esta disciplina a un grupo poblacional específico: los niños (…) “estudiando las relaciones entre el cerebro y la conducta/cognición dentro del contexto dinámico de un cerebro en desarrollo” (Anderson et. al., 2001). Esto es lo que la diferencia de la neuropsicología de adultos, donde el cerebro ya encuentra desarrollado y luego se ve afectado pos injuria cerebral.

La neuropsicología del desarrollo infantil aborda la relación existente entre el proceso de maduración del sistema nervioso central y la conducta durante la infancia; “considerando como variables la maduración, plasticidad cerebral y desarrollo durante las primeras etapas del ciclo vital, así como los trastornos que en ellos se presentan, para diseñar o adaptar modelos y estrategias de evaluación e intervención, adecuados a la población infantil” (Martínez y Matamoros, 2010, p.59).
Anderson et. al. (2001) sostienen que dentro de la neuropsicología del desarrollo es necesario considerar diversas dimensiones:

  • Dimensión neurológica: describe y analiza procesos madurativos que dan fundamento al desarrollo intelectual y conductual del niño.
  • Dimensión cognitiva: indaga cómo se adquiere la percepción, atención, lenguaje, y otros dominios cognitivos.
  • Dimensión psicosocial: considera relevante la interacción del niño con su ambiente más próximo hasta el más amplio (familiar, social y cultural).

Momentos cruciales del desarrollo prenatal del sistema nervioso y principales alteraciones

Un acontecimiento esencial en el desarrollo ontogenético del sistema nervioso central es la conformación del tubo neural (neurulación). Este es producto del pliegue y cierre de la placa neural, alrededor de los 26-28 días de gestación (Flores, 2015).

Para el desarrollo del sistema nervioso intervienen una serie de mecanismos descriptos en el cuadro 1, cuyas fallas darán lugar a diferentes patologías.

Cuadro 1: Fallas en el desarrollo prenatal del sistema nervioso

Fuente: Basado en Fejerman y Grañana, 2017; Nelson, 2000; Flores, 2015

También existen otras alteraciones que conllevan a un déficit en funcionamiento cognitivo general, algunos de los cuales generan afecciones físicas y sensoriales. A modo de ejemplo se presenta lo expuesto en el cuadro 2.

Cuadro 2: Algunas patologías que pueden afectar el funcionamiento cognitivo global

Fuente: Basado en Fejerman y Grañana, 2017; Nelson, 2000

Neurodesarrollo de las funciones cognitivas

Funciones ejecutivas

Se entiende por funciones ejecutivas al grupo de procesos cognitivos que permiten anticipar, elegir objetivos, planificar, seleccionar la conducta, autorregular, tener autocontrol y usar de retroalimentación (feedback) ante las tareas realizadas (Tirapu-Ustárroz, Muñoz-Céspedes y Pelegrín-Valero, 2002).

Si bien no hasta hace mucho tiempo se creía que las funciones ejecutivas emergían alrededor de los 6 años de edad, Carlson (2005) identificó que se encuentran presentes incluso desde los 24 meses, aunque aún no maduras. Por ello es común que niños pequeños no sean capaces de controlar los procesos cognitivos, sus respuestas emocionales e impulsos conductuales, secundariamente a una falta de maduración de estructuras que permiten el control inhibitorio, la flexibilidad cognitiva y la posibilidad de elaborar y poner en marcha planes y estrategias de solución ante situaciones novedosas.

De acuerdo a los estudios de Zalazo y Frye (1998), la mejora en la ejecución en tareas de funciones ejecutivas depende de la edad. Alrededor de los 4 o 5 años, los pequeños tienen una estructura cognitiva que incluye reglas de alto orden, por lo que se les facilita resolver pruebas relacionadas con las funciones ejecutivas (Lázaro y Ostrosky, 2012). El asiento estructural de las mismas se encuentra en la corteza prefrontal (principalmente el circuito dorsolateral), manteniendo conexión con diferentes áreas de la corteza.

Cuadro 3: Edades aproximadas en que los procesos ejecutivos alcanzan niveles equiparables al adulto

Fuente: Adaptado de Flores Lázaro y Obstrosky (2012)

Es importante aclarar que si bien las funciones puestas en el cuadro empiezan a manifestarse tempranamente (de hecho menciona que empiezan a verse con más rigor a los 6 años, estudios sugieren que existen procesos que están presentes mucho antes), las investigaciones dan cuenta que a las edades expuestas las mismas adquieren un nivel de funcionamiento como un adulto.

Atención

Si bien no existe una sola definición de atención, se puede decir que es el proceso cognitivo que permite centrar, sostener, alternar el foco en estímulos blanco. En cierta manera es la que permite el ingreso de la información para su procesamiento.

Modelo neurobiológico: Posner y colaboradores

Desde esta perspectiva, se propone que existen redes atencionales que se asientan en estructuras cerebrales diferenciadas. Además se distinguen las áreas anatómicas implicadas específicamente en atención, de aquellas implicadas en la realización de una tarea y sobre las cuales influye (Colmenero et. al., 2001). Estas redes, si bien se asientan en diferentes estructuras, se interconectan formando un circuito neuronal complejo llamado cortico-estriado-talámico. Las redes propuestas por Poner son: red de alerta (arousal/vigilancia), red posterior (de orientación) y red anterior (ejecutiva).

Red de alerta: necesaria para realizar cualquier tipo de actividad. Implica desarrollar y mantener cierto grado de conciencia que permite receptividad del estímulo y preparar la respuesta. Se encuentra formada por las proyecciones norepinefrinérgicas que van del locus coreuleus a la corteza frontal y parietal; se encuentra lateralizada en el hemisferio derecho (Pérez Hernández, 2010).

Red posterior: permite la orientación viso-espacial. Regula la dirección y objetivo de la atención (Perez Hernández, 2010). Está formada por la corteza parietal posterior, que permite el desplazamiento entre los hemicampos visuales. Es importante recordar que la corteza parietal izquierda controla la atención perceptiva del hemicampo contralateral y la corteza parietal derecha controla ambos hemicampos visuales. Otra estructura relevante en esta red son el núcleo pulvinar, que permite filtrar la información relevante de aquella irrelevante; el núcleo reticular, que facilita el desplazamiento de la atención visual y permite que el organismo se oriente hacia los estímulos de interés. También intervienen otras estructuras, como los colículos superiores y el tálamo (García Viedma, 2006).

Red ejecutiva: permite seleccionar información prioritaria. Se asocia al control de la cognición. Es la que permite ejercer el control voluntario sobre el procesamiento ante situaciones que requieren planificación, desarrollar estrategias, resolver conflictos para dar respuestas novedosas. Las regiones cerebrales involucradas en esta red es el cíngulo anterior, circuito prefrontal dorslateral y ganglios de la base (Pérez Hernández, 2010).

Modelo clínico: Sohlberg y Mateer

Propone que la atención se puede clasificar de la siguiente manera:

  • Atención focalizada: es la habilidad de dar respuesta a un estímulo específico, ya sea visual, auditivo o táctil.
  • Atención sostenida: habilidad de mantener la respuesta conductual de manera consistente durante una actividad continua y repetitiva. Se divide, a su vez, en dos componentes: vigilancia, que permite mantener la atención al estímulo blanco y memoria de trabajo, que permite manipular la información en la mente.
  • Atención selectiva: habilidad que permite atender a un estímulo pese a los distractores.
  • Atención alternante: es la habilidad de flexibilizar la atención y cambiar el foco (shift atencional) y moverlo entre tareas que de diferente requerimiento cognitivo.
  • Atención dividida: es la habilidad de prestar atención simultáneamente a múltiples tareas. (Sohlberg y Mateer, 2003)

Cuadro 4: Desarrollo de la atención

Fuente: Adaptado de Pérez Hernández, 2008

Lenguaje

Según la Real Academia Española, el lenguaje es la “facultad del ser humano de expresarse y comunicarse con los demás a través del sonido articulado o de otros sistemas de signos” (RAE, 2019).

Las funciones formales del lenguaje (aspecto fonológico, léxico, semántico y morfosintáctico) tiene su asiento neural en una amplia porción de la corteza perisilviana primaria, secundaria y terciaria del hemisferio izquierdo, representando las bases estructurales del 87% del mismo. Un 8% se asienta en el hemisferio derecho (aspectos de alto orden, como la pragmática) y un 5% se distribuye en ambos hemisferios. Además, intervienen otras zonas, como la del tálamo, ganglios de la base, corteza prefrontal, área motora suplementaria y corteza límbica bilateral (Narvona y Chevrie-Müller, 2001).

Acontecimientos neurológicos posnatales, como la arborización dendrítica (Simonds y Schiebel, 1989), aumento de sinapsis (Huttenlocher y Dabholkar, 1997), mielinización (Giedd _et. al., _1999) correlacionan positivamente con el desarrollo del lenguaje. Este desarrollo se puede expresar en diferentes dimensiones (relativos a los aspectos formales y al uso), como así también se puede diferenciar en una etapa prelingüística y lingüística. En el cuadro presentamos un breve resumen del desarrollo de la etapa prelingüística consideradas relevantes (Castañeda, 1999).

Cuadro 5: Desarrollo del lenguaje

Fuente: Basado en Castañeda, 1999

Habilidades visoespaciales y visoconstructivas

Las habilidades visoespaciales se refieren a “habilidades perceptuales no verbales, fundamentalmente visuales, que exigen memoria y manipulación espacial. Frecuentemente es difícil disociar las habilidades espaciales de las construccionales, definidas como la capacidad para integrar elementos dentro de un todo organizado” (Rosselli, Matute y Ardila, 2010, p.51-52)

Una forma de comprender el desarrollo de las habilidades visoespaciales y visoconstructivas es tomando la conceptualización de las dos grandes vías que recorre el sistema visual: la vía ventral –del qué (occipito-temporal) y la dorsal-del dónde (occipito-parietal). Ambas tienen conexión con diferentes áreas de la corteza. La primera vía permite identificar lo que vemos, mientras que la segunda permite recibir información sobre su localización. Identifica forma y tamaño. Funciona como puente entre la percepción visual y el movimiento (Roselli, 2005). El cuadro 6 representa principales adquisiciones en el desarrollo de estas habilidades.

Cuadro 6: Desarrollo de las habilidades visoespaciales y visoconstructivas

Fuente: Basado en Roselli, 2015

Memoria

El aumento progresivo de la capacidad de la memoria (que permite codificación, almacén y recuperación de la información) aumenta a medida que el niño crece. Esto se debe a que mandaran estructuras prioritarias que se involucran en ella (principalmente las del temporal medial, como los hipocampos, amígdala y corteza rinal). A su vez, este fenómeno va de la mano con el desarrollo de otras funciones cognitivas, que permiten mejorar la eficiencia en los procesos mencionados.

Kandel y Schwartz (1991) han demostrado los ganglios basales y el tronco encefálico maduran tempranamente, siendo estas estructuras esenciales para el aprendizaje procedural y el condicionamiento. Por su parte, estructuras del temporal medial (como los hipocampos), que permiten la codificación y almacenamiento del conocimiento declararativo maduran más tardíamente (Anderson et. al., 2001).

La memoria a corto plazo aumenta su capacidad de recibir unidades de información (chunks), en promedio entre 3 y 4 a los 9 años, y aumentando de 6 a 9 en la pubertad (Carboni Roman, 2007).

Cognición social

Se refiere al conjunto de procesos cognitivos que se ponen en juego cuando intervienen otros. Se define como la capacidad de construir representaciones de los estados mentales de los otros, permitiendo reconocer, manipular y responder a la información social relevante, creando representaciones de las relaciones de sí mismo con otros que, posteriormente, son usadas para guiar el comportamiento social (Adolphs, 2001). La cognición social incluye teoría de la mente, juicio moral, empatía, toma de decisiones, reconocimiento de emociones, entre otros. Existen variados instrumentos que permiten tener medidas de estos componentes (Manes, Gleichgerrcht y Torralva, 2009).

Diferentes estructuras intervienen para el funcionamiento de este dominio, entre los que se pueden destacar:

  • Cortex prefrontal ventromedial: toma de decisiones, teoría de la mente
  • Amígdala: emociones
  • Cortex somatosensorial derecho: simulación
  • Ínsula: signos del cuerpo, disgusto
  • Área fusiforme: rostro
  • Corteza cingulada: recompensa error; respuestas autonómicas, estímulos emocionales
  • Adicional: Cortezas asociación; regulación tálamo, tallo, cerebelo, etc. (Manes, Gleichgerrcht y Torralva, 2009).

En el cuadro 7 se puede identificar en líneas generales hitos de desarrollo de la Teoría de la Mente.

Cuadro 7: Desarrollo de la teoría de la mente

Fuente: Basado en Flavel, 1999; Butterworth y Jarrett, 1991; Stone, Baron-Cohen y Knight, 1998, Meltzoff, 1999; Wimmer & Perner, 1983; Leslie, 1987

La importancia de la evaluación de desarrollo

La evaluación de desarrollo tiene como finalidad identificar si el desarrollo sigue parámetros esperados. Por medio de ella se puede prestar atención a patrones de conducta que pueden asociarse a la existencia retraso, desvío, desarrollo atípico o trastorno. Para ello se utilizan escalas que permiten medirlas de forma objetiva.

De acuerdo a lo propuesto por Grañana (2017), estas escalas pueden dividirse por niveles, de acuerdo el grado de complejidad de las mismas (representados en el gráfico 1). Los niveles 1 y 2 (base y medio de la pirámide) son de screening. El de Nivel 3 (Bayley, que ya cuenta con su versión 4, publicada en 2019) permite arribar a un diagnóstico más preciso debido a su mayor complejidad. Esta última escala contempla la valoración de conducta adaptativa y el área socioemocional por medio de cuestionarios administrados a padres. Otra escala de nivel 1 muy empleada en los últimos años es el Batelle (versión completa); sin embargo, la misma ha quedado muy desactualizada de los avances de los últimos 30 años de investigación.

Gráfico 1: Instrumentos de evaluación de desarrollo expresado en niveles

Fuente: Modificado de Grañana, 2017

De acuerdo a lo sugerido por Carlos-Oliva et. al. (2020), por medio de ellas se permite:

  • Explorar las diferentes áreas del desarrollo de manera temprana (comunicación receptiva y expresiva, motricidad fina y gruesa, resolución de problemas tempranos, área socio-individual, entre otros).
  • Identificar el efecto de un déficit sensorial aislado o un retraso global del desarrollo.
  • Explorar el inicio de una futura discapacidad intelectual.
  • Explorar primera manifestación de un trastorno crónico no progresivo, como parálisis cerebral.
  • Identificar manifestación inicial de retraso global del desarrollo, trastornos de lenguaje, comunicación o del espectro autista.
  • Entre otros.

Conclusión

A lo largo de este artículo se ha expresado nociones introductorias y muy superficiales sobre puntos centrales en cuanto a los aportes del neurodesarrollo a la práctica clínica. Para ello en un primer momento se ha mencionado sistema nervioso en la etapa prenatal, como algunas patologías que surgen en función de las fallas en sus mecanismos de conformación, como así también cómo secundariamente a errores congénitos de metabolismo y otros.

Por otra parte se ha desarrollado un breve apartado con aspectos que se han considerado nodales en términos de adquisición de funciones cognitivas. Se ha expuesto cómo se desarrollan componentes esenciales funciones ejecutivas, atención, memoria, el lenguaje (principalmente en el aspecto expresivo, prelingüístico) habilidades visoespaciales y visoconstructivas y la cognición social (principalmente la teoría de la mente).

Por último, hemos cerrado con un apartado sobre la evaluación de desarrollo, cuáles son algunas de las escalas más empleadas en la clínica e investigación y qué objetivo se persigue a partir de ellas.

Referencias bibliográficas:

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  • Salud Mental y Tratamientos

Evaluación de experiencias traumáticas tempranas en adultos (PDF)

  • David Aparicio
  • 22/01/2020

La presencia de experiencias traumáticas tempranas se ha asociado con una gran variedad de alteraciones psicopatológicas en la edad adulta. Esto hace que en la práctica clínica sea importante la evaluación y el abordaje de eventos traumáticos previos en los pacientes con diferentes trastornos mentales.

El objetivo fundamental de este trabajo fue realizar una breve descripción y aproximación a los principales instrumentos de medida para la evaluación de las experiencias traumáticas tempranas, preferentemente en adultos; y presentar un nuevo instrumento de medida para la evaluación de las experiencias traumáticas tempranas en pacientes con trastorno mental grave.

Los resultados mostraron que la mayoría de los instrumentos existentes proporcionan escaso o ningún apoyo psicométrico y se centran en evaluar un solo tipo de experiencia traumática, lo que reduce su aplicabilidad en la práctica clínica. Del mismo modo, son escasos los instrumentos que han sido adaptados y validados en población española.

Futuros estudios deberían seguir examinando las propiedades psicométricas de este conjunto de autoinformes, con la finalidad de mejorar la evaluación de las experiencias traumáticas en la edad adulta.

Autores: Nuria Ordóñez Camblor, Eduardo Fonseca Pedrero, Mercedes Paino, Leticia García Álvarez, Juan Pablo Pizarro Ruiz y Serafín Lemos Giráldez

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Fuente: Papeles del Psicólogo

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