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Publicaciones por mes

enero 2019

50 Publicaciones
  • Artículos de opinión (Op-ed)

¿Y si vivimos sin juzgar?

  • Geraldine Panelli
  • 24/01/2019

Cada día en mi país hay noticias en donde  la discriminación está en primera persona:

“Un grupo de hombres golpean a otro por ser homosexual”

“La mataron por ser trabajadora sexual”

“Las mamis del cole no permiten que un niño con discapacidad acuda a la fiesta de fin de año porque genera disturbios”

“Una adolescente se suicida por agresiones en su escuela”

“Asesinan a una transexual”

“Un niño pierde la escolaridad, porque no lo dejan ingresar a la escuela dados sus problemas de conducta”

“En la escuela le hacen bullying por su peso”

Estos titulares se repiten día tras día con otros protagonistas, a veces con desenlaces fatales, otras veces con algún final un poco menos triste. Lo que está siempre presente es la discriminación, la violencia, la falta de empatía, el egoísmo y la necesidad de juzgar al otro.

Desde siempre esto me generó cierta incomodidad, en la escuela no entendía algunos chistes que para el resto eran graciosos y para mi eran sumamente ofensivos; se me dificultaron algunas relaciones sociales por no habilitar cierta manera de hablar de las personas delante mío; pero a lo largo de mi carrera me di cuenta que esta incomodidad no está mal. Este sentimiento es el que me motiva a estar cada vez más informada, a no enojarme tanto y a darle vía libre a mi curiosidad por entender el mundo y poner mi granito de arena para que en este mundo haya menos violencia y más amor.

No me refiero al amor romántico, sino más bien a un amor donde reina el respeto entre absolutamente todos, un amor incondicional hacia toda la raza en donde no importe el género, la etnia, el idioma, la religión, la condición sexual, la discapacidad, la clase social, ni ningún atributo personal o físico.

Nos entrenan desde chicos para competir y lo binario aparece en todos lados: ¿sos nene o nena? ¿bueno o malo? ¿boca o river? ¿azul o rosa? Estar en medio de alguna de estas categorías es raro, hasta elegir otro equipo de fútbol es raro. Nos ponen notas en la escuela y nos enseñan a compararlas con nuestros compañeros; no importa por qué algún amigo no pudo estudiar, solo importa la nota que se sacó.

Poco a poco las relaciones nos van definiendo, vamos aprendiendo qué cosas de las que pensamos podemos decir y cuáles no, qué objetos de los que nos gustan no son lo “normal” y debemos escondernos; y así pasamos por la etapa normalizadora de la escuela donde nos obligan a elegir todo el tiempo de qué lado de la raya queremos estar: lo “normal” o lo “raro”. Y como lo “raro” esta mal visto, son pocos los valientes que transitan por ese camino sin secuelas de maltrato, discriminación o bullying.

Es claro que este es el primer paso para construir la historia que tenemos hoy en los titulares de los diarios con los adultos, el no tolerar las diferencias con el otro y por eso hacerle daño.

A menor o mayor escala todos juzgamos, los titulares son los extremos; pero seamos sinceros como adultos cuando vemos a alguien que para nosotros sale de lo normal ¿Qué hacemos?

Es entendible que lo hagamos, porque nos programaron así; pero ¿y si despertamos y nos sinceramos en que la manera en que nos normalizaron no se corresponde con el ideal de sociedad que queremos? Gracias a algunas personas ya despiertas hay una ola creciente de feminismo, incrementos de derechos para el colectivo LGTBIQ+, victorias legales para personas con discapacidad, entre otras buenas noticias. Pero me llama la atención y me sigue generando incomodidad el sufrimiento, tiempo y militancia que requiere cada uno de estos progresos.

¿Qué es lo que podemos hacer desde nuestro lugar de adultos?

El primer paso es despertar, observar esa incomodidad, hacernos cargo de que las cosas como las conocemos hasta ahora no funcionan y dañan a otros.

El siguiente paso sería comprometernos a generar pequeños cambios: que lo que no entendemos nos produzca curiosidad y no rechazo para abrirnos a nuevas experiencias y conocimientos. Cultivar la curiosidad por lo distinto a nosotros es el primer paso para entender que en lo distinto no hay nada malo, todo lo contrario, hay miles de cosas para aprender.

Tercero, aún cuando teniendo conocimiento nos parezca “raro” hay que trabajar en cultivar la empatía, la compasión y el respeto. No tenemos que ser todos iguales, ni pensar de la misma manera. Pero el egoísmo, el odio y el rechazo no nos llevaron a ningún lado hasta ahora, solo nos impulsan a la violencia colectiva.

Por último, debemos estudiar desde nuestro lugar laboral como incidimos en que estos puntos sean aprendidos y advertidos por otros. Creo que hay profesiones cuya influencia puede hacer mucho daño o ser muy beneficiosa: educadores, profesionales de la salud, comunicadores, trabajadores sociales.

Realmente debemos realizar nuestra labor profesional con ética y compromiso, conocer sobre las leyes antidiscriminación, sobre los términos a utilizar y sobre las políticas inclusivas. Hablar de determinadas cuestiones hoy puede dar miedo, aún no se sabe bien qué palabras son políticamente correctas con determinados temas y siempre se está en el ojo de la crítica de un otro. Pero mientras mantengamos esta línea de respeto e información también esté juzgar del otro va a tener menos fuerza. Escribir, educar, comunicar sobre temas sociales de cierta sensibilidad es cosa de valientes, pero en mi experiencia es mejor escribir, equivocarse y aprender del error, que quedarme callada.

El empoderamiento del ser humano viene para quedarse

La adquisición de más derechos para las minorías es un movimiento que viene ganando cada vez más terreno, me llama la atención que en Argentina haga falta una ley en la que se explica que se debe garantizar un “trato digno” en cuanto a la identidad de género, un cupo laboral para personas con discapacidad, una ley que garantiza el derecho a la inclusión escolar y muchas reglamentaciones de este estilo.

Esto habla seriamente de un problema de educación de base, de falta de valores. En vez de sancionar leyes que nos digan que tenemos que cumplir con los derechos de todas las personas, por qué no nos preocupamos en tener políticas educativas que garanticen incrementar el respeto por el otro, que es diferente. Mirarlo así es dar un giro a que cada colectivo no tenga que partir del sufrimiento para conseguir victorias, que los derechos se garanticen desde el inicio. Que los niños no se identifiquen como diferentes por cualquier condición desde el jardín de infantes sería un ideal para que arranque una sociedad en donde todos tengamos un sentimiento de pertenencia basado en la equidad y el respeto.

Cada uno puede poner su granito de arena para mejorar la situación en la que viven las minorías:

  • Explicarle a un compañero de trabajo por qué no hacer determinado chiste.
  • No reproducir y compartir videos que atenten sobre otras personas, discriminandolas.
  • No dar lugar a ni habilitar agresiones en escuelas o lugares laborales.
  • No utilizar condiciones personales como insultos, etc.

Estamos a tiempo de que esto se modifique, cada vez hay más información, somos seres empoderados que luchan por sus ideales, y el ideal se está convirtiendo cada vez más en una sociedad que incluye y no juzga. Son tiempos de cambio, y sí para eso hay que pasar por cierta incomodidad como les comente en un principio, realmente me enorgullece sentirme incómoda.

Recomendado: Manual de inclusión escolar

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  • Encuentro con un terapeuta

Olivia Gamarra: “Cada paciente representa un universo en donde reaprendemos juntos a cómo vincularnos”

  • David Aparicio
  • 24/01/2019

Desde pequeña Olivia Gamarra vivió de cerca el contacto con las humanidades y la psicología se convirtió en su pasión. Una pasión que ha profesionalizado bajo el riguroso método científico, que se evidencia en un rico y envidiable currículum profesional: es doctora en psicología, docente universitaria, terapeuta en la reconocida clínica Sensorium (Paraguay) y editora de publicaciones científicas.

Esta semana tuvimos el privilegio de entrevistarla para conocer un poco su perfil profesional, libros favoritos, terapeutas que más admira y cómo afronta las adversidades de nuestra profesión.

¿Dónde y por qué estudiaste psicología?

En mi familia mi papá es abogado y mi mamá también es psicóloga, entonces conversar sobre humanidades era algo corriente, mi mamá comentaba con nosotros las cosas con las que estaba en contacto, y todo lo que decía me fascinaba. Pero lo decisivo fue cuando fui por primera vez a hacer psicoterapia, mi terapeuta era una gran psicóloga y los cambios que yo observé en mí me impresionaron profundamente, ahí dije que eso era lo que yo quería ser.

Estudié psicología en  la Universidad Católica, empecé en Asunción y terminé en Ciudad del Este, Paraguay. Hice una serie de posgrados y luego llegó el doctorado en Buenos Aires, que para mi implicó un gran cambio en la percepción de la psicología como ciencia y práctica, pues en la carrera de grado las materias de investigación científica, metodología y estadística eran percibidas de manera separada a las demás, no había una transversalidad con la teoría y práctica que nos daban en las demás materias. Entonces, no nos cuestionábamos si el contenido que recibíamos tenía base en la investigación científica. Yo considero que ese es una de las debilidades de nuestras carreras de psicología y caldo de cultivo para las pseudociencias.

¿Cuántos años llevas trabajando como psicóloga?

Terminé la carrera de grado en el 2000 y luego hice los posgrados específicos para psicoterapia, abriendo mi consultorio en el 2005. Llevo ya 14 años trabajando en la clínica.

¿En qué área te desempeñas?¿Cómo terminaste trabajando allí?

Mi trabajo básico está en la clínica, dedico varias horas por día a la atención de adultos, que fue mi meta desde el momento de decidirme por la carrera. Siempre me interesó  el potencial de cambio que tenemos todas las personas, y cómo eso se puede lograr en un lugar específico, dentro de un proceso pensado y estructurado.

También me dedico a la docencia, que para mí es básicamente divulgación del conocimiento científico. Enseño en la Universidad Católica, que es mi casa de estudios, y en cursos desde Sensorium, donde impartimos formación en terapias basadas en la evidencia. Para mi es un orgullo pues hace más de 8 años, cuando empezamos con los cursos, las TBE no eran muy  conocidas en nuestro contexto, y lograr llegar a los colegas fue un trabajo lento pero sostenido.

Otra área a la que le dedico  tiempo es a la investigación científica, llevando adelante algunos proyectos, y trabajando como editora adjunta de la Revista Brasileña de Terapias Comportamentales y Cognitivas RBTCC.

¿Qué es lo que más amas de tu trabajo como psicóloga?

Dentro del trabajo terapéutico, podría separar las satisfacciones en dos aspectos: El primero tiene que ver con el contacto humano, con ver fascinada cómo los pacientes vienen y se comprometen a su proceso, cómo se enfrentan al desafío de hacerse responsables de su bienestar y luego obtienen beneficios, cuando me empiezan a contar que “Ya lograron hacer X cosas” desde levantarse de sus camas, o salir de sus casas, cómo encuentran sus propios recursos, y concretar hermosos proyectos, valiosos y significativos para cada uno de ellos. Cada paciente representa un universo en donde reaprendemos juntos a cómo vincularnos, a la potencia de los refuerzos y el poder de la validación y la compasión.

El otro aspecto a tener en cuenta es el técnico. Amo trabajar con protocolos bien establecidos para cada cuadro que se presenta, al principio demanda un gran esfuerzo conocer a fondo los modelos que componen cada componente de los tratamientos, pero luego viene la satisfacción de saber que es lo mejor que podría estar haciendo por esa persona que viene a mi y además puedo  observar cómo siguiendo ese camino que está pensado y estudiado para transitar de esa manera, (siempre flexibilizando el proceso personal de cada uno) nos da la oportunidad de ver el cambio que impacta en la calidad de vida del paciente.

Cada paciente representa un universo en donde reaprendemos juntos a cómo vincularnos, a la potencia de los refuerzos y el poder de la validación y la compasión

En el trabajo docente estoy muy agradecida de poder contactarme con colegas maravillosos, que me dan la oportunidad de compartir conocimientos y además  con los que voy aprendiendo siempre y hacen que este trabajo sea más significativo.

¿Cuáles son los aspectos más desafiantes de tu trabajo?

Generalmente los casos más desafiantes en psicoterapia tiene que ver con los que presentan varias comorbilidades, o cuando el paciente no tiene suficientes recursos externos (familia, amigos, pareja, etc.) y debemos trabajar desde ese lugar. Se están desarrollando tratamientos para cuadros de manera transdiagnóstica, por ejemplo el sugerido por Barlow y cols., pero está todo en fase experimental y por ahora es un trabajo “manual” por así decir, seleccionar los síntomas más graves y los más accesibles a tratar en el momento, y ¡Esperar lo mejor!

¿Alguna vez has sentido que te quedaste sin recursos para ayudar a un paciente?¿Qué haces en estos casos?

Sí, claro que sí. Pero entiendo que nunca se debe a que “el paciente es difícil, o no quiere colaborar”, lo que ocurre es que quizás todavía no llegué a entender bien el cuadro.  Algunos trastornos no tienen tratamiento bien establecido (todavía) o el nivel de complejidad de lo que presenta la persona requiere de otros contextos, como la internación, o quizás intervenciones grupales. Otras veces, las intervenciones y técnicas no funcionan como nos gustaría con una persona específica. En esos casos derivo al contexto que considero más adecuado, o replanteo el tratamiento trabajando desde la personalidad, las expectativas del paciente, y las mías!. La mayoría de las veces, en el pasado con más frecuencia, cada caso complicado me ayudaba a estudiar más y profundizar los conocimientos sobre el cuadro psicopatológico particular que tenía enfrente. ¡Lo que se aprende en el camino, con cada paciente es mucho!

¿Cómo estructuras la primera entrevista con un paciente?

La primera entrevista es crucial, ahí nos conocemos y el paciente va a decidir si puedo ayudarlo o no. Entonces es muy importante que se sienta escuchado, el motivo de consulta surge y atrás de eso empieza a mostrar su vida: sus dificultades  y sus recursos (cognitivos, repertorios conductuales, sociales, familiares, etc.) aquellos que le han servido en tiempos anteriores a resolver sus problemas. Sigo con el análisis de la situación actual, ámbitos en el que se desarrolla (y ámbitos afectados) Si a tenido episodios anteriores, si ya ha consultado anteriormente a algún servicio de salud mental y si  toma medicación. Luego de escuchar y validar, es importante que pueda cerrar la sesión con una devolución concreta del cuadro, si es posible, le informo sobre lo que le está pasando, y le cuento sobre el pronóstico con tratamiento adecuado. Si es necesario también hago la derivación a psiquiatría para la atención completa. En caso de devolución e informe del cuadro psicopatológico, le dedico un buen tiempo a explicar sobre el mismo, en general eso produce mucho alivio, pues, ayuda a separar a la persona de su cuadro.

En caso de devolución e informe del cuadro psicopatológico, le dedico un buen tiempo a explicar sobre el mismo, en general eso produce mucho alivio, pues, ayuda a separar a la persona de su cuadro

¿Qué enfoque o enfoques elegiste para trabajar y por qué?

Básicamente trabajo dentro de los modelos cognitivos conductuales. Pero para ser más exacta, trabajo con las terapias basadas en la evidencia, preferentemente aquellas que tienen el estatus de “Bien establecidas” Entonces, dependiendo del cuadro o trastorno, elijo el tratamiento más adecuado. El porqué obedece a mi inclinación a trabajar con lo que se a investigado que funciona, creo que es una postura por sobre todo ética en nuestro trabajo, aunque la ciencia no es perfecta, creo que es lo mejor que tenemos hasta ahora. Eso me obliga a entrenarme  y estudiar siempre, pues cada año se perfeccionan tratamientos, se crean nuevos, las listas de terapias disponibles es bastante móvil, y ¡Eso es bueno! No nos aburrimos nunca.

En tu opinión, hay algún factor específico que ayude a la mejoría de la mayoría de los pacientes (en el terapeuta y/o el paciente), ¿cuál?

Creo que los factores comunes (alianza terapéutica, empatía, validación, etc.) son los cimientos que construyen el contexto propicio para que se pueda trabajar con los factores específicos (modelos de intervención y técnicas específicas) sin los cuales tampoco podríamos obtener los resultados deseados. Pero si vamos a hablar de un factor básico, esa es nuestra persona, el terapeuta es el que se presenta con toda su humanidad, su calidad como ser humano y como técnico.

Cuáles crees que son las habilidades más importantes que debe tener un terapeuta.

Las habilidades más importantes creo que empiezan con nuestros propios pensamientos y prejuicios. Para ser un buen terapeuta debemos pensar de una manera poco corriente, teniendo la habilidad de ver las cosas desde varios puntos de vista, siempre haciendo el análisis funcional de las situaciones, lo que consideramos como “verdad, lo bueno, lo malo, lo que está bien” no debe permear en nuestra relación con el paciente. Nuestros ojos y mente están puestos en el otro, viendo lo que al otro le funciona o no.  Eso considero fantástico, pues cuanto menos prejuicios tenemos nos volvemos más tolerantes y aceptamos mejor las diferencias que nos toca vivir.

 Si vamos a hablar de un factor básico, esa es nuestra persona, el terapeuta es el que se presenta con toda su humanidad, su calidad como ser humano y como técnico.

¿Cuál/s es el mejor libro sobre psicología o terapia que hayas leído?

El mejor, o los mejores para mí, sin lugar a dudas son los de de David Barlow, Psicopatología, y el Manual Clínico de Trastornos Psicológicos. Considero un compendio bastante amplio de la información sobre los trastornos mentales y sus tratamientos.

¿Qué libro o investigación estás leyendo actualmente?

Actualmente estoy leyendo y profundizando sobre los tratamientos para los cuadros de “sobre control” (trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad,  perfeccionismo, anorexia nerviosa, y depresión crónica) que manifiestan algunas veces síntomas antagónicos al trastorno límite de la personalidad y algunos, como el TOCP todavía no tienen tratamiento bien establecido, el libro Radically Open, Dialectical Behavior Therapy, de Thomas Lynch, me está ayudando mucho a entender y tratar  a pacientes con esos cuadros. En lecturas de papers, ahora  estoy dentro de un proyecto de investigación sobre el rol de la conciencia, componente esencial del mindfulness, y el efecto de sus otros componentes dentro de la regulación emocional y los cuadros psicopatológicos.

¿Qué haces para evitar el burnout en tu trabajo o cuando atiendes a un paciente “difícil”?

En el trabajo clínico es muy importante cuidar nuestra propia salud mental, y los que realizamos esta tarea sabemos lo cansador que puede resultar atender un promedio de 7 u 8 pacientes por día. Entonces, mantener ciertas reglas es importante para mí, como dormir suficientemente, comer en horarios regulares, mantener una rutina de horarios para consultas (anteriormente me permitía ir hasta muy tarde, tipo hasta las 19 horas atendiendo, empezando las 9) Luego tener “mis momentos” de relajación, meditar, estar con mi familia y amigos. Mi marido también es psicoterapeuta entonces sabemos de lo importante que es tomarnos un tiempo y tratamos de viajar unos días cada tanto.

El trabajo de David Barlow me fascina, además de los grandes creadores contemporáneos, M. Linehan, S. Hayes, entre otros

¿Cual es el psicólogo/investigador o académico que más admiras?

¡Es difícil decidir por uno solo! De los que marcaron en la historia de la psicología por supuesto que a A. Beck, A. Ellis, y B. Skinner, actualmente el trabajo de David Barlow me fascina, además de los grandes creadores contemporáneos, M. Linehan, S. Hayes, entre otros.

En tu opinión, ¿cuál es el mayor obstáculo que afronta la psicología?

Para mí el mayor obstáculo es que la formación no es estrictamente científica. Eso se ve más acentuado en Latinoamérica y  genera diversidad de criterios en el momento de aceptar algo como dentro de la disciplina, entonces ocurre que tenemos a clínicos ejerciendo desde las pseudociencias sin ninguna dificultad. Eso considero que nos debilita en el momento de posicionarnos como profesionales ante la comunidad.

¿Qué le recomiendas a los psicólogos que recién inician?

En primer lugar les recomiendo que sean muy comprometidos con su formación académica. Que desarrollen criterios de calidad científica en el momento de tomar un curso o un posgrado, que sean muy curiosos y se mantengan así ¡Toda la vida!, pues esta profesión es compleja, difícil, y demanda mucho de nosotros, desde lo intelectual, académico y personal.

El conocimiento es el que les va a dar las herramientas para VER la realidad del paciente, para COMPRENDER el cuadro que presentan y a TRATAR adecuadamente.

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Suicidio en el mundo (gráficos)

  • David Aparicio
  • 23/01/2019

Los datos mundiales sobre el suicidio son alarmantes. La OMS reporta que cada año se producen 800,000 muertes por suicidio, lo que representa una muerte cada 40 segundos. Estudiar científicamente los factores de riesgo y características poblacionales de la conducta suicida ha representado un verdadero desafío a causa del fuerte estigma sobre la salud mental y la falta de datos precisos. Aun así los investigadores de todo el mundo han hecho un valioso esfuerzo en recabar toda la información posible y proveer de estimaciones que permitan establecer las bases para su detección y prevención.

Our World in Data es una organización que recopila la mejor información disponible sobre los temas más importantes para nuestra vida en sociedad como educación, economía, energía y salud. En el año 2015 prepararon una completa serie de gráficos interactivos que nos ayudan a entender un poco mejor las tendencias históricas de la conducta suicida y su relación con distintos factores como edad, género, divorcio, crisis económicas, etc.

Hemos seleccionado la información más relevante y añadimos los gráficos de los países de donde proviene la mayor parte de nuestra audiencia: México, España, Colombia y Argentina, y las comparamos con Japón y Estados Unidos. De igual manera si nos lees desde otro país puedes añadir los datos representativos de tu región.

Tasa de suicidio a nivel mundial según la OMS

Este gráfico representa el promedio de suicidios en diferentes países reportado por la OMS entre los años 1950 y 2005. Puedes hacer click en add country para añadir el país que desees y conocer el promedio de suicidios que se dan en 100,000 habitantes por año.

Tasas de mortalidad por suicidio del IHME

Los datos estandarizados por edad del Institute of Health Metrics and Evaluation (IMHE) permiten hacer una comparación histórica, entre distintos países, de las tasas de mortalidad entre los años 1990 y 2016. Haz click en play para visualizar las comparaciones.

Tasas de suicidio por edad

Este gráfico muestra una estimación de muertes por suicidio por año, categorizadas por grupos etarios. Se puede observar una pequeña disminución a nivel mundial.

En el siguiente gráfico se observa el número de suicidios a nivel mundial categorizados, desde 1990 hasta el 2016. Claramente se distingue que el grupo de 15 a 49 años de edad es el que está en mayor riesgo de cometer suicidios. Puedes explorar los datos de tu país en el botón change country.

Diferencias de género en las tasas de suicidio

El primer gráfico permite visualizar la tendencia de la tasa de suicidio por género en España y México, pero puedes agregar los países de tu preferencia. Recomendación: después de hacer click en add country escribe el nombre del país, luego enter y repite el proceso, esto permitirá agregar más fácilmente la muestra femenina y masculina.

El segundo gráfico evidencia las diferencias globales según el género desde 1950 hasta el 2004. Un valor mayor a “1” representa los países en donde se suicidan más varones que mujeres.

El tercer gráfico muestras que las diferencias de género son muy pronunciadas cuando se incluye la variable edad.

Suicidio y la Internet

La Internet es una de las principales vías de información y ayuda cuando las personas están afrontando pensamientos suicidas. En este gráfico se representa la relación de la búsqueda en Google de términos como: “ayuda suicidio”, “cómo suicidarse”, “cómo lograr una sobredosis”. Cada punto del gráfico corresponde a una semana diferente en un periodo que comprende desde enero de 2004 a junio de 2016.

Como se puede ver, hay una correlación positiva de la búsqueda de ayuda con la búsqueda de información sobre el suicidio; y la búsqueda de información sobre el suicidio con la búsqueda de información sobre el abuso de drogas.

Salud mental y suicidio

La evidencia demuestra que la depresión y otros trastornos del estado de ánimo son factores de riesgo para el suicidio y algunas revisiones sistemáticas sugieren que el 98% de las personas que murieron a causa del suicidio tenían un trastorno mental diagnosticable.

Este gráfico ofrece algunos detalles sobre los tipos de trastornos mentales más comunes relacionados con el suicidio. El gráfico de la izquierda representa a las personas que murieron por suicidio y que fueron admitidas en tratamientos psiquiátricos. El gráfico de la derecha representa a las personas que murieron por suicidio, que fueron diagnosticadas pero que no fueron internadas. En ambos casos los trastornos del ánimo — principalmente depresión — representan la mayor parte de los trastornos diagnosticados, especialmente para aquellas personas que fueron diagnosticadas pero que no fueron ingresadas en el hospital. Además, el suicidio se encuentra asociado con una amplia variedad de trastornos mentales.

Recesión económica y suicidio

Asia

Los estudios desarrollados en Asia por Chang et al. (2009) con los datos de la recesión económica de 1997-1998 demuestran un incremento de suicidios en los varones en Japón, Hong Kong y Korea, mientras que el incremento de suicidio en mujeres de los mismos países fue menos marcado.

Europa

El suicidio también se incrementó en los varones durante la recesión económica de Europa durante los años 2007 y 2008 (Reeves, McKee and Stuckler 2014).

Prevalencia de armas y suicidio

La evidencia proveniente de Estados Unidos demuestra que las armas de fuego son las responsables del 46% de todos los suicidios. En el 2014 Brigss y Tabarrok evaluaron la relación entre la prevalencia de las armas de fuego y el suicidio en todos los estados de Estados Unidos y encontraron que las armas de fuego están fuertemente relacionadas con los suicidios. El eje vertical del gráfico muestra la tasa de suicidios con armas de fuego y el eje horizontal muestra el porcentaje de estados que tienen armas.

Patrones de luz solar y suicidio

Muchos creen que la tasa de suicidios se incrementa en los países nórdicos durante los meses de invierno. Sin embargo la evidencia documenta todo lo contrario. Björkstén et al. (2009) han encontrado la acentuación de suicidios durante los meses más soleados (junio a septiembre) y que el 48% de esos suicidios se dio durante los periodos de luz constante. El siguiente gráfico muestra la distribución de suicidios en diferentes áreas de Groenlandia. El eje vertical muestra el número de casos de suicidio y el eje horizontal muestra los meses del año de enero a diciembre.

Leyes de divorcio unilateral y suicidio

El divorcio unilateral es la disolución del matrimonio solicitada por uno de los cónyuges, prescindiendo de la voluntad de su pareja.Stevenson y Wolfers (2006) evaluaron si las leyes de divorcio unilateral redujeron el suicidio, la violencia familiar y el homicidio de la pareja. En el siguiente gráfico se puede apreciar el efecto del divorcio unilateral y las tasas de suicidio en grupos de edad específicos. Notoriamente se puede visualizar en la segunda fila cómo el divorcio unilateral se relaciona con la reducción de la tasa de suicidio en las mujeres que tienen entre 25 y 65 años.

Calidad de los datos de las tasas de suicidio

Estudiar el fenómeno del suicidio es un tema sumamente complicado donde intervienen muchas variables y donde los investigadores se encuentran con dificultades para encontrar buena calidad de datos que permita estimar con precisión las tasas de mortalidad a causa del suicidio. Según la OMS en su último informe solo 60 de los 172 países integrantes cuentan con datos de buena calidad sobre el registro de mortalidad que puede ser utilizado para estudiar la tasa de suicidios. Esto significa que la estimación de la muerte por suicidios en el 71% de los países está basada en modelos hipotéticos. El gráfico a continuación muestra la calidad de los datos de mortalidad en el mundo, según la OMS.

Referencias bibliográficas:

Lindsay Lee, Max Roser and Esteban Ortiz-Ospina (2019) – «Suicide». Published online at OurWorldInData.org. Retrieved from: ‘https://ourworldindata.org/suicide‘

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  • Artículos Recomendados de la Web

¿Por qué los extremistas tienen dificultades para darse cuenta que están equivocados?

  • David Aparicio
  • 23/01/2019

Javier Salas explica en El País una interesante investigación que explica las dificultades cognitivas para asumir el error y que confían demasiado en su propio juicio:

«Descubrimos que las personas que tienen creencias políticas radicales tienen una metacognición peor que aquellas con puntos de vista más moderados. A menudo, tienen una certeza errónea y se resisten a cambiar sus creencias frente a la evidencia», explica Fleming. Esta metacognición de la que habla Fleming, poder pensar sobre el acierto de uno mismo, está fuertemente vinculada a la capacidad para incorporar nuevas evidencias después de una decisión, lo que permite revertir de elecciones incorrectas.

El monopolio de la verdad:

Sobre esta misma idea trabajó José Manuel Sabucedo, catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela, para saber si creerse en posesión de la verdad era una buena forma de predecir el radicalismo político. «Descubrimos que el monopolio de la verdad es un buen predictor de actitudes extremistas, lo que permite intervenir sobre aquellos que se creen en el derecho y la obligación de imponérsela a los demás», explica Sabucedo.

Sabucedo considera que esto encaja en el concepto de realismo ingenuo, que es como se define cuando los individuos creen que la realidad es tal y como ellos la perciben. «Y si no compartes mi modo de ver las cosas, es porque te falta información, careces de capacidad analítica o es que estás sesgado por tu ideología», apunta Sabucedo, presidente de la Sociedad Científica Española de Psicología Social. Este fenómeno tiene un peligro, apunta el catedrático, y es que puede llevar a alguien a obligar a ver la verdad a los demás «incluso de buena fe».

Lee el artículo completo en El País.

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Estrés maternal percibido y su relación con el sobrepeso en los niños

  • Alejandra Alonso
  • 22/01/2019

En Alemania se puede observar un aumento de casos de sobrepeso, especialmente en niños. Aunque anteriormente se había hablado del estrés materno como un factor de riesgo para el desarrollo de la obesidad en el niño, un grupo de investigadores de ese país se interesó por confirmar si existía una correlación y cuáles eran los efectos a largo plazo.

El 9.5% de los niños alemanes de entre 2 y 6 años tienen sobrepeso, de éstos el 3% están clasificados como obesos.

La nutricionista Kristin Junge explica que, aparte de las dietas altas en calorías y la falta de ejercicio, se pensaba que el estrés materno también contribuía al desarrollo de sobrepeso infantil. Junge explica que en el período entre el embarazo y el primer año, el niño es particularmente sensible a las influencias externas. Dicha sensibilidad puede llevarlo a desarrollar enfermedades u obesidad.

Metodología

Para conocer si el estrés materno percibido durante el embarazo en los primeros dos años de vida afectaban el desarrollo del peso del niño (y cómo) hasta los 5 años de edad, el grupo de científicos analizó datos disponibles en el estudio LiNA madre-hijo.

LiNA es un estudio longitudinal en donde se investigan fases sensibles del desarrollo del niño. Algunos factores que se consideran especialmente son: estilo de vida, contaminación ambiental y alergias, problemas respiratorios y obesidad subsecuentes.

Desde el 2006, profesionales del UFZ, Städtisches Klinikum St. Georg y Universitätsklinikum Leipzig, han estado siguiendo a 498 pares madre-hijo desde el embarazo en adelante. El objetivo fue investigar los efectos de la influencia ambiental y el estilo de vida en la salud y el bienestar.

Como parte del proceso, se completaron regularmente encuestas y se tomaron medidas de contaminantes en el ambiente donde vivían los participantes. Además madre e hijo fueron examinados clínicamente.

Utilizando datos del LiNA, el grupo de investigadores determinó el Indice de Masa Corporal (IMC) de los chicos y estandarizó los resultados por edad y género.

El estrés se midió a las 36 semanas de gestación y se hicieron seguimientos cuando el niño tenía 1 y 2 años. El instrumento utilizado fue el Perceived Stress Questionnaire (PSQ, Cuestionario de Estrés percibido), un instrumento validado que presenta 5 ítems para cada una de las dimensiones del estrés: demandas, preocupaciones, tensión y falta de alegría.

El primer año de vida es crucial

Los resultados mostraron que sí existe una correlación, si la madre tiene una percepción alta de estrés, hay mayores probabilidades de que el niño desarrolle sobrepeso durante los primeros 5 años de vida. El impacto parece ser a largo plazo.

Los autores resaltan que la correlación fue particularmente evidente en las niñas. Ellos explican que existen estudios donde se ha observado que los varones perciben el estrés materno con menor intensidad o lo compensan mejor.

Por otro lado, la evidencia de que el estrés materno percibido durante el embarazo o durante el segundo año de vida afecta el peso, fue más bien débil.

Factores de estrés en la madre

Todavía queda la pregunta sobre qué factores hacen que haya una mayor percepción de estrés en la madre. Utilizando los datos disponibles, los investigadores buscaron posibles factores que pudieran influir en el estrés, como: ingresos del hogar, calidad de vida o nivel de educación.

El equipo encontró que éstas madres suelen estar expuestas a lugares ruidosos, tráfico, ingresos bajos y condiciones de vida difíciles.

Este dato debe ser especialmente considerado por los profesionales que tendrán contacto con las madres, ya que si ellas reciben apoyo no solo estaremos mejorando su calidad de vida sino que prevenimos el desarrollo de sobrepeso en el bebé.

Datos del estudio original: Beate Leppert, Kristin M. Junge, Stefan Röder, Michael Borte, Gabriele I. Stangl, Rosalind J. Wright, Anja Hilbert, Irina Lehmann, Saskia Trump. Early maternal perceived stress and children’s BMI: longitudinal impact and influencing factors. BMC Public Health, 2018; 18 (1) DOI: 10.1186/s12889-018-6110-5

Fuente: Science Daily

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  • Salud Mental y Tratamientos

Tratamiento de 4 días para el trastorno obsesivo compulsivo

  • David Aparicio
  • 22/01/2019

Dos psicólogos noruegos, Herd Kvale y Bjarne Hansen, han desarrollado un tratamiento intensivo de 4 días que logra la remisión y recuperación de los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo. Este tratamiento conocido como el método Bergen (B4DT) fue publicado el año pasado en la revista Cognitive and Behavior Therapy y ha despertado el asombro de la comunidad científica ya que el TOC se considera una de las 10 condiciones más debilitantes y los tratamientos convencionales pueden tomar meses en funcionar.

Características del método Bergen

Básicamente el método Bergen consiste en un protocolo intensivo de la terapia de exposición y prevención de respuesta conocido como LET-Technique que le enseña a los pacientes a adentrarse en la ansiedad en lugar de utilizar las conductas de evitación.

El tratamiento se caracteriza por ser administrado en grupos de 3 a 6 participantes, cada uno con un terapeuta. Esto permite que cada paciente reciba un tratamiento completo e individualizado en menos de una semana.

En la primera fase (primer día) los terapeutas proveen a los pacientes de información sobre el TOC y los ayudan a preparar las tareas de exposición que tendrán que llevar a cabo durante los próximos dos días.

En la segunda fase (segundo y tercer día) los pacientes son expuestos intensivamente (8 a 10 horas por día) a las situaciones, contextos y pensamientos que generan ansiedad. Por ejemplo si un paciente teme a contaminarse y para ello debe lavarse las manos 10 veces, los terapeutas les pedirán que elijan un objeto que genere ese miedo o malestar y que lo toquen. En esta situación los terapeutas instan a los pacientes a que presten atención a los momentos en que sienten la necesidad de llevar a cabo las conductas compulsivas para obtener el control de la situación y, en vez de caer en ellas, que tomen ese momento para evitar la respuesta y producir el cambio. En esta fase los pacientes deben demostrar claramente con su conducta, que logran ignorar la ansiedad y el malestar que le genera la situación. Para ello los terapeutas les presentan cintas en bucle que se centran en la incertidumbre de la situación (por ejemplo “No puedo estar seguro de si me contaminé o no al tocar estos objetos”). Este procedimiento se repite varias veces en situaciones relevantes para el paciente en conjunto con su terapeuta.

 los pacientes son expuestos intensivamente (8 a 10 horas por día) a las situaciones, contextos y pensamientos que generan ansiedad

Un dato interesante fue que sólo podían participar pacientes que no vivían a más de 1 hora de la clínica. De esta manera los terapeutas se aseguraban que podían ayudarlos a exponerse a la mayor cantidad de situaciones y contextos relevantes.

Al final del tercer día los terapeutas se enfocan en resumir las técnicas aprendidas y se prepara a los pacientes para que puedan auto-administrar las técnicas de exposición, que serán aplicadas durante las próximas tres meses. Además, ese mismo día se invita a los amigos y familiares para que puedan recibir información sobre el TOC.

En la tercera fase (4 día) los terapeutas se enfocan en las técnicas y principios para mantener los cambios logrados y se motiva a los pacientes para que hagan un registro diario de la práctica de la exposición y prevención de respuesta, que deben ser enviadas a la clínica semanalmente. Los terapeutas leen los reportes pero no se contactan con los pacientes a menos que sea una emergencia.

Pasados los tres meses, se vuelve a invitar a los pacientes para tener una sesión breve de media hora para conocer cómo les va con el tratamiento. Se anima a los pacientes a que continúen practicando las técnicas de exposición y prevención de respuesta durante los tres meses posteriores.

Efectividad y eficacia del método Bergen

En el paper, publicado en Cognitive Behavior Therapy, se detalla la evaluación del tratamiento con 77 pacientes que tenían en promedio 15 años de sufrir de TOC y que fueron entrevistados con el Mini International Neuropsychiatric Interview (MINI) y el Yale-Brown Obsesive Compulsive Disorder. El 41.6% de los pacientes habían recibido tratamiento con psicofármacos.

Todos recibieron el protocolo descrito y los efectos evidenciaron que 56 de los 77 pacientes (72.7%) se mantenían en remisión en la etapa de post tratamiento y 53 (68.8%) se habían recuperado completamente en la etapa de seguimiento. Dicha recuperación era independiente del tratamiento psicofamacológico. Al comparar los resultados con otros métodos menos intensivos, encontraron que el método Bergen tiene niveles de remisión y recuperación significativamente superiores.

 56 de los 77 pacientes (72.7%) se mantenían en remisión en la etapa de post tratamiento y 53 (68.8%) se habían recuperado completamente en la etapa de seguimiento.

Aun con estos resultados sorprendentes el método Bergen también tiene limitaciones que deben tomarse en cuenta. La principal limitación del estudio es que los resultados no se compararon con un grupo control. Los investigadores están anuentes de esto y explican que no es ético dejar a un grupo de pacientes con TOC sin tratamiento. También afirman que es muy probable que el efecto del método Bergen no se deba exclusivamente al paso del tiempo y de la reevaluación, ya que se ha demostrado que estar en lista de espera, sin recibir tratamiento para TOC, no tiene un efecto considerable sobre el tratamiento. Sumado a esto, hay diferentes investigaciones que demuestran que los pacientes que reciben tratamiento para el TOC tienen 12 veces más probabilidades de mejorar que los pacientes que son tratados con placebo.

El método Bergen es un protocolo intensivo y muy estructurado que se desarrolla con un equipo de terapeutas muy entrenados. Es accesible a la población a través del sistema de salud público de Noruega. Esas condiciones son los pilares que sostienen al prometedor método y al mismo tiempo representan un desafío para que otros países puedan aplicarlo con éxito. Será muy interesante ver cuándo y cómo llega a replicarse.

Referencia del estudio: Bjarne Hansen, Gerd Kvale, Kristen Hagen, Audun Havnen & Lars-Göran Öst (2019) The Bergen 4-day treatment for OCD: four years follow-up of concentrated ERP in a clinical mental health setting, Cognitive Behaviour Therapy,48:2, 89-105, DOI: 10.1080/16506073.2018.1478447

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  • Salud Mental y Tratamientos

¿Por qué me duele? Sobre la normalidad destructiva en ACT

  • Fabián Maero
  • 22/01/2019

ACT tiene varios conceptos que «suenan bien». Con esto quiero decir ideas que son aptas para publicarlas como frases en Facebook o Twitter, preferentemente con un paisaje o una persona en actitud contemplativa como imagen de fondo (por supuesto, esto no es patrimonio exclusivo de ACT, otras formas de terapia hacen lo mismo, sólo que varían el fondo; por ejemplo, si es una frase del psicoanálisis es obligatorio poner como fondo a Freud o Lacan con cara de culo).

Para dejarlo claro, no tengo absolutamente nada en contra de estas prácticas. Creo, eso sí, que vale la pena a veces arañar más allá de la superficie -o incluso, si uno es lo suficientemente degenerado, pensar al respecto-, para ver las ramificaciones de una idea.

Un concepto de ACT en particular suele prestarse a esto. Se trata de la ubicuidad del sufrimiento humano, la idea de que «la propia generalización del sufrimiento sugiere que este se origina a partir de procesos que evolucionaron para favorecer la adaptabilidad del organismo humano» (Hayes, Strosahl, & Wilson, 2012). La vulgata de esta idea es que «el sufrimiento es normal», o que «todos los seres humanos sufren», u otras variaciones por el estilo.

En sí, la idea de que el sufrimiento es normal es trivial, es una forma de apelar a una humanidad compartida, pero en ACT esta idea tiene un sustrato teórico muy preciso.

Etiología en abordajes psicológicos

Para explicar lo que significa la idea de que el sufrimiento es normal en ACT, primero debemos ver la posición de otros modelos psicológicos respecto al mismo. Y en la mayoría de los modelos nos encontramos con una idea que puede enunciarse aproximadamente así: el sufrimiento psicológico (me refiero a la patología, los trastornos psicológicos, el malestar que no depende directamente del ambiente inmediato), es consecuencia de una excepción, de un evento (u omisión del mismo), o serie de ellos, que ha perturbado el normal devenir de un ser humano.

La idea de que el sufrimiento es normal es trivial, es una forma de apelar a una humanidad compartida, pero en ACT esta idea tiene un sustrato teórico muy preciso

Tomemos por ejemplo a Beck, que escribe:

“La teoría propone que algunas experiencias tempranas proporcionan la base para formar conceptos negativos sobre uno mismo, el futuro y el mundo. Estos conceptos negativos (esquemas) pueden permanecer latentes y ser activos por determinadas circunstancias, análogas a las experiencias inicialmente responsables de la formación de las actitudes negativas.» «Al desencadenarse la depresión (sea debido a presiones psíquicas, a un desequilibrio bioquímico, a la estimulación del hipotálamo o a cualquier otro agente), se activa un conjunto de «estructuras cognitivas» alteradas (esquemas) que se formó en un momento temprano del desarrollo« (Beck, Rush, Shaw, & Emery, 2010)

Freud implica algo parecido cuando habla de las series complementarias en la etiología de la neurosis:

«Con respecto a la causación, los casos de contracción de neurosis se ordenan en una serie dentro de la cual dos factores -constitución sexual y vivencia o, si ustedes quieren, fijación libidinal y frustración- aparecen de tal modo que uno aumenta cuando el otro disminuye. En un extremo de la serie se sitúan los casos de los que ustedes pueden decir con convencimiento: A consecuencia de su peculiar desarrollo libidinal, estos hombres habrían enfermado de cualquier manera, cualesquiera que hubiesen sido sus vivencias y los miramientos con que los tratase la vida. En el otro extremo se encuentran los casos en que ustedes se verían llevados a juzgar, a la inversa, que sin duda habrían escapado a la enfermedad si la vida no los hubiera puesto en esta o estotra situación» (Freud, 1917).

Linehan postula algo similar cuando habla de que la desregulación emocional es resultado la interacción de ciertas irregularidades biológicas con un ambiente disfuncional (Linehan, 1993); y similarmente, Shapiro (2001), escribe:

“Cuando alguien experimenta un trauma severo (…), el sistema nervioso es incapaz de funcionar óptimamente y la información adquirida durante el evento (…) es mantenida en su estado perturbado»

Estos son sólo algunos ejemplos, pero esta idea no se limita a estos abordajes, se puede encontrar en muchos otros. Por cierto, no estoy criticando ni alabando los méritos de los respectivos textos, sólo estoy destacando una idea que los atraviesa a todos: señalan al sufrimiento_patológico como resultado de fuerzas accidentales_. Para estos modelos, la neurosis o los trastornos psicológicos son en última instancia consecuencias de que en la lotería de la vida te hayan tocado malas cartas, sea bajo la forma de la constitución, como bajo la forma de vivencias tempranas o tardías. Por supuesto, todos los modelos matizan esta idea: no es necesario que pasen cosas extraordinariamente malas, a veces circunstancias que parecen normales o deleznables pueden generar psicopatología a largo plazo; no es necesario que uno sea un veterano de guerra o haber sufrido un abuso sexual prolongado, a veces basta con que los compañeros de la escuela se hayan reído de uno, afirman algunos modelos.

El punto central aquí es que para estos modelos tiene que suceder algo (o impedirse de alguna manera el desarrollo normal), para que eventualmente surja la psicopatología. No importa si ese algo sucede muy a menudo, la mayoría de las veces o prácticamente todo el tiempo, no importa si ese algo es más o menos emocionalmente intenso, si es deliberado o azaroso, si la patología estará conectada directa o indirectamente, el punto es que algo tiene que suceder.

La perspectiva de ACT es que no es necesario que pase algo para que haya sufrimiento psicológico

Me arriesgaría a decir que en esta perspectiva lo que tiene que suceder es un evento positivo (en el sentido de existente y activo, no en el sentido de optimista), o una serie de ellos.
El carozo de la aceituna aquí, sin embargo, es que postular que algo debe suceder para que aparezca la psicopatología implica la posibilidad de que no suceda, aun cuando esa posibilidad sea muy remota. Si planteo que las infecciones están causadas por bacterias, aún si las bacterias son ineludibles, estoy planteando la posibilidad de que sin la bacteria no habría infección. Es decir, si no sucedieran esas cosas, habría un estado de salud.

Por eso llamamos a esta posición la normalidad saludable: hay un hipotético estado de salud normal, y su perturbación por parte de un evento positivo es lo que lleva a la enfermedad.

La etiología en ACT

Ahora bien, ¿cuál es la posición de ACT en todo esto y por qué se dice que es distinta? Porque, a diferencia de las posiciones que vimos, la perspectiva de ACT es que no es necesario que pase algo para que haya sufrimiento psicológico.

No es necesario ningún evento que altere o perturbe un hipotético estado de salud, sino que la condición humana misma nos lleva en esa dirección. Te duele porque sos un ser humano con todas las de la ley.

Más precisamente ciertos fenómenos vinculados al lenguaje, que nos vuelven tremendamente exitosos en términos de supervivencia de la especie, traen aparejado el sufrimiento de manera inextricable (si quieren una recorrida más detallada sobre cuáles son esos procesos, visiten las implicancias clínicas de RFT, por ejemplo en este artículo o alguno que esté bien escrito).

La única condición necesaria para el sufrimiento psicológico es poseer un repertorio verbal más o menos desarrollado

Por supuesto que el trauma, las vivencias negativas, el rechazo social, etc., pueden acelerar o intensificar el sufrimiento, pero no son condición necesaria para que éste ocurra. Otros eventos y circunstancias pueden mitigar o aliviar el sufrimiento de manera significativa, pero no pueden eliminarlo o prevenirlo completamente, no sólo porque el mundo puede ser difícil, sino porque aún cuando esté todo bien, tenemos una mente.

En palabras de Wilson (2012):

Sufrimos acerca de haber sufrido en el pasado y sufrimos acerca de lo que podríamos sufrir en el futuro. Sin importar donde estemos, hay otro lugar que es mejor. Hay un «antes» al que desearíamos regresar o un «después» al cual querríamos adelantarnos. Y, si ahora mismo es perfecto, nos preocupamos de que no durará»

Es decir, la única condición necesaria para el sufrimiento psicológico es poseer un repertorio verbal más o menos desarrollado; digamos, si tenés una mente, estás jodida/o. Es decir, lo destructivo está en el corazón mismo de lo normal, es intrínseco y por eso hablamos de la normalidad destructiva.

Lo destructivo está en el corazón mismo de lo normal, es intrínseco

Recuerden, hay una diferencia entre decir que algo es muy frecuente y decir que algo es intrínseco. Esta es una perspectiva que si bien no es exclusiva de ACT es infrecuente que se adopte de manera minuciosa en los abordajes psicológicos. Creo que el modelo que recientemente más se ha acercado a esto es terapia enfocada en la compasión, y probablemente esto explique en parte la afinidad de ambos abordajes, más allá de las diferencias técnicas.

Cuando hablamos de perspectivas suele ser estéril discutir cuál es mejor, pero sí es interesante notar las consecuencias diversas que generan. La perspectiva de la normalidad destructiva, a pesar de ser aparentemente pesimista, facilita que sucedan otras cosas.

En primer lugar, normaliza todo el sufrimiento en una humanidad compartida -sin que esto implique postular que todos los grados de sufrimiento son iguales, sino más bien señalando una continuidad en los distintos sufrimientos. Digamos, estamos todos en la misma sopa. En segundo lugar, desde esta posición naturalmente los síntomas psicológicos son vistos como parte de la vida, en lugar de ocurrencias de las que hay que deshacerse. En tercer lugar, la felicidad entendida como estado de ánimo resulta un objetivo absurdo, y permite presentar una meta distinta, como es vivir una vida que tenga sentido.

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Referencias bibliográficas:

Beck, A. T., Rush, A. J., Shaw, B. F., & Emery, G. (2010). Terapia Cognitiva de la Depresión (19th ed.). Bilbao: Desclée De Brouwer.
Freud, S. (1917). Conferencias de Introducción al Psicoanálisis. Buenos Aires: Amorrortu Editores.
Hayes, S. C., Strosahl, K. D., & Wilson, K. G. (2012). Acceptance and commitment therapy: The process and practice of mindful change (2nd ed.). New York: The Guilford Press.
Linehan, M. M. (1993). Cognitive-behavioral treatment of borderline personality disorder. New York: The Guilford Press.
Shapiro, F. (2001). Eye movement desensitization and reprocessing: basic principles, protocols, and procedures. New York: The Guilford Press.

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Psicométricas, la plataforma online de aplicación de test psicológicos para selección de personal

  • David Aparicio
  • 22/01/2019

Los altos costos de las pruebas psicológicas, los cientos de horas invertidos en evaluaciones, preparación de informes y las toneladas de papeles hacen de la selección de personal un proceso poco eficiente.

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  4. Zavic: Explora los valores e intereses de los empleados en situaciones y actividades del medio laboral
  5. Terman: Evalúa el cociente intelectual de las personas que cuentan con escolaridad suficiente
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  7. LIFO: Evalúa el estilo de trabajo, liderazgo y capacidad de trabajo en equipo
  8. Barsit: A través de los factores de inteligencia verbal y razonamiento numérico esta prueba permite obtener un índice de las aptitudes de aprendizaje de los candidatos y/o empleados.

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  • Análisis

“La relación terapéutica no es un arte” Análisis de la relación terapéutica desde la mirada conductista

  • David Aparicio
  • 18/01/2019
person in black pants and black shoes sitting on brown wooden chair

En el marco de las conferencias realizadas en el año 2013 por la Sociendad para el Avance del Estudio Científico del Comportamiento (SAVECC), Maria Xesús Frojan dio una de las conferencias más interesantes y apasionantes de la psicología clínica: el estudio de la relación terapéutica desde el punto de vista conductista.

Siempre se ha dicho que la relación terapéutica es un arte o un talento “innato” que tiene o no tiene el terapeuta para ayudar al paciente a generar el cambio. Las descripciones más utilizadas dentro de la psicología clínica se han teñido de tintes esotéricos, son demasiado abstractas y subjetivas. Lo que deja a los terapeutas con poca información de cómo desarrollarla.

Sin embargo, Frojan — con una envidiable lucidez intelectual — argumenta que la relación terapéutica es el resultado de la interacción única entre el terapeuta y paciente y que al ser una interacción observable está sujeta al análisis, estudio y entrenamiento.

Sobre su análisis Frojan resalta que la relación terapéutica no puede ser estudiada — como se ha hecho tradicionalmente — de forma descriptiva, sino que debe estudiar la función que cumple cada conducta de la interacción terapeuta-paciente para encontrar qué es lo que genera el cambio.

En la conferencia Frojan explica porqué ninguna conducta puede ser considerada como disfuncional y también esgrime algunas criticas muy interesantes sobre las concepciones de la relación terapéutica que hicieron los enfoques terapéuticos más conocidos y cuestiona la concepción que hacen las terapias de tercera generación de la causa de los trastornos.

Si quieres presenciar una buen cátedra de psicología en menos de 20 minutos la conferencia de María Frojan no te decepcionará.

Puedes ver todas las conferencias Sociendad para el Avance del Estudio Científico del Comportamiento (SAVECC) sobre el análisis funcional de la conducta aquí.

Agradecemos a Karemi Rodriguez Batista, quien nos compartió esta completa serie de videos.

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  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Salud en México 2019 ¿A qué prestar atención?

  • Daniel Martinez
  • 18/01/2019

Está transcurriendo un año más, fecha en la que a nivel personal nos hacemos planes y propósitos. Sin embargo, como ciudadanos este nuevo año 2019 también genera grandes expectativas y retos en diferentes temáticas. Por ejemplo, en materia de salud, que resulta ser fundamental para el bienestar de todo ser humano, el cual ha registrado avances importantes durante la última década, pero aún enfrenta desafíos considerables.

Veamos cuál es el panorama de la salud en México y qué retos suponen en este año 2019. Citemos brevemente cuatro temas que continuarán demandando atención prioritaria en la agenda de salud pública de nuestro país.

Salud mental

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica en México (ENEP), se estima que los trastornos mentales afectan a casi el 30 por ciento de la población. Además, 3 millones de personas son adictas al alcohol, 13 millones son fumadores y hay más de 400 mil adictos a psicotrópicos. Se ha documentado que entre el 1 y 2% de la población adulta ha intentado suicidarse y la tasa de suicidios consumados tiene una tendencia al alza, en este sentido en la actualidad, el suicidio es la segunda causa de muerte entre los 15 y los 29 años (OMS, 2018).

El panorama actual de la salud mental indica que los trastornos más frecuentes es el trastorno de ansiedad, déficit de atención, esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión y el uso de sustancias, así como los intentos suicidas. Un dato aún de mayor interés es que de cada cinco personas que padecen un trastorno sólo uno recibe un tratamiento (ENEP), y una persona con un trastorno mental visita cinco médicos antes de ver a un psiquiatra, de acuerdo con la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM).

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere en 2020 la depresión será la segunda causa de mortalidad prematura y de discapacidad en el mundo, y la primera en países en vías de desarrollo como México, esto a pesar de que en casi el 50 por ciento de los casos es posible identificar los trastornos mentales antes de los 14 años.

México, al igual que otros países de ingreso medio-alto, destina en promedio el 2.4 por ciento de su gasto en salud a la salud mental, mientras que la OMS recomienda que se invierta entre el 5 y el 10 por ciento del gasto en salud.

Por otro lado Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas, ONU, reconoció la creciente importancia de la salud mental como un asunto de interés público, al incluirla en los Objetivos Globales del Desarrollo Sostenibles.

Expectativa de vida

México es un país con más de 119 millones de habitantes en donde las expectativas de vida, se presume, han aumentado 15.2 años en las últimas cuatro décadas, llegando a la actualidad a una edad promedio de 76.1 años, aunque esto resulta variante entre hombres y mujeres, y entre cada región.

No obstante, un estudio científico sobre la esperanza de vida para 2040 realizado por el Instituto de Medición y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés) en 195 naciones, señala que México es uno los países latinoamericanos con menos esperanza de vida para ese año. Uruguay, 79.3 años; Argentina, 78.8 años; Brasil, 78.5 años; y México, 78.3 años. Aunque la menor esperanza de vida la tienen Guatemala y Honduras, con 76 años cada uno. Sin embargo, Costa Rica, Perú y Panamá, reflejan ser países latinoamericanos con una mayor esperanza de vida, de 82.2 a 82.6 años. Conviene subrayar que vivir más tiempo no necesariamente significa vivir mejor, pues a mayor esperanza de vida, mayores retos para los sistemas de salud.

Índice de mortalidad

Datos del INEGI 2018, señalan que las principales causas de defunción en México (88.6 por ciento), son por enfermedades y problemas relacionados con la salud, entre las cuales destacan las enfermedades del corazón (141 mil 619), la diabetes (106 mil 525), el cáncer (84 mil 142), enfermedades del hígado (38 mil 833), enfermedades cardiovasculares (35 mil 248) y las enfermedades pulmonares (22 mil 954) mientras que el 11.4 por ciento (80 mil 400) fallece por causas externas, principalmente accidentes (36 mil 215), homicidios (32 mil 079) y suicidios (6 mil 559).

Parte de las muertes relacionadas con la salud, se debe al aumento de los factores de riesgo, incluyendo el consumo de sustancias legales e ilegales (alcohol, tabaco y marihuana) el sedentarismo, la ingesta de alimentos altos en contenido calórico no nutritivo y a la reducción en la prevalencia de las enfermedades transmisibles.

Salud materno-infantil

México, al igual que otros países del mundo, no ha logrado cumplir con los objetivos de desarrollo del milenio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) propuestos para el año 2015, que establecen una reducción de 73 por ciento de las muertes maternas. De acuerdo con la OMS, en nuestro país ocurren 62 muertes fetales cada día, mientras que más de dos millones de recién nacidos (44 cada mes) mueren durante el primer mes de vida, lo que se conoce como muerte neonatal.

México en el tema de la salud ha registrado avances importantes durante la última década en este sentido. Un estudio publicado en la revista médica internacional The Lancet coloca a México en uno de los países con mejoría, posicionándose en el lugar 91 de 195 países que conforman la OMS, por delante de países como Ecuador, Perú, y Brasil, pero aún enfrenta desafíos considerables. Coincido con algunas voces en que debemos poner énfasis en la promoción de la salud, detección de riesgos y fomentando la participación ciudadana en la prevención.

Queda muchísimo por hacer y mientras más conozcamos sobre los retos de la salud, más proactivos podemos ser para brindar una respuesta oportuna. Cierto, es vital, literalmente hablando, que las autoridades sanitarias tengan un plan de acción, pero como seres humanos hay que asumir nuestra responsabilidad en cuanto al autocuidado de nuestra salud. Así mismo como profesionales de la salud, es trascendental mantenerse en una constante capacitación y actualización para así poder brindar una intervención acorde a las necesidades, subrayo, la prevención no es un sueño imposible y tenemos un año más para volver a intentarlo.

Referencias Bibliográficas:

Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM). http://www.psiquiatrasapm.org.mx/publicaciones/GuiasClinicas/GuiaClinicaDepres ion/index.html#p=1

Carreño García, S. y Medina Mora, M. (2018). Panorama epidemiológico de los trastornos mentales, su impacto entre el balance trabajo familia. Imss.gob.mx. Disponible en: http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/salud/estreslaboral/1erjornada/07- Panorama-Trastornos-Mentales.pdf .

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Comunicado de prensa NÚM. 525/18 “características de las defunciones registradas en México durante 2017”. . http://www.beta.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2018/EstSociodem o/DEFUNCIONES2017.pdf

Kyle F. (2018) Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington, Infobae. https://www.thelancet.com/

Medina, Ma. Elena, Borges, Guilherme, Lara, Carmen, Benjet, Corina, Blanco, Jerónimo, Fleiz, Clara, Villatoro, Jorge, Rojas, Estela, Zambrano, Joaquín, Casanova, Leticia, Aguilar, Sergio. (2003). Prevalencia de trastornos mentales y uso de servicios: Resultados de la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica en México . Salud Mental . Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=58242601> ISSN 0185-3325

Organización Mundial de la Salud (2006) Prevención del suicidio un instrumento en el trabajo . Disponible en: https://www.who.int/mental_health/prevention/suicide/resource_work_spanish.pdf

Organización de las Naciones Unidas
https://www.consaludmental.org/publicaciones/Resolucion-DDHH-Salud- Mental.pdf

Organización Mundial de la Salud (2018). Salud mental . Disponible en: https://www.who.int/mental_health/world-mental-health-day/2018/es/

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