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Publicaciones por mes

septiembre 2019

72 Publicaciones
  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Los antojos de cannabis por estrés son mayores en personas con rendimiento débil de la memoria de trabajo

  • 12/09/2019
  • Maria Fernanda Alonso

Antes y después de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de eliminar al cannabis (así como la resina de cannabis) del listado más restrictivo de la convención sobre drogas de 1961, y cambiar el estatus de la droga dentro del derecho internacional para favorecer la investigación de sus propiedades terapéuticas, muchas investigaciones se han llevado a cabo con el fin de obtener mayor conocimiento sobre los posibles efectos de su consumo.

Un reciente estudio examinó la interacción del estrés, los recordatorios del consumo de cannabis y el ansia por la droga entre adolescentes y adultos jóvenes. Investigadores reclutaron participantes que usaban cannabis al menos dos veces por semana y reportaron al menos un síntoma de abuso de cannabis. Al comienzo del estudio, los participantes realizaron una prueba de memoria por palabras que capturó el rendimiento de la memoria de trabajo.

Luego, durante 4 a 14 días, se les envió una notificación a sus dispositivos móviles cada 3 horas para que informaran sus antojos de cannabis, consumo, niveles actuales de estrés y presencia de estímulos relacionados con el cannabis en su entorno (por ejemplo, presencia de parafernalia de drogas, interacciones con personas con las que frecuentemente fumaban marihuana). Los participantes informaron un deseo más fuerte por las tardes y por las noches en comparación con las mañanas, cuando estaban en presencia de otros estímulos relacionados con el cannabis y cuando experimentaron más estrés interpersonal.

Es importante destacar que las personas con un rendimiento de memoria de trabajo más débil experimentaron antojos más fuertes cuando su estrés fue mayor que las personas con un rendimiento de memoria de trabajo más fuerte. Sin embargo, el rendimiento de la memoria de trabajo no afectó la asociación entre los estímulos relacionados con el cannabis y el deseo del mismo. Estos hallazgos indican que una memoria de trabajo más fuerte puede proteger a las personas de los antojos de cannabis en momentos estresantes (Miranda et al., 2019).

Referencia del estudio:

Miranda, R., Wemm, S. E., Treloar Padovano, H., Carpenter, R. W., Emery, N. N., Gray, J. C., & Mereish, E. H. (2019). Weaker Memory Performance Exacerbates Stress-Induced Cannabis Craving in Youths’ Daily Lives. Clinical psychological science, 7(5), 1094-1108. https://doi.org/10.1177/2167702619841976

Fuente: Psychological Science

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Pueden acelerarse el aprendizaje y los procesos de consolidación de memoria?

  • 12/09/2019
  • Maria Fernanda Alonso

La nueva información se aprende más rápido si es compatible con el conocimiento existente, lo cual, de acuerdo con el modelo de esquema de consolidación de la memoria, se debe a que los procesos de consolidación pueden acelerarse cuando la nueva información se ajusta a un esquema o una abstracción del conocimiento previo almacenado en el neocórtex (King et al., 2019).

Para saber si nueva información motora puede aprenderse mejor cuando encaja con memorias anteriores, los participantes de un estudio realizaron una tarea de tiempo de reacción en serie (TTRS) en la que tenían que pulsar diferentes teclas en respuesta a diferentes estímulos (por ejemplo, cuadros de colores presentados en una pantalla).

La TTRS estableció una secuencia de prensado específica, y los participantes fueron posteriormente evaluados en una tarea similar que requirió o bien una secuencia compatible (es decir, un emparejamiento del 75% respecto del orden de la TTRS inicial y el 50% de las mismas transiciones de movimiento) o una secuencia incompatible (es decir, sólo el 12% de igualación con el orden TTRS inicial y el 50% de las mismas transiciones de movimiento). Los participantes fueron más rápidos y más precisos para las diferentes transiciones cuando la nueva secuencia era compatible con la secuencia aprendida previamente, es decir, cuando la nueva información motora se ajustaba a la información motora previamente aprendida.

Este efecto se produjo incluso cuando el comienzo de la secuencia no fue similar a la anterior, sin importar el conocimiento explícito de secuencias. Sin embargo, el efecto se produjo sólo cuando la memoria motora para la secuencia anterior se consolidó durante la noche. Estos hallazgos apoyan la idea de un modelo de esquema de consolidación de la memoria que se puede aplicar a la memoria motora. De este modo, el aprendizaje motor podría acelerarse mediante la disponibilidad de una memoria motora preexistente compatible.

Referencia del estudio:

King, B. R., Dolfen, N., Gann, M. A., Renard, Z., Swinnen, S. P., & Albouy, G. (2019). Schema and Motor-Memory Consolidation. Psychological Science, 30(7), 963-978. https://doi.org/10.1177/0956797619847164

Fuente: Psychological Science

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

¿Condicionamiento del miedo a través de imágenes mentales aversivas?

  • 12/09/2019
  • Maria Fernanda Alonso

En el condicionamiento clásico del miedo, los estímulos neutrales condicionados que se han emparejado con estímulos aversivos físicos no condicionados eventualmente desencadenan respuestas relacionadas con el miedo. Según un estudio reciente, las imágenes mentales aversivas (por ejemplo, imaginarse mordido por un perro) emparejadas sistemáticamente con estímulos neutros también pueden desencadenar respuestas relacionadas con el miedo (Mueller, Sperl, & Panitz, 2019).

En dos experimentos, los participantes fueron entrenados para responder a tres señales visuales diferentes (formas geométricas coloreadas) imaginando un evento desagradable vívido (por ejemplo, pisar una chinche), o imaginando un evento neutral (por ejemplo, pisar una moneda) o evitar cualquier imagen mental. Cada una de las señales visuales se combinó con una cara que exhibía una expresión neutral. Los participantes calificaron las caras combinadas con una señal visual que se había utilizado para provocar una imagen mental desagradable como más excitante, desagradable y amenazante que las caras combinadas con señales neutrales.

Cuando se mostraron caras asociadas con imágenes desagradable, los participantes también presentaron un ritmo cardíaco más lento, reacción asociada con respuestas al miedo y un sobresalto relacionado con el miedo, medido por electromiografía del ojo. Estos efectos indican que las respuestas al miedo subjetivas y fisiológicas pueden ser desencadenadas por estímulos neutros que nunca se combinaron con eventos físicos repelentes, pero que se combinaron con una señal para repeler imágenes. Esto podría explicar cómo se desarrollan algunas fobias (por ejemplo, una fobia hacia los perro en alguien que nunca ha sido mordido por uno, podría desarrollarse por imaginarse mordido). Por lo tanto, las imágenes aversivas pueden ser relevantes para comprender y tratar los trastornos de ansiedad que incluyen el miedo.

Referencia del estudio:

Mueller, E. M., Sperl, M. F. J., & Panitz, C. (2019). Aversive Imagery Causes De Novo Fear Conditioning. Psychological Science, 30(7), 1001-1015. https://doi.org/10.1177/0956797619842261

Fuente: Psychological Science

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Sufrir discriminación por el peso corporal contribuye a la desregulación fisiológica

  • 12/09/2019
  • Maria Fernanda Alonso

La discriminación percibida por el peso media la asociación prospectiva entre la obesidad y la desregulación fisiológica: explica más de una cuarta parte de la posible asociación entre la obesidad y el deterioro de los biomarcadores del estado de salud. Estos hallazgos resaltan la posibilidad de que el estigma experimentado por las personas con obesidad pueda desempeñar un papel importante en la explicación de la carga relacionada con la obesidad (Daly, Sutin, & Robinson, 2019).

La obesidad se ha asociado con presión arterial elevada, colesterol alto, inflamación y otras formas de desregulación fisiológica. ¿Pero estos efectos se deben al exceso de grasa corporal o, al menos en parte, al estigma y la discriminación generalizados que experimentan las personas que viven con obesidad?

Para este estudio, investigadores siguieron a 3609 adultos mayores ingleses (≥ 50 años) entre 2002 y 2013 como parte de un estudio más amplio sobre el envejecimiento. Los investigadores calcularon el índice de masa corporal (IMC) de los participantes como una medida de obesidad y evaluaron las percepciones de los participantes de ser discriminados debido a su peso.

Los investigadores también recopilaron medidas de desregulación fisiológica (por ejemplo, presión arterial, pulso en reposo, colesterol, recuento de glóbulos blancos). Tanto la obesidad como la discriminación percibida predijeron una mayor desregulación de las funciones cardiovasculares, inmunes y metabólicas 4 años después. Además, la discriminación percibida desempeñó un papel en la asociación entre la obesidad y el deterioro de la salud.

Los resultados sugieren que la discriminación basada en el peso y el estigma podría actuar como un estresante diario que aumenta el afecto negativo y, en última instancia, contribuye a las enfermedades relacionadas con la obesidad. Por lo tanto, intervenciones que tienen como objetivo ayudar a las personas con obesidad podrían ayudar aún más a su salud con un abordaje que les de herramientas para hacer frente a la discriminación sufrida.

Referencia del estudio:

Daly, M., Sutin, A. R., & Robinson, E. (2019). Perceived Weight Discrimination Mediates the Prospective Association Between Obesity and Physiological Dysregulation: Evidence From a Population-Based Cohort. Psychological Science, 30(7), 1030-1039. https://doi.org/10.1177/0956797619849440

Fuente: Psychological Science

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Excesiva conectividad entre dos redes cerebrales se asocia con la ira y la agresión

  • 12/09/2019
  • Maria Fernanda Alonso

Las personas que realizan más actos de agresiones físicas son más propensos a tener una conectividad excesiva entre la red predeterminada del cerebro y las redes de atención, señala un nuevo estudio cuyos hallazgos muestran información novedosa sobre la relación entre la arquitectura del cerebro y la salud emocional (Weathersby, King, Fox, Loret, & Anderson, 2019).

Estudios sobre la capacidad cognitiva, las diferentes regiones cerebrales que intervienen en las habilidades de lectura, el coeficiente intelectual o la atención han examinado la “codificación del cerebro.” “Pero hay muy poca información sobre cómo las diferencias en nuestros cerebros podrían traducirse en comportamientos asociados con la salud y el bienestar emocional. Aprovechamos un gran conjunto de datos públicos para buscar asociaciones entre las diferencias en la arquitectura funcional del cerebro en esta población y si esto podría predecir la salud emocional,” dijo Jeff Anderson, autor del estudio y profesor de radiología y ciencias de la imagen en la Universidad de Utah.

Los investigadores analizaron datos de 1003 sujetos en el Proyecto Human Connectome, una iniciativa de los Institutos Nacionales de Salud que recolectó datos de alta calidad de neuroimágenes y comportamiento de adultos jóvenes sanos.

El conjunto de datos incluye información sobre la conectividad cerebral en cada individuo, utilizando dos enfoques distintos de resonancia magnética (IRM), uno, llamado conectividad funcional en estado de reposo, se basa en fluctuaciones espontáneas en las señales de resonancia magnética funcional que se producen en un patrón complejo en el espacio y el tiempo a lo largo de la materia gris del cerebro. El otro, llamado imágenes de difusión, proporciona información sobre el «cableado» de larga distancia, las vías anatómicas que atraviesan la materia blanca del cerebro.

Human Connectome Project también recopiló otras mediciones, que incluyen las edades, los coeficientes intelectuales y la salud emocional de los sujetos, entre otros datos.

Con base en estos datos, los investigadores encontraron evidencia de que un patrón particular de conectividad funcional estaba asociado con la agresividad física.

“Muchos factores relacionados con la salud emocional y el bienestar son complejos y no se asignan a diferencias específicas en el cerebro. Pero sí encontramos que las actitudes de ira y agresión estaban asociadas con la comunicación entre dos redes en el cerebro,” dijo Anderson.

“Una de estas redes, la red predeterminada, está activa cuando pensamos en nosotros mismos o reflexionamos sobre nuestros sentimientos internos. La otra está activa cuando prestamos atención al mundo exterior.”

“Cuando estas dos redes están demasiado conectadas, eso puede provocar estímulos intrusivos que interrumpen nuestros pensamientos o no ser capaces de apagar la voz en nuestra cabeza cuando intentamos prestar atención a algo fuera de nosotros mismos. Nuestros resultados sugieren que esta configuración puede estar más asociada con actitudes relacionadas con la ira,” explicó Anderson.

El estudio examinó datos correlacionales, evitando que los investigadores hicieran inferencias sobre la dirección de la causalidad. La forma en que la mayor conectividad entre las dos regiones se traduce en comportamientos aún no está clara.

“No sabemos si las diferencias en la conectividad cerebral causan sentimientos intensos de ira y agresión, o si estas diferencias en el cerebro son un reflejo de la experiencia y el entrenamiento a lo largo de la vida. Tampoco sabemos aún si este patrón de conexiones en el cerebro puede ser un marcador para las personas que intentan mejorar los sentimientos de ira o agresión en sus vidas,” dijo Anderson.

Los investigadores se preguntan si ejercicios mentales, como la práctica de mindfulness podrían ser de ayuda para mitigar los sentimientos de ira no deseados.

A pesar de las limitaciones, los avances continuos en el mapeo de las conexiones funcionales del cerebro están produciendo cada vez más información sobre los mecanismos subyacentes de nuestras emociones.

«Es emocionante después de tantos años estudiando la salud y la función del cerebro utilizando imágenes que ahora estamos llegando al punto en que finalmente se pueden estudiar preguntas profundamente significativas sobre la salud emocional», comentó Anderson.

“Ahora existen técnicas poderosas que pueden resolver diferencias muy sutiles en el cerebro y comenzar a comprender por qué luchamos con diferentes desafíos emocionales y cómo podríamos manejarlos de manera más efectiva,” concluyó.

El estudio, «Conectividad funcional del bienestar emocional: la conectividad excesiva entre las redes de atención predeterminada y la asociada se asocia con actitudes de ira y agresión», fue escrito por Fiona L. Weathersby, Jace B. King, J. Chancelor Fox, Amy Loret y Jeffrey S. Anderson.

Referencias:

Weathersby, F. L., King, J. B., Fox, J. C., Loret, A., & Anderson, J. S. (2019). Functional connectivity of emotional well-being: Overconnectivity between default and attentional networks is associated with attitudes of anger and aggression. Psychiatry Research. Neuroimaging, 291, 52-62. https://doi.org/10.1016/j.pscychresns.2019.08.001

Fuente: PsyPost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

Actividad Física como tratamiento para el deterioro cognitivo

  • 11/09/2019
  • Maria Fernanda Alonso

La actividad física puede ayudar a proteger las regiones del cerebro que son sensibles a la neurodegeneración, según una nueva investigación que examinó el deterioro cognitivo en los ancianos (Haeger, Costa, Schulz, & Reetz, 2019).

De hecho se ha encontrado que a mayor actividad física, el riesgo de deterioro cognitivo disminuye. Pero no es necesario ser un atleta que dedica gran parte de su día al entrenamiento para disfrutar de los beneficios de la actividad física; en palabras del Psicólogo Federico Lande, “hacer algo de actividad física es mejor que no hacer nada.” Entender los orígenes y evolución de la actividad física como recurso de supervivencia humana nos ayuda a comprender también diversas problemáticas que se generan en torno al sedentarismo y las comorbilidades que se asocian a este estilo de vida tan nocivo. Ya Hipócrates había dedicado mucho tiempo al estudio de la actividad física para la salud, y encontró que el eje central es el logro del equilibrio entre los ejercicios físicos, las comidas y las bebidas. Este postulado no resulta novedoso, sin embargo, el hecho de que sea ampliamente conocido no implica que sea más sencillo volverlo un hábito. Pero la motivación y la autodeterminación necesarias para realizarla encuentran un fuerte respaldo en los hallazgos de un nuevo estudio que resalta su potencial como tratamiento no farmacológico para el deterioro cognitivo, como la demencia. A su vez, es fácil de aplicar y tiene bajo riesgo de efectos secundarios señalaron las autoras Kathrin Reetz y Alexa Haeger, que analizaron 23 investigaciones previas de resonancia magnética, que habían examinado cómo se relacionaba la actividad física con el deterioro cognitivo leve, la demencia y la enfermedad de Alzheimer. Los estudios incluyeron un total de 2268 sujetos.

En orden a encontrar la actividad física que resulte óptima como tratamiento para una persona, es necesario comprender su impacto directo sobre la estructura y la integridad del cerebro. Por esta razón, el objetivo de la revisión fue investigar los cambios cerebrales inducidos por la actividad física y el estado físico durante el deterioro cognitivo, detectados mediante resonancia magnética (IRM). Además, se incluyeron estudios de intervención, así como estudios de observación con evaluación de la condición física y cuestionarios sobre la actividad física de los participantes.

Se descubrió que el ejercicio afecta las regiones cerebrales frontal, temporal y parietal, como la región hipocampal/parahippocampal, precuneus, cingulado anterior y corteza prefrontal.

“La actividad física y el estado físico se reflejan en la estructura del cerebro en el deterioro cognitivo. Especialmente las regiones cerebrales que se ven afectadas por la neurodegeneración parecen responder al ejercicio y la forma física,” dijeron Reetz y Haeger.

“La interpretación de los estudios siempre debe realizarse en el contexto de los tamaños de muestra, la metodología y el posible sesgo de selección.” Además de los cambios estructurales, cambios metabólicos detectados a través de métodos de imagen no invasivos serían de gran interés, señalan las autoras, quienes están interesadas en abordar esta cuestión a través del estudio de imágenes multimodales en la enfermedad de Alzheimer aplicando también imágenes metabólicas durante una intervención con actividad física.

Referencia:

Haeger, A., Costa, A. S., Schulz, J. B., & Reetz, K. (2019). Cerebral changes improved by physical activity during cognitive decline: A systematic review on MRI studies. NeuroImage. Clinical, 23, 101933. https://doi.org/10.1016/j.nicl.2019.101933

Fuente: PsyPost

  • Salud Mental y Tratamientos

Tecnología, meditación y neurociencia: ¿Cómo mejorar la adherencia a a la práctica meditativa? ¿Por qué hacerlo?

  • 11/09/2019
  • Maira Orive

Si algo nos saca el sueño a algunos de nosotros, los psicólogos clínicos, es cómo lograr que nuestros consultantes adhieran a entrenamientos de mindfulness. Por adherencia me refiero a la sistemática práctica necesaria para conseguir las ventajas que la neurociencia ya ha planteado como posibles, los beneficios que los estudios y las investigaciones refieren y las mejoras invaluables que percibimos quienes tenemos la meditación incorporada a nuestra vida.

Un estudio de Horrillo-Álvarez y col. (2019) sobre adherencia al entrenamiento en meditación mindfulness (MM) sugiere que no hay diferencias significativas en el entrenamiento de la atención plena y el contacto con el momento presente en relación al uso de papel o del dispositivo móvil (teléfono, en el caso de estudio), de manera que ambos formatos son pensados como posibles según las características del consultante y su disponibilidad.

Propuestas de trabajo en otros países como Estados Unidos refieren que la utilización de software para smartphones (apps) son una oportunidad para psicoeducar, monitorear, apoyar programas de cambio conductual, adherir a tratamientos de afecciones crónicas, abriendo un panorama alentador para poblaciones más amplias, no sólo en tratamientos y políticas públicas en relación a enfermedades detectadas sino también para prevención y promoción de la salud. Y en este punto considero importante hacer una salvedad, cuando no dormimos, algunos de nosotros estamos pensando en un cómo, en relación a esta adherencia, que sea viable para la población de nuestras zonas apuntando a un futuro que ya llegó: un entrenamiento para mejorar la calidad de vida de todos, población no clínica incluída.

Respecto de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) como herramientas eficaces para el tratamiento de trastornos de ansiedad, por ejemplo, se ven estudios que pintan de lindos colores el horizonte. Junto con realidad aumentada y realidad virtual también se consideran el uso de internet y celulares. Baños y col. refieren técnicas de intervención eficaces en tratamientos de Trastornos de ansiedad y manifiestan que el desafío está en diseminar para poder llegar a más personas y tener mejores registros de la eficiencia de los tratamientos.

Aunque se necesita más investigación al respecto, las aplicaciones clínicas de programas remotos (vía web, por ejemplo) en poblaciones no clínicas que tienen acceso a internet, refieren mejoras en el bienestar y la calidad de vida autopercibidas. Resulta interesante ver cómo los clínicos y los investigadores nos unimos para que más personas en el mundo, cualesquiera sean sus condiciones, accedan a programas para sentirse mejor, trascendiendo la frontera de la patología y pudiendo también dedicarnos a la prevención y promoción de la salud en esfuerzo conjunto.

Practicar mindfulness apareja mejoras en la autoregulación incluyendo el control de la atención, la regulación emocional y la conciencia de sí mismo

En un estudio de Lopez Montoyo y col. (2016) se realizó una revisión de las psicoterapias online basadas en mindfulness, focalizando en sus características y su efectividad y dando como resultado la reducción de síntomas clínicos y el aumento del bienestar.

La tecnología positiva toma los avances tecnológicos para integrar formas de mejoras en regulación emocional, en fomentar emociones positivas en las interacciones sociales, en crecimiento y desarrollo personal (Distéfano, 2015). No sólo se concentra en personas individualmente sino también en sociedades, comunidades y organizaciones pudiendo pensarse en políticas públicas de gran alcance.

Respecto de los tratamientos psicológicos, en el trabajo de Peñate Castro y col. (2014) dentro de los llamados “nuevos desarrollos” se revisa el uso de internet (junto con uso de realidad virtual, neurofeedback y estimulación magnética transcraneal). Como ventajas se cuentan la posibilidad de privacidad del tratamiento, una menor estigmatización, ser útil en dificultades de movilidad tanto físicas como geográficas, tiempo y acceso libre, mayor disponibilidad, su bajo costo, y la importancia en procesos donde el consultante refiere dificultad para salir de su casa (si bien se plantea como una ventaja, debería evaluarse en cada caso). Las desventajas están en relación al control, la imposibilidad de un registro certero del proceso y la reducción de la fiabilidad de las respuestas de los consultantes. La adhesión al tratamiento no puede chequearse fehacientemente y las tareas y auto registros, si no son monitoreados, pueden no ser realizados. Sería interesante en los programas pensar formas de contacto con terapeuta o terapeutas y que se evaluara medición post tratamiento, que no sucede en todos los protocolos, según las revisiones actuales.

Del análisis detallado puede concluirse que la eficacia parece ser mayor en programas extensos, con niveles leves a moderados de trastorno (afinidad con ansiedad, fobias y depresión), en consultantes con motivación marcada, con control y seguimiento terapéutico.

¿Por qué es importante la adherencia al entrenamiento? Qué buscamos cuando abogamos por incluir horas de práctica meditativa?

Tang y col. (2015) refieren estudios en neuroimágenes que descubren las áreas y redes que median los efectos positivos de la MM, permaneciendo aún no claras las bases neurales y moleculares que acompañan los cambios cerebrales. Sabemos desde hace más de dos décadas los beneficios sobre salud y salud mental relacionados a la MM, además de las áreas del conocimiento donde se ha insertado como una gran aliada de tratamientos sobre: reducción del estrés, dolor crónico, ansiedad, TOC, depresión, prevención de recaídas, control del impulso de ira, trabajo con veteranos de guerra, psicodeportología, fibromialgia, entre otras.

Las mejoras en la autoregulación que se registran incluyen el control de la atención, la regulación emocional y la conciencia de sí mismo. El córtex cingulado anterior es la región asociada con la atención donde los cambios en actividad y/o estructura en respuesta a la MM se reporta más consistentemente. Las redes fronto límbicas involucradas en regulación emocional y reducción del estrés muestran patrones de mejoras con MM. Con entrenamiento en mindfulness, puede alterarse la red por defecto (DMN, default mode networks), incluyendo córtex prefrontal y córtex cingulado posterior, indicando el potencial de la meditación para afectar el proceso auto referencial y mejorar la conciencia en el momento presente.

Wheeler y col. (2017) refieren que practicantes con alto mindfulness disposicional presentan mayor actividad en córtex prefrontal, córtex cingulado anterior y córtex insular al mismo tiempo que menos actividad en amígdala comparados con los que presentan bajo Mindfulness Disposicional en tareas con predominio emocional.

Berkovich-Ohana y col. (2016) realizaron un estudio con EEG donde registraron la implicancia de DMN, auto referencia y atención. Se estudiaron entonces los efectos de MM sobre el proceso auto referencial, asociado con DMN, así como también los efectos a corto y largo plazo. Los resultados refieren que la actividad gamma frontal y medial se corresponde con la actividad de DMN. En practicantes de MM se presenta con menor actividad gamma en zona frontal, relacionada con DMN y autorreferencia. Anteriormente, en 2007, Brefczynski-Lewis y col refieren en sus estudios correlatos neurales respecto de la atención en meditadores de mucho tiempo. Examinan la concentración en un solo punto dentro de la MM.

La meditación puede mejorar la habilidad para inhibir procesos emocionales y cognitivos como la rumiación

Brewer y col. (2011) suben la apuesta y encuentran que DMN se desactiva en meditadores experimentados en y con todos los tipos de meditación. Y además, refieren que sus análisis de conectividad funcional en meditadores experimentados revelan que las regiones implicadas en automonitoreo y control cognitivo presentan acoplamiento tanto en línea de base como durante la meditación. Podemos pensar en una buena forma de reducir la actividad DMN por la práctica meditativa.

En prácticas meditativas específicas como concentración, amabilidad – compasión (LKM, loving kindness meditation) y choiceless awarness (conciencia sin elección) también se entrena la atención saliendo de la autoreferencia y de la mente de mono o mente errante. La Concentración presenta focalización en un punto usualmente la respiración, entrenando la mente para volver al momento presente. Amabilidad – compasión (LKM) requiere trabajar aceptación en uno mismo y los demás al mismo tiempo que aumentamos la concentración, generalmente se usa una frase acompañando incluída en la meditación. Choiceless awarness requiere tomar las experiencias de mindfulness en cualquier momento de la vida cotidiana, tal y como se presentan.

Variadas investigaciones refieren que el entrenamiento en mindfulness muestra beneficios en el tratamiento del dolor, en abuso de sustancias, depresión, ansiedad y presenta mejoras en poblaciones no clínicas, donde se autopercibe bienestar o mejora en la calidad de vida.

Los resultados están en relación con cambios en procesos psicológicos básicos y modificaciones de conductas no deseadas por las personas. Podemos pensar en mejoras respecto del foco atencional, aumento de la flexibilidad psicológica, y reducción de la reactividad afectiva. Se encuentran autoreportes de menor actividad en mente errante durante la meditación para los 3 tipos de meditación (concentración, amabilidad – compasión y choiceless awarness). Se suma la menor activación demostrando la reducción de DMN durante la meditación, en meditadores experimentados. Es significativa la reducción de la activación en amígdala en la meditación de amabilidad y compasión en comparación con las otras 2 y con no meditadores o con meditares nuevos.

Horas de práctica

La meditación forma parte de una familia de prácticas en entrenamiento mental diseñada para familiarizarse con los propios procesos mentales. La correlación con las horas de práctica sugiere plasticidad en estos mecanismos. Entendemos que primeramente hay funciones específicas que se activan, se van consolidando circuitos y luego pueden manifestarse cambios estructurales. La meditación puede mejorar la habilidad para inhibir procesos emocionales y cognitivos como la rumiación que se asocian a la depresión, la ansiedad y el estrés. La práctica meditativa puede transformar el estado de descanso asemejándolo al estado meditativo. Todo esto y tanto más, siempre y cuando la práctica sea de largo plazo.

Hete aquí la dificultad.

Estudios sugieren que conceptualizar mindfulness como un constructo multifacético es útil para comprender sus componentes y la relación con otras variables (traducción desde Baer y col, 2006) y la diversidad de estudios también está en consonancia con las diferentes técnicas de diferentes tradiciones (ejemplos: Budismo Zen, Budismo Tibetano, Vipassana, MBSR). En este punto entendemos un amplio campo que se despliega para seguir investigando y creando protocolos de trabajo que lleguen a más personas, por más tiempo.

Ahora bien, cuántas horas de práctica? Cuánto tiempo es necesario para que los beneficios aparezcan, para que el cerebro pueda presentar estas modificaciones, estos cambios estructurales?

LKM por lo menos 5 años de práctica, el protocolo no indica cuántas horas. En el estudio de Mei Kei Leung y col. el grupo control lo forman nuevos meditadores con entrenamiento de 7 horas. En otra investigación los tiempos de práctica se manejan en meses. Kang y col. refieren que los meditadores de larga data presentan diferencias estructurales en sustancia gris y sustancia blanca, para lo cual el entrenamiento se centró en Brain Wave Vibration (BWV) y los meditadores fueron entrenados en esta técnica meditativa. Lo que queda claro es que desde los lugares que nos toca transitar la dificultad mayor no está en contar las ventajas y los beneficios de las prácticas meditativas, sino la invitación a que la práctica sea para siempre, a que se incorpore a la vida diaria y se puedan optimizar los tiempos para que todos puedan acceder, aprender y aprehender las técnicas. Que se incorpore a las vidas de nuestros consultantes puede resultar beneficioso para acompañar sus procesos terapéuticos especialmente en relación a los diagnósticos referidos anteriormente pero y además, para contagiar a la población no clínica en el intento de mejorar los factores de protección en salud mental. Sabemos cómo hacerlo y siendo la atención plena central en la meditación, los componentes de mantener la atención voluntariamente en la experiencia y la aceptación de la experiencia son elementos viables para empezar a trabajar. Lo que nos queda de aquí en más es encontrar formas, diversas, eficaces para generar adherencia a la práctica desde diferentes formatos que extiendan los beneficios a todos los seres que así lo deseen!

Referencias bibliográficas:

  • Baer, R. A., Smith, G. T., Hopkins, J., Krietemeyer, J., & Toney, L. (2006). Using self-report assessment methods to explore facets of mindfulness. Assessment, 13, 27–45. doi: 10.1177/1073191105283504.
  • Baños, R.M.; Guillén, V.; García-Palacios, A.; Quero, S. ;Botella C. (2013) Las nuevas tecnologías en el tratamiento de los trastornos de Ansiedad
  • Berkovich-Ohana, A., Glicksohn, J., & Goldstein, A. (2012). Mindfulness-induced changes in gamma band activity—implications for default mode network, self-reference and attention. Clinical Neurophysiology, 123, 700–710. doi: 10.1016/j.clinph.2011.07.048.
  • Brefczynski-Lewis, J. A., Lutz, A., Shaefer, H. S., & Levinson, D. B. (2007). Neural correlates of attentional expertise in long-term meditation practitioners. Proceedings of the National Academy of Sciences USA, 104, 11483–11488. doi: 10.1073/pnas.0606552104.
  • Brewer, J. A., Worhunsky, P. D., Gray, J. R., Tang, Y. Y., Weber, J., & Kober, H. (2011). Meditation experience is associated with differences in default mode network activity and connectivity. Proceedings of the National Academy of Sciences USA, 108, 20254–20259. doi: 10.1073/pnas.1112029108.
  • Distéfano, M. J. ; O’Conor, J.; Mongelo, M.C.; Lamas, M. C. (2015) Tecnología Positiva. El uso de la tecnología para mejorar el bienestar personal y las interacciones sociales. Pontificia Universidad Católica Argentina. Psicodebate. Psicología, Cultura y Sociedad, ISSN-e 2451-6600, ISSN 1515-2251, Vol. 15, Nº. 1, 2015, págs. 93-112
  • Horrillo-Álvarez, B.; Marín-Martín, C.; Abuín, M. R. (2019) La Adherencia al Entrenamiento en Meditación Mindfulness con Registro en Papel y en Aplicación Móvil. Clinica y Salud . jun2019, Vol. 30 Issue 2, p99-108. 10p. 4 Charts
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  • XIII BECAS ANPIR 2017-2018 PARA LA PROMOCIÓN DE ESTANCIAS EN CENTROS DE EXCELENCIA EXTRANJEROS Casella, E. (2018) “Integrando las terapias de tercera generación y las nuevas tecnologías en salud mental: mHealth y Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)” disponible en https://www.anpir.org/wp-content/uploads/Memoria_Elisabet_Casellas_Pujol.pdf
  • Recursos para Profesionales de la Psicología

Guía clínica sobre la depresión mayor en la infancia y adolescencia (PDF)

  • 11/09/2019
  • Equipo de Redacción

La depresión mayor en la infancia y la adolescencia es un trastorno que representa un importante problema de salud pública, con un gran impacto personal y familiar, y es uno de los principales factores de riesgo de suicidio en adolescentes. A pesar de su relevancia, es un trastorno infradiagnosticado en estas edades y existe variabilidad en su manejo, con diferentes actitudes terapéuticas, de derivación o de seguimiento. Por todo ello supone un reto para el sistema sanitario y los profesionales implicados en su manejo.

Con esta GPC se pretende ofrecer a los profesionales sanitarios una herramienta útil que dé repuestas a las cuestiones clínicas más relevantes relacionadas con el manejo de este trastorno, en forma de recomendaciones elaboradas de forma sistemática y basada en la evidencia disponible en la actualidad. Se presenta en diferentes versiones, la versión completa en la que detalla todo el proceso para llegar a las recomendaciones que mejor se ajustan tanto a la evidencia como a la práctica asistencial habitual, y las versiones resumida y rápida que intentan favorecer su uso.

Esta guía es el resultado del gran esfuerzo realizado por un grupo de profesionales sanitarios pertenecientes a distintas especialidades, y repre- sentantes de varias sociedades científicas y asociaciones de pacientes impli- cadas en este trastorno. Junto a ellos, también han colaborado activamente un grupo de adolescentes con depresión y sus familias.

Descarga la guía completa en formato PDF.

Referencia: Grupo de trabajo de la actualización de la Guía de Práctica Clínica sobre la Depresión Mayor en la Infancia y la Adolescencia. Guía de Práctica Clínica sobre la Depresión Mayor en la Infancia y la Adolescencia. Actua- lización. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Unidad de Asesoramiento Científico-técnico (Avalia-t); 2018. Guías de Práctica Clínica en el SNS.

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

El efecto moderador de las relaciones respecto de la timidez y el retraimiento

  • 11/09/2019
  • Maria Fernanda Alonso

Las relaciones de alta calidad (amigos cercanos o parejas románticas) pueden marcar una diferencia significativa en cómo se sienten sobre sí mismas las personas tímidas, pero no todas las personas socialmente retraídas se benefician de este tipo de relaciones (Clifford & Nelson, 2019).

¿Qué condiciones ayudan a las personas socialmente retraídas a evitar las dificultades que experimentan con frecuencia (es decir, aumento de la ansiedad, depresión, problemas con los pares, menor autoconcepto)? Esta fue la pregunta que llevó a Brandon N. Clifford, de la Universidad Estatal de Arizona, a plantearse la posibilidad de probar en una población de jóvenes adultos nociones de estudios anteriores que sugieren que las relaciones con los compañeros pueden ser especialmente útiles para los niños y adolescentes tímidos.

Con este objetivo, él y su equipo encuestaron a 519 estudiantes universitarios de cuatro universidades de los Estados Unidos con respecto a su retraimiento social, calidad de relaciones y autoestima.

Relaciones de alta calidad, timidez y evitación

La timidez y la evitación estaban relacionadas con una baja autoestima en general. Las personas tímidas desean interactuar con otros pero experimentan miedo y ansiedad en situaciones sociales. A las personas evasivas, por otro lado, no les gusta estar cerca de otras personas en general.

Clifford y sus colegas descubrieron que tener relaciones de alta calidad con amigos y parejas románticas marcaba una diferencia significativa en cómo se sentían sobre sí mismas las personas tímidas, pero no ocurría lo mismo respecto de las personas evasivas. «Específicamente, cuando estas personas tienen una relación de alta calidad con un mejor amigo o una pareja romántica, tienden a reportar sentimientos más altos de autoestima en comparación con otros que informan relaciones de menor calidad.»

“Estos hallazgos contrastantes refuerzan la noción de que el retiro social es una construcción multifacética. Por ejemplo, el término «timidez» no necesariamente se aplica a todas las personas que pasan tiempo solas mientras están en presencia de otros (es decir, retraimiento social),» explicó Clifford.

Advierte, finalmente, que más estudios son necesarios antes de “poder inferir relaciones causales entre estos constructos. Sin embargo, ahora que estos hallazgos están presentes en muestras de niños, adolescentes y adultos emergentes, el siguiente paso es examinar esta pregunta longitudinalmente. Este paso ayudaría a responder la pregunta de cómo las relaciones entre pares impactan los sentimientos de autoestima de los individuos tímidos con el tiempo.»

Referencia:

Clifford, B. N., & Nelson, L. J. (2019). Somebody to Lean On: The Moderating Effect of Relationships on Links Between Social Withdrawal and Self-Worth. Journal of Relationships Research, 10. https://doi.org/10.1017/jrr.2019.5

Fuente: PsyPost

  • Ciencia y Evidencia en Psicología

La memoria es una propiedad dinámica de grupos neuronales

  • 10/09/2019
  • Stefano Gissi Díaz

El célebre neurocientífico Gerald Edelman (1992) sostiene que la memoria es a nivel del sistema nervioso una propiedad emergente de poblaciones de grupos neuronales. Es decir que, a diferencia de la “memoria” de los computadores – que solía ser utilizada por la ciencia cognitiva clásica como analogía de la memoria humana – , el acto de recordar en los seres vivos no es la recuperación de un conjunto de proposiciones como quien recupera un escrito guardado en un cajón. No es replicativa sino constructiva, y construye activamente los recuerdos de un modo que depende de la experiencia pasada pero también de las posturas corporales y sensaciones perceptivas actuales del individuo.

Los recuerdos no equivalen exactamente a la experiencia anterior sino que emergen de manera dinámica y re-creativa de las alteraciones en la fortaleza sináptica de poblaciones distribuidas de grupos neuronales. De esta manera, los recuerdos – que dependen de la percepción y la acción, y no requieren del lenguaje ni de códigos culturales arbitrarios – constituyen una forma de “recategorización perceptual” y, aunque no son del todo exactos, permiten realizar generalizaciones. Activaciones distintas de grupos neuronales pueden dar lugar de manera emergente a recuerdos semejantes.

Este año 2019, un equipo de investigadores de CalTech liderado por Walter González examinó la actividad neural de ratones mientras aprendían y recordaban un lugar nuevo. Se situaba a los ratones en recintos cerrados, con paredes blancas y con símbolos específicos (por ejemplo una cruz negra, o una barra oblicua) en distintas ubicaciones de la pared. El animal al comienzo no se orientaba especialmente bien en este espacio que para él era nuevo, pero a través de varios ensayos fue cada vez más hábil y rápido en localizar un recipiente con agua azucarada que servía como premio.

Los recuerdos estables son “codificados” por equipos de neuronas que disparan sincrónicamente

A medida que el ratón se familiarizaba con el lugar a lo largo de los ensayos, más y más neuronas disparaban de manera sincrónica cuando se orientaba espacialmente ayudado por los símbolos en las paredes. Las poblaciones cada vez mayores de neuronas que disparaban eran las del hipocampo, parte del cerebro que se sabe que participa activamente en la orientación espacial.

Las experiencias, de estar almacenadas en pocas neuronas, se desvanecen más fácilmente y en menos tiempo, es decir, constituyen recuerdos lábiles a corto plazo. En cambio, el reclutamiento de grupos neuronales más amplios e interconectados entre sí favorece que las neuronas que se activan gatillen la activación de sus vecinas, lo que hace más persistente el recuerdo.

En el experimento con ratones, a través de distintos ensayos las neuronas que se activaban en el hipocampo de un individuo durante la tarea no eran exactamente las mismas. Sin embargo, el patrón general permitía identificar que muchas de las células que participaban en la actividad sincrónica sí eran las mismas que en la experiencia anterior.

Gonzáles (2019) propone la siguiente analogía, aunque referida en este caso a la memoria que depende del lenguaje verbal en humanos: una persona tiene una historia larga que contar y se la relata a varios amigos (los amigos serían análogos a neuronas). En otra ocasión, juntos recuerdan la historia y llenan los detalles que a los demás les faltaba recordar. En las distintas ocasiones, algunos de los amigos presentes no son los mismos, pero los que van llegando obtienen la información sobre la historia que vuelve a ser relatada. El hecho de que la mayoría de los amigos presentes han estado ya en algunas ocasiones anteriores, hace más difícil que el grupo de personas olvide algún detalle de la historia.

Los recuerdos estables (o sea, a largo plazo, pudiendo eventualmente permanecer durante décadas) son “codificados” por equipos de neuronas que disparan sincrónicamente, es decir, simultánea o casi simultáneamente. Esta actividad sincrónica proporciona la redundancia que permite que los recuerdos persistan en el tiempo.

Referencias bibliográficas:

Edelman, G. (1992). Bright air, brilliant fire. New York: Basic Books. 

Gonzalez, W., Zhang, H., Harutyunyan, A. & Lois, C. (2019) “Persistence of neuronal representations through time and damage in the hippocampus”. Science. doi:10.1126/science.aav9199

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